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l. INTRODUCCIÓN
Se define los residuos como "aquellas cosas, sustancias, desechos u objetos que ya no tienen la utilidad inicial".
En la Cocina se generan abundantes residuos de distintos tipos: restos de alimentos, envases de cartón, bricks,
plástico, vidrio, latas, etc.
Algunos de estos residuos son inorgánicos (cartones, plásticos, vidrio, etc.), y el principal problema que suponen
es el espacio que ocupan. Estos materiales se almacenan en un lugar apartado de la zona de manipulación da
alimentos, para evitar la contaminación cruzada, y posteriormente se depositarán en sus contenedores respectivos
para su posterior reciclaje.
Pero la mayoría de los residuos que se originan en Cocina, son de origen orgánico (restos de comida). Estos
constituyen un foco de contaminación importante por varios motivos:
Son un medio ideal para la multiplicación de los microorganismos.
Atraen frecuentemente insectos, roedores y otros animales que ayudan a la propagación de algunas enfermedades.
Empiezan a descomponerse en poco tiempo y generan mal olor.
Dentro del organigrama de funcionamiento en las cocinas hospitalarias, existe el apartado para eliminación de
residuos, tanto los que se producen en cocina como aquellos que son desechados por los residentes (enfermos).
Uno de los objetivos principales a tener presente sería la adquisición de víveres con el mínimo posible de restos
sólidos, evitando con ello la acumulación innecesaria de restos poco aprovechables. En consecuencia se lleva a
cabo un estudio de minutas, y visto esto se prepara una nota de necesidades para su elaboración y, por último, se
trasvasan estas necesidades a procesos donde siendo homólogos no haya posibilidad de residuos; para ilustrar lo
dicho marcaremos algunos ejemplos:
Inicial
Cambio
Chuleta de ternera
Escalope de ternera o Entrecot
Pollo asado
Costillas de cerdo
Trancha de merluza
Filete de pollo
Ragut de cerdo
Filete de merluza
Chuleta de cerdo
Escalopes de cerdo empanados
Tanto carnes, como aves y pescados, pueden comprarse en piezas deshuesadas o desespinadas. No con el objetivo
de ahorrar un trabajo complementario puesto que los productos servidos de esta forma evidentemente son más
caros. Lo que se persigue con ello es evitar los innecesarios restos sólidos como son los huesos, cabezas y espinas
de pescado.
Generalmente las cocinas de grandes empresas están utilizando desde hace muchos años unos sistemas de
eliminación de residuos. Esto se realiza por medio de unos trituradores mecánicos de alta potencia capaces de
triturar hasta huesos. Estos trituradores han demostrado una gran eficacia en tanto en cuanto se eliminan riesgos
por el hecho de tener basuras y residuos acumulados en contenedores. Son obligatorios en nuevas instalaciones y
aconsejables en las ya existentes.
Otro tipo de residuos son los plásticos y cartonajes, siendo los primeros los que mayor problema conllevan pues el
plástico quemado produce una gran contaminación atmosférica, mientras que el cartonaje puede ser quemado o
reciclado en el caso de que el almacén-economato vaya a contenedores especiales.
Si disponemos de trituradora de residuos serán introducidos en ella, haciendo buen uso en cuanto a su
perfecto manejo y utilización, y no introduciendo objetos que puedan averiar su normal funcionamiento.
Si no se dispone de trituradora se verterá en los contenedores apropiados, revestido el interior con bolsa de
plástico de las medidas que correspondan según el volumen del contenedor. El contenedor sólo permanecerá en el
recinto de cocina o área complementaria el tiempo indispensable para vaciar los desperdicios que se vayan
produciendo; luego será trasladado al llamado cuarto de basuras.
Recordemos que el cuarto de basuras es un espacio cerrado con dos puertas, una por donde se introducen los
contenedores de basuras y otra que da al exterior del recinto o área de cocina y será la que el servicio de limpieza
utilice para sacarlos y vaciar10s en el transporte adecuado. Esta cámara o cuarto de basuras debe estar refrigerado,
evitándose así la posible fermentación de restos de comida, con el consiguiente mal olor por la formación y
emanación de gases.
En las condiciones a las que nos hemos referido, los riesgos no son mayores que los que se tengan en cualquier
tipo de restauración. Ahora bien, recordemos que son los pinches los que llevan a cabo el manejo de estos
contenedores o bidones de basura utilizados para desperdicios de cocina, no incluyéndose dentro de sus cometidos
la manipulación de alimentos.
3.3. RESIDUOS ALlMENTARIOS DE RESIDENTES
Cuando las bandejas son retiradas de las habitaciones y colocadas en los carros de recogida, el camino a seguir es
el siguiente:
1. Se transportarán por los espacios de servicio hasta el lugar previsto para verter los residuos, y su posterior
limpieza integral de los elementos reutilizables.
