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- El ventrículo izquierdo participan el ventrículo primitivo y la región conal posteromedial.
- De la porción cefálica del bulbo, llamada tronco arterioso, se forman la porción proximal de la arteria aorta y la arteria
pulmonar.
Tabicamientos del corazón:
1. Mecanismo de tabicamiento por proliferación celular:
Se caracteriza por el crecimiento de dos masas celulares hacia la luz de la cavidad una frente a la otra hasta alcanzarse y dividirla
en dos cavidades. Una variedad de este mecanismo es el crecimiento de una única masa celular que prolifera hasta fusionarse
con el lado opuesto de la cavidad.
Ej: el tabique atrioventricular y el troncoconal.
2. El mecanismo por plegamiento y expansión de cavidades:
Se produce a consecuencia del crecimiento diferencial en las paredes, consecuentemente una zona crece menos y se pliega
hacia el interior de la cavidad, originando un tabique cuya característica fundamental es ser incompleto, es decir nunca divide a
la cavidad en dos, sino que requiere de la participación del primer mecanismo para culminar el cierre.
Tabique atrioventricular:
- Divide el canal atrioventricular en una cavidad o porción derecha y otra izquierda.
- Hacia finales de la 4ta semana aparecen en este canal, dos rebordes mesenquimáticos llamados almohadillas endocárdicas
superior e inferior, las que a finales de la 5ta semana se fusionan entre sí, originando dicho tabique.
- Este tabicamiento ocurre por el mecanismo de proliferación celular.
- También se forman un par de almohadillas laterales que participan en la formación de las valvas mitral y tricúspide.
Tabique interatrial:
Se forma por plegamiento de las paredes. Inicialmente en el borde superior del atrio aparece un pliegue de tejido que crece en
dirección a las almohadillas endocárdicas, este pliegue recibe el nombre de septum primun o tabique primario, el mismo no
separa completamente las cavidades atriales, sino que entre él y el tabique atrioventricular, existe una comunicación llamada
ostium primum o agujero primario. Posteriormente por proliferación de las almohadillas endocárdicas, este ostium primun se
cierra.
Simultáneamente al cierre del ostium primum, aparecen pequeños agujeros en la pared del septum primum, que forman el
ostium secundum o agujero secundario.
En la formación de este tabique siempre existe una comunicación que permite el paso de sangre entre los atrios.
Finalmente por delante del septum primum aparece otro pliegue de
tejido que también crece en dirección a las almohadillas endocárdicas
pero no llega a ellas. La comunicación que queda entonces entre el
espacio inferior del septum secundum y el ostium secundum, permite
el paso de sangre del atrio derecho al izquierdo y se llama agujero
oval.
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Malformaciones por defectos en la formación del tabique interatrial:
- Altas: cuando el defecto es a nivel del ostium secundum.
- Bajas: cuando el defecto es producido por fallo en el cierre del ostium primum.
Tabique interventricular:
Tiene dos componentes:
1. Muscular: que se forma por plegamiento de la pared del ventrículo y es incompleto.
2. Membranosa: se origina por proliferación celular de las almohadillas endocárdicas atrio ventriculares, en él también
participan el tabique troncoconal y la porción superior del tabique muscular; la fusión de estos tres componentes cierra
definitivamente la comunicación entre los dos ventrículos.
Comunicaciones interventriculares:
Malformaciones congénitas provocadas por un fallo en cualquiera de los dos procesos anteriores.
- Comunicaciones altas: de la porción membranosa, que son las más frecuentes.
- Comunicaciones bajas: de la porción muscular.
Tabique troncoconal:
En el tronco cono, ocurre el más complejo de todos los tabicamientos, pues en su formación ocurre un proceso de proliferación
celular cuyo resultado es un tabique en forma de espiral, que garantiza la salida de los grandes vasos de los ventrículos
correspondientes.
1ro: Las almohadillas troncoconales comienzan a crecer una frente a la otra en forma de espiral.
2do: Su unión.
3ro: No solo se unen entre ellas sino también con el tabique interventricular, quedando completamente separado el tronco
cono, lo que permite la salida de la arteria pulmonar del ventrículo derecho y de la arteria aorta desde el ventrículo izquierdo.
La forma en espiral de este tabique hace que:
- La arteria pulmonar siga un recorrido anterior, lateral izquierdo y finalmente posterior.
- La aorta lo hace por detrás, a la derecha y finalmente anterior.
Transposición de grandes vasos: malformación que ocurre cuando este tabique no se forma de esta manera.
Malformaciones congénitas del corazón:
1. Por defectos en las estructuras:
Entre los defectos del tabicamiento podemos encontrar:
Defectos del tabique interventricular:
- Comunicación interventricular de la porción membranosa: la más frecuente de todas las cardiopatías.
- Comunicación interventricular en la porción muscular: es menos frecuente pero también puede producirse.
Defectos del tabique: interatrial:
- Tipo ostium secundum: donde se produce un cortocircuito en la porción alta del tabique.
- Tipo ostium primum: aunque menos frecuente también pueden aparecer.
2. Por cambios de posición.
- Dextrocardia: la más importante.
Anatomía
Situación anatómica del corazón:
El corazón, como órgano central del sistema cardiovascular, está situado en la parte media del mediastino inferior, sobre el
centro tendinoso del diafragma entre ambos pulmones; incluido completamente en el saco pericárdico. Su eje mayor está
orientado oblícuamente de arriba hacia abajo, de atrás hacia delante y de derecha a izquierda.
Partes del corazón:
- Forma: cónica
- Base: dirigida hacia arriba, atrás y a la derecha, formada por los atrios izquierdo y derecho y las porciones proximales de los
grandes vasos.
- Vértice: orientado hacia abajo, delante y a la izquierda, formado a expensas de la pared del ventrículo izquierdo.
Caras, Bordes y Surcos del corazón:
Se describen en el corazón dos superficies o caras: una anterolateral o esternocostal y otra inferior o diafragmática; separadas
por los bordes laterales izquierdo y derecho. Algunos autores dada la redondez del borde izquierdo y su relación directa con el
pulmón de ese lado, prefieren denominarlo cara pulmonar.
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La superficie cardiaca está marcada por la presencia de un surco de forma circular llamado surco coronario, que separa
externamente las cavidades atriales de las ventriculares del corazón, y dos surcos perpendiculares al coronario a lo largo de las
caras esternocostal y diafragmática en dirección a la punta del corazón: los surcos interventriculares anterior y posterior como
sus nombres indican delimitan ambos ventrículos externamente.
Cavidad atrial derecha:
- Ocupa la parte superior derecha del órgano.
- Tiene forma cúbica.
- Por su superficie interior se observan los orificios de desembocadura de las venas cavas superior e inferior y el seno venoso
coronario.
- En su pared medial se destaca la presencia de la fosa oval.
- En la pared anteroinferior el orificio atrioventricular derecho.
- El atrio derecho presenta una proyección anterior que se denomina orejuela o auriculilla, en cuyo interior se localizan los
músculos pectíneos.
Cavidad ventricular derecha:
- Situada por debajo y algo por delante del atrio derecho.
- Sus paredes son relativamente delgadas.
- Su superficie interna es muy irregular, destacándose la presencia de músculos papilares donde se insertan las cuerdas
tendinosas y abundantes trabéculas carnosas.
- Presenta la valva atrioventricular derecha a nivel del orificio atrioventricular, regulan el paso de la sangre del atrio derecho al
ventrículo derecho.
- Presenta la valva sigmoidea pulmonar a nivel del orificio de salida de la arteria pulmonar, regulan el paso de la sangre del
ventrículo derecho al tronco pulmonar.
Cavidad atrial izquierda:
- Ocupa una posición posterosuperior con respecto al ventrículo izquierdo,
- A diferencia del atrio derecho su superficie interna es más lisa.
- En su pared posterior desembocan las 4 venas pulmonares.
- En su pared antero inferior se localiza el agujero atrioventricular izquierdo.
- Al igual que el atrio derecho presenta una proyección anterior denominada orejuela o auriculilla izquierda.
Cavidad ventricular izquierda:
- Tiene forma cónica
- Presenta una pared mucho más gruesa que la del ventrículo derecho.
- Presenta una superficie interna con abundantes trabéculas carnosas.
- Presenta 2 músculos papilares en los que se insertan las cuerdas tendinosas de la valva atrioventricular izquierda.
Valva atrioventricular derecha o tricuspidea:
Constituida por 3 válvulas fijadas cranealmente al esqueleto fibroso del corazón y en dirección distal a los músculos papilares del
ventrículo derecho, a través de las cuerdas tendinosas.
Valva atrioventricular izquierda o mitral:
Constituida por 2 válvulas fijadas cranealmente al esqueleto fibroso del corazón y en dirección distal a los músculos papilares a
través de las cuerdas tendinosas.
Esqueleto cardíaco:
Es el sistema central de sostén del corazón, constituido por tejido conectivo denso con fibras colágenas gruesas, en el que se
insertan los músculos y las valvas cardiacas, está formado por:
- Porción membranosa del tabique interventricular.
- Trígonos fibrosos localizados entre los orificios arteriales y los orificios atrioventriculares.
- Anillos fibrosos que rodean los orificios de origen de las arterias aorta, pulmonar y los orificios atrioventriculares.
Arterias coronarias:
El corazón como órgano está irrigado por los ramos de las arterias coronarias izquierda y derecha, procedentes de la porción
ascendente de la aorta. La disposición general de las arterias coronarias es a lo largo de los surcos coronarios e
interventriculares anterior y posterior; formando dos arcos arteriales perpendiculares entre sí. Desde éstos parten los ramos
finos que se distribuyen por las paredes, tabiques y aparatos valvulares del corazón.
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Histología
Sistema excitoconductor del corazón:
Está constituido por:
- Nodo sinoatrial: localizado cerca del orificio de desembocadura de la vena cava superior.
- Nodo atrioventricular: localizado en el tabique interatrial, cercano al orificio atrioventricular derecho.
- Fibras o haces internodales: especializadas que relacionan lo nódulos
- Has de His: un grueso paquete de fibras, que en dirección distal cabalga sobre el tabique interventricular y se divide entonces
en dos ramas, izquierda y derecha que mediante ramificaciones más finas llegan a toda la musculatura ventricular.
Este sistema está constituido por fibras musculares cardíacas modificadas, que se especializan en la rápida conducción de
impulsos y son de tres tipos: nodales, de Purkinje y de transición o seguidoras.
Inervación del corazón:
Además del control que ejerce el sistema excitoconductor sobre el funcionamiento del corazón, existe un control
neurovegetativo a través del plexo cardiaco formado a partir de ramos de la cadena ganglionar simpática y del nervio vago.
Saco pericárdico:
El pericardio es un saco fibroseroso cerrado que incluye en su interior al corazón y la porción proximal de los grandes vasos.
Tiene 2 capa:
1. Externa fibrosa.
2. Serosa interna: dividida en dos hojas:
- Parietal: que reviste la superficie interna de la capa fibrosa.
- Visceral: que reviste la superficie externa del corazón, también llamada epicardio.
Entre ambas hojas serosas existe una pequeña cantidad de líquido que actúa como lubricante.
Pared del corazón:
El corazón cumple con el modelo de órgano tubular, presenta una pared constituida por tres capas:
1. Endocardio: la capa interna, íntima.
2. Miocardio: la capa media, muscular.
3. Epicardio: la capa externa, adventicia.
Endocardio:
Reviste las cavidades, las válvas y los hilos tendinosos de los músculos papilares, en el se distinguen:
- Endotelio: constituido por células planas que descansan sobre la membrana basal que lo separa del tejido conectivo laxo.
- Subendotelio: tejido conectivo laxo.
- Subendocardio: debajo de esta, uniendo al endocardio con el miocardio, capa de tejido conectivo que contiene vasos, nervios y
ramas del sistema de conducción de impulsos como las fibras de Purkinje, estas fibras poseen un diámetro mayor que las fibras
cardiacas típicas, así como mayor cantidad de glucógeno, y menor cantidad de miofibrillas localizadas hacia la periferia.
* En los cortes teñidos con hematoxilina y eosina muestran un color más claro que las fibras cardiacas típicas.
El endocardio a nivel de los orificios de salida de las arterias aorta y pulmonar, así como de los orificios atrioventriculares se
repliega hacia el interior del órgano formando las válvulas cardíacas las que presentan en su estructura un centro de tejido
conectivo. El grosor de esta capa varía, siendo mayor en las cavidades izquierdas y en el tabique o septum interventricular.
Miocardio:
La capa más gruesa, su espesor es mayor en los ventrículos que en los atrios, sobre todo en el ventrículo izquierdo, está
constituido por fibras cardiacas típicas, con una disposición variada, cuya estructura presenta los discos intercalados que juegan
un importante papel en la conducción de los impulsos nerviosos de una fibra a otra, garantizando las contracciones rítmicas de
esta capa y por tanto la conducción de la sangre.
Junto con las fibras cardiacas existe una amplia red capilar que satisface sus requerimientos energéticos.
Las células musculares del atrio son más pequeñas que las del ventrículo y presentan pequeños gránulos neuroendocrinos que
secretan la hormona péptido natriurético atrial. Esta hormona incrementa la excreción de agua, sodio y potasio por los tubos
contorneados del riñón y disminuye la presión por inhibición de la renina.
Epicardio:
Se corresponde con la hoja visceral del pericardio seroso, en él se distinguen dos capas:
- Externa: constituida por fibras elásticas.
- Interna: (subepicardio) que está en relación con el miocardio, constituida por tejido conjuntivo laxo con abundantes vasos
sanguíneos y linfáticos, nervios y tejido adiposo.
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Esta capa del órgano tiene gran importancia en la práctica médica debido a que se afecta en diferentes enfermedades
produciendo manifestaciones clínicas relacionadas con el roce pericárdico y el derrame pericárdico.
Fisiología
Ciclo cardíaco:
Conjunto de eventos que ocurren desde el comienzo de un latido cardíaco hasta el comienzo del siguiente. Cada ciclo se inicia
por la generación espontánea de un potencial de acción que se propaga a los atrios y ventrículos garantizando la contracción del
músculo cardíaco.
El ciclo cardíaco consta de un período de relajación, de mayor duración, denominado diástole, durante el cual el corazón se llena
de sangre, seguido de un período de contracción llamado sístole, estos fenómenos son similares en las cavidades derechas e
izquierdas, aunque asincrónicos, en correspondencia con las funciones que cumplen.
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-El cuarto arco aórtico derecho forma la porción proximal de la subclavia derecha, mientras que el izquierdo forma la porción del
arco de la aorta situada entre la carótida primitiva izquierda y la subclavia izquierda.
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Por su parte, la capa media es principalmente muscular, constituida por fibras musculares lisas dispuestas en espiral, rodeadas
por una membrana basal y fibras colágenas, las cuales están entremezcladas con fibras elásticas y sustancia intercelular amorfa,
principalmente elastina, más externamente esta capa presenta una membrana elástica externa.
La adventicia es una capa gruesa, contiene haces de colágeno y fibras elásticas, fibroblastos, adipocitos y escasas fibras
musculares lisas. Esta capa posee la vasa vasorum, linfáticos y fibras nerviosas, los cuales penetran hasta el tercio externo de la
túnica media.
Arteria de pequeño calibre
Las arterias de pequeño calibre son vasos que presentan una túnica íntima donde se destaca la presencia de una membrana
elástica interna, la media presenta varias capas de células musculares lisas y la adventicia es delgada y poco desarrollada.
Arteriola
Por su parte las arteriolas son vasos que se distinguen de las arterias de pequeño calibre por el gran desarrollo de su capa
muscular o túnica media. La membrana elástica interna puede o no estar presente.
Estos vasos regulan el flujo sanguíneo hacia los lechos capilares por contracción de las fibras musculares lisas de su capa media
Los capilares son tubos endoteliales muy finos, de paredes delgadas que se
anastomosan, cuya función es permitir el intercambio de sustancias entre la sangre y el
líquido intersticial.
A pesar de su delgada pared, en un capilar sanguíneo se distinguen dos capas: una
interna o íntima constituida por una capa de células endoteliales, que descansan en la
membrana basal y los pericitos o células adventicias y una externa de tejido conjuntivo.
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El seno venoso izquierdo desaparece casi totalmente por obliteración de las venas que en él desembocan, sus derivados son la
vena oblicua del atrio izquierdo y el seno coronario.
La prolongación derecha del seno se incorpora al atrio de ése lado para formar la pared lisa de éste.
De las venas vitelinas se derivan, el conducto hepatocardíaco que finalmente se transforma en la porción hepatocardíaca de la
vena cava, la vena porta y la vena mesentérica superior.
La evolución de las venas umbilicales, implica la desaparición total de la porción derecha y la porción proximal izquierda, la
porción caudal del lado izquierdo mantiene el mismo nombre y se encarga de traer sangre oxigenada desde la placenta.
Entre la umbilical izquierda y el conducto hepatocardíaco se forma una anastomosis que origina el conducto venoso
Histología
De igual forma que las arterias, las venas en dependencia del calibre del vaso
se clasifican en:
Venas de gran calibre.
Venas de mediano calibre y
Venas de pequeño calibre.
Y teniendo en cuenta sus características estructurales, en especial el
desarrollo del músculo liso de su pared, las venas se clasifican en:
Venas miotípicas, en cuya pared predomina el tejido muscular el que puede
tener un grado de desarrollo variable dependiendo de su localización y las
amiotípicas en las que el músculo carece de desarrollo y se localizan en la
placenta, retina y senos durales entre otras estructuras.
La pared de las venas es más fina que la de sus arterias homónimas y está constituida por tres túnicas: íntima, media y
adventicia cada una con sus características particulares que varían en dependencia del calibre del vaso.
Vena de pequeño calibre
Una vena de pequeño calibre, estos vasos miden de 0.2 a 1mm de diámetro, observen la pared del vaso y en ella sus capas:
íntima, media y adventicia.
Vena de mediano calibre
Las venas con un diámetro desde uno hasta 10 mm. se consideran venas medianas presentan una pared delgada, en su
estructura se destaca la presencia de valvas. Estas venas se localizan en la parte inferior del cuerpo
Vena de gran calibre
Las venas con un diámetro superior a 10 mm. Son consideradas venas de gran calibre. La íntima consiste en un revestimiento
endotelial con su membrana basal, escaso tejido conectivo subendotelial y algunas células musculares lisas, la media es delgada
y contiene células musculares lisas de distribución circunferencial, la adventicia es la más gruesa contiene además de fibras
colágenas y elásticas, células musculares lisas de disposición longitudinal.
Fisiología
Aspectos fundamentales de las leyes de la hemodinámica
• Flujo Sanguíneo.
• Diferencia de presión.
• Resistencia vascular
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- Diferencia de presión (∆Pr): Es la diferencia de presión de la sangre existente entre dos puntos de un vaso o de la circulación y
representa la fuerza que mueve a la sangre. Se expresa en mm Hg.
- Resistencia Vascular (R): Es la fuerza que oponen los vasos a la circulación de la sangre.
- Flujo sanguíneo (Q): Es la cantidad de sangre que pasa por un punto de un vaso o de la circulación en la unidad de tiempo.
Generalmente se expresa en mL / min.
El flujo sanguíneo es directamente proporcional a la diferencia de presión, o sea
que a mayor diferencia de presión mayor flujo y viceversa.
Por otra parte, el flujo es inversamente proporcional a la resistencia vascular, de
modo que a mayor resistencia, menor flujo y viceversa.
Si integramos estas dos expresiones en una, veremos que el flujo sanguíneo es
igual a la diferencia de presión entre la resistencia vascular.
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En estas circunstancias la resistencia total del vaso será igual a la suma de los inversos de las resistencias correspondientes a
cada uno de los diferentes vasos, o sea la resistencia total de la red vascular será menor que la menor de las resistencias que se
suma.
Distensibilidad vascular
Como sabemos las paredes de los vasos no son rígidas, sino que son distensibles, por lo que si aumenta la presión se distienden,
haciendo que aumente la cantidad de sangre que son capaces de contener y además aumente el flujo sanguíneo a través de
ellos, no solo por el aumento de presión, sino también por la disminución de la resistencia, consecuencia del aumento de su
diámetro.
Las venas son los vasos más distensibles del sistema vascular lo que les confiere su función de reservorio o almacén de sangre.
De la distensibilidad de los vasos deriva el concepto de Adaptabilidad Vascular, o Capacitancia Vascular
Adaptabilidad Vascular, es el volumen total de sangre que puede contener un
vaso o segmento dado de la circulación, por cada milímetro de mercurio que
aumente la presión.
La adaptabilidad se determina dividiendo el aumento de volumen que se
produce, entre el aumento de la presión.
Nota: Considerando que la presión es la fuerza que ejerce la sangre contra las
paredes de los vasos que la contienen surgen los diferentes conceptos de
presión como son el de presión arterial, presión venosa, etc. Entre estos
conceptos tenemos el de presión circulatoria media de llenado
La circulación mayor o general está integrada por un conjunto numeroso de vasos sanguíneos
arteriales y venosos de diferentes calibres, a través de los cuales el corazón izquierdo envía
sangre rica en oxígeno y nutrientes hacia las redes capilares de órganos y tejidos, y desde éstos
retorna al corazón derecho.
Arteria aorta. Extensión y porciones
El sistema arterial tiene un vaso central de gran calibre, la aorta, del cual parten los ramos hacia
las distintas regiones y órganos del cuerpo. Esta arteria se extiende desde el orificio aórtico del
ventrículo izquierdo hasta nivel de la cuarta vértebra lumbar donde se divide en sus ramos
terminales: las arterias ilíacas comunes o primitivas.
La aorta tiene tres porciones: ascendente, arco aórtico y descendente; esta última se subdivide en torácica y abdominal al pasar
por el hiato aórtico del diafragma.
Aorta ascendente
La aorta ascendente, de unos seis centímetros de longitud aproximadamente, se sitúa primero por detrás del tronco de la
arteria pulmonar y luego entre ésta y la vena cava superior por la derecha. Sus únicos ramos son las arterias coronarias izquierda
y derecha
Arco aórtico
El arco aórtico es continuación de la porción ascendente de la aorta hacia atrás y hacia la izquierda, por encima del bronquio
principal izquierdo, hasta llegar a nivel de la cuarta vértebra torácica.
Ramos del arco aórtico
Desde la superficie convexa del arco aórtico parten de derecha a izquierda tres ramos arteriales: el tronco arterial
braquiocefálico, la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda; cuyas ramificaciones irrigan las estructuras
de la cabeza, el cuello, el miembro superior y parte de las paredes del tórax.
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Tronco arterial braquiocefálico
El tronco arterial braquiocefálico se proyecta hacia arriba y a la derecha hasta llegar a nivel de la articulación esternoclavicular
derecha, donde se divide en las arterias subclavia derecha y carótida común
derecha.
Las arterias carótidas comunes derecha e izquierda tienen inicios
diferentes en el tronco arterial braquiocefálico y en el arco aórtico
respectivamente; este hecho condiciona diferencias de longitud y porciones
entre uno y otro lado.
Ambas carótidas comunes se extienden hacia arriba hasta nivel del borde
superior del cartílago tiroideo donde se dividen en sus ramos terminales: las
arterias carótidas interna y externa.
En su trayecto por la parte lateral del cuello se relaciona estrechamente con
el esófago y la faringe, la tráquea y la laringe, el músculo
esternocleidomastoideo, la vena yugular interna y el nervio vago.
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Arterias radial y ulnar
Las arterias radial y ulnar descienden por la cara anterior del antebrazo
más o menos paralelas a los huesos de igual nombre, protegidas por los
grupos musculares de esta región. Particularmente la arteria radial se
sitúa superficialmente en su tercio distal por delante del radio, hecho que
le confiere una significación clínica especial como punto de exploración
del pulso arterial.
