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6. MEMORIA Y CONTEXTO AMBIENTAL

Ángel Fernández (1) y María Ángeles Alonso (2)


Universidad de Salamanca (1)
Universidad de La Laguna (2)

Introducción

La comprensión de los procesos de recuperación de la


información que se halla almacenada en la memoria es de capital
importancia para comprender su funcionamiento. Por una parte, el
análisis de los productos de la recuperación permite hacer
inferencias sobre qué aspectos de la experiencia han sido
codificados y almacenados. Y por otra, el análisis de cómo se lleva
a cabo esa recuperación nos proporciona información muy valiosa
sobre el modo en que el sistema cognitivo humano hace uso de su
experiencia previa al enfrentarse con situaciones que así lo
demandan.
Una primera consideración importante que se puede hacer
respecto a los procesos de recuperación es que muestran
limitaciones. No siempre se logra recuperar la información
adecuada, y en muchas ocasiones esto no se debe a que la
información no esté almacenada en el sistema sino a dificultades en
recuperarla. Como señalaron Tulving y Pearlstone (1966), el mayor o
menor éxito de la recuperación viene determinado no sólo por la
disponibilidad de la información sino por su mayor o menor
accesibilidad en un determinado momento. Las investigaciones
realizadas durante los últimos años han puesto de relieve que la
accesibilidad depende en buena parte del uso, en el momento de la
recuperación, de información relacionada con el material que hay
que recordar, es decir del uso de indicios de recuperación
apropiados.
En principio hay una serie de indicios que pueden funcionar
de manera positiva si existe una relación extra-experimental previa
entre ellos y el material que hay que recordar. Una demostración
clara de ello son los hallazgos de estudios en los que, en una
primera fase de estudio, se presenta como material a memorizar una
serie de palabras que pertenecen a diferentes categorías. Más
tarde, en la fase correspondiente a la prueba de memoria, se
proporciona a los sujetos los nombres de las categorías como ayuda
para el recuerdo. Lo que los resultados de este tipo de
manipulaciones muestran es que las etiquetas categoriales ayudan a
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recordar palabras pertenecientes a esas categorías aun cuando no se


haya hecho ninguna mención a ellas en la fase de estudio (por
ejemplo, Fox, Blick y Bilodeau, 1964).
Pero además, también pueden ser buenos indicios de
recuperación aquellos aspectos del entorno cognitivo y situacional
que se asocian, de manera intencional o incidental, a un
determinado material durante la codificación y que se almacenan con
el mismo. Esto es lo que Tulving y Thomson (1973) demostraron en
una conocida serie de experimentos con pares de palabras, y lo que
se recoge en su formulación del principio de codificación
específica, en el que se postula que un indicio de recuperación
hace posible el acceso a la información disponible siempre y cuando
el indicio haya sido almacenado con esa información en el momento
de la codificación.

Recuperación e indicios contextuales

Aunque sin haber recibido un tratamiento tan sistemático,


parte de las ideas de Tulving y Thomson (1973) sobre el principio
de codificación específica ya habían sido ya planteadas por McGeoch
(1932), quien había señalado la posibilidad de que al estudiar un
determinado material se pudieran formar asociaciones de éste con
aspectos del contexto o ambiente en el que el aprendizaje tiene
lugar, y que la presencia durante el recuerdo de esos aspectos
contextuales pudiera facilitar el rendimiento mnemónico. Precisando
más, este autor señalaba la importancia de dos tipos de contexto en
toda situación de aprendizaje, uno de tipo interno y otro de tipo
externo. El contexto interno se refiere a los pensamientos y
sentimientos del sujeto, mientras que el contexto externo se
refiere a los aspectos físicos del entorno. Las ideas de McGeoch
han sido objeto de renovado interés en los últimos años, en los que
se han llevado a cabo un buen número de estudios experimentales
sobre los efectos contextuales, tanto internos como externos.
Por lo que respecta a la investigación con contextos
internos, algunos estudios se han centrado en los efectos
dependientes del estado1 general del organismo usando agentes
farmacológicos como por ejemplo el alcohol, la marihuana, etc. como
inductores de estados específicos. En un conocido estudio llevado a
cabo por Eich (1980) se manipuló el estado general del organismo de
los sujetos tanto en la fase de aprendizaje como en la fase
correspondiente a las pruebas de memoria. En la fase de
aprendizaje, la mitad de los sujetos aprendían una lista de 24

