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Cuando se quieren impulsar actividades de Desarrollo Rural, antes que nada, habrá que
determinar las principales barreras que limitan el desarrollo. Luego, estas actividades
deben ser planificadas y aplicadas de tal manera que puedan disminuir una o más de estas
barreras; o removerlas todas de una vez. En esta tarea, la Extensión Rural puede jugar un
rol muy importante, como componente esencial e integrante de cualquier programa o
proyecto de Desarrollo rural. Al mismo tiempo, habrá que comprender que Extensión
Rural es solamente un ingrediente esencial del “development mix” o “mix de
desarrollo”, y que en forma aislada, poco o nada puede hacer para impulsar el
Desarrollo Rural.
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 15).
El término Extensión Rural, tiene un significado diferente según las distintas personas;
razón por la cual no existe una única definición válida para todos; ni una definición
absolutamente incorrecta. Después de revisar numerosos trabajos en relación a la
definición o caracterización de Extensión Rural (Gustafson, 1991; Banco Mundial, 1990;
van der Ban & Hawkins, 1986; Albrecht, 1986; Roling, 1986), se presentan dos definiciones
que se aproximan a lo expuesto en la literatura consultada: una habla de una medida
planificada para la transferencia de conocimientos y destrezas, utilizando diferentes
prácticas de información y comunicación. Otra define extensión como un proceso de
llevar informaciones útiles a la población rural y asistirla en adquirir conocimientos,
actitudes y destrezas para poder usar efectivamente la información transferida.
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 16).
El uso actual del término extensión se originó en Inglaterra en los años de 1860, en el
marco de la extensión universitaria, cuyo objetivo era llevar conocimientos técnico-
científicos en forma de “consejos” a los productores rurales. Estos consejos eran más
relacionados a mensajes técnicos y en menor grado a aspectos sociales. De allí proviene
probablemente la hoy día mundialmente aceptada denominación “asistencia técnica”.
Inicialmente, los enfoques de la extensión fueron del tipo agrícola-ganadero, objetivando
la transmisión de conocimientos de agricultores líderes o destacados, y de profesionales
del ámbito académico, a productores en busca a estos conocimientos. Este modelo
“transferencista” y “difusionista” se extendió al mundo y también a América Latina; aquí
principalmente gracias a las acciones desplegadas por el Servicio de Extensión del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos, a partir de la década de los ‘50. Por la
debilidad de las universidades como generadores de informaciones técnicas, las
organizaciones de extensión fueron progresivamente absorbidas por los Ministerios de
Agricultura: una estructura que ha debilitado posteriormente las interconexiones entre los
componentes de investigación, extensión y enseñanza. Al final de los años ‘50 surgió el
enfoque de desarrollo comunitario en Extensión Rural como respuesta al unidireccional
proceso de transferencia de tecnología, que amplió el espectro de asistencia técnica a
aspectos de salud, educación e infraestructura. Esta ampliación de una educación no
formal agrícola a tareas de alfabetización, salud, higiene y obras de infraestructura, llevo a
los sistemas de Extensión Rural a una invisibilidad de resultados e ineficacias varias. A
partir de la segunda mitad de los años ’70, con la generación de variedades de plantas
cultivadas de alto rendimiento, por los centros internacionales de investigación agrícola
(revolución verde), volvió a los sistemas de Extensión Rural públicos, la orientación hacia
la transferencia de conocimientos relacionados a sistemas de producción de cultivos
anuales, tales como maíz, trigo y soja; y cultivos perennes o semi-perennes de venta, tales
como café, cacao, caña de azúcar y otros. Los agentes multidisciplinarios fueron
substituidos otra vez por especialistas en producción agrícola. Ya durante la década de ‘80,
los sistemas de extensión dieron cada vez más énfasis a enfoques participativos, de
género y preservación del ambiente. Para los servicios de extensión pública, la década de
los ‘90 fue una década perdida. En parte, por la poca atención que la Cooperación
Internacional ha dado durante esta época al desarrollo agro-rural. Recién al final de los
años ‘90 los sistemas de extensión coparon otra vez el interés de instituciones bilaterales y
multilaterales de cooperación. Algunos países comenzaban a fortalecer contactos directos
entre productores e investigadores; otros países delegaban roles importantes a la
Extensión Rural en la implementación y fortalecimiento de cadenas productivas, en el
marco de un creciente pluralismo institucional (entre instituciones gubernamentales, no
gubernamentales y privadas), involucrando sus sistemas de extensión en contratos de
cooperación y colaboración; y en proyectos de cooperación público-privado (Zijp, 1998;
Umali-Deininger, 1997).
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 17).
En nuestro país, el sabio suizo Moisés Santiago Bertoni creó una Escuela Agrícola en Viñas
Cué, en 1895, de donde surgieron los primeros Peritos Agrónomos y Agrónomos, que
tuvieron a su cargo la orientación de la política agraria nacional. En 1940, esta Escuela fue
trasladada de Viñas Cué a San Lorenzo, donde funcionó con el nombre de Colegio
Nacional de Agronomía “Mcal. Estigarribia” (CONAME), con un programa de estudio
mejorado. Este Colegio de nivel medio sirvió de base para la creación de la Facultad de
Agronomía y Veterinaria en 1956. En el año 1902, el mismo Moisés Bertoni creó la
Sociedad Nacional de Agricultura, con el propósito de reunir en una gran asociación, a los
agricultores nacionales y extranjeros con el fin de protegerse, ayudarse e ilustrarse
mutuamente, defender los intereses generales de la agricultura y estimular el desarrollo
agrícola nacional.
En las décadas del 20 y 30, fueron fundadas escuelas agrícolas en Villarrica, Caazapá y
Concepción, y en las décadas del 70 y 80 fueron mejorados sus programas y creados
nuevos centros de enseñanza, todos dependientes del Ministerio de Agricultura y
Ganadería. En la década del 40 fueron creados en nuestro país las Estaciones
Experimentales Agrícolas y Ganaderas por el Servicio Técnico Interamericano de
Cooperación Agrícola (STICA) en Caacupé y Caapucú, respectivamente. Asimismo, fueron
fundados en este período el Crédito Agrícola de Habilitación y el Tambo Modelo, en San
Lorenzo. En el Paraguay, el Servicio de Extensión Agrícola fue creado en el mes de enero
del año 1951 por el Ministerio de Agricultura y Ganadería; pero en septiembre de 1952, en
virtud de un Acuerdo Suplementario entre los Gobiernos de Paraguay y Estados Unidos de
América, pasó a depender técnica y administrativamente del STICA. Inició su labor
operativa con los productores agropecuarios en enero de 1953, con cinco agencias locales
ubicadas en San Lorenzo, Encarnación, Carapeguá, Eusebio Ayala y Cnel. Oviedo.
(Aguillera, E. 2004. Apuntes sobre Extensión Agrícola. Recopilación bibliográfica para estudiantes y agentes
de extensión. IICA. Asunción. Páginas 23 a 24).