Ambas arterias emiten ramos que participan en la irrigación de las
estructuras del antebrazo, incluidas las articulaciones del codo y de la
muñeca.
Las arterias radial y ulnar al llegar a la región de la mano se anastomosan
entre sí y forman los arcos arteriales palmares superficial y profundo. El
arco palmar superficial se forma por la unión del ramo palmar superficial
de la arteria radial con la arteria ulnar
De este arco parten cuatro ramos más finos para los dedos con los
nombres de digitales palmares comunes, de los cuales parten distalmente los ramos digitales palmares propios.
Arco palmar profundo
El arco palmar profundo se encuentra formado por la continuación de la arteria radial y el ramo palmar profundo de la arteria
ulnar; en un plano más profundo y en posición proximal con respecto al arco palmar superficial. De su convexidad parten tres
arterias metacarpianas palmares.
Es importante comprender que los arcos palmares, junto a las redes carpianas con las cuales establecen anastomosis,
constituyen circuitos especiales que aseguran la irrigación de las estructuras palmares y dorsales de la mano, con independencia
de su estado funcional específico.
Aorta torácica
La parte torácica de la aorta descendente se extiende por el mediastino posterior a la izquierda de la línea media en estrecha
relación con los cuerpos vertebrales y el esófago; desde la altura de la cuarta vértebra torácica hasta el orificio aórtico del
diafragma. En su recorrido emite ramos para los órganos y estructuras mediastinales, excepto el corazón; también emite ramos
para las paredes del tórax, las arterias frénicas superiores e intercostales posteriores.
Ramos de la aorta torácica
Los ramos intercostales posteriores, esofágicos y bronquiales de la aorta torácica.
Aorta abdominal
La aorta abdominal es continuación de la aorta torácica y se extiende a la izquierda de la vena cava inferior, desde el hiato
aórtico del diafragma por arriba hasta nivel de la cuarta vértebra lumbar, donde se divide en sus dos ramos terminales las
arterias ilíacas comunes. En su trayecto emite numerosos ramos para los órganos y paredes abdominales.
Ramos de la aorta abdominal
Los ramos de la arteria aorta abdominal se dividen en parietales y viscerales según su distribución. Los primeros son las arterias
frénicas inferiores, lumbares, y para algunos autores las ilíacas comunes; los segundos se subdividen en ramos pares para las
glándulas suprarrenales, las gónadas y los riñones, y ramos impares para distintas porciones del intestino, hígado, bazo y
páncreas.
El tronco celíaco se inicia en la superficie anterior de la aorta por debajo
del hiato aórtico del diafragma y después de un corto trayecto se divide
en tres ramos: las arterias gástrica izquierda, hepática común y lienal o
esplénica. De cada uno de estos ramos se desprenden otros más finos,
para irrigar partes del páncreas, duodeno, estómago, vesícula y vías
biliares
Arteria lienal
el recorrido de la arteria lienal sobre el borde superior del páncreas en
dirección al bazo.
Arteria hepática común
la arteria hepática común se divide en arteria hepática propia y arteria
gastroduodenal.
Arteria mesentérica superior
La arteria mesentérica superior se inicia en la superficie anterior de la aorta abdominal por debajo del tronco celíaco y se
proyecta hacia abajo y a la derecha, entre las dos hojas del mesenterio, hasta la vecindad de la desembocadura del intestino
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delgado en el ciego. En ese recorrido emite numerosos ramos para completar la irrigación del duodeno y el páncreas, el yeyuno,
el íleon y la mayor parte del intestino grueso.
Arteria mesentérica inferior
La arteria mesentérica inferior se inicia en la superficie anterior de la aorta abdominal un poco por encima del inicio de las ilíacas
comunes. Se proyecta hacia abajo y hacia la izquierda entre las hojas del mesocolon sigmoides y emite ramos para el colon
descendente y sigmoides y la porción superior del recto.
Arterias ilíacas comunes
Las arterias ilíacas comunes son los ramos terminales de la aorta abdominal. Las mismas se proyectan hacia abajo y lateralmente
hasta alcanzar el nivel de las articulaciones sacroilíacas, donde se dividen en arterias ilíacas interna y externa. Las ilíacas
comunes no emiten ramos colaterales, las ilíacas internas se ramifican ampliamente para irrigar las paredes y los órganos de la
cavidad pélvica; por último, las ilíacas externas se proyectan hacia abajo en dirección al miembro inferior y al pasar por detrás
del ligamento inguinal se continúan en las arterias femorales.
Arteria femoral
La arteria femoral, continuación de la arteria ilíaca externa por debajo del ligamento inguinal, se extiende a lo largo del muslo
describiendo una trayectoria en espiral: su parte superior se encuentra en el triángulo femoral en la superficie anterior del
muslo, acompañada de la vena y del nervio femorales, su parte media ocupa una posición medial y penetra hacia abajo en el
canal de los aductores, para aparecer por el ángulo superior del rombo poplíteo por detrás de la articulación de la rodilla; ahora
con el nombre de arteria poplítea. Durante su trayecto el ramo de mayor calibre que emite es la arteria femoral profunda.
La arteria poplítea se divide en sus dos ramos terminales: las arterias tibiales anterior y posterior.
Arteria tibial anterior
La arteria tibial anterior desde el hueco poplíteo perfora la membrana interósea de la pierna y desciende entre los músculos
anteriores de esta región, continuándose superficialmente en la arteria dorsal del pie, vaso de importancia médica por las
posibilidades de lesiones y para la exploración del pulso arterial a ese nivel. La arteria tibial anterior emite ramos finos para las
articulaciones de la rodilla y del tobillo, además de aquellos que irrigan parte de la musculatura y piel de la pierna.
Arteria tibial posterior
La arteria tibial posterior desciende entre los músculos posteriores de la pierna y se sitúa por detrás y por debajo del maleolo
medial, sitio donde puede explorarse su pulso, y llega entonces a la planta del pie donde se divide en los ramos plantares medial
y lateral.
Arterias del dorso del pie
Las estructuras del dorso del pie son irrigadas mediante ramos de la arteria dorsal del pie; los de mayor significación son la
arteria arqueada y el ramo plantar profundo, el cual establece comunicación con las arterias plantares.
Arterias plantares
Las estructuras de la planta del pie son irrigadas por ramos de las arterias plantares medial y lateral, ramos terminales de la
arteria tibial posterior. Debe destacarse la significación funcional del arco arterial, formado por las arterias plantar lateral y el
ramo plantar profundo de la dorsal del pie; el cual asegura la irrigación de las estructuras del pie desde ambas arterias tibiales,
aún en situaciones de compresión.
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Vena yugular interna
La vena yugular interna es el vaso principal para el drenaje de la sangre de las estructuras intracraneales. Se extiende
profundamente por la parte lateral del cuello desde el agujero yugular de la base del cráneo hasta su unión con la vena subclavia
correspondiente. En este trayecto se acompaña de la arteria carótida interna primero y luego de la carótida común, así como del
nervio vago. Recibe otros afluentes al descender por la parte lateral del cuello
Venas yugulares externas y anteriores
La sangre procedente de estructuras más superficiales del cuello drena a través de las venas yugulares anteriores y externas, las
cuales generalmente desembocan en las venas subclavias.
Venas subclavia y axilar
La vena subclavia es continuación directa de la vena axilar y drena la sangre procedente de los territorios irrigados por ramos
directos de las arterias del mismo nombre; así como de la parte libre del miembro superior. Ambas venas se sitúan por delante y
medialmente respecto a las arterias homónimas, en estrecha relación con el plexo braquial.
La vena axilar se forma por la unión de las venas humerales de cada lado. A ella llega sangre desde la parte libre del miembro
superior a través de venas profundas que acompañan en número de dos a cada arteria y que llevan sus mismos nombres; y de
una red de venas superficiales que se inicia en la parte distal del miembro.
Venas superficiales del miembro superior
Las venas superficiales del miembro superior se inician en el dorso de la mano en un grupo de vasos más o menos cortos que
confluyen entre sí y se organizan en sentido craneal en dos grandes venas situadas en los bordes medial o ulnar y lateral o radial
del antebrazo y después en el brazo en los surcos bicipitales lateral y medial: las venas cefálica y basílica respectivamente.
La vena cefálica, situada en el surco bicipital lateral del brazo desemboca en la vena axilar; mientras que la vena basílica se sitúa
en el surco bicipital medial del brazo y desemboca en las venas humerales o braquiales que acompañan a la arteria de igual
nombre.
Es importante precisar que ambas venas superficiales se comunican entre sí por delante de la articulación del codo, mediante un
tronco venoso llamado vena mediana cubital, en la cual desembocan otras venas más finas procedentes de la superficie anterior
del antebrazo y la mano. Esta vena tiene gran significación práctica desde el punto de vista médico como vía para la extracción
de sangre y la administración de medicamentos.
Venas ácigos y hemiácigos
Las venas ácigos y hemiácigos se inician en las venas lumbares ascendentes derecha e izquierda respectivamente, en la pared
abdominal posterior; atraviesan el diafragma y acompañan a la columna vertebral por ambos lados en dirección craneal.
La vena ácigos recibe sangre de las venas lumbares e intercostales posteriores derechas y de estructuras del mediastino; y
desemboca en la vena cava superior cruzando por encima del bronquio principal derecho a nivel de la cuarta o quinta vértebra
torácica.
La vena hemiácigos recibe sangre de las venas lumbares e intercostales posteriores más inferiores del lado izquierdo; así como
de estructuras del mediastino. Asciende por el lado izquierdo de la columna vertebral y a la altura de la séptima u octava
vértebra torácica gira hacia la derecha y termina desembocando en la vena ácigos. Las venas intercostales posteriores más
superiores del lado izquierdo drenan en la hemiácigos a través de la vena hemiácigos accesoria.
Vena cava inferior
El sistema de la vena cava inferior está constituido por un conjunto de venas de diferente calibre que permiten el drenaje desde
los miembros inferiores, las paredes y los órganos de la pelvis, una parte de las paredes del abdomen y los órganos pares de la
cavidad abdominal. Su tronco venoso principal es la vena cava inferior, la vena de mayor calibre del organismo, formada por la
unión de las venas ilíacas comunes; situada a la derecha de la aorta abdominal y extendida desde el nivel de la cuarta vértebra
lumbar hasta el orificio de la vena cava inferior del diafragma.
Venas ilíacas
Las venas ilíacas comunes se forman por la unión de las venas ilíacas interna y externa, a través de las cuales reciben sangre
desde los órganos y paredes de la pelvis y de la parte libre del miembro inferior.
Venas rectales
La disposición de los vasos venosos en la pared rectal y sus relaciones con la vena ilíaca interna. Tienen particular significación
las venas del canal anal como sitio de asiento de dilataciones varicosas llamadas hemorroides.
Venas profundas del miembro inferior
El drenaje venoso de la parte libre del miembro inferior se realiza a través de venas profundas y superficiales.
Las venas profundas acompañan en número de dos a cada arteria del pie y la pierna y en una relación de una a una para las
arterias poplítea y femoral
Venas superficiales del miembro inferior
Las venas superficiales se disponen por debajo de la piel conformando dos troncos venosos principales: safenas magna y parva.
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La vena safena magna, se inicia hacia la parte medial del dorso del pie y asciende por la superficie medial de la pierna y del
muslo hasta desembocar en la vena femoral a nivel del hiato safeno.
La vena safena parva, se inicia en la parte lateral del dorso del pie y asciende por la parte posterior de la pierna hasta
desembocar en la vena poplítea.
Entre ambas venas existen numerosas anastomosis y son sitio frecuente de formación de várices.
Sistema de la vena porta hepática
El sistema de la vena porta hepática drena sangre procedente de los órganos impares de la cavidad abdominal excepto el
hígado, que lo hace directamente a la vena cava inferior. Su tronco venoso principal es la vena porta, formada por la confluencia
de las venas mesentéricas superior e inferior con la lienal, por detrás de la cabeza del páncreas. La misma se proyecta hacia
arriba y a la derecha entre ambas hojas del omento menor, acompañada de la arteria hepática y el conducto colédoco, hasta
atravesar el hilio hepático.
Entre los distintos sistemas venosos
se establecen numerosas anastomosis que se agrupan para su estudio en:
Anastomosis cava / cava.
Anastomosis porto / cava superior.
Anastomosis porto / cava inferior.
Fisiología
PRESIONES SANGUÍNEAS EN LA CIRCULACIÓN SISTÉMICA
Como el corazón es una bomba pulsátil, la presión arterial fluctúa entre una presión sistólica de 120 mm Hg y una presión
diastólica de 80 mm Hg siendo la presión arterial media de 100 mm Hg. A medida que la sangre fluye por los vasos sanguíneos
sistémicos, la presión va disminuyendo hasta hacerse cero a nivel del atrio derecho. La presión media disminuye relativamente
poco en la aorta y las arterias de mediano y pequeño calibre en comparación con la caída brusca en las arteriolas, debido a que a
este nivel se regula el flujo sanguíneo tisular dado por la gran resistencia de estos vasos al curso de la sangre. En los capilares la
presión media es baja lo cual favorece su función de intercambio, luego disminuye hasta cero a nivel del atrio derecho.
Podemos concluir que la caída de presión en cada parte del sistema vascular, es proporcional a su resistencia.
Perfil de presión del pulso
Un registro de presión del pulso en la aorta. Observen que la presión sistólica sube bruscamente hasta alcanzar su valor normal
de 120 mm Hg, luego cae en la diástole hasta 80 mm Hg. La diferencia entre estas dos presiones de aproximadamente 40 mm Hg
se denomina presión diferencial o presión del pulso.
Existen dos factores principales que afectan la presión diferencial, el
volumen sistólico y la adaptabilidad vascular y un tercer factor menos
importante que es el carácter de la eyección ventricular.
Si aumenta el volumen sistólico, mayor será el volumen de sangre que
tiene que acomodarse en la circulación y mayor será la elevación de la
presión en la sístole y su caída en la diástole, en consecuencia aumenta
la presión diferencial. Por ejemplo si aumenta la presión circulatoria
media, aumenta el retorno venoso, el volumen sistólico y la presión
diferencial. Si disminuye la resistencia periférica total, la sangre pasa
más fácilmente de arterias a venas, aumenta el retorno venoso, el
volumen sistólico y la presión diferencial.
Si disminuye la adaptabilidad, mayor será el aumento de presión para
un volumen sistólico dado, por tanto aumenta la presión diferencial,
esta situación se presenta en la arterioesclerosis.
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La exploración del pulso es una práctica común para conocer sobre el funcionamiento
cardiaco, por lo que el conocimiento de los factores que lo originan y determinan sus
características, permite al médico interpretarlo de manera adecuada y útil. Al palpar el
pulso arterial se debe tener en cuenta: su frecuencia, o sea el número de pulsaciones
por minuto, el ritmo, es decir si es regular o irregular, su calidad, es decir si es duro o
blando y su amplitud donde se precisa si es amplio o pequeño.
La sangre
procedente de
todas las venas
sistémicas,
llega al atrio
derecho, por
tanto, la
presión a este
nivel se
denomina
presión venosa central o PVC.
La presión venosa central está regulada por un
equilibrio entre la capacidad del corazón de impulsar la
sangre y la tendencia al retorno venoso.
Si el corazón bombea la sangre con eficacia, la presión venosa central disminuye, mientras que la debilidad cardiaca la aumenta.
Cualquier factor que disminuya el retorno venoso disminuye la presión venosa central, pero si aumenta la entrada de sangre al
atrio derecho, aumenta la presión venosa central, como es el caso del aumento del volumen sanguíneo, la venoconstricción y la
disminución de la resistencia periférica total.
Cuando una persona está de pie inmóvil, la presión a nivel del atrio derecho es
de 0 mm Hg, pero en la medida que nos alejamos del corazón en sentido
caudal, la presión se va incrementando hasta llegar a + 90 mm Hg a nivel del
pie. Este efecto también se pone de manifiesto para las presiones arteriales.
El efecto de la bomba venosa hace que la presión en los miembros inferiores
disminuya hasta 25 mm Hg cuando la persona está caminando; sin embargo
cuando la misma no funciona, aumenta la presión venosa periférica,
aumentando el diámetro de las venas con lo cual las válvulas se hacen
insuficientes, apareciendo las várices venosas
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Edema
Se define como edema, el exceso de líquido en los tejidos. Este puede ser intracelular o extracelular, que es el más frecuente.
El edema extracelular casi siempre resulta de alteraciones en las fuerzas que rigen la dinámica de intercambio capilar por
filtración reabsorción o de la insuficiencia de los linfáticos para reincorporar a la circulación el remanente de líquido producto de
dicha dinámica.
Regulación de la circulación
La principal función de la circulación es el suministro de nutrientes a los tejidos, por lo que es vital que cada tejido reciba el flujo
sanguíneo suficiente, lo cual se logra gracias a la existencia de mecanismos reguladores que hacen que cada tejido reciba la
cantidad de sangre que demandan sus necesidades metabólicas …
Los mecanismos reguladores de la circulación se clasifican en intrínsecos y extrínsecos. Entre los intrínsecos tenemos el
mecanismo de autorregulación del flujo sanguíneo local, que como veremos más adelante cuanta con dos variantes, una aguda
o a corto plazo y otra crónica o a largo plazo; el papel regulador del riñón, el desplazamiento de líquido capilar en la dinámica de
intercambio por filtración reabsorción, que ya fue estudiado, y el llamado mecanismo de estrés – relajación o relajación vascular
de alarma.
Los mecanismos extrínsecos se dividen a su vez en nerviosos y humorales.
Los nerviosos incluyen el papel del sistema nervioso autónomo y los reflejos cardiovasculares, mientras que entre los humorales
están los agentes vasoconstrictores y algunos factores químicos.
Autorregulación del flujo sanguíneo local
El mecanismo de autorregulación del flujo sanguíneo local explica el hecho probado en la
práctica de que el flujo sanguíneo de un tejido es directamente proporcional a su grado
de actividad metabólica, dicho de otra forma, si aumenta la actividad de un tejido,
aumenta también su flujo sanguíneo y si disminuye la actividad del mismo, disminuye su
flujo sanguíneo.
Este mecanismo cuenta con dos variantes, la aguda y la crónica.
El mecanismo de autorregulación aguda del flujo sanguíneo local es el que permite el
aumento o la disminución del flujo sanguíneo de un tejido cuando aumenta o disminuye
su actividad de un momento a otro y opera de la forma siguiente:
Si un tejido cualquiera se encuentra en reposo, sus requerimientos de nutrientes, incluido el oxígeno, son bajos y en
consecuencia su flujo sanguíneo es también bajo. Al entrar en actividad, el consumo de nutrientes y oxígeno del tejido aumenta,
produciendo una hipoxia relativa en el mismo que determina la dilatación de sus vasos y un aumento del flujo sanguíneo.
Autorregulación crónica del flujo sanguíneo local
El mecanismo de autorregulación crónica o a largo plazo del flujo sanguíneo local permite el aumento o la disminución
relativamente permanente o constante del flujo sanguíneo de un tejido cuando aumenta o disminuye su actividad durante un
largo período de tiempo.
Si un tejido cualquiera aumenta su actividad de forma sistemática por un tiempo prolongado, sus requerimientos de nutrientes,
especialmente de oxígeno, aumentan, produciéndose en él una hipoxia relativa que al prolongarse en el tiempo hace que
aumente su vascularización por proliferación y ramificación de los vasos ya existentes, con lo que se produce un aumento
constante del flujo sanguíneo de dicho tejido.
Por el contrario, si se produce una disminución prolongada en la actividad de un tejido, la demanda disminuida de nutrientes y
oxígeno al prolongarse en el tiempo determina una atrofia de parte de sus vasos sanguíneos, con lo que se produce una
disminución permanente de su flujo.
Este mecanismo es especialmente eficiente en niños y jóvenes, ya que en los ancianos la capacidad de formación de nuevos
vasos es limitada.
Mecanismos intrínsecos que regulan la circulación
Regulación renal de la circulación
-Elimina o retiene líquido con lo que disminuye o aumenta el volumen de sangre.
-Su acción no tiene límite de tiempo.
Regulación renal de la circulación
El mecanismo renal y el desplazamiento del líquido capilar son mecanismos que regulan la circulación actuando sobre el
volumen de sangre. Existe otro mecanismo que participa ajustando el diámetro de los vasos al volumen de sangre contenido en
ellos, que es el de estrés-relajación.
El riñón juega un papel importante en la regulación de la circulación y de otros parámetros funcionales del sistema
cardiovascular al proporcionar un mecanismo de gran eficiencia que elimina o retiene líquido, disminuyendo o aumentando
efectivamente el volumen de sangre y su acción no tiene límites de tiempo.
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Al producirse un aumento del flujo sanguíneo se produce un aumento de presión que afecta también la circulación renal por lo
que el riñón aumenta su intensidad de filtración glomerular, aumenta la diuresis y por lo tanto disminuye el volumen de sangre,
con lo que la presión y el flujo disminuyen regresando a sus valores normales.
Una vez estudiado el papel regulador del mecanismo renal, deben aplicar lo aprendido acerca de la dinámica de intercambio
capilar por filtración – reabsorción a la regulación de la circulación, teniendo en cuenta la posibilidad de este mecanismo de
desplazar volumen de líquido del plasma al intersticio y viceversa
Mecanismos reguladores de la circulación de tipo extrínsecos
Regulación nerviosa de la circulación
La regulación nerviosa de la circulación corre a cargo del sistema nervioso autónomo y consta de varios aspectos, que les
orientamos a continuación:
La inervación autónoma del corazón posibilita parte importante de este tipo de regulación:
La estimulación simpática aumenta la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción del miocardio con lo que aumenta el flujo
sanguíneo, mientras que la estimulación parasimpática disminuye la frecuencia cardiaca; disminuyendo el volumen de sangre
que impulsa el corazón.
Otro aspecto de la regulación nerviosa de la circulación es el llamado sistema vasoconstrictor simpático. Este sistema opera
gracias a que casi todos los vasos sanguíneos reciben inervación simpática. Ante una caída de la presión, se produce una
estimulación simpática que da lugar a la contracción de la capa de músculo liso de sus paredes con lo que aumenta la presión.
La excitación y la inhibición de las fibras simpáticas que inervan los vasos sanguíneos depende de la actividad del centro
vasomotor
Centro vasomotor
El centro vasomotor se encuentra localizado en el tronco encefálico, en la sustancia reticular del bulbo o médula oblongada y el
tercio inferior del puente. En él se han identificado al menos tres áreas:
-Un área vasoconstrictora.
-Un área vasodilatadora
-Un área sensorial.
Papel de los reflejos cardiovasculares
Reflejos cardiovasculares
Existe un grupo de reflejos que participan de forma importante en la regulación de las funciones cardiovasculares, entre ellos se
destacan:
-El reflejo barorreceptor.
-El reflejo quimiorreceptor
-El reflejo auricular de volumen
-El reflejo auricular de frecuencia o de Bainbridge.
El reflejo barorreceptor
Los barorreceptores son receptores de presión localizados en los cuerpos aórticos y carotideos y se estimulan al distenderse
producto del aumento de la presión arterial.
Al aumentar la presión, aumenta la frecuencia de descarga de los impulsos que envían al centro vasomotor del tronco
encefálico, y se producen las siguientes respuestas:
-Vasodilatación de venas y arteriolas.
-Disminución de la frecuencia y la fuerza de contracción del corazón.
