Sie sind auf Seite 1von 8

Estaciones del año

Las estaciones del año son períodos en los que las condiciones climáticas imperantes se
mantienen, en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos son
normalmente cuatro y duran aproximadamente tres meses y se denominan: primavera, verano,
otoño e invierno. Las estaciones se deben a la inclinación del eje de giro de la Tierra respecto al
plano de su órbita respecto al sol, que hace que algunas regiones reciban distinta cantidad de luz
solar según la época del año, debido a la duración del día y con distinta intensidad según la
inclinación del sol sobre el horizonte (ya que la luz solar debe atravesar la atmósfera con mayor o
menor inclinación según la estación de que se trate, es decir, según la mayor o menor más o
menos).

En las regiones ecuatoriales de la Tierra (donde pasa el paralelo 0°) las estaciones son sólo dos: la
estación seca y la estación lluviosa; ya que en ellas varía drásticamente el régimen de lluvias, pero
no varía mucho la temperatura. A partir del paralelo 7° se observan los cambios estacionales
aunque mucho más desde el punto de vista de las lluvias que desde el de las temperaturas.

Así pues, dependiendo de la latitud y de la altura, los cambios meteorológicos a lo largo del año
pueden ser mínimos, como en la zona ecuatorial, o máximos, como en las zonas de latitudes
medias (incluyendo las zonas subtropicales), donde se presentan nítidamente las cuatro
estaciones, que son primavera, verano, otoño e invierno y que afectan a los seres vivos. En
general, aunque se habla de cuatro estaciones, hay zonas de la Tierra donde sólo existen dos, la
húmeda y la seca (zonas monzónicas, zonas intertropicales de sabana, etc.).

Métodos de clasificación

Vista de la cara sur de la Sierra de Guadarrama (centro de España) en tres estaciones diferentes:
invierno (arriba), primavera (centro) y otoño (abajo).

Existen tres métodos principales para dividir el año en estaciones:

el método astronómico, que se basa en los acontecimientos astronómicos relacionados con la


posición de la tierra respecto al sol,

el método meteorológico, que se basa en acontecimientos climáticos, sobre todo en la


temperatura,

el método fenológico, que se basa en acontecimientos relacionados con los cambios en la


naturaleza al pasar el tiempo (fauna y flora).

Método astronómico

En astronomía, los solsticios y equinoccios marcan el inicio de su estación respectiva. Por ejemplo,
el solsticio de invierno siendo el día del año con menos horas de luz diurna indicaría el inicio de
dicha estación.
Primavera. Tradicionalmente comienza con el equinoccio de primavera y termina con el solsticio
de verano, mientras que astronómicamente hablando comienza alrededor del 21 de marzo en el
hemisferio norte y el 23 de septiembre en el hemisferio sur.

Verano. Tradicionalmente comienza con el solsticio de verano y termina con el equinoccio de


otoño, mientras que astronómicamente hablando comienza alrededor del 21 de junio en el
hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur.

Otoño. Tradicionalmente comienza con el equinoccio de otoño y termina con el solsticio de


invierno, mientras que astronómicamente hablando comienza alrededor del 23 de septiembre en
el hemisferio norte y el 21 de marzo en el hemisferio sur.

Invierno. Tradicionalmente comienza con el solsticio de invierno y termina con el equinoccio de


primavera, mientras que astronómicamente hablando comienza alrededor del 21 de diciembre en
el hemisferio norte y el 21 de junio en el hemisferio sur.

Debido a la inercia térmica de la atmósfera terrestre y sus océanos, el clima de cada región está
desfasado ligeramente con respecto a los períodos de mayor y menor insolación solar. Por
ejemplo, en el hemisferio sur el día de mayor insolación es el 21 de diciembre, pero la masa
terrestre y oceánica tarda en calentarse y la temperatura máxima se da en enero, un mes después.

Método meteorológico

Distinta iluminación de la Tierra según la época del año.

