CUIDANDO A LA SEÑORA SERAFINA, APRENDIENDO EL
MUNDO DE LA MEDICINA INTERNA
CUIDANDO A LA SEÑORA SERAFINA, APRENDIENDO EL MUNDO DE LA
MEDICINA INTERNA
María del Pilar Ramos Ulloa (mdramos@uniboyaca.edu.co)
Universidad de Boyacá, Facultad de Ciencias de la Salud, Programa de Enfermería VI Semestre.
Colombia, Boyacá, Tunja.
RESUMEN
La enfermedad crónica puede generar,
sentimientos como incertidumbre, ansiedad,
angustia y una serie de sentimientos que
deben ser mitigados y aliviados(1), es así
como la enfermera tiene el papel del
acompañamiento continuo de estos
pacientes, es esta, la persona capaz de dar
una palabra de alivio, de minimizar quizás,
todos estos sentimientos que tienen estas
personas, más allá de la administración de
un medicamento, como enfermera se debe
dar un apoyo más psicológico en este tipo
de situaciones, de este modo, en esta
narrativa se cuenta la historia y el
sentimiento de una estudiante de
enfermería, quien busca aliviar las dolencias
de la señora Serafina.
INTRODUCCIÓN
Una enfermedad crónica, se define como
aquella condición física o mental que
requiere monitorización y manejo de largo
plazo, (superior a 6 meses), para controlar
los síntomas y el cual está determinado con
un curso especial de la enfermedad (2).
Si bien, el cuidado es parte esencial del ser
humano, y no solo tiene que ver con la
profesión de enfermería, esta tiene gran
influencia en el mismo, para Watson, la
esencia del cuidado es la dignificación del
ser humano y responde al cuidado visto
desde lo moral, con los valores que tiene el
profesional de enfermería para cuidar. (3)
En la práctica de enfermería, la enfermera
vive diferentes experiencias en su labor de
cuidadora, las cuales son origen de la
relación que se entabla enfermera-paciente
y el contexto (4), es así como nace la
narrativa de enfermería, texto que trae a
colación las diferentes vivencias y
sentimientos de la enfermera durante su
proceso tanto educativo, como en el
ejercicio de su profesión.
De esta manera en este texto se narra la
vivencia de una estudiante de enfermería, a
quien se le encarga el cuidado de una
paciente con múltiples enfermedades
crónicas, estudiante que va por primera vez
a este servicio, lo que le dificulta un poco
más realizar su práctica en la esencia del
cuidado.
CUIDANDO A LA SEÑORA SERAFINA,
APRENDIENDO EL MUNDO DE LA
MEDICINA INTERNA
Hoy, salgo de mi casa con gran expectativa
a mi turno en el Hospital San Rafael, servicio
de medicina interna; en este servicio estuve

ya una semana, podría decirse que tengo
una idea de lo que allí se realiza y se puede
encontrar; pero hoy es diferente, pues sé
que mi docente me asignara un paciente a
quien tendré durante la semana, con el fin
de adquirir conocimientos y generar un plan
de cuidados de enfermería (PAE), la
incertidumbre, y por qué no, el miedo se
apoderan de mí, y sí, se cuál es la razón,
siento que tengo muy pocos conocimientos
en la materia, siento que el paciente que me
asignaran padecerá alguna patología que
seguramente no manejo, y bueno, en ese
caso ¿qué voy hacer? ¿Cómo le hablare? si
ni siquiera yo se dé que se trata; además
pienso, ese paciente tendrá ganas de hablar
con alguien; y más conmigo, una
desconocida, una estudiante… Claro, él
sabrá que estoy aprendiendo, quizá no crea
en mí, quizá no me hable, y si está
acompañado como será esa persona, me
aceptara; quizás no, y de echo de ser así, lo
entendería, quien en ese estado querría
que estén todo el día preguntándole cosas,
pero bueno; pienso también, fue esto lo que
escogí, y es ahí donde digo, no sé si fue la
mejor decisión pero estoy en sexto
semestre, creo que ya no cabe esta
pregunta en mi vida; solo debo terminar,
mientras pienso todo esto el bus en el que
me desplazo de la casa al hospital al fin
llega, dejo mis cosas en un casillero
cualquiera y ahora subo al sexto piso, mi
docente inicia con la repartición de
pacientes, nombra muchas patologías y