5 Clientela (segmentos de la población rural) asistida por la Extensión
Siempre que se quiera plantear una definición de la población meta (Clientela), habrá que
recordar que en función de estos segmentos definidos, cambian los demás elementos de
la Extensión Rural (objetivos, métodos y medios; organización de la Extensión Rural, y
ofertas de crédito, insumos mercados, tierra) (véase el Capítulo N° 4, Figura N° 2). O sea,
para cada estrato social que se defina como “clientela”, “grupo meta” o “usuarios de la
extensión”, habrá que revisar los elementos de la extensión expuestos en el capítulo
mencionado. Así mismo, habrá que tener claridad sobre lo siguiente: en la medida que
aumenta la diferenciación de segmentos, aumentará la complejidad de la Extensión Rural
y la gestión de ella.
La reflexión inicial más importante que tiene que realizarse al diseñar o iniciar un sistema
de extensión, se refiere a los segmentos de productores a asistir: ¿son los beneficiarios
solamente el segmento “agricultura familiar campesina”, intensivo en mano de obra,
extensivo en capital y que realiza actividades basadas en recursos disponibles en la propia
finca?; o ¿son los beneficiarios también productores “medianos y grandes”, que practican
una agricultura o ganadería sofisticada, extensiva en mano de obra pero intensivo en
capital y conocimientos científicos?. De hecho, en el Paraguay y otros países del Cono Sur,
la gran mayoría de informaciones técnicas para medianos y grandes productores son
proveídos por servicios no relacionados al sector público, siendo de una alta variación de
fuentes: Internet, periódicos, televisión, folletos, revistas especializadas semanales o
mensuales; algo que se suma la que generan las empresas privadas proveedores de
insumos. En realidad, la mayoría de las fuentes de información para estos segmentos de
productores, está fuera de lo público; y este segmento considera generalmente la
extensión pública solo como una fuente de información o como última fuente a consultar.
El Gobierno, sin embargo tiene que establecer para este segmento de productores,
programas y arreglos macroeconómicos que favorezcan el desarrollo de la agricultura
moderna, exigente en conocimientos científicos y en información especializadas. A estas
fuentes variadas de información, o a la mayoría de ellas, el pequeño productor no tiene
acceso. Dependen ellos en gran parte de los servicios de extensión pública o servicios
privados subsidiados por fondos públicos. Consecuentemente, son ellos el segmento
prioritario a atender por el Gobierno. Pero sería oportuno de parte de un gobierno,
implementar una fuente proveedora de informaciones para el segmento de productores
medianos y grandes, que con la tecnología de comunicación e información que disponen,
puede ser de bajo costo.
De acuerdo con Ardila, (2010, Pág.:102), el “trabajo de extensión con las poblaciones
indígenas tiene importantes particularidades a señalar. En primer lugar, el reconocimiento
de los elementos culturales autóctonas que se traducen en una variedad de expresiones
como una cosmovisión, muchas veces contradictoria con los parámetros de los mercados
y la eficiencia productiva. En segundo término, una relación especial con el medio natural
a veces incomprensible para la cultura dominante, que se traduce en formas especiales de
producción y conocimiento. En tercer lugar, un manejo diferente del tiempo y el espacio,
que imprime un ritmo y dinámica propios, poco comprendido por los profesionales
formados en el paradigma de la eficiencia y de la productividad. En cuarto lugar, la
presencia de un patrimonio ancestral de profundo significado, en términos de
cooperación, reciprocidad y confianza; fuente inagotable de capital social y no
necesariamente visible y comprensible para la intervención externa. La intervención
sistemática, respetuosa y metodológicamente correcta en las comunidades indígenas, es
fundamental para la producción de resultados sostenibles hacia su reconocimiento, como
pueblos diversos capaces de asumir un papel protagónico en las sociedades a las cuales
pertenecen”.
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 93 a 95).
MODULO 2: CONOCEN LOS RASGOS PRINCIPALES DE LAS ORGANIZACIONES
CAMPESINAS Y COOPERATIVAS DE PRODUCCIÓN (Ing.Cañete: Este módulo
prefiero cambiar por el módulo “Conocen el proceso de adopción y difusión
de informaciones”).
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Los pequeños agricultores, trabajadores rurales, campesinos sin tierra, y otros grupos
desventajados de la población rural no tienen poder de negociación suficiente para lograr
que sus pedidos sean atendidos. De ahí la importancia de agruparse y aunar esfuerzos
para formular ante las autoridades demandas que representen los intereses de la
totalidad de sus miembros.
No obstante los graves problemas que las aquejan las comunidades constituyen en la
actualidad las organizaciones productivas más importantes en ciertas regiones (tribus y
comunidades indígenas chaqueñas, andinas y de la cuenca amazónica).
Las cooperativas agrarias, especialmente las que proveen servicios a los agricultores son la
forma más común de organización rural de los productores. En muchos países son las
organizaciones de la población rural con mayor nivel de penetración local que demuestran
alta efectividad en la promoción del progreso socioeconómico de las comunidades rurales
y en la protección de los intereses de los pequeños productores de la Región. Permiten a
sus miembros economías de escala en el acceso a los recursos financieros, proporcionan
un medio institucional para integrar a los pequeños agricultores en la economía nacional.
Además, permiten el intercambio creciente de bienes y servicios entre los sectores
tradicionales y otros subsectores de la economía y contribuyen a que sus miembros se
beneficien con la transferencia de tecnología. En su forma ideal las cooperativas se
adaptan a numerosas actividades económicas y resultan especialmente idóneas para
proporcionar servicios financieros a las comunidades rurales al operar a nivel de base,
entre personas que se conocen bien, requisito fundamental para tener confianza. Con
frecuencia suelen ser las únicas instituciones financieras (u organismos formales) en el
área rural suplementando las fuentes tradicionales, informales de crédito (13).
Factores importantes para el éxito de las cooperativas son, entre otros, el desarrollo
institucional “de abajo hacia arriba”, la capacitación a todos los niveles, la confianza en la
mobilización de ahorros, el seguimiento y la auditoría.
En Brasil las cooperativas comercializan el 83% del trigo y el 68% de la leche producida en
el país; en Colombia las cooperativas de pequeños agricultores comercializaron el 35% de
la leche fresca y el 6% de las exportaciones totales de café (32). En Chile la Confederación
de Cooperativas Campesinas (CAMPOCOOP) unificó al movimiento cooperativo.
En Ecuador de las 1750 cooperativas registradas más del 50% están en la Costa (39).
Estas organizaciones reciben diferentes nombres según los países pero tienen en común
una estructura administrativa de tipo cooperativo sustentándose en los principios de
participación democrática y trabajo comunitario. Pero en la práctica, su poder de
negociación es escaso, carecen de infraestructura y de servicios de apoyo. En general,
salvo los casos de Cuba y Nicaragua, estas organizaciones, cuando se vieron privadas del
apoyo estatal no pudieron consolidarse como entes autónomos y estables.
