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ASIGNATURA: EXTENSIÓN RURAL

MODULO 1: (CONOCEN) EL CONCEPTO DE LA EXENCIÓN RURAL Y SU


EVOLUCIÓN HISTÓRICA

CONTENIDOS

1 Extensión Rural en el marco del Desarrollo Rural


El sentido de la palabra “desarrollo” es originario de épocas ya anteriores de la edad de
piedra, entendiendo los cazadores y agricultores bajo el término desarrollo algo como
crecimiento o maduración de plantas o seres vivos. Este concepto se ha mantenido en el
lenguaje cotidiano hasta hoy y sigue siendo interpretado de la misma forma por las
ciencias naturales. Describe un proceso que permite la liberalización de potencialidades
de un objeto u organismo hasta que éste alcance su forma terminal natural completa. O
sea, es un término que explica desde hace millones de años el crecimiento natural de
plantas u organismos mayores.

Al revisar la documentación histórica sobre el tema, se puede constatar la aparición de la


palabra (o su asunción hacia cierta popularidad en la ciencia biológica) en el marco delas
teorías de evolución de Wolff y Darwin entre 1759 a 1859, donde como “desarrollo” se
comprendía un proceso de transformación hacia formas cada vez más perfectas. El
objetivo del desarrollo apunta hacía el mejoramiento del nivel de vida de la población. Los
indicadores de desarrollo conocidos por personas de mayor instrucción, se refieren al
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), Ingreso per Cápita, alfabetización,
expectativa de vida, mortandad infantil, y otros. De hecho, no se puede negar que desde
el punto de vista económico; en lo educacional y en los aspectos de salud y nutrición,
todas las naciones han mejorado durante las últimas décadas. De acuerdo a las
informaciones disponibles sobre el desarrollo, el mundo de hoy es más próspero que hace
50 años. Los promedios de ingreso per cápita se han triplicado; el valor del PIB mundial
aumentó de US$ 3 trillones a US$ 50 trillones. A pesar de esto, el mundo está confrontado
con tremendos problemas: la pobreza y la desigualdad (Seligson & Passé-Smith, 1998),
que superan de lejos lo que se ha logrado.

Indudablemente, los esfuerzos realizados en pro del desarrollo han alcanzados su


objetivo. En algunos países – utilizando los criterios de crecimiento económico – se ha
ultrapasado las expectativas. Sin embargo, utilizando los criterios de equidad o
distribución de beneficios, el desarrollo mundial no ha cumplido como se esperaba. La
existencia de la inequidad económica y social, principalmente en zonas rurales, prueba
que en cinco décadas de desarrollo no se han logrado una distribución equitativa de
beneficios. Sin embargo, esto no comprueba que intervenciones en el desarrollo tienen
que ver o son causantes de esta desigualdad; pero sí llevan a la conclusión que
intervenciones en Desarrollo Rural deberán ser realizadas de manera que se pueda
esperar una disminución de tensiones económicas y sociales entre la población rural rica y
la población rural más pobre, lo cual no significa que solamente la población pobre debe
ser objeto de actividades de Desarrollo Rural. Por esta razón hay que considerar durante
la planificación o ejecución de actividades de desarrollo, la relación, la integración, la
interacción y posibles alianzas entre la población rural pobre y motores modernos de
desarrollo, tales como el sector comercial, financiero o empresarial.

Cuando se quieren impulsar actividades de Desarrollo Rural, antes que nada, habrá que
determinar las principales barreras que limitan el desarrollo. Luego, estas actividades
deben ser planificadas y aplicadas de tal manera que puedan disminuir una o más de estas
barreras; o removerlas todas de una vez. En esta tarea, la Extensión Rural puede jugar un
rol muy importante, como componente esencial e integrante de cualquier programa o
proyecto de Desarrollo rural. Al mismo tiempo, habrá que comprender que Extensión
Rural es solamente un ingrediente esencial del “development mix” o “mix de
desarrollo”, y que en forma aislada, poco o nada puede hacer para impulsar el
Desarrollo Rural.

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 15).

2 Las funciones de la Extensión Rural

El término Extensión Rural, tiene un significado diferente según las distintas personas;
razón por la cual no existe una única definición válida para todos; ni una definición
absolutamente incorrecta. Después de revisar numerosos trabajos en relación a la
definición o caracterización de Extensión Rural (Gustafson, 1991; Banco Mundial, 1990;
van der Ban & Hawkins, 1986; Albrecht, 1986; Roling, 1986), se presentan dos definiciones
que se aproximan a lo expuesto en la literatura consultada: una habla de una medida
planificada para la transferencia de conocimientos y destrezas, utilizando diferentes
prácticas de información y comunicación. Otra define extensión como un proceso de
llevar informaciones útiles a la población rural y asistirla en adquirir conocimientos,
actitudes y destrezas para poder usar efectivamente la información transferida.

De lo dicho, se puede concluir que la función principal de Extensión Rural es transferir


conocimientos a la población. Esta función es bi-dimensional: incluye la dimensión de la
comunicación (cómo hacer llegar informaciones a la población rural) y una dimensión
educativa (cómo utilizar esta información de manera efectiva) (Roling, 1986). Estas
funciones comprenden:

• Transferir conocimientos técnicos para una producción agrícola, ganadera y forestal


sostenible, incluyendo conocimientos en relación a transformación y marketing (cadenas
de valor).
• Transferir conocimientos para fortalecer la participación, la movilización, la influencia y
el control de la población rural, sobre las acciones de instituciones y del gobierno local,
regional y nacional.

• Transferir capacidades de gerenciamiento para la organización y el liderazgo de grupos;


así como para la coordinación y gerencia del Desarrollo Territorial Rural. Estas funciones
necesariamente van a impulsar tres tipos de cambios en las áreas rurales: cambios
tecnológicos, cambios sociales y cambios organizativo -administrativos. Los cambios
tecnológicos son proporcionados por informaciones tecnológicas (IT); los Cambios sociales
por informaciones sociales (IS) o informaciones para el desarrollo de recursos humanos
(IDRH), como prefieren llamarlas algunos autores; y los cambios organizativo-
administrativos por informaciones de naturaleza organizativa y administrativas (IOA). En
Extensión Rural, estas tres dimensiones de informaciones son consideradas “las
tradicionales”, que deberían llevar al objetivo final que se busca con ellas: elevar el nivel
de vida de la población.

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 16).

3 Historia de la Extensión Rural en el mundo

El uso actual del término extensión se originó en Inglaterra en los años de 1860, en el
marco de la extensión universitaria, cuyo objetivo era llevar conocimientos técnico-
científicos en forma de “consejos” a los productores rurales. Estos consejos eran más
relacionados a mensajes técnicos y en menor grado a aspectos sociales. De allí proviene
probablemente la hoy día mundialmente aceptada denominación “asistencia técnica”.
Inicialmente, los enfoques de la extensión fueron del tipo agrícola-ganadero, objetivando
la transmisión de conocimientos de agricultores líderes o destacados, y de profesionales
del ámbito académico, a productores en busca a estos conocimientos. Este modelo
“transferencista” y “difusionista” se extendió al mundo y también a América Latina; aquí
principalmente gracias a las acciones desplegadas por el Servicio de Extensión del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos, a partir de la década de los ‘50. Por la
debilidad de las universidades como generadores de informaciones técnicas, las
organizaciones de extensión fueron progresivamente absorbidas por los Ministerios de
Agricultura: una estructura que ha debilitado posteriormente las interconexiones entre los
componentes de investigación, extensión y enseñanza. Al final de los años ‘50 surgió el
enfoque de desarrollo comunitario en Extensión Rural como respuesta al unidireccional
proceso de transferencia de tecnología, que amplió el espectro de asistencia técnica a
aspectos de salud, educación e infraestructura. Esta ampliación de una educación no
formal agrícola a tareas de alfabetización, salud, higiene y obras de infraestructura, llevo a
los sistemas de Extensión Rural a una invisibilidad de resultados e ineficacias varias. A
partir de la segunda mitad de los años ’70, con la generación de variedades de plantas
cultivadas de alto rendimiento, por los centros internacionales de investigación agrícola
(revolución verde), volvió a los sistemas de Extensión Rural públicos, la orientación hacia
la transferencia de conocimientos relacionados a sistemas de producción de cultivos
anuales, tales como maíz, trigo y soja; y cultivos perennes o semi-perennes de venta, tales
como café, cacao, caña de azúcar y otros. Los agentes multidisciplinarios fueron
substituidos otra vez por especialistas en producción agrícola. Ya durante la década de ‘80,
los sistemas de extensión dieron cada vez más énfasis a enfoques participativos, de
género y preservación del ambiente. Para los servicios de extensión pública, la década de
los ‘90 fue una década perdida. En parte, por la poca atención que la Cooperación
Internacional ha dado durante esta época al desarrollo agro-rural. Recién al final de los
años ‘90 los sistemas de extensión coparon otra vez el interés de instituciones bilaterales y
multilaterales de cooperación. Algunos países comenzaban a fortalecer contactos directos
entre productores e investigadores; otros países delegaban roles importantes a la
Extensión Rural en la implementación y fortalecimiento de cadenas productivas, en el
marco de un creciente pluralismo institucional (entre instituciones gubernamentales, no
gubernamentales y privadas), involucrando sus sistemas de extensión en contratos de
cooperación y colaboración; y en proyectos de cooperación público-privado (Zijp, 1998;
Umali-Deininger, 1997).

Al inicio de la década de los ‘90 existieron alrededor de 200 instituciones/organizaciones


de extensión en el mundo (Swanson et al.1990). Un 70 % de estas agencias fueron
financiadas por Ministerios de Agricultura o agencias gubernamentales similares. De
acuerdo con una encuesta de la FAO, estas instituciones gastan alrededor de US$ 6.000
millones por año, lo que representa un desembolso anual de US$ 8.500 por agente de
extensión 1. Los sistemas de extensión rural públicas emplean por lo menos 800.000
agentes de extensión, alcanzando una clientela de aproximadamente 1.200 millones de
productores (Songlin, 1998; Swanson et al.1990). Aproximadamente 95 % de los agentes
de extensión, trabajan en sistemas de extensión pública y un 90 % de ellos realizan tareas
en países en vía de desarrollo (países pobres); de estos unos 70 % solamente en países
asiáticos (Umali y Schwartz, 1994).

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Página 17).

4 Evolución de la Extensión Rural en América Latina y en el Paraguay


Basado en el resultado exitoso de la labor de Extensión Agrícola en los Estados Unidos de
Norte América y con la ayuda que este País ofrecía a sus vecinos del sur, este sistema
educativo fue implantado en todos los países de América Latina. De un modo general, en
las décadas del 20 y del 30, la mayoría de los países latinoamericanos contaban sólo con
Escuelas Agrícolas de nivel medio, Departamentos de Agricultura, Departamentos de
Fomento Rural, y otras organizaciones encargadas de la promoción de técnicos agrícolas
para planificar el desarrollo y apoyar con asistencia técnica a los productores
agropecuarios. La década del 40, que coincidió con la Segunda Guerra Mundial, y la del 50,
la posguerra, fueron verdaderamente períodos de singular impulso para la agricultura
latinoamericana. Se incentivaron fuertemente la creación de estaciones experimentales
agrícolas y ganaderas, instituciones de enseñanza agrícola superior y la Extensión Agrícola.
Gran impulso se ha dado, por imperio de una fuerte ayuda del Gobierno Norteamericano
a los países de América Latina y el Caribe, proporcionando técnicos y recursos
económicos, a fin de posibilitar el incremento de la productividad agropecuaria de los
países.

En nuestro país, el sabio suizo Moisés Santiago Bertoni creó una Escuela Agrícola en Viñas
Cué, en 1895, de donde surgieron los primeros Peritos Agrónomos y Agrónomos, que
tuvieron a su cargo la orientación de la política agraria nacional. En 1940, esta Escuela fue
trasladada de Viñas Cué a San Lorenzo, donde funcionó con el nombre de Colegio
Nacional de Agronomía “Mcal. Estigarribia” (CONAME), con un programa de estudio
mejorado. Este Colegio de nivel medio sirvió de base para la creación de la Facultad de
Agronomía y Veterinaria en 1956. En el año 1902, el mismo Moisés Bertoni creó la
Sociedad Nacional de Agricultura, con el propósito de reunir en una gran asociación, a los
agricultores nacionales y extranjeros con el fin de protegerse, ayudarse e ilustrarse
mutuamente, defender los intereses generales de la agricultura y estimular el desarrollo
agrícola nacional.

En las décadas del 20 y 30, fueron fundadas escuelas agrícolas en Villarrica, Caazapá y
Concepción, y en las décadas del 70 y 80 fueron mejorados sus programas y creados
nuevos centros de enseñanza, todos dependientes del Ministerio de Agricultura y
Ganadería. En la década del 40 fueron creados en nuestro país las Estaciones
Experimentales Agrícolas y Ganaderas por el Servicio Técnico Interamericano de
Cooperación Agrícola (STICA) en Caacupé y Caapucú, respectivamente. Asimismo, fueron
fundados en este período el Crédito Agrícola de Habilitación y el Tambo Modelo, en San
Lorenzo. En el Paraguay, el Servicio de Extensión Agrícola fue creado en el mes de enero
del año 1951 por el Ministerio de Agricultura y Ganadería; pero en septiembre de 1952, en
virtud de un Acuerdo Suplementario entre los Gobiernos de Paraguay y Estados Unidos de
América, pasó a depender técnica y administrativamente del STICA. Inició su labor
operativa con los productores agropecuarios en enero de 1953, con cinco agencias locales
ubicadas en San Lorenzo, Encarnación, Carapeguá, Eusebio Ayala y Cnel. Oviedo.

En 1967 -cuando finalizó la misión de STICA en Paraguay- Extensión Agrícola fue


transferido de nuevo al Ministerio de Agricultura y Ganadería, con 22 oficinas locales muy
bien equipadas y con un plantel de técnicos adecuadamente preparados. Desde esa fecha
a esta parte, Extensión sigue operando como dependencia del MAG, habiéndose llegado a
los cincuenta años de trabajo en el País y, lógicamente, con una dotación y cobertura de
servicios que ha crecido considerablemente.

(Aguillera, E. 2004. Apuntes sobre Extensión Agrícola. Recopilación bibliográfica para estudiantes y agentes
de extensión. IICA. Asunción. Páginas 23 a 24).
5 Clientela (segmentos de la población rural) asistida por la Extensión
Siempre que se quiera plantear una definición de la población meta (Clientela), habrá que
recordar que en función de estos segmentos definidos, cambian los demás elementos de
la Extensión Rural (objetivos, métodos y medios; organización de la Extensión Rural, y
ofertas de crédito, insumos mercados, tierra) (véase el Capítulo N° 4, Figura N° 2). O sea,
para cada estrato social que se defina como “clientela”, “grupo meta” o “usuarios de la
extensión”, habrá que revisar los elementos de la extensión expuestos en el capítulo
mencionado. Así mismo, habrá que tener claridad sobre lo siguiente: en la medida que
aumenta la diferenciación de segmentos, aumentará la complejidad de la Extensión Rural
y la gestión de ella.

Sin lugar a dudas, hoy se debe abandonar el procedimiento reduccionista de focalización a


priori a una población meta de la extensión - como lo han sido durante décadas – las
familias campesinas pobres, que ocupan una determinada superficie medida en hectáreas.
Ocurre que esta determinación implica una suerte de aislamiento de la economía familiar
campesina; de su relación directa e individualizada con el mercado. Habrá que asumir una
postura más integral en relación al “grupo meta” de la Extensión Rural, que va hacía la
construcción de un tejido social de pequeñas unidades productivas asociadas en torno a
cadenas productivas, sean ellas del tipo agroalimentario o de conglomerados. Esta
relación, requiere la mezcla de conocimientos e informaciones exógenas y endógenas,
entre una población de una localidad, región o nación, y que bien puede variar entre
pequeños productores a consumidores en el país u otro continente. Ello exige de los
programas de extensión un enfoque de desarrollo en el cual la intervención del agente de
extensión busque crear las condiciones para que cada territorio se articule a procesos de
mayor alcance, bajo el principio de que el desarrollo local está estrechamente relacionado
con procesos regionales, nacionales y globales. O sea, un enfoque de Extensión Rural no
siempre, pero casi siempre, requiere un intercambio constante de informaciones; y la
cooperación y coordinación entre una serie de actores o sub-sistemas, que mayormente
pero no siempre, tienen que ver con la producción primaria.

