PONENCIA

“EL LENGUAJE EN LA DOCENCIA”

El lenguaje tiene el propósito de la comunicación
La docencia tiene el propósito de…
El alumno no solamente carece de conocimiento base para asumir nuevo
conocimiento, sino carece de elementos lingüísticos y metodológicos para cerrar el
circuito de la comunicación cuando literalmente (dificultando la retroalimentación),
no puede expresar sus dudas cuando el docente dice: Por favor pregunten aquello
que no han entendido. El docente puede deducir que no hay dudas o bien, que son
solamente las limitaciones y ausencias de conocimiento previo lo que dificulta que
los alumnos no puedan preguntar.
La primera pregunta es ¿Cómo preguntar cuando no conozco las palabras correctas
para hacer una pregunta específica en un campo específico de conocimiento? Es
decir, el docente, en el mejor de los casos, se encuentra en un escenario de ventaja
frente al alumno, porque cuenta con todo un bagaje anticipado propio de su
formación con el cual asume su función. Con los estudiantes en cambio, suceden al
menos dos posibilidades: aquellos que poseen la habilidad para identificar y
distinguir lo que comprenden de aquello que no, son los que usualmente pueden
también ser específicos y utilizar las palabras correctas con el docente al hacer sus
preguntas (procesos metacognitivos). En cambio, un grueso de alumnos carece de
estos elementos metacognitivos y también de la capacidad para relacionar la
información con palabras adecuadas para integrarlas con asertividad en su tren
personal de conocimiento previo-procesamiento de información-producción de
nuevo conocimiento.
Esta limitación tiene efectos muy negativos y dañinos para los agentes que
participan en el proceso de enseñanza (docente – alumno). El docente no alcanza
a llegar a los aprendizajes esperados en sus alumnos, pero podrá justificar esta
situación atribuyéndola a otros agentes ajenos, terminará el curso y estará
esperando al nuevo grupo donde se repetirá el fenómeno. Para los alumnos en
cambio, la historia es diferente. Cada uno de ellos está instalado en su propio
trayecto de vida atendiendo la academia con los magros elementos lingüísticos y
metodológicos de que dispone.
En un escenario así, la segunda pregunta sería ¿Quién podría romper esta dinámica
repetitiva? Una primera respuesta natural puede sonar incómoda: los docentes.
Veamos.

Conclusiones:
Para comentar con los docentes:
Es fácil trabajar con alumnos destacados y competentes. Quizá nuestros alumnos
no son así.
Sensibilización de que muchos alumnos podrán disponer de recursos (atención,
motivación, interés) para trabajar solamente en el aula.
Selección de contenidos
Cambio / acompañamiento de docentes
Modelado de clases
Cambiar extensión por profundidad (sustentarlo en los programas)
 Claridad
 Sencillez

Con los alumnos:

Tabular los resultados académicos obtenidos hasta ahora
Diagnóstico socio-económico

Con los padres:

Directorio real para localizar e invitar a todos
Reunión posterior al diagnóstico de los alumnos

Partimos de la idea de que un grupo numeroso de alumnos, técnicamente están

reprobados en las asignaturas del semestre. El trabajo a realizar será en el orden
de extraordinario. (examen extraordinario)