claro, nunca dije, yo!!!, así que me tocó la
última paciente de la lista; sí, una mujer de
avanzada edad, y como lo imagine, con
muchas patologías que no conozco, pero la
vi y me recordó tanto a mi abuela que me
motivo a seguir; la docente me presenta y se
va, claro como si yo supiera que hacer, y no,
no tenía idea, me acerco a la cuidadora, hija
de mi paciente y ella muy reacia a la
2
conversación, pienso, ahora si se me
complico todo, y ahora que voy hacer toda
una tarde con alguien que ni me habla, pero
me llego mi oportunidad, la señora Serafina
tenía que ir al baño, aproveche el momento
y sin pronunciar palabra me acerque y
ayude a su traslado de la unidad al baño,
mientras ella entro, aproveche para entablar
conversación con la cuidadora, poniendo
como ejemplo a mi abuela, creo que fue lo
mejor que se me ocurrió, pues la señora
tomo confianza y empezamos a contarnos
experiencias del cuidado, en el caso de mi
abuelita y el de ella su mamá; sale la señora
Serafina y en el trascurso del baño a la
habitación pensé, y ahora que haré,
llegamos, la ubicamos y la hija me
agradeció, me hizo entender que ya me
había ganado algo de su confianza, me
pregunto por un examen (perfusión
miocárdica), le fui sincera le dije que no
tenía claro que era pero me dispuse a
consultar para aclarar sus dudas, cuando le
comente de que se trataba, vi en ella aún
más confianza hacia mí, estuve toda la tarde
con ellas tratando de explicarles todo con
ejemplos de la vida con palabras más
comprensibles, entendí que ella solo estaba
reacia por que no entendía lo que pasaba,
se acabó el día, me voy para mi casa con
muchas dudas, aprovecho la noche para
estudiar y consultar términos aun no
conocidos.
Hoy, ya es miércoles, llevo 3 días
acompañando y cuidando a la señora
Serafina, ha sido sin duda una gran
experiencia para mi vida, es frustrante ver
que en algunos momentos se complica su
estado, saber que necesita tantas cosas en
las que quizá, yo no le puedo colaborar,
genera impotencia el pensar que sus
patologías no tienen como tal una curación,
es el querer ayudar tanto y darse cuenta que
haces muy poco; durante estos días, le he

realizado cambios de posición, estar
pendiente de sus signos vitales, sus
medicamentos, y sus glucómetros; así
también aprovechó el tiempo para
conversar con ella y su familiar, hablamos
de experiencias vividas y es realmente muy
gratificante hacerlas sonreír, estar
pendiente de ellas.
Se acaba el día, me despido y salgo para mi
casa con la incertidumbre de si, lo que he
hecho está bien y si en verdad le estoy
ayudando en algo a mi paciente.
Han pasado ya varios días, vuelvo al
hospital con muchas ganas de ver a la
señora Serafina mejor, o quizás ya no este
porque se recuperó y salió para su casa;
llego y no, aún esta y sigue con sus
dolencias, lo más duro para mí fue que mi
docente decidió cambiar los pacientes;
luego, si pensaba que había hecho hasta
ahora muy poco, ahora ya no podré hacer
nada, pero para mi suerte la nueva paciente
que me correspondió estaba en la misma
habitación de la señora Serafina, ingreso y
saludo a mis dos pacientes, porque para mí
ella sigue siendo mi paciente, siento que
debo seguir pendiente de ella y así es, le
colaboro en lo que puedo; salgo al pasillo y
su hija me alcanza casi llorando, me dice: mi
mama hoy está mal, no me recibe nada de
comer; pienso en ir a ayudarla, y también
me lleno de alegría al ver que logre ganarme
la confianza por parte de su hija. Llegue a la
habitación, le hable a la señora Serafina y la
ubique mejor, empecé a darle de comer, me
sorprende tanto ver cómo me recibe y me
hace caso, es ahí cuando le hallo un poco
más de gusto a esta profesión, porque veo
que no es solo administrar un medicamento
o ser dueña de un servicio, sino que veo que
con una palabra, brindando amor, siendo un
apoyo para la persona, se puede lograr un
poco más, se entabla una mejor relación:
enfermera – paciente.