Por otro lado, y especialmente en América Latina, el concepto de equidad no se debe


perder de la vista de las instituciones/organizaciones prestadores de servicios que
intervienen en actividades de desarrollo. Siempre debe considerarse y buscarse la
existencia de brechas de inequidad, sean aquellas que existe entre ricos y pobres; rurales
y urbanos, terratenientes y campesinos sin tierra; agricultura moderna que se orienta a la
exportación de commodities y la agricultura familiar campesina que genera el 70 % de los
alimentos para la mayoría de la población nacional, como hemos visto en el Capítulo N°
5.3, entre instituciones prestadores de servicios y la población beneficiaria. Más aún,
nunca puede perderse de vista la “brecha de la inequidad” existente entre el rico y el
pobre; mujer y hombre; entre jóvenes y adultos; tampoco entre etnias, tales como
pueblos originarios o afro descendientes y blancos inmigrantes. Los enfoques de
intervención para disminuir desigualdades, siempre tienen que ser bi-polares: orientados
igualmente a los ricos y pobres; hombres como mujeres; a los jóvenes y los adultos y a los
pueblos originarios y a los blancos inmigrantes. O en el caso de los sin tierras, a los sin
tierra y a los con tierra.

5.1 Segmentos de pequeños, medianos y grandes Productores

La reflexión inicial más importante que tiene que realizarse al diseñar o iniciar un sistema
de extensión, se refiere a los segmentos de productores a asistir: ¿son los beneficiarios
solamente el segmento “agricultura familiar campesina”, intensivo en mano de obra,
extensivo en capital y que realiza actividades basadas en recursos disponibles en la propia
finca?; o ¿son los beneficiarios también productores “medianos y grandes”, que practican
una agricultura o ganadería sofisticada, extensiva en mano de obra pero intensivo en
capital y conocimientos científicos?. De hecho, en el Paraguay y otros países del Cono Sur,
la gran mayoría de informaciones técnicas para medianos y grandes productores son
proveídos por servicios no relacionados al sector público, siendo de una alta variación de
fuentes: Internet, periódicos, televisión, folletos, revistas especializadas semanales o
mensuales; algo que se suma la que generan las empresas privadas proveedores de
insumos. En realidad, la mayoría de las fuentes de información para estos segmentos de
productores, está fuera de lo público; y este segmento considera generalmente la
extensión pública solo como una fuente de información o como última fuente a consultar.

El Gobierno, sin embargo tiene que establecer para este segmento de productores,
programas y arreglos macroeconómicos que favorezcan el desarrollo de la agricultura
moderna, exigente en conocimientos científicos y en información especializadas. A estas
fuentes variadas de información, o a la mayoría de ellas, el pequeño productor no tiene
acceso. Dependen ellos en gran parte de los servicios de extensión pública o servicios
privados subsidiados por fondos públicos. Consecuentemente, son ellos el segmento
prioritario a atender por el Gobierno. Pero sería oportuno de parte de un gobierno,
implementar una fuente proveedora de informaciones para el segmento de productores
medianos y grandes, que con la tecnología de comunicación e información que disponen,
puede ser de bajo costo.

5.2 Segmentos especiales: Mujeres, juventud y etnias

La calidad de la intervención de los programas de extensión con las mujeres, presenta


todavía importantes vacíos conceptuales y metodológicos. La inclusión de la mujer en
estos programas como categoría importante, de gran valor en el proceso de desarrollo,
implica favorecer su participación de acuerdo con sus especificidades y características
propias de productora y reproductora de la economía familiar campesina. La
sensibilización y la capacitación de los agentes de extensión sobre este tema, es una
medida necesaria e importante, como también lo es la incorporación de las mujeres en las
instancias de participación y hacía un mayor protagonismo político. Especialmente en el
Paraguay, donde la mujer, a raíz de la historia vivida, ha asumido un liderazgo natural
familiar, moral y laboral poco visto en otros países de América Latina.

La incorporación de la juventud como población meta en programas de extensión, es una


medida estratégica, principalmente en el Paraguay, donde este estrato social (de entre 15
a 25 años), consiste de 1/3 de la población total del país. Sin embargo, esta medida debe ir
acompañada por una serie de acciones, relacionadas con la dotación de tierras y otros
medios de producción; la universalización y un fomento de la permanencia en el medio
rural. También se incluye la creación de fondos especiales para la formación de jóvenes
emprendedores, no únicamente limitados a las actividades agropecuarias.

De acuerdo con Ardila, (2010, Pág.:102), el “trabajo de extensión con las poblaciones
indígenas tiene importantes particularidades a señalar. En primer lugar, el reconocimiento
de los elementos culturales autóctonas que se traducen en una variedad de expresiones
como una cosmovisión, muchas veces contradictoria con los parámetros de los mercados
y la eficiencia productiva. En segundo término, una relación especial con el medio natural
a veces incomprensible para la cultura dominante, que se traduce en formas especiales de
producción y conocimiento. En tercer lugar, un manejo diferente del tiempo y el espacio,
que imprime un ritmo y dinámica propios, poco comprendido por los profesionales
formados en el paradigma de la eficiencia y de la productividad. En cuarto lugar, la
presencia de un patrimonio ancestral de profundo significado, en términos de
cooperación, reciprocidad y confianza; fuente inagotable de capital social y no
necesariamente visible y comprensible para la intervención externa. La intervención
sistemática, respetuosa y metodológicamente correcta en las comunidades indígenas, es
fundamental para la producción de resultados sostenibles hacia su reconocimiento, como
pueblos diversos capaces de asumir un papel protagónico en las sociedades a las cuales
pertenecen”.

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 93 a 95).
MODULO 2: CONOCEN LOS RASGOS PRINCIPALES DE LAS ORGANIZACIONES
CAMPESINAS Y COOPERATIVAS DE PRODUCCIÓN (Ing.Cañete: Este módulo
prefiero cambiar por el módulo “Conocen el proceso de adopción y difusión
de informaciones”).

CONTENIDOS

1 Conocen las la organizaciones campesinas y cooperativas de producción

Las organizaciones campesinas, también llamadas organizaciones locales, comunitarias,


rurales o populares son agrupaciones de base, formales o informales, voluntarias,
democráticas, cuyo fin primario es promover los objetivos económicos o sociales de sus
miembros. Independientemente de su situación jurídica o grado de formalización se
caracterizan por ser grupos de personas que tienen por lo menos un objetivo común.
Actúan conjuntamente ante las autoridades locales asociadas a la idea del desarrollo “de
abajo hacia arriba” y constituyen mecanismos para la obtención de créditos, insumos,
capacitación y otros servicios promoviendo el bienestar de sus miembros.

Los pequeños agricultores, trabajadores rurales, campesinos sin tierra, y otros grupos
desventajados de la población rural no tienen poder de negociación suficiente para lograr
que sus pedidos sean atendidos. De ahí la importancia de agruparse y aunar esfuerzos
para formular ante las autoridades demandas que representen los intereses de la
totalidad de sus miembros.

a) Tipología de organizaciones campesinas

No obstante el bajo nivel organizativo de los agricultores de la Región se observa que


existe una gran variedad de grupos de autoayuda, que van desde los autóctonos a los
consejos comunales y sociedades cooperativas registradas. Puede intentarse así presentar
una tipología abierta de organizaciones campesinas, dejando la posibilidad que puedan
entrar otros grupos participatorios.

a.1. Comunidades campesinas


a.2. Cooperativas agrarias
a.3. Formas organizativas creadas en el marco de la reforma agraria

a.1. Comunidades campesinas


Existe en la Región una rica experiencia en organizaciones sociales y de desarrollo
comunitario, con caracteres que les han permitido persistir a través del tiempo y a pesar
de la marginación que han soportado. Esos caracteres son, entre otros, la homogeneidad
étnica y cultural, el trabajo en común, la ayuda mutua y el empleo de tecnologías
vernáculas.

Las comunidades campesinas, difieren según sus características culturales, ecológicas,


evolución histórica, etc., pero todas se caracterizan por tener relaciones de producción
basadas en el trabajo familiar o bajo formas colectivas entre los comuneros. Producen sus
alimentos básicos con sistemas ancestrales y escasa dotación de recursos, siendo los focos
donde se concentra la extrema pobreza.

Las organizaciones comunitarias de base actúan como intermediarias entre los


agricultores de escasos recursos y las instituciones de investigación y extensión externas.
Muchas de ellas se agrupan en federaciones u organizaciones de segundo grado. Como
continuidad a las actividades de intermediación, las federaciones adaptan y difunden
tecnología en programas que ellas mismas controlan y administran y constituyen un grupo
de presión hacia el sector público y las ONG's agrícolas para orientar su actuación a las
necesidades de las familias rurales pobres. Las comunidades campesinas en Bolivia son el
modelo de organización que mejor se identifica con la realidad cultural (aymará, quechua,
guaraní) del país.

En Ecuador la comuna es la forma organizativa histórica principal, legitimada por el


Estado, que la ubica en el último nivel de la división político-administrativa. Está formada
por un grupo social relacionado por lazos familiares y culturales comunes que habitan un
espacio físico determinado y tienen una división de trabajo comunitario. De las 1859
comunas registradas con cerca de 700.000 habitantes el 80% se hallan en la Sierra (39).
Hay Federaciones de pueblos indígenas de la Sierra y de las Nacionalidades Amazónicas.
En Chimborazo, por ejemplo, las organizaciones de comunidades de habla quechua se
agrupan constituyendo federaciones provinciales de comunidades indígenas (UOCACI y
AOCACH cuentan respectivamente con 29 y 9 organizaciones de base). Otra organización
en el mismo departamento, UNIDAD, construyó una red de organizaciones comunitarias
de habla quechua y ayudó a crear una federación de comunidades indígenas. En respuesta
a la debilidad de los servicios oficiales las federaciones, con el apoyo de ONG's nacionales
e internacionales, iniciaron sus propios programas de investigación y extensión. Como
estrategia importante capacitan indígenas para que actúen luego en sus comunidades
como agentes de extensión (1 y 3).

En Perú la mayor parte del campesinado está organizado en comunidades campesinas,


que tienen su origen en las culturas preincaicas. Existen aproximadamente 5000 comunas
que controlan el 15% del territorio (la mayor parte en la Sierra) y cuentan con el 20% de la
población nacional. No obstante fueron las que resultaron menos beneficiosas del proceso
de reforma agraria. Son organismos de interés público, con personería jurídica, integradas
por familias que habitan y controlan cierto territorio ligadas por vínculos ancestrales,
sociales, económicos y culturales que se expresan en la propiedad comunitaria de la
tierra, el trabajo comunal, la ayuda mutua, el gobierno democrático y el desarrollo de
actividades multisectoriales.

No obstante los graves problemas que las aquejan las comunidades constituyen en la
actualidad las organizaciones productivas más importantes en ciertas regiones (tribus y
comunidades indígenas chaqueñas, andinas y de la cuenca amazónica).

a.2. Cooperativas agrarias

Las cooperativas agrarias, especialmente las que proveen servicios a los agricultores son la
forma más común de organización rural de los productores. En muchos países son las
organizaciones de la población rural con mayor nivel de penetración local que demuestran
alta efectividad en la promoción del progreso socioeconómico de las comunidades rurales
y en la protección de los intereses de los pequeños productores de la Región. Permiten a
sus miembros economías de escala en el acceso a los recursos financieros, proporcionan
un medio institucional para integrar a los pequeños agricultores en la economía nacional.
Además, permiten el intercambio creciente de bienes y servicios entre los sectores
tradicionales y otros subsectores de la economía y contribuyen a que sus miembros se
beneficien con la transferencia de tecnología. En su forma ideal las cooperativas se
adaptan a numerosas actividades económicas y resultan especialmente idóneas para
proporcionar servicios financieros a las comunidades rurales al operar a nivel de base,
entre personas que se conocen bien, requisito fundamental para tener confianza. Con
frecuencia suelen ser las únicas instituciones financieras (u organismos formales) en el
área rural suplementando las fuentes tradicionales, informales de crédito (13).

Factores importantes para el éxito de las cooperativas son, entre otros, el desarrollo
institucional “de abajo hacia arriba”, la capacitación a todos los niveles, la confianza en la
mobilización de ahorros, el seguimiento y la auditoría.

Existe en la región gran número de cooperativas agrarias, de crédito y pesca (más de


23.000 al servicio de 10.3 millones de miembros según cifras de COPAC en 1987). Cabe
señalar que las mujeres constituyen una proporción muy pequeña del número total de
miembros de las cooperativas agrarias.

En Brasil las cooperativas comercializan el 83% del trigo y el 68% de la leche producida en
el país; en Colombia las cooperativas de pequeños agricultores comercializaron el 35% de
la leche fresca y el 6% de las exportaciones totales de café (32). En Chile la Confederación
de Cooperativas Campesinas (CAMPOCOOP) unificó al movimiento cooperativo.
En Ecuador de las 1750 cooperativas registradas más del 50% están en la Costa (39).

En cuanto a la estructura administrativa de las cooperativas agrícolas, se ha avanzado


mucho en la descentralización disminuyendo la participación de los gobiernos. Con
respecto a las organizaciones de segundo y tercer grado, existen en Costa Rica la
Federación de Cooperativas de Producción Agraria y Servicios Múltiples R.L. (FECOPA) y la
Federación Nacional de Cooperativas de Mercadeo Agropecuario R.L. (FEDEAGRO); en El
Salvador la Confederación de Asociaciones Cooperativas de El Salvador (COACES) y
en Guatemala la Federación de Cooperativas Agrarias (FEDECOAG) y la Confederación
Guatemalteca de Federaciones Cooperativas (CONFECOOP) que agrupa a diez
federaciones (30).

a.3. Formas organizativas creadas en el marco de la reforma agraria

Estas organizaciones reciben diferentes nombres según los países pero tienen en común
una estructura administrativa de tipo cooperativo sustentándose en los principios de
participación democrática y trabajo comunitario. Pero en la práctica, su poder de
negociación es escaso, carecen de infraestructura y de servicios de apoyo. En general,
salvo los casos de Cuba y Nicaragua, estas organizaciones, cuando se vieron privadas del
apoyo estatal no pudieron consolidarse como entes autónomos y estables.

En Paraguay las Ligas Agrarias Cristianas han dado origen en 1980 al Movimiento
Campesino Paraguayo (MCP) y en 1986 a la Organización Nacional Campesina (ONAC) que
actúan en defensa de los intereses gremiales y derechos del campesinado, efectuando
movilizaciones y reclamos de acceso a la tierra. En 1986 nacen la Coordinación Nacional
de Productores Agrícolas (CONAPA) y la Unión Nacional Campesina Oñondivepa,
integradas - como la ONAC - por comités de agricultores y comisiones vecinales. A su vez
la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) nuclea al MCP y a CONAPA. Existen además en
Paraguay organizaciones regionales que abarcan unidades departamentales y coordinan
las acciones de comités locales.

En Colombia la reforma agraria formó empresas comunitarias y grupos comunitarios con


la propiedad asociativa de la tierra y la explotación en común. En Chile, de 1973 a 1987
coexistieron diferentes tipos de organizaciones productivas con participación del
campesinado, entre ellas las cooperativas de la reforma agraria y las sociedades de
cooperación agrícola (SOCAS). Las primeras, a pesar de contar con títulos definitivos de
propiedad, decayeron por el interés de los socios en tener parcelas individuales. Las
SOCAS fueron promovidas por el Gobierno y constituyen asociaciones de productores que
administran bienes comunes de los predios del sector reformado luego de la asignación
individual de tierras.

Las reformas agrarias de Ecuador. El Salvador y Honduras crearon cooperativas.