El modelo de las estaciones del año basado en la astronomía presenta limitaciones cuando se
analiza el año de manera meteorológica, teniendo en cuenta indicadores como la temperatura y la
precipitación. Así, mientras la primavera y el verano reciben exactamente la misma luz, al igual
que pasa con el otoño y el invierno, a causa de la inercia térmica la temperatura media del verano
es más alta que la de la primavera ya, y la del invierno más fría que la del otoño. La época con la
temperatura más alta es la próxima al solsticio que da paso de la primavera al verano y la de
menos temperatura es la próxima al solsticio que da paso del otoño al invierno, pero por efecto de
la inercia térmica los días más calurosos y más fríos son un poco después de los solsticios. Cabe
destacar que los solsticios, que son las situaciones más extremas de declinación solar y por lo
tanto de iluminación se toman como el paso de una estación a otra y no como el máximo o
mínimo de alguna de ellas, y por lo tanto la primavera es la estación con iluminación creciente
desde el equinoccio al solsticio de máxima declinación solar, mientras que el verano es la estación
con iluminación decreciente que va desde ese mismo punto de máxima declinación hasta el
siguiente equinoccio; así mismo el otoño es la estación con iluminación decreciente que va desde
este último equinoccio hasta el solsticio de mínima declinación solar y el invierno la estación con
iluminación creciente que va desde este solsticio hasta el siguiente equinoccio, cerrando así un
ciclo.

Por tal razón, en la meteorología la división del año en estaciones es ligeramente diferente cada
año:
Primavera: trimestre con ascenso de temperatura, en esta época empieza a florecer todo lo
devastado por el invierno pasado (marzo, abril y mayo en el hemisferio norte; septiembre, octubre
y noviembre en el hemisferio sur).

Verano: trimestre con mayor temperatura (junio, julio y agosto en el hemisferio norte; diciembre,
enero y febrero en el hemisferio sur).

Otoño: trimestre con descenso de temperatura, en esta época se empiezan a caer las hojas de los
árboles y plantas (septiembre, octubre y noviembre en el hemisferio norte; marzo, abril y mayo en
el hemisferio sur).

Invierno: trimestre con menor temperatura, en esta época puede nevar en las zonas que están
fuera del trópico (diciembre, enero y febrero en el hemisferio norte; junio, julio y agosto en el
hemisferio sur).

Método fenológico

La fenología investiga los ciclos y cambios en la naturaleza a lo largo del año. Ejemplos son el
crecimiento vegetal, el florecimiento de las distintas especies o los ciclos reproductivos y las
migraciones de animales por razones climáticas. Para esta disciplina de la ciencia, tanto la división
tradicional como la meteorológica son demasiado imprecisas para determinar las estaciones del
año. Además, en cada zona climática las estaciones se dan de manera diferente. Un ejemplo: Para
la fenología el invierno consiste en el período sin crecimiento vegetal. Este período no siempre
dura tres meses, por ejemplo en zonas con clima boreal/continental puede durar hasta nueve (ej.
Siberia).

De acuerdo al desarrollo de su naturaleza, para la fenología cada zona climática tiene estaciones
diferentes y también existen bastantes más que cuatro subdivisiones. En Europa central, por
ejemplo, la fenología divide el año en doce estaciones diferentes, de las cuales siempre tres son
subdivisiones de las cuatro estaciones principales.

Método tradicional asiático/irlandés

En algunas culturas del hemisferio norte existe, además de los tres métodos más reconocidos, un
método alternativo basado en la insolación o radiación solar. Según este método, los equinoccios y
solsticios no marcan el paso de una estación a otra, sino el "día central" de la estación. El verano,
como base de la clasificación, es el trimestre con mayor insolación. Por lo tanto se da un desfase
de alrededor de siete semanas con el método astronómico tradicional y uno de cuatro semanas
con el método meteorológico. Las estaciones se clasifican de la siguiente manera, de acuerdo a sus
comienzos, que varían según la cultura

Primavera: entre el 2 y el 7 de febrero

Verano: entre el 4 y el 10 de mayo

Otoño: entre el 3 y el 10 de agosto

Invierno: entre el 5 y el 10 de noviembre


Como consecuencia, al igual que con el método tradicional astronómico se da un desfase con los
datos de la temperatura, pero invertido a éste: el otoño aquí es más cálido que la primavera.

La causa de las estaciones

En este esquema se puede apreciar la inclinación del eje terrestre a medida que la tierra gira
alrededor del sol, provocando las estaciones y los llamados solsticios y equinoccios.

