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Universidad de Pamplona

Facultad Educación. Programa Educación Física, Recreación y Deportes


Curso: Fundamentos Básicos del Movimiento Corporal, Ritmo y Expresión
Tema: El Equilibrio y la Coordinación

Propósitos:

Integrar los saberes del curso con las diferentes disciplinas del área de la actividad física en función de lograr
una mayor atención sobre el ser humano pluridimensional y reforzar el desarrollo de sus potencialidades para
promover un mejor Ser Humano integral.

Estimular el espíritu investigativo a través de la exploración teórica, pedagógica y artística de las temáticas
correspondientes.

Capacitar al licenciado en formación con los fundamentos y técnicas necesarios que le permitan construir
propuestas expresivas-creativas como producto de las vivencias generadas de la autoexploración, el
autodescubrimiento y el autoconocimiento.

Profundizar en el significado pedagógico de los saberes y temáticas del curso mediante su vivencia
ofreciendo al licenciado en formación un espacio que le permita vivir sus dimensiones humanas y las de los
demás a través de su corporeidad.

EL EQUILIBRIO Y LA COORDINACIÓN

Dentro del engranaje de capacidades y de habilidades motrices que nutren la riqueza de la motricidad
humana y, particularmente en el desarrollo de las primeras edades evolutivas correspondientes a la
enseñanza primaria, la coordinación y el equilibrio constituyen las capacidades de base perceptivo-motriz
que sustentan dicho engranaje.

Cualquier acción (desplazarse, saltar, lanzar, girar, etc.), para ser considerada eficaz, implica unas
exigencias en cuanto a coordinación y equilibrio en su realización. Ambos elementos se constituyen en
factores intrínsecos del movimiento, de tal manera, que no es posible una ejecución conveniente adaptada
a las demandas que plantean el entorno y la propia actividad corporal, sin un adecuado desarrollo de
dichos factores.

En los primeros años escolares, la mejora funcional del dominio corporal supone la adquisición de múltiples
conductas motrices de carácter ya sea utilitario, lúdico o expresivo, que son fundamentales para el
desarrollo integral de los niñ@s. Se trata de que adquieran el mayor número de patrones posibles con los
que poder construir nuevas opciones de movimiento y desarrollar correctamente las capacidades motrices
y las habilidades básicas. El trabajo sobre coordinación y equilibrio se realizará a través de las habilidades
y destrezas básicas.
Habilidades Motrices Básicas: Coordinación y Equilibrio

Las habilidades básicas encuentran un soporte para su desarrollo en las destrezas que asimilamos al ver y
observar, las cuales, estarán presentes desde que nacemos y a lo largo de todo nuestro desarrollo.

Se consideran habilidades motrices básicas a los desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos, y todos
ellos, se relacionan con la coordinación y el equilibrio. Desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos y
recepciones constituyen las habilidades motrices básicas en el área de la Coordinación Dinámica (General
y Específica). A saber:

Desplazamientos: Por desplazamiento entendemos toda progresión de un punto a otro del espacio,
utilizando como medio el movimiento corporal total o parcial. Las dos manifestaciones más importantes del
desplazamiento son la caminata y la carrera.

Saltos: El desarrollo del salto se basa en complicadas modificaciones de la carrera y la caminata, con la
variante del despegue del suelo como consecuencia de la extensión violenta de una o ambas piernas. En
todo salto existen dos fases:

-Fase previa o preparación al salto.


-Fase de acción, o salto propiamente tal.

Su realización implica la puesta en acción de los factores de fuerza, equilibrio y coordinación. Los niños
empiezan a saltar a partir de los 18 meses, aproximadamente. A partir de los 27 meses, pueden saltar
desde una altura de 30 cms.

Giros: Giro es todo aquel movimiento corporal que implica una rotación a través de los ejes ideales que
atraviesan el ser humano, vertical, transversal y sagital. Los giros, desde el punto de vista funcional
constituyen una de las habilidades de utilidad en la orientación y situación de la persona.

Podemos establecer varios tipos de giros:

-Según los tres ejes corporales están las rotaciones, las volteretas y las ruedas.

-En contacto con el suelo.


-En suspensión.
-Con agarre constante de manos (como los realizados en la barra fija).
-Con apoyos y suspensión múltiple y sucesiva.

El equilibrio está estrechamente ligado al sistema nervioso central, que necesita de la información del oído,
vista y sistema cinestésico (que está localizado en los músculos, las articulaciones y los tendones, y nos
proporciona información sobre el movimiento del cuerpo). Así, por equilibrio podemos entender, la
capacidad de asumir y mantener una determinada postura en contra de la gravedad.

Las Cualidades Motrices

Las cualidades motrices son indispensables para la realización de cualquier actividad física o deportiva. De
este modo, la carrera o el salto requieren, por una parte, fuerza, velocidad, resistencia y amplitud de
movimiento, pero si no hay un control y organización en la sucesión de movimientos, al tiempo que todo se
ajusta coordinadamente a la trayectoria de un balón, por ejemplo, la acción será ineficaz (según Mora).
También, resulta importante entender que el desarrollo de la motricidad, es decir, la mejora cualitativa del
movimiento, favorece la progresión en el dominio de las habilidades, así, entendemos que resulta necesario
que el niñ@ logre adquirir una serie de esquemas motores adaptativos, que le permitan adecuarse a los
diferentes problemas motores. En definitiva, a través del conocimiento de las cualidades motrices
(coordinación y equilibrio) podemos aplicar de forma adecuada actividades que contribuyan a la mejora y
desarrollo de numerosas actividades físico – deportivas. Ya que estas cualidades se encuentra implicadas
en toda actividad física.

La coordinación y el equilibrio son capacidades que definirán la acción, hasta el punto de que una
deficiencia o anomalía en el desarrollo de cualquiera de ellas, limitará o incluso impedirá una ejecución
eficaz. Por ello, es necesario el trabajo de estas capacidades en los primeros años de la Educación
Primaria, ya que la mejora funcional del dominio corporal supondrá la adquisición de múltiples conductas
los niñ@s.

En definitiva, vamos a señalar una serie de consideraciones didácticas sobre el desarrollo de las cualidades
motrices:

 Nunca es demasiado pronto para comenzar el trabajo de las mismas.

 Las cualidades motrices tienen su desarrollo marcado entre los 6-12 años.

 La evolución de dichas cualidades no muestran diferencias significativas entre hombres y mujeres.


 El trabajo de las cualidades motrices debe ser multilateral y polivalente.