Este mecanismo está limitado por el hecho de que los barorreceptores solo responden dentro de un rango de presión que oscila
entre 80 y 160 mmHg. Y se adaptan ante cambios de presión estables y de larga duración.
El reflejo quimiorreceptor
Los quimiorreceptores que se encuentran en los cuerpos aórticos y carotídeos, son estimulados por la disminución del contenido
de oxígeno y el aumento del dióxido de carbono y de los hidrogeniones en la sangre.
Si disminuye la presión arterial, disminuye la cantidad de oxígeno y aumentan las de dióxido de carbono y de hidrogeniones
contenidos en la sangre que irriga los quimiorreceptores, los que se estimulan enviando señales al centro vasomotor y este a su
vez responde aumentando la presión arterial.
Este reflejo solo es importante en la regulación de caídas de la presión por debajo de 80 mmHg. ya que es la cifra de presión por
debajo de la cual se excitan.
Reflejo auricular de volumen
El reflejo auricular de volumen basa su acción en la estimulación de receptores de distensión localizados en las paredes del atrio
derecho.
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Al aumentar la presión a consecuencia de un aumento de la volemia, aumenta el flujo sanguíneo que llega al atrio derecho y sus
paredes se distienden, estimulando los receptores allí localizados y estos envían señales al centro vasomotor del tronco
encefálico, que a su vez hace que el riñón aumente su intensidad de filtración glomerular.
Por otra parte también se envían señales al hipotálamo para que éste disminuya la secreción de hormona anti diurética; ambos
efectos hacen que aumente la diuresis con lo que disminuye el volumen de sangre y por lo tanto disminuyen la presión y el flujo
sanguíneo.
Reflejo auricular de frecuencia
El reflejo auricular de frecuencia o reflejo de Bainbridge, también basa su acción en la estimulación de los receptores de
distensión de las paredes del atrio derecho.
Al aumentar la presión por un aumento de la volemia, aumenta el flujo sanguíneo que llega al atrio derecho, sus paredes se
distienden, estimulando los receptores de distensión y estos envían señales al centro vasomotor, el cual responde enviando
información que aumenta la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción del miocardio.
Respuesta isquémica del sistema nervioso central
Cuando ocurre una disminución intensa y rápida de la presión arterial, como en una hemorragia masiva aguda, se produce una
disminución brusca del flujo sanguíneo que afecta al centro vasomotor por isquemia. Esta situación estimula al centro
vasomotor, con la consecuente vasoconstricción periférica intensa, que eleva la presión tratando de llevarla a sus valores
normales.
Este mecanismo es muy importante, sobre todo en situaciones extremas, cuando los restantes mecanismos no han podido
detener la caída de la presión, por lo que se le considera como “el último dique” con que cuenta el organismo para detener la
disminución de la presión.
Regulación humoral de la circulación
Existen numerosas sustancias que viajando en la sangre a través de los vasos, inciden sobre la vasomotilidad, haciendo variar la
resistencia vascular y por tanto la presión y el flujo; entre estas están los llamados agentes vasoconstrictores:
- Adrenalina y noradrenalina, ya estudiadas con anterioridad,
- La angiotensina la cual posee un potente efecto vasoconstrictor, la
- Vasopresina o ADH, hormona sintetizada en el hipotálamo liberada por la neurohipófisis, también estudiada con
anterioridad.
Todas estas sustancias, al producir vasoconstricción, aumentan la presión y con ella el flujo sanguíneo.
Además tenemos iones y sustancias como son calcio, potasio, magnesio, citrato, acetato, hidrogeniones y el bióxido de carbono,
que también producen variación del diámetro de los vasos
Regulación de la presión arterial. Regulación del gasto cardíaco y retorno venoso. Circulaciones regionales
Mecanismo quimiorreceptor
a valores Los quimiorreceptores presentan una localización muy similar a los barorreceptores, están irrigados por una arteria
nutricia que los mantiene en contacto muy estrecho con la sangre arterial, son muy sensibles a la disminución de oxígeno
aunque también pueden ser estimulados por el aumento de dióxido de carbono y el aumento de la concentración de iones de
hidrógeno.
El reflejo quimiorreceptor utiliza los mismos componentes del arco reflejo barorreceptor. La disminución de la presión arterial
origina falta de riego sanguíneo con hipoxia en los quimiorreceptores, los cuales se excitan y envían señales al centro vasomotor
que desencadena una excitación simpática produciéndose vasoconstricción con aumento de la resistencia periférica total;
además aumenta la frecuencia cardiaca y fuerza de contracción con aumento del gasto cardiaco. Estos dos factores, el aumento
de la resistencia y el aumento del gasto cardiaco aumentan la presión arterial. Este mecanismo sólo se pone de manifiesto
cuando la presión arterial media desciende de 80 mm Hg.
Tanto en los atrios como en las arterias pulmonares existen receptores de distensión denominados receptores de baja presión.
Estos desempeñan un importante papel para minimizar las alteraciones de la presión arterial en respuesta a los incrementos del
volumen sanguíneo.
Si el volumen sanguíneo aumenta, ocurre distensión de los atrios, con lo cual se produce aumento de eliminación de orina por el
riñón, a su vez, se incrementa la liberación de péptido natriurético atrial y disminuye la
secreción de hormona antidiurética por el hipotálamo, ambos factores contribuyen al
aumento de la diuresis. También la distensión de los atrios incrementa la frecuencia
cardiaca, recuerden que en el atrio derecho se encuentra el nodo sinoatrial que
constituye el marcapaso cardiaco.
Cuando la presión arterial disminuye a valores entre 15 y 20 mm Hg, se compromete el
riego sanguíneo del centro vasomotor, con lo cual se produce una respuesta
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vasoconstrictora generalizada que se denomina respuesta isquémica del sistema nervioso central; ésta garantiza un aumento
de la presión arterial cuando la misma desciende a valores letales.
Mecanismos humorales, los cuales actúan en un tiempo relativamente corto.
La renina es una proteína con carácter enzimático,
producida en el riñón que actúa sobre una proteína
plasmática denominada sustrato de renina y la convierte
en angiotensina I, la cual rápidamente se convierte en
angiotensina II al pasar por los capilares pulmonares en
presencia de una enzima convertidora.
La angiotensina II persiste poco tiempo en sangre siendo
inactivada por la angiotensinasa.
Durante su permanencia en sangre, la angiotensina II
ejerce dos efectos principales: vasoconstricción y en
consecuencia aumento de la presión arterial, y en un plazo más prolongado retención de sodio y agua por los túbulos renales.
Cuando la presión arterial disminuye, se produce renina, esta participa en la formación de angiotensina II que produce
vasoconstricción con aumento de la resistencia periférica total y aumento de la presión arterial, más lentamente la angiotensina
II favorece la retención de sodio y agua en el riñón con lo cual aumenta el volumen sanguíneo, la presión sistémica media de
llenado y la presión arterial.
Otros de los mecanismos de acción rápida son los intrínsecos.
Los mecanismos intrínsecos actúan en un período de tiempo más prolongado que los
nerviosos y son:
El desplazamiento líquido capilar y el mecanismo de relajación vascular de alarma
Mecanismo volumen líquido renal como mecanismo de regulación de la NIVEL DE PRESIÓN ARTERIAL A LARGO PLAZO
.* La ingestión de agua y sal.
* La capacidad renal para excretar agua y sal.
Si aumenta el volumen de líquido extracelular, aumenta el volumen sanguíneo,
la presión circulatoria media de llenado, el retorno venoso y el gasto cardíaco;
en consecuencia aumenta la presión arterial. El incremento de la presión
arterial actúa sobre el riñón aumentando la eliminación urinaria, ahora, si el
ritmo de eliminación es mayor que los ingresos de agua y sal, el volumen de
líquido extracelular disminuye
Nota: Los mecanismos de regulación de la presión arterial no actúan de forma
independiente sino de forma integrada
Gasto cardiaco y retorno venoso
El gasto cardiaco es el volumen de sangre impulsado por el corazón cada
minuto, su valor en el adulto normal es de aproximadamente 5 L/min, varía ampliamente por varios factores como son, el índice
del metabolismo corporal, el ejercicio, la edad y la superficie corporal.
El retorno venoso es la cantidad de sangre que fluye de las venas al atrio derecho cada minuto y en condiciones normales se
corresponde con el gasto cardiaco.
Regulación del gasto cardíaco
En condiciones normales, no es el corazón el que controla el gasto cardiaco, por el contrario, los controladores principales son
los diversos factores de la circulación periférica que a su vez determinan el retorno venoso. El corazón bombea toda la sangre
que le llega sin permitir un remanso en las venas, lo que ya conocemos como Ley de Frank Starling, así cuando un mayor
volumen de sangre ingresa al corazón, más se distienden las paredes del ventrículo el que se contrae con mayor eficacia
impulsando todo el volumen; además la distensión de las paredes del atrio derecho aumenta la frecuencia cardiaca.
El gasto cardiaco está determinado por la suma de todos los flujos sanguíneos
tisulares que determinan a su vez el retorno venoso
Uno de los factores periféricos que determina el retorno venoso y a su vez el gasto
cardiaco, es la presión circulatoria media de llenado, así si esta aumenta, también lo
hace el retorno venoso y en consecuencia el gasto cardiaco. Existen dos factores
básicos de los que depende la presión circulatoria media, que son la volemia y la
adaptabilidad.
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Otro de los factores es la resistencia al retorno venoso que forma parte de la resistencia periférica total, si esta disminuye, se
favorece el retorno venoso, en consecuencia aumenta el gasto cardiaco
En relación con la presión en el atrio derecho sabemos que depende del retorno venoso y de la eficacia de la contracción
cardiaca.
Después de una hemorragia se produce disminución del volumen sanguíneo, de la
presión circulatoria media de llenado, del retorno venoso y del gasto cardiaco; en
consecuencia disminuye la presión arterial. En dependencia de la cuantía del
sangramiento y la caída de la presión arterial se ponen de manifiesto una serie de
mecanismos compensadores
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Generalidades del sistema respiratorio. Porciones conductora y respiratoria
El aparato respiratorio cumple importantes funciones como son:
-Participa en la hematosis, o sea, el intercambio gaseoso que proporciona
oxígeno a la sangre y elimina el dióxido de carbono que se produce en el
organismo producto del metabolismo celular
-Interviene en la regulación del pH de los líquidos corporales y en la
regulación de la presión arterial mediante la producción de enzima
convertidora, mecanismo estudiado anteriormente; además secreta
inmunoglobulina A.
-También participa en la fonación y la olfación
Embriología
Origen del sistema respiratorio
La porción más cefálica del intestino primitivo, se denomina intestino faríngeo, cuyo límite anterior es la membrana
bucofaríngea y su límite caudal es el sitio de origen del divertículo respiratorio.
Nota: El aparato respiratorio lo podemos dividir en dos grandes porciones
de acuerdo a su participación en la respiración.
Una porción conductora constituida por las vías extra pulmonares que son:
cavidad nasal, nasofaringe, laringe, tráquea y bronquios primarios y las vías
intrapulmonares constituidas por los bronquios intrapulmonares y
bronquiolos no respiratorios. Esta porción tiene la finalidad de acondicionar
el aire y conducirlo desde el exterior a todas las regiones del pulmón en la
inspiración, y la inversa en la espiración.
Cuenta además con una porción respiratoria constituida por: los bronquiolos
respiratorios, los conductos alveolares, los sacos alveolares y los alvéolos; en
la misma se realiza el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la
sangre y los alvéolos. Todas estas estructuras responden a características
específicas según la función que realizan
Desarrollo inicial de la cavidad nasal
El primer componente del sistema respiratorio, es la cavidad nasal, en su desarrollo es necesario considerar los aspectos
externos e internos.
La evolución de la cara en la quinta semana se caracteriza por el desarrollo en la eminencia frontonasal de dos abultamientos
llamados rebordes nasales en los que se distinguen los procesos nasomedianos y los procesos nasolaterales; el crecimiento
diferencial de ellos provoca que aparezca en su centro una depresión denominada fosita nasal.
Las fositas nasales se profundizan formando la cavidad nasal, que inicialmente queda separada de la cavidad bucal por la
presencia de la membrana buconasal.
Desarrollo definitivo de la cavidad nasal
Externamente, las porciones mediales de los procesos nasales se unen entre sí y forman la cresta y la punta de la nariz; mientras
que la porción lateral forma las alas de la nariz, el puente deriva de la eminencia frontonasal.
Internamente al formarse el paladar definitivo, la cavidad nasal queda separada de la bucal, mientras que el crecimiento hacia
abajo de los procesos nasomediales unidos, forman el tabique nasal, que divide la cavidad en dos porciones una derecha y otra
izquierda, que comunican con la faringe a través de las coanas.
La cavidad nasal está rodeada de los senos paranasales con los que se comunica, los mismos aparecen como divertículos de las
paredes laterales de la cavidad nasal, extendiéndose dentro de los huesos maxilar, etmoides, frontal y esfenoides; estos senos
alcanzan su desarrollo total en la vida postnatal, mediante un proceso de neumatización, contribuyendo a la forma definitiva de
la cara.
Anatomía
Pared lateral de la cavidad nasal
En la cavidad nasal se describen seis paredes, de las cuales la de mayor complejidad es la pared lateral
Es significativa en la misma la presencia de tres láminas óseas encorvadas, las conchas o cornetes nasales superior, medio e
inferior; este último constituye un hueso independiente.
Entre los cornetes y la pared lateral propiamente se delimitan unos espacios denominados meatos nasales superior, medio e
inferior; en los cuales se localizan orificios de comunicación con otros espacios vecinos.
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Tabique o septo nasal
La cavidad nasal está dividida sagitalmente por un tabique ósteocartilaginoso, cuyas desviaciones o deformaciones se convierten
en causa de dificultad para la libre circulación del aire.
Alrededor de la cavidad nasal se localizan múltiples espacios llenos de aire denominados senos perinasales o paranasales, con
los cuales mantiene comunicaciones directas.
Seno maxilar
El seno maxilar ocupa la totalidad del cuerpo de ese hueso, a ambos lados de la línea media. Se comunica con la cavidad nasal a
nivel del meato nasal medio.
Seno etmoidal
El seno etmoidal está formado por un conjunto de pequeñas cavidades o celdillas que se comunican con la cavidad nasal a nivel
de los meatos nasales superior y medio.
Senos frontal y esfenoidal
Los senos paranasales frontal y esfenoidal. Además de las celdillas etmoidales señaladas anteriormente.
Otro segmento de las vías respiratorias es la faringe
Embriología
Origen de la faringe y la laringe
Ambas constituyen estructuras tubulares, cuyas paredes están formadas por componentes musculares y en la laringe además
por cartílagos, los que derivan del mesodermo de los arcos faríngeos correspondientes, mientras su epitelio de revestimiento es
de origen endodérmico.
La formación de las paredes de la faringe se relaciona con la remodelación interna de los arcos faríngeos primero, segundo y
tercero, por su relación con las bolsas faríngeas primera y segunda encontramos que a nivel de la primera, se comunica con el
oído medio a través de la tuba auditiva y que por proliferación del epitelio de la segunda bolsa se forman brotes de tejidos que
se introducen en el interior del mesénquima circundante, estos brotes son infiltrados por tejido linfoide y forman estructuras
llamadas amígdalas o tonsilas que se distribuyen formando un círculo en las paredes de la faringe y que cumplen importantes
funciones de tipo inmunológica.
Histología
Desde el punto de vista microscopio es importante tener en cuenta que los órganos tubulares que forman parte del sistema
respiratorio, presentan una pared constituida por varias capas: una interna denominada mucosa, revestida por un epitelio que
descansa sobre la lámina propia de tejido conectivo, donde encontramos vasos sanguíneos, glándulas y tejido linfoide.
Este epitelio tiene características particulares en dependencia de la estructura de que se trate y la función que realiza,
predominando el llamado epitelio respiratorio pseudoestratificado cilíndrico ciliado con células caliciformes.
Epitelio respiratorio
Las características del mismo, este epitelio sufre transformaciones a medida que avanzamos en el árbol bronquial, dadas por la
disminución en la altura de las células cilíndricas, y la desaparición gradual de las células caliciformes y los cilios.
Este epitelio permite humedecer, englobar y limpiar de gérmenes y partículas extrañas el aire inspirado, para lo cual dispone de
los cilios y las células caliciformes.
Además de las células ciliadas y caliciformes en el epitelio respiratorio existen otros tipos celulares, como las basales, en cepillo,
y granulosas
En algunos casos como en la tráquea y los bronquios extra pulmonares y
los intrapulmonares de mayor calibre, después de la mucosa aparece una
submucosa de tejido conectivo donde se destaca la presencia de las
glándulas.
Posteriormente se dispone una capa constituida fundamentalmente por
cartílago y/o músculo en dependencia de la estructura. La existencia de
una armazón formada por estos dos tejidos, permite a las vías respiratorias
mantener su luz permeable al aire, en la inspiración y la espiración, a nivel
de las fosas nasales esta función es garantizada por el tejido óseo.
La capa más externa es una adventicia constituida por tejido conectivo laxo
donde se destaca la presencia de los vasos sanguíneos.
29
Anatomía
Faringe
La faringe está situada por debajo de la base del cráneo, por delante de las seis vértebras cervicales superiores y por detrás de
las cavidades nasal, bucal y laríngea; continuándose caudalmente con el esófago.
Las paredes de la faringe están constituidas por un esqueleto fibroso, la membrana faringobasilar, revestida interiormente por
una mucosa y externamente por fibras musculares estriadas
MÚSCULOS DE LA FARINGE
Los músculos de la faringe se clasifican en dos grupos:
-Músculos constrictores: superior, medio e inferior
-Músculos dilatadores: palatofaríngeo y estilofaríngeo.
Desde el punto de vista funcional la faringe permite el paso de aire desde y hacia el exterior, y del bolo alimenticio hacia el
esófago. Esta situación condiciona un cruzamiento de las vías respiratoria y digestiva a nivel de la bucofarínge; hecho a tener
presente en los procedimientos para introducir sondas e instrumentos médicos y como riesgo de bronco aspiraciones,
accidentes que pueden poner en peligro la vida de las personas, especialmente los niños.
Cavidad faríngea
La cavidad faríngea se divide en tres porciones: nasofaringe, bucofarínge y
laringofaringe y mantiene comunicaciones con el oído medio a través del
orificio faríngeo de la tuba auditiva, con la cavidad nasal a través de las
coanas, con la cavidad bucal a través del istmo de las fauces y con la
cavidad laríngea a través del adito laríngeo.
Las paredes de la faringe están constituidas por una mucosa revestida por
un epitelio cuyas características se modifican en dependencia de sus
porciones, desde el epitelio respiratorio en la rinofaringe, a estratificado
plano no queratinizado a nivel de la bucofarínge.
En la lámina propia encontramos agrupaciones de folículos linfoides: las
amígdalas faríngeas, palatinas y linguales; que ante estímulos antigénicos
reaccionan hipertrofiándose y provocando obstrucción al paso del aire.
Continuándose con la lámina propia se dispone el tejido muscular.
Embriología
Formación del tabique traqueoesofágico
El desarrollo de la tráquea y los pulmones, ambos derivan del divertículo respiratorio o esbozo pulmonar, evaginación del
intestino anterior.
Defectos del tabique traqueoesofágico
Cuando ocurren defectos en la formación del tabique traqueoesofágico, se producen malformaciones conocidas como atresia y
fístulas traqueoesofágicas, las mismas aparecen de manera frecuente y tienen una gran importancia pues son causas de
broncoaspiración en el recién nacido.
-Atresia esofágica con fístula traqueoesofágica. Es la forma más frecuente, aparece en el 90 % de los casos, la porción superior
del esófago termina en un saco ciego y la inferior se comunica con la tráquea a través de una fístula.
-Atresia esofágica aislada, se presenta en el 4 % de los casos.
-Otra forma de presentación es la fístula traqueoesofágica en forma de H.
Evolución de divertículo respiratorio
Simultáneamente a la formación del tabique traqueoesofágico, el divertículo respiratorio crece en sentido caudal y forma la
tráquea y dos evaginaciones laterales, los esbozos bronquiales, que al agrandarse forman los bronquios principales derecho e
izquierdo, el derecho se divide posteriormente en tres bronquios secundarios y el izquierdo en dos, anticipando la formación
definitiva de tres lóbulos en el pulmón derecho y dos en el izquierdo. El divertículo respiratorio está rodeado en toda su
extensión del mesodermo esplácnico, de donde se originan los componentes musculares, cartilaginosos y vasculares de la
tráquea y los pulmones, mientras que el endodermo del divertículo, se diferencia formando el epitelio de revestimiento de estas
estructuras.
En el desarrollo ulterior los bronquios secundarios se dividen y forman los bronquios terciarios, los que continúan dividiéndose
hasta que el árbol bronquial adquiere su forma definitiva, formando los bronquiolos terminales. Es importante destacar que aún
en la vida posnatal existen divisiones adicionales en el sistema bronquial.
En la medida que los bronquios crecen en sentido caudal y lateral se introducen en el mesénquima circundante y se establece
una relación epitelio mesénquima que favorece la diferenciación de los pulmones. Este fenómeno se conoce como maduración
pulmonar y en el mismo se distinguen cuatro etapas.
31
Maduración de los pulmones
Las etapas de la maduración pulmonar son:
-Período pseudoglandular.
-Período canalicular.
-Período de sacos terminales.
-Período alveolar.
Estas etapas están relacionadas con las características morfofuncionales del árbol
respiratorio en cada momento del desarrollo.
-La etapa pseudoglandular se extiende entre la quinta y décimo sexta semana, toma su nombre por la semejanza que muestra
con el tejido glandular exocrino. Se caracteriza por la ramificación rápida hasta formar los bronquiolos terminales. Cuando
concluye este período se han formado todos los elementos importantes del pulmón, excepto aquellos que están implicados en
el intercambio gaseoso, lo que impide que un feto que nazca en este momento sobreviva.
-En la etapa canalicular que se extiende entre la décimo sexta y la vigésimo sexta semana, se caracteriza por la ramificación
continua de los bronquiolos terminales, sin embargo el epitelio de revestimiento es cúbico y no permite que ocurra intercambio,
además el desarrollo de los vasos sanguíneos es insuficiente. En este momento el feto no podría adaptarse a la vida posnatal.
-La etapa sacular o de sacos terminales, se extiende entre la vigésimo sexta y la trigésimo segunda semana, en ella se forman los
alvéolos primitivos, noten en la imagen, que ahora los vasos sanguíneos están más cerca del epitelio y que éste se ha
adelgazado, en este momento aunque la diferenciación no ha culminado, existen suficientes capilares y la pared del epitelio es
lo suficientemente delgada como para permitir el intercambio gaseoso. Estas condiciones permiten que un recién nacido
prematuro pueda sobrevivir con cuidados intensivos
Maduración de los pulmones
La última etapa, denominada alveolar se desarrolla entre las 32 y las 40 semanas extendiéndose hasta los 8 años de edad, se
caracteriza por un aumento constante del número de sacos terminales, cuyo epitelio se diferencia en dos tipos celulares: los
neumocitos tipo I y tipo II. Los tipo I se adelgazan notablemente y su membrana se acerca a la de los capilares estableciendo una
relación epitelio-endotelio que permite el intercambio de gases; los tipo II forman una sustancia llamada surfactante pulmonar,
líquido rico en fosfolípidos que tiene la facultad de disminuir la tensión superficial en la interface aire-sangre alveolar, en esta
etapa encontramos gran cantidad de capilares linfáticos.
