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LIC. YUD ALBEIRO ISAZA
Tabla de Contenidos
Capitulo 1 INTRODUCCION………………………………………………………………. 3
Generalidades …………………………………………………………………………… 3
Capitulo 2 ANALISIS………………………………………………………………………… 4
Opinion Personal……………………………………………………………………….... 8
Capitulo 3 BIOGRAFIA DEL AUTOR…………………………………………………….. 9
WEBGRAFIA………………………………………………………………………………… 12
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Capítulo 1
Introducción
Generalidades
también, Escucha hombrecito) se considera como si fuera un grito de horror frente a la pasividad
El mismo Reich (para unos, autor lúcido y maldito, para otros, un simple escritor de
delirios) fue quien dijo que aquellos que necesitan cuidados y atención no son quienes en una
situación crítica pasan por encima de las leyes que los oprimen para intentar sobrevivir, sino, por
Escribió este hermoso texto (es un libro breve de menos de cincuenta páginas, total y
hombrecito y la alienación a que se deja someter sin el más pequeño asomo de rebeldía.
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Capítulo 2
RESUMEN
El texto se titula ¡Escucha, pequeño hombrecito!, está dedicado a los seres humanos
comunes y corrientes, a los que integran la sociedad en su mayor parte, y es una apasionante y
emotiva reflexión de este científico incomprendido sobre el mayor problema al que se enfrentan:
ellos mismos.
En este ensayo caracteriza al hombre masa y lo denuncia ante sí mismo, a fin de que
se zafe de esta condición enajenada y sepa discernir entre líderes falsos que lo someten y líderes
auténticos con los cuales puede luchar por su liberación y la del resto de las personas.
* Te distingues de los hombres realmnete grandes sólo por un rasgo. El gran hombre
ha sido como tú, un pequeño hombrecito, pero ha desarrollado una cualidad importante: ha
aprendido a ver dónde era pequeño en su pensamiento y en sus acciones. En la realización de una
tarea escogida por él mismo ha aprendido a darse cuenta de la amenaza que representaba su
pequeñez y debilidad con fantasías de fuerza y grandeza -la fuerza y la grandeza de otros
hombres-. Está orgulloso de sus grandes generales, pero no de sí mismo. Admira las ideas
que no tuvo y no las que sí pensó. Cree mucho más en las cosas que no comprende, y no cree en
responsabilidad que le corresponde. Quiere seguir siendo un Pequeño Hombrecito o llegar a ser
un pequeño gran hombre. Quiere enriquecerse o llegar a ser un líder político, o comandante de la
legión o secretario de la sociedad' para la abolición de¡ vicio. Pero no quiere asumir la
destino de la Humanidad. Te tengo miedo porque no hay nada de lo que huyas más que de ti
mismo. Estás enfermo, ¡muy enfermo!, Pequeño Hombrecito. No es culpa tuya. Pero es tuya la
responsabilidad de curarte. Desde hace tiempo te habrías liberado de tus opresores si no hubieras
suprimirte o explotarte, que son los que realmente desean que seas libre, real y honesto. No 'te
gustan estos hombres y mujeres porque son extraños para tu ser. Son sencillos y rectos; para
ellos, la verdad es lo que para ti son las tácticas. Miran a través de ti, no con mofa sino dolidos
ante el destino de los humanos; pero te sientes traspasado por su mirada y en peligro (...) Tienes
miedo de los grandes hombres, de su proximidad a la vida y de su amor por la vida. El gran
hombre te ama simplemente como a un animal viviente, como a un ser vivo. No quiere verte
sufrir como has sufrido durante miles de años. No desea oír tu parloteo como has parloteado
durante miles de años. No quiere verte como una bestia de carga, ya que él ama la vida y quisiera
juzgan al gran hombre como a una especie de criminal, o un criminal que ha fracasado en serlo...,
amontonar dinero, ni en la boda socialmente adecuada de sus hijas, ni en una carrera política, ni
en un título académico, ni en el Premio Nobel. Por esta razón, porque no es como tú, le llamas
«genio» o «excéntrico» (...) Él, por su parte, trata de afirmar que no es un genio, sino
simplemente un ser humano. Lo llamas «asocial» porque prefiere el estudio, con sus
llamas loco porque gasta su dinero en la investigación científica en lugar de comprar acciones y
* Piensa simplemente en todas las cosas que jurabas eran correctas durante tan pocos
años como el lapso entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuántas de ellas has
ninguna, Pequeño Hombrecito. El hombre verdaderamente grande piensa cautamente, pero una
vez que ha llegado a sustentar una idea importante, piensa en términos de largo alcance. Eres tú,
Pequeño Hombrecito, quien trata de paria al gran hombre cuando su pensamiento es correcto y
la terrible semilla de la soledad. No la semilla de la soledad, que produce hazañas, sino la semilla
del miedo a ser malentendido y maltratado por ti. Ya que tú eres «la gente», «la opinión pública»
gigantesca responsabilidad que esto implica? (...) No, no te preguntaste jamás si tu pensamiento
era erróneo. Por el contrario, te preguntabas qué es lo que tu vecino iba a decir sobre ello, o si tu
* Así, no sólo no ayudas, sino que destrozas maliciosamente el trabajo que está
hecho para ti o para ayudarte. ¿Entiendes ahora porque la felicidad huye de ti? Porque quiere que
se luche por ella y quiere ser conquistada. Pero tú sólo quieres devorar la felicidad; es por esto
* Cambia tus ilusiones por un poco de verdad. Deshazte de tus políticos y diplomáticos.
