Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
C ONSUMO RACIONAL
pISSN:1390-3799; eISSN:1390-8596
http://doi.org/10.17163/lgr.n28.2018.02
1∗ Cátedra Bancos de Alimentos de la Universidad Politécnica de Madrid, Calle Ramiro de Maeztu, 7, 28040 Madrid, España.
2 Escuela de Organización Industrial, Av. Gregorio del Amo 6, 28040, Madrid, España
Artículo enviado el 16 de agosto de 2018. Aceptado, tras revisión el 20 de agosto de 2018. Publicado el 1 de septiembre de 2018.
Resumen
La investigación se enmarca en una relación Universidad-Sociedad civil, que se articula en la Cátedra Bancos de
Alimentos UPM-FESBAL, como un medio para establecer una colaboración estratégica a largo plazo, con el fin de
“Trabajar con la gente”, para conseguir un consumo racional y solidario. Comprender mejor el proceso de generación
de desperdicios en los comedores escolares representa una oportunidad clara para la aplicación de medidas frente
al desperdicio alimentario, debido a que la infancia es el mejor momento para crear conciencia sobre la importancia
de abordar este problema. El desperdicio en plato en comedores escolares es causado por la poca receptividad de los
alumnos frente al menú, lo que se ve afectado por factores propios de cada comensal y por factores contextuales. La
presente investigación tiene como objetivo aproximar la cantidad de desperdicio en plato en comedores escolares en
España e identificar posibles factores condicionantes a nivel contextual, a partir del análisis de 118 comedores escola-
res en 14 comunidades autónomas. Los resultados muestran que, a nivel territorial, existen diferencias significativas
entre los desperdicios en costa e interior. A nivel de centro educativo, sucede lo mismo entre los desperdicios medidos
antes y después de actividades de sensibilización. Finalmente, los resultados muestran que el desperdicio por tipo de
menú difiere según la región en la que se ubica el centro educativo, lo que da indicios de la relación entre la región y
el grado de aceptación o preferencias por menús.
Palabras claves: Desperdicio alimentario; desperdicio en plato; comedores escolares; factores contextuales; consumo
racional; universidad-sociedad civil.
Abstract
The research is part of a University-Civil Society relationship, which is framed on UPM-FESBAL Food Banks Chair,
as a means to establish a long-term strategic collaboration, in order to “Work with people”, to achieve a rational and
supportive consumption. A better understanding of food waste generation in school canteens represents a clear op-
portunity for the application of measures against it, because childhood is considered the best time to raise awareness
about this problem and their impacts. Plate waste in school canteens depends of the student’s receptivity for each
menu, which is affected by individual and contextual factors. The aim of this research is to approximate the amount
of plate waste in school canteens in Spain and identified possible drivers at contextual level, based on the analysis of
118 school canteens in 14 autonomous communities. The results show that, at a territorial level, there are significant
differences between plate waste on the coast and interior. At school level, the same thing happens between the waste
measured before and after the awareness campaign. Finally, the results show that the plate waste per type of menu
differs according to the region where the school is located, which suggest that the acceptance or student’s preferences
for menus are related with the region where the school is located.
Keywords: Food waste; plate waste; school canteens; contextual factors; university- society; rational consumption.
Forma sugerida de citar: Bustamanet, M., Afonso, A. y De los Ríos, I. 2018. Análisis exploratorio del desperdi-
cio de alimentos en plato en Comedores Escolares en España. La Granja: Revista de
Ciencias de la Vida. Vol. 28(2):20-42. http://doi.org/10.17163/lgr.n28.2018.02.
mo ámbito es el que delimita el alcance del estudio, Según Buzby, Guthrie et al. (2002) el método más
ya que determina el tipo de desperdicio a analizar y adecuado para medir desperdicio en plato es el pe-
sus causas, de acuerdo con el momento en el que es sado por tipo de alimentos, considerando los pesos
generado (Ver Tabla 1). iniciales de los platos y el peso de los desperdicios
El desperdicio en plato es un término empleado por cada comensal. Para simplificar y acelerar la co-
por los investigadores para referirse a la cantidad de lección de datos se suelen emplear métodos agrega-
comida servida en el plato de los comensales, que dos, en los que se realiza el pesado total de los des-
finalmente no es consumido. Usualmente se mide perdicios y se obtiene el promedio por cada comen-
con el objetivo de evaluar el grado de aceptación sal. Se pueden dividir estos métodos en agregados
de los alimentos por los comensales, medir la efi- selectivos y no selectivos; los primeros requieren di-
ciencia del servicio de alimentación y/o evaluar la ferenciar el desperdicio por tipo de alimentos, a di-
ingesta nutricional (Derqui y Fernández, 2017; Mar- ferencia de los no selectivos que realizan un pesado
tins et al., 2014). total de los desperdicios (Martins et al., 2014).
