El conocer a Jesucristo y el aplicar la palabra de Dios al diario vivir da por

resultado el desarrollo cristiano.

Considerar los aspectos fundamentales del desarrollo cristiano y anhelar el carácter
cristiano.

2 Pedro 1:1-21

Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por [el
poder de Dios], mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia.

2 Pedro 1:3-11, 16-21

Cuando Pedro escribió esa epístola ya sabía que su muerte estaba cercana (1:14). En su mensaje
final a los cristianos dispersos dedica su atención a algunas situaciones que habrían de venir cuando
él ya no se encontrara en la lucha.

Pedro era un apóstol, pero en ningún momento se aferra a una posición de prominencia sobre los
cristianos. El y todos los demás creyentes tenían "una fe igualmente preciosa" (V.1)

¿Qué es carácter? Un autor observa que “carácter es claramente distinto del concepto de
personalidad, imagen, reputación, (estilo), o celebridad. Es…la realidad interior y la cualidad
en el cual están arraigados los pensamientos, parlamentos, decisiones, conducta, y
relaciones. " Jesús habla de esto en Mateo 12:33-35 (leer).Otro autor define buen carácter como
“la interiorización de cualidades morales para que nuestros valores, actitudes y conductas
sean gobernados por ellas en forma creciente.” Nuestra cultura ha reemplazado la apreciación
por el carácter que tenía durante mucho tiempo, por una fascinación por el estilo y la celebridad,
imagen de manejo, y asesorías políticas.

Un pintor necesita brochas, pintura y una escalera. Se necesita una llave para arrancar un auto, y ese auto no
funciona sin gasolina.
Usamos herramientas que nos ayudan a realizar nuestras tareas diarias en el trabajo y en la casa. De igual
manera, el desarrollo espiritual sólo ocurrirá cuando utilicemos los instrumentos a nuestra disposición.
Los cristianos no se desarrollaran espiritualmente sin emplear estos instrumentos.

Pedro les recordó a sus lectores que Dios ha provisto los medios para nuestro desarrollo espiritual. También
Pedro presentó un plan organizado para el desarrollo del carácter piadoso.

2 Pedro 1:3,4
A.- Dones de Dios.
Para los cristianos el crecimiento en la madurez cristiana es parte importante de nuestro andar con Cristo. En realidad,
los escritores del N.T constantemente les recordamos a los creyentes su necesidad del desarrollo cristiano.
Pero no tenemos que esforzarnos para crecer en el Señor. Mediante nuestro conocimiento de Dios, Él ha
provisto todo lo que necesitamos para el desarrollo espiritual (2 Pedro 1:3). Y a medida que obran e nosotros
su poder y sus provisiones, creceremos en Cristo.

Dios nos creó para manifestar su carácter para que otra gente pueda ser atraída a él. Él sabe que
nuestros caracteres están en un mal estado radical, y él sabe que una mano de pintura y algunas
cortinas no van a hacer el cambio. Lo que necesitamos es una
renovación mayor y ésta va lejos más allá de nuestros recursos. Uno de los hechos
más fantásticos del cristianismo es que Cristo suple todos los recursos para una
renovación en vez de llamarnos a que nosotros lo hagamos por nosotros mismos.

¿Cómo nos ayuda nuestro conocimiento de Dios en nuestro desarrollo cristiano?

El conocimiento al que Pedro se está refiriendo en el versículo 3 es más que simple

conocimiento; es el conocimiento que viene mediante una relación personal con Cristo. Pedro
les recordó a estos creyentes que Dios los había llamado a su gloria y excelencia. Esta es otra
forma de decir que Dios desea que anhelemos una vida de santidad.

Cuando reconozcamos el propósito para el cual se nos ha llamado, abandonaremos la vida de pecado y nos esforzaremos
por honrar a Dios con nuestra vida. A fin de hacer esto, Él ha puesto poder glorioso a disposición de todos los que optan
por obedecerle. De la gloria y la bondad de Dios vienen sus promesas.

¿Por qué son importantes las promesas de 2 Pedro 1:4 para los creyentes?
Las promesas calificadas por Pedro de preciosas y grandísimas se nos dan por una razón. Las promesas de
Dios nos permiten participar de la naturaleza misma de Dios.
Podemos adquirir su carácter santo por medio de Cristo. Y al participar de la naturaleza de Dios, Él
permite que nos libremos de la inmoralidad de esta cultura. (v.4)

B.- Los esfuerzos del hombre.