Olvídate de tu vecino y escucha lo que está en ti; tu vecino también estará agradecido. Cuéntale a
tus compañeros de trabajo en todo el mundo que estás tratando de trabajar solamente por la vida,
y ya no más por la muerte. En lugar de ir corriendo a las ejecuciones de tus verdugos y reos, crea
una ley para la protección de la vida humana y de los bienes. Tal ley será parte de la roca que
basamente tu casa. Protege el amor de tus pequeños hijos contra los ataques de los hombres y
trabajo. Tira tu traje de etiqueta y tu sombrero de copa y no pidas permiso para abrazar a tu
mujer. Crea contactos con gentes de otros países, ya que ellos son como tú, en sus malas y
buenas cualidades. Deja que tu hijo crezca como la naturaleza (o «Dios») lo ha hecho. No trates
de mejorar la naturaleza. Trata, por el contrario, de entenderla y protegerla. Vete a una librería y
no a una subasta, a un país extranjero en lugar de Coney Island. Y, lo más importante, PIENSA
propia mano.
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OPINION PERSONAL
Escucha pequeño hombrecito es un diálogo que entabla Reich con el pequeño hombre o
mujer que hay dentro de cada uno de nosotros, recorriendo distintos lugares en los que se ha
responsabilizarnos de nuestro propio destino, a cogerlo en nuestras manos y decidir qué hacer
con él, es decir, un libro que nos insta a ser libres con todas sus consecuencias.
o mujercita, tomando conciencia de los errores en nuestra forma de ser, actuar y pensar. Si le
acompañamos en la primera parte del libro nos ofrece innumerables espejos en los que ver
nuestra mezquindad, miseria, racanería, cobardía y ceguera, sólo queda en nuestra mano verlas y
paisaje desolador, nos encontramos con qué saciarlo: trabajar, valorar lo que hacemos, perseguir
La lectura de este libro me ha permitido no sólo revisar mis miserias personales y ver
las responsabilidades que me toca asumir en estos momentos de mi vida, sino hacer un repaso de
Capítulo 3
cría de ganado. Allí vivió hasta los catorce años. Cuando estaba a
Roniger. Su padre nunca se recuperó, en 1914 murió de una tuberculosis pulmonar y Wilhelm, a
seis años que completó en cuatro. Se internó en el mundo del psicoanálisis y, antes de terminar
rompió, se traslada a Estados Unidos para trabajar como profesor en la New School for Social
Research, en la ciudad de Nueva York, de 1939 a 1941. Por aquel entonces, desarrolló su teoría
de la actividad sexual, con riesgo de que aparezca una neurosis si no se consigue. Sostenía que la
energía orgónica es omnipresente y que con ella se explican cosas como el color del cielo, el
fracaso de la mayor parte de las revoluciones políticas, y un buen orgasmo. En los seres vivos,
En el año 1942 fundó el Instituto Orgónico e ideó una caja orgónica para liberar
esta energía.
Lewisburg, Pensilvania, en donde fue recluido por desacato. El cargo criminal le fue impuesto
porque se negó a obedecer una orden judicial contra la venta de falsos dispositivos médicos
como el Acumulador Orgónico y los "disparadores" del orgón, dispositivos que supuestamente
pueden recoger y distribuir la energía orgónica haciendo así posible la curación para casi
cualquier enfermedad.
Obras
People in trouble
Psicoanalisis y antropología
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Magia y esquizofrenia
Fury on earth
El Asesinato de Cristo
Odisea Americana
El Experimento de Oranur
Lista de referencias