En Paraguay las Ligas Agrarias Cristianas han dado origen en 1980 al Movimiento
Campesino Paraguayo (MCP) y en 1986 a la Organización Nacional Campesina (ONAC) que
actúan en defensa de los intereses gremiales y derechos del campesinado, efectuando
movilizaciones y reclamos de acceso a la tierra. En 1986 nacen la Coordinación Nacional
de Productores Agrícolas (CONAPA) y la Unión Nacional Campesina Oñondivepa,
integradas - como la ONAC - por comités de agricultores y comisiones vecinales. A su vez
la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) nuclea al MCP y a CONAPA. Existen además en
Paraguay organizaciones regionales que abarcan unidades departamentales y coordinan
las acciones de comités locales.
http://www.fao.org/docrep/003/t3666s/t3666s04.htm#TopOfPage
MODULO 2: (CONOCEN) EL PROCESO DE ADOPCIÓN Y DIFUSIÓN DE
INFORMACIONES
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1 Introducción a la temática
La difusión es el proceso con cual una innovación es comunicada mediante diferentes
canales, durante un tiempo determinado entre miembros de un sistema social.
Asumiendo que las decisiones no son autoritarias ni colectivas, cada miembro de un
sistema social está confrontado con su propio proceso de innovación-decisión, que
consiste de 5 etapas (Rogers, 2003): a) conocimiento, b) persuasión, c) decisión, d)
implementación y e) confirmación. Estas etapas del proceso de difusión (o innovación-
decisión) y sus características serán objeto principal de este capítulo. Una innovación
puede ser una información, un producto y hasta una idea.
La Extensión Rural eficaz tiene que proporcionar el acceso adecuado y oportuno de los
productores a informaciones relevantes. Sin embargo, aunque el acceso a las
informaciones apropiadas es necesario para mejorar la producción y productividad, no es
el único factor que influye en la adopción de la información. En general, los productores
van a adoptar una información tecnológica cuando ésta es apropiada a sus condiciones
socioeconómicas, agroecológicas y culturales. La disponibilidad de tecnologías mejoradas;
el acceso a insumos y crédito, mercados, precios y probables ganancias a un riesgo
aceptable, son claves en el proceso de adopción. Además, hay que considerar que los
productores, en muchos de los casos, tienen varias fuentes de información. La Extensión
Rural pública es solamente una fuente de información, pero no necesariamente la más
eficiente. En la medida que el proceso de desarrollo económico y social avanza,
generalmente aumentan en la misma medida las fuentes de información para la población
rural. Sin embargo, hay que considerar que para la población rural más pobre, las
informaciones provenientes de la Extensión Rural pública muchas veces es la única fuente
de información. Esta fuente de información tiene una cobertura muy limitada. La Figura
Nº 18 indica las fuentes y la cobertura de la Asistencia Técnica/Extensión Rural en el
Paraguay. De acuerdo a los datos del CAN 2008, solamente 44.206 pequeños
productores/as o 15 % de los 289.649 unidades productivas reciben asistencia técnica de
las instituciones públicas DEAg y CAH.
Figura: Censo Agropecuario Nacional (CAN) 2008. Asistencia Técnica (AT): Cobertura y fuentes.
Las informaciones técnicas una vez aplicadas, resultan en tecnologías. Sin embargo en el
marco de la ciencia de la difusión (Diffusion Research en inglés) las palabras “información
tecnológica”, “innovación tecnológica” y “tecnología” son sinónimos (Rogers, 2003). En
este contexto, innovaciones pueden ser informaciones, productos, aparatos,
equipamientos, pero también procedimientos e ideas. En el marco del trabajo de
extensión son de interés aquellas innovaciones que tienen relación con la “solucionática”,
o sea, con la solución de problemas que se presentan a la población rural. La investigación
sobre el proceso de difusión, se inició ya al final de los años ‘20 a raíz de la preocupación
del Servicio de Extensión Agrícola de los Estados Unidos, sobre el impacto del servicio en
el bienestar de su clientela. Como este impacto sobre el bienestar fue de difícil
comprobación, se recurrió al número de “innovaciones” adoptados por la clientela, como
indicador de éxito del trabajo de extensión (BMZ/GTZ, 1987).
2 La difusión de innovaciones
En la mayoría de los casos, en los cuales se da la difusión de innovaciones en la sociedad
de una determinada región, este proceso se da en forma de una curva. Al inicio, la tasa de
adopción es baja; luego aumenta y se reduce otra vez al final. Cuando se presenta el
proceso en forma gráfica, resulta una curva en forma de S (véase la siguiente Figura).
Figura: Tasa de adopción de innovaciones en el caso de la Agricultura de Conservación (AC) por agricultores
“asistidos” por el Proyecto de Manejo Sostenible de Recursos Naturales (PMRN), Departamento de
Concepción, 2007.
En el marco de una investigación realizada por Rogers (Rogers, 1960), muchas personas
manifestaron que ellos habían pasado por varios etapas o fases desde el primer momento
de haber conocido la tecnología (o información) hasta la decisión de adoptarla. Las
personas reconocieron que mientras duró el proceso, recibieron información sobre la
innovación de fuentes (canales) variables. Además, la mayoría de ellos, requerían de un
tiempo hasta la adopción e implementación, que varía entre un día a un año y hasta más.
El proceso de adopción, difusión o “innovación – decisión”, es un proceso en el cual un
individuo está pasando (1) del primer conocimiento de una innovación, (2) a la formación
de una actitud en relación a esta innovación, (3) hacía una decisión de adopción o
rechazo; (4) la implementación de la innovación y finalmente, (5) a la confirmación en
relación a la decisión tomada (véase siguiente Figura):
Otro autor (McGuire,1989) está de acuerdo con las cinco etapas del proceso de
innovación-decisión, aunque tiene diferentes interpretaciones en relación a las cinco
etapas. El interpreta la etapa conocimiento como etapa donde el individuo procura
acumular mayor entendimiento sobre la innovación e informarse sobre las destrezas
necesarias para la implementación. La etapa de persuasión se centra en cómo
familiarizarse con la innovación y tomarle cariño. En relación a la etapa de decisión, el
individuo busca mayor información sobre el funcionamiento y tiene la firme intención de
probar la innovación. La etapa de implementación ocurre, cuando el individuo busca
mayor información sobre el manejo y funcionamiento, y usa la innovación regularmente; y
la etapa de confirmación se produce cuando el individuo reconoce el beneficio y comienza
promocionar la innovación a otros individuos.
Etapa de interés: Juan se dirige en un día lluvioso después del trabajo hacía su casa,
cuando su colega de trabajo (José) pasa con un auto cerca de él y le moja su traje. Pero no
fue esto que dio rabia a Juan, sino el hecho de que su colega José, se encontraba con
Judith, la novia de Juan, sentada a su lado; en un coche lindo y encima mojándole. La
innovación que llamo en este caso atención a Juan no era tanto su novia Judith, pero sí el
coche impecable de José, razón principal de la traición y consecuentemente, de un
problema sentido.
Etapa de evaluación: Pocos días después, Juan compra el diario y revisa la parte de
clasificados en automotores: habían en venta camiones tumba, motos y autos de todas las
categorías. Le gustó uno, parecido al de Juan: una limosina de color oscuro. Revisa en su
mente el estrato de su cuenta y el monto de sus haberes. Allí quedó su deseo. Pero
encontró un escarabajo colorado, color bandera de su querido partido político y color de
los amores a un precio razonable.