En Honduras la reforma agraria estableció, además, asentamientos (con la propiedad
estatal de la tierra) y empresas asociativas (siendo la tierra propiedad de las asociaciones).
La reforma agraria de Nicaragua en 1981 creó cooperativas de producción en tierras
abandonadas o subutilizadas, existiendo asimismo la Federación de Cooperativas de la
Reforma Agraria (FECORAH). En Panamá la reforma agraria estableció asentamientos
campesinos (propiedad estatal de la tierra) y Juntas Agrarias (propiedad asociativa de la
tierra).
En Perú, a partir de la reforma agraria de 1969 se formaron “empresas asociativas”
(cooperativas agrarias de producción (CAPs), sociedades agrícolas de interés social (SAIS) y
empresas rurales de propiedad social (ERPS)) como formas participativas impulsadas por
el Gobierno. La baja productividad y el bajo rendimiento del trabajo demostraron no
garantizar la racionalidad capitalista en la explotación agrícola. Pero se promovió la
participación de los trabajadores socios en la gestión de las empresas y fuera de ellas (a
través de sindicatos, ligas agrarias, por ejemplo la creación de la Confederación Nacional
Agraria (CNA)). En la década de los 80, en un proceso de liberalización del agro, se
produce la parcelación agraria de las empresas asociativas. El “cambio de modelo
empresarial” condujo al sistema de Cooperativas Agrarias de Usuarios (CAUs), régimen en
el cual los productores socios parceleros conducían directamente sus parcelas pero sin
beneficiarse con créditos ante la banca privada debido a que las tierras no eran
hipotecables. Las leyes de 1991 autorizan la compra, hipoteca y alquiler de los bienes
fijando ciertos límites de superficie, que varían si la tierra es de riego o de temporal y si
está en el litoral costeño, en las montañas o en las zonas bajas de la selva.

La reforma agraria en la República Dominicana estableció asentamientos colectivos (con


la propiedad estatal de la tierra) y asentamientos asociativos (con la propiedad asociativa
de la tierra) (42).

En Perú los gremios representativos de las empresas asociativas nacidas de la reforma


agraria realizaron en 1974 el I Congreso Nacional Agrario (CNA) que agregó en su
estructura como áreas económico-producticas, los comités de productores (81 en total)
garantizando así una sólida participación de los agricultores, siendo disuelto en 1975 al
desmontarse la reforma agraria. La participación de las organizaciones y gremios agrarios
en el período 1980-85 se dirigió a la defensa de la reforma agraria realizando en 1983 el I
Congreso Unitario Nacional Agrario (CUNA) con la participación de 39 organizaciones
agrarias. Las sucesivas políticas de concertación del Gobierno con las organizaciones
agrarias estuvieron acompañadas de inclusiones y exclusiones de las organizaciones y
gremios de campesinos y productores agrarios. La concertación campesina viene dando
pasos importantes mediante la propuesta de concertación desde las bases. Son hitos de
este proceso, entre otros: la creación en 1981 del Frente Unico de Defensa de la
Autogestión (FUDA), integrado por varios gremios y comunidades nativas y al año
siguiente la creación del Frente Unitario de Defensa del Agro Nacional (FUDAN), que
buscaron armar bloque ante la administración estatal para participar y democratizar las
decisiones del Gobierno. Además, se destacan el Sindicato Unico de Trabajadores del
Sector Agrario (SUTSA), la Asociación Nacional de Parceleros (ANAPA), la Federación
Nacional de Campesinos del Perú (FENCAP), la Federación de Trabajadores del Azúcar y la
Confederación de Campesinos del Perú (CCP). La Coordinadora Nacional Campesina y
Nativa (CNCN) está llamada a ser una instancia de convocatoria alrededor de intereses y
objetivos comunes que fortalezcan la capacidad de interlocución campesina nacional ante
otros gremios representativos e instituciones gubernamentales (8).

http://www.fao.org/docrep/003/t3666s/t3666s04.htm#TopOfPage
MODULO 2: (CONOCEN) EL PROCESO DE ADOPCIÓN Y DIFUSIÓN DE
INFORMACIONES

CONTENIDOS

1 Introducción a la temática
La difusión es el proceso con cual una innovación es comunicada mediante diferentes
canales, durante un tiempo determinado entre miembros de un sistema social.
Asumiendo que las decisiones no son autoritarias ni colectivas, cada miembro de un
sistema social está confrontado con su propio proceso de innovación-decisión, que
consiste de 5 etapas (Rogers, 2003): a) conocimiento, b) persuasión, c) decisión, d)
implementación y e) confirmación. Estas etapas del proceso de difusión (o innovación-
decisión) y sus características serán objeto principal de este capítulo. Una innovación
puede ser una información, un producto y hasta una idea.

La Extensión Rural eficaz tiene que proporcionar el acceso adecuado y oportuno de los
productores a informaciones relevantes. Sin embargo, aunque el acceso a las
informaciones apropiadas es necesario para mejorar la producción y productividad, no es
el único factor que influye en la adopción de la información. En general, los productores
van a adoptar una información tecnológica cuando ésta es apropiada a sus condiciones
socioeconómicas, agroecológicas y culturales. La disponibilidad de tecnologías mejoradas;
el acceso a insumos y crédito, mercados, precios y probables ganancias a un riesgo
aceptable, son claves en el proceso de adopción. Además, hay que considerar que los
productores, en muchos de los casos, tienen varias fuentes de información. La Extensión
Rural pública es solamente una fuente de información, pero no necesariamente la más
eficiente. En la medida que el proceso de desarrollo económico y social avanza,
generalmente aumentan en la misma medida las fuentes de información para la población
rural. Sin embargo, hay que considerar que para la población rural más pobre, las
informaciones provenientes de la Extensión Rural pública muchas veces es la única fuente
de información. Esta fuente de información tiene una cobertura muy limitada. La Figura
Nº 18 indica las fuentes y la cobertura de la Asistencia Técnica/Extensión Rural en el
Paraguay. De acuerdo a los datos del CAN 2008, solamente 44.206 pequeños
productores/as o 15 % de los 289.649 unidades productivas reciben asistencia técnica de
las instituciones públicas DEAg y CAH.
Figura: Censo Agropecuario Nacional (CAN) 2008. Asistencia Técnica (AT): Cobertura y fuentes.

Es cierto que la Extensión Rural puede acelerar el proceso de adopción


considerablemente. Sin embargo, cualquier sistema de extensión, tiene que llevar en
cuenta la efectividad de costo. Razón por la cual es indispensable monitorear y evaluar el
impacto económico proporcionado por este servicio, así como el costo para el Estado o
para una empresa privada prestadora de los servicios de extensión (véase el Capítulo Nº
11). Es sumamente importante evaluar la efectividad económica de la entrega de
informaciones a una audiencia de manera frecuente, mediante un sistema de monitoreo y
evaluación. Cabe la responsabilidad de esta tarea al gerente del sistema de Extensión
Rural.

Un Sistema de Extensión Rural, proporciona generalmente un impacto mayor al inicio de


un proceso de adopción de innovaciones, cuando el desequilibrio informacional (y el
diferencial productivo) es también mayor. En la medida que el tiempo pasa, la tasa de
adopción de una información (también denominado innovación) disminuye, pero el
número total de productores que adoptan la tecnología (número total de adopciones)
sigue en aumento, y con este aumento, la efectividad económica de un Sistema de
Extensión Rural. Sin embargo, para una mayor efectividad de costos, el sistema tendrá que
adecuar continuadamente los métodos y medios de Extensión Rural a las diferentes
etapas de adopción prevalecientes en una región (véase el Capítulo Nº 9).

Las informaciones técnicas una vez aplicadas, resultan en tecnologías. Sin embargo en el
marco de la ciencia de la difusión (Diffusion Research en inglés) las palabras “información
tecnológica”, “innovación tecnológica” y “tecnología” son sinónimos (Rogers, 2003). En
este contexto, innovaciones pueden ser informaciones, productos, aparatos,
equipamientos, pero también procedimientos e ideas. En el marco del trabajo de
extensión son de interés aquellas innovaciones que tienen relación con la “solucionática”,
o sea, con la solución de problemas que se presentan a la población rural. La investigación
sobre el proceso de difusión, se inició ya al final de los años ‘20 a raíz de la preocupación
del Servicio de Extensión Agrícola de los Estados Unidos, sobre el impacto del servicio en
el bienestar de su clientela. Como este impacto sobre el bienestar fue de difícil
comprobación, se recurrió al número de “innovaciones” adoptados por la clientela, como
indicador de éxito del trabajo de extensión (BMZ/GTZ, 1987).

Aunque la difusión de innovaciones tenga importancia para todos sectores de la sociedad,


la Agrosociología ha tomado el liderazgo en ésta temática. Hoy existen miles de resultados
de investigaciones realizados a nivel global por diferentes instituciones especializados en
esta área - que si se revisan - proporcionan más confusión que solución, por la alta
variabilidad de opiniones y resultados. Por eso, en este libro seguimos la “corriente
difusionista” que tiene a Rogers, E.M. como principal exponente de esta rama científica.

2 La difusión de innovaciones
En la mayoría de los casos, en los cuales se da la difusión de innovaciones en la sociedad
de una determinada región, este proceso se da en forma de una curva. Al inicio, la tasa de
adopción es baja; luego aumenta y se reduce otra vez al final. Cuando se presenta el
proceso en forma gráfica, resulta una curva en forma de S (véase la siguiente Figura).

Figura: Una forma de difusión de innovaciones.

La tarea principal de la Extensión Rural es impulsar y acelerar la difusión de informaciones


y con esto, aumentar el ingreso familiar de la población rural, que luego se manifiesta en
un mejoramiento del nivel de vida en un lugar o una región. Un ejemplo de difusión de la
innovación “Agricultura de Conservación” (cultivar sin arar, siembra directa, uso de
abonos verdes, rotación de cultivos)” impulsado por el “Proyecto Manejo Sostenible de
Recursos Naturales (PMRN)”, se puede observar en la siguiente Figura.

Figura: Tasa de adopción de innovaciones en el caso de la Agricultura de Conservación (AC) por agricultores
“asistidos” por el Proyecto de Manejo Sostenible de Recursos Naturales (PMRN), Departamento de
Concepción, 2007.

La Figura muestra que la asistencia técnica realizada por el “Proyecto Sostenible de


Manejo de Recursos Naturales” desde el año 2004, logró hasta el año 2007 adopciones de
la Agricultura de Conservación (AC) con 2008 productores. Además, en una encuesta
realizada en el año 2006/2007, se detectó una diferencia del ingreso familiar anual de US$
329 por familia campesina asistida por el PMRN (que arrojaron un ingreso familiar anual
de US$ 3.084), comparado con familias campesinas no asistidas, pero de tamaño y
características socioeconómicas y culturales similares (que arrojaron un ingreso familiar
anual de US$ 2.755). Se puede afirmar que la asistencia técnica de parte del referido
Proyecto, proporcionó al Departamento de Concepción, un ingreso adicional de US$
660.632 durante el año agrícola 2006/2007, a raíz de la difusión de la Agricultura de
Conservación.

3 Las etapas del proceso de adopción de informaciones técnicas

Antes de profundizar en el proceso de adopción y difusión de innovaciones, denominado


por algunos también como proceso innovación-decisión, conviene explicar algunos
términos utilizados por autores de referencia, tales como Rogers y McGuire. Como ya se
ha mencionado anteriormente, las palabras “información tecnológica”, “innovación
tecnológica” y “tecnología” son sinónimos para dichos autores. Para ellos, tecnología es un
diseño para instrumentar una acción. Generalmente contempla dos componentes: el
aspecto de “hardware”, consistente en una herramienta o de un cuerpo en el cual la
tecnología está incorporada (P.ej.: la caja con conductores y disco duro de una
computadora); y el software, que consiste de la base informática (P.ej.: instrucciones para
el uso, programas) que permiten usar el equipo, aparato o herramienta por un tiempo
prolongado (Rogers, E.M., 2003). Para ellos, una innovación es una idea, comportamiento
u objeto que es percibido como nuevo por la audiencia.

Por lo general, nosotros percibimos una innovación como “hardware”. De hecho, el


aspecto de hardware (máquina, herramienta, caja, televisor, auto, u otro) es dominante
en nuestra mente cuando hablamos de innovaciones. Sin embargo, una innovación puede
consistir exclusivamente de informaciones, tal como una ordenanza municipal, el estatuto
de una cooperativa, o un instructivo para la formación de grupos. La difusión de estos
tipos de información, que representan un “software”, también se ha investigado, aunque
en estos casos las tasas de adopción no se pueden verificar fácilmente, por ser un
componente no muy aparente o palpable. Aparte hoy día, una innovación tecnológica casi
siempre consiste de ambos componentes, el hardware y el software, y representa casi
siempre un aspecto de beneficio para una sociedad.

En el marco de una investigación realizada por Rogers (Rogers, 1960), muchas personas
manifestaron que ellos habían pasado por varios etapas o fases desde el primer momento
de haber conocido la tecnología (o información) hasta la decisión de adoptarla. Las
personas reconocieron que mientras duró el proceso, recibieron información sobre la
innovación de fuentes (canales) variables. Además, la mayoría de ellos, requerían de un
tiempo hasta la adopción e implementación, que varía entre un día a un año y hasta más.
El proceso de adopción, difusión o “innovación – decisión”, es un proceso en el cual un
individuo está pasando (1) del primer conocimiento de una innovación, (2) a la formación
de una actitud en relación a esta innovación, (3) hacía una decisión de adopción o
rechazo; (4) la implementación de la innovación y finalmente, (5) a la confirmación en
relación a la decisión tomada (véase siguiente Figura):

Figura : El modelo de difusión de innovaciones. (Rogers, 1995 y 2003).


Para Rogers, el conocimiento ocurre cuando un individuo está expuesto a una innovación
existente y logra ganar mayor entendimiento sobre el funcionamiento de la misma. La
persuasión ocurre, cuando un individuo se empeña en actividades que llevan a pensar
sobre una eventual adopción o un rechazo de la innovación. La decisión se da cuando un
individuo se empeña en actividades que llevan a la adopción o rechazo. La
implementación ocurre cuando un individuo pone la nueva idea en práctica. Por último,
una confirmación ocurre, cuando el individuo busca el reconocimiento en relación a su
decisión de adoptar la innovación. Durante la etapa de persuasión, pero especialmente
durante la etapa de decisión, un individuo tiene el deseo de buscar informaciones,
sobretodo en relación a la reducción de incertidumbres o riesgos.

Otro autor (McGuire,1989) está de acuerdo con las cinco etapas del proceso de
innovación-decisión, aunque tiene diferentes interpretaciones en relación a las cinco
etapas. El interpreta la etapa conocimiento como etapa donde el individuo procura
acumular mayor entendimiento sobre la innovación e informarse sobre las destrezas
necesarias para la implementación. La etapa de persuasión se centra en cómo
familiarizarse con la innovación y tomarle cariño. En relación a la etapa de decisión, el
individuo busca mayor información sobre el funcionamiento y tiene la firme intención de
probar la innovación. La etapa de implementación ocurre, cuando el individuo busca
mayor información sobre el manejo y funcionamiento, y usa la innovación regularmente; y
la etapa de confirmación se produce cuando el individuo reconoce el beneficio y comienza
promocionar la innovación a otros individuos.

Por la importancia que tiene el proceso de adopción, y en el marco de este proceso, el


proceso de innovación-decisión para la utilización de métodos y medios apropiados de
extensión, el autor de este libro ha ideado a lo largo de su trabajo con la Extensión Rural
en América Latina, un proceso alternativo, orientado también en las cinco etapas surgido
por Rogers y McGuire. Este proceso de innovación-decisión puede apreciarse en la Figura
siguiente (Figura (a)). El proceso de adopción sugerido asume que un individuo pasa por
cuatro (4) etapas o escaleras hasta llegar a la adopción o rechazo de una innovación.
Finalmente, una vez adoptada una innovación ocurre una quinta etapa, la de la
confirmación.
Figura (a): Las cinco etapas del proceso de adopción (innovación-decisión): desde el problema del zapato
roto hasta la adquisición de nuevos zapatos.

La primera etapa es denominada interés. Surge de un problema sentido por un individuo


o grupo y el deseo de superar este problema. Para el efecto, un individuo o grupo busca
informarse mejor sobre posibles soluciones y quiere conocer las posibles alternativas.
Cuando esta etapa ocurre, la Extensión Rural, puede facilitar informaciones que plantean
posibles soluciones a su clientela; proporcionando mayor conocimiento sobre ellos. Los
métodos y medios más apropiados para apoyar la clientela (pequeños productores) en
esta etapa, son medios los masivos, por su efectividad en costos, o reuniones en grupos.

En la etapa de evaluación, un individuo o grupo de personas, en base a los conocimientos


adquiridos, se acerca a las posibles soluciones y evalúa las diferentes opciones en relación
al problema presentado, así como también analiza su situación económica, social y
cultural en relación a las posibles innovaciones. Cuando ocurre esta etapa, Extensión Rural
puede apoyarla con su clientela, en el sentido de acercarla más a las posibles soluciones
(innovaciones), mediante visita a fincas, excursiones/giras a lugares donde se adoptó la o
las innovaciones, y reuniones en grupos, donde se acerca la audiencia a las innovaciones
ya adoptadas por otros individuos.