 El desarrollo y calidad de estas cualidades se verá limitado por la experiencia motriz del niño.

 Las cualidades motrices componen la base de lo que los especialistas denominan inteligencia
motriz.
 Por último, la coordinación y el equilibrio ejercen una fuerte influencia en el desarrollo de las
capacidades físicas básicas.

Según Gabriel Molinar: “El descuido en el trabajo de estas cualidades en la edad infantil y escolar, es
quizás el punto más difícil de revertir en el ámbito de la educación física y el deporte en etapas posteriores”.

Marco de definición en relación al Equilibrio

Son variadas las definiciones que existen sobre el equilibrio.

Para Mousston, el equilibrio es “la capacidad de asumir y sostener cualquier posición del cuerpo en contra
de la ley de la gravedad”.

En todas las actividades humanas el equilibrio juega un papel fundamental a la hora del control postural y
del posterior control del movimiento.

En relación al concepto de equilibrio encontramos definiciones muy consensuadas que quizás podríamos
agrupar en dos tendencias, unas mayoritariamente referidas a los aspectos biomecánicos y funcionales del
organismo humano y su esquema corporal, y otras que entran a considerar aspectos no tan mecanicistas
sino también más cualitativos del ser humano, como es su personalidad y su relación con el mundo
exterior.

Si analizamos el equilibrio como un elemento básico del funcionamiento perceptivo-motor del organismo, lo
definiremos como la capacidad de controlar el propio cuerpo en el espacio y de recuperar la correcta
postura tras la intervención de un factor desequilibrante.

De hecho, cualquier movimiento implica un estado de equilibrio cuando su ejecución requiere movimientos
de reacción, bien sea voluntaria, automática o refleja. Así pues, podemos distinguir entre:

Un equilibrio reflejo (de tipo estático-postural).

Un equilibrio automático (dentro de la actividad de los movimientos utilitarios, automatizados, de la vida


cotidiana).

Un equilibrio voluntario, aplicado en la acción motriz programada.

A su vez, también resulta necesario poseer un buen control tónico (contracción y relajación del músculo)
para realizar los ajustes necesarios del organismo, conjugando las dos fórmulas básicas de equilibrio, que
son las que suelen utilizarse más en la comprensión del equilibrio en la Educación Física:

Equilibrio estático: definido como el proceso perceptivo-motor que busca un ajuste de la postura
antigravitatorio y una información sensorial exteroceptiva y propioceptiva cuando el sujeto no imprime un
desplazamiento o locomoción corporal.

Equilibrio dinámico: establecido cuando nuestro centro de gravedad sale de la verticalidad del cuerpo
(con el fin de producir locomoción o desplazamiento) y, tras una acción desequilibrante, vuelve sobre la
base de sustentación.

Se hace patente, en consecuencia, que no podemos hablar de un solo tipo de equilibrio por cuanto las
acepciones son aún más variadas cuando introducimos la diversidad de posibilidades de "caídas" y las
variaciones de la verticalidad y la horizontalidad corporales y espaciales específicas de cada actividad
deportiva.

El Equilibrio como Capacidad Perceptivo-Motriz

Dentro del conjunto de capacidades y habilidades motrices que podemos constatar de la motricidad
humana, podemos considerar la coordinación y el equilibrio como dos capacidades situadas a un mismo
nivel, en el sentido de que van a la par en su labor de afianzar el sustrato de tipo perceptivo-motriz.

Así pues, y en relación al equilibrio podemos constatar que nuestra condición bípeda u ortoestática supone
que el organismo humano asegura el mantenimiento del equilibrio estático y dinámico con el fin de luchar
contra la fuerza de la gravedad. El tono de mantenimiento postural y sus variaciones controladas por el
sistema neuromuscular estabilizan el centro de gravedad en el interior del cuadrilátero de sustentación.
Este sistema neuromuscular recibe aferencias propioceptivas, laberínticas y visuales que le informan del
desplazamiento del centro de gravedad y genera las correcciones apropiadas para restablecerlo a su
posición estable" (según Rigal).

A su vez, todos estos analizadores sensoriales: óptico, acústico, vestibular, táctil y cinestésico intervienen
en la resolución de la coordinación corporal.

El término "perceptivo-motor" informa acerca de la dependencia directa existente entre el movimiento


voluntario y las formas de percepción de la información. Todo movimiento voluntario contiene un elemento
de conocimiento perceptivo proveniente de algún tipo de estimulación sensorial. Para lograr el óptimo
desarrollo del proceso perceptivo-motor en la infancia, se hace indispensable potenciar su anhelo de
experimentación motriz ya que los niños suelen confiar mucho en las fuentes de obtención de información
acerca del mundo en que viven.

Las capacidades perceptivas, físicas y socio-motriz, que son el fundamento de las habilidades resultantes
se potencian y afinan, a su vez, con la ejercitación de las habilidades motrices. Es pues, evidente que los
contenidos de tipo perceptivo (al igual que los de tipo condicional físico-motriz) y socio-motriz son
susceptibles de aprendizaje, y como tales requieren a su vez, de la puesta en práctica de las habilidades
motrices.

Respecto del concepto de cuerpo, el tono muscular; la respiración; la lateralidad; etc., requieren de un buen
filtraje de las capacidades de coordinación y de equilibración corporal; son elementos existentes de forma
inherente en cualquier tipo de actividad y de movimiento. Somos precisamente los educadores de la
motricidad infantil los que apreciamos con mayor sutileza la importancia que dichos elementos juegan en la
edificación de la motricidad del niño.

El Equilibrio

Concepto

El trabajo de equilibrio no es de fuerza, sino, de inteligencia. Lo podemos situar tanto como facultad
perceptivo motriz o como facultad física. Si lo situamos como facultad perceptivo motriz es debido a que
los aspectos emocionales implicados en su proceso de ejecución son muy importantes.

Es un factor de la motricidad infantil estrechamente ligado al sistema nervioso central y que evoluciona con
la edad, cuya maduración precisa la integración de la información proveniente del oído, vista y sistema
cinestésico (propioceptivo).

Su desarrollo está relacionado, por un lado, con factores de tipo psicomotor tales como la coordinación,
fuerza, flexibilidad, etc.; y por otro, con aspectos funcionales tales como la base, la altura del centro de
gravedad, el número de apoyos, la elevación sobre el suelo, dinamismo del ejercicio, etc., presentes a la
hora de la de las tareas físicas.

