PARTIDISMO FILOSÓFICO.

Partido en filosofía es la adscripción a una determinada corriente de pensamiento

filosófico; consiste en la posición y concepción del mundo que adopta cada individuo, de
ahí el problema fundamental filosófico idealista o materialista, los dos grandes partidos de
esta rama.

Según el idealismo, lo que verdaderamente existe puede ser comprendido por el

entendimiento, pero no percibido por los sentidos, pues es inmaterial. De esta manera se
reduce la realidad a pensamiento, pero no a una clase de pensamiento que no fuera más
que una representación subjetiva, sino a existencias reales, incorpóreas e invisibles, pero
no ininteligibles; reconocen que el espíritu existía antes que la naturaleza. El materialismo
es la doctrina ontológica según la cual la materia es la realidad fundamental o verdadera y
lo inmaterial no existe o puede reducirse de un modo u otro a la materia, reconocen, que
la materia existía y existe antes que el espíritu, que la conciencia, la materia es primaria y la
conciencia secundaria, (monismo filosófico), es decir, la conciencia como efecto o un reflejo
de la materia, producto de ella.

Cada clase social abraza una u otra corriente filosófica, tiene su propia cosmovisión,
una forma de ver el mundo ya sea materialista o idealista, es decir, toma partido en filosofía,
no existe lo neutral.

La filosofía así como toda ciencia tiene un carácter de clase y de partido. Detrás de
la lucha de opiniones, en filosofía se oculta siempre la lucha de las clases y de los partidos
en la sociedad. Lenin señaló que detrás de los subterfugios verbales de los idealistas
machistas “no se puede por menos de ver la lucha de los partidos en filosofía, lucha que
refleja, en última instancia, las tendencias y la ideología de las clases enemigas dentro de la
sociedad moderna”. En la sociedad clasista no puede haber una filosofía que no sea de clase
y de partido. La filosofía y la ciencia fueron siempre, de una o de otra manera, el arma
espiritual de la lucha de clases. Los clásicos del marxismo-leninismo subrayan
constantemente el carácter revolucionario del materialismo dialéctico, señalan que la
filosofía será profundamente científica y militante de una manera proletaria, sólo cuando
dirija sus armas contra el régimen capitalista, contra toda clase de esclavitud y de
superstición. La unidad de la teoría y de la práctica está indisolublemente ligada con la
doctrina marxista-leninista sobre el carácter partidario de la filosofía.

El marxismo-leninismo aborda con espíritu de partido todos los problemas de la

filosofía y de la lucha de las tendencias filosóficas, estima que en una sociedad de clases,
toda ideología y, por consiguiente, toda filosofía, expresa los intereses de tal o cual clase. El
choque de ideologías, de filosofías es una manifestación de la lucha de clases. Las clases
principales de la sociedad capitalista con el proletariado y la burguesía. De ese modo, se
enfrentan dos ideologías, dos concepciones del mundo: la concepción socialista y la
concepción burguesa. La concepción marxismo-leninismo ha sido fundamentada por Marx,
Engels y Lenin.
 La lucha ideológica contemporánea es un reflejo en la conciencia de la humanidad,
en el proceso histórico del cual se pasa del capitalismo al comunismo. El espíritu de partido
de los ideólogos burgueses se revela en su anticomunismo, en su tendencia a denigrar el
socialismo, el marxismo-leninismo, en sus intentos de desvirtuar los antagonismos de la
sociedad burguesa, de presentar el Estado burgués como el “Estado de prosperidad
general”, los intereses de los capitalistas, como ideales de toda la humanidad. El marxismo
aplica consecuentemente el principio de partido en filosofía, considera el materialismo
dialéctico e histórico como arma científica del proletariado en su lucha contra el
capitalismo, por la victoria del comunismo. Frente al espíritu de partido burgués, encubierto
por el objetivismo, el espíritu de partido de la filosofía marxista-leninista posee un carácter
abiertamente combativo; sus rasgos distintivos son la intransigencia frente al idealismo , al
revisionismo y al dogmatismo, la coincidencia del espíritu de partido y del espíritu científico,
es decir, la auténtica objetividad en el análisis de lo real, la conexión orgánica entre la teoría
y la práctica, entre la filosofía y la política, la manera creadora de abordar los problemas de
la teoría marxista y de la práctica en la construcción del comunismo. El principio marxista
del espíritu de partido niega que la idea de la coexistencia pacífica pueda trasladarse de la
esfera de la política al terreno ideológico, exige que se refuten con sólidos argumentos la
filosofía burguesa, las teorías reformistas, revisionistas y dogmáticas, que se ponga de
manifiesto la orientación política y el sentido de clase de las mismas