A llegar a la etapa de prueba, el individuo busca mayor información sobre el


funcionamiento y tiene la firme intención de probar la innovación. Durante esta etapa, los
métodos y medios más apropiados para facilitar a un individuo o un grupo la adopción,
son las demostraciones de métodos o resultados en la propia finca; el realizar giras a
productores que ya han adoptado estas o innovaciones similares; o alternativamente
realizar días de campo, mostrando el impacto que se produjo por las innovaciones
aplicadas en otro lugar.

En la etapa de adopción el individuo adquiere/adopta la innovación y comienza a usarla


regularmente o, alternativamente la rechaza. Esta es la etapa más crítica, tanto para la
clientela como también para la extensión. Al iniciarse esta etapa, individuos o grupos
buscan generalmente conocer todos los aspectos que significan riesgos potenciales antes
de tomar la decisión de adopción o rechazo. La Extensión Rural debe asegurar a la
clientela durante esta etapa, un proceso de adopción sin obstáculos. O sea, preparar el
camino para que la adopción se lleve a cabo. Esto requiere, en la mayoría de los casos, la
disponibilidad de crédito, insumos o mercados en tiempo oportuno, proveídos por otras
instituciones u organizaciones. Para apoyar la clientela durante esta etapa, el rol de la
extensión es el de planificación, de coordinación y cooperación con otros entes
prestadores de servicios.

Después de la etapa de adopción, ocurre en la mente de un individuo o grupo


generalmente la etapa de confirmación, donde el individuo o grupo utiliza regularmente
la innovación, le toma cariño; busca reconocimiento por su decisión y comienza a
promocionarla entre otros individuos o grupos. Esta etapa la puede apoyar Extensión
Rural con medios masivos, a través de radios comunitarias. A este nivel de adopción, es
importante para la Extensión Rural pensar en el “reinventar tecnológico”, o sea en la
revisión y actualización de la innovación adoptada por la clientela.
Figura (b): Las cinco etapas del proceso de adopción (innovación-decisión).

Para facilitar el entendimiento de proceso de innovación-decisión, el autor, cuenta a los


participantes de seminarios de capacitación para agentes de Extensión Rural, en base delo
expuesto en la Figura anterior (Figura (b)), la siguiente anécdota:

Etapa de interés: Juan se dirige en un día lluvioso después del trabajo hacía su casa,
cuando su colega de trabajo (José) pasa con un auto cerca de él y le moja su traje. Pero no
fue esto que dio rabia a Juan, sino el hecho de que su colega José, se encontraba con
Judith, la novia de Juan, sentada a su lado; en un coche lindo y encima mojándole. La
innovación que llamo en este caso atención a Juan no era tanto su novia Judith, pero sí el
coche impecable de José, razón principal de la traición y consecuentemente, de un
problema sentido.

Etapa de evaluación: Pocos días después, Juan compra el diario y revisa la parte de
clasificados en automotores: habían en venta camiones tumba, motos y autos de todas las
categorías. Le gustó uno, parecido al de Juan: una limosina de color oscuro. Revisa en su
mente el estrato de su cuenta y el monto de sus haberes. Allí quedó su deseo. Pero
encontró un escarabajo colorado, color bandera de su querido partido político y color de
los amores a un precio razonable.

Etapa de prueba: Informándose bien en su casa sobre la historia del escarabajo, sus
cualidades y visitando otro oferente de escarabajos de colores diferentes, decide días
después volver a la oferente del vehículo colorado, con el deseo de revisar
minuciosamente el motor y realizar una prueba de manejo. ¡Qué calidad!
Etapa de decisión: Analizando algunos riesgos, tales como un posible choque e
imaginándose el pasar con este coche frente a su novia Judith, con la intención de invitarla
a dar un paseo, decide adquirir el vehículo, comenzando a usarlo solamente los días
domingo.

Etapa de confirmación: Encantado con el comportamiento de su escarabajo, se dedica


diariamente a la limpieza de él y empieza a difundir las virtudes del vehículo. Judith, su
novia, pasó al olvido. Otro ejemplo del proceso de adopción en 5 etapas se ha ilustrado en
la Figura (a). Se refiere al problema del “aprieto del zapato” y qué etapas de adopción
ocurren a este señor hasta que adquiere un par de zapatos nuevos y los usa
frecuentemente.

Lo que nos enseñan las diferentes etapas del proceso de innovación-adopción, es que un
individuo o grupo pasa en el marco de este proceso por distintas situaciones y emociones;
y que existen diferentes canales de información que pueden - de una u otra manera –
acelerar o frenar el proceso de innovación - decisión. La Extensión Rural tiene en este
contexto el rol del acelerador del proceso. Los canales de información o aceleradores de la
Extensión Rural se denominan métodos y medios. Las diferentes etapas del proceso de
innovación y los métodos y medios más apropiados de la extensión para estas distintas
etapas, están relacionadas en forma resumida en el siguiente Cuadro.

Cuadro N° 5:
Cuadro: Las diferentes etapas de adopción (innovación-decisión)

Para subrayar el efecto diferente que pueden ejercer métodos y medios de comunicación
sobre la adopción de innovaciones, se presenta la siguiente Figura, que muestra
claramente la diferencia de efectos sobre la adopción, proporcionada por un medio
masivo y un método (comunicación personal) de comunicación. Otra lección que puede
tomar la Extensión Rural de esta Figura, es que un agente de extensión, oriundo del
mismo ambiente que su clientela (network), puede contribuir con más efectividad a la
adopción de innovaciones, mediante la comunicación interpersonal con individuos o
grupos (peer networks-pn) de un contexto/ambiente similar.

Figura: Influencia de la comunicación personal versus medios masivos con el correr del tiempo.

Por otro lado, la Figura arriba muestra lo que muchos trabajadores de la Extensión Rural
en Paraguay y otros países del mundo ya sabían: que la comunicación directa con la
clientela (visita a finca y con ella, la conversación persona a persona) siempre ha sido el
método más efectivo. Pero no es solo la efectividad de un medio lo que importa en el
trabajo de la Extensión Rural, pues igual importancia y consideración debe darse a la
efectividad de costo de los métodos y medios a ser utilizados.

A finalizar este capítulo, queremos resaltar a nuestros lectores lo siguiente: la utilización


de métodos y medios de Extensión Rural, en forma apropiada y oportuna, contribuye en
acelerar el proceso de adopción. Por esta razón, un Sistema de Extensión Rural con
pretensiones de eficiencia y efectividad, tiene que entenderlo y considerarlo en sus
programas, proyectos y actividades. Al mismo tiempo queremos llamar la atención sobre
lo siguiente: ¿Por qué algunas innovaciones se difunden más rápidamente que otras? ¿Por
qué algunas innovaciones no se adoptan, o se adoptan parcialmente? ¿Porque algunas
innovaciones se adoptan durante la vigencia de proyectos o subsidios, y después
desaparecen? Se trata esencialmente de una cuestión del grado de percepción que tiene
un individuo o grupo acerca de las ventajas económicas; del prestigio social, de la
conveniencia o satisfacción que proporciona una innovación. Es por ello que la Extensión
Rural nunca puede perder de vista la cualidad de una innovación para su clientela. La
innovación tiene que tener una ventaja comparativa; ser aplicable, tener compatibilidad
con valores y prácticas existentes; ser de fácil uso y tener la capacidad de mostrar
resultados. (véase el Capítulo Nº 7).

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 119 a 128).
MODULO 3: (DISTINGUEN) MÉTODOS Y MEDIOS DE EXTENSIÓN RURAL

CONTENIDOS

1 Introducción a métodos y medios de Extensión Rural


Una vez detectados los principales problemas o deficiencias que puede sentir una
población rural en una región y teniendo respuestas apropiadas o adecuadas para la
problemática dada, la Extensión Rural está dando pasos importantes hacía la eficiencia
esperada por sus comitentes (mayormente el Estado o una empresa) y por la población
rural. Otros dos aspectos centrales para lograr una eficiencia deseada, tienen que ver con
la agilidad de la transferencia de las respuestas apropiadas a los problemas sentidos; y con
la calidad de la organización de la institución encargada de la Extensión Rural. En este
Capítulo queremos referirnos a la agilidad o velocidad de la transferencia de
informaciones, mediante la utilización de métodos y medios adecuados de Extensión
Rural, vista como “buena vendedora”. Y esto se logra a través de la aplicación de métodos
y medios apropiados. Resultan adecuados o apropiados cuando:

- Son los más indicados para el proceso de adopción prevaleciente en la estructura mental
de una persona o de un grupo de personas en una región.

- Son de menor costo para la Extensión Rural.

En el contexto de transferencia de informaciones, una población atraviesa un proceso


lógico de adopción, cuando una información es transferida a una persona o un grupo de
personas. En el caso de informaciones técnicas, sociales u organizativas/administrativas,
este proceso puede diferenciarse en cinco etapas claramente definidas, lo que se conoce
como “proceso de adopción” o proceso de “innovación-decisión”. Estas cinco etapas son:
interés, evaluación, prueba, adopción o rechazo y confirmación (véase el Capítulo N° 8).

Como habíamos explicado en este capítulo, el proceso implica que los métodos y medios
de Extensión Rural, deberían ser seleccionados bajo la consideración de las etapas
prevalecientes en la estructura mental de un individuo o grupo. En otras palabras: hay
métodos y medios de extensión, que cuando son utilizados en una época inoportuna,
proporcionan costos pero no efectos; y que cuando se aplican oportunamente, aceleran
la transferencia y la adopción de informaciones.

Seguidamente, queremos presentar al lector diferentes métodos y medios de Extensión


Rural, algunos en uso amplio en el Paraguay; otros, como el celular, en uso ascendiente,
considerando al mismo tiempo experiencias obtenidos por la aplicación de éstos en
América Latina y otros continentes.
2 Métodos de Extensión Rural

Los métodos y medios de la Extensión Rural, son técnicas de comunicación que se aplican
entre agentes de extensión y su clientela, con el objetivo de apoyarla y motivarla para la
solución de sus problemas. La selección y aplicación de los métodos y medios depende de
la cantidad de personas a contactar o transmitir informaciones; de la etapa del proceso de
adopción prevaleciente en la estructura mental de un individuo o grupo; de la capacidad
financiera, organizativa y gerencial de la institución de Extensión Rural; y de la
complejidad del problema que se presenta a la clientela. Dependiendo de la cantidad de
personas a contactar, se diferencia entre métodos y medios de comunicación individual,
de comunicación grupal y de comunicación masiva. Los métodos son aquellos
procedimientos de Extensión Rural que son generalmente de mayor intensidad, pero
aplicados a un menor número de personas. Deben ser utilizados en caso de transferencia
de temáticas más complejas. Los contenidos de Extensión Rural transferidos por métodos,
preferentemente deben ser acompañadas o complementados por los medios de
Extensión Rural, que presentamos en el siguiente sub-capítulo.

2.1 Métodos individuales de comunicación

Los métodos individuales son probablemente los métodos universalmente más usados; y
tienen absoluta preponderancia en los países pobres (vía de desarrollo). De acuerdo a las
situaciones que se encuentran en el trabajo de Extensión Rural, pueden ser usados en la
comunicación individual tres diferentes modelos de comunicación:

El modelo “diagnosis – prescripción”, que puede ser el más adecuado para responder a
una o dos preguntas, a las cuales se puede dar respuestas o soluciones definitivas. El
agente de extensión es el individuo que puede responder o sabe cómo resolver y el rol del
cliente es esencialmente pasivo (relación doctor – paciente).
El modelo “aconsejador”, que se recomienda para una situación donde los sentimientos y
valores del cliente están involucrados y estos valores están juzgados. En este caso, el rol
del agente es de una persona confiable que sabe escuchar y que ayuda al cliente a
ordenar sus ideas de una manera que pueda llegar o extraer sus propias conclusiones.

El modelo “participativo” (diálogo) es probablemente el enfoque de comunicación más


utilizado por los agentes de extensión en sociedades democráticas. Mediante este
modelo, el agente y el cliente contribuyen mutuamente a una decisión que afecta el
cliente. Al hablar de la comunicación individual, generalmente se diferencia en el trabajo
de Extensión rural, entre “visita a finca” y “consulta en oficina”. Por el elevado costo que
tienen estas metodologías, su uso debe ser limitado a la transferencia de informaciones
técnicas, sociales u organizativas complejas y de difícil entendimiento; también a la
elaboración conjunta de solución de problemas que se presentan al cliente; y para el
asesoramiento organizativo/administrativo. Siendo probablemente los métodos de
comunicación más efectivos para la transferencia de informaciones, su aplicación debe
estar restringida a situaciones que requieren de su aplicación como precondición absoluta
para la adopción de informaciones.

La visita a finca

La visita a finca comparada con la consulta, tiene las siguientes ventajas: El productor o
clientela se siente siempre más seguro en su unidad productiva y ambiente agroecológico,
razón por la cual tiene una mayor disposición para conversar y discutir abiertamente.
Además, los problemas que se presenten a la clientela pueden ser verificados con mayor
objetividad por el agente de extensión en el mismo lugar. Ambos aspectos facilitan la
elaboración de soluciones en forma conjunta. Visitas frecuentes a finca posibilitan al
agente de extensión, acumular la necesaria experiencia práctica para un buen
extensionista. El accionar del pequeño productor de América Latina está fuertemente
relacionado a la disponibilidad de recursos en la finca, generalmente adecuados en
disponibilidad de mano de obra, pero escaso en capital. Se trata de aspectos a los cuales
no se da importancia en procesos de educación formal, pero que son requerimientos para
lograr “empatía” con la clientela (Birbaumer, 1992; Nikahetiya et al., 1977). Aunque esta
metodología es todavía la más universal en el trabajo de la Extensión Rural, está
disminuyendo su uso frecuente en regiones donde la clientela tiene acceso a la telefonía
móvil, por la introducción de sistemas SMS en el trabajo de Extensión Rural, que en el
medio paraguayo, permite enviar y recibir mensajes desde kilómetros de distancia con un
costo de alrededor de 100 guaraníes por parte del cliente o de la organización de
extensión; mientras que una visita a finca, generaría un costo de 10.000 a 20.000
guaraníes a la institución (USAID, 2010).

Foto: La visita a finca, es la metodología de extensión más utilizada en el mundo envía de desarrollo: Es de
efectividad elevada pero también de costo elevado.
La consulta

En países en vías de desarrollo, las consultas en las oficinas de los agentes de extensión
generalmente son menos frecuentes que las visitas en la finca. Esto, por la distancia que
se tiene que recorrer para llegar a estas oficinas; por la incertidumbre en encontrar al
extensionista de confianza; problemas con el transporte y timidez en presentar sus
problemas en un ambiente ajeno a sus costumbres. Las consultas como método de
extensión aumentan generalmente en regiones que experimentan un desarrollo
económico y social más avanzado; o se dan con una clientela de mayores recursos y/o
experimentada, con el debido trato a funcionarios o autoridades. En el caso de la
introducción de esto método en una región - que es mucho más efectivo en costos
comparado con las visitas a fincas

- deberán considerarse los siguientes puntos (Birbaumer, 1992; Albrecht, Bergmann y


Dietrich, 1987; Oakley y Garforth, 1985, Nagel, 1983):
- La clientela tiene que ser informada sobre el horario de las consultas.
- La clientela no debe ser expuesta a largas horas de espera.
- Aunque la oficina de extensión sea modesta, deberá encontrarse ordenada y limpia.
- Ofrecer una silla y mate o café, ayuda a la generación de un ambiente relajado y
amigable.
- En caso de la implementación de este método de extensión, debe implementarse un
registro de la clientela, que permita verificar los problemas presentados y las soluciones
acordados.

La consulta es un método relativamente efectivo y de menor costo cuando se compara con la visita a finca;
pero es de escasa utilización en América Latina.

2.2 Métodos grupales de comunicación


Las reuniones grupales son aquellas metodologías donde uno o más agentes de Extensión
Rural, establecen contacto con varios representantes o miembros de la clientela, que
pueden estar vinculados por un reglamento formal o informal. Esta metodología permite
la capacitación de un importante número de personas, incluso con una reducida cantidad
de recursos financieros, materiales y personales. Presenta ventajas en costo y tiempo
cuando se compara con las visitas a finca o consultas. Además, la reunión con grupos
facilita una mejor participación de la clientela en discusiones y la elaboración de
soluciones para problemas que afectan a miembros de un grupo, de una región. El agente
de extensión puede recurrir a procesos de dinámica de grupos, que aceleran la
transferencia de informaciones y facilitan la disposición de clientes hacia la toma de
decisiones. Por otro lado habrá que considerar que la extensión en grupos, tiene sus
limitaciones cuando se requiere transferir o discutir aspectos tecnológicos, sociales u
organizativos/administrativos de mayor complejidad (Birbaumer, 1992; Swanson y Claar,
1984, Denzinger, 1979).