A cada movimiento que se realiza con una parte del cuerpo, le corresponde otro que compense al anterior
para lograr mantener la estabilidad. La marcha es, de hecho, un constante desequilibrio compensado,
pues, si no apoyáramos la otra pierna al dar un paso, nos caeríamos. En cualquier actividad deportiva, el
equilibrio y la inestabilidad están presentes y el gesto motor más aislado está cargado de un alto grado de
estabilidad. Incluso al contrario, hay gestos que parten de la inestabilidad para compensarla y comenzar el
ejercicio, por ejemplo, las salidas de velocidad, los cambios de dirección, etc. Tan importante es mantener
el equilibrio antes de hacer cualquier movimiento como cuando se está realizando, así como al terminarlo
para, de esta manera, poder realizar el siguiente con igual efectividad.

El equilibrio es la capacidad sensoriomotriz que tiene el organismo para conservar el centro de gravedad
sobre su base de sustentación y se logra por medio de una interacción de los músculos con las
articulaciones, por lo que el cuerpo puede asumir y sostener una determinada posición contra la ley de
gravedad. El equilibrio se divide en; Equilibrio Estático, cuando el cuerpo sostiene una determinada
posición en un mismo estado. y Equilibrio Dinámico, es cuando se puede conservar establemente una
postura al realizar desplazamiento.

En general, el equilibrio podría definirse como “el mantenimiento adecuado de la posición de las distintas
partes del cuerpo y del cuerpo mismo en el espacio”. El concepto genérico de equilibrio engloba todos
aquellos aspectos referidos al dominio postural, permitiendo actuar eficazmente y con el máximo ahorro de
energía, al conjunto de sistemas orgánicos.

Diversos autores ofrecen el concepto de Equilibrio, entre ellos destacamos:

Contreras (1998): mantenimiento de la postura mediante correcciones que anulen las variaciones de
carácter exógeno o endógeno.

García y Fernández (2002): el equilibrio corporal consiste en las modificaciones tónicas que los músculos y
articulaciones elaboran a fin de garantizar la relación estable entre el eje corporal y eje de gravedad.

De los muchos conceptos y definiciones que pueden existir sobre el equilibrio, el de Muska Mosston puede
ser el más claro: “es la capacidad de asumir y sostener cualquier posición del cuerpo contra la ley de
gravedad”. No obstante, no obstante lo expresado, puede decirse que el equilibrio consiste en la capacidad
de controlar las diferentes posiciones del cuerpo, ya sea en reposo o en movimiento, donde el cuerpo actúa
contra la fuerza de gravedad.

Es así, entonces, que el equilibrio se evidencia como la capacidad que permite el mantenimiento y
recuperación de la posición estática o dinámica funcional con respecto a la fuerza de la gravedad con el
mínimo gasto energético posible.

Tipos de Equilibrio

Se puede hablar de los siguientes:

-Estático: Es la facultad del individuo para mantener el cuerpo en posición sin desplazarse. Proyecta el
centro de gravedad dentro del área delimitada por los contornos externos de los pies. Consiste en asumir
una postura, por ejemplo, las posiciones en yoga, etc.) y mantenerla durante cierto tiempo.

-Dinámico: Es la habilidad para mantener la posición correcta que requiere la actividad a realizar,
generalmente con desplazamiento. Es el equilibrio durante el movimiento. Durante este movimiento se
modifica constantemente su polígono de sustentación.

-Equilibrio Post-movimiento: Se adopta después de realizar un movimiento, es el que permite mantener


una aptitud equilibrada en posición estática después de una aptitud dinámica, como puede ser una carrera
seguida de una parada.

Hay un tipo de equilibrio propio para cada tipo de movimiento. Por ejemplo, en la carrera se produce la
reequilibración o búsqueda del equilibrio perdido.

Respecto de la regulación del equilibrio, puede decirse que viene establecida por tres tipos de mecanismos:

-Cinestésico. Relacionado con los propios receptores del músculo. Ayuda en la regulación del tono y
percepción de la fuerza. presión, etc.

-Laberíntico. Relacionado con el oído medio. Da información de nuestra posición en el espacio.

-Visual. Información recibida a través de la vista.


En Educación Física, en casos de problemas en la equilibración del alumno, el profesor ha de intentar ver
cuál de los tres mecanismos es el que está funcionando mal para poder abordar su trabajo recuperador.

Características, Factores y Evolución del Equilibrio

En todas las actividades físicas, el equilibrio juega un papel fundamental del control corporal y posterior
control del movimiento. Por lo tanto, es muy necesario que eduquemos en los niñ@s lo que les permitirá
una mejora en sus acciones motrices.

Para el estudio del equilibrio conviene considerar previamente algunos Principios Mecánicos relacionados
con el mismo. Podemos distinguir:

-Fuerza de la gravedad: Es la fuerza centrípeta en virtud de la cual los cuerpos tienden hacia el centro de
la tierra, que los atrae con una fuerza proporcional a su masa.

-Centro de gravedad: Es el punto de aplicación de la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre un
cuerpo. El grado de estabilidad de un deportista estará condicionado por el desarrollo de su fuerza y
volumen corporal.

-Línea de gravedad: Es la que une el centro de gravedad de un determinado cuerpo con el centro de la
tierra.

-Grado de estabilidad: Se llama así al equilibrio mantenido por un cuerpo en relación con otro de iguales
características sobre los cuales se aplica una fuerza de igual intensidad.

De acuerdo a lo expresado antes, puede decirse que en el equilibrio intervienen cuatro elementos que son
los cuatro aspectos determinantes del equilibrio. A saber:

-La fuerza de gravedad: Es la fuerza que la tierra ejerce sobre los cuerpo atrayéndolos y a la que todos
estamos sujetos. A esta fuerza le oponemos otra de igual magnitud en sentido contrario para mantenernos
equilibrados.

-Centro de Gravedad: Es el punto por donde pasan todas las fuerzas que actúan sobre el cuerpo. Está
situado en un punto que es el 55,72% de la altura del sujeto (dos centímetros por debajo del ombligo).
Cuanto más cerca del suelo se encuentre el centro de gravedad, mayor será el equilibrio.

-Base de sustentación: Es el lugar en donde se apoya el sujeto durante el movimiento. La o la(s) base(s)
de apoyo corresponden a las superficies o cuerpos que utilizamos para mantener el equilibrio.
Cuando mayor área tenga, mayor y mejor será el equilibrio. Las bases de sustentación pueden ser las
manos, los pies, otros.