En las etapas de sacos terminales y la alveolar tienen características similares y se superponen en el tiempo, algunos autores
suelen llamarla etapa sáculoalveolar, sin embargo a pesar de que la respiración puede ser posible a partir de las 32 semanas, es
importante que el embarazo llegue a término para garantizar la adecuada maduración pulmonar del feto.
En la maduración desempeña un papel importante el surfactante pulmonar, constituido en su mayor parte por fosfátidos de
glicerina
Anatomía
Tráquea
La tráquea es un segmento de las vías respiratorias, con una longitud promedio en el adulto entre 9 y 11 centímetros y un
diámetro cercano a los dos centímetros. Situada en la línea media, extendida entre la sexta vértebra cervical como continuación
directa de la laringe y la quinta vértebra torácica, donde se divide en los bronquios principales derecho e izquierdo. Tiene por
tanto una pequeña porción cervical y otra mayor torácica
Histología
Pared de la tráquea
La tráquea tiene una estructura tubular, presenta una pared formada por cuatro capas: mucosa, submucosa, una capa
constituida por cartílago y fibras musculares lisas y la adventicia.
-La mucosa traqueal está revestida por el epitelio respiratorio que descansa en una membrana basal, debajo del epitelio se
encuentra la lámina propia en la que hay tejido linfático y fibras musculares lisas.
-La submucosa está constituida por tejido conectivo laxo, en ella encontramos glándulas mixtas con predominio mucoso, el
mucus que elaboran tiene importancia en la eliminación de partículas. El límite entre la mucosa y la submucosa está
determinado por una membrana elástica.
A continuación de la submucosa, existe una capa formada por 20 anillos incompletos de cartílago hialino unidos por una
membrana de músculo liso y fibras elásticas.
-La adventicia, es la capa más externa y está formada por tejido conjuntivo laxo y fibroso.
La pared de la tráquea, presenta un epitelio de revestimiento en el que se ven los cilios y las células caliciformes, estas células
producen secreciones mucosas que facilitan englobar las partículas extrañas que han penetrado al inspirar, para ser eliminadas a
través del movimiento ciliar.
32
Bronquios principales
Los bronquios principales derecho e izquierdo, se forman por la bifurcación de la tráquea casi en ángulo recto, a nivel de la
quinta vértebra torácica. Cada bronquio principal se dirige al hilio del pulmón correspondiente y termina dividiéndose dentro
del pulmón en bronquios de menor calibre, según se muestra en la imagen. Es significativo señalar las diferencias existentes
entre ambos por su repercusión para la práctica médica cuando algún cuerpo extraño alcanza las vías respiratorias.
El bronquio principal derecho es más corto y de mayor diámetro que el izquierdo, mientras que el bronquio principal izquierdo
es más largo y su luz es menor, además tiende a formar un ángulo recto con la tráquea.
Es evidente que existe una mayor posibilidad de que los cuerpos extraños se dirijan hacia el pulmón derecho que hacia el
izquierdo.
La división de los bronquios principales al atravesar el hilio pulmonar
da origen a los bronquios lobulares según el lado: para el pulmón
derecho los bronquios superior, medio e inferior; para el izquierdo
los bronquios superior e inferior.
Cada bronquio lobular se ramifica en bronquios más finos, a través
de los cuales se ventilan porciones bien delimitadas de los lóbulos
llamados segmentos; de manera que se considera un segmento
broncopulmonar a aquella porción bien delimitada del parénquima
pulmonar que resulta ventilada por un bronquio de tercera
generación. Este concepto tiene trascendencia médica tanto desde el
punto de vista quirúrgico como para el diagnóstico imagenológico.
Se describen un total de diez segmentos broncopulmonares en el
pulmón izquierdo y once en el derecho
A partir de los bronquios segmentarios se forman por dicotomía varias generaciones bronquiales hasta llegar a los bronquiolos
terminales
Histología
Bronquio intrapulmonares
A medida que los bronquios van disminuyendo de calibre y se acercan a la porción respiratoria del pulmón, su estructura se va
simplificando gradualmente y el epitelio se hace más bajo. El epitelio de la mucosa de un bronquio intrapulmonar pasa a ser
simple cilíndrico ciliado con células caliciformes, este descansa en la lámina propia la que presenta tejido linfoide en menor
proporción.
Más externamente existe una capa de fibras musculares lisas dispuestas en espiral entremezcladas con fibras elásticas, que en
los bronquios mayores es una capa continua y en los menores está más adelgazada y menos organizada.
La submucosa está constituida por tejido conectivo laxo que en los bronquios de mayor calibre presenta abundantes glándulas.
A continuación se encuentra una capa de cartílago dispuesta en placas irregulares unidas por fibras elásticas gruesas. Estas
placas son más pequeñas a medida que se reduce el diámetro bronquial.
La adventicia es de tejido conectivo con vasos sanguíneos, y se une al tejido pulmonar adyacente.
Es importante destacar que a medida que avanzamos en el árbol bronquial se va sustituyendo gradualmente el cartílago por el
tejido muscular liso, que se hace más evidente constituyendo una verdadera capa a nivel de los bronquiolos.
BRONQUIOLO TERMINAL
Los bronquiolos son tubos que a medida que se ramifican hasta dar lugar al terminal en su pared van desaparecido las placas
cartilaginosas así como también las glándulas. Presenta tres capas: mucosa, muscular y adventicia.
El epitelio de la mucosa varía de simple cilíndrico ciliado con algunas células caliciformes hasta cúbico ciliado sin células
caliciformes en las ramas menores. El epitelio descansa en una lámina propia de tejido conectivo; en la que no existe tejido
linfoide.
La capa muscular es la más desarrollada, formada por haces de fibras musculares lisas con una orientación variable
La contracción mantenida de estos músculos en enfermedades como el asma bronquial dificulta grandemente la respiración por
disminución brusca de la luz del bronquiolo.
La capa más externa es la adventicia constituida por tejido conectivo laxo fibroso.
33
Anatomía
Los pulmones son órganos macizos de forma cónica, situados en el interior de la cavidad
torácica a ambos lados de la línea media, envueltos completamente por la pleura. Su
vértice está orientado hacia arriba y su base hacia abajo, en contacto con el diafragma a
través de la pleura.
Cada pulmón tiene tres caras:
-Esternocostal.
-Medial.
-Inferior o diafragmática.
Barrera aire
sangre
Cada alvéolo está rodeado de una rica red capilar, que pone la
sangre en proximidad estrecha con el aire alveolar, lo que
favorece el intercambio de gases, estos tienen que atravesar
una serie de estructuras, que en conjunto se denominan
barrera aire-sangre. Estas estructuras de la superficie interna
del alvéolo a la externa son:
Película alveolar surfactante, el epitelio del neumocito tipo I
con su membrana basal, zona difusa, localizada entre el capilar
y la pared del alvéolo; la membrana basal del capilar y la célula
endotelial del capilar.
Los pulmones como órganos principales del sistema respiratorio están contenidos en
una envoltura fibroserosa denominada pleura.
Las pleuras son dos sacos serosos cerrados e independientes que envuelven a los
pulmones y revisten interiormente las paredes de la cavidad torácica. Por esta razón
presenta dos hojas: una visceral o pulmonar y otra parietal, derivadas de las hojas
esplácnica y somática del mesodermo respectivamente.
Entre ambas hojas existe un espacio virtual, la cavidad pleural, ocupado
normalmente por una pequeña cantidad de líquido que actúa como lubricante para
facilitar el deslizamiento de la superficie pulmonar sobre la superficie interior de las
paredes torácicas
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Anatomía
Mediastino
El mediastino es un espacio virtual localizado en la parte central de la cavidad torácica, delimitado de la manera siguiente:
Por detrás los cuerpos vertebrales torácicos.
Por delante el esternón y los cartílagos costales.
Por debajo el centro tendinoso del diafragma y
Lateralmente por las porciones mediastínicas de la pleura parietal.
En dirección craneal se comunica libremente con las estructuras del cuello.
Este espacio está ocupado por un conjunto de órganos y estructuras relacionadas entre sí por medio de tejido conjuntivo. Su
localización precisa se logra mediante el trazado imaginario de los siguientes planos:
Un plano horizontal trazado a nivel de la bifurcación traqueal divide al mediastino en dos porciones: superior e inferior.
Dos planos frontales trazados en el mediastino inferior por delante y por detrás del saco pericárdico, dividen esta porción en
otras más pequeñas: anterior, media y posterior.
Etapas de la respiración
Fisiología
La función respiratoria se divide para su estudio en cinco etapas las cuales son:
-Ventilación Pulmonar,
-Intercambio de gases respiratorios entre los alvéolos y la sangre
-Transporte de gases por la sangre
-Respiración celular
-Regulación de la respiración.
Ventilación pulmonar, la podemos definir como el conjunto de mecanismos mediante los
cuales el aire entra y sale de los pulmones.
Consta de dos etapas:
La inspiración o entrada del aire a los pulmones, y la espiración o salida del aire de los
mismos.
Para lograr la entrada del aire a los pulmones es necesaria la acción de los músculos
inspiratorios que expanden la caja torácica aumentando todos sus diámetros. Al expandirse
ésta, los pulmones adheridos a la cara interna de sus paredes se ven obligados a seguir su movimiento, expandiéndose también
con lo que el aire penetra en su interior.
Al cesar la contracción de los músculos inspiratorios, la elasticidad de las estructuras tóracopulmonares hace que la caja
torácica se retraiga, y con ella los pulmones, disminuyendo sus diámetros y regresando a su posición de reposo, con lo que se
obliga al aire a salir, produciéndose la espiración.
Entre los factores que intervienen en la mecánica ventilatoria se destacan los músculos respiratorios, la elasticidad del tórax y
los pulmones, las presiones alveolar, pleural y transpulmonar; así como la tensión superficial de los líquidos que tapizan las
paredes alveolares y el agente tensioactivo o surfactante.
Los músculos respiratorios se agrupan en
inspiratorios y espiratorios.
Los inspiratorios son:
El diafragma, el cual se ocupa de la
inspiración normal en reposo por lo que es
el principal músculo inspiratorio;
Los intercostales externos, los escalenos y
los esternocleidomastoideos, entre otros
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Elasticidad del tórax y los pulmones
La jaula torácica no es rígida, sus articulaciones le permiten flexibilidad al esqueleto torácico. Por otra parte la abundancia de
fibras elásticas en la constitución del tejido pulmonar le confiere gran elasticidad, de manera que, en condiciones normales, el
tórax y los pulmones se expanden fácilmente y de igual forma se retraen al cesar las fuerzas que los expandieron.
Los movimientos ventilatorios producen cambios en las presiones tanto a nivel de los alvéolos, como en la cavidad pleural. La
comprensión de las variaciones de estas presiones es importante para entender la mecánica de la ventilación.
Presiones respiratorias
La presión interalveolar es la que se registra a nivel de los alvéolos. En reposo ventilatorio y con la glotis abierta la presión
interalveolar es igual a la presión atmosférica o sea tiene un valor relativo de cero mm Hg.
Al producirse la inspiración normal de reposo se expanden los pulmones y como, según la Ley de Boyle, a mayor volumen,
menor presión; la presión interalveolar disminuye alcanzando el valor relativo de menos 1 mm Hg. Esta diferencia de presión
hace que el aire entre a los pulmones.
Al relajarse el diafragma, los pulmones se retraen disminuyendo su volumen y como a menor volumen, mayor presión, la
presión interalveolar aumenta hasta 1 mmHg. Obligando al aire a salir de los pulmones
Presión intrapleural
La presión intrapleural es la que se registra en el interior de la cavidad pleural.
La elasticidad del tejido pulmonar, conjuntamente con la tensión superficial de la capa de líquido que tapiza las paredes
alveolares, hace que los pulmones tengan una permanente tendencia a la retracción o al colapso, lo que determina que se
genere una presión negativa en la cavidad pleural, que en reposo ventilatorio tiene un valor relativo normal de menos 4 mm Hg.
Cuando se expande la caja torácica por la contracción del diafragma durante la inspiración normal de reposo, el aumento de las
fuerzas elásticas del tejido pulmonar expandido hace que la presión intrapleural disminuya hasta menos 7 mm Hg.
Durante la espiración se relaja el diafragma y el retroceso elástico de las estructuras tóracopulmonares determina un aumento
de la presión intrapleural, la que recobra entonces su valor normal de menos 4 mm Hg.
La presión transpulmonar es la diferencia que existe entre la presión
intrapleural y la presión interalveolar y representa una medida de las
fuerzas elásticas del tejido pulmonar que tienden a causar su colapso
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-La superficie o área de la membrana, que es directamente proporcional a la capacidad de difusión, de modo que a mayor
superficie o área de membrana, mayor capacidad de difusión y viceversa.
-El gradiente de presión del gas a ambos lados de la membrana, es también directamente proporcional a la capacidad de
difusión, a mayor gradiente de presión mayor capacidad de difusión.
Por último tenemos el coeficiente de difusión del gas en la sustancia propia de la membrana, el cual es directamente
proporcional a la capacidad de difusión, con la particularidad de que es una constante propia para cada gas. El bióxido de
carbono tiene una solubilidad 20 veces mayor que el oxígeno.
Otro factor de importancia en el intercambio de gases a través de la membrana respiratoria es
El éxito del intercambio de los gases respiratorios a través de la membrana no
solo depende de la ventilación alveolar, sino también del flujo sanguíneo
pulmonar. Ambos son imprescindibles para la hematosis y de su relación
surge un parámetro importante, que es la relación ventilación pulmonar –
flujo sanguíneo pulmonar, o relación ventilación – perfusión.
RELACIÓN VENTILACIÓN - PERFUSIÓN
Presión parcial de oxígeno – presión parcial de bióxido de carbono, ventilación
alveolar – flujo sanguíneo pulmonar”, en el que se aprecia que cuando la
ventilación alveolar es normal y el flujo sanguíneo pulmonar también, las
presiones parciales de oxígeno y bióxido de carbono en los alvéolos son
normales y la relación ventilación – perfusión es normal, existe entonces un
intercambio gaseoso adecuado, sin embargo cuando alguno de estos dos factores se altera, se afecta el intercambio gaseoso.
Partiendo del valor normal de la relación en la curva, si disminuye el valor de la relación, o sea, si tiende a cero, quiere decir que
existe alteración de la ventilación pulmonar.
Contrariamente, si el valor de la relación aumenta, o sea, si tiende a infinito, entonces se encuentra disminuido el flujo
sanguíneo pulmonar
Una vez que el aire llega a los alvéolos se produce el intercambio de los gases a
través de la membrana respiratoria o barrera aire sangre.
El aire alveolar tiene una presión parcial de oxígeno de 104 mm Hg, mientras que la
sangre venosa, que llega a los alvéolos por los extremos arteriales de los capilares
pulmonares, tiene una presión parcial de oxígeno de solo 40 mm Hg. Esta
diferencia determina la existencia de un gradiente de presión de oxígeno de 64 mm
Hg a ambos lados de la membrana que lo hace difundir desde el alvéolo al capilar.
Transporte de oxígeno por la sangre
97% unido a la hemoglobina
3% disuelto en el plasma
Una vez que el oxígeno difunde del alvéolo a la sangre, el 97% es transportado por
ésta unido a la hemoglobina, mientras que el 3% restante se transporta disuelto en el plasma.
La sangre oxigenada llega a los capilares tisulares donde cede su oxígeno al líquido intersticial y éste a las células
Difusión del oxígeno de los capilares a los tejidos y a la célula
La sangre, oxigenada en los pulmones, impulsada por el ventrículo izquierdo y transportada por el sistema arterial, llega a los
capilares tisulares con una presión parcial de oxígeno de 95 mm Hg, debido a la mezcla de sangre arterial y venosa que se
produce en las venas pulmonares y el corazón.
La presión parcial de oxígeno en el intersticio es de 40 mm Hg, mientras que en las células es en promedio de 23. Estas
diferencias de presión proporcionan las fuerzas suficientes para hacer difundir el oxígeno desde los capilares al intersticio, para
luego difundir de éste hasta el interior de las células.
La sangre, que ya ha dejado de ser arterial, para convertirse en venosa, abandona los capilares tisulares con una presión parcial
de oxígeno de sólo 40 mm Hg.
Considerando una concentración de hemoglobina de 15 gramos por cada 100 mL de
sangre y conociendo que 1 g de hemoglobina transporta 1.34 mL de oxígeno, entonces
por cada 100 mL de sangre se transportan 20,1 mL del gas, lo cual se expresa como
una capacidad de transporte de oxígeno de 20 volúmenes por ciento.
Durante el ejercicio físico intenso se transporta alrededor de 20 veces más oxígeno
que en condiciones de reposo
Difusión del co2 de la célula a los tejidos y los capilares
El metabolismo celular produce el bióxido de carbono en una cantidad directamente
proporcional a su intensidad.
40
En general se acepta que la presión parcial de bióxido de carbono en el interior de las células es de 46 mm Hg, mientras que en
el intersticio es de 45, estableciéndose un gradiente de presión de sólo 1 mm Hg, suficiente para hacerlo difundir hacia fuera de
la célula debido que éste es 20 veces más difusible que el oxígeno.
La sangre llega al capilar con una presión parcial de bióxido de carbono de 40 mm Hg, estableciéndose una diferencia de 5 mm
Hg entre la sangre y el líquido intersticial.
Estas diferencias de presión hacen que el gas difunda del interior de la célula al intersticio y luego de éste al interior del capilar,
hasta que se equilibran las presiones por lo que la sangre venosa abandona el capilar con una presión parcial de bióxido de
carbono de 45 mm Hg.
Una vez en el interior del capilar el bióxido de carbono es transportado por la sangre de la forma siguiente:
El bióxido de carbono se transporta en la sangre en forma de ión
bicarbonato, unido a la hemoglobina y disuelto en el plasma.
Al entrar a la luz del capilar el bióxido de carbono pasa al interior del glóbulo
rojo donde la mayor parte se une al agua del citoplasma, en una reacción
catalizada por la enzima anhidrasa carbónica, para dar como producto el
ácido carbónico, débil e inestable, que se disocia en hidrogeniones e iones
bicarbonato, que pasan al plasma. En esta forma se transporta el 70% del
total del gas transportado por la sangre.
Parte del bióxido de carbono, al entrar al glóbulo rojo se une a la
hemoglobina formando un compuesto denominado
carbaminohemoglobina. En esta forma se transporta el 23% del bióxido de
carbono.
El 7% restante del gas al penetrar al capilar, se disuelve
Difusión del co2 a través de la membrana respiratoria
Al llegar a los capilares pulmonares, la sangre venosa tiene una presión parcial de bióxido
de carbono de 45 mm Hg, mientras que el aire alveolar solo tiene una presión parcial de
40, lo que determina un gradiente de presión de 5 mm de Hg, suficiente para hacer que el
mismo difunda hacia el alvéolo a través de la membrana dada la gran capacidad de
difusión de la misma para dicho gas
Los mecanismos reguladores de la ventilación se clasifican en nerviosos y humorales
La ventilación tiene un control voluntario
y otro automático o involuntario. El
control nervioso de la ventilación se
realiza por el centro respiratorio
localizado en el puente y la médula
oblongada y formado por cinco grupos bilaterales de neuronas.
Estos grupos son:
-El grupo respiratorio dorsal o área inspiratoria que se localiza dentro del
núcleo del fascículo solitario a lo largo de la médula oblongada, establece el
ritmo básico de la ventilación y el control de la inspiración.
-El grupo respiratorio ventral, que se encuentra a ambos lados de la médula
oblongada y participa en el control tanto de la inspiración como de la
espiración, especialmente en el control de la espiración forzada.
-El área o centro neumotáxico, localizado dorsalmente en el núcleo parabraquial en la parte superior del puente participa
enviando señales inhibitorias al grupo respiratorio dorsal para inhibir la señal inspiratoria y con ello limitar la duración de la
inspiración y secundariamente aumentar la frecuencia respiratoria.
-El área quimiosensible, localizada muy cerca de la superficie ventral de la médula oblongada. Es extremadamente sensible a las
variaciones de los hidrogeniones y al ser estimulada por éstos envía señales excitatorias a las demás áreas del centro
respiratorio, especialmente al grupo respiratorio dorsal o área inspiratoria
Nota: Los hidrogeniones no atraviesan fácilmente la barrera hematoencefálica, sin embargo, el bióxido de carbono sí la atraviesa
con facilidad y al hacerlo, se une al agua del líquido cefalorraquídeo dando lugar a hidrogeniones.
Reflejo de Hering – Breuer de insuflación basa sus efectos en la estimulación de
receptores de distensión, diseminados en el músculo liso de las paredes de los
bronquios de ambos pulmones.
Cuando los pulmones se distienden en exceso, los receptores se estimulan y
envían información, a través del nervio vago, al grupo respiratorio dorsal o área
inspiratoria la cual responde deteniendo las señales inspiratorias.
41
La acción del reflejo evita que se dañen las estructuras pulmonares por una distensión excesiva y secundariamente aumenta la
frecuencia respiratoria.
También se plantea la existencia de un reflejo de Hering – Breuer de deflación que
opera a la inversa para evitar el colapso pulmonar por una espiración excesivamente
intensa, por lo que, al igual que el de insuflación, tiene un carácter defensivo y
aumenta la frecuencia respiratoria.
El control humoral de la ventilación está dado por los efectos reguladores de tres
factores presentes en los líquidos corporales.
El bióxido de carbono, los hidrogeniones y el oxígeno actúan sobre las áreas del centro
respiratorio o sobre receptores nerviosos periféricos.
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Embriología
Formación del intestino primitivo
Al producirse el plegamiento lateral, parte del saco vitelino se incorpora progresivamente al interior del embrión y la cavidad
celómica se hace mayor.
Cuando concluye el plegamiento, la mayor parte del saco vitelino ha quedado dentro del embrión formando el intestino
primitivo, un tubo ciego en ambos extremos, que se comunica transitoriamente con la porción extraembrionaria del saco
vitelino a través del conducto onfalomesénterico.
El intestino primitivo está suspendido dentro de la cavidad celómica, unido a las paredes del cuerpo a través de una doble capa
de tejido peritoneal, llamada mesenterio, por donde transcurren los vasos sanguíneos, linfáticos y los nervios que entran y salen
de cada órgano.
En el intestino primitivo se distinguen cuatro porciones que son:
El intestino faríngeo, que se extiende desde la membrana bucofaríngea hasta el sitio
donde se forma el divertículo respiratorio.
El intestino anterior, que se extiende desde el divertículo respiratorio por arriba
hasta un punto inmediatamente por debajo del divertículo hepático. La mayor parte
de su territorio es irrigada por el tronco celíaco.
El intestino medio, se extiende desde el sitio de origen del divertículo hepático
cefálicamente, hasta el punto donde se unen los dos tercios derechos del colon
transverso con el tercio izquierdo de esta estructura. Este segmento se corresponde
con el territorio irrigado por la arteria mesentérica superior.
El intestino posterior, se extiende desde el límite caudal del intestino medio hasta la
membrana anal. La mayor parte de las estructuras de esta porción están irrigadas por la arteria mesentérica inferior.
Del intestino anterior se forman el
esófago, el estómago, la primera
porción del duodeno, el hígado y el
páncreas
Del intestino medio se derivan, el
resto del duodeno, el yeyuno, el íleon,
el apéndice vermiforme, el ciego, el
colon ascendente y los dos tercios
derechos del colon transverso.
Los derivados del intestino posterior son: el tercio izquierdo del colon
transverso, el colon descendente, el sigmoides, el recto y la porción superior
del conducto anal.
Nota: El desarrollo de los órganos del sistema digestivo tiene características
comunes, que son la expresión de los mecanismos morfo genéticos básicos, tales
como, la proliferación celular intensa, que permite una elongación rápida de
algunos de sus componentes por ejemplo el esófago y el intestino delgado.