Etapa de prueba: Informándose bien en su casa sobre la historia del escarabajo, sus
cualidades y visitando otro oferente de escarabajos de colores diferentes, decide días
después volver a la oferente del vehículo colorado, con el deseo de revisar
minuciosamente el motor y realizar una prueba de manejo. ¡Qué calidad!
Etapa de decisión: Analizando algunos riesgos, tales como un posible choque e
imaginándose el pasar con este coche frente a su novia Judith, con la intención de invitarla
a dar un paseo, decide adquirir el vehículo, comenzando a usarlo solamente los días
domingo.
Lo que nos enseñan las diferentes etapas del proceso de innovación-adopción, es que un
individuo o grupo pasa en el marco de este proceso por distintas situaciones y emociones;
y que existen diferentes canales de información que pueden - de una u otra manera –
acelerar o frenar el proceso de innovación - decisión. La Extensión Rural tiene en este
contexto el rol del acelerador del proceso. Los canales de información o aceleradores de la
Extensión Rural se denominan métodos y medios. Las diferentes etapas del proceso de
innovación y los métodos y medios más apropiados de la extensión para estas distintas
etapas, están relacionadas en forma resumida en el siguiente Cuadro.
Cuadro N° 5:
Cuadro: Las diferentes etapas de adopción (innovación-decisión)
Para subrayar el efecto diferente que pueden ejercer métodos y medios de comunicación
sobre la adopción de innovaciones, se presenta la siguiente Figura, que muestra
claramente la diferencia de efectos sobre la adopción, proporcionada por un medio
masivo y un método (comunicación personal) de comunicación. Otra lección que puede
tomar la Extensión Rural de esta Figura, es que un agente de extensión, oriundo del
mismo ambiente que su clientela (network), puede contribuir con más efectividad a la
adopción de innovaciones, mediante la comunicación interpersonal con individuos o
grupos (peer networks-pn) de un contexto/ambiente similar.
Figura: Influencia de la comunicación personal versus medios masivos con el correr del tiempo.
Por otro lado, la Figura arriba muestra lo que muchos trabajadores de la Extensión Rural
en Paraguay y otros países del mundo ya sabían: que la comunicación directa con la
clientela (visita a finca y con ella, la conversación persona a persona) siempre ha sido el
método más efectivo. Pero no es solo la efectividad de un medio lo que importa en el
trabajo de la Extensión Rural, pues igual importancia y consideración debe darse a la
efectividad de costo de los métodos y medios a ser utilizados.
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 119 a 128).
MODULO 3: (DISTINGUEN) MÉTODOS Y MEDIOS DE EXTENSIÓN RURAL
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- Son los más indicados para el proceso de adopción prevaleciente en la estructura mental
de una persona o de un grupo de personas en una región.
Como habíamos explicado en este capítulo, el proceso implica que los métodos y medios
de Extensión Rural, deberían ser seleccionados bajo la consideración de las etapas
prevalecientes en la estructura mental de un individuo o grupo. En otras palabras: hay
métodos y medios de extensión, que cuando son utilizados en una época inoportuna,
proporcionan costos pero no efectos; y que cuando se aplican oportunamente, aceleran
la transferencia y la adopción de informaciones.
Los métodos y medios de la Extensión Rural, son técnicas de comunicación que se aplican
entre agentes de extensión y su clientela, con el objetivo de apoyarla y motivarla para la
solución de sus problemas. La selección y aplicación de los métodos y medios depende de
la cantidad de personas a contactar o transmitir informaciones; de la etapa del proceso de
adopción prevaleciente en la estructura mental de un individuo o grupo; de la capacidad
financiera, organizativa y gerencial de la institución de Extensión Rural; y de la
complejidad del problema que se presenta a la clientela. Dependiendo de la cantidad de
personas a contactar, se diferencia entre métodos y medios de comunicación individual,
de comunicación grupal y de comunicación masiva. Los métodos son aquellos
procedimientos de Extensión Rural que son generalmente de mayor intensidad, pero
aplicados a un menor número de personas. Deben ser utilizados en caso de transferencia
de temáticas más complejas. Los contenidos de Extensión Rural transferidos por métodos,
preferentemente deben ser acompañadas o complementados por los medios de
Extensión Rural, que presentamos en el siguiente sub-capítulo.
Los métodos individuales son probablemente los métodos universalmente más usados; y
tienen absoluta preponderancia en los países pobres (vía de desarrollo). De acuerdo a las
situaciones que se encuentran en el trabajo de Extensión Rural, pueden ser usados en la
comunicación individual tres diferentes modelos de comunicación:
El modelo “diagnosis – prescripción”, que puede ser el más adecuado para responder a
una o dos preguntas, a las cuales se puede dar respuestas o soluciones definitivas. El
agente de extensión es el individuo que puede responder o sabe cómo resolver y el rol del
cliente es esencialmente pasivo (relación doctor – paciente).
El modelo “aconsejador”, que se recomienda para una situación donde los sentimientos y
valores del cliente están involucrados y estos valores están juzgados. En este caso, el rol
del agente es de una persona confiable que sabe escuchar y que ayuda al cliente a
ordenar sus ideas de una manera que pueda llegar o extraer sus propias conclusiones.
La visita a finca
La visita a finca comparada con la consulta, tiene las siguientes ventajas: El productor o
clientela se siente siempre más seguro en su unidad productiva y ambiente agroecológico,
razón por la cual tiene una mayor disposición para conversar y discutir abiertamente.
Además, los problemas que se presenten a la clientela pueden ser verificados con mayor
objetividad por el agente de extensión en el mismo lugar. Ambos aspectos facilitan la
elaboración de soluciones en forma conjunta. Visitas frecuentes a finca posibilitan al
agente de extensión, acumular la necesaria experiencia práctica para un buen
extensionista. El accionar del pequeño productor de América Latina está fuertemente
relacionado a la disponibilidad de recursos en la finca, generalmente adecuados en
disponibilidad de mano de obra, pero escaso en capital. Se trata de aspectos a los cuales
no se da importancia en procesos de educación formal, pero que son requerimientos para
lograr “empatía” con la clientela (Birbaumer, 1992; Nikahetiya et al., 1977). Aunque esta
metodología es todavía la más universal en el trabajo de la Extensión Rural, está
disminuyendo su uso frecuente en regiones donde la clientela tiene acceso a la telefonía
móvil, por la introducción de sistemas SMS en el trabajo de Extensión Rural, que en el
medio paraguayo, permite enviar y recibir mensajes desde kilómetros de distancia con un
costo de alrededor de 100 guaraníes por parte del cliente o de la organización de
extensión; mientras que una visita a finca, generaría un costo de 10.000 a 20.000
guaraníes a la institución (USAID, 2010).
Foto: La visita a finca, es la metodología de extensión más utilizada en el mundo envía de desarrollo: Es de
efectividad elevada pero también de costo elevado.