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Para hallar más información sobre los efectos de dependencia del estado, el
lector puede consultarse el capítulo Memoria y emoción de este Manual.
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palabras tras fumar un cigarrillo con marihuana y la otra mitad


aprendían la lista tras fumar un cigarrillo con un producto
placebo. Asimismo, después de un intervalo de retención de 4 horas,
y antes de hacer las pruebas de memoria, a la mitad de los sujetos
de cada una de las condiciones anteriores se les suministraba un
cigarrillo con marihuana y a la otra mitad un cigarrillo con el
producto placebo. Los resultados en una prueba de recuerdo libre
pusieron de manifiesto que los mejores resultados se obtenían
cuando había coincidencia entre los estados del organismo
prevalecientes en las fases de aprendizaje y de recuerdo. Es decir,
cuando los sujetos hacían la prueba de recuerdo bajo la influencia
de la marihuana, su recuerdo era mejor si también habían estado
bajo la influencia de esa substancia durante la fase de
aprendizaje. Y, complementariamente, los sujetos que hacían la
prueba de recuerdo en la condición de placebo recordaban más
palabras si durante el aprendizaje habían estado en esa misma
condición.
Otra línea de investigación, también dedicado a estudiar el
papel desempeñado por el contexto interno en los procesos de
recuperación, se ha centrado en los efectos que tiene sobre la
memoria la coincidencia entre los estados de ánimo dominantes
durante el aprendizaje y el recuerdo. Un buen ejemplo de este tipo
de estudios es el realizado por Bower, Monteiro y Gilligan (1978)
quienes hicieron que los sujetos aprendieran dos listas de
palabras. Mediante procedimientos de inducción hipnótica llevaron a
los sujetos a un estado de ánimo diferente (alegre o triste) antes
de aprender cada una de las listas. Más tarde, se indujo a los
sujetos uno de los estados de ánimo, alegre o triste, y se les
pidió el recuerdo de las palabras de las dos listas. Los sujetos
que en esta fase de recuerdo estaban en un estado de ánimo alegre
recordaron más palabras de la lista que había aprendido en ese
estado de ánimo, mientras que los sujetos que durante el recuerdo
estaban tristes recordaron más palabras de la lista que habían
aprendido mientras estaban tristes. Estos datos ponen de manifiesto
la dependencia del recuerdo de la reinstauración de estados de
ánimo y, una vez más, demuestran la eficacia del contexto interno
como fuente de indicios de recuperación en situaciones como la de
recuerdo libre (Bower, 1981).
Las investigaciones sobre contextos externos se han centrado
principalmente en el estudio de los efectos que tienen en la
memoria las manipulaciones del entorno físico en el que se
desarrollan las tareas de adquisición y recuperación. Varios
estudios han demostrado que los cambios en el contexto ambiental en
el que tienen lugar las actividades de aprendizaje y recuerdo
tienen efectos sobre la memoria. Por ejemplo, Godden y Baddeley
(1975), en un conocido estudio con submarinistas, demostraron que
una serie de palabras aprendidas bajo el agua se recordaban mejor
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bajo el agua que en la superficie terrestre. Y viceversa, los


