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Elaborado por:
NOVIEMBRE DE 2019
BOGOTA DC
INLAND RAIL
Inland Rail es un proyecto de construcción ferroviaria que se extiende desde Melbourne hasta
Brisbane a lo largo de una ruta al oeste de la Gran Cordillera Divisoria. El ferrocarril transportará
carga entre Melbourne y Brisbane con un tiempo de tránsito previsto de menos de 24 horas. La
construcción del ferrocarril comenzó en 2018 y está programada para completarse en 2025. El
ferrocarril interior propuesto conecta Australia con los mercados nacionales e internacionales a
través de una línea ferroviaria de carga de 1700 km, formando la "columna vertebral" de la red
nacional de carga.
El costo de capital, costo total de la vida útil, el desempeño en servicio y el mantenimiento del
ferrocarril, tienen un importante impacto debido a los movimientos de tierra ya que es un
componente significativo en el alcance del trabajo. El desarrollo de un proyecto tan importante de
infraestructura como el Inland Rail entrega oportunidades para el avance de la ingeniería. Una de
esas oportunidades es utilizar las especificaciones de movimiento de tierras y los criterios de la Base
de Diseño (BdD) del proyecto como un medio para introducir entradas y controles de ingeniería
mejorados a los que actualmente se practican. A través del proyecto “BdD” y la gestión de normas
regidas por ARTC “Australian Rail Track Corporation”, junto con la planificación temprana de
estrategias geotécnicas y un enfoque de ingeniería de valor cultivado para los trabajos geotécnicos
del programa, se implementaron un conjunto de especificaciones de trabajos de tierra 'adecuados
para el propósito' y un gran programa con proyección para uso en todos los proyectos ARTC en el
futuro.
Al principio del programa, se reconoció que las 13 secciones separadas del proyecto encontraron
condiciones geotécnicas muy diversas y desafiantes. Es necesario unas especificaciones para lograr
el movimiento de tierras que se extiende a unos 1700 km de alineación a través de tres estados.
• Una gama de diferentes tipos de geología, incluidos suelos expansivos, suelos blandos y coluviones
profundos, comprendía diferentes tipos de suelos y rocas que pueden ser inestables; y
• Materiales de formación y lastre existentes para los cuales la mayoría se ensuciaría, contaminaría
y exhibiría parámetros de suelo variables y no duraderos. Las especificaciones existentes, más que
prescriptivas y no basadas en el rendimiento, inhibieron las metodologías de diseño y la facilitación
de la ingeniería de valor que sería necesaria para superar estos desafíos técnicos. Las soluciones
percibidas, algunas de las cuales ya eran prácticas actuales de la industria, no hubieran sido
conformes con las especificaciones anteriores. Tal ejemplo es el uso de terraplenes de relleno general
zonificados y materiales estabilizados.”
La robustez necesaria para satisfacer tales demandas y lograr la adhesión requerida en las 13
secciones separadas del proyecto requirió consulta con una variedad de partes interesadas.