tus recuerdos Merceditas, aromada florecita amor mío de una vez.
La conocí en el campo allá muy lejos una tarde, donde crecen los trigales, provincia de Santa Fe.
Así nació nuestro querer,
con ilusión, con mucha fe, pero no sé por qué la flor se marchitó y muriendo fue.
Amándola con loco amor
así llegué a comprender lo que es querer, lo que es sufrir, porque le dí mi corazón.
Como una queja errante
la campiña va flotando el eco vago de mi canto, recondando aquel amor.
Pero a pesar del tiempo
transcurrido, es Merceditas la leyenda que hoy palpita en mi nostálgica canción. Brindis Thalía
Seguir siguiendo al corazón Por regalarle a la intuición el alma mía
Y coquetear con la intuición Porque los días se nos van Seguir creciendo y esquivando las rutinas Quiero cantar hasta el final Seguir soñando en un rincón Por otra noche como éstas, por mi vida Seguir creyendo que hay un Dios Que me endereza de un tirón la puntería Por esos días por venir Es que siempre voy detrás de lo que siento Por este brindis para mí Cada tanto muero y aquí estoy Por regalarle a la intuición el alma mía Porque los días se nos van Tantos desiertos que crucé Quiero cantar hasta el final Tantos atajos esquivé Por otra noche como éstas, por mi vida Tantas batallas que pintaron mis heridas Tantos incendios provoqué Y en esas noches de luna Tantos fracasos me probé Donde los recuerdos son puñal Que no me explico como canto todavía Me abrazo a mi guitarra Y es que siempre voy detrás de lo que siento Y canto fuerte mis plegarias Cada tanto muero y aquí estoy Y algo pasa, pero ya nada me hace llorar
Por esos días por venir Yo me abrazo a mi guitarra
Por este brindis para mí Y canto fuerte mis plegarias Por regalarle a la intuición el alma mía Y algo pasa, pero ya nada me hace llorar Porque los días se nos van Quiero cantar hasta el final Por esos días por venir Por otra noche como éstas, por mi vida Por este brindis para mí Por regalarle a la intuición el alma mía Tantos festejos resigné Porque los días se nos van Tantos amigos extrañé Quiero cantar hasta el final Tantos domingos muy lejos de mi familia Por otra noche como éstas, por mi vida Tantas almohadas conocí Tantas canciones me aprendí Por esos días por venir Que los recuerdos me parecen de otras vidas Por este brindis para mí Siempre voy detrás de lo que siento Por regalarle a la intuición el alma mía Cada tanto muero pero no Porque los días se nos van Quiero cantar hasta el final Por esos días por venir Por otra noche como éstas y por mi vida Por este brindis para mí Volver a los diecisiete Lo que puede el sentimiento Violeta Parra No lo ha podido el saber Ni el mas claro proceder Volver a los diecisiete Ni el más ancho pensamiento Después de vivir un siglo Todo lo cambia el momento Es como descifrar signos Cual mago condescendiente Sin ser sabio competente Nos aleja dulcemente Volver a ser de repente De rencores y violencias Tan frágil como un segundo Sólo el amor con su ciencia Volver a sentir profundo Nos vuelve tan inocentes Como un niño frente a Dios Eso es lo que siento yo El amor es torbellino En este instante fecundo De pureza original Hasta el feroz animal Se va enredando, enredando Susurra su dulce trino Como en el muro la hiedra Detiene a los peregrinos Y va brotando, brotando Libera a los prisioneros Como el musguito en la piedra El amor con sus esmeros Ay si si si Al viejo lo vuelve niño Y al malo solo el cariño Mi paso retrocedido Lo vuelve puro y sincero Cuando el de ustedes avanza El arco de las alianzas De par en par en la ventana Ha penetrado en mi nido Se abrió como por encanto Con todo su colorido Entró el amor con su manto Se ha paseado por mis venas Como una tibia mañana Y hasta las duras cadenas Al son de su bella diana Con que nos ata el destino Hizo brotar el jazmín Es como un diamante fino Volando cual serafín Que alumbra mi alma serena Al cielo le puso aretes Y mis años en diecisiete Los convirtió el querubín La Oma Los 4 de Córdoba
La Oma es una mujer
de setente y pico de años, vive en el monte chaqueño, cerquita de San Bernardo. Tiene los ojos azules como el agua de los mares porque vino de muy lejos y el cielo quedo en su sangre.
Hay que entrar
por las picadas para llegar a su rancho. De barro y apuntalao con quebracho colorado Lleno de arboles el patio y herramientas de trabajo una volanta un arao y el paisaje de su Chaco
La Oma es feliz con poco
digamos es que mejor con nada la Oma era rubia y se ve que era una linda alemana (Bis)
Que sola que esta la Oma
pero ella no piensa en nada ¿Como pensar en la muerte? si la Oma es toda un hada En su ranchito de barro calienta a leña su pava conversa con un lorito es con el unico que habla