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LA
LA MIONIA SANTA.
TOMO I.
Loa Editores se reservan la propiedad de la traduccion en los términos que
previene la ley vigente.
LA MONJA SANTA
EN EL EJERCICIO DE LAS VIRTUDES PECULIARES Á SU ESTADO :
obra escrita
POR S. ALFONSO MARIA DE LIGORIO,
obispo ile Sta. Agueda de los Godos,
para provecho no solo de Religiosas y Religiosos, sino tambien de los
Seglares, á quienes se ofrece una guia segura para la práctica de las vir
tudes cristianas , propias de toda clase de personas;
traducida del original italiano
Jl POR EL PRESBÍTERO ». J. P.
Tv I - NUEVA EDICION ,
J^. REVISADA
por d fcU. JDr. JD. 3osé JMau,
Catedrático de Sagrada Escritura en el Seminario Tridentino de esta ciudad;
Y AUMENTADA
CON VARIOS OPÚSCULOS RELATIVOS AL MISMO ASUNTO,
ESCRITOS POR EL MISMO SANTO AUTOR.
TOMO 102304-
CON LICENCIA.
LIBRERIA CATÓLICA DE PONS Y C."
MADRID. ¡ BARCELONA.
Calle (le la Paz, número tí. [ Calle de Copons , número 2.
1848.
s
- = -
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Esposa mia, ven clel Líbano, ven: serás coronada.
ADVERTENCIA DEL AUTOR,
VERDADERA ESPOSA
DE JESUCRISTO.
CAPÍTULO I.
ORACION.
CAPITULO II.
RELIGIOSO.
1 Nonne haec est religio sancta, in qua homo viril purius, cadit
CAPITULO II. 35
tenidamente estos sublimes conceptos, y veamos los
grandes tesoros que encierra cada uno de ellos.
3. Primeramente la religiosa vive con mayor pure
za '. Propiamente hablando, las obras de un Religioso
consideradas en sí mismas , son ciertamente mas puras
y mas agradables á Dios. La pureza de nuestras obras
consiste en la intencion con que las hacemos de agra
dar al Ser Supremo : cuanto mas atendamos en ellas á
su divina voluntad y menos á la nuestra propia, tanto
mas serán agradables á Dios. En las obras de los segla
res , por mas santos y fervorosos que les supongamos,
siempre tiene mayor parte la propia voluntad que no en
las de una Religiosa. El seglar reza cuando quiere, co
mulga cuando le parece bien, oye misa, hace su lectu
ra espiritual, se da disciplinas y reza el oficio cuando lo
estima conveniente ; pero la Religiosa practica estos
mismos ejercicios cuando lo quiere la obediencia, esto
es , cuando lo quiere Dios que es quien habla por la
obediencia. Y bajo este concepto la Religiosa que se
muestra obediente á los preceptos de la Regla y á las
superioras, no solo adquiere merecimientos cuando es
tá en oracion ó en otros actos espirituales , sino tam
bien mientras trabaja ó camina, mientras asiste al tor
no, y aun mientras come , se recrea ó descansa; porque
como no ejecuta todas estas cosas por voluntad propia,
sino por obediencia , cumple en todas ellas la voluntad
de Dios y en todas alcanza merecimiento.
4. ¡ Ata ! cuantas veces la voluntad propia desvirtua
las obras mas santas ! ¡ Cuantas personas en el dia del
juicio pedirán el premio de sus acciones, diciendo aque
llas palabras del profeta Isaías : Señor , ¿ cómo es qw
rarius, surgit velocius, incedit caulius, irroratur frequentius, quies-
cit securius, motilar confldentius , purgatur citius, remuneratur co-
piosusV De bono relig.
