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El Derecho Civil, también llamado Derecho Privado, es el conjunto de normas legales que regulan
las acciones privadas de los individuos entre sí.
Todas las reglas que tienden a regular las relaciones privadas entre los individuos han de referirse,
necesariamente, a una de estas tres categorías de derechos: de las personas, de los bienes y de las
obligaciones.
El Derecho civil se contiene, en códigos que llevan el mismo nombre, inspirados —en mayor o
menor medida— en el Código de los Franceses o Código de Napoleón (el primero de todos fue
redactado a comienzos del siglo XIX), cuyo desarrollo actual se produce, sobre todo, mediante la
promulgación de leyes especiales relativas a las más variadas materias.
El Código de Napoleón está construido sobre el llamado plan romano-francés y, por lo tanto, dividido
en tres libros: el primero se dedica al derecho de la persona y sus relaciones familiares (salvo las
económicas existentes entre los cónyuges); el segundo a los derechos sobre las cosas y las
diferentes modificaciones de la propiedad, y el tercero y último, bajo el título “de los diferentes
modos de adquirir la propiedad”, estudia por este orden la herencia, el contrato y las demás fuentes
de la obligación (entre las que se encuentran las relaciones económicas entre cónyuges,
contempladas como contrato de matrimonio) y algunos otros temas aislados. Esta sistemática es la
que ha seguido el Código Civil español y numerosos códigos americanos por influencia directa del
francés.
Derechos de la personalidad.
Este es un tema clásico del Derecho Civil y, en un sentido específico, del Derecho de la persona, de
construcción jurisprudencial muy frecuente, dada la ausencia de una regulación específica del
mismo en los códigos civiles decimonónicos.
Mucho antes de que existiera conciencia de este vacío legal fueron tratadistas de teología moral los
primeros que se ocuparon de dichos asuntos. Santo Tomás de Aquino y sus comentaristas —
Francisco de Victoria o Soto Molina— los consideraron —teniendo presente un posible atentado a
los mismos— en función del pecado, del delito y de la pena.
Junto a este punto de vista criminalista, también se tendría en cuenta el aspecto político por otros
autores, como Gómez de Amescua, que predica los principios liberales.
En el siglo XIX los civilistas se interesan por los bienes de la personalidad. Ello se debe a dos
razones: la insuficiencia de los castigos penales para garantizar una protección global y satisfactoria
de dichos bienes, y el carácter más programático que eficaz de las declaraciones de derechos del
hombre. Incluso cuando éstos se institucionalizan, se definen y enfrentan a los poderes del Estado.
Sólo cuando la persona ha conseguido un mínimo de seguridad frente al poder, el campo de
atención se desplaza a las relaciones existentes entre particulares, marco en el que se
desenvuelven los derechos y bienes de la personalidad.
Bienes esenciales.
Se consideran bienes esenciales la vida, la integridad física y la libertad. La libertad no ha de poder
afirmarse sólo respecto al Estado, sino también en las relaciones que los particulares mantienen
entre sí. La libertad civil es la que se garantiza a un particular frente a otros. Se diversifica según la
actividad humana de que se trate, por lo cual, más que libertad, hay libertades civiles: libertades
materiales (de locomoción, de hacer o no hacer, de quedarse en casa), éticas (de modo de vida, de
conciencia), profesionales (de comercio o industria, de trabajo). Junto a las libertades civiles están
las libertades públicas —de pensamiento, de prensa, de religión, de reunión, de asociación—,
afirmadas frente a los poderes del Estado y garantizadas por las Constituciones.
Bienes sociales e individuales.
Pertenecen a esta categoría honor y fama, intimidad personal, imagen y nombre.
Mediante el nombre se distingue la individualidad de uno frente a los demás, utilizándose para
referirse a la persona misma y sus cualidades. Acto seguido, están los apellidos, los seudónimos,
los heterónimos incluso y hasta, llegado el caso y donde subsistan, los títulos nobiliarios.
Aunque algunos engloban aquí el derecho moral de autor, son más quienes rechazan la
consideración del mismo como bien, como derecho de la personalidad, basándose en
consideraciones como las siguientes: los derechos de autor implican una exteriorización que no
afecta al ingenio en sí, ni a la posibilidad o libertad de actuación, sino a sus expresiones concretas.
Supone una creación que, como la literaria o la artística, exceden el ámbito personal. La obra
creada, en efecto, se distingue con claridad de quien la creó
.
Bienes corporales y psíquicos secundarios.
Son aquellos que se apoyan o están en relación con los anteriores, aunque considerados como
principales. Cabe citar aquí, a título de ejemplo, la salud, los sentimientos y la estima social
.
Bienes y derechos de la personalidad
Indiscutible e inmiscuida la existencia de determinados bienes de la personalidad, también lo es la
existencia de un deber general de respeto hacia los mismos.