2. El vertido de restos se hará preferentemente en trituradoras mecánicas, debiéndose considerar como restos todos
aquellos comestibles no ingeridos por la persona a la cual van dirigidos, incluyéndose los productos que no haya
degustado.
3. La vajilla, cubertería y cristalería no desechable pasará al proceso de lavado mecanizado (tren de lavado de
vajilla) llamado también friegaplatos.
4. A las bandejas, tapaderas y otros útiles empleados para el servicio o recogida también se les aplica el mismo
proceso de lavado. Los carros pasan a un recinto estanco donde son desinfectados (generalmente con vapor
a 140°). .,
Residuos sólidos:
Los residuos sólidos se recogerán en bolsas de color negro de 69 galgas, que se introducirán en otras bolsas
de galga 200. Estas a su vez se depositarán en contenedores de 120 o 240 litros, cerrados y remolcables.
Estos contenedores permanecerán temporalmente en un depósito. La retirada de los residuos se hará una
vez al día como mínimo.
Los residuos alimenticios se almacenarán en la zona de basuras perteneciente a la Unidad de Cocina. Es un
local destinado al almacenamiento de los desperdicios resultantes de la actividad de la cocina, que tendrá
acceso desde la misma, y salida directa al exterior. Será un depósito intermedio donde se acumularán
temporalmente los residuos, a la espera de su evacuación diaria a un depósito final. El centro productor
gestionará la posterior retirada y traslado de los residuos para su tratamiento y eliminación.
La eliminaci6n se podrá hacer en vertederos controlados, cumpliendo los criterios que establece la Ley de
Residuos Sólidos Urbanos sobre recogida y tratamiento de desechos.
La zona de depósito para los contenedores deberá estar bien ventilada e impermeabilizada, y contará con
una toma de agua y un sumidero para facilitar su limpieza. Tanto los contenedores como la zona de
depósito de residuos se deben limpiar y desinfectar a diario.
Residuos líquidos:
Los residuos líquidos que no sean tóxicos o peligrosos, se pueden eliminar a través de la red de
alcantarillado.
Los aceites y grasas son contaminantes, y deben recogerse en recipientes metálicos especiales para su
posterior incineración.
4.2. ENVASES
Los envases son recipientes que se utilizan para acumular directamente los residuos.
Los envases para residuos hosteleros son bolsas de basura.
Las bolsas de basura se retirarán siempre que estén llenas en sus dos terceras partes, y en cualquier caso al
finalizar la jornada de trabajo.
Deben tener !as siguientes características:
Impermeables. Inalterables.
De material liso y sin aristas. Estancos.
4.3. CONTENEDORES
Son recipientes donde se depositan envases con residuos. No debe haber un contacto directo entre el contenedor
y los residuos.
Se podrá disponer de contenedores para basura orgánica, para vidrio, para papel y cartón, y para plásticos y
bricks. Esto facilita la clasificación de los materiales para su posterior reciclado o eliminación.
Tendrán las siguientes características:
Impermeables.
De fácil limpieza.
Con tapa de cierre hermético. Sistema de apertura por pedal.
Como ya se ha dicho, los residuos se almacenarán en un lugar intermedio, y de allí pasarán a un depósito general
hasta su recogida por la empresa gestora.
El traslado interno de los residuos debe cumplir siempre los siguientes requisitos:
Se evitará cualquier riesgo para el personal y los usuarios del centro. Los envases estarán siempre
cerrados.
Los circuitos utilizados para el traslado (vías, ascensores, pasillos y salidas) serán de uso exclusivo para
este fin, no cruzándose en ningún punto con los utilizados por
el público. .
No se trasvasarán residuos de un envase a otro.
Se evitará el uso de trampillas, bajantes y otros métodos que pongan en peligro la integridad de los
envases.
Los envases no se arrastrarán por el suelo, porque podrían romperse.
Los residuos se trasladarán separados según sus características, procedencia y destino.
Los carros y contenedores serán de uso exclusivo para residuos.
4.6. ELIMINACIÓN
La eliminación de los residuos urbanos o asimilables a urbanos, se podrá realizar en vertederos controlados y
plantas de incineración autorizadas para la eliminación de los mismos.
5.2. DEFINICIONES
A los efectos de este apartado, es necesario precisar el significado de algunos términos básicos que ya se han
mencionado o que se mencionarán a lo largo de la exposición.
a) Residuo: es cualquier sustancia u objeto, perteneciente a alguna de las categorías que figuran en la
categorización que se expondrá en el apartado sobre clasificación, y del cual su poseedor se desprenda o del
que tenga la intención u obligación de desprenderse. En todo caso, tendrán esta consideración los que figuren
en el Catálogo Europeo de Residuos (CER), aprobado por las Instituciones Comunitarias.
b) Residuos urbanos o municipales: aquellos generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y
servicios, así como todos los que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o
composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o actividades.