-Línea de Gravedad: Es una línea imaginaria que debe pasar siempre por la base de sustentación para
que el equilibrio se mantenga. Es la línea que une el centro de gravedad con el centro de la tierra. Cuando
se desarrolla una carga deportiva sobre el centro de gravedad, nos desplaza, pero, si su acción está por
encima o por debajo, nos derriba. Si la magnitud de la fuerza ejercida, por ejemplo un lanzamiento, es
superior a la que resistimos en el choque con el contrario, nos tirará al igual que al objeto. Tanto si nuestra
base de apoyo es leve como si nuestra línea de gravedad se va fuera de dicha base, la acción nos
derribará en ambos casos.
Factores que intervienen en el Equilibrio

El equilibrio corporal se construye y desarrolla en base a las informaciones viso-espacial y vestibular. Un


trastorno en el control del equilibrio, no sólo va a producir dificultades para la integración espacial, sino que
va a condicionar el control postural.

A continuación, vamos a distinguir tres grupos de factores que poseen incidencia sobre el equilibrio:

 Sensoriales: Órganos sensoriomotores, sistema laberíntico, sistema plantar y sensaciones


cenestésicas.

 Mecánicos: Fuerza de la gravedad, centro de gravedad, base de sustentación, peso corporal.

 Otros Factores: Motivación, capacidad de concentración, inteligencia motriz, autoconfianza.

Podemos clasificar los factores que afectan al equilibrio en dos categorías: externos al sujeto, ajenos a su
voluntad, e internos, originados en el mismo:

 Factores Externos

-La amplitud de la base de sustentación. El equilibrio disminuye o aumenta conforme la base de


sustentación se reduce o se incrementa.
-Estabilidad de la superficie de apoyo. Será más difícil mantener el equilibrio en una superficie móvil, por
los reajustes posturales, que una base estable.
-La altura de apoyo. Cuanto más se eleva la superficie de apoyo más difícil resulta la equilibración.
-Recepción de móviles. La acción de recepcionar o atrapar un móvil puede crear situaciones de
desequilibrio.

 Factores Internos

-La altura del centro de gravedad. Cuánto más cerca se encuentra la base, más estable será la posición.
-La línea de gravedad. Se define como línea que une el centro de gravedad de un cuerpo con el centro de
la tierra.
-Cambios en la velocidad y el ritmo. Cualquier cambio que se produzca en la velocidad y el ritmo dificulta
el mantenimiento del equilibrio.
-Duración. La dificultad aumentará permaneciendo más tiempo en una posición o ejecutando una
secuencia más larga de elementos de equilibrio.
-La fuerza. Un grado de movimiento sin utilización de las referencias visuales aumenta la dificultad de
equilibración.
-La confianza en uno mismo.
-La coordinación. Permite un funcionamiento muscular más sincronizado, evitando así sincinesias.

El Equilibrio

El equilibrio es un sentido más que una cualidad (Vinuesa y Coll). Como sentido, nos informa de la
situación espacial de nuestro cuerpo (información vestibular, visual y kinestésica), y como cualidad física
coordinativa, influye en la coordinación y en cualquier acto motor, así, para que se manifieste un gesto
coordinado se necesita equilibrio, y para equilibrarse, toda la musculatura debe actuar coordinadamente
(relación recíproca entre coordinación y equilibrio). Cuando movemos una parte del cuerpo, se sucede otro
movimiento compensatorio e inconsciente con la finalidad de mantener la estabilidad, de esta manera,
podemos definir el equilibrio desde un punto de vista físico como el estado en el que se encuentra un
cuerpo cuando el sumatorio de todas las fuerzas que actúan sobre él es igual a cero. Aunque este estado
mecánico nunca tiene lugar en el cuerpo humano, ya que estamos en continuo movimiento, como ya
apuntamos anteriormente. Por este motivo, es más correcto hablar de estabilidad (Llaudes) o equilibración
(Carl).

Puede decirse, con base en lo expresado, que la clasificación del equilibrio queda enmarcada en dos
aspectos:

 En Función de la Estabilidad (Aguado)

-Equilibrio Estable: exige una gran fuerza perturbadora para modificar su estado (posiciones
fundamentales con el centro de gravedad bajo).

-Equilibrio Inestable: basta una pequeña fuerza perturbadora para modificar su estado (deportes
gimnásticos).

-Equilibrio Indiferente: al aplicar cualquier fuerza el cuerpo se desplaza, pero conserva la distancia entre
el centro de gravedad y la base de sustentación (niño subido a una bicicleta que es empujado).

-Equilibrio Hiperestable: al aplicar una fuerza de gran magnitud no se pierde el equilibrio, al estar el
centro de gravedad debajo de la base de sustentación (ejercicios en suspensión sobre una escalera
horizontal).

 En función del Grado de Dinamismo

-Equilibrio Estático: capacidad de mantener una postura adecuada sin desplazarse, realizando
movimientos compensatorios para mantener el equilibrio.

-Equilibrio Dinámico: capacidad de mantener una postura adecuada cuando se está en desplazamiento
(remo, carrera,…).

-Equilibrio de Transición: cuando se pasa de una postura estática a una dinámica o viceversa (equilibrio
postmovimiento).

-Equilibrio en Suspensión: capacidad de mantener en el aire el cuerpo en posición estable,


equilibrándonos antes de caer.

En un mismo orden de cosas, debemos tener en cuenta cómo afectan al equilibrio los siguientes factores:

 Factores Físicos o Mecánicos

Desde el punto físico (biomecánico) el cuerpo humano está en equilibrio cuando la suma de las fuerzas y
de los momentos aplicados es nula y el cuerpo está en posición adecuada con respecto a la línea de
gravedad (la vertical que pasa por el baricentro). Todas las fuerzas internas han de asegurar el
mantenimiento de la posición.

Los factores que influyen en el equilibrio desde la perspectiva de los factores físicos y mecánicos son:

-Dimensión de la Base de sustentación: si ésta aumenta, también la estabilidad.


-Movilidad de la Base de Sustentación: si ésta aumenta, la estabilidad disminuye.

-Inclinación de la Base de Sustentación: si ésta aumenta, la estabilidad disminuye.

-Altura de la Base de Sustentación: a mayor altura, más trabajo cuesta mantener la estabilidad: cauda
psicológica que afecta al equilibrio (miedo)

-Altura del Centro de Gravedad: si este está alto, la estabilidad disminuye.

-Proyección del Centro de Gravedad: sobre la Base de Sustentación; cuanto más centrado esté, más
estabilidad.

-Masa o peso corporal: un sujeto pesado mantiene el equilibrio más fácilmente, pero una vez que lo
pierde le cuesta más recuperarlo.

