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Palabra: «Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un
hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron
ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande
su ruina».
…PERO... «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos,
y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada
sobre la roca» (versículos 24-25).
LA DISCIPLINA A NUESTROS HIJOS, UNA TAREA DIFICIL, PERO A
LA VEZ GRATIFICANTE Y SALUDABLE
Una de las tareas más difíciles de los padres es la corrección a los hijos,
y es en esta área de nuestra vida que entramos en conflictos emocionales
para poder disciplinar a los hijos. Algunos aspectos importantes pueden
ser por:
B)- ¿Cuáles son los tres aspectos que sobresalen en este consejo?
C). - ¿Qué consejos sabios le puede dar el padre a sus hijos, acerca de
la disciplina del señor? La palabra del Señor le dice “Hijo mío, no
desprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres
reprendido por El. Porque el Señor al que ama disciplina; de la cual
todos han sido participantes. (Heb. 12: 5 - 9)
D). - Entonces; ¿Es importante la instrucción de la disciplina a nuestros
hijos? Sí; ya que el Señor dice “Instruye al niño en su camino y aún
cuando fuere viejo no se apartará de él” (Prov. 22: 6)
Los padres debemos saber que Dios nos manda disciplinar a nuestros
los hijos, y el padre que no lo hace desobedece a Dios, y los hijos
deben de saber que si su padre los disciplina cuando es necesario, es
porque están obedeciendo a Dios.
Si nosotros como padres cumplimos con nuestra parte, Dios cumplirá con
la suya. El mayor problema con la impartición de la disciplina no son los
hijos, sino los padres bonachones indulgentes que les pasan todo al niño.
D). - Se porta así porque estamos fuera de casa. (El niño tiene que
obedecer en cualquier parte, en la escuela, en la iglesia, o en cualquier
lugar. Etc.)
E). - No se siente bien ha de estar enfermo. (Si está enfermo tal vez
no tenga deseos de obedecer, pero si se hace el enfermo para no
obedecer no se deje manipular. Acuérdese de cuando usted era un niño.)
IV.- SI NOSOTROS NO LOS DISCIPLINAMOS ALGUIEN LO VA
HACER
Otros más los corrigen de forma brutal haciéndolo con enojo e ira,
y descargan sobre los hijos sus problemas y frustraciones.
1.- Cuando un niño está haciendo las cosas mal, de forma calmada y con
amor, dígale que eso no está bien, y explíquele el porqué. Luego haga que
le repita el, la instrucción que usted le dio, así confirmara que el niño
entendió bien.
4.- Deben de ser varios azotes y con fuerza. Algunos padres ejecutan
una disciplina indecisa, los pellizcan, los empujan, les jalan las orejas, le
dan palmaditas, les gritan, y les dicen Juanito va una, Juanito van dos, y
puede contar hasta diez y el niño no le obedece. etc.
5.- No hay que ir más allá de los tres azotes. El primero lo hace
enojar, el segundo le quita el enojo, el tercero lo hace pedir perdón.