Tendrán también la consideración de residuos urbanos los siguientes:
Residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas. ..
Animales domésticos muertos, así como muebles, enseres y vehículos abandonados.
Residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
c) Residuos peligrosos: son aquellos que figuran en la lista de residuos peligrosos, aprobada en el Real Decreto
952/1997, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. Los que hayan sido calificados como
peligrosos por la normativa comunitaria y los que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo
establecido en la normativa europea o en convenios internacionales de los que España sea parte.
d) Prevención: viene considerada como tal el conjunto de medidas destinadas a evitar la generación de residuos
o a conseguir su reducción, o la de la cantidad de sustancias peligrosas o contaminantes presentes en ellos.
e) Productor: es cualquier persona tísica o jurídica cuya actividad, excluida la derivada del consumo
doméstico, produzca residuos o que efectúe operaciones de tratamiento previo, de mezcla, o de otro tipo que
ocasionen un cambio de naturaleza o de composición de esos residuos. Tendrá también carácter de productor
el importador de residuos o adquirente en cualquier Estado miembro de la Unión Europea.
f) Poseedor: es el productor de los residuos o la persona tísica o jurídica que los tenga en su poder y que no
tenga la condición de gestor de residuos.
g) Gestor: es la persona o entidad, pública o privada, que realice cualquiera de las operaciones que componen
la gestión de los residuos, sea o no el productor de los mismos.
h) Gestión: es un término que se aplica a la recogida, el almacenamiento, el transporte, la valorización y la
eliminación de los residuos, incluida la vigilancia de estas actividades, así como la vigilancia de los lugares de
depósito o vertido después de su cierre.
i) Reutilización: es el empleo de un producto usado para el mismo fin para el que fue diseñado
originariamente.
j) Reciclado: es la transformación de los residuos, dentro de un proceso de producción, para su fin inicial o
para otros fines, incluido el compostaje y la biometanización, pero no la incineración con recuperación de
energía.
k) Valorización: es todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los
residuos sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que puedan causar perjuicios al medio
ambiente.
l) Eliminación: es todo procedimiento dirigido bien al vertido de los residuos o bien a su destrucción total o
parcial, realizado sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que puedan causar perjuicios al
medio ambiente.
ll) Recogida: es toda operación consistente en recoger, clasificar, agrupar o preparar residuos para su
transporte.
m) Recogida selectiva: es el sistema de recogida diferenciada de materiales orgánicos fermentables y de
materiales reciclables, así como cualquier otro sistema de recogida diferenciada que permita la separación de
los materiales valorizables contenidos en los residuos.
n) Almacenamiento: es el depósito temporal de residuos, con carácter previo a su valorización o eliminación,
por tiempo inferior a dos años, o a seis meses si se trata de residuos peligrosos, a menos que reglamentaria
mente se establezcan plazos inferiores.
No se incluye en este concepto el depósito temporal de residuos en las instalaciones de producción con los
mismos fines y por períodos de tiempo inferiores a los señalados en el párrafo anterior.
ñ) Vertedero: es una instalación de eliminación que se destine al depósito de residuos en la superficie o bajo
tierra.
o) Suelo contaminado: es todo aquel cuyas características físicas, químicas o biológicas han sido alteradas
negativamente por la presencia de componentes de carácter peligroso de origen humano, en concentración tal
que comporte un riesgo para la salud humana o el medio ambiente, de acuerdo con los criterios y estándares
que se determinen por el Gobierno.
Para discriminar con mayor claridad el tratamiento que debe recibir cada tipo de residuo, seguimos el Catálogo
Europeo de Residuos (CER) en el que se encuentran las siguientes categorías:
Q1: residuos de producción o de consumo no especificados a continuación.
Q2: productos que no respondan a las normas.
Q3: productos caducados.
Q4: materias que se hayan vertido por accidente, que se hayan perdido o que hayan sufrido cualquier otro
incidente, con inclusión del material, del equipo, etc., que se haya contaminado a causa del incidente en
cuestión.
Q5: materias contaminantes o ensuciadas a causa de actividades voluntarias (por ejemplo, residuos de
operaciones de limpieza, materiales de embalaje, contenedores, etc.).
Q6: elementos inutilizados (por ejemplo, baterías fuera de uso, catalizadores gastados, etc.).
Q7: sustancias que hayan pasado a ser inutilizables (por ejemplo, ácidos contaminados, disolventes
contaminados, sales de temple agotadas, etcétera).
Q8: residuos de procesos industriales (por ejemplo, escorias, posos de destilación, etc.).
Q9: residuos de procesos anticontaminación (por ejemplo, barros de lavado de gas,polvo de filtros de aire,
filtros gastados, etc.).
