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Este documento contiene oraciones y salmos de la liturgia católica de vísperas del 29 de noviembre. Incluye invocaciones, salmos, himnos, cánticos y oraciones que alaban a Dios y celebran su victoria sobre el mal y la llegada de su reino de paz y justicia.
Este documento contiene oraciones y salmos de la liturgia católica de vísperas del 29 de noviembre. Incluye invocaciones, salmos, himnos, cánticos y oraciones que alaban a Dios y celebran su victoria sobre el mal y la llegada de su reino de paz y justicia.
Este documento contiene oraciones y salmos de la liturgia católica de vísperas del 29 de noviembre. Incluye invocaciones, salmos, himnos, cánticos y oraciones que alaban a Dios y celebran su victoria sobre el mal y la llegada de su reino de paz y justicia.
29 DE NOVIEMBRE arruinar a los que arruinaron la tierra.
VÍSPERAS (Oración de la tarde) Ahora se estableció la salud y el poderío, De la feria. Salterio II. Jueves de la Semana XXXIV. y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo; porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, INVOCACIÓN INICIAL SALMODIA el que los acusaba ante nuestro Dios día V. Dios mío, ven en mi auxilio y noche. R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Ellos le vencieron en virtud de la sangre Santo. del Cordero y por la palabra del Como era en el principio, ahora y testimonio que dieron, siempre, por los siglos de los siglos. y no amaron tanto su vida que temieran Amén. Aleluya. klhhklhl la muerte. Por esto, estad alegres, cielos, y los que HIMNO moráis en sus tiendas. Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu contemplando Santo. cómo se pasa la vida, Como era en el principio, ahora y cómo se viene la muerte ORACIÓN POR LA VICTORIA Y POR LA siempre, por los siglos de los siglos. tan callando; PAZ Amén. cuán presto se va el placer, Salmo 143 I cómo, después de acordado, Ant 3. Ya llegó la salvación y el reino de da dolor; Bendito el Señor, mi Roca, que adiestra nuestro Dios. cómo, a nuestro parecer, mis manos para el combate, mis dedos cualquiera tiempo pasado para la pelea; Ant 3. Ya llegó la salvación y el reino de fue mejor. nuestro Dios. mi bienhechor, mi alcázar, baluarte Pues si vemos lo presente donde me pongo a salvo, mi escudo y mi Cántico: EL JUICIO DE DIOS cómo en un punto se es ido refugio, que me somete los pueblos. Ap 11, 17-18; 12, 10b-12a y acabado, si juzgamos sabiamente Señor, ¿qué es el hombre para que te Gracias te damos, Señor Dios daremos lo no venido fijes en él? ¿Qué los hijos de Adán para omnipotente, el que eres y el que eras, por pasado. porque has asumido el gran poder y comenzaste a reinar. RESPONSORIO BREVE No se engañe nadie, no, V. El Señor es mi pastor, nada me falta. pensando que ha de durar Se encolerizaron las naciones, R. El Señor es mi pastor, nada me falta. lo que espera llegó tu cólera, / y el tiempo de que sean V. En verdes praderas me hace recostar. más que duró lo que vio, juzgados los muertos, R. Nada me falta. pues que todo ha de pasar y de dar el galardón a tus siervos los V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu por tal manera. Amén. profetas, / y a los santos y a los que Santo. temen tu nombre, R. El Señor es mi pastor, nada me falta. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. A los que tienen hambre de ser justos el Señor los colma de bienes.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA
EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a
los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose
de su misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.