También por proliferación celular, la luz del tubo se oblitera completamente de
manera transitoria y posteriormente por apoptosis se forman vacuolas que
recanalizan su luz.
Además en el sistema digestivo ocurren dilataciones, evaginaciones y rotaciones
que son consecuencia de crecimiento diferencial de las paredes de los órganos.
La expresión de los mecanismos morfo genéticos constituye el sustrato
morfofuncional de los órganos del sistema digestivo.
Cuando se producen fallos en estos procesos, aparecen malformaciones congénitas como son atresias, estenosis, fístulas, mal
rotaciones e imperforaciones, las mismas pueden aparecen en las distintas porciones del sistema.
Por ejemplo cuando la recanalización no es completa y se produce una disminución en la luz del tubo, aparece una
malformación llamada estenosis; si el fallo en la recanalización es total entonces la luz queda completamente obliterada lo que
constituye una atresia.
En otras ocasiones entre las vacuolas queda un tabique que divide la luz del órgano en dos cavidades independientes lo que se
denomina duplicación.
43
Desarrollo de la boca
La cavidad bucal se origina del estomodeo o cavidad bucal primitiva, depresión revestida de epitelio ectodérmico que se
encuentra entre los procesos maxilar y mandibular, ambos derivados del primer arco faríngeo; esta cavidad está separada del
intestino primitivo por la membrana bucofaríngea.
La cavidad bucal queda completamente formada cuando la remodelación de los procesos faciales forma el paladar definitivo y la
ruptura de la membrana bucofaríngea comunica la boca con la faringe a través del istmo de las fauces.
Anatomía
CAVIDAD ORAL
La cavidad oral se sitúa en la parte anteroinferior del esqueleto de la cara, por debajo de la cavidad nasal y por delante de la
faringe con la cual está comunicada a través del istmo de las fauces como se observa en la imagen. Su comunicación con el
exterior es a través de la hendidura oral, lo cual es muy evidente en este dibujo.
Nota: Esta cavidad se divide para su estudio en dos porciones: el vestíbulo y la cavidad oral
Porción vestibular
El vestíbulo es un espacio estrecho en forma de herradura, de concavidad posterior; limitado interiormente por los arcos alveolo
dentarios y por fuera por los labios y las mejillas o carrillos. Con los arcos dentarios en contacto mutuo el vestíbulo se comunica
con la cavidad oral propiamente dicha sólo a través de los espacios interdentarios y retromolares.
Los labios superior e inferior están constituidos por un revestimiento interior mucoso, fibras musculares del orbicular de los
labios y piel externamente. Las mejillas tienen una constitución similar, pero el epitelio de su mucosa es estratificado plano no
queratinizado y sus fibras musculares pertenecen al músculo buccinador.
Labio
Los labios presentan una superficie externa, un borde libre y una superficie interna. En su estructura se destacan las fibras
musculares estriadas y el tejido conectivo fibroelástico. Su revestimiento varía según la región. La superficie externa de cada
labio está cubierta por piel delgada con glándulas sudoríparas, folículos pilosos y glándulas sebáceas. El borde libre, zona
sonrosada del labio, está cubierta por piel algo modificada o sea una transición entre la piel y la mucosa. Y la superficie interna
está revestida por una mucosa con epitelio estratificado plano no queratinizado, en cuya lámina propia hay numerosas
glándulas salivales menores.
Cavidad oral propiamente dicha
La cavidad oral propiamente dicha está delimitada por los arcos alveolo dentarios por delante y lateralmente, por arriba el
paladar a modo de un techo y por debajo los músculos milohioideos. Esta cavidad es ocupada casi totalmente por la lengua y se
comunica libremente por detrás con la faringe a través del istmo de las fauces.
Paladar
El paladar o techo de la cavidad oral está formado por dos porciones: el paladar duro y el paladar blando, revestidos por una
gruesa mucosa con abundantes glándulas.
Paladar duro
El paladar duro tiene forma abovedada y está constituido por los procesos palatinos de ambos huesos maxilares y las láminas
horizontales de los huesos palatinos. La mucosa que lo cubre es gruesa y presenta unas elevaciones transversales que
contribuyen a la elaboración mecánica de los alimentos durante la masticación
Paladar blando
El paladar blando, como sugiere su nombre, está formado por un esqueleto fibroso en el que se insertan pequeños músculos
estriados cubiertos por una mucosa revestida por un epitelio plano no queratinizado.
El borde libre del paladar blando forma el límite superior del istmo de las fauces y presenta en la línea media una prolongación
llamada úvula.
Piso de la cavidad oral
El piso de la cavidad oral está formado por los músculos milohioideos insertados en la superficie interna del cuerpo mandibular a
lo largo de las líneas milohioideas y unidos entre sí en un rafe común, cerrando completamente este espacio. Este plano
muscular está reforzado por arriba por los músculos genihioideos y por debajo por los vientres anteriores de los músculos
digástricos.
El piso de la cavidad oral tiene relaciones muy estrechas con la raíz de la lengua y con las glándulas salivales submandibulares y
sublinguales, órganos a cuyas características morfofuncionales se hará referencia posteriormente.
Las paredes anterolaterales de la cavidad oral propiamente dicha están formadas
principalmente por las piezas dentarias, insertadas en las cavidades alveolares
correspondientes formando dos arcos: superior e inferior.
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Pieza dentaria
Cada arco alveolo dentario presenta en el adulto 16 piezas dentarias: cuatro incisivos, dos caninos, cuatro premolares y seis
molares.
La morfología básica de una pieza dentaria describe tres porciones principales: corona, cuello y raíz.
Estructuralmente las piezas dentarias están formadas por dentina, esmalte y cemento.
En su interior existe una cavidad ocupada por la pulpa dental con abundantes vasos sanguíneos y nervios que penetran por los
canales radiculares.
Generaciones dentarias
A través del proceso de crecimiento y desarrollo del individuo se observan dos generaciones dentarias o denticiones:
Una temporal formada por un total de 20 piezas, 10 en cada arco; la diferencia con el adulto es por la ausencia de los molares.
Observen en la imagen la disposición de los esbozos de otra generación dentaria. Y una dentición permanente formada por un
total de 32 piezas, 16 en cada arco alveolo dentario.
La lengua es un órgano muscular cubierto por mucosa, aplanado en estado de
reposo dentro de la cavidad oral; muy activo en los procesos de masticación,
deglución y articulación del lenguaje. Se describen en la misma tres porciones:
ápice o punta, cuerpo y raíz.
El cuerpo de la lengua presenta dos caras: superior o dorsal e inferior o ventral,
separadas por bordes laterales.
En la cara superior y los bordes laterales de la lengua se localizan abundantes
papilas gustativas y hacia su parte posterior se destaca la presencia de tejido
linfoide formando las tonsilas linguales.
Histología
La lengua está constituida por músculo estriado cubierto por mucosa, unida a las
fibras musculares por tejido conectivo; con vasos sanguíneos, tejido adiposo y
glándulas salivales menores.
La mucosa varía según las caras, en la inferior es de aspecto liso y translúcido por la presencia de gránulos de eleidina, y está
revestida por epitelio estratificado plano no queratinizado.
La cara superior o dorsal está revestida por una mucosa especializada debido a la presencia de pequeñas protuberancias
llamadas papilas; elevaciones del epitelio con un centro de lámina propia, que pueden tener asociados corpúsculos gustativos.
Desde el punto de vista microscópico, la lengua está constituida por músculo estriado cubierto por mucosa, unida a las fibras
musculares por tejido conectivo; con vasos sanguíneos, tejido adiposo y glándulas salivales menores.
La mucosa varía según las caras, en la inferior es de aspecto liso y translúcido por la presencia de gránulos de eleidina, y está
revestida por epitelio estratificado plano no queratinizado.
La cara superior o dorsal está revestida por una mucosa especializada debido a la presencia de pequeñas protuberancias
llamadas papilas; elevaciones del epitelio con un centro de lámina propia, que pueden tener asociados corpúsculos gustativos.
Cara dorsal de la lengua
Existen cuatro tipos de papilas: las filiformes, que se localizan sobre toda la superficie dorsal de la lengua,
Las fungiformes que se localizan entre las filiformes hacia la punta de la lengua.
Las foliadas que se encuentran en los bordes laterales hacia la porción posterior.
Y las caliciformes o circunvaladas situadas por delante del surco en V, en número de 7 a 13.
Papilas filiformes
En esta microfotografía se señalan varias papilas filiformes, estas son las más pequeñas y abundantes en los seres humanos,
tienen forma alargada y cónica y no presentan corpúsculos gustativos.
Papila fungiforme
Una papila fungiforme, como su nombre lo indica tiene forma de hongo, con una base estrecha y una porción superior dilatada;
fíjense en la presencia de los corpúsculos gustativos.
Papila caliciforme
Las papilas caliciformes son grandes y de forma circular, están rodeadas por un surco, revestidas de epitelio que contiene
abundantes corpúsculos gustativos.
En este surco desembocan los conductos de las glándulas salivales menores, cuya secreción se vacía en el mismo y disuelve los
alimentos facilitando la estimulación de los receptores gustativos.
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Papilas foliadas
Las papilas foliadas tienen forma de hoja, se disponen en ángulo recto respecto al eje longitudinal de la lengua y presentan
abundantes corpúsculos gustativos.
Los cambios de posición y forma de la lengua se logran por la actividad de sus músculos estriados, los cuales se insertan en el
hueso temporal, la mandíbula y el hioides.
Anatomía
Músculos de la lengua
Nota: Los músculos de la lengua se dividen para su estudio en dos grupos: extrínsecos e intrínsecos.
Los músculos extrínsecos son los responsables de cambiar la posición de la lengua dentro y fuera de la cavidad oral y según sus
inserciones óseas se denominan:
Estilogloso.
Geniogloso.
Hiogloso.
Los músculos intrínsecos son los responsables de cambiar la forma de la lengua y según su disposición en el órgano se
denominan: longitudinales superior e inferior, transversales y verticales.
En realidad la musculatura de la lengua es única, pues un grupo es continuación del otro.
Las piezas dentarias, los movimientos de la mandíbula por acción de los músculos masticatorios y la participación activa de la
lengua constituyen las bases del acto de la masticación.
La masticación tiene la importancia de favorecer la digestión de todos los alimentos, en
particular las frutas y vegetales debido a que destruye la cubierta de celulosa que rodea
las porciones nutritivas de muchos de ellos, además, al triturar los alimentos disminuye
el tamaño de las partículas, lo que aumenta la superficie de acción de las enzimas y
protege la mucosa del sistema digestivo.
En la cavidad oral vierten sus secreciones numerosas glándulas salivales que según sus
dimensiones son menores y mayores.
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Las unidades secretoras mixtas tienen el aspecto de una semiluna serosa sobre la porción mucosa.
Las células que forman estas unidades elaboran las secreciones que salen al exterior a través de los conductos excretores.
El sistema de conductos de las glándulas salivales se organiza de la siguiente
forma:
Las ramas más pequeñas son los conductos intercalares que están unidos a las
unidades secretoras y se fusionan para formar varios conductos estriados.
Los conductos intercalares y estriados también se llaman intralobulillares, los
que al alcanzar los tabiques que separan los lóbulos se convierten en
conductos interlobares que desembocan en el conducto principal, este último
tiene un nombre propio para cada glándula.
Las unidades secretoras y las porciones proximales de algunos conductos,
están rodeadas por células contráctiles llamadas mioepiteliales, las cuales
presentan abundantes prolongaciones que abrazan a los acinos, y
contribuyen a la salida de la secreción a través del sistema de conductos
Parótida
La parótida es una glándula acinar compuesta cuyas células secretoras contienen gránulos ricos en proteínas
Glándula submandibular
La glándula submandibular es tubuloacinosa compuesta, presenta acinos serosos, mucosos y mixtos, aunque predominan los
serosos. En la imagen pueden apreciar dos conductos excretores.
Glándula sublingual
La glándula sublingual es tubuloacinosa compuesta, presenta en su parénquima acinos serosos, mucosos y mixtos con
predominio de los mucosos. Sus secreciones son vertidas a través de varios conductos en el suelo de la boca.
Fisiología
La función digestiva de la saliva se explica por la presencia en ella de la enzima alfa
1-4 amilasa o ptialina que rompe los enlaces alfa 1-4 de los polisacáridos de la
dieta, su acción no es muy potente por el corto tiempo de permanencia de los
alimentos en la boca; también el flujo de saliva arrastra gérmenes patógenos y
partículas alimenticias que les proporcionan sostén metabólico a éstos.
Su acción bactericida se explica por la presencia de iones tiocianatos, enzimas
proteolíticas como la lisozima y anticuerpos que contribuyen a evitar las caries
dentales; además lubrica y protege la mucosa oral y contribuye a la formación del
bolo alimenticio.
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Estómago, intestinos delgado y grueso
Embriología
Evolución del estómago
El estómago se forma en la cuarta semana del desarrollo como una dilatación fusiforme del intestino anterior, situado en la línea
media a continuación del esófago y por encima del duodeno. Sus paredes crecen de forma rápida y de manera diferencial.
Durante su formación experimenta dos rotaciones, una sobre su eje longitudinal y otra en el antero posterior.
En el eje longitudinal rota 90 grados en sentido de las manecillas del reloj de modo que el lado izquierdo, representado en rojo,
se orienta hacia delante y el derecho, representado en verde, lo hace hacia atrás; en consecuencia quedan constituidas las caras
anterior y posterior del órgano.
Durante esta rotación la pared posterior se sitúa en el lado izquierdo del estómago y crece más rápidamente que la anterior,
formando la curvatura mayor, la pared anterior original se sitúa en el lado derecho y en ella se forma la curvatura menor.
Evolución del mesenterio
El estómago está unido a las paredes anterior y posterior de la cavidad celómica
del embrión a través de los mesogastrios dorsal y ventral. La rotación en el eje
antero posterior modifica también la posición de estos mesenterios, dejando un
espacio detrás del estómago denominado bolsa omental.
Con el desarrollo ulterior del estómago, el mesogastrio dorsal crece y se extiende
en sentido caudal formando un saco de doble capa en forma de delantal que se
extiende sobre el colon transverso y el intestino delgado y se denomina omento
o epiplón mayor. Del mesenterio anterior se forman el omento o epiplón menor
que une el estómago con el duodeno y el hígado y además el ligamento
falciforme que une al hígado con la pared anterior del cuerpo.
Malformaciones del estómago
La malformación más frecuente del estómago es la estenosis pilórica, que se produce cuando hay una hipertrofia de su capa
muscular circular a ese nivel, lo que reduce la luz del órgano en este segmento, impidiendo el paso de alimentos lo que provoca
vómitos. En algunos casos la luz se cierra completamente lo que constituye una atresia del píloro.
Anatomía
El estómago es un órgano tubular dilatado en forma de saco, con un orificio
de entrada llamado cardias a la altura de la décimo primera vértebra
torácica, a través del cual se comunica con el esófago; y otro de salida
denominado píloro, que permite su comunicación con el duodeno, con una
posición cuya altura varía entre la primera y la tercera vértebra lumbar.
Ambos orificios están rodeados por fibras musculares lisas dispuestas
circularmente en forma de esfínteres para el cumplimiento de sus funciones
reguladoras.
El estómago ocupa la parte izquierda del espacio supramesocólico, por
debajo de la cúpula izquierda del diafragma y está conformado por dos
grandes partes: una vertical y otra horizontal. Su eje longitudinal está
orientado oblícuamente de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha y de atrás hacia delante, de manera que la parte inferior
del órgano está más próxima a la pared anterior del abdomen y algo a la izquierda de la línea media.
Su proyección en la pared anterior del abdomen es a nivel de hipocondrio izquierdo, epigastrio y región umbilical.
Morfología externa del estómago
En la morfología externa del órgano se describen dos caras: anterior y posterior y dos bordes laterales o curvaturas: mayor y
menor. Además presenta cuatro porciones que en sentido cráneocaudal son las siguientes: cardias o porción cardíaca, fundus o
fórnix gástrico, cuerpo, y porción pilórica; esta última con una parte proximal dilatada denominada antro y otra más estrecha,
llamada canal pilórico.
La forma del estómago es muy variable; se describen clásicamente tres tipos de
estómago: en forma de cuerno, en forma de letra J y en forma de anzuelo alargado.
Es muy importante tener en cuenta la correspondencia de esta variabilidad con el tipo
constitucional del individuo y con otros factores en el diagnóstico médico y
especialmente en los estudios imagenológicos del órgano
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Relaciones topográficas del estómago
Según la situación anatómica y la morfología externa del estómago señaladas anteriormente, el mismo establece relaciones
topográficas con la serosa peritoneal y con otros órganos como el hígado, el páncreas y el bazo entre otros.
La mucosa del estómago es rica en glándulas y desde el punto de vista macroscópico se
caracteriza por presentar abundantes pliegues; especialmente a lo largo de su curvatura
menor se observan unos pliegues longitudinales denominados calle gástrica, a través de los
cuales se facilita el deslizamiento de los líquidos en dirección al orificio pilórico para pasar al
intestino delgado.
Histología
Pared del estómago
La pared del estómago está formada por cuatro capas: mucosa, submucosa, muscular y
serosa.
La mucosa gástrica está tapizada por un epitelio que se invagina en dirección a la lámina
propia y forma las fositas gástricas
Mucosa gástrica
El epitelio simple cilíndrico de la mucosa gástrica, formado por células secretoras de mucus. Este descansa en la lámina propia
de tejido conectivo laxo con células linfoides.
La lámina propia, adquiere gran desarrollo asociado con la presencia de abundantes glándulas, las que tienen características
particulares y se denominan en dependencia de la porción del órgano donde se localicen, como veremos a continuación.
Las glándulas de la lámina propia del cardias se denominan glándulas cardíacas, sus células producen moco y una enzima
llamada lisozima que destruye la pared de las bacterias. Las glándulas de la región del píloro se llaman pilóricas, y son tubulares
simples o ramificadas. Ambos tipos de glándulas se abren en las fositas gástricas, las características de ambas deben estudiarlas
de forma independiente.
Las glándulas de la lámina propia de la mucosa en las regiones del fondo y del cuerpo se denominan glándulas fúndicas o
principales y son tubulares ramificadas.
Las glándulas fúndicas poseen tres porciones: istmo, cuello y base, formadas por diferentes
tipos celulares.
El istmo posee células madres, mucosas y parietales.
En el cuello se encuentran células mucosas, células parietales y enteroendocrinas y en la
base las células principales, parietales y algunas células enteroendocrinas.
Las células mucosas secretan un mucus soluble, las parietales producen ácido clorhídrico,
las principales pepsinógeno y las enteroendocrinas, la gastrina y la serotonina entre otras
sustancias.
Capa muscular externa del estómago
La capa muscular del estómago está formada por músculo liso dispuesto en tres estratos:
uno interno oblicuo, uno medio circular y otro externo longitudinal. En esta capa se
encuentra el plexo nervioso mientérico o de Auerbach.
Fisiología
Las funciones motoras del estómago son tres: almacenamiento, mezcla y vaciamiento.
-La función de almacenamiento se explica porque a medida que los alimentos llegan al
estómago se sitúan de forma concéntrica y sus paredes se relajan, lo cual contribuye a
mantener estable la presión en su interior.
-La contracción de la pared muscular del estómago origina movimientos de mezcla y
propulsión que aseguran el contacto de los alimentos con el jugo gástrico, lo que trae
como resultado la formación del quimo. Las contracciones peristálticas se hacen más
intensas a nivel del antro pilórico, lo que se conoce con el nombre de bomba pilórica y
garantiza el vaciamiento a la primera porción del duodeno.
Regulación del vaciamiento gástrico
La velocidad del vaciamiento gástrico está regulada por señales procedentes del estómago que favorecen el paso del contenido
gástrico a la primera porción del duodeno, y por señales del duodeno, más importantes aún, que limitan la llegada de la
cantidad de quimo al duodeno necesaria para su adecuada digestión y absorción.
Entre las señales procedentes del estómago se destaca el efecto de la distensión sobre la generación de reflejos mientéricos que
aumentan la actividad de la bomba pilórica y por efecto de la gastrina, hormona liberada por la distensión y la presencia de
algunos alimentos en el estómago. Esta hormona aumenta la secreción y motilidad gástrica y en consecuencia su vaciamiento.
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Los factores duodenales pueden ser nerviosos, como el reflejo enterogástrico, y hormonales como el efecto de la
colecistocinina, secretina y péptido inhibidor gástrico
Control por los factores duodenales
Cuando los alimentos pasan a la primera porción del duodeno se desencadena el reflejo enterogástrico que disminuye la
actividad de la bomba pilórica y aumenta el tono del esfínter pilórico; los principales estímulos que desencadenan este reflejo
son: la acidez del quimo, la distensión de la pared duodenal y los productos de degradación de las proteínas.
Su importancia consiste en garantizar la velocidad adecuada del vaciamiento gástrico con el objetivo de disponer del tiempo
suficiente para la neutralización del quimo y la digestión adecuada de las proteínas.
Retroalimentación hormonal.
La presencia de grasas en el duodeno incrementa la secreción de colecistocinina y péptido inhibidor gástrico, ambas hormonas
disminuyen el vaciamiento gástrico con la finalidad de permitir la adecuada acción de la bilis en la emulsión de las grasas y su
digestión por parte de las lipasas.
Si el quimo que pasa a la primera porción del duodeno es ácido, se libera secretina que disminuye el vaciamiento gástrico con la
finalidad de que el mismo sea neutralizado por las secreciones pancreática e intestinal. En este control participan tres
hormonas, sin embargo, la más importante es la colecistocinina.
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Embriología
El intestino delgado está formado por el duodeno, el yeyuno y el íleon; en su origen participan la porción distal del intestino
anterior y la rama cefálica del intestino medio. La rama caudal de este último origina componentes del intestino grueso, sin
embargo por su estrecha vinculación durante el desarrollo es necesario explicar cómo evolucionan ambas ramas de manera
conjunta
Primera porción del duodeno
El duodeno experimenta en su porción proximal un crecimiento acelerado. A causa de la rotación del estómago en el eje antero
posterior, el duodeno es desplazado de la línea media hacia la derecha en su región cefálica, su región caudal por el crecimiento
de la cabeza del páncreas es traccionada hacia la izquierda, lo que le da una forma de letra C
El intestino medio en su desarrollo se muestra con una forma de letra C
alargada, con sus ramas cefálica y caudal, y como eje central tiene a la
arteria mesentérica superior. Esta porción del intestino se comunica en su
porción ventral con el saco vitelino a través del conducto
onfalomesénterico y dorsalmente se fija a la pared de la cavidad celómica
por un meso corto.
El asa aumenta su longitud y simultáneamente rota sobre su eje en
sentido anti horario, hasta completar aproximadamente 270 grados. El
crecimiento de ambas ramas no es igual, la rama cefálica lo hace más
rápidamente por lo que se pliega formando asas.
Hernia umbilical fisiológica
Debido al crecimiento acelerado del asa intestinal y el gran tamaño del
hígado, la cavidad abdominal resulta insuficiente para contener las asas intestinales; esto trae como consecuencia que en la
sexta semana se produzca la salida de las mismas hacia el exterior, lo que recibe el nombre de hernia umbilical fisiológica.
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-Defectos en la rotación, como el colon izquierdo
-Atresias, estenosis y duplicaciones que pueden ocurrir en cualquiera de los segmentos del intestino. Eje
La luz del duodeno se oblitera durante el segundo mes del desarrollo para recanalizarse después, si este fenómeno no se
produce de manera correcta pueden aparecer malformaciones.