Llama la atención que en la literatura sobre Extensión Rural en América Latina, África y
Asia abundan los textos sobre la metodología grupal, mientras en los manuales de
Extensión Rural de Estados Unidos y Europa, se encuentra poca referencia sobre ella. Sin
embargo, todos los textos hablan de las siguientes ventajas:

- Mayor cobertura.
- Mayor efectividad en costos cuando en comparación con los métodos individuales.
- Mayor facilidad de aprendizaje.
- Se refuerza y estimula la confianza.
- Mayor oportunidad para la movilización y acción conjunta.

La clientela de la Extensión Rural en países de América Latina, está casi siempre


concentrada en una región que se caracteriza por un número elevado de pequeñas
propiedades y un número elevado de personas, de escasos recursos y de difícil acceso.
Bajo estas circunstancias, los Sistemas de Extensión Rural, solamente pueden operar y
comunicarse efectivamente con su clientela mediante grupos.
Foto: La metodología de extensión en grupos permite a un sistema de extensión,
mayor cobertura y efectividad en costos.

Revisando la literatura sobre Extensión Rural grupal (van den Ban & Hawkins, 1988;
Roling, 1988; Oakley & Marsden 1984), se recomienda tener en cuenta los siguientes
aspectos en el trabajo con grupos:

Origen: Algunos autores (Oakley, 1985; Oakley & Marsden, 1984) consideran la iniciativa
de formar grupos para actividades de Extensión Rural un aspecto crítico. Resaltan
principalmente la cuestión del origen: si la formación de un grupo es impuesta en
comunidades rurales o si la formación se origina en las propias comunidades, en base a las
necesidades sentidas por la población. La práctica del trabajo con grupos, evidenció que
aquellos que surgieron de la comunidad han tenido una mayor sostenibilidad en el
tiempo; y tienen una mayor posibilidad de transformarse en grupos económicamente
viables y fuertes; mientras que los grupos reunidos como receptores o clientes de
informaciones y subsidios, parecen tener una estabilidad económica y social menor.

Participantes/socios: La selección de los socios de un grupo o comité, puede influenciar


en la sostenibilidad económica, social y organizativa más que cualquier otro factor (Burr,
1963). En relación a este aspecto, dos criterios aparecen como cruciales: (i) el interés
común, proveniente de un nivel socioeconómico y de actividades similares, con
necesidades y problemas también similares. En este contexto, las actividades comunes
podrán ser la agricultura o ganadería; y problemas comunes serían: un bajo ingreso y
necesidades comunes de asistencia técnica y crediticia; mercados o un doctor. (ii) La
relación afectiva entre los socios/miembros de un grupo o comité. Es recomendable
seleccionar o unir grupos en base al parentesco y afinidad naturalmente desarrollados
entre los miembros de una comunidad (grupos naturales). Los grupos naturales no se
crean, si no, que ya se encuentran en la comunidad. En este caso, la cuestión de la
sostenibilidad tiene una menor importancia, pues los grupos ya existieron anteriormente
de modo informal (Cavalcanti, 1984; Birbaumer, 1986). De todos modos, la detección de
grupos naturales requiere tiempo, pues involucra cierta convivencia de un agente de
extensión con una comunidad, así como sensibilidad social de parte de esta persona;
avanzando lentamente con preguntas como: “¿con quién te gustaría cooperar para lograr
esta u otra cosa?”; o “hay personas en la comunidad con cuales no te gustaría trabajar
para lograr este u otro objetivo”; o “¿qué te parece el intendente y que piensa tu vecino
sobre él?”. Así el agente de extensión puede detectar en una comunidad, personas y
grupo de personas que se quieren o que tengan afinidad, y aquellos que no se quieren.

Tamaño: De hecho, existe poco información en relación al tamaño recomendado para un


grupo de personas. La práctica con el trabajo en grupos sugiere, que la cantidad de
miembros/ socios depende de la densidad de la población de una comunidad; de la
relación de agente de extensión/clientela prevaleciente o recomendado por un Sistema de
Extensión Rural; y de la complejidad del mensaje a comunicar o transferir a la clientela.
Generalmente puede argumentarse, que una cantidad menor de integrantes en un grupo,
facilita el desenvolvimiento y la participación; lo que resulta en un mayor efecto de
aprendizaje.

2.3 Demostraciones

Una demostración puede ser clasificada como un método individual de extensión, cuando
es implementado en el campo de un productor; también puede ser considerado como un
método grupal, cuando una parcela o actividad es mostrada a un grupo de personas; así
como puede ser interpretada como un método masivo de la Extensión Rural, cuando el
resultado de una demostración se muestra durante un día de campo a 500 participantes.
En la literatura sobre Extensión Rural, las demostraciones se diferencian entre
demostraciones de métodos y demostraciones de resultados. Generalmente una
demostración de métodos es considerada aquella, donde uno o dos métodos (o técnicas
de producción), están siendo mostrados a una o más personas; mientras que una
demostración de resultados, se refiere a una parcela o unidad productiva que muestra el
impacto de una serie de actividades/tecnologías aplicadas. Aunque esta clasificación tiene
sentido, bajo ciertas circunstancias o condiciones, una demostración puede ser de
métodos o de resultados, o de los dos de una vez. Además, hay que considerar que en un
ambiente rural cada vez más complejo, no tiene sentido demostrar una sola técnica
aislada de otras técnicas de producción, que en conjunto, componen un sistema de
producción; cuando - por el contrario - aplicando una sola técnica en forma aislada,
pueden tenerse efectos diferentes. Las demostraciones pueden también diferenciarse
entre aquellas comparativas y las no comparativas (Krishan, 1965). Esta diferenciación es
importante y debe ser tenida en cuenta por los agentes de extensión, pues las
demostraciones comparativas tienen un poder de convencimiento superior a las no
comparativas.
Foto: La base de una demostración comparativa: dos tratamientos diferenciados
en un solo terreno (siembra directa versus siembra tradicional).

Como ningún otro método extensión, las demostraciones ayudan a convencer a las
personas mediante el proceso de observar, escuchar y aprender haciendo. La combinación
de estas tres estrategias de aprendizaje, hace de las demostraciones un instrumento
poderoso para acelerar el proceso de adopción (Oakley & Garforth, 1985; Oates, 1962).
Cuando las demostraciones comparativas están bien conducidas, representan
definitivamente el método más efectivo de Extensión Rural (Krishan, 1965). Por otro lado,
hay que tener en cuenta, que el éxito o fracaso de una demostración, depende más que
cualquier otro método, de la habilidad y destreza de un agente de extensión. Las
demostraciones bien conducidas, llevan a superar las etapas de “evaluación” y “prueba”,
del proceso de adopción (innovación-decisión), más rápido que cualquier otro método,
aparte de generar cambios de actitud en la clientela. Por otro lado, una demostración mal
conducida, no conseguirá convencer y por el contrario, puede crear resistencia hacia los
cambios. O sea, uno tiene que tener claro, que demostraciones mal conducidas pueden
hasta comprometer el futuro de un programa de extensión, más que cualquier otro
método (FAO/FIAC, 1972). El trabajo con demostraciones es una metodología cara, tanto
por los materiales e insumos que se requieren, como por las frecuentes visitas a fincas que
se deben realizar, esto por parte de un agente de extensión. Es por ello, que la difusión de
los efectos que pueden proporcionar las demostraciones no deben ser dejados a las
personas que ocasionalmente pasan frente a ellas; pero sí, deberían servir como un medio
de comunicación masivo durante días de campo o giras. Si una demostración es vista
solamente por pocos agricultores, rápidamente puede transformarse en el método más
costoso de la Extensión Rural.

A nuestro parecer, demostraciones agrícolas, agroforestales/forestales y ganaderas,


deben consistir una serie de técnicas dependientes y cuyos efectos puedan ser
comparativos y no comparativos. El propósito principal, es visualizar el efecto de los
sistemas de producción mejorados; o de nuevos sistemas de rubros o productos
desconocidos hasta la fecha en una región; también proporcionar datos para verificar si el
sistema propuesto es económicamente o ecológicamente ventajoso; y servir como un
medio de capacitación, tanto para el agente de extensión como para el productor
(Birbaumer, 1992; FAO/FIAC, 1972).

La presentación visual, ofrece una ilustración simple y concreta del efecto de sistemas de
producción (o parte de estos sistemas) mejorados; o de nuevos sistemas en el lugar y
ambiente de la clientela. La colección de datos permite verificar parámetros técnicos, que
muchas veces han sido asumidos en forma hipotética durante la definición de los sistemas
(véase Capítulo N° 7). Consecuentemente, los requerimientos en mano de obra, insumos
físicos y técnicos junto con el rendimiento, tienen que registrarse correctamente. Los
datos registrados sirven como base para introducir cambios en los sistemas,
principalmente durante la revisión periódica de los sistemas de producción. Las
demostraciones permiten además y como ningún otro método de extensión rural, el
entrenamiento/capacitación de los agentes de extensión en un ámbito de escasos
recursos y escasa aplicación de tecnologías sofisticadas y relacionadas a la ciencia
moderna. El necesario trabajo con demostraciones, debe ser compartido entre el
productor y el agente de extensión. De esta manera, el trabajo con demostraciones,
asegura la capacitación teórica y proporciona destreza práctica al agente de extensión, y
con esto la habilidad para trasmitir conocimientos con credibilidad.
Foto: Anterior: La parcela del agricultor con el sistema de producción tradicional de la caña de azúcar. Abajo:
La parcela demostrativa con el sistema mejorado mediante el uso de abono verde al lado de la parcela del
productor (parcela demostrativa comparativa).

a) Demostraciones comparativas y no comparativas de una sola parcela

Una demostración para un sistema de producción agrícola, debe consistir


preferentemente de una parcela de 1.000 m2, con una medida de 20 m x 50 m. Este
tamaño es recomendado para pequeños productores que trabajan 5 a 20 ha de tierra. La
dimensión indicada visualiza bien el efecto de un sistema de producción; y los
productores/clientes de la Extensión Rural, pueden transferir mentalmente el efecto
observado a su propia chacra. Además, la extrapolación de datos coleccionados de la
parcela hacía otras dimensiones métricos (ha) es fácil y evita errores por conversión de
datos. Para cultivos hortícolas, son indicadas las parcelas de menor tamaño, que pueden
variar de 10 m2 hasta 100 m2, siendo cultivadas mayormente en extensiones menores.
Además, los cultivos hortícolas son intensivos en mano de obra e insumos. Para cultivos
forestales y agroforestales, el tamaño recomendable de una parcela demostrativa es de
2.000 a 3.000 m2 . Esto debido a la variación de la iluminación a la cual están expuestos
los árboles, en la cercanía de los límites de la parcela demostrativa, lo que podría llevar a
conclusiones equivocadas. El tamaño de una demostración forestal o agroforestal podrá
reducirse, cuando el tamaño de la finca del demostrador también es menor. Como hemos
ya indicado anteriormente, uno de los propósitos de una demostración, consiste en la
visualización de resultados proveniente de la aplicación de una serie de técnicas
productivas y no de una sola técnica aislado de otras. Esta serie de técnicas de producción
en su suma, representan un sistema de producción, y una serie de sistemas de producción
más el ámbito agroecológico existente, forman el sistema finca (Shaner et al., 1982).
Como los sistemas de producción se elaboran en base a los resultados de la investigación
científica y a experiencias prácticas de productores y extensionistas (véase Capítulo N° 7),
la probabilidad de que estos sistemas resulten ventajosos, en comparación con los
sistemas tradicionales, es elevada. Pueden resaltarse dos ventajas significativas de las
demostraciones de una sola parcela:

• El efecto demostrativo es claramente visualizado, especialmente cuando la


demostración es conducida en la finca y al lado de un sistema tradicionalmente en uso, de
manera que pueda ser comparado con el sistema innovador. Con demostraciones de una
sola parcela, el agricultor demostrador no está confrontado con otras alternativas que
podrían confundirlo.

• La implementación de demostraciones en una sola parcela es fácil, cuando es


comparada con demostraciones en parcelas múltiples. Esto permite al productor y al
agente de extensión, efectuar las tareas culturales y la cosecha de una manera real,
proporcionando una capacitación valiosa para ambos.

Figura: Demostración comparativa en una sola parcela.

Aunque las demostraciones comparativas de una sola parcela son ventajosas, este diseño
no puede ser implementado cuando el sistema de producción de un cultivo o producto
está todavía desconocido o inexistente en una región. En este caso, una demostración no
comparativa de una sola parcela es la alternativa. Sin embargo, este diseño tiene la
desventaja que no provee indicaciones sobre si el sistema a ser introducido es
comparativamente inadecuado, bueno o muy bueno. Para compensar esta desventaja,
debe realizarse una colección de datos con mayor rigor. Los datos registrados entonces,
permiten hacer un análisis financiero o análisis de otra índole, que en este caso, es la
única manera para extraer conclusiones en cuanto si el sistema productivo demostrado es
apropiado y recomendable para la clientela o no. En caso de las demostraciones
comparativas, los resultados de la cosecha y venta, tienen que ser registrados de la
demostración (parcela demostrativa), pero también de la parcela del productor. En caso
de demostraciones no comparativas, los datos de la cosecha pueden ser tomados
lógicamente solo de la parcela demostrativa. Las muestras tienen que ser tomadas de un
área céntrica y representativa (área útil) no menor de 30 m2 en caso de cultivos anuales
(FAO/FIAC, 1972; Hauser, 1972). En el caso de cultivos perennes, la cosecha puede
realizarse en toda la parcela o en caso de plantaciones forestales/frutales, por una
determinada cantidad de árboles.

b) Demostraciones con más que una parcela

Las demostraciones con más de una parcela (también denominadas ensayos


demostrativos) (EMBRATER/FAO, 1979; Birbaumer & Costa, 1977), deben ser usadas
solamente cuando un sistema de producción ofrece buenas perspectivas, pero uno o más
aspectos tecnológicos del mismo, requieren de un mayor esclarecimiento antes de ser
difundido masivamente. Como la implementación de ensayos demostrativos, requiere de
un entrenamiento específico de los agentes de extensión; de especialistas en
experimentación y un análisis de resultados y consecuentemente, recursos adicionales a
un trabajo regular de Extensión Rural, solamente los siguientes argumentos justifican un
enfoque con demostraciones en más de una parcela, demostraciones con múltiples
parcelas o ensayos demostrativos:

• Que sea urgente la introducción de un sistema de producción en una región (por un


mercado existente pero insatisfecho de un producto), si bien existen dudas sobre algunos
aspectos tecnológicos, que tienen que ser clarificados u optimizados.

• Que la investigación agrícola, ganadera o forestal no pueda esclarecer los aspectos


tecnológicos en cuestión, en el tiempo requerido por la extensión o los mercados.

La única ventaja de las demostraciones en más de una parcela, se remite a una amplia
colección de datos, mientras se tienen que considerar las siguientes desventajas:

• Mayor número de parcelas y de puntos de comparación; con lo que el efecto visual de


impacto se diluye.

• Aumentando el número de parcelas, el tamaño de cada una de ellas generalmente


disminuye. Las pequeñas parcelas frecuentemente requieren prácticas de cultivo no
realistas, y consecuentemente, se reduce considerablemente el efecto de la capacitación,
tanto del productor como del agente de extensión.

• Las pequeñas parcelas dificultan el transporte mental del efecto demostrativo al campo
del productor.

Como se indicó anteriormente, la conducción de demostraciones en más de una parcela,


requiere un accionar exacto y conocimientos de investigación, monitoreo y evaluación de
ensayos; y conocimientos estadísticos, lo que solamente puede ser logrado con una
capacitación especial de los agentes de extensión.