1 Vivil Purius.
36 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
1 Incedit cautius.
40 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
1 Quiescit securius.
42 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
puesto que rebosan en riquezas , en honores y en
placeres sensuales ; pero sucede todo lo contrario :
ellos viven mas afligidos y desasosegados que los demás
hombres, puesdonde hay abundancia de riquezas y dig
nidades, allí tambien abundan los temores, las amargu
ras y angustias. Habiendo el emperador Teodosio en
trado cierto dia de incógnito en la celda de un monge
solitario, á poco de haber trabado conversacion con él
le dijo : ¿ Sabeis quién soy yo , padre? Yo soy el emperador
Teodosio. Y añadió despues: ¡Dichosos vosotros que léjos
de los cuidados y del mundo lleváis una vida feliz y sosegada!
Yo soy un potentado de la tierra , soy el emperador ; pero
sabed por mi boca , padre mio , que ni un solo dia me acerco
á la mesa con tranquilidad.
12. Pero ¿que tranquilidad puede proporcionar el
mundo , asiento del engaño y de la envidia , del temor
y del desorden ? Ofrece , verdades, algunos mezqui
nos placeres, los cuales mas bien laceran que no com
placen al alma; y si por breves instantes deleitan el
sentido, llenan luego el corazon de crueles espinas y
amargura. De aquí proviene que los hombres mas li
sonjeados en el mundo por su grandeza y por sus digni
dades sean precisamente los que viven rodeados de
mayores angustias, porque cuanto mas encumbrada es
su grandeza y dignidad , tanto mas frecuentes son tam
bien los temores y disgustos que les cercan. Dígase ,
pues, que el mundo no es lugar de felicidad, sino de
inquietud y martirio ; vasto campo en donde reinan las
pasiones mas rastreras , como la ambicion de honores ,
la codicia de las riquezas y la avidez por los deleites ;
y como tales bienes jamás pueden alcanzarse al par de
los deseos , y una vez obtenidos , lejos de contentar el
corazon lo llenan de amargura ; por esto el hombre
que se alimenta de bienes mundanos , se alimenta de
hiel y ponzoña.
CAPITULO II. 45
1 Moritur confidentius.
CAPITULO II. 49
ORACION.
CAPITULO III.
ORACION.
CAPITULO IV,
i Parí. 2, §.201.
90 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
nos propusimos alcanzar. Esta es una de las mayores
tentaciones del demonio. Decia S. Felipe Neri que la
santidad no puede alcanzarse en un solo dia. Cuéntase
en la vida de los Padres del desierto que cierto monge,
despues de haber entrado con gran fervoren el monas
terio , se entibió al cabo de algun tiempo ; pero desean
do emprender de nuevo el primitivo camino, y hallán
dose muy afligido por no saber como volver á encon
trarlo , fué á tomar consejo de cierto monge anciano.
Este le consoló, y para animarlo le refirió el ejemplo ó
parábola de un padre que envió á su hijo á limpiar un
campo lleno de zarzas y maleza. Viendo el hijo la gran
fatiga que requería aquel trabajo, se desanimó, echóse
á dormir y se escusó luego con su padre diciendo que
era muy débil para llevar á cabo tan dificultosa tarea.
Mas contestóle el padre : Hijo mio, yo no exijo mas
de tí sino que limpies cada dia un espacio de tierra
igual al que puede cubrir tu cuerpo. Hízolo asi el hi
jo , y al cabo de poco tiempo la tierra quedó purgada
de las plantas inútiles que en ella crecian. ¡ Cuan bello
es este ejemplo para animarnos á progresar en el cami
no de la perfeccion! Bástanos conservar siempre uu
vivo deseo de llevar adelante este camino, y que haga
mos todo lo posible por conseguirlo , para que poco á
poco lleguemos con el divino auxilio al grado de per
feccion que deseamos : de modo que , segun dice san
Bernardo, el esfuerzo continuo que hace el alma
para alcanzar la perfeccion , constituye por sí mismo
la perfeccion á que podemos llegar en esta vida l.
Por esto es necesario emplear el mayor cuidado en
no dejar de poner en práctica los ejercicios , oracio
nes, comuniones y penitencias de costumbre; sobre
todo en tiempo de sequedad , porque este es el tiempo
t Jugis conatus ad peifectionem , perfectio repulatar. Ep. 253 ,
ad Garivum.