Q10: residuos de mecanización/acabado (por ejemplo, virutas de torneado o fresado, etc.).
Q11: residuos de extracción y preparación de materias primas (por ejemplo, residuos de explotación minera
o petrolera, etc.).
Q12: materia contaminada (por ejemplo, aceite contaminado con PCS, etc.).
Q13: toda materia, sustancia o producto cuya utilización esté prohibida por la ley.
Q14: productos que no son de utilidad o que ya no tienen utilidad para el poseedor (por ejemplo, artículos
desechados por la agricultura, los hogares, las oficinas, los almacenes, los talleres, etc.).
Q15: materias, sustancias o productos contaminados procedentes de actividades de regeneración de suelos.
Q16: toda sustancia, materia o producto que no esté incluido en las categorías anteriores.
Uno de los aspectos importantes en la limpieza, recolección y eliminación de los residuos de cualquier tipo,
según lo dispuesto en la Ley 10/1998, de Residuos, se relaciona con el hecho de que cada entidad administrativa
cumpla como debe con la misión que tiene en cada paso de este proceso, por ello, definiremos a continuación lo
que corresponde a las distintas Administraciones.
Corresponderá a la misma la elaboración de los planes nacionales de residuos; la autorización de los traslados
de residuos desde o hacia terceros países no pertenecientes a la Unión Europea y la inspección derivada del citado
régimen de traslados, sin perjuicio de la colaboración que pueda prestarse por la Comunidad Autónoma donde esté
situado el centro de la actividad correspondiente, así como la aplicación, en su caso, del correspondiente régimen
sancionador.
La Administración General del Estado será, asimismo, competente cuando España sea Estado de tránsito en lo
relativo a la vigilancia y control de los traslados de residuos en el interior, a la entrada y a la salida de la
Comunidad Europea.
Será la Administración General del Estado, mediante la integración de los respectivos planes autonómicos de
residuos, quien elaborará diferentes planes nacionales de residuos, en los que se fijarán los objetivos específicos de
reducción, reutilización, reciclado, otras formas de valorización y eliminación; las medidas a adoptar para
conseguir dichos objetivos; los medios de financiación, y el procedimiento de revisión.
Los planes nacionales serán aprobados por el Consejo de Ministros, previa deliberación de la Conferencia
Sectorial de Medio Ambiente, y en su elaboración deberá incluirse un trámite de información pública.
El Gobierno podrá establecer objetivos de reducción en la generación de residuos, así como de reutilización,
reciclado y otras formas de valorización obligatoria de determinados tipos de residuos.
Corresponderá a éstas la elaboración de los planes autonómicos de residuos y la autorización, vigilancia,
inspección y sanción de las actividades de producción y gestión de residuos.
Las Comunidades Autónomas serán, asimismo, competentes para otorgar las autorizaciones de traslado de
residuos desde o hacia países de la Unión Europea, así como las de los traslados en el interior del territorio del
Estado y la inspección y, en su caso, sanciones derivadas de los citados regímenes de traslados, así como cualquier
otra actividad relacionada con los residuos no incluida en las competencias de la Administración General del
Estado y de las Entidades locales.
La modificación por la ley 25/2009, de 22 de diciembre, atribuye también a las Comunidades Autónomas, la
incorporación, a efectos informativos, de la información, autorizaciones y registros, a un Registro de producción y
gestión de residuos, único para todo el territorio nacional.
5.4.3. Entidades locales
Serán competentes para la gestión de los residuos urbanos, en los términos establecidos en la ley de Residuos y
en las que, en su caso, dicten las Comunidades Autónomas. Corresponde a los municipios, como servicio
obligatorio, la recogida, el transporte y, al menos, la eliminación de los residuos urbanos, en la forma en que
establezcan las respectivas Ordenanzas.
5.5.1. Condiciones
Las operaciones de gestión de residuos se llevarán a cabo sin poner en peligro la salud
humana Y sin utilizar procedimientos ni métodos que puedan perjudicar al medio ambiente y, en particular,
sin crear riesgos para el agua, el aire o el suelo, ni para la fauna o flora, sin provocar incomodidades por el ruido
o los olores y sin atentar contra los paisajes y lugares de especial interés.
Queda prohibido el abandono, vertido o eliminación incontrolada de residuos en todo el territorio nacional y
toda mezcla o dilución de residuos que dificulte su gestión.
La legislación vigente ordena el etiquetado de los contenedores de residuos.
5.5.2. Competencias
Las Comunidades Autónomas podrán declarar servicio público, de titularidad autonómica o local, todas o
algunas de las operaciones de gestión de determinados residuos.