En la literatura (Birbaumer, 1992; Jonson y Kellog, 1984; Birbaumer & Costa, 1977; Shaner
et al. 1982; Oates, 1962), así como en el trabajo práctico con la Extensión Rural uno está
siendo confrontado con pareceres sin fin en pro o contra de demostraciones en más de
una parcela, demostraciones con parcelas múltiples y ensayos demostrativos. En los años
‘60 la metodología de ensayos demostrativos fue usada frecuentemente en todas partes
del mundo (Oates, 1962; Rheinwald, 1956); mientras durante los años ‘70, las
instituciones de investigación en algunos países (Brasil, 1975 a 1980, experiencia
personal), se opusieron a esta metodología. Durante los años ‘80, los ensayos
demostrativos volvieron a ganar adeptos otra vez (Lange, 1986; Jonson & Kellog, 1984). De
acuerdo al autor de este libro, que ha sido involucrado durante más que veinte años en
trabajos con demostraciones agrícolas, forestales y agroforestales, de los cuales 8 años
han sido con ensayos demostrativos exclusivamente, se puede afirmar que los ensayos
demostrativos o demostraciones con parcelas múltiples, pueden ser considerado útiles y
de valor para la difusión de innovaciones, la colección de datos y para el aprendizaje de
extensionistas y productores, desde que la metodología está siendo conducida con rigor.
Esto quiere decir: implementación en tiempo oportuno, tratamientos culturales y
fitosanitarios oportunos, y cosecha oportuna en localidades diferentes con similares
condiciones agro-ecológicas. Para obtener datos confiables, el número de demostraciones
en una región es una cuestión crucial. De modo general, se puede afirmar que una
cantidad de 10 demostraciones por región agro-ecológica homogénea, es una cantidad
mínima para obtener datos confiables. A mayor número de repeticiones en un área
homogénea, mayor será la confiabilidad. Todo esto requiere un apoya financiero
adecuado, transporte oportuno, personal bien capacitado y buena gerencia.

No obstante, se trata de aspectos difíciles de lograr en un marco actual de situaciones


cambiantes de sistemas públicos de Extensión Rural en América Latina. Probablemente
esta sea la razón principal por la que las demostraciones con más de una parcela, están
siendo implementadas hoy día casi en forma exclusiva - y frecuentemente - por sistemas
de extensión ligados a empresas multinacionales de proveedores de agrodefensivos,
semillas híbridas o genéticamente modificadas.

c) Demostraciones en el área de producción animal

En el área de producción animal, el diseño de demostraciones varía de acuerdo a los tipos


de animales o productos involucrados. Aparte de la alta variación en el diseño de
demostraciones, las mismas demandan casi siempre mayores costos, cuando se comparan
con demostraciones agrícolas, hortícolas o forestales. En muchos casos, el tamaño de la
demostración de un sistema de producción mejorado, es igual al tamaño de la finca del
productor (en caso de un sistema de producción de leche o carne). Por esta razón, en el
área de producción animal se recurre con frecuencia a demostraciones de métodos, o sea,
a la demostración de solo una o dos técnicas mejoradas, en el marco de un sistema de
producción, que no involucra toda la finca. Por el alto costo que significan los cambios
tecnológicos en algunos sistemas de producción animal, es necesario introducir las
técnicas mejoradas que componen un sistema, solamente paso a paso. Las razones que
fundamentan esta acción, son los siguientes:

• Baja probabilidad de la adopción de un sistema de producción mejorado de una sola vez.

• Altos costos para el productor y la organización de Extensión Rural, en el caso conducir


demostraciones de todo un sistema.

• Los sistemas de producción animal, están generalmente basados en décadas de


experiencia práctica con el manejo animal; instalaciones y otras facilidades, todas
necesarias y a ser consideradas antes de cambiarlas de una vez.

Consecuentemente, algunos sistemas de producción animal deben ser introducidos


mediante demostración de métodos o demostraciones “parte finca”, y no “toda finca”.
Asimismo, el trabajo de extensión con pequeños productores, raras veces contempla
aspectos altamente especializados; o sistemas mono-sectoriales de producción como la
producción de leche exclusivamente, o la producción de carne exclusivamente. Los
pequeños productores casi siempre apuntan a una producción diversificada, que implica
en la conducción de demostraciones “parte finca”, tales como sistemas de producción de
ovejas, cabras, peces, abejas y otros.

d. Aspectos operacionales para el trabajo con demostraciones

Cantidad de demostraciones: Depende del número de agentes de extensión disponibles


en una región; del volumen de trabajo que se tiene; de la disponibilidad de recursos y de
la movilidad. Las demostraciones pueden ser altamente efectivas cuando están bien
conducidas, pero igualmente pueden ser desastrosas para la difusión de innovaciones
cuando no lo son, interrumpiendo un proceso de adopción por un largo período; o bien
definitivamente. El número de demostraciones tiene que adecuarse siempre a las
posibilidades reales del agente de extensión y nunca impuesto desde
“arriba”.

Selección del demostrador: El productor demostrador debe estar interesado en conducir


el trabajo junto con el agente de extensión, y debe ser cooperativo. Tiene que ser una
persona reconocida de la comunidad y dispuesto a compartir su experiencia con otros
productores. Su finca debe ser una finca tipo promedio de la región y de la clientela de la
Extensión Rural, en cuanto a tamaño, agroecología y acceso a recursos se refiere.

Ubicación de la demostración: La demostración debe ser ubicada en un lugar


representativo (suelo, relevo) en lo cual se espera que el sistema de producción funcione
(véase también en el Capítulo N° 7: Características del destinatario). La ubicación debe ser
de fácil acceso y preferentemente en la cercanía de caminos frecuentados. En el caso de
una demostración comparativa y de solo una parcela (que siempre es preferible a
cualquier otro tipo de demostración), ésta tiene que ser instalada al lado del campo del
productor y en la misma época (día) de la siembra. Cuando se trata de una demostración
de un sistema de producción agrícola, la ubicación de la demostración debe ser realizada
por un agente de extensión con experiencia en tipos de suelo y fertilidad del suelo. En
caso de existir en una región dos tipos de suelos bien diferentes en textura, estructura,
profundidad y fertilidad, el agente de extensión debe estar consciente de esta variación,
pues los resultados de las demostraciones pueden variar en forma significativa, en función
de esta variable (tipos de suelo). En este caso, los resultados de una serie de
demostraciones de una región, deben ser analizados e interpretados de acuerdo a los
diferentes tipos de suelo en cuestión.

Implementación de la demostración: Las demostraciones deben ser iniciadas en la época


que proporcionen la mayor perspectiva de éxito (véase el Capítulo N° 7).

Conducción de la demostración: La demostración debe ser implementada por el


productor demostrador con la presencia y ayuda del agente de extensión. Una vez
implementada, todos los trabajos de campo (Por ejemplo: tratamientos culturales,
tratamientos fitosanitarios, cosecha y post cosecha) deben ser realizados por el
cooperador con apoyo constante del agente de extensión. El trabajo práctico proporciona
un conocimiento detallado sobre las tareas necesarias a realizar y luego, seriedad en
transmitir conocimientos y experiencias, sea en giras, días de campo, radio; o durante la
revisión de un sistema de producción.

Registros de actividades y resultados: Independientemente del tipo de demostración,


todos los requerimientos en insumos físicos (trabajo) y técnicos, deben ser registrados por
el agente de extensión en un formulario de “Instalación, acompañamiento y cosecha, de
una demostración”. Especialmente el proceso de la cosecha requiere mayor atención
(definir área útil para la cosecha, época de cosecha, tiempo de secado, pesar el área útil
cosechada). Los formularios para instalación, acompañamiento y cosecha varían en
función del cultivo o producto demostrado.

Evaluación de resultados: El resultado de la evaluación de los formularios de “Instalación,


acompañamiento y cosecha”, constituyen una fuente de información importante en
relación al comportamiento de un sistema de producción; y sirven como base para
necesarios ajustes y la revisión periódica del sistema de producción. El primer análisis y
evaluación del sistema de producción en base al formulario, se hace en forma conjunta
entre el productor demostrador y el agente de extensión. Luego, los formularios son
analizados en forma conjunta por región - en las oficinas locales o regionales de extensión
- por agentes y el gerente de la entidad de Extensión Rural. Los formularios deben ser
archivados y puestos a disposición para consultas y futuros trabajos de revisión de los
sistemas de producción recomendados.
Comunicación de resultados: Una vez comprobada - con el trabajo de demostraciones - la
calidad/superioridad de un sistema de producción, éste puede ser difundido de manera
masiva y el contenido comunicado a un mayor número de personas y profesionales de
otras instituciones prestadores de servicios al sector rural, mediante radio, días de campo,
giras, reuniones en grupos y mediante la telefonía celular.

2.4 Giras

Existe muy poca referencia en relación a giras, en la literatura especializada sobre


Extensión Rural. La gira se define generalmente como la visita de un grupo de productores
para asistir a una demostración de métodos o resultados, en una finca con tamaño y
situación agroecológica similar a los participantes de la gira, o la visita a una finca
demostrativa con varios sistemas de producción mejoradas, implantadas en la finca.
Consiste en llevar en un transporte apropiado, entre 15 a 30 personas a una finca de la
misma comunidad o de una comunidad cercana. El costo del transporte estará a cargo de
la institución de Extensión Rural. La gira debe realizarse en una época, donde la
demostración proporcione el mayor impacto visible a los participantes. Se trata de un
método efectivo cuando ocurren en la mente de un individuo o grupo las etapas de
evaluación y prueba referente al proceso de adopción. Es un método igualmente útil para
la etapa de adopción y confirmación. En múltiples reuniones sobre Extensión Rural con
agentes de extensión y agricultores en el Paraguay, este método arrojó en una calificación
de métodos y medios de extensión, casi siempre el mayor puntaje, tanto de parte de los
extensionistas como de los productores.

Foto: Durante una gira, el agente de extensión explica mediante una demostración de
métodos, la preparación adecuada del terreno para la siembra de caña de azúcar.
Las giras son efectivas en aprendizaje cuando el número de participantes no supera 30
personas. Esta cantidad de gente permite suficiente espacio para dialogar y experimentar.
Aunque relativamente costosas, pueden ser consideradas efectivas en costos para la
Extensión Rural, por el alto nivel de aprendizaje que proporcionan. Para justificar el costo,
es importante una buena preparación de la gira y que se prevea siempre, la participación
del agente de extensión y del productor demostrador como principales expositores.

2.5 Días de campo

Aunque pocas referencias se encuentran en la literatura especializada sobre Extensión


Rural, la metodología de días de campo ha alcanzado una gran popularidad en las últimas
décadas, principalmente en el Brasil y Paraguay (Birbaumer, 2000; FAO/EMBRATER, 1979).
Teniendo en cuenta el esfuerzo necesario para planificar y ejecutar un día de campo, el
aporte en tiempo por un número mayor de agentes de extensión y costos considerables
de transporte (y a veces de alimentación) por un lado; y por el otro, el número de
personas/ clientela de extensión alcanzadas, los días de campo parecen ser un canal
efectivo de comunicación válido para los Sistemas de Extensión Rural (Burger, 1977;
FAO/FIAC, 1972), aunque no todos opinan de esta manera. (Nikahetiya et al., 1977) relata
que de acuerdo a sus investigaciones, los días de campo no diferían significativamente en
su efecto, de las clases de capacitación de productores; si bien había indicaciones de que
los días de campo, pueden ser más efectivos que las clases de capacitación. (Kang y Song,
1984; Burger, 1977) argumentan que la efectividad de los días de campo, está
determinada por la calidad de su planificación; por la receptividad de la audiencia; el
objetivo y la destreza de comunicación y la presentación de técnicas agrícolas. Si la
metodología de un día de campo no está siendo utilizada en forma, resultará costosa y sin
efecto.

a) Días de campo rotativos

Un día de campo - es en suma - una visita masiva de personas a una demostración de


resultados. Es importante resaltar que la efectividad de los días de campo en transferir
mensajes depende de su estructura. En la práctica, esta metodología no está operando
como un medio único para la difusión de informaciones en una sola oportunidad (Burger,
1977). Los días de campo casi siempre están estructurados como un medio que usa
diferentes métodos y medios de comunicación, de manera acumulativa para un único
mensaje (información), representado casi siempre por un sistema de producción. O sea,
un día de campo es una demostración de resultados compuesto de la suma de varias
demostraciones de métodos. Comunica diferentes tecnologías (o sub-sistemas) de un
sistema mediante varios métodos y medios, que en su suma forman el sistema de
producción. Mediante este procedimiento, la adopción de una innovación es maximizada
por la comunicación del mismo mensaje por diferentes canales de comunicación (Rogers y
Shoemaker, 1971).
Los mismos autores (Rogers & Shoemaker, 1971), informan de un experimento que
comprueba que, en la medida que el número de contactos con una sola mensaje aumenta
de 0 a 9, el porcentaje de adopciones entre la clientela (participantes de un día de campo)
se incrementa de 38 a 98 por ciento. El incremento más rápido se dio cuando la frecuencia
de contacto con la misma información por individuo aumentó de 0 a 5.

De acuerdo con el número de participantes, un día de campo puede ser definido como un
método grupal de Extensión Rural; o como un método masivo. También podría hablarse
de una demostración de resultados, o una suma de demostraciones de métodos. Pero
nunca es una demostración de métodos. En Brasil, se han registrado días de campo con
más de 3.000 personas (FAO/EMBRATER, 1979), aunque un número adecuado de
participantes no debe superar las 500 personas (Birbaumer, 1992). Un mayor el número
de participantes, conlleva a una mayor efectividad en costos por participante, pero a un
menor efecto de aprendizaje. Ahora, es importante que se estructure un día de campo, de
tal manera que el participante esté contactado durante la actividad con un solo mensaje
(con los contenidos técnicos de relevancia de un sistema de producción), por lo menos en
cinco ocasiones, permitiendo así un ambiente adecuado de aprendizaje. En decir, el
número de participantes por grupo y estación, donde se transmite el mensaje, debe ser
reducido, pues los productores aprenden mejor en grupos pequeños antes que en grupos
grandes (Dexter, 1970).

Los días de campo (en el marco de la propuesta metodológica en este libro) apuntan a la
difusión de un sistema de producción que ha probado su utilidad o superioridad cuando es
comparado con el sistema tradicional de producción, durante el trabajo con
demostraciones de resultados comparativos o no comparativos. Una demostración de
resultados sobresaliente (y siempre que sea posible, comparativa), debe ser usada como
medio central de la transferencia de informaciones técnicas. También podrán ser usados
campos enteros de un productor con un sistema de producción recomendado, durante
una etapa del proceso de adopción ya iniciado en una región. Los días de campo, se
realizan en el momento que un sistema de producción se presenta visualmente más
atractivo, lo que en la mayoría de los casos, ocurre al final de la fase productiva o durante
la fase de maduración y cosecha.

Considerando la importancia del número de participantes y la frecuencia de confrontación


(3 a 5 veces) con el mensaje (partes del sistema de producción y con los resultados del
sistema entero), un día de campo no puede consistir de la simple visita de un grupo de
personas, ni de una gira. Antes que nada, debe ser una metodología que ha sido
planificada, estructurada y ensayada para que pueda cumplir con los requisitos
mencionados. Debe ser estructurada de manera que permita la presentación de un
sistema de producción mejorado, dividiendo el sistema en sub.-sistemas o técnicas que
componen el sistema, tales como preparación del suelo, siembra, tratamientos culturales,
tratamientos fitosanitarios y cosecha. Cada bloque de sub-sistemas o técnicas que
componen el sistema de producción, se presenta a los participantes en estaciones
separadas, distantes 40 m a 80 m una de la otra. (Esta metodología fue transferida en el
año 1975 por especialistas en comunicación del Ministerio de Agricultura de Israel al
Sistema de Extensión Rural ANCAR/ABCAR del Brasil, en varios estados. Luego fue
transferida al Paraguay, en el marco de un proyecto de la Cooperación Técnica Alemana,
en el año de 1981 (Birbaumer, 1992).

Foto: El manejo de grupos en días de campo, requiere una distancia adecuada entre estaciones,
para evitar interferencias que puedan disminuir la atención y la capacidad de aprendizaje.

A las estaciones, que consisten de los diferentes bloques de técnicas productivas (Por
ejemplo: “Preparación del suelo y siembra”, “Tratamientos culturales y fitosanitarios” y
“Cosecha/resultados y post cosecha”), que pueden variar entre tres a cuatro, deben
adicionarse cuatro estaciones obligatorias para cada día de campo: “Recepción”,
“Introducción”, “Resumen” y “Merienda”. Una posible secuencia de estaciones se puede
observar en la Figura Nº 26. En el caso que el medio de un día de campo, sea una parcela
demostrativa comparativa, la estación “Análisis económico” o “Resultado”, debe ser
ubicada siempre frente al lugar, donde la diferencia entre un sistema tradicional y el
sistema mejorado es más visible (generalmente en la línea de división entre los dos
sistemas aplicados).
Figura: Demostración comparativa de una sola parcela.