CAPITULO IV, 91
en que el Señorpone á prueba las almas fieles, viendo
si á pesar del tedio y de los padecimientos que esperi
mentan en medio de aquella oscuridad, siguen practi
cando fielmente lo mismo que hacian cuando abunda
ban en ellas los consuelos celestiales.
14. Ultimamente,uno de los mas poderosos medios
de que puede valerse una Religiosa que vive en comu
nidad, para llegará laperfeccion,es el de poner siem
pre los ojos en sus hermanas mas observantes á fin de
imitarlas en aquella virtud particular en que sobresale
cada una de ellas. Así como la abeja, decia S. Antonio
abad, va recogiendo la miel del cáliz de diversas flo
res; así toda buena Religiosa debe recoger los virtuo
sos ejemplos desus compañeras,de una la modestia, de
otra la caridad, de esotra la frecuencia en recibir los
sacramentos, y así de las demás virtudes.Toda buena
Religiosa debe proponerse con empeño imitar y aun
superar á sus hermanas en la práctica de las virtudes.
A la manera que los mundanos rivalizan en riquezas,
honores y placeres terrenales, del mismo modo las Re
ligiosas deben rivalizar en el claustro en humildad,
paciencia, mansedumbre y caridad, y en amor á la pu
reza, á los desprecios, á la pobreza y á la obediencia:
en suma, su emulacion debe consistir en quien de ellas
amará mejor y será mas agradable á Dios. Yá este fin
debe una Religiosa dirigir todas sus acciones ordina
rias, principalmente á complacer al divino Señor; y
despues á dar buenos ejemplos á sus hermanas, para
que se aprovechen de ellos y den mayor gloria á Dios.
Así ha de brillar vuestra luz delante de los hombres; para
que den gloria á vuestro Padre que está en los cielos “. De
aquí es que las Religiosas deben tener en grande escrú
pulo el dar su voto á las novicias cuya conductapasada
Sic luceat lux vestra coram hominibus, ut glorificent Patrem
ORACION.
CAPITULO V.
ORACION.
CAPITULO VI.
TOMI, I. 7
118 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
ORACION.
CAPITULO VII.
1 Aliud est has bestias aspicere, aliud intra cordis caveam tene
re. Mor. lib. 6, cap. 16.
2 Vince te ipsum.
CAPITULO VII. 125
1 Quid proficit clausos esse aditus, si intus hostis fapmes cuncta con
tristat? Serm. 26, in Cant.
1926 LA VIERDADERA ESPOSA DE J. C.
S. I.
2. Quisibi dux esse vult, spreto duce proprio, nonjam indiget dae
mone tentante, quia ipse factus est daemon sibi. De vit. cap. 5.
5 Post concupiscentias tuas non eas, et à voluntate tua avertere.
Eccli. yw III. 50.
TOM, I. 8*
158 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
SÚPLICA.
De la obediencia.
ORACION.
TOM, 1,
154 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
$. III.
ORACION.
$. IV.
placeat, an displaceat.
178 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
sea posible. Verdad es que en algunas circunstancias ,
como en caso de enfermedad ó de importantes ocupa
ciones relativas á vuestro destino , no cometereis falta
alguna dejando de cumplir con una ligera regla ; pero
es tambien muy eierto que semejantes inobservancias
nacen á menudo , no tanto de los quehaceres como de
la pereza ó del poco amor á las reglas ; porque otras
Religiosas tanto ó quizá mas enfermas que vos y no me
nos ocupadas en los asuntos del monasterio , aunque sí
mas observantes, no faltan en lo mas mínimo á las
mismas reglas que vos descuidais con tanta frecuencia.
E1 que ama la observancia para todo sabe darse tiem
po. Sta. Teresa decia r A veces es poco el mal , y nos pa
rece ya que á nada estamos obligadas.