Las actividades de gestión de residuos urbanos realizadas por las Entidades locales sólo estarán sujetas a la
intervención administrativa que, en su caso, establezcan las correspondientes Comunidades Autónomas, sin
perjuicio de otras autorizaciones o licencias que sean exigibles por aplicación de la normativa vigente.
Las Comunidades Autónomas podrán oponerse a la recepción de cualquier tipo de residuo producido en el
territorio nacional, en centros ubicados en su territorio y por ellas autorizados, cuando se dé alguna de las
siguientes circunstancias:
a) Que los citados centros no tengan las instalaciones adecuadas o, manifiestamente, carezcan de la capacidad
necesaria para el almacenamiento, valoración o eliminación de los residuos.
b) Que existan indicios racionales de que los residuos no van a ser gestionados en la forma indicada en la
documentación que los acompaña con motivo de su traslado.
c) Que los planes nacionales o autonómicos hayan previsto objetivos de almacenamiento, valoración o
eliminación, que serían de imposible cumplimiento si se recibieran residuos originarios de otra Comunidad
Autónoma.
d) Que la planta receptora fuera de titularidad pública o su construcción o gestión hubiera sido financiada en
parte con fondos públicos para atender exclusivamente necesidades de ejecución de la gestión de una parte
definida de los residuos incluidos en los planes autonómicos y en los planes nacionales de residuos. Este
motivo de denegación será también aplicable, en su caso, al traslado de residuos a plantas de valoración o
eliminación de titularidad de las Entidades locales o financiados por ellas.
Las Comunidades Autónomas no podrán oponerse al traslado de residuos para su valorización o eliminación
en otras Comunidades Autónomas, cuando éstos no se opongan a los objetivos marcados en sus planes
autonómicos.
Será el Gobierno quien establecerá la normativa a la que deberá ajustarse el traslado de residuos entre los
territorios de distintas Comunidades Autónomas.
5.7. RECOGIDA DE LOS RESIDUOS
Los municipios con una población superior a 5.000 habitantes están obligados a implantar sistemas de
recogida selectiva de residuos urbanos que posibiliten su reciclado y otras formas de valoración. No obstante, en
materia de residuos de envases se estará a lo dispuesto en la normativa específica correspondiente.
Las actividades de transporte de residuos peligrosos requerirán un documento específico de identificación de
los residuos, expedido en la forma que se determine reglamentariamente, sin perjuicio del cumplimiento de la
normativa vigente sobre el transporte de mercancías peligrosas.
Las Comunidades Autónomas declararán, delimitarán y harán un inventario de los suelos contaminados debido
a la presencia de componentes de carácter peligroso de origen humano, evaluando los riesgos para la salud
humana o el medio ambiente, de acuerdo con los criterios y estándares que, en función de la naturaleza de los
suelos y de los usos, se determinen por el Gobierno previa consulta a las Comunidades Autónomas.
La declaración de un suelo como contaminado obligará a realizar las actuaciones necesarias para proceder a su
limpieza y recuperación, en la forma y plazos en que determinen las respectivas Comunidades Autónomas. Éstas
declararán que un suelo ha dejado de estar contaminado tras la comprobación de que se han realizado de forma
adecuada las operaciones de limpieza y recuperación del mismo.
5.9. ELIMINACIÓN
Los residuos sanitarios se clasifican en los siguientes grupos: a) Residuos sin riesgo o inespecíficos:
Grupo I. Residuos asimilables a urbanos.
Son los generados en actividades no específica mente sanitarias, y que por tanto no requieren precauciones
especiales en su gestión. Se incluyen en este grupo los residuos similares a los domésticos, como papel,
cartón, plásticos, los residuos de la cocina, de la jardinería y de la actividad administrativa.
Grupo II. Residuos sanitarios no específicos.
Son los generados como consecuencia de la actividad sanitaria que, por su naturaleza o lugar de generación,
quedan sujetos a requerimientos adicionales de gestión intracentro.
En cuanto a su gestión extracentro, estos residuos no podrán ser reciclados o reutilizados dadas sus
características. Estos residuos incluyen material de curas, yesos, textil fungible, ropas, jeringas de plástico,
objetos y materiales de un solo uso que no presenten riesgo infeccioso.
Grupo V. Equipos fuera de uso. Se almacenarán en condiciones de seguridad tales que se anule cualquier
posible peligro para la salud y/o medio ambiente.
Todas las etapas de la gestión de los residuos sanitarios generados en actividades sanitarias, deberán atender a
criterios de minimización, asepsia, inocuidad y correcta separación, evitando riesgos a las personas y al medio
ambiente.
Se implantará un Sistema de recogida selectiva y diferenciada de todos los tipos de residuos generados en el centro.
Los residuos sanitarios se identificarán y segregarán en origen, rigurosamente, de acuerdo con la clasificación
establecida en el apartado 6.1.1, evitando las mezclas que supongan un aumento de su peligrosidad o dificultad en su
gestión.