La consulta
En países en vías de desarrollo, las consultas en las oficinas de los agentes de extensión
generalmente son menos frecuentes que las visitas en la finca. Esto, por la distancia que
se tiene que recorrer para llegar a estas oficinas; por la incertidumbre en encontrar al
extensionista de confianza; problemas con el transporte y timidez en presentar sus
problemas en un ambiente ajeno a sus costumbres. Las consultas como método de
extensión aumentan generalmente en regiones que experimentan un desarrollo
económico y social más avanzado; o se dan con una clientela de mayores recursos y/o
experimentada, con el debido trato a funcionarios o autoridades. En el caso de la
introducción de esto método en una región - que es mucho más efectivo en costos
comparado con las visitas a fincas
La consulta es un método relativamente efectivo y de menor costo cuando se compara con la visita a finca;
pero es de escasa utilización en América Latina.
Llama la atención que en la literatura sobre Extensión Rural en América Latina, África y
Asia abundan los textos sobre la metodología grupal, mientras en los manuales de
Extensión Rural de Estados Unidos y Europa, se encuentra poca referencia sobre ella. Sin
embargo, todos los textos hablan de las siguientes ventajas:
- Mayor cobertura.
- Mayor efectividad en costos cuando en comparación con los métodos individuales.
- Mayor facilidad de aprendizaje.
- Se refuerza y estimula la confianza.
- Mayor oportunidad para la movilización y acción conjunta.
Revisando la literatura sobre Extensión Rural grupal (van den Ban & Hawkins, 1988;
Roling, 1988; Oakley & Marsden 1984), se recomienda tener en cuenta los siguientes
aspectos en el trabajo con grupos:
Origen: Algunos autores (Oakley, 1985; Oakley & Marsden, 1984) consideran la iniciativa
de formar grupos para actividades de Extensión Rural un aspecto crítico. Resaltan
principalmente la cuestión del origen: si la formación de un grupo es impuesta en
comunidades rurales o si la formación se origina en las propias comunidades, en base a las
necesidades sentidas por la población. La práctica del trabajo con grupos, evidenció que
aquellos que surgieron de la comunidad han tenido una mayor sostenibilidad en el
tiempo; y tienen una mayor posibilidad de transformarse en grupos económicamente
viables y fuertes; mientras que los grupos reunidos como receptores o clientes de
informaciones y subsidios, parecen tener una estabilidad económica y social menor.
2.3 Demostraciones
Una demostración puede ser clasificada como un método individual de extensión, cuando
es implementado en el campo de un productor; también puede ser considerado como un
método grupal, cuando una parcela o actividad es mostrada a un grupo de personas; así
como puede ser interpretada como un método masivo de la Extensión Rural, cuando el
resultado de una demostración se muestra durante un día de campo a 500 participantes.
En la literatura sobre Extensión Rural, las demostraciones se diferencian entre
demostraciones de métodos y demostraciones de resultados. Generalmente una
demostración de métodos es considerada aquella, donde uno o dos métodos (o técnicas
de producción), están siendo mostrados a una o más personas; mientras que una
demostración de resultados, se refiere a una parcela o unidad productiva que muestra el
impacto de una serie de actividades/tecnologías aplicadas. Aunque esta clasificación tiene
sentido, bajo ciertas circunstancias o condiciones, una demostración puede ser de
métodos o de resultados, o de los dos de una vez. Además, hay que considerar que en un
ambiente rural cada vez más complejo, no tiene sentido demostrar una sola técnica
aislada de otras técnicas de producción, que en conjunto, componen un sistema de
producción; cuando - por el contrario - aplicando una sola técnica en forma aislada,
pueden tenerse efectos diferentes. Las demostraciones pueden también diferenciarse
entre aquellas comparativas y las no comparativas (Krishan, 1965). Esta diferenciación es
importante y debe ser tenida en cuenta por los agentes de extensión, pues las
demostraciones comparativas tienen un poder de convencimiento superior a las no
comparativas.
Foto: La base de una demostración comparativa: dos tratamientos diferenciados
en un solo terreno (siembra directa versus siembra tradicional).
Como ningún otro método extensión, las demostraciones ayudan a convencer a las
personas mediante el proceso de observar, escuchar y aprender haciendo. La combinación
de estas tres estrategias de aprendizaje, hace de las demostraciones un instrumento
poderoso para acelerar el proceso de adopción (Oakley & Garforth, 1985; Oates, 1962).
Cuando las demostraciones comparativas están bien conducidas, representan
definitivamente el método más efectivo de Extensión Rural (Krishan, 1965). Por otro lado,
hay que tener en cuenta, que el éxito o fracaso de una demostración, depende más que
cualquier otro método, de la habilidad y destreza de un agente de extensión. Las
demostraciones bien conducidas, llevan a superar las etapas de “evaluación” y “prueba”,
del proceso de adopción (innovación-decisión), más rápido que cualquier otro método,
aparte de generar cambios de actitud en la clientela. Por otro lado, una demostración mal
conducida, no conseguirá convencer y por el contrario, puede crear resistencia hacia los
cambios. O sea, uno tiene que tener claro, que demostraciones mal conducidas pueden
hasta comprometer el futuro de un programa de extensión, más que cualquier otro
método (FAO/FIAC, 1972). El trabajo con demostraciones es una metodología cara, tanto
por los materiales e insumos que se requieren, como por las frecuentes visitas a fincas que
se deben realizar, esto por parte de un agente de extensión. Es por ello, que la difusión de
los efectos que pueden proporcionar las demostraciones no deben ser dejados a las
personas que ocasionalmente pasan frente a ellas; pero sí, deberían servir como un medio
de comunicación masivo durante días de campo o giras. Si una demostración es vista
solamente por pocos agricultores, rápidamente puede transformarse en el método más
costoso de la Extensión Rural.
La presentación visual, ofrece una ilustración simple y concreta del efecto de sistemas de
producción (o parte de estos sistemas) mejorados; o de nuevos sistemas en el lugar y
ambiente de la clientela. La colección de datos permite verificar parámetros técnicos, que
muchas veces han sido asumidos en forma hipotética durante la definición de los sistemas
(véase Capítulo N° 7). Consecuentemente, los requerimientos en mano de obra, insumos
físicos y técnicos junto con el rendimiento, tienen que registrarse correctamente. Los
datos registrados sirven como base para introducir cambios en los sistemas,
principalmente durante la revisión periódica de los sistemas de producción. Las
demostraciones permiten además y como ningún otro método de extensión rural, el
entrenamiento/capacitación de los agentes de extensión en un ámbito de escasos
recursos y escasa aplicación de tecnologías sofisticadas y relacionadas a la ciencia
moderna. El necesario trabajo con demostraciones, debe ser compartido entre el
productor y el agente de extensión. De esta manera, el trabajo con demostraciones,
asegura la capacitación teórica y proporciona destreza práctica al agente de extensión, y
con esto la habilidad para trasmitir conocimientos con credibilidad.
Foto: Anterior: La parcela del agricultor con el sistema de producción tradicional de la caña de azúcar. Abajo:
La parcela demostrativa con el sistema mejorado mediante el uso de abono verde al lado de la parcela del
productor (parcela demostrativa comparativa).
