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que luce la estrella Disney, Dove Cameron, pero, para ello, necesitas
incorporar determinados hábitos en tu rutina beauty. Porque las cremas y
maquillajes no hacen milagros; además de hidratar al máximo tu piel y aplicar
de forma correcta el maquillaje, debes tener en cuenta una cosa más: la
exfoliación.
Eliminar las células muertas se convierte en una tarea más que
necesaria, porque, aunque la piel se renueva de forma natural cada 28 días,
con el paso del tiempo, el estrés y el cansancio, esta renovación se ralentiza
y tu rostro puede lucir apagado.
Si llevas a cabo una buena exfoliación a la semana eliminarás todas las
impurezas del rostro, reactivarás la circulación y reducirás la
producción excesiva de sebo evitando, así, la aparición de brillos al
maquillarte. Además es importante que tengas también en cuenta que para
que tus cosméticos y cremas hagan mayor efecto debes tener
el rostro limpio y exfoliado. Ahora que ya conoces la importancia de
esta rutina, puedes comenzar por preparar en casa tus propios exfoliantes.
Toma nota de estas recetas y comienza a cuidarte.
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5 exfoliantes caseros
Exfoliante de azúcar: Si has pensado que ya es hora de quitar el azúcar de
tu dieta, y apostar por otros sustitutivos, ¡no la tires!, dale un segunda
vida. ¿Cómo?, muy fácil: mezcla 7 cucharadas de azúcar con 5 de aceite
(es preferible usar uno de almendras o de bebés, pero sino tienes a mano,
el de oliva también te servirá); cuando lo hayas mezclado bien aplica la
pasta granulada sobre tu rostro con movimientos circulares y, ¡ojo!, antes
de hacerlo debes lavar bien tu cara. Esta opción no es recomendable
usarla más de dos veces al mes, y si tienes la piel muy sensible escoge
otro directamente.
Exfoliante de limón: Este cítrico puede provocarte reacciones, por tanto es
mejor que pruebes con ella por la noche y no salgas a la calle sin haber
retirado bien la mezcla. Necesitarás el zumo de medio limón y 3 cucharadas
de azúcar, ¿quieres que el aroma perdure? Usa unas gotas de té
verde, conseguirás, también, que tu piel luzca sana y llena de vitalidad.
Exfoliante de café: Seguro que no eras consciente de que con este
producto ¡puedes hacer maravillas! Coge una crema que tengas por casa y
no uses mucho, y mézclala con los posos del café, una vez lo tengas listo,
póntela en la cara. También puedes, con el café usado, frotarte mientras te
duchas, pero, eso sí, no olvides después hidratar bien la zona.
Las abuelas tenían una piel bella porque sabían sacarle provecho
a ingredientes naturales como el azúcar. Los beneficios del azúcar
para la piel y el cabello son innumerables; te ayuda a regenerar las
células, eliminar la flacidez y a nutrir tu melena al máximo pero,
como todo en la vida, tiene su lado oscuro.
Humectante natural
Exfoliante poderoso
No es sorpresa que muchos exfoliantes comerciales contienen
azúcar en sus fórmulas pues sus granos son delicados con la piel.
Mezcla una cucharada de azúcar con media cucharada de canela y
unas gotas de tibia para remover todas las impurezas del cutis.
Recuerda que los gránulos de la azúcar morena son más gruesos
que los del azúcar refinada y necesitas menos agua para exfoliar
tu rostro.
Los mismos beneficios del azúcar para la piel los puedes aplicar en
el cabello para regenerar las células capilares y el cuero cabelludo.
Te recomiendo el azúcar morena ya que los gránulos se
desintegran fácilmente. Mezcla un cuarto de taza de aceite de
coco con dos cucharadas de azúcar y déjalo actuar en el cabello
por 10 minutos. ¡Notarás la diferencia al enjuagarlo!
Vale reiterar que el hecho que la azúcar sea buena para la piel no
significa que debas consumirla. Una dieta alta en azúcar va a tener
el efecto opuesto en tu imagen, expandiendo las células de tal
forma que pierden elasticidad. En otras palabras, si no quieres
arrugas, evítala por completo.