Si la luz no se recanaliza, persiste una obstrucción total entonces se presenta una atresia.
Onfalocele
De las malformaciones intestinales una de las más frecuentes es el onfalocele, producido cuando no regresan las asas a la
cavidad abdominal. En la hernia pueden encontrarse además del intestino, el hígado y el bazo, cubiertos por el amnios. Esta
malformación se acompaña frecuentemente de defectos cardíacos y alteraciones cromosómicas; en estos casos, generalmente
es incompatible con la vida.
Gastrosquisis
Es una hernia directa de las asas intestinales en la cavidad amniótica; en la cual las vísceras no están cubiertas por peritoneo ni
por amnios, lo que puede causarles daño al estar en contacto directo con el líquido amniótico.
Anatomía
El intestino delgado es la parte más larga del tubo digestivo, con una longitud promedio de seis
metros, ocupa la mayor parte del espacio inframesocólico enmarcado entre distintas porciones
del intestino grueso; según sus relaciones con el peritoneo es en parte retroperitoneal y en parte
intraperitoneal
Se divide para su estudio en dos grandes porciones:
-Intestino no mesentérico, aquella porción que carece de meso peritoneal y por tanto está fijada
directamente a la pared abdominal posterior cubierta por el peritoneo parietal, con muy pocas
posibilidades de desplazamiento, como ocurre con el duodeno.
-Intestino mesentérico, aquella porción del intestino delgado fijada a la pared abdominal por medio de un meso con grandes
posibilidades de movilidad; a la cual pertenecen el yeyuno y el íleon. Entre estas dos últimas porciones no existe una
delimitación precisa, razón por la cual algunos autores prefieren el término de yeyuno íleon.
Duodeno
El duodeno es la porción no mesentérica y más corta del intestino delgado, con una longitud promedio de 25 a 30 centímetros y
en forma de letra C, se extiende desde el orificio pilórico del estómago hasta la flexura duodenoyeyunal y se proyecta en la
pared abdominal anterior en la región umbilical. El mismo está situado profundamente por delante de la pared abdominal
posterior y de los grandes vasos abdominales, por detrás del peritoneo parietal posterior. Con respecto a la columna vertebral
se extiende entre la primera y la cuarta vértebra lumbar.
El duodeno se divide para su estudio en cuatro porciones: superior, descendente, horizontal y ascendente.
Relaciones topográficas del duodeno
Cómo el duodeno, por su forma y situación anatómica, tiene variadas relaciones en sus distintas porciones con estructuras
vecinas tales como el riñón derecho, la cabeza y el istmo del páncreas, los vasos mesentéricos superiores, la aorta abdominal y la
vena cava inferior entre otras.
La mucosa del duodeno presenta abundantes pliegues circulares en sus porciones
descendente, horizontal y ascendente; lo cual aumenta considerablemente la
superficie de contacto con las sustancias alimenticias que pasan por él. Además, en la
superficie medial de su porción descendente se encuentra una elevación denominada
papila duodenal mayor, con un orificio en su vértice donde desembocan los
conductos, pancreático principal y colédoco.
Yeyuno
El yeyuno representa aproximadamente dos quintas partes de la porción mesentérica
del intestino delgado y se encuentra a continuación del duodeno desde la flexura
duodenoyeyunal hasta el íleon, sin límite preciso. Tiene una localización
inframesocólica, hacia la parte superior izquierda de la cavidad abdominal
principalmente, y está cubierto por delante, por el omento mayor.
Por su longitud se encuentra dispuesto en asas para ocupar el menor espacio y por
sus relaciones con el peritoneo visceral es intraperitoneal en toda su extensión.
Mucosa del yeyuno
El yeyuno tiene una pared gruesa y muy vascularizada, su mucosa forma pliegues elevados y abundantes, con lo cual se
incrementa la superficie de absorción en esta parte del intestino. Esta característica morfofuncional se expresa en los estudios
imagenológicos
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Íleon
El íleon representa aproximadamente tres quintas partes de la porción mesentérica del intestino delgado y se extiende desde el
yeyuno, sin límite preciso, hasta su desembocadura en el ciego a nivel de la valva ileocecal. Tiene una localización
inframesocólica, dispuesto en asas hacia la parte inferior derecha de la cavidad abdominal y cubierto por delante por el omento
mayor. Al igual que el yeyuno, es intraperitoneal en toda su extensión.
Mucosa del íleon
La pared del íleon es más fina, menos vascularizada y se distinguen en ella los folículos linfáticos solitarios y las placas de Peyer.
Los pliegues de la mucosa se presentan en menor cantidad y altura; característica morfofuncional que se expresa en los estudios
imagenológicos
Histología
Pared del intestino delgado
. La pared del intestino delgado está constituida por cuatro capas: mucosa, submucosa, muscular y serosa.
Esta estructura general de la pared tiene sus particularidades en las diferentes porciones del órgano.
Intestino delgado
La mucosa presenta estructuras que aumentan su superficie y con ello el área disponible para la absorción de nutrientes, estas
son:
-Pliegues circulares: elevaciones que incluyen la mucosa y la submucosa; más desarrollados en el yeyuno.
-Vellosidades intestinales: proyecciones alargadas de mucosa que contienen epitelio y lámina propia. Las del duodeno son más
altas, más anchas y numerosas que las del resto del intestino delgado.
-Micro vellosidades: especializaciones de la membrana plasmática en la superficie apical de las células cilíndricas que forman
parte del epitelio y
-Glándulas intestinales o criptas de Lieberkühn: invaginaciones del epitelio hacia la lámina propia, que se abren en la superficie
de la mucosa entre las bases de las vellosidades.
El epitelio que reviste la mucosa, el cual es simple cilíndrico con chapa estriada y células caliciformes que descansa en la lámina
propia de tejido conectivo con abundantes vasos sanguíneos y linfáticos. Presenta además fibras musculares lisas y tejido
linfoide organizado en folículos linfáticos que a nivel del íleon se presentan agrupados formando las placas de Peyer.
La lámina propia presenta además las glándulas intestinales o criptas de Lieberkun.
Las criptas de Lieberkuhn son glándulas tubulares rectas que se abren en la superficie de la mucosa entre las vellosidades. Estas
glándulas están constituidas por células superficiales absortivas, caliciformes, enteroendocrinas, regenerativas y de Paneth. Las
células superficiales absortivas y las caliciformes ocupan la mitad superior de la glándula; mientras que el resto de los tipos
celulares se localizan en la mitad inferior, aunque esta región puede presentar además algunas células caliciformes.
Duodeno
La submucosa del intestino delgado está formada por tejido conectivo laxo con nódulos linfáticos, abundantes fibras elásticas y
el plexo nervioso de Meissner; a nivel del duodeno presenta glándulas tubulares compuestas denominadas de Brunner, que
secretan un mucus rico en bicarbonato que reduce la acidez del quimo y protege el epitelio intestinal de la acción del jugo
gástrico.
Capa muscular del intestino delgado
La capa muscular formada por dos estratos, uno interno circular y otro externo longitudinal; entre ambos está el plexo nervioso
de Auerbach. Esta capa tiene la función de garantizar la motilidad del intestino delgado.
Fisiología
Los movimientos del intestino delgado, como en otras porciones del sistema
digestivo, se dividen en mezcladores y propulsores, esta división es puramente
didáctica debido a que ambos producen un cierto grado de mezcla y propulsión
simultáneas.
Cuando el quimo penetra en el intestino delgado, distiende su pared e induce
contracciones concéntricas espaciadas llamadas contracciones de segmentación
que garantizan la mezcla del contenido intestinal con sus secreciones.
Los movimientos propulsores dependen de las contracciones peristálticas,
observen que cada anillo de contracción está precedido en el tiempo de una
relajación distal lo que asegura la progresión de los alimentos a lo largo del
intestino delgado.
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El peristaltismo intestinal está regulado por mecanismos nerviosos y
humorales.
La actividad peristáltica aumenta mucho después de una comida, debido al
desencadenamiento del reflejo gastroentérico, provocado por la distensión del
estómago y conducido principalmente por el plexo mientérico desde el
estómago al intestino delgado. Además de estos factores nerviosos existen los
hormonales entre los que se encuentran la gastrina, la colecistocinina, la
insulina y la serotonina que aumentan el peristaltismo, mientras que la
secretina y el glucagón lo disminuyen.
Este control asegura la adecuada dispersión del contenido intestinal lo cual
favorece su digestión y absorción.
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Anatomía
Intestino grueso
El intestino grueso mide aproximadamente 1.5 metros de longitud y presenta los mayores diámetros de todo el tubo digestivo.
Se extiende desde su unión con el íleon en la fosa ilíaca derecha hasta el orificio anal, formando un marco a las asas intestinales
delgadas. Sus relaciones con el peritoneo varían de una porción a otra.
Porciones del intestino grueso
Se divide para su estudio en las siguientes porciones: ciego, colon y recto. El colon a su vez se subdivide en ascendente,
transverso, descendente y sigmoide.
Características generales del intestino grueso
Es característico del intestino grueso la presencia de:
Tres bandas de fibras musculares lisas dispuestas longitudinalmente, las tenias cólicas, que se extienden desde la base del
apéndice vermiforme hasta la parte superior del recto.
Numerosas haustras cólicas o abollonaduras separadas unas de otras por estrechamientos sucesivos y..
Abundantes apéndices epiplóicos como pequeñas evaginaciones de la serosa peritoneal en las cuales se acumula tejido adiposo.
Pliegues de la mucosa
En la mucosa del intestino grueso, a diferencia del delgado, los pliegues son escasos y dispuestos transversalmente en forma
semilunar.
Porción cecal
La porción cecal del intestino grueso está situada en la fosa ilíaca derecha y cubierta completamente por el peritoneo visceral. Es
característico en el ciego la desembocadura del íleon por su pared medial y la presencia en su pared posteromedial de una
prolongación fina y alargada que es el apéndice vermiforme, estructura rica en tejido linfoide que frecuentemente presenta
reacciones inflamatorias que requieren de atención médica de urgencia
Cavidad del ciego
La superficie interna del ciego, los pliegues de la valva ileocecal en el orificio de desembocadura del íleon y más caudal y
medialmente el orificio de entrada al apéndice vermiforme
-El colon ascendente se extiende a continuación del ciego, adosado a la superficie
posterolateral derecha de la cavidad abdominal hasta la flexura cólica derecha,
cubierto por la serosa peritoneal en sus superficies anterior y laterales, con una
localización retroperitoneal.
-El colon transverso se extiende entre ambas flexuras cólicas derecha e izquierda,
cubierto completamente por el peritoneo, por lo que es intraperitoneal, y fijado a
la pared abdominal posterior por un pliegue llamado mesocolon transverso.
-El colon descendente se extiende desde la flexura cólica izquierda hasta el nivel
de la cresta ilíaca izquierda, adosado a la superficie posterolateral de la pared
abdominal, cubierto por el peritoneo en sus superficies anterior y laterales, localizado en el espacio retroperitoneal.
-El colon sigmoide tiene la forma de una letra S y se extiende desde el nivel de la cresta ilíaca izquierda hasta el nivel de la
tercera vértebra sacra donde se continúa en el recto; está cubierto completamente por el peritoneo en el espacio
intraperitoneal y fijado a la pared posterolateral izquierda de la pelvis por un pliegue peritoneal, el mesocolon sigmoide.
-El recto se extiende desde la altura de la tercera vértebra sacra como continuación del colon
sigmoide hasta el orificio anal en la región perineal. Mide aproximadamente 16 centímetros y
se divide en dos grandes porciones: pelviana y perineal o canal anal. Presenta en su parte
media una dilatación llamada ampolla rectal
Mucosa rectal
La mucosa rectal presenta, además de los pliegues semilunares antes mencionados, a nivel
del canal anal unos pliegues longitudinales denominados columnas anales y entre los mismos,
unos espacios que son los senos anales.
Histología
Mucosa del intestino grueso
se presenta la mucosa del intestino grueso, observen el epitelio de revestimiento en el que abundan las células caliciformes, las
que aparecen de color blanco, se aprecian además las glándulas o criptas intestinales, estas son más profundas y numerosas que
las del intestino delgado y no contienen células de Paneth. También pueden apreciar la lámina propia y la muscular de la mucosa
57
Capa muscular intestino grueso
La capa muscular del intestino grueso, está formada por un estrato interno circular y uno externo longitudinal, las fibras de este
último se unen para formar tres bandas longitudinales gruesas llamadas tenias del colon; externamente a la capa muscular se
encuentra la serosa.
Fisiología
Las funciones principales del intestino grueso son la absorción de agua y
electrolitos y el almacenamiento de las materias fecales hasta el momento de su
eliminación. La primera de estas funciones se efectúa principalmente en la mitad
proximal del colon y la segunda en su mitad distal.
La motilidad del intestino grueso al igual que en otros segmentos del tubo
digestivo depende de movimientos mezcladores y propulsores. Los mezcladores
son movimientos de segmentación originados por la contracción de las fibras
musculares longitudinales y circulares que dan lugar a la formación de las
haustras.
La propulsión en el ciego y el colon ascendente depende sobre todo de las
contracciones haustrales. A partir del colon transverso y hasta el sigmoides
depende de contracciones de un segmento de la pared a los que se denomina
movimientos en masa; los mismos están facilitados después de las comidas por los reflejos gastrocólicos y duodenocólicos.
Secreciones del intestino grueso
El epitelio de la mucosa del intestino grueso contiene abundantes células caliciformes productoras de moco cuya función
fundamental es la protección tanto de excoriaciones que puedan producir las heces fecales, como de los efectos nocivos de las
bacterias presentes en el contenido de las mismas. Además, el moco proporciona un medio adherente que mantiene unida la
materia fecal.
El otro componente de la secreción es el bicarbonato que conjuntamente con el moco proporciona un pH básico que neutraliza
los ácidos fecales.
Los estudios imagenológicos del tubo digestivo utilizando sustancias de contraste como el bario, son de mucha utilidad en el
diagnóstico de diversas alteraciones.
Glándulas anexas origen del hígado
Embriología
En la formación del hígado participan el divertículo hepático, que se forma como una evaginación de la porción distal del
intestino anterior y el septum transversum, placa de tejido mesodérmico situada entre la cavidad pericárdica y la futura cavidad
abdominal.
Las células del divertículo hepático proliferan intensamente y se introducen en el mesénquima del septum transversum
formando los cordones hepáticos, los que interceptan a las venas onfalomesentéricas y umbilicales y forman los sinusoides
hepáticos.
Hígado y vías biliares
En la medida que los cordones hepáticos crecen y se introducen en el septum transversum, la comunicación del divertículo
hepático con el intestino anterior se adelgaza formando el conducto colédoco, en el que aparece una evaginación que forma la
vesícula biliar. Los cambios de posición que experimenta el duodeno provocan que la desembocadura del colédoco, situada
inicialmente en su cara anterior, pase finalmente a una posición medial.
Los derivados definitivos del divertículo hepático son los
hepatocitos cuyo origen es endodérmico, los mismos forman los
cordones hepáticos; mientras que las células hematopoyéticas, las
células de Kupffer y el tejido conectivo del hígado derivan del
mesénquima del septum transversum.
58
Anatomía
Situación anatómica del hígado
El hígado es una glándula mixta anexa al tubo digestivo, de gran volumen y con un peso promedio en el adulto de 1.5 kg. Es un
órgano intraperitoneal y supramesocólico que ocupa casi completamente el hipocondrio derecho por debajo de la cúpula
diafragmática y está protegido por los arcos costales de ese lado a partir de la quinta costilla; con una prolongación hacia el
epigastrio y el hipocondrio izquierdo.
En el hígado se describen dos caras: diafragmática e inferior o visceral, separadas por el borde inferior agudo.
La cara diafragmática del hígado es extensa y convexa, con una
superficie anterior, una lateral y otra posterosuperior. Se relaciona
ampliamente con el diafragma, la pleura y la base del pulmón derecho,
con las costillas y cartílagos costales de ese mismo lado. En ella se
destaca la línea de fijación de los ligamentos falciforme y coronario,
sitios donde el peritoneo visceral que reviste al órgano se refleja hacia
la pared anterior del abdomen en el primer caso, y hacia la cara
inferior del diafragma en el segundo. El ligamento falciforme separa
por esta cara los lóbulos derecho e izquierdo del órgano.
La cara inferior, a
diferencia de la
diafragmática, presenta
elevaciones y depresiones
ocasionadas por su
relación con órganos vecinos; y surcos debidos a la localización de vasos sanguíneos
y la vesícula biliar. Es característico en esta cara la presencia de dos surcos
longitudinales en sentido antero posterior, comunicados entre sí por un surco
transversal, formándose en conjunto una letra H mayúscula.
El surco longitudinal izquierdo está ocupado en su parte anterior por los restos
fibrosos de la vena umbilical, el ligamento redondo, y su parte posterior por los
restos fibrosos del conducto venoso.
El surco longitudinal derecho está interrumpido en su parte media por un puente de
tejido hepático. Su parte anterior se denomina fosa de la vesícula biliar o cística, ocupada por esta estructura, y su parte
posterior se denomina surco de la vena cava inferior.
El surco transversal es profundo y se extiende de la fosa de la vesícula biliar al surco longitudinal izquierdo, se denomina puerta
o hilio y sirve de paso a los elementos del pedículo hepático.
Este último está formado por la arteria hepática propia, la vena porta, el conducto hepático, los nervios y los vasos linfáticos.
La presencia de estos surcos en la cara inferior delimita cuatro lóbulos
hepáticos:
-El lóbulo izquierdo, situado a la izquierda del surco longitudinal de ese
lado.
-El lóbulo derecho, a la derecha del surco longitudinal de ese lado.
-El lóbulo cuadrado, entre ambos surcos longitudinales por delante del
surco transverso
-Lóbulo caudado, entre ambos surcos longitudinales por detrás del surco
transverso.
Esta lobulación es clásica en las descripciones anatómicas del órgano,
pero es sólo externa porque los patrones vasculares intrahepáticos se
corresponden con la existencia de dos grandes lóbulos: derecho e
izquierdo
Relaciones peritoneales
El hígado es un órgano intraperitoneal, como se señaló anteriormente, pero con una pequeña superficie desprovista de
peritoneo que coincide con el contorno del ligamento coronario; esta superficie contacta directamente con el diafragma.
Dada la situación y morfología externa del hígado, éste tiene importantes relaciones topográficas con los órganos vecinos
Relaciones topográficas del hígado
Las relaciones del hígado con el estómago y el esófago; así como con el riñón, la glándula suprarrenal y la flexura cólica del lado
derecho.
59
Histología
Como órgano macizo, el hígado presenta estroma y parénquima; el estroma está
constituido por: cápsula, tabiques y armazón reticular.
La cápsula es de tejido conectivo fibroso denso, denominada cápsula de Glisson.
Los tabiques de tejido conectivo parten de la cápsula, dividiendo al órgano en
lóbulos y lobulillos. En su espesor viajan vasos sanguíneos, linfáticos y
conductillos biliares.
La armazón reticular, está constituida por una trama fina de fibras reticulares en
relación con los sinusoides.
El parénquima lo forman diferentes tipos celulares, entre los que predominan los
hepatocitos, además de los sinusoides y los canalículos biliares
Los hepatocitos generalmente son células poliédricas, con citoplasma acidófilo por la abundancia de mitocondrias y de retículo
endoplásmico liso; el aparato de Golgi es muy desarrollado.
Estas células presentan seis o más caras, dos de ellas están en contacto con los sinusoides a través del espacio de Disse, donde
se encuentran las células de Kupffer, con funciones importantes de defensa; en estas caras, también denominadas absortivas,
la membrana plasmática presenta micro vellosidades.
Las caras contiguas de los hepatocitos que delimitan el canalículo biliar, estructura que no posee pared propia, reciben el
nombre de caras secretoras.
Las caras restantes donde la membrana plasmática muestra gran desarrollo de los medios de unión reciben el nombre de caras
de fijación.
Trayectoria de cordones y hexágono
Los hepatocitos se organizan dando lugar a estructuras denominadas lobulillos hepáticos clásicos, considerados como la unidad
estructural del hígado.
Lobulillo hepático clásico
Un lobulillo hepático clásico, su vena centrolobulillar y encerradas en círculos las áreas portales con sus triadas.
Área portal
Un área portal, en la que se distinguen el conducto biliar, la rama de la arteria hepática y la rama de la vena porta.
El lobulillo hepático clásico es la unidad estructural del hígado y tiene
forma hexagonal.
El lobulillo portal, se define como una región triangular delimitada por
tres líneas imaginarias trazadas entre tres venas centrales y cuyo centro
es un área portal, lo que determina que en el centro del lobulillo se
encuentre el conductillo biliar. De esta forma este lobulillo tiene la
organización clásica de toda glándula exocrina con las células secretoras
dispuestas alrededor de un conducto, por lo que se considera la unidad
exocrina del hígado.
Por tanto podemos decir que el lobulillo portal está formado por todos los
hepatocitos que descargan su bilis hacia el mismo conducto biliar
interlobulillar.
El acino hepático o lobulillo de Rappaport, tiene forma de rombo, en dos
de cuyos vértices opuestos se localizan venas centrales y en los otros dos se localizan generalmente espacios porta aunque a
veces existe un espacio ciego.
El acino hepático es considerado la unidad funcional microscópica del
hígado ya que su estructura responde a la dinámica microcirculatoria del
órgano.
De los espacios porta salen un conjunto de vasos perilobulillares por los
que circula sangre proveniente de la vena porta y de la arteria hepática
que se mezclan a través de una anastomosis seno capilar; garantizando así
una irrigación uniforme desde toda la periferia del lobulillo hepático clásico
hacia la vena central.
De esta forma se crean tres zonas metabólicas importantes llamadas por
Rappaport: ZONA I que se corresponde con la periferia del lobulillo
hepático clásico, la ZONA III, más cercana a la vena central y se
corresponde con el centro del lobulillo hepático clásico y la ZONA II con
60
una posición intermedia entre la I y la III y sin límites definidos.
Fisiología
Anatomía
La bilis elaborada por los hepatocitos es vertida hacia los canalículos, los que cerca del
espacio porta se reúnen y forman colangiolos y conductos de Hering, estos conducen
la bilis hasta los conductos biliares intralobulillares que forman parte de la tríada y se
reúnen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo
Vías biliares extra hepáticas
Los conductos hepáticos derecho e izquierdo al atravesar el hilio del órgano se unen y
forman un conducto hepático común más grueso, ya con una trayectoria extra
hepática, que se sitúa por delante de la vena porta a la derecha de la arteria hepática.
Después de un corto recorrido, al conducto hepático se le une el conducto cístico,
continuación directa de la vesícula biliar, y se forma entonces el conducto colédoco. Este último situado entre las dos hojas del
omento menor se dirige hacia abajo por detrás de la cabeza del páncreas, se une con el conducto pancreático principal y
desemboca en la luz de la segunda porción del duodeno a nivel de la papila duodenal mayor.
Conducto colédoco
Del duodeno y una parte del páncreas, la trayectoria del conducto colédoco.
Unión del conducto colédoco y pancreático principal
Unión del conducto colédoco con el conducto pancreático principal formando una dilatación, denominada ampolla de Vater,
inmediatamente antes de desembocar en la segunda porción del duodeno.
Segunda porción del duodeno
La mucosa de la segunda porción del duodeno se puede ver con claridad la papila duodenal mayor, sitio de desembocadura de
los conductos colédoco y pancreático principal.
