Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
“La siembra y cosecha de agua de lluvia”, es una técnica con la cual se almacena las aguas
de lluvias en vasos naturales mediante la construcción de diques de piedra con núcleos de
arcilla, como también el almacenamiento de agua en reservorios ubicados en lugares
estratégicos de acuerdo a la topografía de las comunidades. Con la finalidad de contar con
agua en el tiempo de estiaje y consiguiendo que el agua, al infiltrarse a través del
subsuelo, alimente a los acuíferos que dan origen a pequeños manantiales, llamados
puquios,
Antesedentes
Desde tiempos inmemorables se conocen en los Andes y en otras partes del mundo, prácticas de
recarga hídrica del suelo, subsuelo y acuíferos así como de cosecha de agua a través de medidas
de captación y almacenamiento de agua de lluvia. Ejemplos de ello son las “amunas”, las Cochas,
las acequias de interceptación de aguas de escorrentía, entre otras, desarrolladas por las
sociedades precolombinas en los Andes. Muchas de estas prácticas en el Perú fueron
abandonadas, quedando solo en la memoria de algunos pobladores. Sin embargo, el tema de la
recarga hídrica y cosecha de agua en el país retoma relevancia al evidenciarse un proceso de
degradación ambiental, acelerado en las cuencas andinas y amazónicas, por efectos
socioambientales propios y por la exacerbada variabilidad climática producto del cambio climático.
Es así que empiezan a gestarse diversas iniciativas desde las propias comunidades, entidades no
gubernamentales y el Estado. Por ejemplo, en los años ochenta y noventa, se desarrolló el
Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos
(PRONAMACHCS), de cobertura e impacto nacional. Si bien, este programa estatal fue concebido
como de conservación de suelos, las diversas medidas implementadas en el campo tuvieron
efectos de recarga hídrica. Desde los años noventa hacia adelante, nuevas experiencias de recarga
hídrica y cosecha de agua, han sido implementadas por programas y proyectos estatales,
apoyados en muchos casos por agencias de cooperación internacional. Se menciona, por ejemplo,
un conjunto de experiencias más locales se han ejecutado con apoyo de diferentes ONG por
ejemplo CEDEPAS Norte, CARE Perú, por la Fundación Ayuda en Acción, como parte del innovador
programa de “Siembra y Cosecha de Agua” que impulsa la organización española en las zonas
altoandinas de Perú.
INGENIERÍA DEL PROYECTO CONSIDERACIONES Y CRITERIOS DE DISEÑO
RESERVORIOS PARA ALMACENAR AGUA
El almacenamiento de agua en reservorios permite tener, al productor agropecuario, un
suministro de agua de buena calidad en el verano o durante las sequías que se presentan en
invierno. Los reservorios se pueden construir para almacenar aguas de escorrentía
provenientes de quebradas y ríos, o para capturar aguas llovidas, lo que
se puede definir como cosecha de agua de lluvia. En ese sentido, la recolección del agua
de escorrentía para su uso productivo”
Tomando en cuenta la relación entre el área de recolección y el área de depósito del agua se
pueden anotar las siguientes categorías para cosecha de lluvia:
(1) Cosecha de agua en techos,
(2) Cosecha de agua para consumo animal,
(3) Cosecha de agua inter–lineal
(4) Microcaptación,
(5) Captación de mediana escala o macrocaptación,
(6) Captación de gran escala (áreas de captación con muchos kilómetros cuadrados,
necesitan estructuras muy complejas y grandes redes de distribución).
El Diagnóstico Enfocado de Sistema de Riego – DER realizado en los trabajos de campo, nos ha llevado
al planteamiento hidráulico del Expediente Técnico del Proyecto, que ha sido definido por el Gobierno
Regional Cajamarca.
La instalación de sistemas de riego presurizado, dentro de la estrategia de la Entidad, está dirigida a
demostrar la eficiencia de riego, para despertar el interés de los agricultores. Por lo tanto, es necesario
que el Comité de Regantes tenga capacidades culturales adecuadas para aceptar los requerimientos
tecnológicos de estos sistemas, de los cuales depende que sean realmente eficientes.
El sistema de riego presurizado corresponde a un alto nivel desarrollo tecnológico, de una alta eficiencia en la
aplicación del agua (75% para el caso del presente proyecto); pero, de alto costo de inversión inicial y que en
su operación y mantenimiento requiere un nivel adecuado de conocimientos y preparación, que se logrará con
el componente de capacitación.
Para diseñar este sistema de riego del proyecto, se ha tenido en cuenta cultivos cuya rentabilidad
permita su operación adecuada y permanente, donde la carga de presión de agua necesaria será
generada por desniveles topográficos naturales y los beneficiarios estén dispuestos a asimilar los
cambios culturales que ésta tecnología demanda.