Tabla 1. Causas del desperdicio alimentario según el momento de su generación (Derqui y Agustín, 2016).
2.2 Estudios previos de cuantificación y tuvieron en las cuatro escuelas primaria analizados
condicionantes del desperdicio alimen- en su estudio piloto, un desperdicio en plato pro-
tario medio que va de 35 a 47 gramos; finalmente Derqui
y Fernández (2017) probaron una herramienta es-
Diversos estudios han cuantificado el desperdicio tandarizada de auto-evaluación del desperdicio en
de alimentos en plato en el sector de restauración cuatro escuelas de Barcelona y obtuvieron entre 40
colectiva. Eriksson et al. (2017) obtuvieron en su y 100 gramos de desperdicio en plato promedio.
estudio 24,75 gramos de desperdicio promedio en En respuesta a la alta variabilidad encontrada en
plato por porción servida en el sector de restau- estudios de desperdicio alimentario, se vienen desa-
ración en una municipalidad sueca, y Engström y rrollando investigaciones que estudian las condi-
Carlsson-Kanyama (2004) obtuvieron también en cionantes del desperdicio desde diversos enfoques
Suecia entre 27 y 33 gramos (9 – 11 % de la ración y bajo distintos niveles de análisis. Los estudios
servida) –principalmente patatas, arroz y pasta–en de desperdicio en comedores escolares suelen abor-
un análisis exploratorio en dos comedores escola- dar las condicionantes a nivel de centro educativo,
res. Tanto en España como en Portugal las canti- mientras que los que abarcan toda la fase de con-
dades registradas fueron superiores. Martins et al. sumo de alimentos realizan un análisis a nivel del
(2014) obtuvieron 49,5 gramos en comedores esco- comportamiento de los individuos frente al desper-
lares de escuelas primarias portuguesas. En España, dicio. El Programa de Acción de Residuos y Recur-
Byker et al. (2014) obtuvo 164 gramos (34 % de la ra- sos Cordingley, Reeve y Stephenson (2011) conside-
ción servida) de desperdicio en plato en menús de ra que el desperdicio en plato en comedores esco-
línea fría y 106 gramos (22 % de la ración servida) en lares puede deberse a razones operativas, circuns-
caliente; por otro lado, Derqui y Agustín (2016) ob- tanciales o de comportamiento. Derqui y Agustín
(2016) además de las razones antes mencionadas, en comedores escolares en Murcia, al encontrar que
incluyen el enfoque institucional respecto al des- en los primeros platos de línea caliente, las legum-
perdicio. En la Tabla 2 se detallan las razones ya bres, ensaladas y guisos de pescado registraron las
mencionadas, incluyendo factores que influyen en más altas proporciones de desperdicio, y en los se-
el desperdicio en plato por cada una de ellas. gundos platos los hechos a base de aves, legumbres
Aranceta Bartrina et al. (2004); Priefer, Jörissen y pescado. Además de considerar la influencia del
y Bräutigam (2016); Thyberg y Tonjes (2016) coinci- grado de aceptación de los alimentos sobre el des-
den en que, de los factores mencionados en la Tabla perdicio, Rodriguez-Tadeo (2014) encontraron tam-
2, los que más inciden sobre el desperdicio alimen- bién que los menús servidos en línea fría generan
tario en comedores escolares son el tamaño de las significativamente más desperdicios que los de lí-
raciones, las características del menú–incluyendo nea caliente.
los tipos de alimentos y la forma de presentación– Continuando con factores asociados al compor-
y el grado de aceptación de los menús. tamiento, Quested et al. (2013); Secondi, Principa-
En relación a los factores de comportamiento, to y Laureti (2015) al analizar desperdicios a nivel
Bartrina et al. (2004) indican que los hábitos alimen- del consumidor, señalan que los comportamientos y
ticios en los comedores escolares están marcados prácticas individuales asociadas con la generación
por una clara preferencia por alimentos como pasta, de desperdicios alimentarios, pueden explicarse a
arroz y patatas, y rechazo por el grupo de las verdu- partir de una relación compleja entre factores con-
ras, legumbres y pescado. Rodriguez-Tadeo (2014) textuales y factores propios de cada persona como
ven reflejadas estas preferencias en su investigación actitudes, valores, motivaciones y hábitos.
Tabla 2. Causas y factores que influyen en el desperdicio en plato en comedores escolares (Derqui y Agustín, 2016; Cordingley,
Reeve y Stephenson, 2011).