En 2 Pedro 1:5, el apóstol exhortó a sus lectores a poner toda diligencia por la búsqueda del desarrollo cristiano.
Mientras Dios hace su parte al dar sus promesas y poder para nuestro desarrollo espiritual, Él espera
que anhelemos la santidad en nuestra vida. En 2 Pedro 1:5, el apóstol exhortó a sus lectores a poner
toda diligencia por la búsqueda del desarrollo cristiano. Los hábitos del carácter revelan nuestro nivel de
madurez cristiana.

Dios mide nuestra madurez por las virtudes interiores mostradas en nuestra vida antes que por la
apariencia externa o las grandes obras.

En los versículos 5-7, Pedro dio una lista de estos rasgos piadosos del carácter que deben presentarse en nosotros. El
verbo añadid denota el concepto de esforzarse por obtener esas virtudes cristianas. El desarrollo cristiano es un asunto
serio.
La fe es el punto de partida de nuestro desarrollo espiritual. A menos que este desarrollo de virtudes
comience con fe, no será otra cosa que mejoramiento moral gracias al esfuerzo propio. Después de
entregarnos a Cristo, no podemos quedarnos como niños recién nacidos. Debemos crecer en Él.

La primera añadidura a nuestra fe es virtud (v. 5). Virtud significa excelencia moral, sobre todo la del carácter.
Algunos falsos maestros de la época de Pedro enseñaban que la libertad cristiana eliminó todas las
restricciones de la vida. Pero los verdaderos creyentes mostrarán una excelencia moral interior mediante su
santa manera de vivir.

Los Gnósticos, una secta de la época de Pedro, consideraban el conocimiento como la clave suprema para
llevar una vida divina. Pero Pedro sabía que el verdadero conocimiento de Dios surge de una excelencia moral
basada en la fe de uno en Dios.
Empleando una palabra una palabra distinta para conocimiento que la que aparece en los versículos 2 y 3,
Pedro indicó que los creyentes necesitan una inteligencia práctica que les permita discernir la voluntad de
Dios. Esto es muy diferente al intelectualismo arrogante que nos aparte de Dios.

Saber lo que se debe hacer es una cosa, pero hacerlo es otra. De modo que el dominio propio (v. 6) es parte
indispensable de la vida del cristiano. Al tener dominio propio, no cederemos a los deseos de la carne. Cuando
tenemos dominio propio, podemos someternos voluntariamente a la naturaleza de cristo en nosotros.
La paciencia denota una resistencia valerosa y firme, aun en condiciones difíciles. Esta firmeza se basa en la
confianza del creyente en Dios y en la esperanza de una eternidad con Cristo.
Por segunda vez en esta carta, Pedro menciona la piedad. La piedad implica una profunda reverencia a Dios y
su voluntad. Cuando vivimos de una manera piadosa, deseamos vivir conforme a las puntas morales que Dios
nos ha dado en su palabra. También pondremos nuestra lealtad a Dios por encima de todo.

El aspecto vertical de la piedad resulta en afecto fraternal (v.7).

El afecto fraternal resulta en la suprema virtud cristiana: el amor. Este amor no se basa
en emociones. Es amor espiritual – el amor de Dios- dedicado a procurar el bien de los
demás y a sacrificarse a fin de que se satisfagan las necesidades de ellos. Parece que
este amor es la virtud que corona esta lista. Es nuestro amor a Dios y a los demás lo
que nos hace esforzarnos por nuestra madurez espiritual.

¿Por qué es necesario poseer estas virtudes en nuestras vidas?

En los versículos 8- 11, Pedro explico el propósito de estas virtudes en la vida d un
creyente.
Con estas virtudes abundando en nuestra vida, seremos eficientes y productivos en
nuestra relación con Cristo (v. 8). Comprendemos el carácter y propósito de Cristo para
nosotros y para el mundo en que vivimos. Y desearemos formar parte del plan de Dios.

2 Pedro 1:12
A.- Permanezca firme.
Estos creyentes ya comprendían la importancia de la enseñanza de Pedro en esta
epístola. Pero Pedro quería estar seguro de que permanecieran firmes en la verdad que
habían aprendido y no fueran engañados por ninguna falsa enseñanza.