El diseño hidráulico del sistema, se ha definido y sustentado en el trazo de las líneas de conducción
principal (canal de derivación), líneas de conducción, laterales y red de distribución,
dimensionamiento, materiales y emisores necesarios para su correcto funcionamiento, así como, de los
intervalos y tiempos de riego, la rotación de las líneas móviles de riego, etc.
La cédula de cultivo, demanda, oferta y el balance de agua, tomado como base los datos de las
estaciones meteorológicas y cultivos más representativos de la zona entre otros parámetros, cuyos
resultados se muestran en los cuadros Nº 32 al 44 del ítem XIII Anexos, a-1 Memoria de cálculo , han
determinado realizar el diseño agronómico del total del sistema de riego y de los 14 sub sistemas
deriego, que teniendo en cuenta parámetros como tipo de suelo (cuyos resultados de laboratorio se
muestran en el Item XIII Anexos, en sub ítem a-4 Estudio de suelos), densidad aparente, capacidad de
campo, punto de marchitez permanente, profundidad de raíces y los cálculos de evapotranspiración,
lámina neta, lámina bruta, frecuencia de riego, eficiencia, área de riego, nos ha permitido obtener la
demanda de agua, determinar el caudal de agua y realizar el diseño del sistema, calculando el tiempo de
riego, frecuencia, turnos de riego, etc. Estos resultados del diseño agronómico presentan en los cuadros
Nº 45 al 59 del ítem XIII Anexos, a-1 Memoria de cálculo.
Con el caudal de diseño de 130 l/s, el sistema de riego se ha distribuido en 14 sub sistemas, con un riego
permanente de 18 horas/día y una frecuencia de riego optado de 6 días, regando 3 turnos/día, nos da una
variación de 18 a 20 turnos/sub sistema, dependiendo del número de usuarios y área de riego de cada sub
sistema. En los Planos: Turnos de Riego-Sub sistemas Nº 1 al 14, se muestra el Nº de usuarios, turnos,
hidrantes/turno, área de riego, caudal por turno, tiempo de riego por turno. Asimismo por tenerse parcelas de
riego de los usuarios de diferentes áreas y en forma irregular, los hidrantes presentan líneas móviles que
varían de 2 a 5 aspersores. Teniendo en cuenta el tipo de suelo del área del proyecto que es generalmente
arcilloso, se ha considerado un aspersor VYR – 26, el cual se adecua a las condiciones y características del
suelo y evita la escorrentía superficial.
Cada sub sistema tiene una cámara de carga, que tiene un tiempo de llenado 6 horas diarias, sin que sea
interferido por uso del agua, lo cual permite que cada sub sistema funcione adecuadamente.
El diseño hidráulico en el trazo del sistema de riego y los diseños de estructuras, tomando en cuenta los
resultados de cálculos realizados de acuerdo a los datos de campo, datos meteorológicos y topografía
realizada, estudios de suelos, entre otros, se presentan en planos del proyecto y resultados del diseño
agronómico, cuyos cálculos se encuentra en los cuadros del Item XIII Anexos, en sub ítem a-1 de la
memoria de cálculo.
Los diámetros de las tuberías de la línea de conducción, red de distribución y estructuras son
compatibles con la disponibilidad de agua de las fuentes de agua disponibles consideradas para el
proyecto, garantizando un flujo continuo en toda la capacidad de los mismos, en la que la diferencia de
niveles sea mayor a las pérdidas de carga, como son pérdidas en la tubería y pérdidas en los accesorios;
se ha optado por tuberías RIBLOC, PVC UF y SAP de diferentes clases, por aspectos netamente técnicos
y para tener un mejor funcionamiento y duración del sistema.
La ubicación de los hidrantes se ha realizado convenientemente, habiéndose determinado que cada parcela
tenga los hidrantes necesarios de acuerdo a las dimensiones y formas de las parcelas, teniéndose en cuenta el
modelo planteado para cada sub sistema, con un mínimo de su propio hidrante cuando el sistema de riego por
aspersión entre en funcionamiento. Existen parcelas que debido a sus características topográficas y extensión
de área requieren de más de un hidrante. Cada hidrante abastece a una línea móvil de 2 o más aspersores por
posición, con la finalidad de cubrir el ancho o largo de la parcela, según las curvas de nivel.
Teniendo en cuenta las características agronómicas tanto de cultivo de papa, arveja y pastos a instalar así
como de las condiciones ambientales del lugar, se han podido determinar los diferentes parámetros
hidráulicos, que se muestran en los cuadros de diseño agronómico y que se puede conceptualizar:
Se ha definido al embalse como un lago artificial construido para almacenar agua, con el
objeto de incrementar la producción agrícola. De acuerdo a la evaluación técnica que se
realizó en el sitio del embalse, se determinó que el mayor problema que afecta al mismo es
el arrastre de sólidos del agua de riego, los cuales ingresan al reservorio y son depositados
en el fondo formando una capa de lodo de 64 cm de alto, reduciendo de tal manera la
capacidad de almacenamiento.