Aunque las demostraciones comparativas de una sola parcela son ventajosas, este diseño
no puede ser implementado cuando el sistema de producción de un cultivo o producto
está todavía desconocido o inexistente en una región. En este caso, una demostración no
comparativa de una sola parcela es la alternativa. Sin embargo, este diseño tiene la
desventaja que no provee indicaciones sobre si el sistema a ser introducido es
comparativamente inadecuado, bueno o muy bueno. Para compensar esta desventaja,
debe realizarse una colección de datos con mayor rigor. Los datos registrados entonces,
permiten hacer un análisis financiero o análisis de otra índole, que en este caso, es la
única manera para extraer conclusiones en cuanto si el sistema productivo demostrado es
apropiado y recomendable para la clientela o no. En caso de las demostraciones
comparativas, los resultados de la cosecha y venta, tienen que ser registrados de la
demostración (parcela demostrativa), pero también de la parcela del productor. En caso
de demostraciones no comparativas, los datos de la cosecha pueden ser tomados
lógicamente solo de la parcela demostrativa. Las muestras tienen que ser tomadas de un
área céntrica y representativa (área útil) no menor de 30 m2 en caso de cultivos anuales
(FAO/FIAC, 1972; Hauser, 1972). En el caso de cultivos perennes, la cosecha puede
realizarse en toda la parcela o en caso de plantaciones forestales/frutales, por una
determinada cantidad de árboles.
La única ventaja de las demostraciones en más de una parcela, se remite a una amplia
colección de datos, mientras se tienen que considerar las siguientes desventajas:
• Las pequeñas parcelas dificultan el transporte mental del efecto demostrativo al campo
del productor.
En la literatura (Birbaumer, 1992; Jonson y Kellog, 1984; Birbaumer & Costa, 1977; Shaner
et al. 1982; Oates, 1962), así como en el trabajo práctico con la Extensión Rural uno está
siendo confrontado con pareceres sin fin en pro o contra de demostraciones en más de
una parcela, demostraciones con parcelas múltiples y ensayos demostrativos. En los años
‘60 la metodología de ensayos demostrativos fue usada frecuentemente en todas partes
del mundo (Oates, 1962; Rheinwald, 1956); mientras durante los años ‘70, las
instituciones de investigación en algunos países (Brasil, 1975 a 1980, experiencia
personal), se opusieron a esta metodología. Durante los años ‘80, los ensayos
demostrativos volvieron a ganar adeptos otra vez (Lange, 1986; Jonson & Kellog, 1984). De
acuerdo al autor de este libro, que ha sido involucrado durante más que veinte años en
trabajos con demostraciones agrícolas, forestales y agroforestales, de los cuales 8 años
han sido con ensayos demostrativos exclusivamente, se puede afirmar que los ensayos
demostrativos o demostraciones con parcelas múltiples, pueden ser considerado útiles y
de valor para la difusión de innovaciones, la colección de datos y para el aprendizaje de
extensionistas y productores, desde que la metodología está siendo conducida con rigor.
Esto quiere decir: implementación en tiempo oportuno, tratamientos culturales y
fitosanitarios oportunos, y cosecha oportuna en localidades diferentes con similares
condiciones agro-ecológicas. Para obtener datos confiables, el número de demostraciones
en una región es una cuestión crucial. De modo general, se puede afirmar que una
cantidad de 10 demostraciones por región agro-ecológica homogénea, es una cantidad
mínima para obtener datos confiables. A mayor número de repeticiones en un área
homogénea, mayor será la confiabilidad. Todo esto requiere un apoya financiero
adecuado, transporte oportuno, personal bien capacitado y buena gerencia.
2.4 Giras
Foto: Durante una gira, el agente de extensión explica mediante una demostración de
métodos, la preparación adecuada del terreno para la siembra de caña de azúcar.
Las giras son efectivas en aprendizaje cuando el número de participantes no supera 30
personas. Esta cantidad de gente permite suficiente espacio para dialogar y experimentar.
Aunque relativamente costosas, pueden ser consideradas efectivas en costos para la
Extensión Rural, por el alto nivel de aprendizaje que proporcionan. Para justificar el costo,
es importante una buena preparación de la gira y que se prevea siempre, la participación
del agente de extensión y del productor demostrador como principales expositores.
De acuerdo con el número de participantes, un día de campo puede ser definido como un
método grupal de Extensión Rural; o como un método masivo. También podría hablarse
de una demostración de resultados, o una suma de demostraciones de métodos. Pero
nunca es una demostración de métodos. En Brasil, se han registrado días de campo con
más de 3.000 personas (FAO/EMBRATER, 1979), aunque un número adecuado de
participantes no debe superar las 500 personas (Birbaumer, 1992). Un mayor el número
de participantes, conlleva a una mayor efectividad en costos por participante, pero a un
menor efecto de aprendizaje. Ahora, es importante que se estructure un día de campo, de
tal manera que el participante esté contactado durante la actividad con un solo mensaje
(con los contenidos técnicos de relevancia de un sistema de producción), por lo menos en
cinco ocasiones, permitiendo así un ambiente adecuado de aprendizaje. En decir, el
número de participantes por grupo y estación, donde se transmite el mensaje, debe ser
reducido, pues los productores aprenden mejor en grupos pequeños antes que en grupos
grandes (Dexter, 1970).
Los días de campo (en el marco de la propuesta metodológica en este libro) apuntan a la
difusión de un sistema de producción que ha probado su utilidad o superioridad cuando es
comparado con el sistema tradicional de producción, durante el trabajo con
demostraciones de resultados comparativos o no comparativos. Una demostración de
resultados sobresaliente (y siempre que sea posible, comparativa), debe ser usada como
medio central de la transferencia de informaciones técnicas. También podrán ser usados
campos enteros de un productor con un sistema de producción recomendado, durante
una etapa del proceso de adopción ya iniciado en una región. Los días de campo, se
realizan en el momento que un sistema de producción se presenta visualmente más
atractivo, lo que en la mayoría de los casos, ocurre al final de la fase productiva o durante
la fase de maduración y cosecha.
Foto: El manejo de grupos en días de campo, requiere una distancia adecuada entre estaciones,
para evitar interferencias que puedan disminuir la atención y la capacidad de aprendizaje.
A las estaciones, que consisten de los diferentes bloques de técnicas productivas (Por
ejemplo: “Preparación del suelo y siembra”, “Tratamientos culturales y fitosanitarios” y
“Cosecha/resultados y post cosecha”), que pueden variar entre tres a cuatro, deben
adicionarse cuatro estaciones obligatorias para cada día de campo: “Recepción”,
“Introducción”, “Resumen” y “Merienda”. Una posible secuencia de estaciones se puede
observar en la Figura Nº 26. En el caso que el medio de un día de campo, sea una parcela
demostrativa comparativa, la estación “Análisis económico” o “Resultado”, debe ser
ubicada siempre frente al lugar, donde la diferencia entre un sistema tradicional y el
sistema mejorado es más visible (generalmente en la línea de división entre los dos
sistemas aplicados).
Figura: Demostración comparativa de una sola parcela.
En cada estación está presente un agente de extensión. Las estaciones que tienen como
tópico cuestiones productivas, podrán ser ocupadas también por productores con
experiencia en la temática y facilidad de comunicación. La estación “Cosecha/Resultados”,
es crucial en cada día de campo: debe ser ocupada por un agente de extensión con
capacidad sobresaliente en comunicación, y por el productor demostrador. De este modo,
cada estación cuenta con dos presentadores, que pueden ser intercambiados en la
medida que cambien los grupos. Un gerente de extensión o agente de extensión con larga
experiencia, organiza la llegada, el cambio oportuno de grupos, el retorno de los grupos y
resuelve los problemas que puedan surgir.