¿Qué verdades bíblicas pueden ayudarles a estar firme en la fe e impedir que

sea engañado?

B.- Un legado espiritual.

Pedro sintió la urgencia de darles el mensaje a sus lectores. Mientras estuviera vivo, les
iba a recordar la verdad del evangelio (2 Pedro 1:13). Pero Pedro también sabía que era
corto su tiempo en la tierra. Cristo se lo había revelado.

¿Por qué es importante reconocer la brevedad de la vida?

Aunque es importante ocuparnos de nuestro cuerpo terrenal, no debemos perder de
vista la brevedad de la vida. Durante nuestro corto tiempo en la tierra nos preparamos y
preparamos a otros para la eternidad. Y el lugar donde pasemos la eternidad dependerá
dela decisión que hemos tomado respecto a Cristo.
¿Qué legado espiritual le está dejado a su familia?

2 Pedro 1:16-18

A.- Testigo de la gloria de Cristo.

¿Qué autoridad tenia Pedro para escribir su mensaje?

A diferencia de los herejes que estaban invadiendo la iglesia, Pedro no dependía de

fábulas artificiosas (1 Pedro 1:16) No se basaban sus palabras en opiniones ni debates.
Cuando enseñaban sobre el poder y la venida de Cristo, enseñaba la verdad. Después de todo,
Pedro había presenciado la majestad de Cristo, una alusión a la transfiguración (Véase Lucas 9:
28-36).

Los cristianos de todos los siglos tienen que cuidarse de las enseñanzas que provienen de fuentes
dudosas. La única fuente genuina de verdad es la Palabra de Dios. La última moda en doctrina
puede parecer sensacional, pero eso no garantiza la autenticidad. Solamente la Palabra de Dios
permanece para siempre.

¿Qué le da a un creyente el derecho de predicar el evangelio?

La autoridad de Pedro fue resultado de su encuentro personal con Cristo. Así también, la relación
que hoy los creyentes tienen con Jesucristo los capacita para hablar en su nombre.

B.- La palabra segura de Dios

La frase palabra profética más segura significa “palabra firme”. Eso nos dice que la Palabra de
Dios siempre es fiel y se puede confiar en ella.

No se puede confiar en el mensaje de los falsos profetas. Pero la palabra de Dios jamás
descarriará a nadie. Semejante a una luz que brilla en las tinieblas, la Palabra de Dios pone al
descubrimiento las mentiras del sistema de este mundo. Hasta el día en que Cristo vuelva y que
sean revelados todos los secretos, los creyentes han de andar en la segura luz de la revelación
de Dios. (v. 19).

¿Por qué es la Biblia diferente de otros libros que contienen la historia de los tiempos
antiguos?

La Palabra de Dios es más que la interpretación humana de los tiempos y acontecimientos con su
propio conocimiento humano (v. 20). En realidad es todo lo contrario. Los profetas no hablaron ni
escribieron por su propia voluntad humana. Eran santos hombres de Dios que fueron usados
por el Espíritu Santo para proclamar la verdad de Dios.

La Biblia es inspirada por Dios y es infalible (no tiene ni puede tener error). Los escritores bíblicos
escribieron con autoridad y precisión porque fueron inspirados por el Espíritu Santo.

Necesitamos que el Espíritu Santo nos ayude a interpretar correctamente la Palabra de Dios. Hoy
la Biblia no puede decir lo que no dijo para sus destinatarios originales. Esto quiere decir que
debemos estudiar la Palabra y confiar en que el Espíritu Santo nos ayude a entender sus
verdades. Sólo entonces evitaremos la falsa enseñanza y la malvada manera de vivir.

Aplicación
El tema principal de la segunda epístola de Pedro es el desarrollo del carácter cristiano. Tal vez
usted no haya sido diligente respecto a su andar espiritual. Comience hoy a establecer algunas
metas y fortalecer su andar con Cristo.

Un medio fundamental es estudiar y aplicar la Biblia a nuestra vida. Cuando examinemos la

Palabra de Dios, descubriremos el propósito de Dios para nuestra vida. Dedique tiempo cada día
para estudiar la Biblia y buscar formas en que puede acercarse más a Dios.

Vuelva a analizar las enseñanzas de esta lección. Evalúe su vida para ver si
está añadiendo estas virtudes a su fe.