Sie sind auf Seite 1von 9

ESCUELA DE POSGRADO

UNIVERSIDAD SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

“INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA”

ANALISIS DE LECTURA

DOCENTE:

Dr. Francisco F. Reluz Barturén

MAESTRANTE:

Vásquez Vilcherrez, Martín

2019
Drucker plantea que algunas innovaciones pueden surgir de “destellos de genialidad” como muchos
suponen, pero afirma en su gran mayoría éstas provienen de tipos preestablecidos de oportunidades. En
total identifica 7 tipos de oportunidades distintas que bien encauzadas pueden terminar en una innovación
que es la función específica del emprendimiento y permite crear nuevos recursos generadores de riqueza
o dota a los recursos existentes.

Existen cuatro áreas de oportunidad dentro de una empresa o sector:

 Acontecimientos inesperados: Los éxitos o fracasos inesperados son poderosas fuentes de innovación,
ya que la empresa suele deshacerse de ellos o ignorarlos.
 Incongruencias: Se deben explotar las incoherencias entre las expectativas y los resultados. Allí puede
haber algo para aprovechar que no estamos viendo.
 Necesidades de proceso: Muchas veces con pequeñas modificaciones en los procesos podemos lograr
resultados increíbles, sin necesidad de reestructurar todo.
 Cambios sectoriales y de mercado: La mayor parte de las empresas no reacciona rápido ante cambios
repentinos en el mercado, o en algún segmento en particular. Esta es una oportunidad para los innovadores.

Existen cuatro áreas de oportunidad fuera de la empresa o sector:


 Cambios demográficos: Las empresas tradicionales suponen que los cambios demográficos son un
proceso lento, lo cual no se corresponde con lo que vivió en el siglo XX y lo que se vive actualmente. Quien
detecte un cambio en el número de personas rápidamente y entienda como se distribuyen obtendrá
beneficios adicionales, lo que lo convierte en una fuente importante de innovación.
 Cambios de percepción: Aquí aplica la analogía de la percepción de la empresa con el vaso “medio
lleno” o “medio vacío”. En la salud, por ejemplo, a pesar de los grandes avances en medicina hay una
demanda cada vez mayor de productos y servicios relacionados a su cuidado: publicaciones, alimentos
especiales, clases de gimnasia, etc. Aquí el “vaso medio vacío”, el no poder ser inmortales, nos brinda una
fuente inagotable de oportunidades.
 Nuevo Conocimiento: Está claro que un conocimiento nuevo puede generar innovación. Hay que tener
en cuenta, sin embargo, que esta fuente requiere en general de más tiempo invertido y corre con el riesgo
de fracasar. Para que se convierta en una innovación con alta probabilidad de éxito debe ser sumamente
estudiada y controlada.

Pero, en conjunto, representan la gran mayoría de las oportunidades de innovación.

1. Acontecimientos inesperados: El fracaso inesperado puede ser una fuente igualmente importante de
oportunidades de innovación.
Los éxitos y fracasos inesperados son fuentes tan fructíferas de oportunidades de innovación porque la
mayoría de las empresas los descartan, los desconocen e incluso los resienten.

2. Lo incongruente – Muchas veces, un sector que ya existe no cumple con todas las demandas que
debería, dejando huecos que pueden ser ocupados por nuevos negocios.

3. La necesidad de proceso – Ahorrar, reducir los tiempos, aumentar la productividad.

4. Cambios en la estructura – Cada nueva lógica que se instaura representa nuevas posibilidades.

5. Cambios demográficos o de población – Son cambios sociales que representan nuevas oportunidades
de negocios.

6. Cambios en la percepción, la disposición y el significado – La cultura también ofrece una variedad de


opciones ya que las modas y las tendencias influyen en los valores y estatus.

7. Nuevo conocimiento– Sea o no una información científica, el conocimiento y la búsqueda de


informaciones son importantes para controlar el proceso de innovación: desde el hallazgo de una idea, la
implementación hasta la práctica administrativa.

Los procesos pedagógicos deben considerar estrategias metodológicas activas e innovadoras, que motiven
y faciliten el aprendizaje, tales como el trabajo interdisciplinario y colaborativo entre alumnos y docentes.