Aunque el costo de un día de campo (sin incluir el costo de oportunidad del personal de la
extensión) es relativamente alto, variando entre US$ 1.000 a US$ 2.000; y dependiendo de
la cantidad de participantes, el costo por participante disminuye con el aumento en el
número de participantes, pudiendo ser entre US$ 2 a US$ 6 por productor asistido. El
costo de un día de campo será cubierto por los organizadores del mismo, que puede ser
un Servicio de Extensión Rural; una empresa, un municipio, o por estas y más
instituciones/organizaciones de manera conjunta.
Conforme hemos observado, esta modalidad de día de campo permite una buena
integración de los participantes; una buena dinámica de grupos con un buen nivel de
aprendizaje. Necesita, como los días de campo rotativo, una buena planificación y
preparación. La capacitación práctica a la tarde, se realiza en las estaciones utilizando
preferentemente como medio central de enseñanza, una demostración comparativa con
impactos visibles. El costo de esta metodología por participante, es mayor que el
costo/participante de un día de campo rotativo. Por otro lado se asume que proporciona
un efecto de aprendizaje también mayor que el día de campo rotativo.
Los medios de Extensión Rural son aquellos canales de comunicación que pueden hacer
llegar informaciones a una gran cantidad de personas. Algunos autores (Burk, Frey y
Minja, 1992; Rogers y Shoemaker, 1971) clasifican como medios a aquellos que pueden
transmitir informaciones mediante lengua hablada, escrita y visual. Pueden ser
seleccionados y usados por un expositor en combinación, siendo entonces clasificados
como ayudas audio-visuales (van den Ban y Hawkins, 1988). Otros autores prefieren
diferenciar entre medios impresos, medios audio-visuales y medios estáticos.
Aunque los medios masivos tienen sus limitaciones, ellos están siendo usados en todo el
mundo de manera diferente y con tasas de aceptación diferentes también. Revisando la
literatura sobre esta temática en países ricos o desarrollados, hay definitivamente una
mayor aceptación hacia los medios masivos de comunicación, de los cuales forman parte:
Internet, la telefonía celular, las revistas y periódicos especializados en países ricos. Ya en
países pobres (en vías de desarrollo) la clientela de la Extensión Rural prefiere todavía
como fuente de información, los métodos individuales como la visita a finca y consultas,
tal como reuniones en grupos (Traoré, 2008; van den Ban y Hawkins 1988). En Inglaterra,
los agricultores califican a la comunicación individual como de menor importancia que los
medios masivos, refiriéndose en este caso principalmente al Internet (Traoré, 2008);
mientras en India, Malawi, Sri Lanka y Filipinas, las fuente preferidas de información son la
comunicación individual y los métodos grupales.
Sin embargo, estos tipos de conclusiones podrían ser demasiado simplicistas sin una
mayor consideración sobre lo que la clientela de la Extensión Rural espera de una
información: si la necesidad de una información surge de un problema particular en la
finca; o surge a raíz de un simple interés de informarse mejor. Si la necesidad de una
información surge a partir de un problema encontrado en la finca, entonces las visitas a
finca y las consultas (sean en oficina o vía celular) serían probablemente los métodos
preferidos en el mundo actual.
3.1 Radio
Por ser un medio de gran importancia e influencia local y regional, la producción radial
debe recibir atención especial de parte de un Sistema de Extensión Rural. En el Paraguay y
en el marco de la Extensión Rural pública, la responsabilidad sobre la producción debe
recaer sobre los gerentes de las CDA’s (Centros de Desarrollo Agropecuario). Los
programas radiales deben ser emitidos en un horario más oportuno para la audiencia, o
sea, cuando la mayoría de la audiencia puede o quiere escuchar. En países donde la
televisión emite programas muy atractivos, tales como el noticiero o telenovelas, debe
evitarse la emisión de programas radiales a estas mismas horas. Los horarios más
adecuados son generalmente a temprana hora (entre las 5:00 a 6:00 horas de la mañana),
o durante medio día (entre 12:00 y 14:00 horas).
El problema con los programas radiales no radica en el número de receptores (radios), que
existe prácticamente en todos los hogares. El problema mayor está en la distancia entre
una estación de emisión y la localidad donde se producen parte de los programas, que son
las oficinas locales o departamentales de Extensión Rural; también en la habilidad de
producir programas atractivos y en disponer de presentadores/locutores adecuados. Sea
como fuere, por la importancia de los programas radiales en la Extensión Rural, ninguna
oficina municipal o departamental (de extensión) debería omitir la posibilidad de usar la
radio como unos de las más importantes métodos y medios de información/
comunicación, apoyando los trabajos de extensión en tres facetas de emisión:
Foto: Emisiones de programas de Extensión y Desarrollo Rural realizadas por una emisora
de alcance local.
Periódicos y revistas:
En países o regiones de menor nivel de desarrollo, la disponibilidad y la accesibilidad de la
clientela pobre de la Extensión Rural a periódicos y revistas especializadas es bajo. Por un
lado, la distribución de periódicos en áreas extensas y extensamente pobladas es costoso;
por otro lado, no existen revistas semanales que publiquen aspectos de la agricultura
campesina, pues estas revistan requieren auspiciantes potenciales de empresas de
agroquímicos o agro-mecánicas para cubrir sus costos. Para estos auspiciantes, los
problemas o logros de la agricultura familiar campesina no ofrece atractivos, pues no son
clientela con poder adquisitivo elevado. La credibilidad de los periódicos es mediana; la de
revistas alta.
Cartas circulares:
Esto medio impreso puede ser efectivo y de bajo costo por cliente, aunque demandan
tiempo de parte del Servicio de Extensión Rural para producirlas, pues en la mayoría de los
casos, estas cartas circulares son preparadas por funcionarios de esta institución. Pero
precisamente por esto, son un medio que puede ser direccionado selectivamente;
localizado y específicamente orientado a un problema existente o surgente. La
credibilidad de las cartas circulares es alta.
Folletos:
Los folletos son el medio impreso más usado por los Sistemas de Extensión Rural en el
mundo. Son de bajo costo y de rápida elaboración, y generalmente más atractivos que las
cartas circulares, por los diseños usados. Pueden ser producidos para encuentros mayores
y ser distribuidos en esta ocasión; o sea, en días de campo o exposiciones. Generalmente
requieren menos tiempo en elaborar los mensajes. Sin embargo, casi siempre se refieren a
un aspecto o tema. La credibilidad es alta.
Con la excepción de periódicos y revistas, los demás medios impresos pueden ser
producidos por las oficinas regionales o en la oficina central de una institución de
Extensión Rural, mediante el uso de computadora, impresora, scanner y fotocopiadora.