Hebrok y Boks (2017); Thyberg y Tonjes (2016) do poco explorada. Secondi, Principato y Laureti
coinciden en que se deben considerar los factores (2015), en un análisis de comportamiento frente al
culturales, demográficos, socioeconómicos, políti- desperdicio desarrollado a nivel en la Unión Euro-
cos y geográficos que influyen sobre el comporta- pea, confirmaron que las personas jóvenes tienden
miento, en cada contexto. En los factores culturales a generar más desperdicio que los mayores, y que
se incluyen hábitos y actitudes frente al desperdi- las mujeres tienden a generar menos desperdicio
cio, enfatizando en las diferencias entre países y que los hombres; en relación al grado de educación,
dentro de cada país. En línea con lo anterior, Secon- encontró que personas que suspendieron su educa-
di, Principato y Laureti (2015) demuestran la exis- ción a una edad temprana tienden a desperdiciar
tencia de una heterogeneidad del comportamiento menos alimentos; finalmente, respecto al lugar de
frente al desperdicio al interior de los países de la residencia encontraron que personas que viven en
Unión Europea, que no es explicada ni por las va- ciudades medianas o grandes, desperdician más
riables personales ni por las variables contextuales que los que viven en áreas rurales.
contempladas en su estudio, y que aún sigue sien-
En relación con los factores intrínsecos a cada definen variables contextuales para identificar posi-
persona, Hebrok y Boks (2017) indican que la mayo- bles condicionantes del desperdicio en plato. Final-
ría de los consumidores no son conscientes de la co- mente, se realiza el procesamiento y análisis esta-
mida que están desperdiciando, razón por la cual es dístico de los datos.
necesario crear conciencia del problema para cam-
biar el comportamiento de los individuos (Quested
et al., 2013). La información y educación son esen-
3.1 Recolección de datos
ciales para influir en el comportamiento del consu- El trabajo de campo para la recolección de datos es-
midor, por esta razón Priefer, Jörissen y Bräutigam tuvo a cargo de la Fundación PROCLADE, la Aso-
(2016) indican que las actividades de sensibilización ciación PROYDE y la ONG SED. La elección de los
deberían ser adaptadas a los diferentes grupos y de- centros participantes respondió principalmente a la
berían empezar en la infancia para tener un mayor disposición de estos para realizar un inventario de
efecto sobre el desperdicio. desperdicios y participar activamente en el proce-
Para evaluar la relación entre las actitudes de so de sensibilización e información a la comunidad
las personas y el desperdicio, Secondi, Principato educativa sobre los impactos sociales y ambientales
y Laureti (2015) analizaron la presencia de hábitos de los desperdicios alimentarios. La muestra selec-
y actitudes pro-ambientales como el reciclaje, y en- cionada fue de 118 centros educativos, ubicados en
contró que las personas con mayor nivel de compro- 14 comunidades autónomas de España.
miso ambiental y mayor consciencia sobre los im- La metodología de medición de desperdicios en
pactos del desperdicio alimentario, tienden a tirar comedores escolares tuvo un claro enfoque parti-
menores cantidades de comida. cipativo. Los estudiantes se organizaron en grupos
para realizar el conteo de comensales, la separación
de desperdicios entre orgánico e inorgánico, y el pe-
3 Metodología sado y registro de los grupos de desperdicios gene-
rados diariamente en cada comedor. Todas las acti-
La investigación se enmarca desde una relación vidades, si bien tuvieron como principales implica-
Universidad-Sociedad civil, que se articula en for- dos a los estudiantes, fueron realizadas bajo la su-
ma de la Cátedra Bancos de Alimentos UPM- pervisión de educadores u otras personas adultas
FESBAL, como un medio para establecer una co- encargadas del comedor.
laboración estratégica a largo plazo, con el fin de Las mediciones de desperdicio en plato se rea-
“Trabajar con la gente”, para conseguir un consumo lizaron diariamente de manera agregada no selecti-
racional y solidario. El marco metodológico se en- va, en dos semanas no consecutivas. En el intervalo
marca desde el modelo WWP (Cazorla, De Los Ríos entre la primera y segunda medición, se realizaron
y Salvo, 2013) de forma que la Cátedra Bancos de actividades de sensibilización sobre el desperdicio
Alimentos se configura como una estructura esta- alimentario con los docentes, personal del comedor
ble y dinámica, que favorece la interacción de la escolar y niños y niñas. En la primera semana se rea-
Universidad con la sociedad, fomentando relacio- lizaron 573 mediciones en 118 comedores escolares,
nes entre los distintos tipos de agentes y promo- mientras que en la segunda semana se realizaron
viendo el desarrollo de competencias desde la res- 373 mediciones en 73 comedores escolares.
ponsabilidad social y la transmisión de valores éti-
cos. (De los Ríos et al., 2015). Desde este modelo re-
saltan las relaciones con distintos Colegios de Es- 4 Definición de variables del estu-
paña para acometer campañas de sensibilización y dio
formación (De Los Ríos, Rodriguez y Pé, 2015).