La propuesta del mejoramiento consiste en: - Separar el material sólido del agua de riego
previo al ingreso al embalse, de manera que se pueda proteger al sistema de distribución,
tanto contra la abrasión como el taponamiento que puede producirse en el sistema
presurizado. - Impermeabilizar al reservorio mediante la utilización de geomembrana por
facilidad de construcción en el lugar del proyecto.
Estabilización de taludes En este caso, los taludes se encuentra ya conformados de acuerdo
a las condiciones físicas y topográficas del sitio del reservorio, es así como las paredes son
de tierra natural tienen una inclinación de 2:1 al Norte y Sur y de 1:1 en sentido Este y
Oeste, permitiendo que el embalse sea estable; se ha pensado en una impermeabilización
por seguridad ante posibles filtraciones de agua.
El espesor que requiere la geomembrana dependerá del polímero con que esté fabricada,
debido a los comportamientos tan distintos a la fluencia de cada uno de los materiales. Para
el cálculo se realiza un equilibrio límite teniendo en cuenta la deformación posible en la
geomembrana como se ilustra en las figuras ( 01 y 02).
Donde:
FUσ=Fuerza de fricción sobre la geomembrana debido al suelo de cubierta (para suelos de cubierta
demasiado delgados, la fracturación de este puede ocurrir por tensión en estos casos este valor
suele ser despreciable).
Se inicia considerando ΣFx=0, para deducir la ecuación (3) que me permita obtener el espesor
requerido por la geomembrana.
t= Espesor de la geomembrana
σ1 = γ × H σ1 = 9.789*2.86
σ1 = 28 KN/m 2 o 28 KPa
Donde:
tc= 1,778x10¯4 m
tc= 0,1778 mm
El factor de seguridad debe ser mínimo 1, para garantizar que no habrá deslizamiento de la capa
de suelo con la cual vamos a cubrir la geomembrana.
ΣFx=0
Tadm cosβ = σn tanδu (Lro) + σn tanδL (Lro) + 0.5 (2Tadm senβ/Lro) (Lro) tanδL –PA + PP
Dónde:
DATOS:
Figura 04 Esquema de los elementos para los cálculos de σn, kA, PA, kP, PP, y
Profundidad de zanja
Cálculo de la tensión admisible inducida a la geomembrana:
No debe superar los 3 m, para no poner en riesgo la estabilidad del embalse. La altura total del
embalse a la cual denominaremos como (Ht) es el valor acumulado de la altura muerta (Hm), que
es el espacio del vaso donde se ubica el volumen no aprovechable, la altura neta de diseño (Hd)
donde se alberga el volumen de agua netamente disponible y la altura del borde libre (Hb) por
seguridad de la cresta.
Figura 08 Esquema de la altura total de diseño del reservorio
Fórmula:
Ht = Hm + Hd + Hb
Donde:
Fórmula:
Hm = 0,15 x Hd
Hm = 0,15 x 1,24
Hm = 0,30 m
Hb= 0,50m
H t = 0,30 +0,50+1,86
H t= 2,66 m
La figura 09 esquematiza cada una de las alturas antes calculadas, con la finalidad de hacer más
fácil la comprensión del cálculo de la altura total de diseño.