A fin de evitar errores en la separación y acondicionamiento de los diferentes grupos de residuos, se utilizarán para
su recogida recipientes, y características específicas para cada grupo. Se prohíbe el trasvase de residuos entre grupos
diferentes.
Se prohíbe depositar los residuos del grupo III o IV en los recipientes destinados a la recogida de los residuos del
grupo I o II.
Los recipientes rígidos o semirrígidos utilizados para la recogida de residuos sanitarios estarán homologados.
El personal encargado de la recogida y transporte interior de los residuos deberá contar con los medios de protección
personal adecuados, siendo la protección y formación del personal acordes con lo establecido en la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales y la normativa que la desarrolla, a fin de evitar riesgos derivados de la
manipulación de estos residuos.
La orina excedente de analíticas podrá verterse por la red de alcantarillado siempre que no contenga alguno de los
agentes infecciosos incluidos en el anexo I, de acuerdo con las disposiciones establecidas por los Ayuntamientos.
Los residuos citotóxicos se recogerán en recipientes rígidos o semirrígidos de color rojo y de un solo uso,
resistentes a los agentes químicos y a los materiales y objetos perforantes, dispondrán de cierre hermético especial y
serán adecuados a la gestión y tratamiento final a los que vayan a ser sometidos. Serán de polietileno, poliestireno o
polipropileno de forma que puedan permitir su incineración completa.
Los requerimientos generales de las etiquetas, para los recipientes que contengan residuos de los grupos III y IV,
serán los siguientes:
Identificación del productor: nombre, dirección y teléfono.
Fechas de apertura y cierre del recipiente.
Codificación según los Reales Decretos 833 / 1988, de 20 de julio, y 952 / 1997, de 20 de junio, y el Catálogo
Europeo de Residuos (CER).
Pictograma de Biorriesgo para los residuos del grupo III y Pictograma Citotóxico para los citotóxicos del
grupo IV (anexo II de este Decreto).
Se prohíbe depositar los residuos del grupo III o IV en los recipientes destinados a la recogida de los residuos del
grupo I o III
Los recipientes rígidos o semirrígidos utilizados para la recogida de residuos sanitarios estarán homologados.
En el caso de realizar almacenamiento intermedio de los recipientes conteniendo los diferentes tipos de residuos,
este se hará en locales de usos exclusivos y debidamente señalizados, en zonas cercanas a las áreas de producción.
En ellos se dispondrán contenedores destinados tanto a su almacenamiento como a su transporte hasta el
almacenamiento final del centro. Estos contenedores serán de estructura rígida y de fácil limpieza y desinfección.
Los locales de almacén intermedio se situarán en lugares frescos, con ventilación, y serán de fácil limpieza y
desinfección. Estos locales no dispondrán de conexión a la red de saneamiento, pudiendo existir un sumidero que
recoja de modo sectorizado los residuos líquidos generados en la limpieza del almacén, con el circuito independiente
de la red de saneamiento general.
Tanto los locales destinados al almacenamiento intermedio, como los contenedores destinados a los recipientes,
se limpiarán y desinfectarán con la periodicidad necesaria.
Los recipientes no rígidos (bolsas) se almacenarán en sus soportes o en contenedores,
y en ningún caso se dispondrán directamente sobre el suelo.
La evacuación de los recipientes con residuos de los grupos III y IV del almacenamiento intermedio debe ser
como mínimo diaria.
No se podrán almacenar en el mismo contenedor los recipientes con residuos de distintos grupos.
Las operaciones de gestión extracentro se realizarán evitando en todo momento el traslado de la contaminación o
deterioro ambiental a otro medio receptor.
El tratamiento y la eliminación de los residuos, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias, sólo se podrá
realizar en las instalaciones dispuestas a tal fin en los Complejos ambientales de residuos o en Centros Hospitalarios.
Se evitará, en lo posible, la manipulación de los recipientes de residuos por parte de los trabajadores encargados de la
recogida y transporte de residuos, fomentándose la implantación de sistemas mecanizados de recogida y el
cumplimiento de la legislación de prevención de riesgos laborales.
El transporte de los residuos sanitarios se realizará empleando medios que garanticen en todo momento la
estanqueidad, la seguridad, la higiene y la total asepsia en las operaciones de carga, transporte propiamente dicho y
descarga, cumpliendo asimismo con lo dispuesto en la reglamentación sobre transporte por carretera.
El tratamiento y la eliminación de los residuos sanitarios se realizará siguiendo criterios de salubridad, inocuidad y
seguridad, garantizándose en todo momento la protección de la salud pública y el medio ambiente.