La presente investigación analiza los desperdi- Para la realización del análisis se empleó como va-
cios en plato en una muestra de comedores escola- riable dependiente el desperdicio promedio diario
res en España. El desperdicio se mide en una mues- por comensal, obtenido a partir de las mediciones
tra seleccionada, a partir de una metodología par- del desperdicio total por comedores escolares para
ticipativa diseñada por la Fundación PROCLADE, cada día, descritas en el subapartado anterior, divi-
la Asociación PROYDE y la ONG SED. De acuerdo didas entre el número de comensales. Como varia-
con los objetivos planteados en la investigación, se bles independientes se consideraron factores con-
textuales a dos niveles–a nivel del territorio y del diferencias respecto a la variedad de alimentos ser-
centro educativo–partiendo de lo encontrado en la vidos (Llorens-Ivorra et al., 2017).
literatura, así como los días de la semana. En la variable ubicación se diferencian los cole-
A nivel del territorio, la selección de variables gios ubicados en provincias de interior de los ubi-
respondió a la necesidad de identificar nuevas con- cados en provincias costeras. En la variable región
dicionantes que contribuyan a explicar la hetero- se clasifican las comunidades autónomas en tres
geneidad del comportamiento frente al desperdicio grandes regiones: Centro, Norte y Mediterráneo-
dentro de un país (Secondi, Principato y Laureti, Canarias. Finalmente, en la variable tamaño de po-
2015). Se consideraron como variables la ubicación blación se clasifican los colegios de acuerdo con el
de la provincia, la región y el tamaño de población tamaño de la población en la que se ubican, según
donde está ubicado el centro educativo. Cabe resal- la clasificación del Instituto Nacional de Estadística.
tar que las dos primeras fueron empleadas en un En la Tabla 3 se clasifican los colegios y comensales
estudio de equilibrio alimentario en comedores es- en función de las variables contextuales menciona-
colares de la Comunidad Valenciana, y presentaron das.
Tabla 3. Clasificación de los colegios y comensales en función de variables contextuales a nivel del territorio.
nentes principales del primer plato y segundo plato variable se incluye partiendo de la relación mencio-
(Ver Tabla 4). Con el fin de facilitar la interpretación nada por Rodriguez-Tadeo (2014) entre el desperdi-
de resultados, se consideraron únicamente los me- cio en plato y el grado de aceptación o preferencias
nús que contaban con tres o más mediciones. Esta por tipos de alimentos en los comedores escolares.
Tabla 4. Componentes principales del primer y segundo plato considerados para definir tipos de menú.
Finalmente, se consideraron también los días de medores escolares seleccionados, con el objetivo de
la semana como una variable a analizar, con el ob- caracterizar los desperdicios en los comedores esco-
jetivo de evaluar su incidencia sobre el desperdicio lares. Conociendo la media y la desviación típica de
en plato generado. los datos se identificaron los valores fuera de rango–
aquellos separados de la media en más de dos des-
4.1 Análisis de datos viaciones típicas–resultando en la exclusión de cin-
co comedores escolares de los análisis posteriores.
El análisis estadístico de los datos se elaboró me- A continuación, se realizaron contrastes de hi-
diante el paquete estadístico Statgraphics XVII. Se pótesis para cada una de las variables dependien-
realizó un análisis descriptivo del desperdicio en tes. Para definir las pruebas estadísticas a emplear
plato, y contrastes de hipótesis considerando p<0.05 –paramétricas o no paramétricas–, se evaluaron los
como significación estadística. valores de asimetría y curtosis. En la Tabla 5 se
En primer lugar, se realizó un análisis descripti- muestran las pruebas utilizadas para cada variable,
vo a las mediciones de desperdicio promedio diario considerando pruebas paramétricas para variables
por comensal de la primera semana en los 118 co- con valores de asimetría y curtosis entre -2 y 2.
Para determinar las diferencias del desperdicio las diferencias del desperdicio entre antes y después
para las variables contextuales a nivel del territo- de las actividades de sensibilización se excluyeron
rio y el tipo de menú, se analizaron las 548 medi- los comedores escolares que no contaban con am-
ciones realizadas en 113 comedores escolares para bas mediciones; además, con el fin de minimizar el
la primera semana. Por otro lado, para determinar efecto de la ubicación y región donde se encuentra
el colegio se analizaron únicamente las 310 medi- participantes y mediciones consideradas para cada
ciones de los 63 comedores escolares de la región análisis.
centro. En la Figura 1 se detalla el flujo de colegios
Finalmente, se analizó la relación entre el des- perdicio debido a la condición no paramétrica de los
perdicio en plato y la suma de variables indepen- datos.