Los participantes de un día de campo están siendo recibidos en la estación “Recepción” y


divididos en grupos de 10 a 20 personas, dependiendo del ritmo de llegada. Entonces
cuantas más personas llegan en un tiempo determinado, mayor será el número de
integrantes de un grupo. A intervalos regulares de 20 minutos, un grupo sale de la
estación de recepción hacía la estación de introducción, en la cual un agente de extensión
expone a los participantes un resumen de los contenidos de cada estación; o sea, de los
bloques de técnicas de producción y de los resultados físicos y económicos registrados, de
la presente parcela demostrativa o resultados del sistema de producción arrojados en
otras demostraciones o campos de productores que ya han implementado el sistema.
Después de recibir explicaciones durante 15 minutos, dejando otros 5 minutos para
preguntas y respuestas, el grupo se dirige a la próxima estación que se refiere al bloque
inicial de técnicas de producción aplicadas, tales como preparación y siembra del sistema
de producción; mientras otro grupo sale de la estación de recepción en dirección de la
estación “Preparación del suelo y siembra”, y el primer grupo se cambia hacía la tercera
estación, que podría ser “Estación de tratamientos culturales y fitosanitarios”, y así
sucesivamente.

En cada estación está presente un agente de extensión. Las estaciones que tienen como
tópico cuestiones productivas, podrán ser ocupadas también por productores con
experiencia en la temática y facilidad de comunicación. La estación “Cosecha/Resultados”,
es crucial en cada día de campo: debe ser ocupada por un agente de extensión con
capacidad sobresaliente en comunicación, y por el productor demostrador. De este modo,
cada estación cuenta con dos presentadores, que pueden ser intercambiados en la
medida que cambien los grupos. Un gerente de extensión o agente de extensión con larga
experiencia, organiza la llegada, el cambio oportuno de grupos, el retorno de los grupos y
resuelve los problemas que puedan surgir.

Foto: Durante un día de campo rotativo, el número de participantes de un grupo no debe


ser mayor a 25 personas.

La modalidad paraguaya de días de campo rotativo, prevé la realización de un resumen


(en vez de la estación “Resumen”), casi siempre realizado en presencia de autoridades. A
la presentación del resumen, que incluye preguntas y respuestas entre autoridades,
técnicos y productores, sigue un almuerzo. Esta modalidad obliga a los participantes - una
vez terminado el recurrido en las estaciones - a esperar un tiempo prolongado para
escuchar/dialogar con autoridades y técnicos, principalmente para aquellos, que llegaron
primero al encuentro.

Criterio Valor Valor Valor


mínimo óptimo máximo
Número de estaciones 7 8 10
Número de participantes por grupo 8 16 25
Número de personal de extensión 9 17 21
Tiempo por estación y grupo 15 20 25
Número total de participantes durante 6 horas 200 300 400
Cuadro: Importantes criterios a tener en cuenta para un día de campo rotativo.

Aunque el costo de un día de campo (sin incluir el costo de oportunidad del personal de la
extensión) es relativamente alto, variando entre US$ 1.000 a US$ 2.000; y dependiendo de
la cantidad de participantes, el costo por participante disminuye con el aumento en el
número de participantes, pudiendo ser entre US$ 2 a US$ 6 por productor asistido. El
costo de un día de campo será cubierto por los organizadores del mismo, que puede ser
un Servicio de Extensión Rural; una empresa, un municipio, o por estas y más
instituciones/organizaciones de manera conjunta.

Foto: La estación “Resultados” es la de mayor importancia durante un día de campo. Debe


contar con símbolos (tal como dinero “vivo” o “falso”); con poca escritura y con una visualización
clara del impacto. La presente fotografía es un ejemplo inadecuado de esta estación.

b) Días de campo combinados (con clases de capacitación)

Recientemente, algunas organizaciones (por ejemplo: la Cooperativa “La Norteña


Ycuamandyyú Ltda.”), han implementado un método de alta efectividad de aprendizaje,
que consiste en una capacitación teórica de 50 a 80 agricultores en la casa de un
productor por la mañana; seguido de un almuerzo, y luego de una presentación práctica
con estimación de los impactos visibles del mismo sistema de producción, en el campo de
un productor. La clase teórica es desarrollada por agentes de extensión de la cooperativa
y un técnico especialista del rubro o producto en gestión. A la tarde, se realiza la
capacitación práctica de acuerdo a la metodología de días de campo rotativos, sin que se
implementen las estaciones de recepción, introducción, resumen y merienda; contando
apenas con tres a cuatro estaciones; e intercambiando los grupos de forma cruzada, sin
que se sigua la secuencia lógica de un sistema de producción. En este caso, se utilizan
tiempos mayores por estación (25 minutos), en comparación con los días de campo
rotativo. Esto puede realizarse según lo explicado, debido a la capacitación teórica
recibida por la mañana en secuencia lógica.

Conforme hemos observado, esta modalidad de día de campo permite una buena
integración de los participantes; una buena dinámica de grupos con un buen nivel de
aprendizaje. Necesita, como los días de campo rotativo, una buena planificación y
preparación. La capacitación práctica a la tarde, se realiza en las estaciones utilizando
preferentemente como medio central de enseñanza, una demostración comparativa con
impactos visibles. El costo de esta metodología por participante, es mayor que el
costo/participante de un día de campo rotativo. Por otro lado se asume que proporciona
un efecto de aprendizaje también mayor que el día de campo rotativo.

3 Medios de Extensión Rural

Los medios de Extensión Rural son aquellos canales de comunicación que pueden hacer
llegar informaciones a una gran cantidad de personas. Algunos autores (Burk, Frey y
Minja, 1992; Rogers y Shoemaker, 1971) clasifican como medios a aquellos que pueden
transmitir informaciones mediante lengua hablada, escrita y visual. Pueden ser
seleccionados y usados por un expositor en combinación, siendo entonces clasificados
como ayudas audio-visuales (van den Ban y Hawkins, 1988). Otros autores prefieren
diferenciar entre medios impresos, medios audio-visuales y medios estáticos.

Aunque la clasificación de medios de Extensión Rural varía prácticamente entre autor y


autor, todos ellos están de acuerdo sobre el bajo costo por cliente informado con relativa
rapidez, considerando al mismo tiempo una amplia área cubierta. Los medios son
especialmente útiles por poder transmitir a un gran número de personas nuevas ideas y
prácticas; o alertando sobre emergencias, tales como el combate de plagas o
enfermedades que estén surgiendo. También pueden ser valiosos para estimular nuevas
ideas y generar interés. Una vez informados y creado el interés, las personas buscan
informaciones adicionales de otras fuentes de información. De manera general, varios
autores (van der Ban y Hawkins, 1988; Café, 1995; Rogers y Shoemaker, 1971), están de
acuerdo en que informaciones solamente emitido por los medios masivos, tienen poca
influencia directa sobre una decisión final. Se argumenta que los canales masivos de
comunicación, tienen mayor influencia sobre el proceso de innovación-decisión durante la
etapa de persuasión (Rogers, 2003) o alternativamente, sobre la etapa de evaluación
(véase el Capítulo N° 8, La difusión de innovaciones). Durante el estado crítico de cambio
(etapa de adopción o rechazo), los medios masivos probablemente puedan acelerar un
proceso iniciado de adopción, pero no siempre contribuyen a un cambio en el
comportamiento mismo (van der Ban y Hawkins, 1988). Una razón causante de esta
limitante, es el proceso de flujo unilateral de informaciones por la utilización de medios
masivos (Rogers, 2003).

Aunque los medios masivos tienen sus limitaciones, ellos están siendo usados en todo el
mundo de manera diferente y con tasas de aceptación diferentes también. Revisando la
literatura sobre esta temática en países ricos o desarrollados, hay definitivamente una
mayor aceptación hacia los medios masivos de comunicación, de los cuales forman parte:
Internet, la telefonía celular, las revistas y periódicos especializados en países ricos. Ya en
países pobres (en vías de desarrollo) la clientela de la Extensión Rural prefiere todavía
como fuente de información, los métodos individuales como la visita a finca y consultas,
tal como reuniones en grupos (Traoré, 2008; van den Ban y Hawkins 1988). En Inglaterra,
los agricultores califican a la comunicación individual como de menor importancia que los
medios masivos, refiriéndose en este caso principalmente al Internet (Traoré, 2008);
mientras en India, Malawi, Sri Lanka y Filipinas, las fuente preferidas de información son la
comunicación individual y los métodos grupales.

Foto: El uso creciente de la telefonía celular en países en vía de desarrollo, proporciona


una mayor eficiencia de costos al trabajo de Extensión Rural.

Sin embargo, estos tipos de conclusiones podrían ser demasiado simplicistas sin una
mayor consideración sobre lo que la clientela de la Extensión Rural espera de una
información: si la necesidad de una información surge de un problema particular en la
finca; o surge a raíz de un simple interés de informarse mejor. Si la necesidad de una
información surge a partir de un problema encontrado en la finca, entonces las visitas a
finca y las consultas (sean en oficina o vía celular) serían probablemente los métodos
preferidos en el mundo actual.

Lo que surge de una revisión de la literatura sobre metodologías de comunicación e


información, es que en países ricos (desarrollados) los productores hacen uso de una
variedad de fuentes; ningún productor recurre solo a una fuente de información. Ellos
reconocen que las diferentes fuentes de información tienen diferentes fortalezas y
debilidades, y las usan adecuando a las necesidades o intereses que surgen. En países
pobres (en vías de desarrollo), la clientela de la Extensión Rural probablemente seguirá el
mismo comportamiento. Pero en aquellas localidades más pobres, las fuentes de
información son escasas o demasiado caras, en cuanto al acceso a algunos medios. En este
contexto, la radio es probablemente el medio de mayor uso, por ser que sustituye los
mensajes personales, la importancia de este tipo de radiofonía ha mermado un poco. Por
su parte en Europa, Internet es la fuente de información líder, seguido por la información
impresa (periódicos y revistas especializadas), el celular y finalmente la radio (Gaitán,
2009; Rave, 2008). Como este libro se refiere principalmente a la Extensión Rural que
opera en localidades con una población de bajos ingresos, esto en Paraguay, Uruguay,
Brasil y numerosas provincias de la Argentina, la discusión sobre medios de información,
se orienta al contexto cultural y agro ecológico prevaleciente en estas regiones.

3.1 Radio

Como ya se ha mencionado, la radio es probablemente el medio más usado en el mundo


como fuente de información, aunque su uso ha disminuido con la introducción de las
llamadas tecnologías de la información y comunicación (TIC’s) principalmente en países
ricos. Sin embargo, en países pobres, la radio tiene todavía mucha importancia por ser un
medio que permite con relativa rapidez, adaptar programas a actuales y surgentes
condiciones como ningún otro medio. Además, los programas pueden ser adecuados al
contexto cultural y social local y superar las barreras de analfabetismo y semi-
analfabetismo, que prevalecen todavía en muchas localidades de nuestro continente,
principalmente entre la población rural femenina que es justamente la audiencia más
constante de la radio.

La radio en la comunicación rural puede ser usada tanto como herramienta de la


extensión, así como herramienta en el marco de un proceso de enseñanza.
Consecuentemente, los programas radiales pueden ser diseñados para acompañar los
esfuerzos de la extensión en el campo. Igualmente pueden tener simplemente un enfoque
educativo; o pueden ser orientados a las diversas etapas del proceso de innovación-
decisión, en relación a uno o más sistemas de producción, y que prevalecen en la
estructura mental de la clientela de una región.

Por ser un medio de gran importancia e influencia local y regional, la producción radial
debe recibir atención especial de parte de un Sistema de Extensión Rural. En el Paraguay y
en el marco de la Extensión Rural pública, la responsabilidad sobre la producción debe
recaer sobre los gerentes de las CDA’s (Centros de Desarrollo Agropecuario). Los
programas radiales deben ser emitidos en un horario más oportuno para la audiencia, o
sea, cuando la mayoría de la audiencia puede o quiere escuchar. En países donde la
televisión emite programas muy atractivos, tales como el noticiero o telenovelas, debe
evitarse la emisión de programas radiales a estas mismas horas. Los horarios más
adecuados son generalmente a temprana hora (entre las 5:00 a 6:00 horas de la mañana),
o durante medio día (entre 12:00 y 14:00 horas).

El problema con los programas radiales no radica en el número de receptores (radios), que
existe prácticamente en todos los hogares. El problema mayor está en la distancia entre
una estación de emisión y la localidad donde se producen parte de los programas, que son
las oficinas locales o departamentales de Extensión Rural; también en la habilidad de
producir programas atractivos y en disponer de presentadores/locutores adecuados. Sea
como fuere, por la importancia de los programas radiales en la Extensión Rural, ninguna
oficina municipal o departamental (de extensión) debería omitir la posibilidad de usar la
radio como unos de las más importantes métodos y medios de información/
comunicación, apoyando los trabajos de extensión en tres facetas de emisión:

Entrega (“delivery”) de anuncios puntuales:

Consiste en informaciones puntuales sobre reuniones de comités; temas actuales a tratar


en reuniones, eventos importantes a realizarse en el sector agropecuario y forestal de la
región, tales como días de campo o excursiones; cotización diaria de productos en
mercados importantes, y pronósticos climáticos.

Programas relacionados a la difusión de informaciones tecnológicas:


Los sistemas de producción elaborados en forma participativa con investigadores,
extensionistas, productores, empresas transformadores de materia prima, y otros (véase
el Capítulo N° 7.2.2), son una herramienta importante para una transferencia de
informaciones técnicas (IT). Casi todas las informaciones técnicas de relevancia para
productores así como las soluciones a problemas técnicos, constan en estas publicaciones
básicas para la Extensión Rural y otras instituciones relacionadas al sector agrícola. El
“paquete” con los sistemas, es una importantísima fuente de información para programas
radiales, pues contiene informaciones técnicas unificadas y aceptables por todas las
instituciones prestadoras de servicio del sector; evitando además, la emisión de
información técnicas contrarias, que estimulan entre los productores, la falta de
credibilidad de los técnicos, instituciones y organizaciones. Las mismas informaciones
relacionadas a los sistemas de producción, están siendo difundidas en visitas a fincas,
reuniones en grupos, giras y días de campo. Esta entrega de mensajes uniformes, favorece
un ambiente confiable de trabajo; evita celos institucionales y profesionales y acelera los
procesos de difusión de informaciones técnicas.

Programas sociales o de desarrollo de recursos humanos:


Hemos resaltado en el Capítulo N° 7, que el principal contenido de las informaciones de la
Extensión Rural son de índole técnico. Sin embargo, en una sociedad rural fuertemente
estratificada (entre ricos y pobres), la extensión tiene la carga adicional (y de manera
camuflada) de construir poderes opuestos a un sistema político que no contribuye con
acciones claras para lograr una mayor equidad distributiva para los habitantes del país.
Otros contenidos de estos tipos de programa, deben referirse a la salud preventiva, apoyo
a la alfabetización, al problema de tenencia de tierra, a la formación de comités y
cooperativas, desde que esto representa una actividad necesaria, urgente y útil para la
clientela.

Programas de índole organizativo/administrativo:


Presentan mensajes en relación a la planificación y administración de fincas; manejo
organizativo y administrativo/financiero de la finca o de comités y cooperativas;
contenidos en relación a las modernas tecnologías de información y comunicación y la
utilidad de las mismas para los productores.
Un importante ingrediente para las emisiones exitosas, es el presentador de los
programas. Preferentemente debe ser un agente de extensión con interés y habilidad en
comunicación; con experiencia práctica en manejo de tecnologías; con dominio de la
comunicación grupal e individual. Alternativamente, se puede recurrir a un presentador y
productor local no relacionado al servicio de extensión, pero con profundo conocimiento
de la problemática rural y con excepcional habilidad de comunicación. En este caso, el
presentador es productor y presentador al mismo tiempo. Invita al programa a agentes de
la extensión conforme la conveniencia; a otros profesionales del agro, y a los propios
productores. Asimismo, debe recibir orientaciones constantes del servicio de extensión. El
cliente del programa radial es un servicio de Extensión Rural, que cubre el costo de las
emisiones.

Foto: Emisiones de programas de Extensión y Desarrollo Rural realizadas por una emisora
de alcance local.

