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La parasitología médica está circunscrita al estudio de los parásitos del reino animal cuando el hombre actúa como
huésped.
Un parásito es un organismo que vive sobre un organismo huésped o en su interior y se alimenta a expensas del
huésped.
Definiciones:
Simbiosis: las relaciones son tan estrechas que se potencia la capacidad vital de cada parte, incluso frente a un
enemigo común, significa subsistencia común.
Parasitismo: un ser vivo se une a otro en una relación íntima e ineludible, y se nutre a costa de el, sin presentar
por su parte ayuda o compensación equivalente. Evidentemente existe un provecho por parte del parásito y una
desventaja por parte del huésped. Este parasitismo en sentido estricto puede causar daño o lesión al huésped y
convertir al parásito en patógeno, e incluso puede producirse la muerte de aquel.
Infección: Colonización interna que especies exteriores realizan en un organismo, expresándose clínicamente,
siendo estas absolutamente perjudiciales para el desarrollo de la vida, la función o la estética del huésped.
Infestación: Invasión de un organismo vivo por agentes parásitos externos. Limitándose a piel, mucosas y
faneras.
.
Zoonosis: es la infección o enfermedad del animal que es transmisible al ser humano en condiciones naturales o
viceversa. El término deriva de dos vocablos griegos zoon “animal” y nósos, “enfermedad”
PARASITISMO
Es la relación que se da entre un organismo llamado parásito y otro denominado huésped, el primero vive
en y a expensas del segundo y además le causa daño.
Los parásitos pueden penetrar en el cuerpo humano por diversas vías, como la cutánea, mucosa, digestiva,
respiratoria y sangre.
A partir de la puerta de entrada, y si no se ejerce aquí mismo la acción (Trichomonas, Giardia, Enterobius,
Sarcoptes, larvas de moscas, etc.), el parásito guiado por un tropismo especial debe realizar un recorrido,
más o menos complicado, hasta llegar al tejido, órgano o víscera idóneos para su desarrollo y
multiplicación. Esto comporta un ciclo complejo, cuyo conocimiento es de gran interés no solo
parasitológico, sino clínico, pues puede explicar síntomas y signos de interés; estos complejos ciclos de
migración aparecen tanto en protozoos (paludismo, kala-azar) como en helmintiasis (anquilostomiasis,
ascariasis). A veces se producen incluso emigraciones aberrantes, con presencia del gusano en lugares
inesperados (Ascaris).
Los tejidos u órganos finales:
• intestino, por cicIo directo (Enterobius) o complejo (Ascaris),
• sangre (Plasmodium, Trypanosoma),
• pulmones (Paragonimus),
• vénulas mesentéricas (Schistosoma mansoni)
• vesicales (S. haematobium),
• linfáticos (W. bancrofti),
• células reticuloendoteliales (Leishmania),
• tejido subcutáneo (Loa loa),
• conjuntiva (Onchocerca), etc.
Hay parásitos sin tropismo especial y cuya localización depende de factores anatómicos del huésped (quiste
hidatídico, cisticercosis). El tiempo que dura desde la puerta de entrada, por migración interna, hasta la
localización constituye el periodo de incubación biológico, y puede ser de días o meses.
El periodo de incubación clínico es el intervalo entre la exposición y la aparición de los primeros síntomas clínicos
del parasitismo. El resultado final es que, si el parásito ha conseguido superar las defensas del huésped se
constituye el parasitismo propiamente dicho. Si no se consiguen superar, será destruido o eliminado. Si las fuerzas
ofensivas y defensivas están equilibradas, se constituye el estado de comensalismo, que explica las infecciones
«mudas», «subclínicas» y «asintomáticas», que en un momento determinado, por fallo en las defensas del
huésped, pueden hacerse «aparentes» o «clínicas». Es el caso de Trichomonas, Entamoeba, Taenia, etc. Un
parásito oportunista por excelencia es Pneumocystis carinii.