dientes. A nivel contextual se analizó la relación del
desperdicio con ubicación-región; a nivel del centro 5 Resultados
educativo se analizó la relación con tipo de menú-
campaña de sensibilización; también se analizó la En este apartado se presentan los resultados de la
relación de un factor territorial con un factor del investigación. En un primer apartado se inicia la
centro educativo a partir de las variables tipo de cuantificación del desperdicio diario promedio en
menú-región; finalmente, se analizó el comporta- plato y su comportamiento semanal; posteriormen-
miento semanal del desperdicio para las variables te se presenta la relación entre el desperdicio y las
región, ubicación y campaña de sensibilización. variables contextuales a nivel del territorio. Final-
mente, se presenta la relación entre el desperdicio y
En todos los análisis mencionados no se probó las variables contextuales a nivel del centro educa-
la significación estadística de las diferencias del des- tivo.
5.1 Cuantificación del desperdicio mos (±61,27) y el viernes con 86,77 gramos (±61,93)
– y el valor más bajo, registrado el jueves con 63,51
De las mediciones realizadas durante una semana gramos (±48,33). En la Figura 2 se muestra una dis-
en 113 comedores escolares, se obtuvo un desperdi- tribución asimétrica de los datos para todos los días
cio diario promedio por comensal de 76,61 gramos de la semana, con una mayor dispersión de las me-
(±45,83). Al analizar el desperdicio por los días de diciones hacia los valores más altos y valores atípi-
la semana, se obtuvieron diferencias significativas cos en todos los días de la semana. Cabe resaltar que
(p-valor: 0,0023) entre los valores más altos de des- el coeficiente de variación del desperdicio por cada
perdicios – registrados el miércoles con 86,91 gra- día va de 67 a 77 porciento.
5.2 Relación entre el desperdicio en plato y mayor dispersión de las mediciones hacia los valo-
variables contextuales a nivel del terri- res más altos, además de presentar valores atípicos;
torio en cambio en la costa se observa una distribución
más simétrica, aunque también se registra un valor
Los contrastes de hipótesis indican que, de las varia- atípico.
bles contextuales consideradas a nivel del territorio,
únicamente se encontraron diferencias significati- Por otro lado, tanto para la variable región co-
vas entre los desperdicios en plato de centros edu- mo para tamaño de población, no se encontraron
cativos ubicados en provincias de costa y de inte- diferencias significativas en el desperdicio. Es im-
rior (p-valor = 0,039); en costa, el desperdicio diario portante resaltar que, en el análisis de las tres varia-
promedio por comensal fue 101,15 gramos (±41,23) bles contextuales a nivel del territorio, el coeficiente
y en el interior 73,42 gramos (±45,20). En la Figura de variación para la mayoría de los niveles de ca-
3 se observa que los valores de desperdicio en inte- da variable presenta valores altos, entre 40 y 70 por
rior presentan una distribución asimétrica con una ciento.
Con el fin de comprobar si las diferencias signi- nes; la región del Mediterráneo-Canarias presenta
ficativas de desperdicio, identificadas entre come- un desperdicio promedio de 45,68 gramos (±21,68)
dores escolares de costa e interior, se observan tan- en las provincias del interior contra 96,30 gramos
to para la región del Mediterráneo-Canarias como (±28,86) en la costa, mientras que la región del Nor-
para el Norte, se realizó un análisis de la relación te presenta un desperdicio promedio de 74,99 gra-
entre la suma de las variables ubicación y región, mos (±46,01) en el interior contra 105,31 gramos
y el desperdicio en plato. En la Figura 4 se observa (±49,05) en la costa.
que estas diferencias se cumplen para ambas regio-
Figura 4. Desperdicio diario promedio por comensal según ubicación y región del centro educativo.
En el análisis del comportamiento semanal del de la semana, mientras que en el interior la tenden-
desperdicio diario promedio según la ubicación de cia indica que el miércoles y el viernes se generan
los centros educativos, se encontró que los comedo- más desperdicios y el jueves registra los valores más
res escolares ubicados en la costa tienden a generar bajos (ver Figura 5).
cantidades similares de desperdicio todos los días
Con el fin de identificar si el comportamiento se- giones del Norte y del Mediterráneo-Canarias, pre-
manal del desperdicio en colegios de costa e interior sentando ambas un comportamiento uniforme del
es el mismo en las regiones que conforman ambos desperdicio en la semana. Por otro lado, en el inte-
grupos, se realizaron dos análisis – uno para costa rior las diferencias son más claras; el centro presenta
y otro para interior –, del comportamiento semanal un comportamiento uniforme del desperdicio en la
del desperdicio por región (ver Figura 6). En la cos- semana, mientras que el norte registra los valores
ta no se observan claras diferencias en el compor- más altos de desperdicio el miércoles y viernes, y el
tamiento semanal de los desperdicios entre las re- valor más bajo el jueves.