Contrariamente a la creencia popular, la sucesión de las estaciones no se debe a que la órbita de la


Tierra sea levemente elíptica y que en su movimiento se aleje y acerque al sol, ya que la diferencia
entre el punto más lejano de su órbita (afelio) y el punto más cercano (perihelio) es de apenas 2
499 971 km (el 3,4% de la distancia).2 Por lo que esto tiene un efecto prácticamente imperceptible
en el clima.

Las estaciones se deben a la inclinación del eje de giro de la Tierra respecto al plano de su órbita
respecto al sol. Este eje se halla siempre orientado en la misma dirección (salvo el fenómeno de la
precesión) y por tanto los hemisferio norte y sur son iluminados desigualmente por el sol según la
época del año, recibiendo distinta cantidad de luz solar debido a la duración del día y con distinta
intensidad según la inclinación del sol sobre el horizonte (ya que la luz debe atravesar más o
menos la atmósfera).

Cada seis meses la situación se invierte.

Si el eje de la Tierra no estuviese inclinado respecto a la eclíptica, el sol se hallaría todo el año
sobre el ecuador; y describiría todos los días la misma trayectoria en el cielo, alcanzando siempre
la misma altura máxima sobre el horizonte (que sería igual a 90º menos la latitud donde nos
encontrásemos), siempre habría las mismas horas de luz solar, y no habría estaciones.

Las estaciones no tienen la misma duración, ya que la órbita de la Tierra es elíptica y recorre su
trayectoria alrededor del sol con una velocidad variable. Va más deprisa cuanto más cerca está del
sol (perihelio) y más lento cuanto más alejada está (afelio). Esto es una consecuencia de la
segunda ley de Kepler que dice que el radio vector que une un planeta y el sol barre áreas iguales
en tiempos iguales.

El rigor de las estaciones en cada hemisferio tampoco depende de la distancia al sol. Como el
hemisferio norte tiene más superficie sólida que el hemisferio sur, cuando es verano en el norte la
superficie se calienta más rápido y reemite el calor a la atmósfera, generando temperaturas más
elevadas. En cambio, como el hemisferio sur tiene una superficie cubierta mayormente por agua,
en el verano del sur el calor proveniente del sol es absorbido por el agua de los océanos y es
reemitido a la atmósfera más lentamente, por lo que la temperatura alcanzada no es tan alta
como en los veranos del norte.

Durante el invierno ocurre algo similar. Cuando el sol calienta el hemisferio norte en el invierno, el
calor es reemitido a la atmósfera muy rápido, por lo cual la temperatura no se eleva ya que los
días son cortos y el sol no calienta por mucho tiempo. Cuando se produce el invierno en el
hemisferio sur, el calor del sol es absorbido por los océanos y reemitido a la atmósfera de forma
más gradual, y por lo tanto moderando la temperatura.
Comienzo de las estaciones

Las estaciones varían su inicio porque el año civil dura 365 o 366 días mientras el año astronómico
o trópico dura 365,2422 días.

Como el año bisiesto dura más que el astronómico, después de un año bisiesto las estaciones
empiezan antes. Luego con cada año normal las estaciones retrasan su inicio unas 6 horas, de
modo que en los tres años normales retrasan su inicio 18 horas, hasta que un nuevo año bisiesto
devuelve su inicio casi al momento de empezar el ciclo.

Se calcula el comienzo de las estaciones usando las siguientes fórmulas:

Equinoccio primavera del año Y:

JD = 1721139,2855 + 365,2421376 * Y + 0,067919 * (Y / 1000)2 - 0,0027879 * (Y / 1000)3

Solsticio de verano del año Y:

JD = 1721233,2486 + 365,2417284 * Y - 0,053018 * (Y / 1000)2 + 0,009332 * (Y / 1000)3

Equinoccio otoño del año Y:

JD = 1721325,6978 + 365,2425055 * Y - 0,126689 * (Y / 1000)2 + 0,0019401 * (Y / 1000)3

Solsticio de invierno del año Y:

JD = 1721414,392 + 365,2428898 * Y - 0,010965 * (Y / 1000)2 - 0,0084885 * (Y / 1000)3

Luego hay que convertir la fecha juliana al calendario gregoriano. Restando las fechas julianas se
obtiene la duración de las estaciones, excepción hecha de la duración del invierno; para obtener
esta última se suma la cantidad aproximada de la duración del año trópico 365,2422 al comienzo
de la primavera del año Y obteniendo la del año Y+1 y se resta del comienzo del invierno.