La coincidencia del partidismo de la filosofía y la objetividad científica se asegura con

una investigación sistemática de la realidad, en particular de su contrariedad dialéctica, y
con la búsqueda infatigable de la verdad. Es consecuentemente objetivo el partidismo
marxista, comunista que, como el más progresista y auténticamente científico, se opone a
todo subjetivismo, al voluntarismo y al irracionalismo, así como al dogmatismo. Enfilado
contra el “pluralismo” filosófico, propio de la sociedad capitalista, el partidismo comunista
de la filosofía lucha por la verdad y la diversidad de las búsquedas y soluciones científicas,
no contradictorias al afianzamiento de la ideología socialista como única ideología científica.
Esta diversidad, precisamente, es condición de desarrollo de la cultura científica y artística
y expresión de la riqueza de sus resultados. Por eso, el partidismo comunista de la filosofía,
lejos de ser hostil a la libertad de discusión científica, la presupone, defendiendo la
búsqueda creadora de la verdad contra la rutina del pensamiento, contra el dogmatismo.
Arranca la discusión y el diálogo son el estado permanente del pensamiento creador y
orienta a una crítica activa de la ideología burguesa. El partidismo comunista de la filosofía
es el enfoque creador, científico y crítico-revolucionario más profundo de la realidad.4rd

¿Cuál es la posición de las clases sociales opulentas en cualquier parte del mundo,
con respecto al partidismo filosófico? R: Niegan su partidismo. Afirman que son neutrales,
afirman, que sus posiciones están por encima de sus intereses particulares, es decir, son
supra clasistas, afirman que tomar partido serio contaminarse con alguna corriente
filosófica, que su posición es desideologizada, (sin ideología), plantean que ser partidista es
ser incompatible con la objetividad del mundo.
 ¿Cuál es la posición del materialismo dialéctico con respecto a su partidismo, y al de
la clase opulenta? R: Que la clase económicamente pudiente, toma partido, por tanto, no
existe una filosofía neutral. Plantea que el partidismo es compatible con la objetividad
científica del mundo, porque está acorde con el desarrollo, con el progreso científico y
persigue eliminar las injusticias sociales, económicas que existen en el mundo.

¿Cuál es la posición del materialismo dialéctico con respecto al no partidismo de la

clase opulenta? R: El materialismo dialéctico se opone claramente, a la posición supra
clasista de las clases pudientes, plantea que ellas escamotean, su partidismo, con el firme
propósito de engañar a las masas, a los trabajadores, que recurren a un camuflaje de su
partidismo solo para mantener las injusticias que existen en el mundo. Si no se está de
acuerdo con el idealismo ni con el materialismo hay un rechazo para ambas corrientes, al
rechazar se ha tomado partido.

En conclusión el partidismo filosófico es la posición y concepción del mundo que

adopta cada individuo al resolver el problema fundamental filosófico Idealista o
Materialista. El partidismo filosófico es la defensa de uno de sus dos partidos los antes
mencionados.

La revolución filosófica desarrollada por la filosofía Marxista consiste en el

rompimiento definitivo de las concepciones idealistas sobre el desarrollo social y marca el
paso definitivo al materialismo y comunismo.

Se deriva del primer aspecto el problema fundamental de la filosofía que tiene como
esencia determinar qué es lo primero reconociendo a partir de esta el materialismo y el
idealismo.