 Factores Sensoriales

-Órganos de la Visión: facilitan el equilibrio al mantener un punto fijo de referencia (barra de equilibrio)

-Órganos Propioceptivos: nos informan sobre aspectos internos del cuerpo en relación al movimiento:

--Órganos kinestésicos: son mecanorreceptores que se estimulan ante la presión o el estiramiento, y se


encuentran en los músculos (husos neuromusculares), las articulaciones (receptores de Ruffini,
corpúsculos de Paccini), y en los tendones (órgano tendinoso de Golgi).

--Órganos del oído: nos informan sobre los movimientos de la cabeza. El aparato vestibular constituye el
aparato de orientación estática (laberinto, utrículo, sáculo), y los canales semicirculares el aparato de
orientación dinámica.

 Factores Neuromusculares o Coordinativos

Capacidad de realizar las contracciones musculares precisa para equilibrarnos, es decir, hacemos
referencia al carácter coordinativo del equilibrio (coordinación inter e intramuscular).

 Factores Psicológicos

La seguridad en sí mismo y el miedo vienen a mediatizar la capacidad de equilibrio.

En cuanto a los métodos y sistemas para su desarrollo partimos de la premisa de que el equilibrio no es
una función innata, por lo que requiere una maduración progresiva. De esta manera, hasta que finaliza la
mielinización, contamos con la maleabilidad del sistema nervioso (S.N.) para mejorar el equilibrio, y esta
etapa comprende desde los 5 hasta los 12 años.

Por último, para conocer las características fundamentales del equilibrio debemos desarrollar y conocer su
evolución:

La evolución del equilibrio está íntimamente ligada al desarrollo general del individuo y a las experiencias
sensomotrices que vaya adquiriendo.
En los primeros años de vida cuando adquiere la capacidad para adoptar la posición bípeda, así como la
madurez de los sistemas perceptivos, propioceptivos y exteroceptivos que junto con el sistema óseo y el
neuromuscular posibilitan la adquisición del equilibrio.

Como fases más sensibles para su perfeccionamiento se encuentran la edad prepuberal, es decir entre los
9 y 13 años y especialmente entre los 10 y 12 años.

La involución que aparece en edades avanzadas, a partir de los 40 o 50 años, responde al deterioro del
sistema nervioso y locomotor, deterioro que suele agravarse con la disminución de la actividad física.

En todas las actividades físico-deportivas, el equilibrio desempeña un papel muy importante en el control
corporal. Un equilibrio correcto es la base fundamental de una buena coordinación dinámica general y de
cualquier actividad autónoma de los miembros superiores e inferiores.

Concepto de Coordinación

La coordinación motriz es la coordinación general, y ésta es, entonces, la capacidad o habilidad de


moverse, manejar objetos, desplazarse sólo o con compañero, coordinarse con un equipo en un juego. Es
la forma más amplia de coordinación, es el resultado de un buen desarrollo de las anteriores.

La coordinación se nos presenta como un concepto complejo, multifactorial, implicado de manera constante
en el movimiento humano. La coordinación es una cualidad motriz muy amplia que admite una gran
pluralidad en cuanto a su definición; algunas de las más significativas son:

Según Le Boulch: “es la integración, el buen funcionamiento del sistema nervioso central y la musculatura
esquelética durante el ejercicio, es decir, la capacidad de generar movimiento de forma controlada y
ajustada a los requerimientos que han originado”

Para Hernández Vázquez: “es la capacidad de acción conjunta de las zonas corporales implicadas por el
movimiento”

La coordinación puede definirse como el control nervioso de las contracciones musculares en la realización
de los actos motores. También, como la capacidad de sincronización de la acción de los músculos
productores de movimientos, agonistas y antagonistas, interviniendo los mismos en el momento preciso y
con la velocidad e intensidad adecuadas. Así mismo, como la capacidad neuromuscular que tiene el
organismo para movilizar las diferentes masas musculares de manera seleccionada y ordenada.

De las definiciones anteriormente citadas podemos sacar en conclusión que, para que haya una buena
coordinación, debe existir una perfecta relación entre el sistema nervioso central y la musculatura.

Marco de definición en relación a la Coordinación

La coordinación se nos presenta como un concepto complejo, multifactorial, implicado de manera constante
en el movimiento humano; puesto que, por sencillo que funcionalmente y estructuralmente éste sea,
siempre entramos en el dominio de las coordinaciones.
Existen algunas definiciones de coordinación que se encuentran muy en la línea del planteamiento
integrador de las diversas capacidades y habilidades motrices y se plantea como definición genérica y más
adaptada a la aplicación educativa y, es la siguiente: es la capacidad de regular de forma precisa la
intervención del propio cuerpo en la ejecución de la acción justa y necesaria según la idea motriz pre-fijada.

Siendo más que evidente que la coordinación es una "constante" de la acción motriz, la hemos de
considerar como uno de los factores responsables de "proporcionar calidad al movimiento" mediante los
aspectos básicos de:

-Precisión: en la velocidad y en la dirección.

-Eficacia: en los resultados intermedios y finales.

-Economía: en la utilización de la energía nerviosa y muscular requeridas.

-Armonía: en la sinergia o complementariedad de los estados de contracción y descontracción muscular


utilizados.

Es evidente que la estructura del sistema nervioso y la funcionalidad del aparato locomotor son la doble
vertiente evolutiva ligada al crecimiento infantil; son factores necesarios pero no suficientes para el
desarrollo de esta capacidad coordinativa, puesto que a esta hay que nutrirla con el ejercicio de la
percepción y "gnosis" de los factores de la propia corporalidad (somatognosis), así como los de la
espacialidad y la temporalidad (exterognosis).

Clasificaciones de Coordinación

Según diferentes autores, la coordinación se clasificaría en función de la precisión en el movimiento:

-Coordinación motriz gruesa: es la que se realiza en las proximidades del centro de gravedad, es decir,
prácticamente interviene todo el cuerpo. Se refiere a la intervención de las grandes masas musculares para
la ejecución de movimientos que no requieran precisión de la coordinación intermuscular, tales como
gemelos, trapecios, pectorales, dorsales, otros.

-Coordinación motriz fina: que tiene que ver con la ejecución de movimientos que demanda control
muscular particularmente a los de manos y pies combinados con la vista. Se refiere a los pequeños y finos
movimientos sobre todo de las manos y dedos. En sus acciones motrices intervienen pequeños segmentos
musculares. Por ejemplo, pinzar los dedos, silbar, ejecutar piano, pelar una papa. En el equilibrio, para
conseguir estar erguido, intervienen de la motricidad fina, por ejemplo, los dedos de los pies.