Innovación en la docencia universitaria: entendemos la innovación en la docencia como la práctica de


estrategias novedosas, diferentes y eficaces, que redunden en la mejora continua de la calidad del proceso
educativo, facilitando el aprendizaje y la construcción del conocimiento en situaciones reales.
Estrategias metodológicas colaborativas en las aulas universitarias:
Esta estrategia es una propuesta de enseñanza basada en la
cooperación, trabajo en equipo, comunicación y responsabilidad, que
se fundamenta en las teorías constructivistas, donde destaca el
protagonismo y la participación activa del estudiante a partir del
intercambio con el profesor y sus compañeros. El aprendizaje
colaborativo implica trabajar, construir, aprender, cambiar y mejorar en
equipo Esta estrategia metodológica puede desarrollar diferentes
aprendizajes en los estudiantes en los aspectos cognitivos y en lo
afectivo y social, Asimismo, comprobaron que el trabajo en grupo
colaborativo es valorado positivamente por el alumnado porque les
permite asumir distintas tareas para expresar opiniones y argumentos,
así como ser conscientes del valor de las propias aportaciones
personales, metas comunes y valorar positivamente las aportaciones
de los compañeros.

Descripción de la experiencia de innovación: Es innovar su práctica


pedagógica a fin de favorecer los procesos de enseñanza y aprendizaje,
a partir de un trabajo interdisciplinario y colaborativo entre los
estudiantes. Construyendo un proyecto que favorezca la motivación y
los aprendizajes en los estudiantes, el propósito de este proyecto es
integrar a estudiantes de diferentes especialidades con el único objetivo
de construir conocimientos utilizando herramientas que permitan tener
un aprendizaje significativo mediante la integración de la
interdisciplinaridad entre ellos. Llegando a la conclusión de lo aprendido
utilizarlo en la actividad diaria que tenemos entre nuestros estudiantes,
mediante el trabajo colaborativo, de una manera dinámica, novedosa y
motivadora.

Educar para innovar, innovar para educar Existen diversas acepciones


entorno al término innovación que a través del tiempo y con la aparición
de nuevas herramientas tecnológicas y continuas avance científico que
ha adquirido mayor notoriedad y profundo análisis así tenemos que:

Los emprendedores innovadores (innovaciones técnicas y financieras)


es un proceso de competitividad y auge económico. Hace referencia a
5 formas de innovación: Nueva mercancía, nuevo método de
producción, apertura de nuevo mercado, conquista de una nueva fuente
de materia prima, ejecución de una nueva forma de organización.
(Schumpeter, 2015, p.37)

OCDE (2010) señala que: “Innovación es la introducción de un producto


industrial o proceso nuevo significativamente mejorado. Se puede
innovar en base al talento del hombre”. De esta forma podemos indicar
que en educación se produce una innovación no solamente en el ámbito
científico tecnológico sino también en el ámbito social cuya finalidad es
la resolución de una problemática social desde el punto de vista creativo
e innovador. Godín (2012) afirma: “Innovación es la modificación de las
formas de hacer o la aparición de nuevas formas de hacer, a la
invención o adopción de nuevos bienes, servicios o nuevas prácticas”.
Según esta concepción hemos de afirmar que innovar es una actividad
continua que busca un resultado a través de la invención o adopción
hacia la búsqueda de una perspectiva de cambio educacional. Piketty
(2013) indica: “La innovación influye en el crecimiento económico y el
desarrollo social según el contexto a través de políticas de fomento de
innovación apostando por tecnologías limpias, y protección de espacios
naturales”. Señalamos de esta forma que innovar implica eficiencia y
eficacia para la reducción de insumos de materia prima y desechos que
perjudiquen el ecosistema vinculando de esta manera al hombre con su
desarrollo integral, a la vez, asumiendo responsabilidad directa en el
cuidado y protección de su ecosistema. La innovación no solo es un
medio educativo sino el fin principal de la educación .Las competencias
sirven para afrontar la incertidumbre y la capacidad para solucionar los
problemas. Delors (1996) señala: “No hay que innovar para educar sino
educar para innovar”.