submarinistas recordaban mejor las palabras aprendidas en la
superficie terrestre cuando la prueba de memoria tenía lugar en esa
superficie que cuando tenía lugar bajo el agua. El resultado global
fue que quienes recordaban en un contexto ambiental idéntico al del
aprendizaje recordaban hasta un 30% más que quienes lo hacían en un
contexto diferente.
Conocidas son también las investigaciones de Smith, Glenberg
y Bjork (1978), quienes con cambios menos drásticos en las
manipulaciones del contexto ambiental llegaron a resultados
similares. En uno de sus experimentos, los sujetos estudiaban una
lista de palabras en una habitación, y luego, al día siguiente, la
mitad de los participantes hacía una prueba de recuerdo libre en la
misma habitación y la otra mitad hacía la prueba de recuerdo en una
habitación diferente. Los resultados pusieron de relieve, una vez
más, que la coincidencia entre contextos de estudio y de
recuperación tenía efectos positivos sobre el recuerdo. Aquellos
que hacían la prueba de recuerdo en el mismo contexto en el que
habían estudiado las palabras recordaban cerca de un 30% más que
quienes la hacían en un contexto diferente.
En una serie de estudios posteriores, Smith (1979) replicó
los resultados anteriores, y demostró que los efectos contextuales
podían someterse al control cognitivo de los sujetos. En uno de sus
experimentos, a los sujetos que tenían que hacer la prueba de
recuerdo en un contexto diferente se les dieron instrucciones
detalladas para que intentasen reinstaurar mentalmente el contexto
original de aprendizaje. Así, antes de proceder al recuerdo de las
palabras, se les pedía que diesen una descripción de la habitación
en la que se les habían presentado las palabras y que incluyesen
en ella tanto la localización física del sitio como una lista de
objetos que recordasen haber visto allí. Además, se les pedía que
dedicasen un tiempo a pensar sobre la habitación y las sensaciones
que les había provocado, advirtiéndoles explícitamente de que el
recuerdo de la habitación podría ayudarles a recordar las palabras
que allí habían estudiado. El resultado de esta manipulación de
reinstauración mental del contexto ambiental fue que los sujetos,
pese a estar en una habitación diferente, pudieron recordar las
palabras con la misma precisión que los sujetos que hacían la
prueba en la habitación original de aprendizaje.
Los efectos contextuales descritos hasta ahora son claros.
Sin embargo es necesario señalar que las manipulaciones
contextuales llevadas a cabo en el laboratorio no tienen efectos
universales. Así, se da el caso de que no suelen observarse efectos
del contexto cuando las pruebas de memoria utilizadas para estimar
el olvido son pruebas de reconocimiento o de recuerdo con indicios
(Godden y Baddeley, 1980; Smith, Glenberg y Bjork, 1978). La
ausencia de efectos contextuales en tareas de reconocimiento y de
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recuerdos con indicios se observa tanto cuando se trata de


contextos internos como de contextos externos. Esto parece indicar
que la dependencia contextual está ligada a la fase de recuperación
del material, en la que el contexto ayudaría a localizar la
información almacenada. Cuando la tarea de memoria es de
reconocimiento, la presentación de la palabra constituye un buen
indicio de recuperación, haciendo menos probable o innecesaria la
utilización de indicios contextuales en la localización de la
representación mnémica.
Las investigaciones más recientes han puesto de relieve que
es necesario llevar a cabo análisis más minuciosos de los
mecanismos básicos implicados en el funcionamiento del contexto
como fuente de indicios de recuperación. Algunos investigadores han
encontrado dificultades para replicar de manera más sistemática los
resultados conocidos, tanto en estudios de contexto interno (Mayer
y Bower, 1989) como en estudios de contexto externo (Fernández y
Glenberg, 1985; Fernández y Alonso, 1994; McDaniel, Anderson,
Einstein, y O'Halloran, 1989; McSpadden, Schooler, y Loftus, 1988;
etc.). La solución al problema de la falta de consistencia entre
los resultados de los primeros estudios y los de estudios más
recientes no está todavía a la vista. Sin embargo, se han dado
pasos (por ejemplo Eich, 1995; Smith, 1994) que parecen
prometedores de cara a una clarificación teórica y empírica que
permita, a no muy largo plazo, resolver las discrepancias y ahondar
en el conocimiento y explicación de un aspecto tan determinante de
los procesos de recuperación en la memoria humana.

