Roca o Arena

Mt 7: 21-29

¿Quiénes oyeron las palabras de Jesús?

¿Qué características tenían los 2 hombres?
¿Qué similitudes y diferencias podemos encontrar en ellos?

To parte de un deseo… Edificar. Cuando Dios te diseño, puso una gran insatisfacción dentro
de ti, que te hace siempre querer mas.

Imagínate que entras a un restaurante (hombres) o al almacén de ropa de te marca favorita

(mujeres) y te dicen puedes tomar todo lo que tu quieras. Es gratis ¿Te conformarías con
poco? O irías a por todo ¿dirías? Bueno me como una entrada y ya. O solo un par de
pantalones es suficiente. De la misma manera que en estos dos ejemplos, Dios coloco algo
dentro de ti que te dice, avanza aun lo mejor estar por venir. Nadie fue diseñado para
conformarse con poco.

Ahora bien, esa insatisfacción tiene que ver con la palabra edificar.

Definición: aedificāre en el latin. «aedes» edificio y del sufijo «ficar» de la raíz de «facĕre»
que significa hacer.

Todos tenemos la necesidad de construir. Me surgen 2 preguntas…

¿Qué estamos construyendo?
¿Cómo lo estamos construyendo?

Mira todo lo que esta a tu alrededor, fue la idea de alguien mas, esa persona lo pensó porque
dentro de si había algo que le decía que podía haber algo mas y mejor.

Nuestra vida es la que esta siendo edificada, con cada cosa que hacemos, palabra o
pensamiento. Hoy construimos lo que mañana va a dar fruto.

¿Cómo lo estamos construyendo?

Los dos hombres tenían el deseo de construir una casa, no creo que ninguno de los 2 quisiera
hacerlo de una manera mediocre, es mas dame el chance de usar mi imaginación. Creo que
estos 2 hombres pasaban tiempo soñando, imaginando como iba a ser su casa, cada centavo
que podían lo ahorraban para comprar todo lo que necesitara la casa para ser construida, cada
detalle pensado y planificado.

Todo se trata de el cimiento

Para que una edificación tenga éxito y pueda soportar los embates del viento, temblores,
condiciones extremas. Es que debe estar cimentada sobre unos cimientos solidos, no importa
que tan majestuosa e imponente se vea, sino esta fundamentada sobre un cimiento solido va
a caer.
¿Sobre que estas edificando tu vida?

Los 2 hombres tenían el mismo anhelo y necesidad, la diferencia no se baso es lo recursos,

planeación. La diferencia fue el cimiento que cada uno escogió, para construir.
24» Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente…

Salmo1: 1-6
Características de un hombre Sabio:

 Escoge bien con quien anda, a quien escucha y quien invierte en el. Proverbios
16:28, 1 Corintios 15:33, Ecl: 4:9-10, Proverbios 17:17, Proverbios 18:24
 No solo escucha la voz de Dios, sabe reconocerla y la sigue. Js. 1:9, Sl. 119: 11, Jn
10:27
 Permanece en quien le hace dar fruto. Jn 15:1-7
 Culmina con éxito todo lo que emprende. Prov. 28:25, Dn. 6:28

Características de un Hombre Necio:

 Su corazón apuesta por lo que es pasajero y vano. Mt. 6:21, Ecl. 12:8
 Su fin es juicio y condenación. Mt. 13: 24-30
 Su “sabiduría” lo aleja de Dios y lo lleva a la destrucción. Prov. 14:12, Prov. 3: 5-8

Preguntas para el grupo

¿Estoy edificando en mi vida?

¿Cómo lo estoy haciendo?
¿Con quien de los 2 hombres de identifico mas?
¿Qué decisión tomo a partir de hoy?

Jesús deja claro la importancia de no solo escuchar sus palabras sino de llevarlas a la práctica. Sin embargo,
también agrega la importancia de la obediencia completa. Para esto ilustra una parábola donde nos habla de dos
personas. La primera la llama el hombre prudente, el cual edifico su casa sobre la roca. Descendieron la lluvia
y los ríos, golpearon la casa, pero ésta no cayó. La palabra que se traduce en este texto como prudente
es frónimos (φρόνιμος), la cual describe a una persona sabia y sensata. Jesús aclara que el hombre prudente es
aquel que primeramente oye, es decir, procura poner atención a la palabra de Dios dándole la mayor de la
importancia. El escuchar la palabra de Dios es clave para el creyente, de hecho Pablo dice que esto ayuda a
fortalecer nuestra fe: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”, (Romanos 10:17). Sin
embargo, el hombre prudente no solo presta gran atención a la palabra de Dios, sino que también la lleva a la
práctica: “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor
olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace”, (Santiago 1:25). La
consecuencia de poner en práctica la palabra de Dios trae sobre él una bienaventuranza de acuerdo a Santiago.
Esto concuerda con las palabra de Jesús al decir que aquel que decide construir su casa sobre la roca, ésta
permanecerá aun en medio de las más grandes tempestades.
 Sin embargo, también habla del hombre insensato, el cual es aquel que oye la palabra de Dios, pero
no la pone en práctica. A este lo compara a un hombre que edifico su casa sobre la arena, de tal forma que
cuando descendió la lluvia, los ríos y golpeo la casa los vientos, ésta se derribó y su ruina fue muy grande. En
esta parábola vemos a dos hombres que tienen algo en común. Los dos escucharon la palabra de Dios. Ambos
decidieron edificar una casa. La diferencia fue el lugar donde la edificaron. El hombre prudente busco levantar
su casa sobre la roca, posiblemente trabajo más que el otro ya que tuvo que esforzarse más en colocar los
cimientos a diferencia de aquel que lo hizo sobre la arena. Al final la que se construyo sobre la roca fue la que
soporto más los contratiempos del tiempo.