Se acaba el día y con este la rotación, lo que
quiere decir que no estaré por un tiempo en
este servicio, que voy con un poco de
gratificación, pues en la despedida, la
3
señora Serafina, se despidió como nunca,
me hablo muy bien y me deseo éxitos, fue
quizá muy sorprendente ver esto; no
obstante, me voy también un poco triste,
pues hubiese querido que con mis cuidados
y mi apoyo ella se hubiese recuperado y se
hubiese ido para su casa, y aunque no fue
así, espero que esto se de pronto, y que
cuando tenga la oportunidad de volver a
este servicio, me digan que ella se recuperó
y está en su casa en compañía de su familia.
CONCLUSIONES
Las enfermedades crónicas, traen múltiples
sentimientos y duelos, los cambios
continuos que se generan por esta
situación, generan dificultades en la
aceptación de la misma tanto para quien la
padece como para la familia; pero, es un
deber de la enfermera acompañar al
paciente durante las transición de las
mismas, de este modo la enfermera, cumple
un papel vital en el desarrollo de esta
enfermedad, por lo que en ella esta: ver a la
persona como la enfermedad y tratar la
misma, o cuidar más allá de una
enfermedad, a la persona quien la padece,
viéndola de una manera integral y holística.
Se puede llegar a un servicio, conocer los
pacientes, sus dolencias, y darse cuenta
que no se sabe mucho de estas, a veces es
difícil intervenir o entablar una conversación
con los mismos, pero es cuestión de dejar
que las cosas fluyan, no ser imprudente y no
hablar cuando quizás no es necesario,
puede ser frustrante el saber que no se ha
hecho mucho por un paciente, pero en esto
puede estar la clave, en buscar cada día un
mejor rumbo para la profesión, buscar la
mejor manera para brindar un cuidado más
humanizado.
El cuidado es así un proceso inherente de
enfermería el cual se puede definir como:
una actividad que requiere de un valor
 4

personal y profesional encaminado a la (7) Sanchez, B. El cuidado de la salud:

conservación, restablecimiento y de las personas que viven en
autocuidado de la vida que se fundamenta situaciones de enfermedad crónica
en la relación terapéutica enfermera- en América latina. Universidad
paciente (5). nacional de Colombia. Disponible en:
https://encolombia.com/medicina/rev
istas-medicas/enfermeria/ve-
51/enfermeria5102-elcuidado/
REFERENCIAS (8) CUESTA BENJUMEA, Carmen de la.
"Familia y cuidados a pacientes crónicos:
el papel de la enfermera en el cuidado
(1) Kane R, Preister R, Totten A. Meeting familiar". Index de Enfermería. Vol. 10, n.
34 (otoño 2001). ISSN 1132-1296, pp. 20-
challenge of chronic illness. 26.
Baltimore: Johns Hopkins University (9) Sánchez-Martín, C. I. (2014). Cronicidad y
Press. 2005. complejidad: nuevos roles en Enfermería.
(2) Corbin JM. Introduction and Enfermeras de Práctica Avanzada y paciente
overview: chronic illness and nursing. crónico. Enfermería clínica, 24(1), 79-89.
En: Bernstain R, Corbin JM (Eds).
Chronic illness. Research and theory
for nursing practice. California:
Springer Publishing Company; 2001.
p. 1-15.
(3) Watson J. Nursing: Human science
and human care. A theory of nursing.
New York: National League for
Nursing; 1988.
(4) Mejía lm. Aplicación de algunas
teorías de enfermería en la práctica
clínica. Index Enferm.
2008;17(3):197-200.
(5) Paula Alina J, María de Lourdes G.la
importancia del cuidado de
enfermería.seccion itineraria.2016
(6) Barrera, L, et al. Cuidado de
enfermería en situación de
enfermedad crónica. CUIDADO Y
PRACTICA DE ENFERMERIA,
cuidado de enfermería en diferentes
situaciones de salud y vida.
Universidad nacional de Colombia.
Disponible en:
http://www.uneditorial.net/uflip/Cuida
do-de-Enfermeria-en-situaciones-de-
enfermedad-
cronica/pubData/source/Cuidado-
Enfermeria-en-situaciones-de-
enfermedad-cronica-uflip.pdf