Práctica propuesta

Objetivo

El objetivo central de la presente práctica es la realización


de un experimento típico de contexto ambiental, con la consiguiente
manipulación de habitaciones. El diseño que se utiliza en este tipo
de estudios incluye dos grupos de sujetos. Un grupo aprende y
recuerda el material en la misma habitación (grupo de contexto
igual). El otro grupo aprende el material en una habitación y lo
recuerda en otra habitación diferente a la del aprendizaje (grupo
de contexto diferente). Se trata de comprobar si los sujetos que
hacen la prueba de recuerdo en la misma habitación en la que
aprendieron recuerdan más información que los sujetos que aprenden
en una habitación y hacen la prueba de recuerdo en una habitación
que es diferente (grupo de contexto diferente).
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Definición de variables

Variable independiente:

*Tipo de contexto ambiental durante el recuerdo: contexto igual al


del aprendizaje o contexto diferente al del aprendizaje.

Variable Dependiente:

*Nivel de recuerdo, estimado a través del porcentaje de palabras


que se recuerdan correctamente.

Sujetos

Dado que el experimento incluye manipulaciones de las que no


se informa explícitamente y una tarea de recuerdo inesperada, no es
conveniente que los sujetos estén familiarizados con la temática
que se aborda en esta práctica. Así pues, los sujetos serán
seleccionados atendiendo al criterio de que no estén cursando o
hayan cursado la asignatura de memoria o similar. Los sujetos
seleccionados serán asignados aleatoriamente a una de las dos
condiciones experimentales: contexto igual o contexto diferente.
Cada uno de estos grupos tendrá el mismo número de sujetos, a ser
posible no inferior a 10.

Material

Para la presente práctica se seleccionarán 50 palabras que


serán sustantivos de dos o tres sílabas y de uso frecuente. Para
esta tarea se pueden utilizar procedimientos de selección aleatoria
en diccionarios de frecuencia como el de Alameda y Cuetos (1995) o
el de Juilland y Chang-Rodríguez (1964). Del total de las 50
palabras se seleccionarán, aleatoriamente, 40 para la lista
experimental. Las 10 restantes se usarán como distractores en una
prueba de reconocimiento.
Las 40 palabras de la lista experimental se grabarán en una
cinta de cassette con intervalos de 3 segundos entre cada palabra,
para su posterior reproducción. El orden de las palabras en la
grabación se establece de manera aleatoria.
Para cada sujeto, se confeccionará una hoja de trabajo para
utilizar en una prueba de reconocimiento. En la hoja se incluirán
20 palabras, de las cuales 10 proceden de la lista experimental, y
las otras 10 son las seleccionadas como distractores
anteriormente. Al lado de cada palabra aparecerán las opciones "SI"
y "NO", para que el sujeto pueda responder rodeando con círculo la
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opción que le parezca correcta.


Se necesitará también preparar material para emplear en una
tarea distractora de 10 minutos de duración, que puede ser un test
de razonamiento lógico o un conjunto de pruebas de razonamiento
matemático.
Por último se utilizará un cronómetro para controlar el
tiempo dedicado a cada una de las fases del experimento, un
magnetofón para la presentación de palabras, ambientadores
comerciales con fragancias de "pino" y de "rosa", y hojas en blanco
para que el sujeto escriba las palabras que recuerde.
Dadas las características de este experimento, se contará,
además, con dos habitaciones, que deben ser tan diferentes entre sí
como sea posible, y localizadas en lugares separados si ambas están
en un mismo edificio. Un aspecto que puede contribuir a hacer las
habitaciones mas diferentes será no sólo un cambio en la apariencia
física de la habitación sino también un cambio del olor presente en
cada una de ellas. Así, la HABITACIÓN A podría ser una sala
pequeña, con un par de sillas, una mesa, iluminación solamente
artificial y olor a "pino". La HABITACIÓN B sería una sala amplia,
con cuadros, pupitres, una mesa larga, una ventana que permitiera
la entrada de luz natural y con olor a "rosa".