Si bien es cierto que podríamos hacer “mascarillas caseras” con casi cualquier
ingrediente que dispongas en tu alacena, debes conocer que muchos
ingredientes, aunque sean completamente naturales, pueden dañar tu piel y
debes evitarlos a toda costa. Por ejemplo, hay quienes juran sobre la eficacia del
bicarbonato de soda para limpiar o exfoliar el cutis y el vinagre para tonificar; pero
esto es contraproducente y peligroso, como lo demuestran varios estudios.
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El bicarbonato tiene un PH de 9, por lo que resulta excesivamente alcalino para la
piel que tiene un PH de 4.5 a 5. Por otra parte, el vinagre blanco tiene un PH de 2.4
a 3.4, lo que lo hace muy ácido. El resultado de usar estos ingredientes es resecar,
eliminar la flora bacteriana benéfica que vive sobre la piel y además te arriesga a
sufrir una quemadura química que puede dejarte con cicatrices.
El vinagre de sidra de manzana y el jugo de limón deben emplearse sobre
pieles que no sean sensibles y no tengan heridas. Si bien es cierto que el PH de
vinagre de manzana es más o menos similar al de la piel (4,5), en estos casos puede
irritar la piel. El limón también aparece con frecuencia, pero su PH es muy ácido
(2,4 a 2,6) y puede causar manchas en el rostro si te expones al sol.
Las mascarillas caseras deben responder directamente a tus necesidades y tipo
de piel. En todos los casos, es importante hidratar, nutrir y tonificar; pero la
intensidad de estas acciones dependerá del tipo de piel. Aunque tengas la piel grasa,
necesitas hidratar, pues es posible tener acné y un rostro brillante pero aún así puede
estar deshidratada.
1. Mascarilla de bananas, glicerina y miel
Toma una banana más bien madura y machácala con ayuda de un tenedor. Incorpora
lentamente dos cucharaditas de miel de abejas natural y dos cucharadas de glicerina
líquida (puedes conseguirla en farmacias y tiendas de repostería). Coloca sobre el
rostro, déjala actuar durante 20 minutos y lava con agua fría.
2. Mascarilla de aguacate y aceite de almendras
Utiliza medio aguacate maduro, tritúralo con un tenedor y agrega dos cucharaditas
de aceite de almendras. Puedes sustituir el aceite de almendras por aceite mineral
(aceite de bebé), pues es un excelente hidrantante no oclusivo. Aplícala por todo el
“rostro” y déjala durante 20 minutos. Retira con agua tibia.
3. Mascarilla de aceite de coco y oliva
Mezcla dos cucharadas de aceite de coco extra virgen con una cucharada de aceite
de oliva. Esparce sobre el rostro y deja reposar por 20 minutos. Retira con agua
tibia. Esta mascarilla hidrata y limpia suavemente los poros.
4. Mascarilla de papaya
Corta una rebanada de papaya (lechoza, fruta bomba), remueve las semillas y la
pulpa. Frota delicadamente la piel de la papaya sobre tu rostro, enfocándote en las
líneas alrededor de los ojos y la boca. Deja secar durante 20 minutos y enjuaga con
agua templada. Las enzimas de esta fruta ayuda a reparar el daño hecho por el sol,
hidrata las líneas de expresión disminuyéndolas y hará que tu cutis luzca radiante.
5. Mascarilla de Aloe vera
Mezcla media cucharadita de leche de almendras con una cucharadita de azúcar
morena hasta que el azúcar se disuelva un poco. Agrega cuatro cucharadas
(aproximadamente) de jugo o gel de aloe vera, de ser posible recién cortada de la
planta. Esparce sobre tu cara, déjala actuar durante 15 a 20 minutos y retírala con
agua templada y una toalla suave. Las propiedades antisépticas, antinflamatorias y
humectantes del aloe proporcionaran brillo, suavidad y resplandor a tu piel.
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9. Mascarilla de avena
A media taza de agua caliente (no hirviendo) agrega 1/3 de taza de avena en
hojuelas. Deja reposar y luego adiciona dos cucharadas de yogur natural sin azúcar,
dos cucharadas de miel y una clara de huevo. Mezcla y esparce sobre tu cara una
capa delgada. Déjala durante 15 minutos y enjuaga con agua fría.
10. Mascarilla revitalizante de yogur
Mezcla una cucharada de yogur griego con media cucharadita de jugo de naranja
natural y una cucharada de pulpa o gel de aloe vera. Deja la mixtura sobre tu cara
durante 20 minutos y enjuaga con agua tibia.
11. Mascarilla de te: prepara una infusión de te verde o de camomila, coloca dentro
dos rebanadas de pepino y déjala enfriar. Limpia tu rostro como acostumbres y
luego humedece varias motas de algodón en la mezcla. Coloca las motas húmedas
sobre el rostro, incluyendo los párpados, y déjalas durante 15 minutos. Esta
mascarilla tonifica y desinflama.
¿Por qué elaborar mascarillas en casa? Porque la vida diaria es muy ajetreada. No nos queda un
segundo para respirar entre el trabajo, la casa, las cuentas, la familia y los problemas que
surgen…! Y toda la agitación queda reflejada en nuestra piel en forma de arrugas,
manchas y falta de brillo.
Seguramente te preguntas qué hacer, la realidad es que no tienes tiempo para ir al salón de
belleza y las mejores cremas son tan caras que no te decides a comprarlas ¡No te preocupes! La
solución está en tus manos, utilizando ingredientes naturales puedes revitalizar tu piel y
realzar su belleza.
En este artículo te vamos a enseñar cómo lucir un piel maravillosa con
productos elaborados por ti misma. Con estas 12 mascarillas para tu cara conseguirás ese
rostro fresco que deseas.
Alcoholismo
Tabaquismo
Desde el punto de vista estético, la piel ha sido considerada símbolo de belleza por numerosas
culturas. En la actualidad, muchas compañías de cosméticos intentan hallar nuevas fórmulas
que permitan rejuvenecer y proteger la piel. La forma más común de tratamiento de belleza
son las mascarillas.
Pero tú no necesitas esas mascarillas costosas, elaboradas a base de productos químicos.
Utilizando productos naturales y en tu propio hogar puedes preparar las mejores mascarillas
para tu rostro. Y puedes hacer una mascarilla que se adapte a las necesidades de tu piel,
sean las que sean.
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Mascarillas exfoliantes
Mascarilla 1: miel y almendras
Para preparar el más exquisito exfoliante casero solo necesitas una cuchara sopera de miel y
dos almendras. Tritura las almendras con el mortero hasta que den un polvo muy fino y
mézclalo con la miel, luego añade una cucharadita de zumo de limón.
Aplícalo suavemente en el rostro dándote masajes circulares y déjalo secar durante 15
minutos. Enjuágate con agua tibia. Te sentirás rejuvenecida.
Mascarilla 2: miel
¿Quieres tener la piel tersa y suave? Aplica la miel uniformemente por todo tu rostro. Déjala
durante quince minutos y luego retírala con agua fría. Ya verás qué bien se siente.
Mascarilla 3: avena y suavidad
Es increíble lo suave que queda la piel después de utilizar esta mascarilla. La base es media
taza de avena que debes licuar o machacar muy bien. Luego hay que agregar media
cucharadita de miel de abejas, dos cucharadas de leche, dos gotas de aceite de geranio y dos
gotas de aceite de manzanilla.
Mezcla bien y aplica esta pasta con tus dedos mediante masajes circulares. Déjala 15 minutos y
retírala con agua tibia. Tu piel quedará tan suave como la de un bebé. Puedes añadirle a la
mezcla 5 gotas de zumo de limón si tienes una piel grasa.
Mascarillas hidratantes
Mascarilla 4: frutas
Ciertas frutas son ideales para hidratar tu piel debido a su alto contenido de agua. Utiliza, por
ejemplo, un plátano (banana) maduro y haz una pasta, la cual aplicarás en sobre tu cara y el
cuello suavemente. Espera 15 minutos y retira la mascarilla con agua fría para activar la
circulación sanguínea.
Mascarilla 5: pepino
Ya conocemos las maravillosas propiedades del pepino: es delicioso, fresco e ideal para una
dieta balanceada. Pues no te imaginas los cambios que puede lograr en tu piel, es perfecto,
sobre todo si has tomado demasiado sol en un día de playa.
Para hacer esta mascarilla solo pela un pepino y muélelo bien fino hasta obtener una
pasta (no te olvides de guardar dos rodajitas para tus ojos), extiéndela por todo tu rostro y
descansa por 15 minutos. Retira con abundante agua fría y veras tu piel fresca y humectada.
Mascarillas estimulantes
Mascarilla 11: fresas
Si sientes la piel reseca utiliza esta magnífica crema natural para hidratarla y nutrirla. Tritura
varias de fresas y mézclalas con miel. Aplica esta crema en tu piel y déjala por 20 minutos.
Retírala con agua fría y siente como tu belleza vuelve con nuevos bríos.
Ayudando a tu piel
Ahora ya puedes elegir la mascarilla que prefieras, pero recuerda que tu piel es un reflejo de
tu salud. Para mantenerla suave y joven debes también tener una dieta balanceada, tomar más
de dos litros de agua al día y evitar el tabaquismo y el alcohol.
La flacidez de los glúteos es un problema estético que requiere, en primera medida, de esfuerzo
y en segunda, de constancia, para poder corregirlo. Con ejercicios regulares puedes obtener
la figura que deseas.
Es preciso tener en cuenta, antes de comenzar con la rutina para los glúteos, que en todo
momento la espalda ha de estar recta, así la cuidarás y evitarás problemas. Lo que tiene que
trabajar es la zona de los muslos y no la cintura.
Si sientes tirones o dolor en los lumbares o en las caderas, entonces quiere decir que estás
haciendo mal el ejercicio. Reacomoda la postura y vuelve a empezar. Por más que quieras tener
los glúteos firmes no tienes que descuidar la espalda ni provocar lesiones.
Los ejercicios se pueden hacer tanto en el gimnasio como en la sala de tu casa, lo importante
es que seas estricta con la rutina, que la repitas al menos tres veces a la semana y que comas
más saludable. De nada te servirá esforzarte tanto si después ingieres cualquier alimento. Y no
olvides beber al menos dos litros de agua por día, hagas o no hagas ejercicio.
Sin duda, son los más conocidos ejercicios para los glúteos, muslos y piernas. Se trata del
ejercicio imprescindible en cualquier rutina. Puedes hacerlo con diferentes variantes, usando
una barra con pesas, con mancuernas o simplemente el peso de tu cuerpo para generar
resistencia.
De pie, separa las piernas hasta un ancho de hombros. Si usas mancuernas, pueden quedar a
los laterales del cuerpo (una en cada mano) o con los brazos estirados a los costados (a la altura
de los hombros). Si usas barra de peso, pásala por detrás de la cabeza y sosténla con los
hombros.
Flexiona las rodillas para que el cuerpo descienda. Trata de que los muslos estén paralelos al
suelo y que la línea imaginaria de la rodilla no sobrepase la punta de los pies.
Mantén esta posición durante algunos segundos, luego, retoma a la postura inicial. El
movimiento debe ser lento y pausado.
2. Media sentadilla o estocada
Es una de las variantes más sencillas del ejercicio anterior. La posición es la misma y
también puedes usar tu cuerpo, la barra de pesas o las mancuernas como resistencia.
Los pies a un ancho de hombros. En lugar de bajar hacia el piso, lo que debes hacer es dar un
paso hacia adelante con un pie, lo más exagerado que puedas sin perder el equilibrio.
Mantén los hombros por arriba de las caderas. La pierna que ha quedado atrás también debe
flexionarse desde la rodilla, para que roce el piso.
La rodilla delantera no debe sobrepasar la línea de la punta del pie. Vuelve a la posición inicial
y repite con la otra pierna. Intercambia y cumple la misma cantidad de posiciones con cada
una.
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hinchadas
3. Extensión de cadera
Para este ejercicio debes estar acostada en un banco de gimnasio (o puedes hacerlo en tu
cama) y las caderas deben quedar en el extremo, con los pies colgando hacia abajo.
Levanta ambas piernas al mismo tiempo, haciendo fuerza con los músculos de los muslos y
de los glúteos. Deben quedar a la altura de las caderas.
Mantén esta posición y alterna como si estuvieras dando patadas para nadar, pero en el aire.
Cuando una pierna está más cerca del pecho, la otra queda a la altura de la cadera, se juntan en
el medio del movimiento.
4. Elevaciones
Ponte de pie frente a un banco o silla que sea resistente y alta para poder inclinar una rodilla
en un ángulo de 90° y pararte sobre ella.
Ubica el pie derecho en el banco y eleva el cuerpo usando la fuerza de los músculos de tus
muslos y glúteos.
Estira lo más que puedas, la idea es que la pierna quede totalmente estirada. La pierna
izquierda no debe tocar el banco, pero si puede ponerse de puntillas.
Mantén la postura unos segundos y desciende de forma lenta. Repite cinco veces con esa
pierna antes de cambiar.
5. Presión de glúteos
Coloca las rodillas, los codos y los antebrazos en el piso. Las rodillas a la altura de las
caderas. Los codos en línea recta con los hombros.
Debes apretar el estómago y alinear bien la espalda. Ahora levanta la pierna izquierda hasta
que la rodilla te quede a la altura de la cadera, flexionada.
Aprieta los glúteos durante tres segundos y desciende a la postura inicial. Realiza quince
repeticiones antes de pasar a la otra pierna.
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6. Patadas
Acuéstate boca arriba en una colchoneta, apoya las plantas de los pies en el suelo,
flexionando las rodillas. Los brazos a los laterales del cuerpo.
Eleva la pelvis hacia el techo, ejerciendo presión con los glúteos o muslos. La espalda debe
quedar en diagonal al suelo.
Mantén la postura durante unos segundos y vuelve a la postura inicial, sin llegar a tocar la
colchoneta con los glúteos.
Haz diez repeticiones, descansa y vuelve a empezar. Una variante a este ejercicio es colocar
una pesa redonda en el abdomen.
En esta oportunidad queremos compartir una interesante receta para que comiences a cuidarlos
usando tan solo dos ingredientes.
¡Toma nota!
Entre estos nos encontramos con un tratamiento de aspirinas y jugo de limón, conocido en
muchos lugares por su capacidad para exfoliar, limpiar y suavizarhasta las zonas más duras de
la piel.
Las aspirinas son un medicamento analgésico y anticoagulante que suele emplearse para aliviar
los dolores de cabeza, la fiebre y algunas dificultades de la circulación.
Pese a que estas son sus aplicaciones más conocidas, en la actualidad también se utiliza como
un componente para la estética y salud de la piel.
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Esto se debe a que sirve para combatir el acné, las manchas y otras impurezas que se van
quedando adheridas en la superficie dérmica.
Además, gracias a su composición, es muy efectiva en el control de los hongos de los pies y
las uñas, ya que disminuye su crecimiento y controla la sensación de comezón que suelen
ocasionar.
Cuenta con una alta concentración de beta-hidroxiácido, un componente liposoluble que suelen
utilizar las compañías cosméticas para la preparación de cremas y lociones exfoliantes.
Sus ingredientes son muy fáciles de adquirir y, dado que no son agresivos, son aptos para todos
los tipos de pieles.
Ingredientes
5 aspirinas
El jugo de un limón
1 piedra pómez
Instrucciones
Pon las aspirinas en un mortero y tritúralas hasta obtener un polvillo. En caso de no contar con
un mortero, humedécelas con un poco de agua y aplástalas con un tenedor u objeto pesado.
Mezcla todo por unos instantes, hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
Si notas que está demasiado seca, agrégale más limón o una cucharada de agua.
Modo de uso
Enjuaga los pies para remover la suciedad acumulada en su superficie.
A continuación, extiende una fina capa del producto sobre las áreas afectadas por los callos
y hongos.
Posteriormente, frota las zonas con una piedra pómez para eliminar la piel muerta y dura.
Retira las células muertas con agua tibia y seca bien los pies.
Repite el procedimiento dos o tres veces a la semana para obtener buenos resultados.
¿Lista para lucir unos pies más bonitos? Incorpora este sencillo tratamiento en tu rutina de
belleza y descubre todos sus beneficios para cuidar su piel.
Procura complementar su aplicación con una buena crema hidratante, ya que esta zona
tiende a sufrir de exceso de sequedad.
Los catarros son una constante en nuestras vidas, especialmente en las épocas en las que
estamos expuestos a continuos cambios de temperatura, como en la entrada de la primavera o
del otoño.
Los resfriados traen consigo un malestar general que se ve incrementado cuando tenemos la
nariz taponada.
En primer lugar, no llega suficiente oxígeno a nuestro cuerpo y en segundo lugar, si
intentamos respirar por la boca, la calidad del mismo será deficiente.
Esta es la razón por la que encontrar un modo para despejar tu nariz taponada es
importante cuando estás en dichas condiciones, ya que mejorar en este sentido mitigará los
dolores habituales que aparecen en los procesos catarrales.
Así, presta mucha atención a los siguientes trucos para despejar tu nariz porque la diferencia
entre seguirlos y no seguirlos es abismal.
1. Come picante
Los alimentos picantes disuelven la mucosidad y, por tanto, te ayudarán a despejar tu nariz
taponada en cuestión de minutos. La duración del efecto no es muy larga pero, ¿por qué
desdeñar estos beneficios en nuestra comida?
Para aprovecharte de sus propiedades, añade a tus comidas ingredientes como la cebolla o el
ajo, preferiblemente en crudo, condimentos como el wasabi o directamente consume pimientos
picantes, como el jalapeño o el chile serrano.
Con ello, además de añadir alimentos nutritivos a tu dieta, conseguirás tu objetivo.
Los senos nasales son los espacios que se encuentran justo al lado del tabique nasal.
Aquí se acumula una gran cantidad de mucosidad, por lo que al aplicar un masaje circular en la
zona, contribuirás a su disolución y a una distribución de la mismamenos molesta.
¿Cómo hacerlo?
Usa los dedos índice y corazón y coloca las yemas de los dedos sobre los senos, justo debajo de
la oquedad ocular, y muévelos de manera circular.
3. Controla la respiración
¿Alguna vez se te han taponado los oídos y te has tapado la nariz para solucionarlo? Si es así,
estarás bastante relacionado con esta técnica, aunque no es idéntica.
¿Cómo hacerlo?
Respira hondo y tápate la nariz. A continuación, con la nariz en la misma posición, intenta
expulsar el aire mientras caminas hasta que empieces a sentir cierta incomodidad.
En este momento, quita las manos y respira la normalidad, siéntate y comprobarás cómo en
unos minutos habrás conseguido despejar tu nariz.
Las dos son igual de efectivos, pero aquí siempre apostamos por los remedios caseros,
especialmente si son tan sencillos como este: solo tienes que hervir agua con sal y dejarla
enfriar.
Una vez la tengas lista, usa una jeringa para verter el líquido por tus fosas nasales para que
funcione como disolvente y despejar tu nariz taponada inmediatamente.
La potencia de estas sustancias es tan efectiva que con usar un par de veces los inhaladores de
mentol o acercándote el clásico ungüento mentolado a las vías respiratorias, sofocarás tus
problemas en unos minutos.
No tengas miedo de empeorar tu estado con esta ducha para despejar tu nariz. Cuando salgas
del baño, sécate bien y no habrá problema. Además, ten en cuenta que debes librarte de los
microbios que te producen los estornudos o la tos.
Toma buena nota de estos consejos ya que, lamentablemente, tarde o temprano todos
terminamos necesitándolos.
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La sinusitis es una afección común que provoca dificultades para respirardebido a su
interferencia en el funcionamiento del sistema respiratorio superior.
Consiste en una inflamación de las membranas mucosas de los senos paranasales. En caso de
darse de forma aguda o grave, presenta síntomas como la congestión nasal y dolores de cabeza
severos.
Su aparición se puede dar en cualquier época del año, pero a menudo se desarrolla con más
facilidad en invierno o cuando hay cambios bruscos de clima.
Entre sus principales desencadenantes se incluyen:
Alergias respiratorias.
Gripe y resfriado.
La mejor forma de conocer la causa exacta que lo origina es mediante una evaluación médica;
sin embargo, a nivel general existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a
controlarla.
1. Vaporizaciones
El vapor es útil para despejar el moco acumulado en las fosas nasales. La humedad que se
inhala suaviza la mucosidad y esto, a su vez, favorece su expulsión.
