El muro puede tener tres (3) funciones: cargar, aislar y seprar, a la vez también los podemos conocer

como:

Muros exteriores e interiores

Muros de carga, divisores, contención o retención

Entre otros, el concepto de muros es muy flexible y por consiguiente los materiales de que puede
estar constituido pueden ser y son muy variados como: muros de piedra, vidrio, una ventana, una
cortina llenan las funciones propias del muro.

En el pasado todos los muros podían clasificarse como muros de carga, ya que llegaban a tener
grandes espesores para poder tener grandes alturas. Los materiales que predominaban eran la
piedra, el tabique y el concreto en su forma primitiva (época romana).

MUROS DE CARGA: Este elemento estará contantemente a compresión, ya que su función principal
es de cargar o soportar. Los materiales que se utilicen deben tener como característica principal,
que tengan resistencia y que sean económicos, por lo tanto, estos materiales serán: piedra, el
tabique o ladrillo y el concreto.

MUROS DIVISORIOS: Como su propio nombre lo dice, la función principal es separar o aislar y por lo
tanto hay más diversidad de materiales, si lo que se quiere es aislamiento, pueden ser acústicos o
térmicos, además pueden ser impermeables o que sean resistentes a la fricción.

Son muy pocos los materiales que reúnen todas estas características y de aquí porque en la
actualidad y dada la variedad de materiales que existen se usen los acompañantes o recubrimientos
para satisfacer las características especiales pedidas.

MUROS DE CONTENCIÓN: Estos elementos serán sometidos a flexión y su principal misión es servir
de contención, bien de un terreno natural, relleno artificial o elemento a almacenar. Los materiales
que más son utilizados son la piedra y el concreto, además algunas estructuras metálicas y
materiales ligeros pero resistentes.

MUROS DE CARGA
Como se dijo anteriormente la principal función de los muros de carga es soportar las cargas que se
encuentran en la parte superior a este y se encuentran constantemente a comprensión, además
estos transmiten las cargas a la cimentación o al elemento inferior a este.

El espesor de este elemento queda íntimamente relacionado con la fatiga de trabajo del material
empleado en su construcción, la que se calcula casi siempre por unidad de longitud.

MUROS DE PIEDRA: Este tipo de muros pueden estar constituidos, desde luego, por muy diversas
clases de materiales pétreos, se pueden clasificar según como se encuentre labrada.

Mampostería de primera: en la cual las piedras ajustan perfectamente una contra otra, y en la que
se han labrado sus caras perfectamente, con el objeto de lograr el que asienten a hueso todas ellas.
De ello se desprenden que, para un muro de este tipo, no sea necesario usar mortero, pues las
piedras por si solas tienen un amarre suficiente, de cierta forma se acostumbran a usar algún
mortero. A la vez se acostumbran el uso de ranuras, las que deberán ser practicadas en la parte
superior de los sillares, con el objetivo de evitar que el escurrimiento del agua pueda deteriorar la
junta de las piedras.

Se aconseja cuando se construye un muro de este tipo de piedra, no se utilicen piedras porosas en
su segmento inferior, sino que deben emplearse piedra duras tales como recinto.

Mampostería de segunda: es aquel que se trabaja en una de las dos caras de la piedra, es decir en
la exterior y que los huecos entre ellas son rellenados con mortero. Está en mención es más común,
ya que es más económica que la de mampostería de primera y su acabado.

MUROS DE BLOQUES TEPETATES: Este material presenta muchos problemas para su utilización en
muros de carga, por lo cual se recomienda no utilizarlo para este tipo de muros (muros de carga).
Este material es recomendable solo para la construcción de cercados o barandas, pues su resistencia
es muy baja y los defectos ya conocidos hacen que no sea propio para otro tipo de construcción.

MUROS DE ADOBE: Este tipo de material es poco resistente al desgaste y al salitre, por lo cual no es
recomendable no utilizarlo donde exista este último (salitre) y su uso en la construcción queda
sujeto a varias limitaciones. Debido a su gran peso y baja resistencia a la compresión, los muros
hechos con este material no pueden ser de gran altura ni soportar cargas excesivas.

MUROS DE TABIQUE: Este es probablemente el más utilizado para muros de carga tanto interiores
como exteriores. Hay tabiques compactos, perforados y huecos con objeto de llenar las diversas
necesidades y proporcionar a los muros características tales como las de impermeabilidad,
aislamiento térmico y acústico, mejor adherencia al mortero, mayor ligereza, etc.

Cuando se usan tabiques huecos, el muro puede hacerse en diversos espesores, según el número
de paredes resistentes que se quiera tener, así como el número de cámara de aire. A mayor número
de ellas, mayor aislamiento acústico tendrá este elemento.

En muchos casos el tabique se emplea para la hechura de columna, donde se debe seguir
exactamente el mismo criterio que para muros en lo que respecta a juntas. Se ilustran diversas
secciones de columnas y la solución de cuatrapeos de las piezas, evitando asi la continuidad de
juntas verticales.

Desplazamiento de muros de tabique: todos los muros, ya sea que estén hechos a base de tabiques
de barro, de cal o de cemento, y en lugares en que existan humedad y salitre, deberán ser
impermeabilizados y aislados del terreno, en su base, mediante cualquier procedimiento de
impermeabilización.

Juntas: