LA EUTANASIA: UNA SOLUCIÓN DIGNA LA FE Y ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE
Actualmente, nos hemos dado cuenta de que surgen demasiados
conflictos y desacuerdos con un tema como la eutanasia, esto sucede
a raíz de la constante lucha entre la ciencia y la religión, y como ambas
se han tomado el derecho dentro de nuestras vidas de calificar lo que
es bueno o malo, lo que es pecado, delito, libertinaje o simplemente
juzgando lo que hacemos por convicción propia. Ante esto, surge una
duda: ¿Se debería aprobar la eutanasia en nuestro país para
enfermedades terminales?
El derecho a morir dignamente no es una salida o un escape de
nuestros problemas de la manera más sencilla, como suele sentenciar
los dogmas de la iglesia, sino que por el contrario es la decisión más
difícil que se puede llegar a tomar en la vida, porque estamos eligiendo
terminar tal vez con nuestro sufrimiento, con nuestro dolor, con
nuestra existencia y sobre todo con la angustia incesante de nuestros
seres queridos y esta decisión no es fácil.
En medicina, el respeto a la autonomía de la persona y los derechos
de los pacientes son tenidos en cuenta cada vez más, dentro de la
toma de decisiones médicas, pues es el paciente quien debe decidir si
acepta una medicina o si la rechaza.
La sociedad basa su fundamentación jurídica en la protección de los
derechos humanos. En este sentido, cada enfermo tiene derecho a
decidir, y a elegir, sobre los asuntos que pertenecen a un mundo tan
privado como su cuerpo; y en raíz de esto, decidir cómo quiere seguir
o no seguir viviendo.
En conclusión, se debería aprobar la eutanasia pues el paciente tiene
derecho a una muerte digna, a decidir si acepta o rechaza un
tratamiento y porque puede tomar una decisión sobre su cuerpo.
Hace unos meses, un grupo de estudiantes de Medicina visitó el
pabellón de cáncer y pudo conocer de muchos casos de personas que
lograron vencer dicha enfermedad después de tanto esfuerzo y
tratamiento. Estas mismas personas alentaban a otras a vencer la
enfermedad y no dejarse llevar por la muerte. Hoy se discute en las
universidades sobre el tema de la muerte anticipada para personas
que sufren de una enfermedad terminal, ¿estarías de acuerdo?
La posición de la iglesia sentencia tanto la eutanasia como el suicidio
asistido; ya que para ellos el hombre no tiene derecho a alterar la
naturaleza humana ni el desarrollo de la misma, interfiriendo de esta
manera con los designios de Dios y con la muerte natural.
La Asociación Médica Mundial considera contrarios a la ética y
condena la eutanasia, recomendando a sus profesionales utilizar en
vez de este método, otros cuidados como las atenciones, cuidados,
tratamientos médicos y tratamientos farmacológicos que se dan a los
enfermos en fase avanzada y enfermedad terminal con el objetivo de
mejorar su calidad de vida y conseguir que el enfermo esté sin dolor.
Además, de ser aprobada la eutanasia, los pacientes adoptarían esta
modalidad para evitar dolor suyo y de sus familiares; entonces,
tendríamos muchas muertes sin luchar y sin esperanza, en pocas
palabras, les quitaríamos las ganas de vivir.
En resumen, no debería aprobarse la eutanasia pues en un estado
laico, va en contra de los principios cristianos y la muerte natural;
también, va en contra de la ética médica que busca salvar vidas, todo
lo contrario a la eutanasia; finalmente, dejaríamos sin ganas de luchar
a las personas que sufren enfermedades terminales.