Se recomienda incorporarle un poco de sal, ya que tiene un efecto antibacteriano gracias a su
proceso de ósmosis.
Antes de que se empiece a enfriar, inclina la cabeza sobre ella y cúbrela con un manto para
inhalar los vapores.
2. Descanso
Es esencial para que se dé el proceso de desinflamación del tabique. Durante el sueño, dada la
disminución del metabolismo, la hinchazón interna suele reducir.
3. Eucalipto
Su aroma intenso tiene la capacidad de despejar las vías respiratorias de manera
instantánea. También cuenta con propiedades calmantes que contribuyen a disminuir el dolor
de cabeza asociado a esta enfermedad.
Prepara una infusión de eucalipto y, cubriéndote con una manta, inhala los vapores.
4. Menta
Esta hierba tiene una acción vasoconstrictora que contribuye a eliminar la congestión de
los senos paranasales para disminuir los síntomas de sinusitis.
5. Malva
Esta planta tiene un compuesto conocido como mucílagos, los cuales crean una barrera
protectora entre la mucosa y los agentes externos que empeoran la sinusitis.
6. Romero
Este limpiador de las vías respiratorias ayuda a disminuir los síntomas de la sinusitis
y contribuye a la eliminación de mucosa y otras sustancias que provocan obstrucción.
7. Cataplasma de rábanos
El rábano tiene compuestos que facilitan la eliminación del moco para despejar las vías
respiratorias. Con la aplicación de un cataplasma se puede aprovechar estas propiedades para
sentir alivio.
Ingredientes
1 cebolla
6 rábanos
8. Gotas de ajo
9. Infusión especial
Una forma efectiva de combatir los síntomas de la sinusitis desde el interior es mediante el
consumo de una infusión especial elaborada con jengibre, eucalipto y miel de abejas.
Todos estos ingredientes tienen un efecto positivo en el sistema respiratorio y actúan como
un descongestionante.
Ingredientes
1 cucharadita de jengibre rallado (5 g)
½ limón.
En este artículo compartimos 9 tips para aumentar los glúteos con inteligencia, aprovechando el
tiempo y el esfuerzo, para lograr un trasero firme y redondeado.
2. ¿Cuál es tu constitución?
Hay personas que tienen una genética privilegiada y una tendencia natural a tener una forma
bonita de glúteos. Cuando se pongan a trabajarlos, es posible que noten una gran mejoría en
poco tiempo.
No obstante, quienes no tengan tanta suerte, también pueden lograr unos glúteos redondeados y
firmes pero con más esfuerzo.
Si seguimos todos los tips que proponemos, es posible que descubramos que no todo depende
de la genética. También entran en juego tensiones y contracturas musculares, de cuestiones
hormonales, de la alimentación, etc.
La mayoría de ejercicios de glúteos nos ayudan a tonificar. Pero para ganar volumen
deberemos hacerlos con peso.
Mientras hagamos los ejercicios vigilaremos de no forzar demasiado otras partes del cuerpo,
como las rodillas o las lumbares.
El músculo necesita descansar para crecer, por lo que con tres sesiones semanales será
suficiente.
Deberemos hacer diferentes ejercicios para trabajar los distintos músculos que conforman
los glúteos, así como el femoral.
Tomar una ración de proteína media hora después de hacer el ejercicio resulta muy efectivo.
A continuación destacamos algunas de las grasas más beneficiosas para nuestro organismo,
que nos ayudarán a ganar volumen donde queremos:
Aguacate.
Semillas.
Yema de huevo.
6. Estiramientos
Antes y después de cada entrenamiento debemos estirar de manera correcta todos los
músculos que hemos trabajado.
Esto debemos hacerlo no solamente para no lesionarnos, sino también para aumentar el
volumen de los glúteos.
7. Suplementos efectivos
Algunos suplementos pueden ayudarnos a ganar volumen de glúteos con más facilidad:
Creatina.
Espirulina.
Aceite de coco.
Diindolilmetano (DIM).
Magnesio.
También deberemos vigilar siempre tener una buena postura, tanto de pie como sentados.
Visita este artículo: 5 posturas tibetanas para rejuvenecer
9. Cremas específicas
Por último, hay algunas cremas específicas que pueden ayudarnos a aumentar nuestros glúteos.