Estaciones en otros planetas del Sistema Solar

Entre los diferentes planetas del Sistema Solar como Marte, Saturno y Urano cuentan con
inclinaciones de su eje de rotación elevadas similares en el caso de los dos primeros a la Tierra y
de hasta 98º en el caso de Urano. En la actualidad se ha podido estudiar el ciclo de estaciones en
Marte (similar al Terrestre) y se comienza a comprender el extendido ciclo estacional de Urano. La
densa atmósfera de Saturno no parece tener importantes efectos estacionales aunque sí podrían
existir efectos estacionales importantes en la generación de tormentas y nubes de metano en su
satélite Titán, único satélite de Saturno con una atmósfera destacada.
Las estaciones del año en el Planeta Tierra Durante la órbita de la Tierra sobre su eje inclinado
alrededor del Sol se producen cuatro posiciones principales que dan lugar a cuatro períodos
distintos a lo largo del año: son los solsticios y los equinoccios. Estos períodos también son
conocidos como las estaciones de primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación del año
tiene unas características propias con respecto a la temperatura, las precipitaciones y la luz solar
entre otras características. Como se puede observar en la tabla siguiente las estaciones del año
varían según el hemisferio del planeta Tierra donde te encuentres y son justo a la inversa en un
hemisferio con respecto al otro. Por ejemplo, cuando es invierno en el hemisferio norte es verano
en el hemisferio sur del planeta y viceversa, es decir, cuando es verano en el hemisferio norte es
invierno en el hemisferio sur. Se puede observar además que las estaciones se inician en días
determinados y tienen una duración aproximada de tres meses. Inicio Hemisferio Norte del
planeta Hemisferio Sur del planeta Duración del día 21 Marzo Equinoccio Primavera Otoño
aproximadamente 92, 9 días 21 Junio Solsticio Verano Invierno aproximadamente 93, 7 días 23
Septiembre Equinoccio Otoño Primavera aproximadamente 89, 6 días 21 Diciembre Solsticio
Invierno Verano aproximadamente 89,0 días Las estaciones del año no son exactamente iguales en
todos los lugares del planeta Tierra. Sin embargo, en nuestra localidad se disfruta de las cuatro
estaciones con características propias que distinguen una estación de otra.

Las 4 estaciones del año

En el planeta Tierra hay amplias zonas cuyo clima tiene cuatro estaciones al año. Dependiendo de
la latitud y de la altura, los cambios meteorológicos pueden ser mínimos, como en las zonas
tropicales bajas, o máximos, como en las latitudes medias.

En estas regiones medias del planeta el clima es cambiante. El año se divide en estaciones
climáticas, con características más o menos parecidas, que afectan al paisaje, a los seres vivos y a
las actividades humanas.

En general, se habla de cuatro estaciones de unos tres meses de duración cada una, aunque hay
zonas de la Tierra donde sólo existen dos, la húmeda y la seca; por ejemplo, en las zonas
monzónicas.

Causas y efectos de las estaciones

El eje de la Tierra está inclinado respecto al plano de la órbita que el planeta recorre alrededor del
Sol. Por eso, algunas regiones reciben distinta cantidad de luz solar según las fechas del año. Las
variaciones climáticas que sufre la Tierra son más acusadas en las zonas frías y templadas, y más
suaves o incluso imperceptibles entre los trópicos.

En la siguiente tabla se indican las fechas de inicio, la duración y la inclinación del eje terrestre de
las cuatro estaciones astronómicas. Las estaciones climáticas, en cambio, se suelen contar por
meses enteros, a partir del primer día del mes en que empieza la correspondiente estación
astronómica.

Inicio H. norte H. sur Días duración Inclinación


20-21 Marzo Primavera Otoño 92,9 0º

21-22 Junio Verano Invierno 93,7 23,5 º Norte

22-24 Septiembre Otoño Primavera 89,6 0º

21-22 Diciembre Invierno Verano 89,0 23,5 º Sur

Las cuatro estaciones son: primavera, verano, otoño e invierno. Las dos primeras componen el
medio año en que los días duran más que las noches, mientras que en las otras dos las noches son
más largas que los días.