13. Servirá de mucho para aficionaros á la exacta
observancia de las reglas que las leais á menudo ó á
lo menos varias veces al año á fin de conocer á cual de
ellas habeis faltado para enmendaros en consecuencia:
esta es una de las mejores lecciones espirituales que po
deis practicar. Será tambien muy útil que hagais diaria
mente un examen particular sobre las reglas que soleis
quebrantar con mas frecuencia , y cada vez que falteis,
no os avergonceis de írselo á comunicará la superiora,
pidiéndole por ello la correspondiente penitencia. Dijo
el demonio á Sto. Domingo que en el capítulo donde
tos Religiosos confiesan sus culpas y reciben las debi
das amonestaciones y penitencias , perdia todo lo que
ganaba en el refectorio , en el locutorio y demás luga
res del convento. Pero antes de ir á acusaros, dispo
neos para aceptar cualquiera reprension que se os dé
ó cualquier penitencia «pie se os imponga. Digo esto
para que no hagais como algunas Religiosas que se
acusan de los menores defectos para mostrarse humil
des y escrupulosas en la observancia de las reglas , y
luego no quieren que se las corrija. Sobre todo para
CAPITULO VII. 179
16. Otro medio hay muy eficaz para que las almas
débiles hagan bien lo que hacen, y consiste en no con
tar jamás sino con el dia presente. Una de las cosas
que á muchos desanima en el camino del Señor, es la
angustiosa aprehension que esperimentan al pensar que
deben caminar hasta la muerte con tanta exactitud,
oponiéndose sin cesar á las inclinaciones del amor pro
pio. El mejor medio para vencer esta tentacion es fi
gurarse que cada dia es el último de la vida. ¿Quién se
ria el que, sabiendo que no debia vivir sino un solo
dia, no procurase hacer perfectamente todas sus obras?
He dicho que este medio puede servir de auxilio á las
almas débiles,porque por lo demás, las almas fuertes
yfervorosas en el divino amor no necesitan disimularse
á sí mismas el trabajo, antes al contrario, desean y se
gozan en padecer por agradar á Dios. Será tambien
muy útil para las Religiosas que empiezan á caminar
por la senda de la perfeccion, el pensar que, como es
cierto, con el auxilio del buen hábito, lo que al prin
cipio es trabajoso, se hace dentro poco tiempo fácil y
agradable. He aquí lo que sobre este punto nos dice
el Espíritu Santo: Te guiaré primeramente por los es
1 Beatusille servus quem, cum venierit dominus ejus, invenerit
sic facientem. Malth. xx. 46.
CAPITULO VII. 183
trechos senderos de la virtud; mas en seguida entra
rás en un camino ancho y agradablepor el cual correrás
sin obstáculo alguno 1. Lo mismo escribió S. Bernardo
al papa Eugenio. Al principio, dice el Santo, una cosa
te parecerá insufrible, poco á poco con la costumbre
no te lo parecerá tanto, poco despues ya no te causará
incomodidad alguna, hasta que por fin llegarás á delei
tarte con ella *; con cuyas palabras viene á significar
nos lo mismo que dijo el Eclesiastés: Al principio senti
alguna fatiga, mas despues hallé reposo y tranquilidad º.
ORACION.
§-V.
ORACION.
CAPITULO VIII,
ORACION.
S. I.
DE LA MODESTIA EN GENERAL.
ORACION.
S. II.
ORACION.
$. III.
ORACION.
CAPITULO IX.
DE LA POBREZA RELIGIOSA.
S. I.
De la perfeccion de la pobreza.
1 Ecce nos reliquimus omnia et secuti sumus le, quid ergo erit
nobis? Matth. xix. 27.
2 Amen dico vobis quod vos qui secuti estis me,in regeneratione
cum sederit Filius hominis in sede majestatis suae, sedebitis etvos su
per sedes duodecim judicantes duodecim tribus Israel. Matth. yx. 28.