Las instalaciones de tratamiento y eliminación de residuos sanitarios que estén catalogados como residuos peligrosos,
serán sometidos al procedimiento de evaluación de impacto ambiental correspondiente previo a su autorización
Las operaciones de gestión extracentro de los residuos sanitarios del grupo II se ajustarán en sus características
básicas a las exigidas para la gestión de los residuos urbanos, respetándose, en todo caso, la normativa municipal
que le sea de aplicación. Estos residuos no podrán reciclarse ni reutilizarse.
Para la recogida, transporte, almacenamiento, tratamiento, eliminación y, en general, todas las operaciones de
gestión extracentro de los residuos de los grupos III y IV, se estará a lo dispuesto en la Ley 10/1998, de 21 de
abril, de Residuos, el Real Decreto 833/1988, de 20 de julio, el Real Decreto 952/1997, de 20 de junio, por el que
se modifica el citado Reglamento, la Ley :1/1999, de 29 de enero, de Residuos de Canarias, así como las
disposiciones vigentes en materia de incineración de residuos peligrosos, transporte de mercancías peligrosas y lo
estipulado en los siguientes artículos del presente Decreto.
Las personas físicas o jurídicas que efectúen operaciones de recogida y transporte de residuos sanitarios, tanto
si los generan ellos mismos como si actúan por cuenta de otro, deberán estar autorizados como transportistas de
residuos sanitarios por la Consejería competente en materia de medio ambiente, sin perjuicio de las competencias
que en materia de transporte y seguridad industrial puedan tener otras Administraciones.
Los vehículos de transporte deberán cumplir al menos las siguientes condiciones: impermeables al agua;
fácilmente lavables y desinfectables; no dispondrán de sistema de compactación; dotados de un sistema para
contener posibles derrames; dotados de caja de carga cerrada y provistos de cerradura de seguridad; serán
exclusivos para transportar residuos sanitarios grupos III y IV; dispondrán de refrigeración, a temperatura no
superior a 4 ° C y se limpiarán y desinfectarán al finalizar la jornada de trabajo.
Los residuos sanitarios del grupo III que hayan sido objeto de recogida intracentro en bolsas, requerirán para su
transporte externo un acondicionamiento previo de las mismas en contenedores rígidos, herméticos, de color
amarillo y estancos, debidamente homologados.
El período transcurrido desde la recogida extracentro de los residuos sanitarios hasta su depósito en las
instalaciones destinadas a su tratamiento o eliminación en Canarias, no será superior a 24 horas.
El tratamiento y la eliminación de los residuos sanitarios de los grupos III y IV deberán atender a criterios de
inocuidad, asepsia y salubridad con el fin de garantizar la eliminación de los gérmenes patógenos y la protección del
medio ambiente.
Se prohíbe cualquier forma de reciclaje o reutilización de los residuos de los grupos III y IV.
Los productores o poseedores de residuos sanitarios del grupo III y citostáticos deberán gestionarlos a través de
gestores autorizados para este tipo de residuos. El productor deberá acordar en el contrato, la instalación
autorizada de destino de los residuos de los grupos III y IV para su eliminación.
El productor deberá estar en posesión del documento de aceptación de los residuos Por parte del gestor final, en
el que constarán los datos de identificación del productor y del gestor, la descripción del tipo de residuos con la
forma de envasado y cantidad y la frecuencia de entrega. Asimismo deberá cumplimentar conjuntamente con el
gestor la correspondiente hoja de control de recogida y justificante de entrega.
Estos residuos podrán gestionarse en el propio centro sanitario, en cuyo caso deberá estar autorizado para ello
por la Administración competente.
Los centros sanitarios que generen residuos sanitarios llevarán un libro de registro a disposición de la autoridad
competente, en el cual se hará constar por separado, y para cada grupo, el origen de los residuos, su cantidad,
destino, así como las fechas de la generación y cesión al gestor autorizado. Con los datos de este libro de registro
el productor elaborará una declaración anual a presentar a la Consejería competente en materia de medio ambiente
antes del 1 de marzo de cada año.
Los centros sanitarios hospitalarios ajustarán su declaración anual al modelo dispuesto en el Real Decreto
833/1988, de 20 de julio.
El productor o poseedor de residuos deberá mantener un registro de accidentes e incidentes en relación con la
gestión intracentro de los residuos sanitarios en el que se describirá el tipo de incidencia, los residuos
involucrados, causas, efectos y acciones reparadoras aplicadas y consecuencias finales.
El productor deberá controlar el buen funcionamiento de sus equipos de tratamiento si dispone de ellos,
cumplimentándose los registros que se establecen en el apartado 6.3.2. Asimismo se registrarán tanto las
cantidades de residuos tratados como el régimen de funcionamiento y las incidencias que se produzcan en el
sistema de tratamiento.