Figura 09 Esquema de las alturas de cálculo necesarias para obtener la altura total de diseño en
el reservorio
La precipitación anual promedio sobre el territorio del Perú es de casi 2 billones13 de metros
cúbicos (m3 ) de agua14. En cambio, la demanda consuntiva de agua en el país es en promedio 20
mil millones de metros cúbicos por año15. Es decir, en promedio, en el Perú sólo alrededor del 1%
de las aguas precipitadas son destinadas al uso consuntivo en actividades económicas
(particularmente, riego) y para uso poblacional. El resto drena hacia el Océano Pacífico o Atlántico,
o evapora nuevamente hacia la atmósfera. En gran medida, el agua usada es captada desde cauces
(ríos, riachuelos, quebradas) por donde el agua fluye superficialmente. Sólo alrededor del 10% del
consumo proviene de la extracción de aguas subterráneas. Por lo tanto, no es de extrañar que el
concepto predominante en torno a la captación y uso de los recursos hídricos es de una gestión de
caudales. Por ejemplo, normalmente se considera que no tiene sentido construir un reservorio,
cuando el caudal disponible es insuficiente para su llenado. Sin embargo, esta idea es
parcialmente errónea, tal como se explicará en adelante. La percepción que se tiene sobre la
escasez de agua en las distintas partes del Perú y en determinados periodos del año podría
cambiar sustancialmente, si se amplia la visión hacia una gestión de aguas de lluvia, no limitada a
la gestión de caudales. Si el porcentaje de uso de las aguas que precipitan sobre territorio peruano
se incrementase, del actual promedio de 1% a 2%, la escasez (temporal) de agua en muchas partes
del país estaría resuelta por largo tiempo. Por supuesto que no siempre tiene sentido interceptar
más aguas de lluvia en aquellas zonas del Perú que ya cuentan con abundantes volúmenes de
agua, como es el caso de gran parte de la Amazonía (donde debería trabajarse sobre todo en el
acceso y calidad del agua potable). Pero en otras partes, la “ganancia de agua” que se pudiera
obtener por incorporar el concepto de gestión de aguas de lluvia podría ser absolutamente
sustancial, más aún considerando la creciente variabilidad climática y cambio climático, y
relacionado con ello, el alarmante retroceso de los glaciares en 20 cordilleras nevadas del país,
muchas de ellas ubicadas en la sierra central y sur del país, a excepción de la Cordillera Blanca. Los
glaciares cumplen una importante función de regulación hídrica entre las estaciones del año, al
retener en forma de nieve y hielo las precipitaciones que caen sobre ellas, y soltar una parte de
este volumen cuando se descongela en época seca. Siguiendo el ejemplo de la función reguladora
de los glaciares, el elemento central de la siembra y cosecha 13 Billón, es un millón de millones,
que se expresa por la unidad seguida de doce ceros (RAE). 14 1´894,000 MMC según UN Water
(http://www.unwater.org/kwip citando datos de AQUASTAT-FAO, 2012); 1´799,011 MMC según el
Plan Nacional de Recursos Hídricos (2015). 15 13,560 MMC según UN Water
(http://www.unwater.org/kwip citando datos de AQUASTAT-FAO, 2008); 26,080 MMC según el
Plan Nacional de Recursos Hídricos (2015). de agua consiste en incrementar la interceptación,
retención, almacenamiento (superficial o subsuperficial) y regulación de aguas de lluvias; cuando
las precipitaciones son suficientemente intensas para producir (momentáneamente) escorrentía
superficial (diciembre a marzo en ámbitos de la sierra). Ello, para luego usarlas en periodos de
déficit de agua (entre los meses de abril hasta noviembre, en la mayor parte de la sierra). Aún en
zonas de escasa precipitación anual (en el orden de 300 mm/año en las estribaciones occidentales
de la sierra), prácticas de siembra y cosecha de agua pueden ser muy efectivas para acumular
volúmenes de agua, siempre y cuando se presenten cortos periodos de lluvia de suficiente
intensidad. La siembra y cosecha de agua se practica en varias partes del mundo, particularmente
en países del Mediterráneo y Medio Oriente, desde tiempos milenarios. Independientemente de
los conceptos técnicos internacionalmente usados (water harvesting, rain water harvesting, cloud
seeding, artificial recharge, etc.), en el Perú se ha ido acuñando el término de siembra y cosecha
de agua para referirse a las intervenciones intencionales en el ciclo hidrológico terrestre para
retener, infiltrar, almacenar y regular aguas provenientes directamente de la lluvia, para su
aprovechamiento en un determinado lugar y tiempo. La siembra y cosecha de agua implica realizar
determinadas acciones de implementación y manejo de infraestructura gris y/o verde16. A
menudo incluye regulaciones con respecto a la ocupación y uso del territorio para restaurar o
mejorar el funcionamiento de un determinado ecosistema. Además, contempla un conjunto de
prácticas físicas que normalmente se complementan entre sí, con las cuales se consigue ciertas
transformaciones en el territorio (leves cambios en la topografía; cambio de flujos de agua hacia
determinadas lugares, áreas superficiales o estratos geológicos; incremento de la cobertura
vegetal y otras modificaciones en la geomorfología; incremento o reducción de la permeabilidad
del suelo; asegurar mayor estabilidad de taludes; etc.) y acuerdos socio institucionales para
favorecer precisamente la retención superficial o sub superficial del agua, procurar su calidad y
regular su posterior uso, incluyendo además el agua verde retenida por el sistema suelo–
cobertura vegetal. El concepto “siembra de agua” se centra en la recarga hídrica del suelo,
subsuelo y/o acuíferos. Se relaciona con medidas que estimulen la incorporación del agua de lluvia
-mediante la interceptación e infiltración de (parte de) la escorrentía superficial que es provocada
por dicha precipitación- en el suelo, subsuelo y/o acuífero, sea a nivel de la capa arable, zona