La integración de las Tics en

nuesrtos procesos
Formativos
Por D.I Adriana M. Camacho Salamanca
7 de mayo de 2017
¿Cuál es la función de las herramientas tecnológicas en la educación?,
¿Tienen las redes sociales algo que podemos utilizar para educar a nuestros
estudiantes?

Queramos o no vivimos en la era digital, y como todo en la vida es

cuestión de perspectiva, tenemos dos formas de verlo o vivirlo, mejor, como
estudiantes, podemos verlo como una oportunidad para disfrutar de la
astucia y creatividad global que pone a nuestra disposición infinidad de
divertimentos como juegos, videos, memes y sobre todo la posibilidad de
híper-conectarnos con amigos y extraños en cualquier momento y lugar, o
podemos ver esta posibilidad conexión para generar espacios de más
amigables de conocimiento donde manejo a mi antojo el ritmo de mi propio
aprendizaje, escojo el método por medio del cual me es más sencillo
aprender (audiovisual, escrito, didáctico, en diversos idiomas, etc.,), un
medio por el cual puedo no solo hacer preguntas de todo tipo, sino compartir
mi conocimiento sobre un tema de mi particular interés, que me permita
conectarme por medio de este, con otros expertos como yo, en el tema que
me apasiona, no solo en mi círculo cercano, sino a nivel mundial.

Como educadores, primero podemos verlo como un monstruo, que

impide que los estudiantes mantengan su atención en una sola tarea a la
vez, los vuelve perezosos para algunas tareas, facilita el plagio y la
mediocridad o por el contrario podemos verlo como una posibilidad de re-
creación del conocimiento, claro está esto presupone un esfuerzo enorme
pues, del docente exige en primera medida creatividad, pues si bien esta
segunda mirada a la era digital más positivista, no implica que algunas de
las desventajas de la primera mirada no sean realidades, sino que más bien,
amplía la gama de atributos de los cuales se puede aprovechar para el
ejercicio formativo, por eso es necesario que el docente sea creativo y
diseñe sus dinámicas de trabajo de tal manera que el facilismo y la
inmediatez que pueden caracterizar la era digital, no puedan ser la solución
a su ejercicio. Implica también pasión y humildad, pasión para tener la piel
más delgada y los sentidos más prestos para ver en el medio que le rodea
una herramienta, una oportunidad que le permita enseñar más y mejor y
humildad para comprender que su rol en la era digital es el de facilitar, dirigir
y depurar.
 Nos encontramos ante una maravillosa oportunidad como amantes de
la educación, gracias a las herramientas tecnológicas tenemos al alcance de
nuestros dedos el conocimiento infinito, hemos trasgredido las barreras del
aprendizaje lineal, donde existía un único productor del conocimiento y un
“jarrón vacío” o consumidor de ese conocimiento, ahora las tecnologías nos
permiten ser y permitir ser “prosumers” 1 del conocimiento. Las redes
sociales juegan un papel fundamental en la era digital, pero como todo en la
vida es cuestión de perspectiva, si tenemos la oportunidad de producir y
consumir conocimiento desde nuestra institución educativa pero no vamos a
poder compartirla y depurarla en ese proceso pues perdemos en cierta
medida una de las grandes ventajas de vivir en la era digital, es como tener
un libro y no saber leerlo o haberlo leído y no tener con quien compartir lo
leído, la transferencia del conocimiento ha sido fundamental en la evolución
de la humanidad, si no hubiéramos pasado los conocimientos, si no
hubiéramos compartido los descubrimientos científicos nuestras sociedades
serian todavía rudimentarias.

Este artículo es una invitación para que juntos salgamos del

analfabetismo digital que hoy nos está robando una maravillosa posibilidad
de crecer y recrear el conocimiento, no se puede tapar el sol con un dedo, la
era digital está aquí para quedarse, y siempre tenemos dos opciones, o
cambiamos y crecemos con ella u otros lo harán y con ella nos pasaran por
encima, la clave está en que cada uno aproveche los espacios y reconozca
su rol.

1 Término acuñado por Alvin Toffler en su libro Take Today en 1972 es el resultado de la
combinación de la palabra de habla inglesa Producer + Consumer, que significa hecho por el
consumidor.