5 Et omnis qui reliquerit domum... aut agros propter nomen meum
centuplum accipiet et vitam aeternam possidebit. Matth. xix. 29,
4 Nihil habentes el omnia possidentes. 2. Corinth. vii. 10.
5 Luc(P y ¡II. 14.
CAPITULO 1X. 257
ORACION.
§. H.
(CAPITULO X,
PERSONAS,
S. I.
1. Qui dixit patri suo, et matri suae : nescio vos; el fratribus suis :
ignoro vos; hicustodierunt eloquium tuum, el pactum tuum servave
runt. Det. xxxiii. S).
2 Audi, filia, et vide, et inclina aurem tuam, et obliviscere popu
pum tuum, et domum patris tui, et concupiscet rex decorem tuum
Psalm. xLiv. 11 el 12.
5 Grande prarmium est, parentis oblivisci, quia concupiscetrex de
corem tuum. In reg. monach.
4 Omnis qui reliquerit domum vel fratres, aut patrem , aut ma
trem, etc. propter nomen meum, centuplum accipiet, et vitam aeter
man possidebit. Matth. xix. 29.
CAPITULO X, 283
ORACION.
$. II.
ORACION.
CAPITULO XI.
DE LA SANTA HUMILDAD.
S. I.
1 Lib. 4. cap. 5.
2 Datus estmihistimulus carnis meae, angelus Satanae, qui me co
laphizet; propter quod ter Dominum rogaviut discederetà me; el dir
xit mihi: Sufficit tibi gratia mea. 2. Cor. x11.7.
5 Priusquam humiliarer, ego deliqui. Psalm. cxviII. 67.
4 Altus est Deus: humiliaste, et descenditad te; erigeste, el fu
gità te. Serm. de Ascens.
CAPITULO XI. 509
Todo aquel que pide, recibe ". Mas de los soberbios aparta
sus oidos; porque, como dice Santiago, resiste á sus
oraciones. Muy al contrario acontece con los humildes,
con quienes se muestra Dios sumamente liberal : A los
humildes da gracia; abre sus manosy derrama sobre ellos
cuanto piden y desean : Humíllate á Dios, y confia en re
cibir de sus manos cuantopidieres, dice la Escritura *. Por
eso decia S. Agustin: Señor, dadme un tesoro de humildadº.
Y realmente tesoro viene á ser la humildad, porque el
Señor colma de abundantes bienes á los humildes.
Cuando el corazon del hombre está henchido de su
propia estimacion no puede recibir la plenitud de los
divinos dones; fuerza es que de antemano lo deje va
cío por medio del conocimiento de su nada : Wos haceis
brotar las fuentes en los valles, dice David, y filtrar las
aguas por en medio de los montes *. Es decir, que Dios
hace brotar copia de aguas en los valles, conviene á
saber, copiosas gracias en el corazon del hombre hu
milde; mas no en los montes, esto es, en los espíritus
soberbios;por ellos pasan, sí, las gracias, empero no se
quedan allí. Por donde dijo en su cántico la Madre di
vina :Porque miró la bajeza de su esclava.... me ha hecho
grandes cosas el que es poderoso. Esto es : El Todopo
deroso me ha hecho grandes dones, al contemplar la
humildad de su sierva; es á saber, el conocimiento
que tengo de mi nada. Cuenta de sí misma Sta. Teresa,
que las gracias mas cumplidas que de Dios recibia,
ocurrian cuando puesta en oracion, se humillaba hasta
anonadarse ante el divino acatamiento. La oracion del
Omnis qui petit accipit. Luc. xI. 10.
Humiliare Deo, et expecta manus ejus. Eccl. xIII, 9.
Domine, da mihi thesaurum humilitatis.
Qui emittis fontes in convalibus: inter medium montium per
transibunt aquae. Psalm. cIII. 10.
5 Quia respexit humilitatem ancillae suae... fecit mihi magna qui
potens est. Luc. I.
CAPITULO XI. 3.141
ORACION.
§. II.
ORACION.
ORACION.
$. IV.
ORACION.
CAPITULO XII,
$. I.
ORACION.