Dado que las variaciones en el clima se deben a la inclinación del eje terrestre, no se producen al
mismo tiempo en el hemisferio Norte (Boreal) que en el hemisferio Sur (Austral), sino que están
invertidos el uno con relación al otro. Cuando en un hemisferio es verano, en el otro es invierno, y
cuando en uno empieza el otoño, en el otro lo hace la primavera.

Mientras la Tierra se mueve con el eje del Polo Norte inclinado hacia el Sol, el del Polo Sur lo está
en sentido contrario y las regiones del norte reciben más radiación solar que las del sur.
Posteriormente se invierte este proceso y las zonas del hemisferio norte reciben menos calor,
cuando los días se acortan y los rayos del sol caen más inclinados.

Solsticios y equinoccios

Las estaciones astronómicas están determinadas por las cuatro posiciones principales en la órbita
terrestre, opuestas dos a dos, que reciben el nombre de solsticios y equinoccios. Solsticio de
invierno, equinoccio de primavera, solsticio de verano y equinoccio de otoño.

En los equinoccios, el eje de rotación de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol, que caen
verticalmente sobre el ecuador. En los solsticios, el eje terrestre se encuentra inclinado unos
23,5º, por lo que los rayos solares caen verticalmente sobre el trópico de Cáncer (verano en el
hemisferio norte) o de Capricornio (verano en el hemisferio sur).
No todas las estaciones duran lo mismo ya que, a causa de la excentricidad de la órbita terrestre,
nuestro planeta viaja alrededor del Sol con velocidad variable. La Tierra va más deprisa cuanto más
cerca está del Sol y más despacio cuanto más alejada.

El rigor de cada estación tampoco es el mismo para ambos hemisferios. La Tierra está más cerca
del Sol a principios de enero (perihelio) que a principios de julio (afelio), lo que hace que reciba un
7% más de calor en el primer mes del año que no a la mitad de él. Por este motivo, en conjunto,
además de otros factores, el invierno boreal es menos frío que el austral, y el verano austral es
más caluroso que el boreal.

Por otra parte, a causa de diversas perturbaciones que experimenta la Tierra mientras gira en
torno al Sol, no pasa por los solsticios y equinoccios con exactitud, lo que motiva que las diferentes
estaciones no comiencen siempre en la misma precisa fecha y hora.

Hay que prestar atención a los medios de comunicación o consultar un calendario astronómico si
se quiere saber con exactitud cuándo empiezan las cuatro estaciones cada año.

Solsticios y equinoccios

Conforme la Tierra se mueve con el eje del Polo Norte inclinado hacia el Sol, el Polo Sur lo hace al
contrario. Esto hace que las regiones del norte reciban más cantidad de radiación solar que las
del sur. Este proceso se invierte y las zonas del hemisferio norte reciben menos calor conforme los
días se acortan y los rayos de sol caen más inclinados.

Las estaciones astronómicas están determinadas por las 4 posiciones principales de la órbita
terrestre alrededor del sol. Estas posiciones llamadas afelio y perihelio son las que dan lugar a
los solsticios de invierno y verano y los equinoccios de primavera y otoño.

Cuando tiene lugar un equinoccio, los rayos de sol están incidiendo de forma perpendicular sobre
la superficie terrestre, por lo que caen en vertical en el ecuador. Por otro lado, cuando tienen lugar
los solsticios ocurre todo lo contrario. Es decir, los rayos de sol están incidiendo en la superficie
terrestre con una inclinación de 23,5 grados. Esto hace que en el trópico de Cáncer sea verano y
en el trópico de Capricornio sea invierno.

No todas las estaciones del año duran lo mismo. Esto es debido a que la órbita por la que la Tierra
se desplaza alrededor del Sol no es circular, sino elíptica. Ello hace que cause excentricidad. La
Tierra se desplaza a una velocidad mayor cuando está en una posición más cercana a la del Sol y
más despacio cuando está más alejada.

Las estaciones en los polos

El invierno se prolonga durante casi seis meses y se caracteriza por la oscuridad (la noche polar),
ya que los rayos solares no iluminan las zonas polares. En cambio, durante los seis meses de
verano la luz es permanente, es decir, el Sol jamás deja de iluminar la zona polar durante la
estación veraniega.

Das könnte Ihnen auch gefallen