Le Boulch y Dalita Molina en sus libros, “Educación por el movimiento” y “Psicomotricidad” distinguen:

-Coordinación global: Adquisición de una serie de habilidades motrices que son automáticas instintivas
(gateo, marcha, correr). Podríamos decir que se relaciona con los patrones básicos del movimiento
humano.

-Coordinación dinámica general: Aapher, entiende la coordinación dinámica general como aquellos
movimientos que exigen recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y, en la mayoría de los casos,
implica locomoción. Le Boulch, entiende que la coordinación dinámica general es la interacción del buen
funcionamiento del sistema nervioso central y la musculatura durante el movimiento. Según Molina, la
coordinación dinámica general es Acción donde intervienen gran cantidad de segmentos musculares ya sea
extremidad superior, inferior o ambas a la vez. Este se basa en el movimiento con desplazamiento corporal
en uno o ambos sentidos y que pueden ser rápidos o lentos. Agrupa los movimientos que requieren de una
acción conjunta de todas las partes del cuerpo. Intervienen gran cantidad de segmentos y músculos y, por
tanto, gran cantidad de unidades neuromotoras. La coordinación dinámico general sirve de base a todos los
movimientos estando presente en todas las habilidades básicas.

-Coordinación óculo manual y óculo-pédica: Estos movimientos en su ejecución se encaminan hacia


los lanzamientos y las recepciones. Tan importante como la conducta de ejecución es la percepción.
Conforme a lo anterior podemos referirnos, entonces, a la coordinación física como:

-Coordinación dinámica manual o Coordinación óculo-manual: Este tipo de coordinación corresponde


al movimiento bimanual que se efectúa con precisión, también, de puntería (ojos - una o dos manos). Es
aquella en la que se ponen en marcha la percepción visual y el gesto manual para llevar a cabo un acto
coordinado, como puede ser un lanzamiento o una recepción. En las edades tempranas es importante
trabajarla porque de su desarrollo nacerá la habilidad de "escribir" (motricidad fina).

-Coordinación dinámica pédica o Coordinación óculo-pédica: Es el tipo de coordinación


correspondiente al movimiento pédico (ojos –uno o dos pies). Es igual que la óculo-manual, pero en este
caso las ejecuciones se harán con el pie como elemento clave de desplazamientos, conducciones de
balón, saltos de obstáculos, etc.

-Coordinación visomotriz o Coordinación viso-motora: Del cuerpo en el espacio, son ejecuciones de


movimientos de todo el esquema motor (cuerpo) en los que son necesarios una percepción visual del
espacio ocupado y libre para llevarlos a cabo.

Según Manno, en función de la actuación muscular, plantea:

 La Coordinación Intramuscular

Es la capacidad que tiene el músculo de contraerse eficientemente, que dependerá de la frecuencia del
estímulo, el reclutamiento y sincronización de unidades motoras.

 La Coordinación Intermuscular

Hace referencia a la participación de todos los músculos implicados en el movimiento (agonistas,


antagonistas, sinergistas y fijadores).

Existe también un tipo muy específico de coordinación, denominada Diadococinesia, que viene definida
como los movimientos simultáneos y diferentes realizados con distintos miembros corporales
(circunducción de brazos, uno hacia delante y otro hacia atrás, o botar una pelota caminando sobre el
banco sueco). También es necesario trabajar la diadococinesia con la intención de mejorar la
independencia segmentaria y aproximarnos a los movimientos de la actividad lúdico – deportiva.

A la hora de hablar de métodos y sistemas para su desarrollo, debemos tener presente que la coordinación
se manifiesta a través de la puesta en práctica de las diferentes habilidades, de este modo,
las actividades que desarrollen la coordinación serán aquellas que trabajen las habilidades.
Es necesario hacer notar que la capacidad de coordinación de los sujetos va mejorando a medida que su
sistema nervioso va madurando.

Tipos de coordinación

Básicamente, podemos diferenciar algunos tipos de coordinación, entre las que tenemos:

-Coordinación dinámica general: que es la responsable del ajuste de la globalidad del propio cuerpo que
suele, por lo general, implicar locomoción (movimiento con desplazamiento).

-Coordinación dinámica segmentaria: es la que integra las aferencias de las diversas modalidades
sensoriales con una determinada zona segmentaria corporal localizada en los miembros distales de los
segmentos superiores e inferiores de nuestro cuerpo (mano, pie).

Esta última es de vital importancia para la obtención de un buen control y ajuste del acto motor puesto que:

- Asume un rol fundamental en la consolidación de la dominancia de la lateralidad.

- Es factor inherente a la estructuración espacio-temporal y, por tanto, a la adquisición de las habilidades


motrices básicas.

Características, factores y evolución de la Coordinación

Características de un Movimiento bien Coordinado

La ejecución de un movimiento necesita la coordinación de varias contracciones musculares. Para hacer


esto, los impulsos nerviosos enviados por las placas motrices deben estar adecuadamente distribuidos en
el tiempo y en el espacio para que los músculos agonistas y antagonistas intervengan en el momento
apropiado.

Estos impulsos nerviosos deben, igualmente, regir las informaciones específicas de los parámetros del
movimiento:

-Eficacia: Gasto mínimo de energía.


-Eficiencia: EI objetivo debe ser alcanzado en todas sus partes:

- Con la velocidad necesaria.


- Con la aceleración y la dirección correctas.
- Con una posición precisa.

-Sencillez. Impresión subjetiva de facilidad y seguridad en la ejecución.

-Facilidad.

De forma general, las características propias de la Coordinación son:


La precisión en la ejecución.
Su realización con el mínimo gasto.
La facilidad y seguridad de ejecución.
Grado o nivel de automatismo.

A través de los distintos ejercicios de coordinación se consiguen el logro y desarrollo de diferentes


habilidades y destrezas corporales en relación con el movimiento (Pila Teleña).

Según lo expresado, entonces, puede observarse que existe una gran cantidad de factores que influyen en
el desarrollo de la coordinación que serán los responsables en cierta medida de su evolución y desarrollo,
estos son:

Factores relacionados con la Coordinación dinámica general

-Factores hereditarios: La herencia condiciona las cualidades físicas su influencia motriz.

-El aprendizaje: La coordinación evoluciona paralela al desarrollo del individuo y está estrechamente
influida por el aprendizaje y el nivel de experiencias motrices adquiridas.

