ALUMNA: Fatima Terrel Landa U18215322

Docente: Martín Colchado Ruiz

DIVORCIO SANCIÓN
Es aquél que considera sólo a uno de los cónyuges o a ambos como responsable de la disolución del
vínculo matrimonial por incumplimiento de algunos de los deberes matrimoniales que impone la ley o por
la conducta que el Juez valora como grave por ser moralmente negativa, y que trae como consecuencia
la sanción del culpable que se proyecta en diversos aspectos, como son la pérdida de los derechos
hereditarios, de los derechos alimentarios, de la patria potestad, entre otros. El divorcio como sanción
puede generarse en razón de adulterio, dar a luz a un hijo ilegítimo, propuesta de prostitución, corrupción
de los hijos, abandono de hogar, sevicia, amenazas o injurias graves, negativa de proporcionar alimentos,
acusación calumniosa, separación por más de dos años, violencia intrafamiliar. Tanto el divorcio en sí
mismo como la causal que le dio origen pueden generar un daño, ya sea material o moral. El divorcio en
sí mismo puede generar daños que no estaban previstos por el cónyuge inocente, como la disolución de
la sociedad conyugal, la pérdida del derecho hereditario y del derecho de alimentos.

DIVORCIO REMEDIO

El divorcio como remedio permite entender la existencia de crisis dentro del matrimonio y la posibilidad
de ponerle fin mediante el. Una manera de entender el divorcio es considerado como remedio, como
salida de un conflicto conyugal en el que no pueden, no saben o no quieren asumir el proyecto existencial,
de naturaleza ética, que la unión matrimonial propone. Nuestra legislación sobreentiende al divorcio
remedio como el fracaso matrimonial el cual se puede plantear al órgano jurisdiccional por voluntad de
ambos cónyuges (causal separación convencional y divorcio ulterior). En la teoría del “divorcio remedio”
por mutuo acuerdo por voluntad unilateral cesa la convivencia en forma definida, buscándose poner fin a
un matrimonio que ya estaba roto, aunque subsista. El divorcio-remedio no indaga en el porqué del
fracaso conyugal, ni en quien es imputable de tal hecho, lo que importa es que existe ruptura entre los
casados. Es objetiva en el sentido de que no implica juzgar las causas del fracaso matrimonial. El divorcio
no tiene el efecto de frustrar la relación matrimonial ni sus fines, sino que viene a declarar una situación
fáctica de frustración matrimonial que era existente, mucho antes de que se iniciara el proceso de divorcio.
En el caso concreto, la separación de hecho de los cónyuges, probada en el proceso respectivo, confirma
la quiebra del matrimonio, independientemente de cuál de los cónyuges lo demande o cuál de ellos lo
motivó. Se puede proponer por enfermedad de uno de los cónyuges, declaración de ausencia o
presunción de muerte, prisión por más de dos años, hábitos de juego, embriaguez o drogadicción.

Podemos sub clasificar al divorcio remedio en:

• Divorcio-remedio restringido: Cuando la ley restringe, bajo enunciados bien enmarcados, la situación
objetiva que da lugar a su configuración.

• Divorcio-remedio extensivo: Que se configura cuando comprende una causal potestativa descrita
expresamente por el legislador o cuando de manera nominada o innominada alude a una situación
compleja de ruptura matrimonial sujeta a calificación judicial.