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De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, los Estados partes que han firmado
estos tratados deben abstenerse de obstaculizar el ejercicio de los derechos enunciados en dichos
tratados, adoptar medidas positivas encaminadas a proteger estos derechos y restituir aquellos que han
sido vulnerados. Además, los Estados tienen la obligación de garantizar que los actores no estatales no
impidan la realización de estos derechos.
Los actores que trabajan para promover la igualdad de la mujer y poner fin a la violencia contra la mujer
deben recordar a los Estados su obligación de garantizar el derecho de las mujeres a estar libres de
violencia. Asimismo, es importante que los promotores y los responsables de programas relacionados
con la violencia contra las mujeres y las niñas se familiaricen con los órganos judiciales y cuasijudiciales
que supervisan la aplicación de los tratados, especialmente los directamente accesibles por las
personas que alegan haber sufrido violaciones de sus derechos. Estos órganos pueden emitir
decisiones vinculantes que obliguen a los Estados demandados a poner fin a dichas violaciones y, si
procede, a ofrecer reparaciones.
En la siguiente tabla se muestran algunos de los hitos internacionales más importantes en materia de
derechos humanos y de violencia contra la mujer (quedan excluidas las resoluciones del Consejo de
Seguridad, que se presentan más adelante).
Fecha
1979 Convención para la Definió un programa de acción para poner fin a la discriminación
Eliminación de Todas por motivos de sexo, lo que dio lugar a la elaboración de
las Formas de una declaración de derechos de las mujeres. “Los Estados que
Discriminación contra ratifican el Convenio tienen la obligación de consagrar la
la Mujer (CEDAW) igualdad de género en su legislación nacional, derogar todas las
disposiciones discriminatorias en sus leyes, y promulgar nuevas
disposiciones para proteger contra la discriminación contra la
mujer.”
1991 Guía de las Naciones “Las mujeres y muchachas refugiadas tienen necesidades
Unidas para la especiales de protección por razón de su sexo: por ejemplo,
protección de mujeres deben ser protegidas contra [...] el abuso y la explotación de
refugiadas carácter sexual y físico, así como contra la discriminación sexual
en el suministro de bienes y servicios.” (§ 3)
1992 Recomendación “La violencia contra la mujer, que menoscaba o anula el goce de
general n.º 19 de la sus derechos humanos y sus libertades fundamentales [...]
CEDAW sobre la constituye discriminación” (§ 7).
violencia contra la
mujer “Las guerras, los conflictos armados y la ocupación de territorios
conducen frecuentemente a un aumento de la prostitución, la
trata de mujeres y actos de agresión sexual contra la mujer, que
requiere la adopción de medidas protectoras y punitivas.” (§ 16)
1993 Conferencia de Viena La segunda conferencia mundial centrada exclusivamente en los
derechos humanos. Aborda la violencia contra la mujer desde la
- Declaración y perspectiva de los derechos humanos, lo que obliga a los
Programa de Acción gobiernos a respetar y cumplir con los derechos humanos de la
de Viena mujer y del hombre en pie de igualdad.
El derecho internacional de los derechos humanos establece la obligación de los Gobiernos a actuar de
una manera determinada o abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y proteger los
derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos
Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas es la creación de una normativa integral sobre los
derechos humanos: un código protegido a nivel universal e internacional al que todas las naciones
pueden adherirse y al que toda persona aspira. Las Naciones Unidas han definido un amplio abanico de
derechos aceptados internacionalmente, entre los que se encuentran derechos de carácter civil,
cultural, económico, político y social. También han establecido mecanismos para promover y proteger
estos derechos y para ayudar a los Estados a ejercer sus responsabilidades.
Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de las Naciones Unidas y en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1945 y 1948,
respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas han ido ampliando el derecho de los derechos
humanos para incluir normas específicas relacionadas con las mujeres, los niños, las personas con
discapacidad, las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora poseen derechos que los protegen
frente a la discriminación que durante mucho tiempo ha sido común dentro de numerosas sociedades.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento que marca un hito en la
historia de los derechos humanos. Redactada por representantes de todas las regiones del mundo de
diferentes culturas y tradiciones jurídicas, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III) como un ideal
común para todos los pueblos y naciones. Estableció, por primera vez, derechos humanos
fundamentales que deben protegerse universalmente. Desde su aprobación en 1948, la DUDH se ha
traducido a más de 501 idiomas. Es el documento más traducido del mundo, y ha servido de inspiración
para las constituciones de muchos nuevos Estados independientes, así como para numerosas nuevas
democracias
El Pacto recoge derechos como la libertad de movimiento; la igualdad ante la ley; el derecho a un juicio
justo y a la presunción de inocencia; la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; la libertad
de opinión y de expresión; la reunión pacífica; la libertad de asociación; la participación en asuntos
públicos y elecciones; y la protección de los derechos de las minorías. Asimismo prohíbe la privación de
la vida; la tortura, las penas o los tratos crueles o degradantes; la esclavitud y el trabajo forzoso; la
detención o prisión arbitraria; las injerencias arbitrarias en la vida privada; la propaganda en favor de la
guerra; la discriminación y la apología del odio racial o religioso.
Una serie de tratados de derechos humanos internacionales y otros instrumentos adoptados desde
1945 han ampliado el derecho internacional de los derechos humanos. Entre otras figuran la
Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), la Convención
Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965), la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979), la Convención
sobre los Derechos del Niño (1989) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (2006).
El Consejo de Derechos Humanos fue creado el 15 de marzo de 2006 por la Asamblea General y se
encuentra bajo la autoridad directa de esta última. Sustituyó a la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU, que estuvo en funcionamiento durante 60 años, como órgano intergubernamental responsable de
los derechos humanos. Este Consejo está formado por 47 representantes de Estados y es el encargado
de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo para hacer frente a
situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos; entre lo
que también se incluye la respuesta a situaciones de emergencia en materia de derechos humanos.
El aspecto más innovador del Consejo de Derechos Humanos es el Examen Periódico Universal (EPU).
Este mecanismo único requiere el examen de la situación de los derechos humanos en los 193 Estados
miembros de las Naciones Unidas cada cuatro años. Se trata de un proceso de cooperación dirigido por
los Estados, con el auspicio del Consejo, que ofrece a cada uno de ellos la oportunidad de declarar qué
medidas han adoptado y qué retos se han planteado para mejorar la situación de los derechos
humanos en su país, así como para cumplir con sus obligaciones a nivel internacional. El EPU está
diseñado para asegurar la universalidad y la igualdad de trato para todos los países.
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ejerce su responsabilidad
dentro de la ONU principalmente en aquellas actividades relacionadas con los derechos humanos. Este
Alto Comisionado se encarga de responder ante graves violaciones de los derechos humanos y de
adoptar medidas preventivas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) es el
punto central de las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con los derechos humanos. Esta
actúa como secretaría del Consejo de Derechos Humanos, de los órganos de tratados (comités
expertos que supervisan el cumplimiento de los tratados) y otros órganos de la ONU que trabajan por
los derechos humanos. También lleva a cabo actividades de derechos humanos sobre el terreno.
La mayoría de los tratados clave sobre derechos humanos dependen de un órgano de supervisión,
responsable de analizar el cumplimiento de ese tratado de los países que lo han ratificado. Aquellas
personas que consideren que se ha cometido una violación de sus derechos pueden presentar
denuncias directamente ante los Comités encargados de supervisar los tratados de derechos humanos.
Los derechos humanos son un tema transversal en todas las políticas y los programas de la ONU en los
ámbitos clave sobre desarrollo, asistencia humanitaria, paz y seguridad, así como en asuntos
económicos y sociales. Por ello, prácticamente todo órgano de la ONU y organismo especializado se ve
envuelto de alguna forma en la protección de los derechos humanos. Algunos ejemplos de ello son el
derecho al desarrollo, que es la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; el derecho a la
alimentación, defendido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura; los derechos laborales, defendidos y protegidos por la Organización Internacional del
Trabajo; la igualdad de género, proclamada por ONU Mujeres; los derechos del niño, de los pueblos
indígenas y de las personas con discapacidad.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los derechos
humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a
torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos
derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a
través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes
del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones
que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de
determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o grupos.
Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del derecho internacional
de los derechos humanos. Este principio, tal como se destacara inicialmente en la Declaración
Universal de Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios, declaraciones y
resoluciones internacionales de derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber,
independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos
los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de los
principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados para
establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la
universalidad una expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan de
protección universal en virtud del derecho internacional consuetudinario a través de todas las fronteras
y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y
según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un
tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la
igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el
derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al
desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e
interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación
de un derecho afecta negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las libertades, y
prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza,
color, y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa con el principio de
igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los
derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de
interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que
los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de
realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los
derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros
derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.
Los derechos humanos son como armadura: te protegen; son como las normas, porque en ellas se
explica cómo puedes comportarte y son igual que los jueces, porque puedes recurrir a ellos. Son
abstractos, como las emociones, y como ellas, pertenecen a todos, independientemente de lo que pase.
Son como la naturaleza porque pueden ser violados; y como el espíritu porque no pueden ser
destruidos. Como el tiempo, nos tratan de la misma forma a ricos y pobres, a viejos y jóvenes, a
blancos y negros, altos y bajos. Nos ofrecen respeto y nos obligan a tratar con respeto a los demás. Así
como la bondad, la verdad y la justicia, sobre las que a veces podemos estar en desacuerdo al
definirlas, pero que reconocemos cuando las vemos.
Los derechos humanos son universales, lo que permite que todo ser humano sin excepción
alguna tenga acceso a ellos.
Los derechos humanos son normas jurídicas que deben ser protegidas y respetadas por los
Estados. Y si los Estados no los reconocen, se les puede exigir que lo hagan porque los
derechos son innatos al individuo desde el momento de su nacimiento.
Los derechos humanos son indivisibles. Cada uno de ellos va unido al resto de tal modo que
negarse a reconocer uno o privarnos de él, pondría en peligro el mantenimiento del resto de
derechos humanos que nos corresponde.
Los derechos humanos hacen iguales y libres a todo ser humano desde el momento de su
nacimiento.
Los derechos humanos no se pueden violar: ir contra ellos supone atacar la dignidad humana.
Son irrenunciables e inalienables, dado que ningún ser humano puede renunciar a ellos ni
transferirlos.
¿Qué organismos deben garantizar su cumplimiento?
Para que no se queden solamente en buenas intenciones, es necesario que su cumplimiento esté en
manos de los países que tutelan y representan a cada comunidad de individuos, de modo que son los
gobiernos de los Estados los responsables de proteger, respetar y garantizar los derechos humanos.
Por lo tanto, el gobierno no puede adoptar ninguna medida que vaya contra estos derechos y, en
cambio, debe promover aquellas otras medidas que sí vayan encaminadas a garantizarlos. ¿Sabes con
qué mecanismos se cuenta para ello?
Existen varios, pero algunos de los avales para que todo ciudadano tenga acceso a sus derechos
universales son la legislación de cada país, el disponer de un poder judicial independiente y el
fortalecimiento de las instituciones democráticas.
Se llama derecho natural a una doctrina de tipo ético y jurídico que defiende la existencia de ciertos
derechos propios y particulares de la condición humana, es decir, ciertos derechos fundamentados en
la naturaleza misma del ser humano y que por lo tanto resultarían inalienables. Este tipo de derechos
serían universales, además de anteriores y superiores a cualquier otro ordenamiento jurídico.
Al mismo tiempo, el derecho natural es considerado una de las fuentes del derecho, junto a la
costumbre (consuetudinario) y al derecho escrito (positivo), ya que sus postulados nacen junto con el
ser humano, y por ende son la base de los Derechos Humanos Universales como los entendemos hoy
en día.
Conjunto de normas y principios jurídicos que se derivan de la propia naturaleza y de la razón humana,
que existen como principios inmutables y universales.
Ejemplos de derecho natural
Los derechos humanos contemporáneos. Ninguna ley del planeta puede contravenir legalmente los
derechos humanos, como son el derecho a la vida, a la educación, a tener un nombre y una
nacionalidad, a un justo proceso en caso de cometer algún crimen o a una legítima defensa.
Los mandamientos católicos. En alguna época en que la Iglesia Católica controló jurídica y
políticamente a Occidente, lo hizo a través de sus leyes religiosas, que eran tenidas como leyes
naturales del humano, es decir, leyes divinas dictadas por Dios en el corazón mismo de la gente.