-La fatiga: La facilidad para la contracción relajación disminuye con la fatiga y en consecuencia, también la
coordinación.

-Maduración del sistema nervioso.

-La automatización. El aprendizaje de acciones motrices y su posterior automatización permite eliminar


acciones indeseables y realizar movimientos más complejos.

-Ritmo, velocidad de ejecución de las acciones.

-Intensidad, sentido y dirección del esfuerzo. Son más precisos los movimientos efectuados hacia
delante que los efectuados en otros planos y direcciones.

-La utilización de aparatos manuales: La dificultad se incrementa al utilizar aparatos y objetos.

Factores respecto a la Coordinación dinámica segmentaria

-Zona del cuerpo. Se coordina mejor las acciones de las manos que de los pies.
-Dinámica lateral. Los diestros son más coordinados con el lado derecho, al igual que los zurdos con el
izquierdo.

Por último, para conocer las características fundamentales de la coordinación debemos desarrollar y
conocer su evolución. Con el nacimiento, el sistema nerviosos central (SNC) y la musculatura esquelética
aún no tienen plena capacidad funcional. En los cuatro primeros años de vida el desarrollo de las
cualidades decide sobre el comportamiento perceptivo-motor.
Las mejoras coordinativas experimentan su mayor grado de crecimiento hacia los cuatro y hasta los siete
años, en que las necesidades expresivas, la curiosidad, exigen cada vez más, nuevas formas motrices.

Las capacidades coordinativas tienen su desarrollo más intenso hasta el inicio de la pubertad, once o doce
años. Hasta los catorce años puede haber avances en la coordinación, pero más tarde, si no ha habido
trabajo de base, difícilmente será posible elevar los niveles adquiridos. Hasta los 23 o 25 años, el nivel de
coordinación se mantiene más o menos en las mismas condiciones, pero a partir de estas edades,
comienza un descenso lento pero paulatino.

La Coordinación

La coordinación como cualidad motriz surge al entender que todo movimiento corporal debe ajustarse a
unos parámetros de intensidad, tiempo y espacio, en función de los mecanismos de creación y control de
los impulsos nerviosos que estimulan a las fibras musculares, de esta forma, el movimiento responde al
modelo que tenemos de él. A continuación, aparecen las principales definiciones de coordinación. Le
Boulch habla de interacción entre el S.N.C. y el muscular en la realización de los actos motores,
centrándose en el buen funcionamiento. Para Morehouse la coordinación es, el control nervioso de las
contracciones musculares, mientras que Álvarez del Villar la presenta como la capacidad neuromuscular de
ajustar con precisión lo querido y pensado a la necesidad del movimiento. En todas las definiciones,
aparece la coordinación como el orden en la excitación muscular, así, surgen las fases en la realización de
un acto coordinado; percepción, decisión y ejecución.

Gráfica: Fundamentos de la coordinación. Camerino y Castañer

Factores que intervienen en la Coordinación

La coordinación va a influir de forma decisiva sobre la velocidad y la calidad de los procesos de


aprendizajes de destrezas y técnicas específicas, que más tarde harán su aparición en el mundo escolar.
Es por ello que la coordinación es una cualidad neuromuscular íntimamente ligada con el aprendizaje y que
está determinada, sobre todo, por factores genéticos.

A continuación, vamos a señalar aquellos factores que determinan la coordinación:

-La velocidad de ejecución.


-Los cambios de dirección y sentido.
-El grado de entrenamiento.
-La altura del centro de gravedad.
-La duración del ejercicio.
-Las cualidades psíquicas del individuo.
-Nivel de condición física.
-La elasticidad de músculos, tendones y ligamentos.
-Tamaño de los objetos (si son utilizados).
-La herencia.
-La edad.
-El grado de fatiga.
-La tensión nerviosa.

La Coordinación y el Equilibrio como Capacidades Perceptivo Motrices

Si analizamos todas las habilidades y destrezas motrices vemos que en todas ellas están presentes la
coordinación, en sus diferentes aspectos, así como el equilibrio; por lo que podemos establecer la siguiente
clasificación de habilidades motrices básicas:

Coordinación Dinámica General: sirve de base a todos los movimientos. Se manifiesta sobre todo en
desplazamientos, giros y salto.

Coordinación Óculo-manual. Interviene el mecanismo perceptivo. Presente en los lanzamientos y


recepciones fundamentalmente.

Coordinación Segmentaria. Intervienen ciertas partes del cuerpo, trabajándose fundamentalmente las
conexiones nerviosas. Se manifiesta principalmente en la motricidad fina y el afianzamiento de la
lateralidad.

Control Postural y Equilibrios. Mantenimiento de una determinada postura, ya sea en posición estática o
dinámica.

Todos ellos constituyen aspectos a ser desarrollados entre los 6 y los 12 años, período comprendido entre
la adquisición y desarrollo en el alumnado de las habilidades perceptivo-motoras y el desarrollo pleno del
esquema corporal. Será labor del profesor ir introduciendo dichas habilidades y sus combinaciones
(modalidades de desplazamientos con saltos o giros, etc.) en un orden jerárquicamente lógico de
adaptación física del niño.

Terminología Específica. Definición de Términos


Actividad tónico postural ortoestática: Elemento que hace referencia a toda conducta motriz relacionada
con el funcionamiento neuromuscular del organismo. Comprende tono y postura, orientados a la
equilibración del ser humano.

Capacidad de adaptación y cambios motrices: Es una capacidad básica y relacionada con las
posibilidades de adaptación del organismo a las diferentes condiciones en las que se presenta un
movimiento o una serie de movimientos.

Capacidad de aprendizaje motor y agilidad: Son el producto del desarrollo y la interacción de las
capacidades coordinativas generales y especiales.

Capacidad de diferenciación: Capacidad de adaptar los movimientos a la estructura general del


movimiento ejercicio o juego. Capacidad de adecuar cada movimiento con referencia al ejercicio global.
Capacidad de equilibrio: Capacidad de adecuar el ajuste postural, de acuerdo con las acciones y
movimientos que se realizan en forma estática o dinámica.

Capacidad de orientación: Dominio relacionado con la ubicación del cuerpo en el espacio en interacción
con el tiempo y la coordinación en los movimientos.

Capacidad de regulación de movimiento: Es la capacidad regular el desarrollo de las acciones motrices


para lograr los objetivos deseados.

Capacidad de ritmo: Capacidad que hace referencia a la coordinación de las acciones motrices en un
espacio y tiempo determinados, respondiendo a las condiciones y las características de la situación motriz
que se realiza.