Por otro lado, el material impreso es frecuentemente producido con rapidez, pero se
demora en su distribución. Como la mayoría del material impreso producido es solamente
relevante por un tiempo limitado, no se debe dejar sobre las mesas como los regalos de
libros, que terminan por acumular polvo sobre sus tapas. Para evitar esto, el contenido de
los folletos, debe ser reemplazado regularmente con material actualizado.
Como se señaló anteriormente, los medios impresos como revistas semanales y periódicos
especializados en la producción agrícola, ganadera o forestal, son las fuentes de
información más importantes para los productores; aparte de Internet, en épocas más
recientes (Wald y Koblo, 2008; van der Ban y Hawkins, 1988; Dexter, 1990; Hulls, 1974). Lo
mismo ocurre hoy en países pobres para los productores más ricos de esos países, que
pueden recurrir al “Globo Rural” (Brasil), Ceres (Argentina) o “Campo” (Paraguay); al
Internet y periódicos que destacan a diario la maravillosa labor de los productores
modernos; pero también la haraganería e ineptitud de los productores pequeños, que sin
embargo, alimentan al 80 % la población de un país, aunque contribuyen poco al Producto
Interno Bruto, que está definitivamente marcado por las exportaciones agropecuarias no
transformadas, tales como la soja, otros cereales y carnes. Sin embargo, cuando se
compara la productividad de los pequeños productores con los grandes, la misma es de
tres a cinco veces mayor por hectárea (Birbaumer, 2009).
La mayoría de autores consultados (Minor y Freye, 1977; Hancock, 1977; Savile, 1965;
NAAS, 1986), recomiendan al agente de extensión el cambio de medios durante una
exposición. Al respecto, hay que tener en cuenta que estos autores no conocieron en la
época de los ‘70 y ‘80 el fuerte impacto que producirían las TIC’s en la comunicación a
partir de finales de los años ‘90, cuando el software “PowerPoint” de la empresa
Microsoft, representa a partir de entonces un monopolio audiovisual. Obviamente, la
conferencia de un expositor apoyado en uno o dos medios (y no más), facilita la
comprensión de lo presentado. Además, una audiencia, recordará probablemente mejor
el contenido de una exposición hablada, cuando se acompaña de un medio audiovisual
apropiado, antes que una exposición en la cual se ha obviado un soporte audiovisual.
Parece tener poco sentido el preguntarnos qué combinación es la más apropiada, pero sí
es oportuno el preguntarse qué rol puede tener cada medio en programas de Extensión
Rural. Cuando se planifica la combinación con medios a nivel regional o local, es
importante examinar las ayudas audiovisuales como soporte para las charlas, discusiones
grupales o presentaciones en seminarios. En este contexto, la literatura se refiere a un
rango amplio de medios, tales como pizarrones, rotafolios, pósters o ayudas proyectadas
como películas, videos, diapositivas, retroproyectores y proyecciones en “PowerPoint”.
Las posibilidades técnicas de varios medios han sido desarrolladas rápidamente, surgiendo
a partir de 1996 el soporte audiovisual “PowerPoint”, anulando durante la década del
2001 a 2010 casi todos los soportes anteriormente mencionados. Por esta razón, es
importante recurrir de nuevo a los medios tradicionales, que muchas veces “despiertan” a
la audiencia frente a un medio dominante y muchas de las veces, mal utilizado
(“PowerPoint”).
De esta manera, uno tiene la impresión que la destreza en el uso de ayudas audiovisuales
no puede ser extraída de libros; si no que viene con la práctica, aunque la selección
apropiada de un medio a usar es una cuestión importante para el agente de extensión.
Por otro lado, una cuestión más importante aún, es la manera de cómo usar la ayuda
audiovisual. Esta cuestión es definitivamente más importante que la cuestión de la
selección. El Manual para Extensionistas del “National Agricultural Advisory Service”
(NAAS, 1986), relata: “La mejor ayuda para que un agente de extensión sea un buen
expositor es su voluntad de aprender, su personalidad y su entusiasmo por su trabajo y
por el tema a tratar”. Adicionalmente a esto, queremos recordar un proverbio chino que
dice: “Si el hombre equivocado usa medios apropiados, los medios apropiados apuntan a
la dirección equivocada”.
Con la difusión global de la telefonía celular y los precios cada vez más accesibles de su
empleo, el uso del “celular” aumenta rápidamente, hasta entre la población más carente
del continente latinoamericano. La importancia de la telefonía celular y su uso en la
Extensión Rural del Paraguay, la hemos discutido bajo el numeral 2.2. Por hacer parte de
las tecnologías modernas de información y comunicación, junto con el Internet y la
radiofonía, varios aspectos referentes a esta tecnología (la telefonía celular) serán
tratados en los siguientes párrafos.
Integración social:
Aparte de una mejor comunicación en aspectos comerciales, se facilita la comunicación
con amigos y miembros de familias, que viven distantes o hasta emigraron a otros países,
lo que representa una función central en países pobres, donde los lazos familiares juegan
un rol importante en la vida de la gente.
Integración política:
Especialmente la población más pobre de las áreas rurales, no está informada, o se
encuentra muy poco informada sobre derechos, programas sociales de apoyo o subsidios
para los más necesitados; ni tienen influencia o es muy poca, y tampoco participación
sobre decisiones en las políticas tomados por los gobernantes.
b) El futuro de los TIC’s en la Extensión Rural: visita virtual versus visita personal
La idea de que la mayoría de la clientela de la Extensión Rural tenga celulares, y algunos
de ellos computadores personales (PC) con conexión a Internet - que parecía una utopía
pocos años atrás - hoy se va haciendo gradualmente cotidiano. Los productores pueden
cada vez más consultar el clima, los precios de insumos y productos nacionales e
internacionales; acceder a páginas de información de su rama de actividad, todo esto
mezclado con la enorme cantidad de otras opciones que ofrece la Red (Internet). Lo
mismo va para los agentes de extensión. Hoy, en el Paraguay, todas las Agencias Locales y
Centros de Desarrollo del Servicio de Extensión Rural público tienen computadoras, la
mayoría de ellas conectadas a la red.
Para los Sistemas de Extensión Rural, la promoción de las TIC’s y su uso, debe ser una
prioridad estratégica. A las instituciones de extensión les debe interesar que la mayoría de
su clientela esté conectada, para poder recibir información del sitio Web de la institución;
para consultar a los extensionistas; emitir recomendaciones, recibir quejas, alertas, y
demás. En América Latina, Uruguay es el país con mayor utilización de TIC’s, sobrepasando
a Argentina Chile, Panamá y Venezuela, con una penetración de la telefonía móvil de 105
%; utilización de Internet del 40 % y 8,6 % de conexiones de banda ancha (Latín Business
Chronicle de 2008).
Estas tecnologías presentan varias herramientas nuevas que pueden ser utilizadas en
Extensión Rural, como son: el e-mailing (correo electrónico), boletines electrónicos,
páginas Web, foros electrónicos, cursos a distancia, mensajería celular y otros. Estas
herramientas son sumamente importantes para los servicios de extensión, pues aumentan
considerablemente la efectividad en costos de cualquier empresa de asistencia técnica. El
método más caro de la Extensión Rural, la visita a finca, puede ser sustituido, por lo menos
en parte, por una visita virtual.
(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 129 a 165).