Esfínter de Oddi
La disposición circular de fibras musculares lisas alrededor del conducto formando a ese nivel el esfínter de Oddi.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es una estructura hueca de 8 a 12 centímetros de longitud, dilatada en forma de pera, situada en la fosa del
mismo nombre en la cara inferior del hígado y cubierta parcialmente por peritoneo. Tiene la función de almacenar
temporalmente la bilis procedente del hígado y modificar algunas de sus cualidades físicas y químicas.
Se divide para su estudio en tres porciones: fondo, cuerpo y cuello.
El fondo está orientado hacia abajo y hacia delante y puede contactar con la pared abdominal anterior.
El cuello se continúa con el conducto cístico, mencionado anteriormente.
A este nivel son frecuentes las litiasis como causas de disfunciones vesiculares y digestivas, e incluso de cuadros graves que
requieren de atención médica especializada.
Histología
Pared de la vesícula biliar
Las vías biliares son estructuras tubulares con un patrón general de organización de su pared. Por su mayor significación, nos
referiremos a la vesícula biliar. Esta presenta tres capas: mucosa, muscular y adventicia o serosa.
La mucosa está revestida por un epitelio simple cilíndrico con micro vellosidades, en cuya lámina propia en ocasiones se
encuentran glándulas mucosas y tejido linfoide. La mucosa carece de muscularis mucosae.
La capa muscular está formada por músculo liso dispuesto en varios planos
61
La capa más externa de la vesícula es una adventicia en la parte que se adhiere al hígado y una serosa en el resto de su
superficie.
Fisiología
Secreción biliar
La bilis juega un importante papel en la digestión y absorción de las grasas y comienza a producirse durante la vida prenatal.
Cada día el hígado produce entre 600 y 1 000 mL de bilis que se almacenan y concentran en la vesícula biliar hasta el momento
de su vaciamiento en el duodeno para realizar sus funciones.
La bilis está compuesta por:
Agua, sales biliares, pigmentos biliares, colesterol, ácidos grasos, lecitina y electrolitos.
La función principal de la bilis consiste en facilitar la
digestión y absorción de las grasas.
-Además a través de la bilis se excretan el exceso de
colesterol y productos de desecho del metabolismo de
la hemoglobina, como la bilirrubina, además de algunos
medicamentos.
63
Fisiología
El producto de secreción del páncreas exocrino es el jugo pancreático que está integrado
por:
Agua, iones bicarbonato, electrolitos y
Enzimas digestivas, como la amilasa y la lipasa pancreáticas, la colesterol esterasa y la
fosfolipasa; además algunas enzimas digestivas en forma de zimógenos o profermentos
como el tripsinógeno, el quimotripsinógeno y la procarboxipeptidasa.
Las principales funciones del jugo pancreático
están determinadas por sus componentes.
El agua y los iones bicarbonato tienen la función de
proteger la mucosa intestinal de la acidez del
quimo.
Las enzimas digestivas participan activamente en la digestión de los principios
inmediatos.
Regulación de la secreción pancreática
En la regulación de la secreción pancreática intervienen factores humorales y nerviosos.
La regulación humoral depende de la acción de las hormonas secretina y colecistocinina.
La secretina se produce por la llegada de un quimo ácido a la primera porción del duodeno y estimula una secreción pancreática
rica en iones bicarbonato y agua que se denomina secreción hidrolática.
La colecistocinina es producida por la llegada al duodeno de un quimo rico en proteínas, grasas y los productos intermedios de
su digestión; estimula la secreción de un jugo pancreático rico en enzimas digestivas que se denomina secreción ecbólica.
Finalmente otro estímulo de la secreción pancreática menos potente, es la estimulación parasimpática que se materializa a
través del nervio vago y se traduce en una secreción con un contenido moderado de enzimas y de escaso volumen.
La secreción pancreática consta de tres fases:
-Una fase cefálica, dada por las mismas señales que caracterizan la fase
cefálica de la secreción gástrica, ya orientada en la actividad anterior. En ella
predomina la estimulación parasimpática que da lugar a una pobre secreción
de enzimas digestivas y escaso volumen.
-Una fase gástrica, muy similar a la cefálica. Es regida por la estimulación
parasimpática y en ella continúa una escasa secreción de enzimas.
-Finalmente la fase intestinal se produce cuando llega el quimo al intestino y
se caracteriza por una secreción muy abundante y rica en enzimas que
depende de la producción de secretina y/o colecistocinina, de acuerdo a las
características del quimo que llega.
La obtención de nutrientes se realiza a través de la alimentación, en este
proceso la digestión juega un papel fundamental.
El proceso digestivo comprende la digestión mecánica realizada
principalmente por los dientes, la lengua, y la acción muscular trituradora
del estómago que determina la destrucción física progresiva del alimento
en masa y paralelamente con ésta la digestión química.
Esta última presenta características generales independientes del tipo de
alimento ingerido que son:
-Se realiza por hidrólisis enzimática.
-Su velocidad depende del estado de agregación del alimento y del tiempo
de contacto físico
-La degradación gradual de las macromoléculas depende de la distribución
de las enzimas a lo largo del tubo digestivo.
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Los glúcidos aportan el 50% o más de las calorías de la dieta, se considera
necesario ingerirlos en una cantidad mínima de 5 gramos por cada 100 kilocalorías
de la dieta para impedir alteraciones metabólicas como la cetosis.
En recomendaciones hechas por expertos de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud,
se orienta la ingestión mínima de glúcidos del 55 % del total de la energía ingerida
por día, y un máximo del 75 %, de ellos el 50 % deben ser carbohidratos
complejos.
En cuanto a los glúcidos no digeribles, es decir, las fibras se recomienda un mínimo
de 6 gramos del tipo de la celulosa y hemicelulosa, ya que estas aumentan el bolo
fecal, disminuyen el tiempo de tránsito intestinal y la presión intracolon,
previniendo la constipación y el cáncer de colon.
Otros tipos de fibras como las mucilaginosas disminuyen el tiempo de vaciamiento gástrico y las solubles en agua contribuyen a
disminuir los niveles séricos de colesterol.
Disponibilidad y fuentes de estos nutrientes.
La sacarosa es el azúcar más abundante en la dieta, y la lactosa o azúcar de la
leche resulta de especial relevancia en los niños pequeños.
Los vegetales, las semillas, y los granos contienen celulosa y otras fibras.
Las frutas, los cereales y las legumbres son fuentes de fibras solubles en agua.
Digestión de los carbohidratos
Los carbohidratos de la dieta comienzan su digestión en la boca por la presencia
en la saliva de la enzima alfa 1-4 amilasa o ptialina, esta tiene poco efecto a este
nivel debido al corto tiempo de permanencia de los alimentos, sin embargo
continúa su acción en el estómago hasta que el pH ácido la inhibe.
A nivel de la primera porción del duodeno actúa la amilasa pancreática, enzima que hidroliza el enlace alfa 1-4 y convierte a los
glúcidos en maltosa y pequeños polímeros de glucosa, que son degradados hasta monosacáridos por las disacaridasas presentes
en las células del epitelio de la mucosa intestinal.
Los carbohidratos se absorben principalmente en forma de monosacáridos, estos pasan al medio interno por un mecanismo de
transporte activo secundario.
En las recomendaciones del comité de expertos de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización
Mundial de la Salud, se orienta que el total de grasas en la dieta sea entre
un 15 y un 30% del total del aporte energético diario.
Para las grasas saturadas entre cero y 10 %.
En el caso de las poliinsaturadas entre un 3 y un 7 %.
El tipo de grasa que se ingiera es de vital importancia para la salud
humana, así se ha demostrado que las saturadas aumentan los niveles
plasmáticos de colesterol y con ello el riesgo a padecer enfermedades
vasculares; mientras que la ingestión de ácidos grasos insaturados de los
tipos omega 3 y 6 tienen el efecto contrario.
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Riñón
El sistema urinario está formado por dos riñones, dos uréteres, la vejiga y la uretra. La orina
se forma en los riñones, transcurre por los uréteres hasta la vejiga y se expulsa al exterior a
través de la uretra.
Entre las funciones del sistema urinario se
encuentran:
Participar en la regulación de la tensión
arterial, de la eritropoyesis, del volumen y
composición de los líquidos corporales y del
equilibrio ácido-básico, además participa en
la excreción de productos de desecho del
metabolismo y sustancias extrañas y regula la
formación de Vitamina D.
Embriología
Diferenciación inicial del mesodermo
El mesodermo embrionario se diferencia en mesodermo paraxil, intermedio y lateral. De la porción intermedia se originan las
estructuras del sistema urogenital;
Durante la vida intrauterina, se forman tres sistemas renales que en su desarrollo se superponen en el tiempo y de craneal a
caudal son: pronefros, mesonefros y metanefros; los dos primeros son transitorios y del tercero se origina el riñón definitivo.
El conducto excretor del sistema urinario desemboca en la última porción del intestino primitivo, la cloaca.
Evolución del pronefros y el mesonefros
La evolución de los sistemas renales transitorios en el embrión humano ocurre de la siguiente manera.
El desarrollo del pronefros comienza a principios de la cuarta semana, en él se forman unidades excretoras incipientes, que
experimentan su regresión antes de finalizar esta semana.
En el mesonefros se distingue una masa de tejido no segmentado denominada cordón nefrógeno, de donde se origina la porción
excretora y un conducto longitudinal, denominado conducto mesonéfrico, el cual desemboca en la cloaca y es el conducto
colector del sistema.
A finales de la cuarta semana, aparecen túbulos excretores en el mesonefros, que se alargan contactando con el conducto
mesonéfrico, forman una S y por el extremo proximal adquieren un ovillo de capilares que forman el glomérulo y en su extremo
distal desembocan en el conducto mesonéfrico.
Este proceso se desarrolla en dirección cráneo-caudal y cuando aún no han terminado de desarrollarse los túbulos más caudales
ya han degenerado los cefálicos.
Se ha podido comprobar que a pesar de su carácter transitorio el riñón mesonéfrico tiene actividad funcional
Evolución del metanefros
En la evolución del metanefros o riñón definitivo, participan dos componentes:
El brote o yema uretral, que es una evaginación hacia arriba de la porción distal del conducto mesonéfrico, que al crecer se
introduce progresivamente en el mesénquima vecino y origina los elementos de la porción colectora del riñón; el otro
componente es el blastema metanéfrico, derivado del mesodermo del cordón nefrógeno y que da origen a la porción excretora.
El brote se introduce en el tejido metanéfrico, el cual forma una caperuza sobre su extremo distal, el que se dilata formando la
pelvis renal primitiva y se divide en dos porciones una cefálica y otra caudal, que serán los cálices mayores.
Cada cáliz al introducirse en el tejido metanéfrico forma dos nuevos brotes, los que siguen subdividiéndose hasta formar doce
generaciones de túbulos colectores. Los túbulos de segundo orden crecen e incorporan a los de tercera y cuarta generación
formando los cálices menores, al continuar el desarrollo los túbulos colectores de quinta generación y las sucesivas, se alargan y
convergen en el cáliz menor formando la pirámide renal.
En resumen del brote uretral se forman: el uréter, la pelvis renal, los cálices mayores y menores y los tubos colectores.
Formación de la porción excretora del riñón definitivo.
Cada túbulo colector neoformado, está cubierto en su extremo distal por una caperuza de tejido metanéfrico.
Entre estos dos tejidos se produce una interacción epitelio mesénquima donde el túbulo colector induce la diferenciación del
metanefros en nefrona y esta a su vez induce la formación de nuevos túbulos colectores.
El metanefros se diferencia formando las llamadas vesículas renales, las cuales a su vez crecen y forman tubos con apariencia de
letra S, llamados túbulos excretores.
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En el extremo distal del túbulo excretor se forma una concavidad y los capilares que allí llegan se diferencian formando el
glomérulo, de esta manera, la nefrona queda constituida por el glomérulo y el túbulo excretor; el cual desemboca en un túbulo
colector garantizando que el filtrado glomerular pase hasta el sistema colector.
El crecimiento continuo del túbulo excretor da como resultado que en la nefrona puedan distinguirse: el tubo contorneado
proximal, el asa de Henle y el tubo contorneado distal, en el extremo relacionado con el glomérulo encontramos la cápsula de
Bowman.
La formación de nefronas se extiende hasta el nacimiento, cuando su número llega de uno a dos millones en cada riñón. Durante
la formación de la nefrona pueden producirse alteraciones que provocan malformaciones graves. Cuando falla el efecto inductor
del brote sobre el blastema no se forma el riñón y aparece una malformación conocida con el nombre de agenesia renal, que
cuando es bilateral resulta incompatible con la vida
Si falla la unión entre el tubo contorneado distal y el tubo colector, la orina filtrada se acumula formando quistes, provocando el
llamado riñón poliquístico
En el momento del nacimiento, el riñón tiene un aspecto lobulado, pero durante la infancia, este aspecto desaparece como
consecuencia del propio crecimiento de las nefronas.
Posición del riñón
Inicialmente el riñón está situado en la cavidad pélvica. Como consecuencia de la disminución de la curvatura del cuerpo y del
crecimiento del mismo en las regiones lumbar y sacra, el riñón experimenta un ascenso en sentido cefálico y dorsal el cual se
acompaña de una rotación medial de aproximadamente 90 grados, que le permiten alcanzar su posición definitiva dentro de la
cavidad abdominal.
Cuando este fenómeno, no ocurre normalmente pueden aparecer malformaciones congénitas como el riñón pélvico o el riñón
en herradura.
Anatomía
Situación anatómica de los riñones
Los riñones son órganos pares, parecidos en su aspecto externo a una judía, situados en la pared posterior de la cavidad
abdominal a ambos lados de la columna vertebral y de los grandes vasos abdominales, por delante de los músculos psoas mayor
y cuadrado lumbar, por detrás del peritoneo parietal posterior, en el espacio retroperitoneal; a nivel de la décimo segunda
vértebra torácica por arriba y la segunda vértebra lumbar caudalmente. El riñón derecho está algo más bajo, al parecer por la
presión del lóbulo derecho del hígado.
En su aspecto externo el riñón presenta una extremidad o polo superior
redondeado y otro inferior más agudo; una cara anterior ligeramente
convexa y otra posterior aplanada, separadas por dos bordes:
Uno lateral, convexo y extenso, y otro medial con una marcada concavidad
en su tercio medio, el hilio renal, sitio de entrada y salida de los elementos
del pedículo renal.
Este último formado por la arteria renal, la vena renal, el uréter, los vasos
linfáticos y los nervios propios del órgano.
Envolturas del riñón
Cada riñón está envuelto por una lámina continua de tejido conjuntivo
llamada cápsula fibrosa, de fácil desprendimiento en el órgano sano; que al
penetrar por el hilio renal reviste sus paredes y se continúa por la superficie
externa de los cálices y pelvis renal.
Por fuera de la cápsula fibrosa se sitúa una capa de tejido adiposo que forma la cápsula adiposa del riñón.
Por último, más externamente se localiza la fascia renal, un espesamiento del tejido subperitoneal que incluye al riñón y la
glándula suprarrenal correspondiente, formada por dos hojas: prerrenal y postrenal.
Estas envolturas junto a la grasa pararrenal, los vasos sanguíneos renales y la prensa abdominal intervienen en la fijación del
órgano.
Relaciones del riñón
Un corte del riñón en un plano aproximadamente frontal es de mucha utilidad para observar la organización del parénquima
renal en una zona periférica llamada corteza, rica en glomérulos renales, y otra más profunda la médula renal formada por
numerosas pirámides y columnas renales.
Además, se observa en la profundidad del órgano un espacio denominado seno renal ocupado por los cálices, la pelvis renal,
vasos sanguíneos y linfáticos, nervios y tejido adiposo.
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Un corte del riñón en un plano aproximadamente frontal es de
mucha utilidad para observar la organización del parénquima renal en
una zona periférica llamada corteza, rica en glomérulos renales, y otra
más profunda la médula renal formada por numerosas pirámides y
columnas renales.
Además, se observa en la profundidad del órgano un espacio
denominado seno renal ocupado por los cálices, la pelvis renal, vasos
sanguíneos y linfáticos, nervios y tejido adiposo.
Vascularización del riñón
Los riñones son irrigados por ramos viscerales pares de la aorta
abdominal, las arterias renales, que al penetrar en el seno renal se
dividen en arterias polares y centrales según estas regiones del riñón.
De ellas parten las arterias lobulares, que al penetrar en el
parénquima renal se dividen en arterias interlobulares, situadas entre las pirámides a lo largo de las columnas renales. Estas
arterias poco antes de alcanzar la base de las pirámides renales, se dividen y cambian su dirección en ángulo recto, formándose
las arterias arqueadas o arciformes situadas en los límites entre corteza y médula; desde las arterias arqueadas parten
perpendicularmente hacia la corteza renal las arterias interlobulillares para abastecer de sangre a los glomérulos renales a
través de las arteriolas aferentes.
Las ramificaciones de la arteria renal no se anastomosan entre sí, lo que permite delimitar
con bastante precisión las porciones del parénquima renal irrigadas por cada ramo
Este hecho ha permitido establecer el concepto de segmentación renal, de utilidad
práctica desde el punto de vista médico y quirúrgico.
Arterias renales supernumerarias
Las arterias renales presentan con frecuencia diferencias individuales en cuanto a su nivel
de origen y número, considerándose las mismas como variaciones de la norma.
Venas renales
El retorno venoso se inicia en redes venosas muy finas cuyos troncos principales
confluyen y forman venas más gruesas que acompañan a los ramos arteriales y adoptan sus mismos nombres, hasta formarse la
vena renal que vierte su sangre directamente a la cava inferior.
Inervación del riñón
Los riñones están inervados por los plexos renales procedentes del plexo celíaco
Histología
Al estudiar el riñón desde el punto de vista microscópico debemos tener en
cuenta que es un órgano macizo, por lo que presenta estroma y
parénquima.
El estroma está constituido por una cápsula delgada de tejido conjuntivo
denso irregular, que presenta fibras elásticas y musculares lisas.
y por el tejido intersticial, que se localiza en la corteza y la médula, en este
tejido predominan los fibroblastos y fibras colágenas, además de las
células intersticiales las que a nivel de la médula secretan prostaglandinas,
y en la corteza producen el 85% de la eritropoyetina del organismo.
El parénquima por su parte se organiza formando la corteza, situada hacia
la periferia y la médula hacia el centro.
En el parénquima se destaca la presencia de los tubos uriníferos que
comprenden a la nefrona y el tubo colector y además, muy cercano a esta
estructura se localiza el aparato yuxtaglomerular.
En la región de la médula se pueden encontrar porciones específicas de estos tubos uriníferos.
CORTEZA RENAL
Entre los rayos medulares se encuentran unas regiones llamadas laberintos
corticales que contienen los corpúsculos renales y sus túbulos contorneados
proximales y distales asociados.
La nefrona es la unidad estructural y funcional del riñón. Cada riñón tiene
alrededor de 2 millones de nefronas.
Está formada por cuatro componentes: el corpúsculo renal, una porción inicial
tortuosa que se localiza en la corteza denominada tubo contorneado proximal,
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una porción recta que desciende hacia la médula y retorna a la corteza, llamada asa de Henle, que presenta una rama delgada y
otra gruesa y un segmento tortuoso final, llamado tubo contorneado distal.
Los corpúsculos se localizan en la corteza y en zonas
yuxtamedulares, están constituidos por el glomérulo y la
cápsula de Bowman.
El corpúsculo renal es una estructura esférica que presenta
una zona denominada polo vascular sitio por donde penetra la
arteriola aferente que da origen al glomérulo y sale la arteriola
eferente. Además presenta un polo urinífero que es la zona
de unión del corpúsculo con el tubo contorneado proximal.
La cápsula de Bowman es una estructura epitelial en forma de
copa que rodea al glomérulo, presenta dos hojas: una parietal
o epitelio capsular, formada por un epitelio simple plano con
su membrana basal, y una visceral o epitelio glomerular
constituida por los podocitos, que son células que se adhieren
estrechamente a los capilares. Entre ambas hojas existe un
espacio denominado espacio capsular.
El glomérulo es un conjunto de capilares fenestrados tortuosos e interpuestos en el transcurso de ambas arteriolas.
Riñón
Hacia la superficie interna de los capilares glomerulares, donde no existe el revestimiento de los podocitos ni la membrana
basal, se localiza un grupo de células denominadas mesangiales.
Las células mesangiales se disponen donde no hay membrana basal ni
revestimiento epitelial de los podocitos; sus funciones son fagocítica y de
sostén al glomérulo, además sintetizan matriz extracelular, prostaglandinas y
endotelinas, y tienen receptores para la angiotensina II y el factor natriurético
atrial.
Podocito
Los podocitos son células que presentan un cuerpo del que parten
prolongaciones primarias, a partir de las cuales se extienden finas
prolongaciones secundarias o pedicelos que se interdigitan con los de las
células vecinas y abrazan los capilares glomerulares, uniéndose fuertemente a
la membrana basal, dejando entre ellas unas hendiduras intercelulares a
través de las cuales pasa al espacio capsular un filtrado del plasma sanguíneo,
llamado filtrado glomerular.
Barrera de filtración
La filtración continua del plasma sanguíneo se lleva a cabo a través de la barrera de filtración, la que está formada por: el
endotelio fenestrado de los capilares glomerulares y su membrana basal y las hendiduras entre los pedicelos de los podocitos, la
membrana constituye la verdadera barrera por ser la única estructura continua.
Nefrona
Espacio capsular y de ahí al tubo contorneado proximal. Este está revestido por un epitelio simple cilíndrico o cúbico alto cuyas
células presentan microvellosidades que forman un borde en cepillo, desde cuyas bases parten unos canalículos que aumentan
la capacidad de absorción. Hacia la base presentan abundantes mitocondrias y en sus superficies laterales prolongaciones que se
interdigitan con las células vecinas, rasgos estos característicos de las células que transportan iones.
El tubo proximal se continúa con el asa de Henle que es una estructura en forma de U que se origina en la corteza y sigue un
curso recto hacia la médula para volver a la corteza, consta de un segmento delgado y uno grueso, el segmento delgado esta
formado por células aplanadas, y el grueso posee una estructura muy similar a la del tubo distal formado por células cúbicas.
La rama ascendente del asa de Henle se continúa con el tubo
contorneado distal, este último presenta un epitelio simple cúbico,
cuyas células carecen de ribete en cepillo y su luz es más amplia y
definida que la del túbulo proximal.
Por ser más corto que el proximal aparece con menos frecuencia en
los cortes histológicos.
El tubo contorneado distal se continúa con el tubo colector, éste
presenta una porción cortical y otra medular y está revestido por un
epitelio simple cúbico.
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Los tubos colectores siguen un trayecto rectilíneo, y se unen
unos con otros para formar tubos de mayor calibre, los
conductos colectores los que se dirigen hacia las papilas renales.
MÉDULA RENAL
En la médula renal se pueden apreciar los tubos colectores, en
ella también existen abundantes vasos sanguíneos rectos
El
aparato
yuxtaglo
merular
está
constitui
do por:
Las
células yuxtaglomerulares: son células musculares lisas modificadas,
localizadas en la capa media de la arteriola aferente y en ocasiones de la
eferente, tienen aspecto de células secretoras de proteínas y producen
renina.
la mácula densa: está formada por células epiteliales modificadas,
localizadas en la región del tubo contorneado distal, que se ponen en
contacto con la arteriola aferente, se caracterizan por ser células altas y
estrechas que poseen receptores que reaccionan a la concentración de
iones de sodio del interior del tubo contorneado distal estimulando así la liberación de renina por las célula yuxtaglomerulares.