Figura 6. Comportamiento Semanal del Desperdicio Promedio Diario (g/ comensal) según Ubicación y Región.
La relación entre el tipo de menú y el desperdi- cambio, la tendencia del desperdicio se ve marcada
cio diario promedio por comensal varía por regio- por el componente principal del primer plato, sien-
nes, de acuerdo con lo presentado en la Figura 8. do los platos con legumbres los que más desperdi-
Para la región centro, los menús que tienen carne cios generan, seguidos de los platos con arroz-pasta,
como principal componente del segundo plato son y finalmente platos con puré o crema de verduras y
los que más desperdicios generan, mientras que los sopas. Finalmente, para la región del Mediterráneo
que incluyen huevos-tortilla registran menos des- y Canarias no se observa una tendencia clara, de-
perdicios; respecto al primer plato, los mayores des- bido principalmente al bajo número de repeticiones
perdicios se generan con arroz-pasta, independien- por plato en todos los casos.
temente del segundo plato. Para la región norte en
La otra variable analizada fue el momento de antes como después de la campaña de sensibiliza-
medición de los desperdicios, correspondiente con ción, presentan distribución asimétrica con una ma-
antes y después de una campaña de sensibilización. yor dispersión de las mediciones hacia los valores
Para los 63 colegios analizados en la región centro, más altos. El promedio en la primera semana fue
existen diferencias significativas (p-Valor: 0.00007) 72,67 gramos (±45,31) y en la segunda 57,64 gramos
entre el desperdicio promedio medido antes y des- (±36,74), lo que indica una reducción de 20,7 % en la
pués de una campaña de sensibilización (Ver Fi- generación de desperdicios.
gura 9). Los datos de desperdicio en plato, tanto
Figura 9. Desperdicio diario promedio (g/ comensal) antes y después de una campaña de sensibilización.
Nota: Ver nota de la Figura 2.
Figura 10. Comportamiento semanal del desperdicio promedio diario, antes y después de una campaña de sensibilización.
Figura 11. Desperdicio promedio diario (g/comensal) por tipo de menú, antes y después de las actividades de sensibilización.
Figura 12. Frecuencia ( % días) de menús antes y después de las actividades de sensibilización.
características del menú, como por ejemplo la for- entre ellos, e influyen sobre el desperdicio en pla-
ma de preparación y presentación, la temperatura a to. A nivel del territorio se encontró que los des-
la que es servido, entre otros. perdicios en plato entre colegios ubicados en pro-
La importancia de las actividades de sensibili- vincias de costa y provincias de interior muestran
zación para la creación de conciencia frente al des- diferencias significativas, registrándose en costa los
perdicio es descrita por Priefer, Jörissen y Bräuti- valores más altos de desperdicio. A nivel del centro
gam (2016). En el presente estudio se encontraron educativo se encontraron también diferencias signi-
diferencias significativas entre el desperdicio medi- ficativas entre los desperdicios medidos antes y des-
do antes y después de las actividades de sensibili- pués de las campañas de sensibilización, presentán-
zación para la región centro, lo que nos indica que dose una reducción en el desperdicio después de las
existe una relación entre estas actividades y la re- campañas. Finalmente, si bien los desperdicios en
ducción del desperdicio. Sin embargo, cabe resaltar plato en las tres regiones analizadas–Centro, Nor-
que para establecer una relación entre la sensibiliza- te, Mediterráneo-Canarias–no muestran diferencias
ción y la creación de conciencia frente al desperdicio significativas entre ellos, al analizar la cantidad de
se deberían considerar otras variables de comporta- desperdicio en plato registrado por cada tipo de me-
miento, valores y/o hábitos de los individuos frente nú, se encontró que estos valores difieren según la
al desperdicio, a mediano y/o largo plazo. región en la que está ubicado el colegio, lo que da
Al analizar la relación entre las actividades de indicios de la relación entre la región y el grado de
sensibilización y el desperdicio por tipo de menú, se aceptación o preferencias de los estudiantes por ca-
encontró que únicamente los menús con legumbres da tipo de menú. Para conocer el efecto de estos
y/o pescado no presentaron reducción en el desper- factores sobre el desperdicio en plato, se recomien-
dicio. El rechazo por este tipo de alimentos, descrito da analizar variables de comportamiento que brin-
por Bartrina et al. (2004) podría explicar este fenó- den mayor claridad sobre las relaciones entre fac-
meno, ya que la creación de conciencia sobre el des- tores condicionantes contextuales, comportamiento
perdicio no tiene porqué influir en las preferencias de individuos o de un colectivo frente al desperdi-
por cierto tipo de alimentos. cio y finalmente la cantidad de desperdicio en plato.