$. II.
17 Febr,
Sex sunt quae odit Dominus.
Eum qui seminat inter fratres discordias. Prov. vii. 16 et 19.
Audistiverbum adversusproximum tuum? commoriatur in te
Eccl. xix. 10.
CAPITULO XII. 373
de palabras sueltas, ó de algun ligero movimiento de
cabeza, fácil será combinar las circunstancias yformar
juicio, ó cuando nó inducir á sospechar lo que vos
oisteis. Religiosas hay que cuando están en el secreto
de alguna cosa, no parece sino que padecen angustias
mortales hasta que de alguna manera hayan revelado
el secreto,y como si les punzára el corazon una espina,
forcejean por arrancarla. Cuando llegareis á saber
algun defecto de la hermana, descubridlo únicamente
á los superiores, y solo cuando es necesario lo sepan,
á fin de reparar el daño de la comunidad, ó de la pro
pia hermana que faltó á sus deberes.
5. Además, en los ratos de conversacion , no di
gais palabras sentidas contra vuestra hermana, siquiera
lo hiciereis por burlaros, porque las palabras picantes
que desazonan al prójimo son opuestas á la caridad y
á lo que dijo Jesucristo: Todo lo que quereis que los hom
bres hagan con vosotros, hacedlo tambien vosotros con ellos 4.
¿Os gustaria por ventura ser objeto de burla y de
chacotapara con las demás hermanas, como vos lo eje
cutais con tal otra hermana vuestra? abandonad pues ese
proceder. Huid tambien de todo clase de contiendas,
porque muchas veces de bagatelas que nada valen en
sí se originan ciertas contestaciones, que fácilmente
degeneran en disturbios éinjurias:personas hay llenas
de espíritu de contradiccion , las cuales sin necesidad,
ni siquiera utilidad alguna, y tan solo por mero placer
de contradecir, sueltan ciertaspreguntas indiscretas,
y quebrantan la caridad. Por aquello que no te molesta,
no porfies, dice el Sabio. Pero respondeuna diciendo:
Mas la razon está de mi parte; no puedo oir cosas absurdas.
Escuchad empero lo que responde el cardenal Belar
1 Omnia quaecumque vultisut faciant vos homines, et vos facite
illis. Matth. vii. 12.
2 De ea re quae te non molestat, ne certeris. Eccl. x1. 19.
374 LA VERDADERA ESPOSA DE J. C.
ORACION.
$. III.
ORACION.
¡ Jesus mio ! concededme el don de vuestro divino
amor, de suerte que yo abrace gustosa por complace
ros cuantas penas y afrentas vengan sobre mí. Dadme
fuerzas para negar á mi voluntad las cosas que á vos
desagradan, y aceptar todas las que repugnan á mi amor
propio, dolores, persecuciones, pérdida de parientes,
de salud y de honra , y todas las cruces que os digna
reis enviarme. Todo lo acepto venido de vuestras ma
nos: acepto todos los trabajos de esta vida y especial
mente las augustias de la hora de la muerte. Haced ,
Señor, que yo no viva sino por agradaros y que al mo
rir os ofrezca gustosa el sacrificio de mi vida. T pues
vos me ordenais que no os ofenda, ya temo el ofende
ros mas que á la muerte misma. Vos me ordenais que
os ame, y vuestro amor es el único objeto de mis de
seos. Pero, Señor, yo conozco mi debilidad : asistidme
en todas ocasiones con vuestra gracia , no dejándome
abandonada en mis propias manos, porque reincidiría
en las ofensas. Yo os amo, ¡sumo bien mio! y espero
continuar siendo constante en vuestro amor. ¡O María,
Madre y esperanza mia! alcanzadme la gracia de ser
fiel á Dios, y de amarle como merece ser amado un tílos
de infinita bondad. Asi sea
FIN DEL TOMO PRIMERO.
ÍNDICE
||||||||||||||
13030000001254
artrecersexmagg
Bill F5,
1OEI,
Illin III 1