3.2 Telefonía celular

La rápida difusión de la telefonía celular en América Latina, también alcanzó a Paraguay,


que, de acuerdo a la EPH, 2008, DGEEC, un 85,5 % de los hogares cuentan con por lo
menos un teléfono celular. En el área rural, esta cifra fue de 79,8 % en el año 2008.
Mediante una encuesta realizada en el año 2010 en los Departamentos de Concepción y
San Pedro, la telefonía celular llegaba al 90,7 % de los hogares rurales (Fromherz Rivas,
2010). Por esta razón, la telefonía celular se transforma en un poderoso medio masivo de
extensión para enviar y recibir mensajes. Actualmente, todavía pocas empresas de
transformación de materia prima, servicios de extensión privados y cooperativas, usan
software SMS para fines de asistencia técnica. No obstante, predomina su uso en áreas de
comercialización administración y manejo de créditos rurales otorgados por empresas o
cooperativas.
El coordinador del departamento agropecuario de la Cooperativa “La Norteña
Ycuamandyyú Ltda.”, envía un mensaje de texto en relación al tratamiento de una enfermedad
del sésamo.

El principal uso del SMS se da en el envío de informaciones relevantes para actividades


económicas y sociales importantes; también en enviar precios actualizados de productos y
en el levantamiento de encuestas, todas tareas realizados desde hace poco tiempo por
agentes de extensión mediante salidas a campo. El uso del SMS en la transferencia de
informaciones técnicas y asistencia técnica es todavía remoto en el Paraguay, pero debe
ser ampliado considerablemente en el año agrícola 2011/2012. El procedimiento de
implementación de un SMS es el siguiente (USAID, 2010):

• Adquirir un modem de SMS e instalar el sistema en una computadora. La computadora


se comporta después como un celular.
• Recolectar los números de los socios de una cooperativa o de clientes de una agencia
de Extensión Rural.
• Guardar los números en la computadora.
• Agrupar los números con el nombre de los dueños por comité o localidad.

Después de la capacitación de uno o dos técnicos de una cooperativa u oficina de


Extensión Rural y de la audiencia, se puede enviar y recibir mensajes de texto, cuyo costo
es apenas de Gs. 100 por unidad. Debe haber un encargado en recibir o emitir mensajes
en horas de oficina. Las mensajes de texto recibidos por el encargado, se comunican a un
especialista del área temática ( que es definido por el contenido del mensaje recibido), el
que a su vez, responde a la consulta efectuada, transmitiendo la respuesta al encargado
del sistema, que envía finalmente la respuesta al cliente de la institución que formulaba la
o las preguntas. De la misma manera, un agente de extensión o gerente de cooperativa,
puede emitir mensajes de texto en forma individual o grupal a sus clientes, los que a su
vez, confirman el recibo del mensaje de texto. De todas maneras, este sistema ofrece una
comunicación individual y grupal a un costo de aproximadamente 300 mil guaraníes por
mes (unos 75 US$), para 1.000 socios de una cooperativa o clientela de la Extensión
Rural. Utilizando métodos de comunicación individual tradicionales (visitas a fincas,
consultas a oficina), el costo sería unas cinco a diez veces mayor para el mismo tipo de
mensaje. Los costos de emisión de mensajes por parte de los socios o de productores,
están a cargo de ellos, también en base de Gs. 100 por mensaje de texto.

Foto: Manual de uso de “SMS productivo” diseñado por USAID/Paraguay Productivo.

3.3 Medios impresos

El término de medios impresos incluye las técnicas de comunicación que dependen de


palabras escritas, retratos (fotos) o de la combinación de los dos (Oakley y Garford, 1985).
Los retratos son nuestras más antiguas forma de medios impresos; la combinación de
palabras y retratos la más antigua combinación formal. La gran ventaja de los medios
impresos es que se les puede apreciar o leer tanto tiempo o con tanta frecuencia que la
clientela quiera hacerlo. Hay una serie de medios impresos, que son los usuales para
transmitir informaciones a la clientela de la Extensión rural. Los más conocidos son:

Periódicos y revistas:
En países o regiones de menor nivel de desarrollo, la disponibilidad y la accesibilidad de la
clientela pobre de la Extensión Rural a periódicos y revistas especializadas es bajo. Por un
lado, la distribución de periódicos en áreas extensas y extensamente pobladas es costoso;
por otro lado, no existen revistas semanales que publiquen aspectos de la agricultura
campesina, pues estas revistan requieren auspiciantes potenciales de empresas de
agroquímicos o agro-mecánicas para cubrir sus costos. Para estos auspiciantes, los
problemas o logros de la agricultura familiar campesina no ofrece atractivos, pues no son
clientela con poder adquisitivo elevado. La credibilidad de los periódicos es mediana; la de
revistas alta.

Cartas circulares:
Esto medio impreso puede ser efectivo y de bajo costo por cliente, aunque demandan
tiempo de parte del Servicio de Extensión Rural para producirlas, pues en la mayoría de los
casos, estas cartas circulares son preparadas por funcionarios de esta institución. Pero
precisamente por esto, son un medio que puede ser direccionado selectivamente;
localizado y específicamente orientado a un problema existente o surgente. La
credibilidad de las cartas circulares es alta.

Folletos:
Los folletos son el medio impreso más usado por los Sistemas de Extensión Rural en el
mundo. Son de bajo costo y de rápida elaboración, y generalmente más atractivos que las
cartas circulares, por los diseños usados. Pueden ser producidos para encuentros mayores
y ser distribuidos en esta ocasión; o sea, en días de campo o exposiciones. Generalmente
requieren menos tiempo en elaborar los mensajes. Sin embargo, casi siempre se refieren a
un aspecto o tema. La credibilidad es alta.

Con la excepción de periódicos y revistas, los demás medios impresos pueden ser
producidos por las oficinas regionales o en la oficina central de una institución de
Extensión Rural, mediante el uso de computadora, impresora, scanner y fotocopiadora.
Por otro lado, el material impreso es frecuentemente producido con rapidez, pero se
demora en su distribución. Como la mayoría del material impreso producido es solamente
relevante por un tiempo limitado, no se debe dejar sobre las mesas como los regalos de
libros, que terminan por acumular polvo sobre sus tapas. Para evitar esto, el contenido de
los folletos, debe ser reemplazado regularmente con material actualizado.

Como se señaló anteriormente, los medios impresos como revistas semanales y periódicos
especializados en la producción agrícola, ganadera o forestal, son las fuentes de
información más importantes para los productores; aparte de Internet, en épocas más
recientes (Wald y Koblo, 2008; van der Ban y Hawkins, 1988; Dexter, 1990; Hulls, 1974). Lo
mismo ocurre hoy en países pobres para los productores más ricos de esos países, que
pueden recurrir al “Globo Rural” (Brasil), Ceres (Argentina) o “Campo” (Paraguay); al
Internet y periódicos que destacan a diario la maravillosa labor de los productores
modernos; pero también la haraganería e ineptitud de los productores pequeños, que sin
embargo, alimentan al 80 % la población de un país, aunque contribuyen poco al Producto
Interno Bruto, que está definitivamente marcado por las exportaciones agropecuarias no
transformadas, tales como la soja, otros cereales y carnes. Sin embargo, cuando se
compara la productividad de los pequeños productores con los grandes, la misma es de
tres a cinco veces mayor por hectárea (Birbaumer, 2009).

De cualquier manera, la mayoría de los pequeños productores, muchos en número pero


limitados en superficie, hacen poco uso de los medios impresos. En Sri Lanka y las Filipinas
por ejemplo, solamente 8,5 % de los pequeños productores encuestados leen revistas; y
solamente 18 % leen cartas y folletos emitidos por los Sistemas de Extensión Rural.
Mientras en Inglaterra, en la década de los ‘80, el 93 % de los productores estaban ligados
al Servicio Nacional de Extensión Agrícola (National Agricultural Advisory Service-NAAS),
mediante material impreso tales como boletines nacionales o artículos de prensa (van den
Ban y Hawkins, 1988). Como fácilmente uno puede suponer, la razón principal del poco
uso de los medios impresos en países pobres, es el analfabetismo. Pero la razón verdadera
del uso limitado de este tipo de medios, es la falta de acceso y la falta de disponibilidad de
los mismos.

Foto: Folletos y revistas.

3.4 Ayudas audiovisuales

El término de ayudas audiovisuales, se refiere a todo lo que un agente de extensión puede


usar para facilitar la comprensión y el entendimiento del mensaje que comunica a su
clientela (Oakley & Garforth, 1985). Los soportes audiovisuales, permiten al agente de
extensión seleccionar aquellos medios que desde su punto de vista, dan mayor fuerza a su
mensaje. Siendo un enfoque multimedia, los soportes audiovisuales plantean al expositor,
la interrogante sobre cómo seleccionarlos para lograr que el proceso de comunicación sea
lo más efectivo posible.

La mayoría de autores consultados (Minor y Freye, 1977; Hancock, 1977; Savile, 1965;
NAAS, 1986), recomiendan al agente de extensión el cambio de medios durante una
exposición. Al respecto, hay que tener en cuenta que estos autores no conocieron en la
época de los ‘70 y ‘80 el fuerte impacto que producirían las TIC’s en la comunicación a
partir de finales de los años ‘90, cuando el software “PowerPoint” de la empresa
Microsoft, representa a partir de entonces un monopolio audiovisual. Obviamente, la
conferencia de un expositor apoyado en uno o dos medios (y no más), facilita la
comprensión de lo presentado. Además, una audiencia, recordará probablemente mejor
el contenido de una exposición hablada, cuando se acompaña de un medio audiovisual
apropiado, antes que una exposición en la cual se ha obviado un soporte audiovisual.

Parece tener poco sentido el preguntarnos qué combinación es la más apropiada, pero sí
es oportuno el preguntarse qué rol puede tener cada medio en programas de Extensión
Rural. Cuando se planifica la combinación con medios a nivel regional o local, es
importante examinar las ayudas audiovisuales como soporte para las charlas, discusiones
grupales o presentaciones en seminarios. En este contexto, la literatura se refiere a un
rango amplio de medios, tales como pizarrones, rotafolios, pósters o ayudas proyectadas
como películas, videos, diapositivas, retroproyectores y proyecciones en “PowerPoint”.
Las posibilidades técnicas de varios medios han sido desarrolladas rápidamente, surgiendo
a partir de 1996 el soporte audiovisual “PowerPoint”, anulando durante la década del
2001 a 2010 casi todos los soportes anteriormente mencionados. Por esta razón, es
importante recurrir de nuevo a los medios tradicionales, que muchas veces “despiertan” a
la audiencia frente a un medio dominante y muchas de las veces, mal utilizado
(“PowerPoint”).

Sin embargo, el rápido desarrollo tecnológico no ha sido acompañado por la investigación


en el uso de medios combinados; ni de sus efectos y rol en enseñar y aprender. En
consecuencia, la mayoría de las consideraciones sobre el uso de combinaciones de los
medios mencionados, están más bien basadas en experiencias vividas antes que en
investigaciones realizadas.

De esta manera, uno tiene la impresión que la destreza en el uso de ayudas audiovisuales
no puede ser extraída de libros; si no que viene con la práctica, aunque la selección
apropiada de un medio a usar es una cuestión importante para el agente de extensión.
Por otro lado, una cuestión más importante aún, es la manera de cómo usar la ayuda
audiovisual. Esta cuestión es definitivamente más importante que la cuestión de la
selección. El Manual para Extensionistas del “National Agricultural Advisory Service”
(NAAS, 1986), relata: “La mejor ayuda para que un agente de extensión sea un buen
expositor es su voluntad de aprender, su personalidad y su entusiasmo por su trabajo y
por el tema a tratar”. Adicionalmente a esto, queremos recordar un proverbio chino que
dice: “Si el hombre equivocado usa medios apropiados, los medios apropiados apuntan a
la dirección equivocada”.

3.5 Tecnologías modernas de información y comunicación (TIC’s)

Con la difusión global de la telefonía celular y los precios cada vez más accesibles de su
empleo, el uso del “celular” aumenta rápidamente, hasta entre la población más carente
del continente latinoamericano. La importancia de la telefonía celular y su uso en la
Extensión Rural del Paraguay, la hemos discutido bajo el numeral 2.2. Por hacer parte de
las tecnologías modernas de información y comunicación, junto con el Internet y la
radiofonía, varios aspectos referentes a esta tecnología (la telefonía celular) serán
tratados en los siguientes párrafos.

Generalmente se define como TIC’s a todas las tecnologías basadas en computadoras y


comunicación por computadoras, usadas para adquirir, almacenar, manipular y transmitir
información (Gaitán, 2009). Algunos años atrás, las TIC’s y su importancia para la
Extensión Rural eran muy poco conocidas, tantos por los agentes de extensión como por
los pequeños productores rurales. Sin embargo, durante los últimos tres años, el uso de
los TIC’s, y entre ellos, principalmente el celular, ha aumentado considerablemente. La
radio, durante las últimas tres décadas, ha sido para la población rural en casi todo el
mundo en vía de desarrollo, la antesala hacía la telefonía celular, principalmente las radios
comunitarias. Por otro lado, la utilización del Internet como fuente de información y canal
de comunicación, está todavía restringida a los productores de mayores ingresos y mayor
nivel educativo. Estudios recientes, revelan que el bajo ingreso per cápita no es
necesariamente una barrera para la difusión del uso del celular. En Asia, África y algunos
países pobres de América Latina, tales como Haití, Honduras y Bolivia, con ingresos per
cápita menores de US$ 2.000, el porcentaje de la población que posee celulares varía
entre 80 % a 90 % (Wald y Koblo, 2008).

a) Los aspectos positivos de las TIC’s

Los aspectos positivos son básicamente tres:

Eficiencia con el mercadeo:


Especialmente en localidades distantes y de difícil acceso, los productores y micro-
empresarios pueden tener acceso rápido a datos referente a precios de productos, de
insumos, condiciones de presentación de los productos, organización de transporte y
entrega, pronósticos climatológicos, y otros.

Integración social:
Aparte de una mejor comunicación en aspectos comerciales, se facilita la comunicación
con amigos y miembros de familias, que viven distantes o hasta emigraron a otros países,
lo que representa una función central en países pobres, donde los lazos familiares juegan
un rol importante en la vida de la gente.

Integración política:
Especialmente la población más pobre de las áreas rurales, no está informada, o se
encuentra muy poco informada sobre derechos, programas sociales de apoyo o subsidios
para los más necesitados; ni tienen influencia o es muy poca, y tampoco participación
sobre decisiones en las políticas tomados por los gobernantes.

b) El futuro de los TIC’s en la Extensión Rural: visita virtual versus visita personal
La idea de que la mayoría de la clientela de la Extensión Rural tenga celulares, y algunos
de ellos computadores personales (PC) con conexión a Internet - que parecía una utopía
pocos años atrás - hoy se va haciendo gradualmente cotidiano. Los productores pueden
cada vez más consultar el clima, los precios de insumos y productos nacionales e
internacionales; acceder a páginas de información de su rama de actividad, todo esto
mezclado con la enorme cantidad de otras opciones que ofrece la Red (Internet). Lo
mismo va para los agentes de extensión. Hoy, en el Paraguay, todas las Agencias Locales y
Centros de Desarrollo del Servicio de Extensión Rural público tienen computadoras, la
mayoría de ellas conectadas a la red.

Para los Sistemas de Extensión Rural, la promoción de las TIC’s y su uso, debe ser una
prioridad estratégica. A las instituciones de extensión les debe interesar que la mayoría de
su clientela esté conectada, para poder recibir información del sitio Web de la institución;
para consultar a los extensionistas; emitir recomendaciones, recibir quejas, alertas, y
demás. En América Latina, Uruguay es el país con mayor utilización de TIC’s, sobrepasando
a Argentina Chile, Panamá y Venezuela, con una penetración de la telefonía móvil de 105
%; utilización de Internet del 40 % y 8,6 % de conexiones de banda ancha (Latín Business
Chronicle de 2008).

Estas tecnologías presentan varias herramientas nuevas que pueden ser utilizadas en
Extensión Rural, como son: el e-mailing (correo electrónico), boletines electrónicos,
páginas Web, foros electrónicos, cursos a distancia, mensajería celular y otros. Estas
herramientas son sumamente importantes para los servicios de extensión, pues aumentan
considerablemente la efectividad en costos de cualquier empresa de asistencia técnica. El
método más caro de la Extensión Rural, la visita a finca, puede ser sustituido, por lo menos
en parte, por una visita virtual.

(Birbaumer, G. 2011. Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural. Lineamientos para una Extensión Rural
eficaz. Asunción. GIZ. Páginas 129 a 165).

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