El centro sanitario que facilite para consumo exterior fármacos o material que tenga o pueda tener tras su uso
consideración de residuo sanitario citotóxico, deberá informar al paciente o poseedor de estos medicamentos, en
aras al cumplimiento de lo establecido en la Ley 1/1999, de 29 de enero, de Residuos de Canarias, ya lo dispuesto
en el presente Decreto, de la obligación de entregar éstos, una vez utilizados, al centro sanitario, el cual debe
incorporarlo a su sistema de gestión intracentro.
El productor de residuos sanitarios está obligado a elaborar un plan de gestión intracentro de residuos
garantizando su aplicación, estableciéndose a tal efecto una diferencia en dos grupos:
Grupo A: centros sanitarios de carácter hospitalario.
Grupo B: los restantes centros y servicios en los que se realizan actividades sanitarias.
En el plan de gestión se incluirán los residuos generados en el centro.
El plan de gestión intracentro de residuos deberá adecuarse a lo dispuesto, debiendo seguir en su elaboración los
modelos indicados en el anexo III del mismo, los cuales podrán ser acompañados de la documentación
complementaria que se considere oportuna.
Será competencia de las Entidades Locales, de conformidad con la normativa vigente relativa a las bases de régimen
local, así como la Ley 1/1999, de 29 de enero, de Residuos de Canarias y la Ley 10/1998, de 21 de abril, de
Residuos, asegurar la recogida, transporte y eliminación de los residuos de los grupos I, II y los del grupo III una vez
sometidos a tratamiento por desinfección y esterilización.
Las Entidades Locales, especialmente en el ámbito supramunicipal, colaborarán con la Administración de la
Comunidad Autónoma de Canarias en las actividades y competencias que ostenten en materia de residuos,
relacionadas con los objetivos de este Decreto.
ANEXO I
Relación de las enfermedades infecciosas transmitidas por agentes patógenos cuya presencia califica a los
residuos como residuos sanitarios específicos (grupo III)
La presente lista, de carácter abierto, será objeto de modificaciones cuando se disponga de nuevos criterios de
valoración del riesgo de transmisión de las infecciones.
- Fiebres hemorrágicas víricas:
* Crimea-Congo.
* Lasa.
* Marbug.
* Ébola.
* Otras fiebres hemorrágicas.
* Arbovirus transmitidos por artrópodos:
. Encefalopatías espongiformes.
. Peste.
. Rabia.
. Carbunco.
. Muermo.
. Mieloidosis.
. Difteria.
. Tularemia.
. Viruela.
Cólera
Disentería amebiana
Tuberculosis Fiebre Q
Hepatitis B Hepatitis C
Virus de la Inmunodeficiencia
Ántrax
Cualquier residuo en contacto con pacientes con enfermedades infecciosas altamente virulentas, erradicadas o de
muy baja incidencia en España.
Residuos contaminados con heces de pacientes con infección de transmisión oral fecal.
Residuos contaminados con secreciones respiratorias de pacientes con infecciones de transmisión aérea.
Sangre o hemoderivados y residuos contaminados con sangre o hemoderivados de pacientes con infecciones de
transmisión sanguínea.
Cualquier residuo en contacto con pacientes con esta patología.
ANEXO II
Pictograma de biorriesgo para los residuos del grupo III
PICTOGRAMA DE CITOTÓXlCOS PARA LOS RESIDUOS CITOTÓXlCOS DEL GRUPO IV
ANEXO III
DECRETO Nº __/__ DE __ DE ORDENACIÓN DE LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS DE
LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS
NOMBRE DEL
CENTRO:
NOMBRE DEL
NIF:
TITULAR:
DIRECCIÓN: TLF:
MUNICIPIO: 1 PROVINCIA:
ACTIVIDAD
SANITARIA
DESARROLLADA:
En..............a...de..........de
Fdo.; El titular responsable del centro (sello y firma)
ESPACIO
PRODUCCIÓN TIPO TRATAMIENTO ALMACENAMIENTO RESERVADO
DESTINO
DE RESIDUOS DEPÓSITO INTERMEDIO REGISTRO DE
(2) (3) (4)
Kg /semana (1) ENTRADA
Grupo II
Grupo III
Grupo IV
CONSEJERIA
DE SANIDAD
YCONSUMO
(1) Bolsa, contenedor rígido o semi-rígido
{2} En caso afirmativo, especificar tipo y tratamiento
(3) Especificar temperatura y tiempo de almacenamiento
(4) Recogida municipal, entrega a gestor autorizado y/o eliminación por el centro
MEDIDAS DE PROTECCIÓN PERSONAL: RELACIÓN DE DOCUMENTACIÓN
COMPLEMENTARIA APORTADA (EN SU CASO)
Y OBSERVACIONES:
CONSEJERÍA DE SANIDAD Y CONSUMO DEL GOBIERNO DE CANARIAS