Finalmente, al analizar la relación entre los días El principal objetivo de estudiar el comporta-
de la semana y el desperdicio diario en plato, no se miento frente al desperdicio alimentario en come-
encuentra una tendencia clara. Al incluir las varia- dores escolares es diseñar medidas de reducción
bles contextuales de ubicación y región en el aná- y/o prevención. Para esto se recomienda, en primer
lisis del comportamiento semanal del desperdicio, lugar, continuar explorando variables relacionadas
se encuentra que únicamente los comedores esco- al contexto, que contribuyan a explicar la variabi-
lares de las provincias de interior en la región norte lidad de los datos de desperdicio promedio diario
presentan diferencias significativas entre los días, lo en comedores escolares; y finalmente, con los con-
que podría explicarse por el efecto de variables con- dicionantes identificados, realizar un modelo que
textuales que varían en función de los días, como el vincule los condicionantes a nivel contextual e indi-
tipo de menú. vidual, y permita conocer en qué medida cada uno
También se encontró que el comportamiento se- influye sobre el desperdicio.
manal del desperdicio después de las actividades de
sensibilización es más uniforme a lo largo de la se-
mana. Esto puede deberse a la relación de la genera- Referencias
ción de conciencia sobre el desperdicio y otros fac-
tores que causan valores altos de desperdicio algún Bartrina, J. Aranceta, C. Pérez Rodrigo, L. Serra Ma-
día de la semana, respecto al promedio semanal. jem y A. Delgado Rubio. 2004. “Hábitos ali-
mentarios de los alumnos usuarios de comedores
escolares en España. Estudio «Dime Cómo Co-
mes».” Atención Primaria 33(3):131–139. Online:
7 Conclusiones https://doi.org/10.1016/S0212-6567(04)79373-7.
La presente investigación demuestra que los facto- Buzby, Jean C, Joanne F Guthrie et al. 2002. “Pla-
res contextuales a nivel del centro educativo y a ni- te waste in school nutrition programs.” Electro-
vel del territorio están estrechamente relacionados nic Publications from the Food Assistance & Nutri-
Byker, Carmen J., Alisha R. Farris, Michael Marce- Eriksson, Mattias, Christine Persson Osowski,
nelle, George C. Davis y Elena L. Serrano. 2014. Christopher Malefors, Jesper Björkman y Emelie
“Food Waste in a School Nutrition Program After Eriksson. 2017. “Quantification of food waste in
Implementation of New Lunch Program Guide- public catering services A case study from a Swe-
lines.” Journal of Nutrition Education and Behavior dish municipality.” Waste Management 61:415–
46(5):406–411. Online: https://doi.org/10.1016/ 422. Online: https://goo.gl/Yn6aoS.
j.jneb.2014.03.009. FAO. 2011. Global food losses and food waste -
Cazorla, Adolfo, Ignacio De Los Ríos y Mi- Extent, causes and prevention. In Food and agri-
guel Salvo. 2013. “Working With People culture organization of the United Nations. Online:
(WWP) in rural development projects: A propo- https://goo.gl/Ak6Gwr.
sal from social learning.” Cuadernos de desarrollo FAO. 2014. Mitigation of food wastage: Socie-
rural 10(spe70):131–157. Online: https://goo.gl/ tal costs and benefits. Technical report Food and
Fqq5cG. agriculture organization of the United Nations.
Online: https://goo.gl/CofuLw.
Cordingley, F, S Reeve y J. Stephenson. 2011. Food
waste in schools. Technical report Waste and Re- FESBAL. 2017. Memoria Anual 2017. Technical re-
sources Action Programme. Online: https://goo. port FESBAL. Online: https://goo.gl/TL7b4p.
gl/kacM5G.
Hebrok, Marie y Casper Boks. 2017. “Household
De los Ríos, I, A Cazorla, S Sastre y C. Cadeddu. food waste: Drivers and potential intervention
2015. New university-society relationships for ra- points for design – An extensive review.” Jour-
tional consumption and solidarity: actions from nal of Cleaner Production 151:380 – 392. Online:
the Food Banks-UPM Chair. In Envisioning a fu- https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2017.03.069.
ture without food waste and food poverty. Wagenin- HLPE. 2014. Food Losses and Waste in the Con-
gen Academic Publisher. Online: https://goo.gl/ text of Sustainable Food Systems. Technical re-
DTifaF. port A report by the High Level Panel of Ex-
perts on Food Security and Nutrition of the Com-
De Los Ríos, Ignacio, Fernando Rodriguez y Cris-
mittee on World Food Security. Rome. Online:
tina Pé. 2015. “Promoting Professional Project
https://goo.gl/1S1eQF.