A partir de lo citado por Delors hemos de sostener que la Educación del


presente siglo debe fundamentar sus bases en el hecho de desarrollar
aprendizajes como producto del desarrollo de competencias a cultivar
en los estudiantes; formando mentes creativas e innovadoras como ejes
principales del crecimiento y progreso científico tecnológico y social de
su contexto. La educación no es la memorización de conceptos y
adiestramiento de rutinas sin embargo se continúa igual. En un inicio la
familia fomenta la creatividad n los niños pero en la adolescencia se
produce desinterés por parte de la familia y el medio escolar; por ello se
debe introducir más innovación para educar a fin de lograr más
educación o para innovar.

Características de personas innovadoras. Kleysen (2001) “identificó 289


comportamientos individuales relacionados con la actividad innovadora
que fueron agrupados en 5 dimensiones del proceso: exploración de
oportunidades, generación de ideas, investigación, realización y
aplicación del innovador”. De lo anterior podemos deducir que la
estrategia a seguir por cada entidad es un proceso individual que
depende de sus características internas y de las del entorno en el que
está situado pudiendo combinar de forma diversa las tres estrategias
básicas de innovación: comprar, hacer y cooperar.

Competencias del innovador

Poseen sólidos conocimientos técnicos, científicos, organizativos o


comerciales en sus respectivos ámbitos de trabajo y manejar
información de fuentes externas. Son creativos, imaginación, conectar
ideas, curiosidad, observación, capacidad para experimentar, interés,
empatìa,energía,motivación,entusiasmo,seguridad en sí
mismo,independencia,determinación,cooperativo,crìtico,compartir,
puntos de vista y de negociación. Poseer capacidad de anticipación,
visión de futuro, capacidad de difusión, movilizar el compromiso de los
miembros del equipo, ser un gestor, líder. (Vega, 2009, p.74)

De lo citado se puede aseverar que el proceso de innovación lo ponen


en marcha los seres humanos, por eso es indispensable desarrollar en
las personas las competencias de la creatividad y la innovación. Los
que desarrollan estas competencias practican ciertas conductas y
dedican más tiempo a actividades que les permiten generar más y
mejores ideas. El innovador desarrolla competencias de descubrimiento
Observar, Cuestionar, Experimentar y Cambiar de Perspectiva, ya que
como su nombre lo indica permiten descubrir elementos que sean
materia prima para formar nuevas conexiones. Cultura de la
innovación y organización educativa

Se nos presenta cuatro aspectos que condicionan y fomentan la


información. Contextos reglados; las IE. Tienen dependencia externa
porque presentan currículos prescritos y acreditaciones encadenadas
por un sistema normativo estatal. Espacios seriados; donde lo científico
y lo humanístico están distanciados o sea el saber y el saber hacer
están desvinculados. Entornos rígidos y no flexibles .Enseñanza
vertical-unidireccional-monologada. Tiempos repetidos en las rutinas
trimestrales, horarios semanales en espacios y disciplinas, no hay
opción para un trabajo con proyectos globales. Valores de la evaluación;
La evaluación opera como causa final de las actividades (evaluación
sumativa prevalece sobre la formativa o continua).

Profesionalidad docente-innovación

El docente educa innovando y promueve en los alumnos actividades


autónomas es consustancial al trabajo educativo para ello el docente
debe tener autonomía y responsabilidad.
El modelo profesional democrático para los docentes en vez de
impuesto así el trabajo docente debería contar con sistemas de
reclutamiento y de formación inicial en los que sea la práctica y no solo
el examen, el contexto en el que se puedan desarrollar y demostrar tales
competencias y muchos más si entre ellos esté presente la voluntad y
la capacidad de promover la innovación. (Fernández, 2001, p.43, 64)

Siguiendo el principio denominado “Educar para innovar, innovar para


educar” el docente debe asumir imperativos profesionales tales como:

Asumir la autonomía y la responsabilidad. El reconocimiento de la


autonomía, de la capacidad para saber y decidir sobre la práctica, es
pareja a la asunción de la responsabilidad sobre lo que se hace.
Trabajar en equipo en instituciones complejas. Reconocer la
complejidad de la organización del trabajo docente supone comprender
que la unidad educativa no es (sólo, ni principalmente) el aula y la
materia que se enseña. Generar climas de aula que favorezcan la
comunicación y la participación. A participar se aprende participando y
a promover la participación el docente también aprende promoviéndola.
Las aulas no han sido habitualmente espacios en los que aprender a
dialogar, a cooperar y a tomar parte en las decisiones complejas que
requieren los dilemas a los que se enfrenta la sociedad del
conocimiento. Relacionar los conocimientos teóricos con los contextos
cotidianos. Más allá del currículo escolar hay vida y es la relación entre
el conocimiento y la vida lo que da sentido precisamente a la
configuración del currículo escolar. Poner en relación el aula y el
entorno. El entorno del aula ya no es sólo el entorno institucional del
centro educativo (con su organización de horarios y calendarios), es
también el entorno de la realidad social e histórica. Interpretar
críticamente el currículo y desarrollarlo de forma flexible. La
naturalización de los contenidos escolares es normal para los alumnos
(la historia de su país, la sintaxis o las matemáticas se alzan frente a
ellos con la contundencia de cordilleras que deben ser superadas), sin
embargo el docente debe ser consciente de que el currículo es algo
construido y, como tal, reconstruible para ser apropiado de forma
flexible por él mismo y sus alumnos. Seguir aprendiendo a enseñar. Los
centros educativos y las aulas no son espacios atemporales y ajenos a
los cambios del contexto. Recelar de las rutinas y las inercias. Cuando
la respuesta más poderosa que puede darse en una institución al motivo
por el que se hace algo de un determinado modo es porque así se ha
hecho siempre, la institución ha llegado a ese punto en que la inercia
no es un elemento de eficiencia en el progreso sino un obstáculo para
él. Querer innovar. La sociedad del conocimiento es a la par la sociedad
de la creatividad y la innovación. De modo que fomentar esos afanes
en los jóvenes sólo es posible cuando forman parte de las cualidades
básicas de sus educadores. Mantener el optimismo (al menos de la
voluntad). El optimismo de la voluntad es un requerimiento ético de la
profesión docente. En educación nadie puede mejorar nada si cree que
no es posible hacerlo. (Gordillo, 2011, p.130, 145)

Innovar e educación: comenzando por la evaluación.

Repensar la evaluación es más valiosa cuando sirve para valorar que


para cuantificar, que es más coherente cuando está al servicio del
progreso de nuestros alumnos, optar por una evaluación
pluridimensional y cualitativa .Invar implica buscar nuevas formas
pedagógicas de trabajo en aulas, vinculación directa entre ciencia y
humanidades. Conceptos y los valores están relacionados.
Referencias bibliográficas

DELORS, J. (1996). “Los cuatro pilares de la educación”. En: La


educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión
internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid, España:
Santillana/UNESCO. pp. 91-103.

FERNÁNDEZ ENGUITA, M. (2001): “A la busca de un modelo


profesional para la docencia: ¿liberal, burocrático o democrático?”.
Revista Iberoamericana de Educación. Vol. 25, pp. 43-64. GODIN, B.
(2012). Social Innovation: Utopias of Innovation from C.1830 to the
present. Project on the Intellectual History of Innovation. CSIIC Working
Paper No. 11. http://www.csiic.ca/innovation.html (Fecha de consulta:
02/07/2014).

KLEYSEN, R.F., STREET, C.T. (2001). "Toward a multi-dimensional


measure of individual innovative behavior", Journal of Intellectual
Capital, Vol. 2, Nº 3, pp. 284-296.

MARTÍN GORDILLO, M. (2011). “¿Tarimas 2.0? Reflexiones y


propuestas para una nueva profesionalidad docente”. En PEIRATS
CHACÓN, J. y SAN MARTÍN ALONSO, A. (Coords.): Tecnologías
Educativas 2.0. Didáctica de los contenidos digitales. Madrid: Pearson
Educación, pp. 130-145

VEGA-JURADO, J; GUTIÉRREZ-GRACIA, A; FERNÁNDEZ-DE-


LUCIO, I (2009). "La relación entre las estrategias de Innovación:
Coexistencia o complementariedad". Journal of Technology
Management & Innovation. Vol 4 (3), pp 74-88.

Das könnte Ihnen auch gefallen