ACCIÓN PATÓGENA
Los parásitos pueden producir daño al huésped humano por diversos mecanismos peculiares para
cada especie, que puede adoptar una o varias de las siguientes acciones:
• Mecánica
• Traumática
• Expoliadora
• Tóxica
• Citopatógena
• Metaplásica o neoplásica
• Infecciones secundarias
CLINICA
Las parasitosis pueden cursar sin sintomatología alguna (portadores), con síntomas leves o con un
cuadro clínico típico y característico. Esto dependerá del número, tamaño, actividad y toxicidad del
parasito, de su situación en el huésped y de la respuesta inmune de este. las manifestaciones clínicas
de las enfermedades parasitarias pueden ser tan generales que, en la mayoría de los casos, la clínica
solo permite una sospecha de la posible etiología, y son la demostración del parásito, sus quistes o
huevos, o la respuesta inmunológica frente a elIas que permiten un diagnostico de certeza. Esto hace
que las parasitosis constituyan un grupo de enfermedades cuyo diagnostico hay que «sospechar». Si
se trata de una región tropical, donde estas enfermedades son frecuentes.
Ciclo de vida
Es un conjunto de fenómenos o cambios que experimenta el parásito pasando por
diversas fases o etapas, representan el desarrollo en el tiempo de la vida del
parásito, desde que nace, hasta que se reproduce y origina un nuevo individuo
DIAGNOSTICO
• Síntomas de las parasitosis son inespecíficos o poco diferenciados, de aparición subaguda o crónica y hacen difícil el
diagnostico clínico exacto.
• Los síntomas generales son anorexia, perdida de peso, astenia, cefaleas, alteraciones en las curvas de talla y peso de
los niños, prurito, convulsiones, insomnio, etc.
• En las parasitosis intestinales pueden aparecer diarrea mas o menos marcada, dolores abdominales y meteorismo.
• En las hemo e histoparasitosis pueden observarse junto a la fiebre, mialgias, anemia o alteraciones mecánicas expansivas en
el lugar de localización.
• El diagnostico de laboratorio intenta demostrar la presencia del parasito o la respuesta inmune frente a el.
• Diagnostico directo (Los parasitos principales pueden encontrarse en las heces, la sangre y otras localizaciones) e indirecto (la
busqueda de anticuerpos por las reacciones antigeno-anticuerpo)
PROFILAXIS
Tarea compleja y multidisciplinaria:
1. Búsqueda de los reservorios y fuentes de infección; control de estos.
2. Saneamiento del medio ambiente (abastecimiento de aguas, aguas residuales, etc.).
3. Higiene general de los individuos, familias y sus viviendas.
4. Control de la higiene alimentaria. Mejora de los hábitos de alimentación de las poblaciones.
5. Control de los artrópodos vectores y otros huéspedes intermediarios.
6. Quimioprofilaxis y vacunaciones. Están en periodo de experimentación: Leishmania.
7. Mejora del nivel socioeconómico y cultural de las poblaciones.
8. Educación sanitaria de los individuos enfermos, portadores y población en general.
9. Actuaciones sobre el personal sanitario a todos los niveles, para controlar los aspectos médicos y sanitarios de las parasitosis.
10. Inclusión de estos problemas en los programas de salud de los gobiernos afectados.
CLASIFICACION
Morfología
E. histolytica presenta dos formas: trofozoito (forma invasiva) y quiste (forma infectante).
Ciclo biológico
Son protozoos flagelados, parásitos de sangre y tejidos, que poseen como huésped intermediario un
artrópodo vector. Los dos géneros de importancia medica son Leishmania y Trypanosoma. Adoptan diversas
formas en el transcurso de su ciclo biológico. Todas ellas se dividen par fisión binaria.
Leishmania donovani
Ciclo biológico
Reservorio: Es múltiple y diferente según las zonas geográficas; asi, existe un reservorio salvaje, constituido por roedores
(espermofilos fundamentalmente) y canidos (zorro, chacal, etc.); un reservorio domestico especialmente importante en la
leishmaniosis del Mediterraneo, representado por el perro, un reservorio humano, propio del kala-azar de la India y africano, que
es responsable de brotes epidemicos.
Mecanismo de transmision: La forma habitual de transmisión es por artropodos del genero Phlebotomus. La hembra, que es
hematofaga, pica a los huespedes reservorios al anochecer e ingiere amastigotes. A los 8 dias, los promastigotes se encuentran
en sus glandulas salivales y los inocuIan por regurgitacion al picar un nuevo huesped
Trypanosoma cruzi
Se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito causante de
la enfermedad de Chagas, la mayoría de ellas en América Latina.
Reservorio: El reservorio natural lo constituyen los armadillos, marsupiales (Didelphis sp o zarigüeyas), roedores,
murciélagos y primates silvestres, además de ciertos animales domésticos como perros, gatos, incluso ratas.
Vias de transmisión: El vector que transmite el T.cruzi es un insecto conocido como triatomino, o llamado popularmente
vinchuca. La vía de transmisión clásica es la vectorial: el parásito pasa a la persona a través de las heces del insecto
depositadas en la piel o en la mucosa. Existen otras vías de transmisión no vectoriales, como la transmisión de madre a hijo
durante el embarazo, las transfusiones de sangre, el trasplante de órganos y la ingesta de alimentos contaminados. No se
transmite por contacto directo con personas infectadas.
Flagelados intestinales
G. intestinalis tiene dos fases o formas biológicas: la forma vegetativa o trofozoito y
el quiste.
El ciclo biologico de G. intestinalis es muy sencillo al no
necesitar huésped intermediario. Su «habitat» es el
intestino delgado alto, fundamentalmente el duodeno. El
trofozoito, que permanece fijado a la superficie del epitelio
mediante el disco de succión, se divide por fisión binaria y,
al llegar al colon, como las condiciones intestinales Ie son
desfavorables, se transforma en quiste. EI quiste sale con
las heces y constituye la forma infectante. Penetra por via
digestiva y por la acción del jugo gástrico pierde la
envoltura dejando en libertad el trofozoito en la luz
intestinal.
EI paludismo es una enfermedad endémica de zonas tropicales (P. falciparum), subtropicales (P. malariae y P. vivax) y
continente africano (P. ovale). El 95 % de los casos son producidos por P. vivax y P. falciparum. Aunque puede ser transmitido
al hombre por transfusión sanguinea, jeringas contaminadas o de forma congénita lo normal es que sea vehiculado por
picaduras de la hembra del mosquito Anopheles.
El paludismo es una enfermedad febril aguda. En un individuo no inmune, los síntomas suelen aparecer entre 10 y 15 días
tras la picadura del mosquito infectivo. Puede resultar difícil reconocer el origen palúdico de los primeros síntomas (fiebre,
dolor de cabeza y escalofríos), que pueden ser leves. Si no se trata en las primeras 24 horas, el paludismo por P. falciparum
puede agravarse, llevando a menudo a la muerte.
Los niños con enfermedad grave suelen manifestar uno o más de los siguientes síntomas: anemia grave, sufrimiento
respiratorio relacionado con la acidosis metabólica o paludismo cerebral. En el adulto también es frecuente la afectación
multiorgánica. En las zonas donde el paludismo es endémico, las personas pueden adquirir una inmunidad parcial, lo que
posibilita la aparición de infecciones asintomáticas.
Toxoplasma gondii
Los toxoplasmas son protozoos intracelulares que pueden parasitar a múltiples especies animales, incluido el
hombre. Ampliamente difundidos en la naturaleza, se han aislado a partir de mas de 200 especies de
mamiferos (felidos, carnivoros domesticos, rumiantes, cerdo, roedores domesticos y salvajes) y aves. En el
hombre, la parasitación se produce la mayor parte de las veces de forma asintomatica; por tanto, la infección
es la regIa y la enfermedad la excepción.
Cicio biológico
Las tenias, hasta llegar al estado adulto, pasan por diversas fases en un solo huésped (H. nana) o lo que es mas
frecuente, en diversos huéspedes intermediarios, que son específicos de cada cestodo. Estas fases son:
• Huevo
• Oncosfera
• Larva
• Adulto
Taenia solium
Ascaris lurnbricoides
Enterobius vermicularis
También denominado oxiuro o «lombriz de los niños», es el mas frecuente de todos los
parásitos en nuestro medio, con porcentajes superiores al 95 en muchas escuelas y centros
infantiles.
Son animales invertebrados, de cuerpo segmentado y simetria bilateral, revestidos por un exoesqueleto
quitinoso que envuelve una cavidad general o celoma y con apéndices pares articulados.