Management Skills in Engineering Higher Edu-
cation: Project-Based Learning (PBL) Strategy*.” Lipinski, B., Hanson C. y Lomax. 2013. Redu-
International Journal of Engineering Education 31:1– cing Food Loss and Waste. Creating a Sustaina-
15. Online: https://goo.gl/hZEJi5. ble Food Future. Technical report World Resour-
ces Institute. Online: https://goo.gl/XodoaL.
Derqui, B. y A Agustín. 2016. Estudio piloto para
la Medicion y Reduccion del Desperdicio de Ali- Llorens-Ivorra, Cristóbal, Ilona Arroyo-Ba nuls,
mentos en Comedores Escolares: Auditoria y Au- Joan Quiles-Izquierdo y Miguel Richart-
toevaluacion. Technical report Catálogo de Publi- Martínez. 2017. “Evaluación del equilibrio
caciones de la Administración General del Esta- alimentario de los menús escolares de la
do. Online: https://goo.gl/bc6FNX. Comunidad Valenciana (España) mediante
un cuestionario.” Gaceta Sanitaria . Online:
Derqui, BelÃ
n
c y Vicenc Fernández. 2017. “The https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2017.01.010.
opportunity of tracking food waste in school can-
teens: Guidelines for self-assessment.” Waste Ma- Martins, Margarida Liz, Luís M. Cunha, Sara S.P.
nagement 69:431–444. Online: https://doi.org/10. Rodrigues y Ada Rocha. 2014. “Determination of
1016/j.wasman.2017.07.030. plate waste in primary school lunches by weig-
hing and visual estimation methods: A valida-
Engström, Rebecka y Annika Carlsson-Kanyama. tion study.” Waste Management 34(8):1362–1368.
2004. “Food losses in food service institutions Online: https://doi.org/10.1016/j.wasman.2014.
Examples from Sweden.” Food Policy 29(3):203 – 03.020.
Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Rodriguez-Tadeo, A., Patiño Villeno B. Periago Cas-
Medio Ambiente. 2017. Estrategia más alimento, ton M. J. Ros Berruezo G. & González Martínez-
menos desperdicio 2017 - 2020. Catálogo de Pu- Lacuesta E. 2014. “Evaluando la aceptación de
blicaciones de la AGE. Online: https://goo.gl/ alimentos en escolares; registro visual cualitativo
SgWqqv. frente a análisis de residuos de alimentos.” Nu-
trición Hospitalaria 29:1054–1061. Online: https:
Papargyropoulou, Effie, Rodrigo Lozano, Julia K. //goo.gl/LqXbp7.
Steinberger, Nigel Wright y Zaini bin Ujang. 2014.
“The food waste hierarchy as a framework for the Secondi, Luca, Ludovica Principato y Tiziana Lau-
management of food surplus and food waste.” reti. 2015. “Household food waste behaviour in
Journal of Cleaner Production 76:106–115. Online: EU-27 countries: A multilevel analysis.” Food Po-
https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2014.04.020. licy 56:25–40. Online: https://doi.org/10.1016/j.
foodpol.2015.07.007.
Parfitt, Julian, Mark Barthel y Sarah Macnaughton. Stenmarck, Âsa, Carl Jensen, Tom Quested y
2010. “Food waste within food supply chains: Graham Moates. 2016. Estimates of European
quantification and potential for change to 2050.” food waste levels. Technical report European
Philosophical Transactions of the Royal Society of Lon- Commission (FP7), Coordination and Support
don B: Biological Sciences 365(1554):3065–3081. On- Action CSA. Online: https://goo.gl/dLF7Bo.
line: https://goo.gl/JJuYsJ.
Thyberg, Krista L. y David J. Tonjes. 2016. “Dri-
Priefer, Carmen, Juliane Jörissen y Klaus-Rainer vers of food waste and their implications for sus-
Bräutigam. 2016. “Food waste prevention in Eu- tainable policy development.” Resources, Conser-
rope – A cause-driven approach to identify the vation and Recycling 106:110–123. Online: https:
most relevant leverage points for action.” Resour- //doi.org/10.1016/j.resconrec.2015.11.016.
ces, Conservation and Recycling 109:155–165. Onli-
Wilkie, Ann C., Ryan E. Graunke y Camilo Corne-
ne: https://doi.org/10.1016/j.resconrec.2016.03.
jo. 2015. “Food Waste Auditing at Three Flori-
004. da Schools.” Sustainability 7(2):1370–1387. Online:
https://goo.gl/qUJQbn.
Quested, T.E., E. Marsh, D. Stunell y A.D. Parry.
2013. “Spaghetti soup: The complex world of World Resources Institute. 2016. Food Loss and
food waste behaviours.” Resources, Conservation Waste Accounting and Reporting Standard. In
and Recycling 79:43 – 51. Online: https://doi.org/ Food Loss + Waste. Online: https://goo.gl/
10.1016/j.resconrec.2013.04.011. ERFupF.