Procedimiento

El estudio está diseñado de tal manera que las dos


habitaciones utilizadas, A y B, servirán tanto como lugares de
estudio como lugares de recuerdo, por lo que tendremos 4 grupos de
sujetos. Los sujetos del grupo AA estudiarán la lista de palabras y
harán la prueba de memoria en la habitación A. Los sujetos del
grupo AB estudiarán la lista de palabras en la habitación A y
realizarán la prueba de recuerdo en la habitación B. Los sujetos
del grupo BB estudiarán y harán la prueba de recuerdo en la
habitación B. Y los sujetos del grupo BA estudiarán las palabras en
la habitación B y harán la prueba de memoria en la habitación A. No
obstante, a la hora de analizar los datos el grupo AA y BB se
combinarán en un solo grupo (Grupo de Contexto Igual) y los grupos
AB y BA se combinarán en otro único grupo (Grupo de Contexto
Diferente).
En concreto se procede haciendo que los sujetos participen en
una sesión que durará unos 30 minutos. Las sesiones estarán
formadas por una Fase de Estudio, una Fase de Retención y una Fase
de Test. En la Fase de Estudio los sujetos recibirán las
instrucciones que consistirán en que escuchen y memoricen una lista
de palabras que se les presentarán a través de un magnetofón. Una
vez que se han presentado todas las palabras los sujetos hacen una
prueba de reconocimiento, con el objetivo de que den por terminada
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la tarea de memoria y no se dediquen a repasar durante el intervalo


de retención. Para ello se les entrega la hoja de reconocimiento en
la que están impresas las 20 palabras, 10 que corresponderían a la
lista experimental y que denominaremos palabras "viejas" y los 10
distractores o palabras "nuevas". En esta prueba, que tendrá una
duración de 2 minutos, los sujetos deben responder "SI" o "NO"
para indicar si la palabra apareció en la lista experimental o no.
Dado que esta tarea de reconocimiento solamente tiene la finalidad
de hacer creer al sujeto que las pruebas de memoria han concluido,
los resultados obtenidos no serán objeto de análisis posteriores.
A continuación el sujeto pasará a la Fase de Retención.
Durante esta fase, que durará 10 minutos, el sujeto realizará una
tarea distractora: problemas de razonamiento lógico, de
razonamiento matemático, etc., con la finalidad de impedir que
durante ese tiempo los sujetos puedan dedicarse a repasar las
palabras presentadas en la Fase de Estudio. Esta tarea se realizará
en un lugar que no sea ni la Habitación A ni la Habitación B.
Transcurrido ese tiempo se pasa a la Fase de Test, en la que
los sujetos harán una prueba de recuerdo libre en la habitación que
les corresponda (igual o diferente), en función de su pertenencia a
uno de los diferentes grupos. Las instrucciones son sencillas y
requieren del sujeto simplemente que recuerde todas las palabras
que pueda de las que se le presentaron a través del magnetofón, en
el orden en que se le vayan ocurriendo. Esta prueba tendrá una
duración de 5 minutos y el sujeto escribirá las palabras que vaya
recordando en una hoja en blanco.

Resultados: análisis y discusión

Los datos de interés de este experimento son los porcentajes


de palabras pertenecientes a la lista experimental que recuerdan
correctamente los sujetos en cada una de las dos condiciones
(contexto igual y contexto diferente). Se calcula el porcentaje de
cada sujeto, se hallan las medias, y se comparan los porcentajes
medios en cada una de las condiciones, utilizando el contraste t de
Student. Con los resultados del análisis los alumnos evaluarán la
cuestión de si se encuentran diferencias significativas entre el
recuerdo que tiene lugar en el mismo contexto y el recuerdo que
tiene lugar en un contexto diferente. Se ilustrará la discusión de
los datos con tablas numéricas y representaciones gráficas de los
datos, y se explicarán y justificarán los resultados obtenidos
basándose en las teorías y en los estudios anteriores sobre la
memoria dependiente del contexto. La discusión puede finalizar con
la propuesta de posibles manipulaciones futuras que pudieran ser
interesantes de cara a una mejor comprensión científica de los
fenómenos contextuales y su relevancia para la explicación de los
1

procesos de recuperación en la memoria humana.


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Referencias

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