Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
ENERGIAS ALTERNATIVAS
Las energías renovables alternativas son el producto del desarrollo tecnológico que permite aprovechar
las fuentes no convencionales y reemplazar las utilizadas desde hace mucho tiempo atrás. El uso de la
energía hidroeléctrica a pequeña escala también constituye una fuente de energía alternativa conocida
como Pequeñas Centrales Hidroeléctrica (PCH). La energía eólica, la energía a partir de la biomasa y la
cogeneración están definidas en “Análisis costo beneficio de energías renovables no convencionales en
Colombia (García, Corredor, Calderón, Gómez, 2013, pg. 46 - 47).”
De acuerdo a las cifras del PNUMA (2000, Informe del estado del planeta), el 78% de la población
mundial no industrializado consume el 12% de los minerales, el 14% de los productos manufacturados y
el 18% de la energía comercial. El otro 22%, el mínimo de la población, utiliza la diferencia numérica y
la constituyen los países industrializados.
Energías alternativas, nuevos materiales, son las que requiere el planeta en pos de utilizar mejor los
recursos de los cuales se dispone, atendiendo a los atributos de cada medio natural y socio-cultural.
Obtención de energía solar, eólica, mareomotriz y de biomasa, hace ya una década que la están
aprovechando las regiones industrializadas, minimizando costos y protegiendo los recursos y el medio
ambiente.
Debemos valorar nuestros Recursos Naturales y la Tecnología para darle un sentido ambiental de
sustentabilidad en el tiempo y en el espacio, mejorando la eficiencia energética y empleando energías
alternativas, más limpias y amigables con el medio ambiente.
Según la Anla, la megaobra tendrá una capacidad de generación entre 200 y 250 Megavatios (MW) en
un área de 4.000 hectáreas. Asimismo, 65 turbinas y una subestación eléctrica asumirán la labor de
suministrar y llevar la energía hasta el Sistema de Transmisión Nacional (STN).
El proyecto ayudará a tener una reducción estimada de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
cercana a las 330.000 toneladas de dióxido de carbono al año, que para la autoridad ambiental equivalen
“al mismo CO2, que en un escenario conservador, podrían capturar 18.000 hectáreas de bosque húmedo
en un año”.