Capacidades coordinativas: Son las "cualidades sensomotrices consolidadas, del rendimiento de la


personalidad, que se aplican conscientemente en la dirección de movimientos componentes de una acción
motriz con una finalidad determinada". (Ruiz y otros 1985: 83).

Capacidades coordinativas complejas: Se constituyen como la interacción de varias capacidades


coordinativas.
Capacidades perceptivo-motrices: Son capacidades derivadas de la estructura neurológica,
específicamente dependientes del funcionamiento del sistema nervioso central, a saber: la equilibración y
los diversos tipos de coordinación.

Coordinación motriz o capacidad de acoplamiento: Es la capacidad de realizar combinaciones motrices


sucesivas y simultáneas, con adecuación al ritmo y con fluidez, armonía y continuidad en el movimiento.

Destrezas: Acciones motrices, movimientos de alta calidad eficiencia y funcionalidad.

Educación física: Educación del ser humano por medio de la motricidad; asunto que comprende la
expresión motriz intencionada de percepciones, emociones, sentimientos, conocimientos y operaciones
cognitivas; constituyéndose así en movimiento consciente y voluntario en un aspecto significativo y portador
de significación para el ser, y su objeto es el desarrollo de las potencialidades que conducen al
perfeccionamiento del ser humano.

Equilibrio: Es entendido como la capacidad de mantener la postura, o recuperarla cuando se ha perdido


por la acción de fuerzas externas que pueden incidir sobre el cuerpo.

Equilibrio automático: Es el que se manifiesta en los movimientos utilitarios y automatizados de la vida


diaria.
Equilibrio dinámico: Es una acción de ajuste y control del tono postural que mantiene el cuerpo sobre la
base de sustentación cuando el centro de gravedad se aparta de ella.

Equilibrio estático: Es la acción realizada para mantener la postura por medio de un control del tono
muscular que anula las variaciones de carácter externo e interno que inciden en las posiciones del cuerpo.

Equilibrio reflejo: Es una acción de carácter estática y postural.

Equilibrio voluntario: Corresponde a las acciones de control tónico postural que se realizan durante la
ejecución de diferentes acciones motrices programadas.

Exterognosia: Constituida por las relaciones del cuerpo con los elementos espaciales y temporales
comprendidos en una dimensión externa a la misma realidad corporal.

Fluidez de movimiento: Son movimientos precisos armónicos, flexibles, plásticos y económicos.


Dependen de la tonicidad.

Gestualidad: Significa gesto, movimiento como una acción dinámica del cuerpo, en el sentido que es
forma de movimiento, el gesto es precisamente el que le da la forma al movimiento.

Habilidad: Capacidad o talento innato, capacidad susceptible de educación y mejora. Es la capacidad


adquirida por aprendizaje, de producir resultados previstos con el máximo de eficiencia y el mínimo
dispendio de tiempo y de energía.

Habilidades de estabilidad: Son habilidades motrices, en las que se tata de mantener una estabilidad del
equilibrio estático y dinámico, según la situación o tarea propuesta, por medio de un adecuado ajuste
postural que resuelva eficazmente el problema planteado.

Habilidades motrices específicas: Son movimientos o gestos motrices de alta complejidad que se
adquieren, aprenden y desarrollan atendiendo a la eficiencia, la economía, la flexibilidad, la adaptabilidad y
la funcionalidad. Son tareas motrices específicas que realiza el cuerpo en una actividad física.
Organización espacial: Corresponde a la adquisición y el desarrollo de la capacidad para analizar datos
perceptivos inmediatos y elaborar relaciones espaciales de mayor complejidad.

Orientación especial: Es la capacidad de mantener la localización del propio cuerpo en relación con la
posición de los objetos en el espacio, como para estar en condición de referenciar la posición que ocupan
dichos objetos en el espacio en función de la posición que dispone el propio cuerpo. La espacialidad esta
relacionada con el conocimiento del espacio que ocupa el cuerpo, y dentro del cual está en condiciones de
ubicarse y orientarse. La evolución de la conciencia con relación a la estructura y organización del espacio
va de la localización egocéntrica a la ubicación o localización objetiva.

Ortoestática: Define el mantenimiento del cuerpo sobre el eje vertical con base reducida en el polígono de
sustentación que marcan los pies.

Postura: Está relacionada con la localización de las diferentes partes del cuerpo en el espacio.

Psicocinética: Entendida como ciencia del movimiento humano, se constituye en un medio de la


educación que a través del movimiento, contribuye significativamente a lograr el mejoramiento de los
procesos de integración y desarrollo de todas las funciones del niño; el conocimiento del propio cuerpo, el
dominio del cuerpo en el espacio y la adaptación del mismo al medio ambiente.

Relajación: Constituye una conducta fisiológica desde la cual se pueden generar disposiciones en el
ámbito morfofisiológico, constituyéndose en una capacidad de control de los grupos musculares mediante
una acción intencionada.
RItmo: Se puede comprender como la organización del movimiento humano, y se determina por medio de
las secuencias de movimiento.
Somatognosia: Conocimiento y manejo del propio cuerpo.

Tonicidad: Tiene que ver con el grado de contracción muscular, siendo variable en función de la
disposición y actitud del individuo.

Bibliografía

DIAZ LUCEA, J. “La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas”. Inde. Barcelona. 1999.
MUÑOZ RIVERA, D.) : “La coordinación y el equilibrio en el área de Educación Física. Actividades para su desarrollo”. EFDeportes.com,
Revista Digital. Buenos Aires, Nº 130. 2009.
JIMÉNEZ, J. Y JIMÉNEZ, I. : “Psicomotricidad. Teoría y programación”. Ed. Escuela Española. Barcelona. 2002.
LE BOULCH, J. : “La Educación Psicomotriz en la Escuela Primaria” . Ed. Paidós. Barcelona. 1997.
ORTEGA, E. y BLÁZQUEZ, D. “La Actividad Motriz, en el niño de 3 a 6 años”. Ed. Cincel. Argentina. 1997.
ORTEGA, E. y BLÁZQUEZ, D . “La Actividad Motriz, en el niño de 6 a 8 años”. Ed. Cincel. Argentina. 1997.
PICQ, L. y VAYER, P. “Educación Psicomotriz”. Ed. Científico Médica. Barcelona. 1977.
RUIZ PÉREZ, L.M. y cols. “Desarrollo y comportamiento motor y deporte”. Síntesis. Madrid. 2001.

Guía elaborada por: Ana María Retamales Fritis – Docente. 2017.

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