Las leyes divinas de la antigüedad. Cuando las culturas ancestrales, como la helénica, acudían a las
leyes de sus dioses, éstas estaban por encima de Reyes y otras consideraciones terrenas. Por ejemplo,
Zeus el dios Griego protegía a los mensajeros, y se consideraba una afrenta al Dios Padre matar al que
trajera malas noticias.
El Derecho natural y Derecho positivo posee como semejanza en que ambos son conjunto de normas
justas, reguladoras de la conducta humana. Pero a pesar de ello, existe una diferencia entre estos dos
sistemas:
El derecho positivo es el conjunto de normas jurídicas escritas, que a su vez han cumplido con los
requisitos formales necesarios para efectuarse la creación de las leyes conforme a lo establecido en la
constitución nacional de un país.
Tanto las leyes como los decretos, reglamentos o acuerdos establecidos para regular las conductas y
acciones de los ciudadanos, organismos públicos y privados, forman parte del derecho positivo.
La Carta Magna de un país, en su mayoría, establece como órgano competente para la elaboración de
las leyes al Poder Legislativo, ya sea este el congreso, el parlamento o la asamblea nacional.
Cabe destacar que el derecho positivo se basa en el iuspositivismo, corriente filosófica y jurídica que
toma en cuenta las necesidades a partir de la cuales los seres humanos proponen, formulan y
establecen una serie de normas o leyes a fin de garantizar la convivencia y el bienestar social.
En este sentido, se trata de leyes hechas por los ciudadanos y que responden a un conjunto de
necesidades, variantes en el tiempo, las cuales son aprobadas y reguladas por el Estado a través de
diversos órganos públicos. Por ejemplo, el derecho a la protección de la propiedad privada, entre otros.
En primer término, el derecho positivo es un sistema de normas coercibles, es decir, que pueden usarse
para forzar a otros a actuar de una manera determinada. La función primordial del Estado, visto así, es
velar por el cumplimiento de dichas normas, incluso mediante el monopolio de la violencia (la represión,
los cuerpos de ley, etc.).
Por otro lado, toda norma positiva ha de estar escrita, publicada, difundida en la comunidad a la que
rige, es decir, debe ser de conocimiento público. Una ley no puede ser obedecida si nadie la conoce, y
para eso existen los soportes físicos en los que se imprime y hace circular la normativa jurídica:
constituciones, códigos de diversa índole, normativas, etc.
El derecho positivo se basa en que el único derecho válido es aquel creado por el hombre, más
específicamente por el Estado a través del Poder Legislativo, el cual se encarga de la creación de las
leyes en un país a fin de establecer el orden y la sana convivencia social.
Por su parte, el derecho natural ser refiere a aquellos derechos que son inherentes al ser humano
gracias a su propia condición, por tanto, se consideran anteriores a los derechos escritos. Es decir, se
trata de derechos fundamentales como el derecho a la vida.
Sin embargo, para los defensores del derecho positivo el derecho natural no existe, y en caso contrario
dependerá en parte de lo que el propio derecho positivo le permita existir, lo cual desarrolla el llamado
monismo jurídico, es decir el positivismo.
Constituciones nacionales
Tienen la finalidad describir el marco legal sobre el cual es regido un país. Por ejemplo, expone las
funciones de los poderes públicos, las obligaciones del Estado con los ciudadanos, así como las demás
normas destinadas para el buen desarrollo político, económico, social y cultural de un país.
Se refiere al derecho que deben tener garantizados todos los ciudadanos para tener acceso a la
educación pública primaria, secundaria y universitaria financiada por el Estado.
Códigos penales
Son una serie de leyes que estipulan los procesos judiciales y penales que se corresponden ante
cualquier delito, bien sea de menor o mayor grado. Por ejemplo, agresiones, robos, homicidios, entre
otros.
Documentos legales
Se refiere una serie de documentos que deben ser legalizados como las partidas de nacimiento, actas
de matrimonio, actas de defunción, actas de divorcio, entre otros, los cuales al cambiar modifican el
estado civil de los ciudadanos y sus responsabilidades ante la ley.
Hay profesiones que se organizan en gremios o colegiaturas a fin de establecer y garantizar los
derechos y deberes que tienen los profesionales de un área en particular.
Por ejemplo, el gremio de médicos tiene un código de ética que penaliza a aquellos profesionales que
ponen en peligro la vida de los pacientes al proceder con algún tratamiento sin su previo
consentimiento.
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