Y las células mesangiales extraglomerulares conocidas como células de Lacis, o cojinete polar, que se sitúan entre la mácula
densa y la arteriola aferente a nivel del polo vascular del corpúsculo renal.
El aparato yuxtaglomerular interviene en la regulación de la presión arterial a través del control del balance hídrico y del
equilibrio iónico del medio, además participa en la síntesis de eritropoyetina.
Fisiología
Presiones en la circulación renal
La presión media a nivel de las arterias renales es de 100 mm Hg, luego esta presión disminuye gradualmente en todo el sistema
vascular renal; observen que existe una caída brusca de la presión tanto en la arteriola aferente como en la eferente ,
expresado por una mayor pendiente de la curva en estas zonas de alta resistencia vascular .
En los capilares glomerulares la presión hidrostática presenta un valor de 60 mmHg y en los capilares peritubulares es de 13mm
Hg.
Esta diferencia de presiones juega su papel en la función renal, debido a que en la red capilar glomerular al funcionar a altas
presiones, predomina la filtración de líquido hacia la cápsula de Bowman y en la red capilar peritubular, predomina la
reabsorción.
El flujo sanguíneo renal es el volumen de sangre que pasa por ambos riñones en un minuto y su valor normal es de 1200 ml.
La fracción renal es la parte del gasto cardiaco que atraviesa los riñones, del que constituye el 21%, por lo que es fácil darse
cuenta del gran flujo sanguíneo renal, teniendo en cuenta el peso de ambos riñones, respecto al peso corporal total.
El flujo plasmático renal es el volumen de plasma que pasa por ambos riñones en un minuto y su valor normal es de 660 ml/min.
Procesos que ocurren en el
glomérulo y los túbulos renales.
El proceso de filtración
glomerular consiste en la
filtración del plasma, dando
lugar a la formación del filtrado
glomerular, su composición es
similar al plasma excepto en que
carece de proteínas. Luego el
filtrado glomerular sufre
modificaciones a lo largo del
sistema tubular, ya sea por reabsorción de las sustancias que pasan nuevamente al
plasma o por secreción hacia el líquido tubular. De esta forma la orina esta compuesta
por el filtrado glomerular cuando se le suprimen las sustancias reabsorbidas y se le agregan las secretadas.
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El volumen de filtrado glomerular producido por las nefronas de ambos
riñones en un minuto se denomina intensidad de filtración glomerular y su
valor normal es aproximadamente de 80 a 125 ml/min.
La intensidad o tasa de filtración glomerular depende de dos factores el
coeficiente de filtración y la presión de
filtración.
El coeficiente de filtración va a estar
determinado por su área de superficie y la
permeabilidad, lo cual indica que cualquier
cambio en alguno de estos factores puede
modificar la intensidad de filtración glomerular; por ejemplo los pacientes con insuficiencia renal
crónica pueden tener comprometida el área de superficie de filtración por disminución de la
masa renal funcionante, en consecuencia la intensidad de filtración glomerular está disminuida.
Las fuerzas que determinan la presión de
filtración son las llamadas fuerzas de Starling, y rigen el intercambio al
igual que en los capilares tisulares.
La presión glomerular es la presión hidrostática en los capilares
glomerulares y tiene un valor de 60mm Hg, es una fuerza que favorece la
filtración; la presión coloidosmótica del plasma es la presión ejercida
por las proteínas del plasma y se opone a la filtración, tiene un valor de
32mmHg y la presión hidrostática de la cápsula de Bowman es de 18mm
Hg y se opone a la filtración.
Por tanto la presión neta de filtración es igual a la presión glomerular
menos la presión de la cápsula de Bowman, menos la presión
coloidosmótica glomerular y es igual a 10mm Hg aproximadamente.
Entre los factores determinantes de la tasa de filtración glomerular se
encuentra el coeficiente de filtración, cuyos factores determinantes fueron
analizados, por tanto si este aumenta, también aumenta la filtración.
El resto de los factores influyen modificando la presión de filtración; si la
presión capsular aumenta, la tasa de filtración disminuye, recuerden que es
una fuerza que se opone a la filtración; similar comportamiento lo presenta un
aumento de la presión coloidosmótica glomerular.
La noradrenalina,
adrenalina y endotelina
la disminuyen; el óxido
nítrico y las
prostaglandinas la incrementan. Por su parte la angiotensina II no la
modifica, recordemos que esta sustancia impide que la misma disminuya.
Reabsorción y secreción tubular
En los túbulos renales ocurren dos procesos básicos, la reabsorción
mediante la cual pasan sustancias, generalmente de importancia para el
organismo, desde la luz tubular hacia la sangre de los capilares
peritubulares y la secreción de sustancias de desecho, desde la sangre, a
los túbulos renales para su excreción por la orina.
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Nota: Una función muy importante del riñón es limpiar el plasma de sustancias indeseables a lo que se denomina aclaramiento
plasmático.
El aclaramiento plasmático se puede definir como el volumen de plasma que
resulta totalmente depurado de una sustancia a su paso por los riñones en un
minuto y se calcula dividiendo la cantidad de sustancia excretada entre su
concentración en el plasma.
Embriología
Tabicamiento de la cloaca
El mesénquima que se encuentra entre la alantoides y el intestino posterior prolifera intensamente en sentido caudal entre la
cuarta y la séptima semana, para formar el tabique urorrectal que separa la cloaca en dos porciones.
Una vez formado el tabique urorrectal, la cloaca queda completamente separada en dos porciones, una anterior, el seno
urogenital primitivo y otra posterior, el conducto anorrectal. La membrana cloacal se divide en dos porciones, la urogenital y la
anal. La adecuada formación de este tabique conduce a una definitiva separación entre los sistemas urogenital y digestivo.
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Dos malformaciones frecuentes de la vejiga, que se producen por defecto en
la obliteración de la alantoides.
Cuando la porción intraembrionaria de la alantoides permanece permeable
en toda su extensión y sale orina por el ombligo, estamos en presencia de
una fístula uracal; si persiste permeable sólo una parte de la alantoides, la
actividad secretora del epitelio en este segmento produce una dilatación,
llamada quiste uracal.
Anatomía
Vejiga urinaria. Situación y configuración externa
La vejiga urinaria es un órgano hueco de forma variable, de globulosa a
triangular, según su estado de ocupación por la orina. Está situada en la cavidad pélvica sobre el suelo pelviano, por detrás de la
sínfisis del pubis y por delante del recto en el varón y del útero y parte superior de la vagina en la mujer.
Por su aspecto externo se identifican en ella tres porciones: ápice o vértice, cuerpo y fondo; esta última también llamada base o
cara posteroinferior.
El vértice se continúa hacia arriba en un cordón fibroso, el uraco, que se adhiere a la pared abdominal anterior.
El cuerpo de la vejiga en el cual se describe una cara superior cubierta por el peritoneo parietal inferior, a través del cual se
relaciona con las asas intestinales, y dos caras inferolaterales izquierda y derecha.
La parte más declive del fondo vesical se denomina cuello y se continúa en la luz de la uretra.
Relaciones de la vejiga urinaria
Las relaciones de la vejiga urinaria presentan variaciones en dependencia del estado de repleción del órgano y con el sexo.
Sus relaciones anteriores son con el espacio prevesical y la sínfisis del pubis.
Por arriba se relaciona con el peritoneo parietal inferior y las asas intestinales, con mayor o menor interposición del útero en el
sexo femenino.
Por debajo se relaciona directamente con los músculos y fascias del suelo pelviano en la mujer y con la base de la próstata en el
hombre.
Por detrás en el sexo masculino, se relaciona con las vesículas seminales, las ampollas de los conductos deferentes, el fondo de
saco rectovesical y con la superficie anterior del recto.
En la mujer se relaciona por detrás con el cuello uterino y la parte superior de la vagina.
La cavidad vesical está revestida por una mucosa con mayor o
menor cantidad de pliegues según el volumen de orina que
contiene, excepto en el trígono vesical, donde no existen pliegues.
Los ángulos del trígono vesical están representados por los
orificios de desembocadura de ambos uréteres y el orificio de
salida de la uretra.
Entre ambos orificios ureterales se extiende el pliegue
interuretérico, relieve constante que delimita por delante una
depresión, el trasfondo de la vejiga, que se modifica por
crecimiento de la próstata a partir de la quinta década de vida.
La cavidad vesical puede explorarse en el vivo por instrumentación
directa a través de la uretra
Histología
Pared de la vejiga
La vejiga presenta en su pared tres capas: una interna o mucosa, una media o muscular y una externa que puede ser adventicia
o serosa.
La mucosa está revestida por un epitelio de transición, es importante que recuerden que éste representa un estado intermedio
entre el epitelio plano y el prismático, debido a que sus células modifican su forma dependiendo del estado funcional del
órgano. El epitelio descansa en una lámina propia de tejido conectivo fibroso con abundantes vasos sanguíneos
La muscular está formada por tres estratos de fibras musculares lisas: uno interno longitudinal, uno medio circular y otro
externo longitudinal.
La capa más externa es una adventicia, excepto en la cara superior de la vejiga donde es una serosa.
Uretra femenina
Como segmento más distal de las vías excretoras urinarias, la uretra presenta características morfofuncionales diferentes según
el sexo.
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La femenina tiene una longitud promedio de cuatro centímetros, con una ligera concavidad anterior; se extiende desde el
orificio uretral interno en el cuello vesical hasta el orificio uretral externo en el vestíbulo vaginal y está tapizada por un epitelio
estratificado plano no queratinizado con áreas de epitelio estratificado cilíndrico.
Sus paredes son distensibles y el sondeo vesical es relativamente fácil.
Anatomía
La uretra masculina con una longitud promedio de unos 18
centímetros se extiende desde el orificio uretral interno en el
cuello vesical, hasta el orificio uretral externo situado en el vértice
del glande. Se divide para sus estudio en tres porciones:
prostática, membranosa y esponjosa o peneana.
-La porción prostática mide unos tres centímetros y atraviesa la
próstata desde su base hasta el vértice; su luz es relativamente
amplia.
-La porción membranosa mide como promedio un centímetro de
longitud en correspondencia con el grosor del suelo pelviano a
ese nivel; su luz es muy estrecha.
-La porción esponjosa recorre el cuerpo esponjoso del pene; su
luz es uniforme excepto a nivel del glande donde se hace mayor y
forma la fosa navicular.
Histología
La uretra prostática está revestida por un epitelio de transición, la membranosa y la esponjosa por un epitelio
pseudoestratificado cilíndrico; esta última tiene además áreas tapizadas por un epitelio estratificado plano no queratinizado.
Anatomía
Desde el punto de vista médico la uretra masculina tiene dos características muy
significativas:
-Los estrechamientos de su luz a nivel de los orificios uretrales interno y externo, y al
atravesar el diafragma urogenital, ya señalados anteriormente,
-Las curvaturas anterior y posterior. La anterior puede rectificarse levantando
pasivamente el pene, pero la posterior es permanente y debe tenerse muy presente
durante el cateterismo vesical.
Fisiología
En la medida en que se acumula la orina en la vejiga, sus paredes se
distienden y aumenta la presión en su interior, el registro gráfico de
este proceso recibe el nombre de cistometrograma.
La gráfica representa en el eje de las X el volumen de orina contenido
en la vejiga y en el eje de las Y la presión intravesical, su curva indica
cómo varía la presión intravesical en la medida en que aumenta el
volumen de orina almacenado.
A medida que aumenta la orina almacenada, aumenta la presión
intravesical, al inicio lentamente, luego la curva hace una meseta con
aumento casi imperceptible de la presión a medida que aumenta el
volumen de orina, y finalmente, a partir de cierta cantidad de orina,
aumenta la presión mucho más rápido.
Con líneas de puntos se representan las “ondas de micción”, que
traducen la contracción del músculo detrusor en respuesta a la estimulación de los receptores de distensión de sus paredes y
aumentan en intensidad y frecuencia en la medida en que se acumula orina en la vejiga.
Estas contracciones son las que desencadenan la micción
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El reflejo de la micción
La micción es un acto reflejo vegetativo complejo, que tiene sus centros rectores en los segmentos lumbares y sacros de la
médula espinal y se desencadena a partir de la estimulación de receptores de distensión localizados en sus paredes.
Al llenarse la vejiga se estimulan los receptores localizados en ella, éstos envían su información a la médula espinal,
específicamente a los segmentos sacros segundo y tercero a través de los nervios pelvianos y en menor medida, al segundo
segmento lumbar a través de los nervios hipogástricos.
La información aferente es procesada en estos segmentos medulares y se envían señales eferentes, a través de fibras motoras
esqueléticas al esfínter externo para producir su relajación y al músculo detrusor, a través de los componentes parasimpáticos
de los nervios pelvianos para provocar su contracción.
La combinación de estas dos respuestas da lugar al vaciamiento de la vejiga.
Debemos destacar que las señales aferentes procedentes de los receptores de distensión de las paredes vesicales llegan
también a la corteza cerebral, la cual facilita o inhibe la respuesta del reflejo, con lo que proporciona el control voluntario de la
micción.
El riñón elimina los productos de desecho regulando la osmolaridad y concentración de sales en el medio interno
El control de la osmolaridad o concentración de los líquidos corporales, es vital para
el mantenimiento de la homeostasis y para ello el organismo cuenta con eficaces
mecanismos de regulación en los que el riñón juega el papel protagónico, auxiliándose
de las hormonas antidiurética y aldosterona.
El sodio es el electrolito más abundante del líquido extracelular y por tanto determina
la osmolaridad del mismo; dicho de otra forma, al controlar la concentración de sodio,
se regula la osmolaridad del líquido extracelular.
La osmolaridad del medio interno se regula por las acciones coordinadas del riñón, la
ADH y el mecanismo de la sed, que en conjunto constituyen el llamado sistema
osmorreceptor sodio-ADH-sed.
Hormona antidiurética
La hormona antidiurética es producida por las neuronas de los núcleos supraópticos y paraventriculares del hipotálamo y viaja
por los axones de dichas neuronas hasta la neurohipófisis, donde se almacena para luego ser vertida a la sangre y llegar al riñón
que es su principal órgano diana.
Acciones fisiológicas de la hormona antidiurética
Al llegar al riñón la ADH actúa sobre los túbulos distales y colectores aumentando el diámetro de los poros y su permeabilidad al
agua, la que al ser reabsorbida disminuye la diuresis.
De esta forma la ADH controla el volumen de los líquidos corporales y al hacerlo controla también la concentración de sodio en
dichos líquidos.
Además de los efectos antes descritos la hormona tiene un efecto vasoconstrictor.
Regulación de la secreción de ADH
Disminuyen la secreción de ADH
El aumento de la presión La disminución de la osmolaridad del LEC.
El aumento del volumen sanguíneo.
El alcohol, clonidina y haloperidol.
Aumentan la secreción de ADH:
El aumento de la osmolaridad del LEC.
La disminución del volumen de sangre.
Disminución de la presión sanguínea.
Las náuseas.
La hipoxia.
Morfina, nicotina y ciclofosfamida
Aumentan la secreción de ADH:
El aumento de la osmolaridad del líquido extracelular, la disminución del volumen de sangre, la disminución de la presión
sanguínea, las náuseas, la hipoxia y fármacos como la morfina, la nicotina y la ciclofosfamida.
Por su parte disminuyen la secreción de la hormona:
La disminución de la osmolaridad del líquido extracelular, el aumento del volumen de sangre, el aumento de la presión
sanguínea y fármacos como el alcohol, la clonidina y el haloperidol.
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Una vez orientado el estudio de la hormona antidiurética, estamos en condiciones de abordar el sistema osmorreceptor – sodio
– ADH – sed
Los osmorreceptores son neuronas especializadas en captar los cambios de
osmolaridad del líquido extracelular y se localizan en la región anterior del
hipotálamo.
Si aumenta la osmolaridad del líquido extracelular, se estimulan los
osmorreceptores, los que envían señales por un lado a los núcleos supraópticos
y paraventriculares, y por otro al centro de la sed.
Los núcleos supraópticos mandan información a la neurohipófisis para que
secrete la ADH, que va a los riñones, donde disminuye la diuresis reteniendo
agua.
El centro de la sed hace llegar información a la corteza cerebral donde hace
consciente la sensación de sed e induce la ingestión de agua.
La combinación de ambos efectos termina disminuyendo la osmolaridad a la vez
que disminuye la concentración de sodio del líquido extracelular.
Este mecanismo actúa también a la inversa, o sea regulando una disminución de la osmolaridad
El sodio es el principal componente del líquido extracelular y su concentración es regulada por la ADH, sin embargo la cantidad
del mismo es controlada por la Aldosterona, hormona esteroide
La aldosterona
La aldosterona es el principal mineralocorticoide producido por la zona glomerular de la corteza suprarrenal y tiene como
órgano o tejido diana fundamental los túbulos renales distales y colectores, que realizan la reabsorción de sodio, para retenerlo
en el organismo, y la secreción de potasio, hacia la luz tubular para eliminarlo con la orina. Con la reabsorción de sodio se
reabsorbe agua por el efecto osmótico de este ión.
Acciones fisiológicas de la aldosterona
-Reabsorbe sodio y secreta potasio en los túbulos renales distales y colectores.
-Reabsorbe agua en los túbulos renales distales y colectores.
-Aumenta el volumen de líquido extracelular.
-Aumenta el volumen de sangre y la presión arterial.
La aldosterona reabsorbe sodio y secreta potasio en los túbulos renales distales y colectores con lo que aumenta la cantidad de
sodio y disminuye la concentración de potasio en el líquido extracelular; al reabsorber sodio, por el efecto osmótico de éste,
reabsorbe agua con lo que aumenta el volumen de líquido extracelular y el volumen de sangre, así como la presión arterial.
Regulación de la secreción de aldosterona
Aumentan la secreción:
-El aumento de la concentración de potasio en el LEC.
- El aumento en la actividad del sistema renina-angiotensina.
-La disminución de la concentración de sodio en el LEC.
Disminuye la secreción:
-La falta de secreción de ACTH.
Existen una serie de estímulos que incrementan la secreción de aldosterona, entre estos se destacan el aumento de la
concentración de potasio en el líquido extracelular, el aumento de la actividad del sistema renina – angiotensina, especialmente
el aumento de angiotensina II y la disminución de la concentración de sodio en el líquido extracelular.
Por su parte la ausencia o falta de la hormona adrenocorticotrópica o ACTH disminuye o anula la secreción de aldosterona
debido al papel que juega en la nutrición de la glándula suprarrenal.
Regulación del equilibrio ácido - básico
pH: Medida del grado de acidez o basicidad de una sustancia o solución.
El pH es una medida del grado de acidez o basicidad de una sustancia o solución.
Se determina según la fórmula, pH es igual a menos logaritmo de la concentración de hidrogeniones, por lo que es inversamente
proporcional a dicha concentración o sea a mayor concentración de hidrogeniones menor será el pH y viceversa.
La expresión logarítmica del pH determina que sus valores oscilen entre 1 y 14.
En la escala de pH los valores por debajo de 7 corresponden al lado ácido, y por encima de 7 al lado básico. El valor de 7
corresponde a un pH neutro.
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El pH normal de los líquidos corporales oscila entre 7.35 para la sangre venosa, por su
mayor contenido en bióxido de carbono y 7.45 para la sangre arterial, con un menor
contenido del mismo.
Cuando el pH disminuye por debajo de 7.35 se produce una acidosis, mientras que si
aumenta por encima de 7.45 se produce una alcalosis.
A continuación exponemos la clasificación de los trastornos del equilibrio ácido –
básico
Trastornos del equilibrio ácido – básico
•Acidosis metabólica.
•Acidosis respiratoria
•Alcalosis metabólica.
•Alcalosis respiratoria
Los trastornos del equilibrio ácido – básico se clasifican teniendo en cuenta el valor del pH en: Acidosis y Alcalosis; y
Según su origen, pueden ser:
Respiratorios, cuando son causadas por alteraciones de la ventilación alveolar; y
Metabólicos, cuando obedecen a alteraciones ajenas al funcionamiento del sistema respiratorio.
Los desequilibrios ácido-básicos son alteraciones que ponen en peligro la vida, por lo que el dominio de los mecanismos
reguladores del pH tiene gran importancia en la práctica médica.
Los mecanismos con que cuenta el organismo para la regulación del equilibrio ácido-
básico son:
Los sistemas amortiguadores, de bicarbonato, de fosfato y de proteínas; el sistema
respiratorio y el sistema renal.
Un sistema amortiguador es una
solución de dos o más sustancias
cuya combinación se opone a los
cambios de pH del medio en que
se encuentre.
Generalmente está constituido
por un ácido débil y su sal correspondiente y su poder amortiguador está
dado por la proximidad de su pK o constante de disociación al valor
normal del pH y por la concentración de sus componentes. La pK es una
medida de su capacidad para captar o ceder hidrogeniones.
Otro aspecto de interés en el manejo de la regulación del equilibrio
ácido-básico es la ecuación de Henderson – Hasselbalch
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El sistema amortiguador de fosfatos está compuesto por una base débil, el fosfato
dibásico de sodio, y un ácido también débil, el fosfato monobásico de sodio.
Si se añade un ácido fuerte al medio donde se encuentre este sistema, reacciona con
el componente básico del mismo, el fosfato dibásico de sodio, dando lugar al fosfato
monobásico de sodio más cloruro de sodio.
Cuando se añade una base fuerte al sistema, como el hidróxido de sodio, ésta
reacciona con el componente ácido del mismo, el fosfato monobásico de sodio,
dando lugar al fosfato dibásico de sodio y agua.
Este sistema tiene una pK de 6.8, mucho más cercana a los valores normales del pH
de los líquidos corporales, por lo que tiene mayor poder amortiguador que el sistema
de bicarbonato; sin embargo la poca cantidad en que se encuentra en el líquido extracelular determina su poca importancia en
este medio.
Este sistema adquiere importancia funcional en los líquidos tubulares del riñón donde las cantidades de fosfato son mayores que
en el LEC.
El poder amortiguador de las proteínas está dado por su carácter anfótero, que
consiste en su capacidad de ceder o captar hidrogeniones de acuerdo a las
características del medio en que se encuentren. Las proteínas poseen grupos
que en un medio alcalino ceden hidrogeniones, mientras que cuando se
encuentran en un medio ácido captan hidrogeniones.
Su pK tiene un valor cercano a 7.4, por lo que tiene un gran poder amortiguador
y es el más importante en el líquido intracelular.
Existen varios sistemas amortiguadores de proteínas y dentro de ellos se destaca
el sistema amortiguador de la hemoglobina tanto por su abundancia en la sangre,
como por el hecho de circular a través de todos los tejidos del organismo.
81
¿Cómo actúa el sistema respiratorio en la regulación de una alcalosis metabólica?
En una alcalosis metabólica la causa primaria es un aumento en la concentración de
bicarbonato por lo que la reacción se desplaza hacia la izquierda, disminuyendo la
concentración de hidrogeniones y aumentando la concentración de bióxido de carbono,
pero este aumento del bióxido de carbono es en una proporción menor que la
disminución de los hidrogeniones.
Ésta última produce una depresión del centro respiratorio el cual disminuye la
profundidad y frecuencia de la ventilación con lo que aumentan el bióxido de carbono y
los hidrogeniones.
El acontecimiento primario
se indica con las flechas
representadas en rojo, a
partir de los cuales deben
analizar el
comportamiento de los restantes parámetros. Pueden apreciar además
que los trastornos acido básicos respiratorios se inician con un aumento o
una disminución de la presión parcial de dióxido de carbono, mientras que
los metabólicos comienzan con un aumento o una disminución del
bicarbonato o reserva alcalina.
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