Respecto de alguno de estos bienes cabe hablar de verdaderos derechos subjetivos, aun cuando
posean características especiales. Respecto de otros —los bienes esenciales, las libertades— sólo
caben derechos reflejos, difusos, limitados, sin que esto redunde de ningún modo en una menor
protección de los bienes en cuestión. Antes bien y al contrario, la protección aumenta, al regir para
todos —también el pretendido titular del derecho— el deber general de respeto.
Respecto a los bienes esenciales, la persona no tiene un auténtico derecho sobre ellos pues carece
de un poder dispositivo sobre los mismos, que están fuera del comercio de los hombres y las
facultades que puedan corresponder a los mismos afectan a la exigencia de protección y, en su
caso, de indemnización.
DERECHO FAMILIAR
Podemos decir que dentro del derecho de familia se encuentran las distintas formas de conducta que
se han caracterizado como objetos directos de la regulación jurídica. De esta manera se tienen
derechos subjetivos familiares, que principalmente se manifiestan en el matrimonio, entre los
consortes; en las relaciones de parentesco, entre los parientes por consaguinidad, afinidad y
adopción; entre las relaciones específicas de la patria potestad entre padres e hijos, abuelos y nietos;
así como en todas las consecuencias generales de la afiliación legítima y natural. También
encontramos derechos subjetivos familiares en el régimen de la tutela como una institución que puede
ser auxiliar de la patria potestad o independiente de la misma.
Los deberes subjetivos familiares se presentan como correlativos de los derechos antes mencionados,
pero tienen una especial fisonomía debido a los distintos tipos de sujeción que se establecen en las
relaciones conyugales, perentales, paterno-filiales y tutelares. Así es como puede afectarse no sólo la
conducta del sujeto pasivo, sino también su propia persona, su actividad jurídica y su patrimonio.
Cabe definir los derechos subjetivos familiares diciendo que constituyen las distintas facultades
jurídicas que se originan por el matrimonio, el parentesco, la patria potestad y la tutela, por virtud de
las cuales un sujeto esta autorizado por la norma de derecho para interferir lícitamente en la persona,
en la conducta, en la actividad jurídica o en el patrimonio de otro sujeto.
Se pueden clasificar los derechos subjetivos familiares desde ocho puntos de vista:
Las sanciones propias del derecho familiar, como otras formas de conducta que constituyen objetos
directos del mismo, generalmente consisten, para los actos jurídicos, en la existencia y la nulidad,
pero también en la revocación y en la rescisión. El divorcio viene a constituir a su vez el tipo de
rescisión especial del derecho de familia , dado que en su forma última, que reconoce el Código Civil
vigente, implica no la separación de cuerpos, como en el antiguo sistema, sino la disolución del
matrimonio o vínculo conyugal. También en el derecho familiar tenemos como sanciones generales la
reparación del daño a través de formas compensatorias o de indemnización y la ejecución forzada.
Derechos reales —posesión, propiedad, Registro de la propiedad, derechos reales sobre cosas
ajenas.
El Derecho civil, que se ocupa de la persona, sin más, es derecho privado general, contrapuesto a
los derechos privados especiales —mercantil, del trabajo—, que se ocupan de categorías concretas
de personas o sectores profesionales definidos —comerciantes, empresarios, trabajadores.
Por estas razones, por la importancia de sus instituciones, por su coherencia y tradición milenaria, el
Derecho civil tiene un valor paraconstitucional y es considerado, con frecuencia, como Derecho
común, complementario de otros derechos y leyes, cuyas lagunas llena.
SINTESIS: EL MATRIMONIO CON SU EVALUACION
MATRIMONIO.-El matrimonio es la institución social (sancionada públicamente) que une a un hombre y a
una mujer bajo diversas formas de mutua dependencia y, por lo general, con el fin de crear y mantener una
familia. Dada la necesidad que tienen los niños de pasar por un largo periodo de desarrollo antes de alcanzar la
madurez, su cuidado durante los años de relativa indefensión parece haber sido la razón principal para la
evolución de la estructura de la familia. El matrimonio como contrato entre un hombre y una mujer existe desde
la antigüedad. Su práctica social mediante acto público refleja el carácter, el propósito y las costumbres de la
sociedad en la cual se realiza. La familia basada en un matrimonio confiere a sus componentes un estatus
familiar que difiere según la posición que cada uno de ellos —padres, hijos— ocupan en la misma y, según los
casos, puede originar limitaciones de la capacidad de obrar, derechos, deberes, potestades y cargas.
NATURALEZA JURÍDICA DEL MATRIMONIO.- En el aspecto del Derecho Civil y, muy en concreto, del
Derecho de familia, integrado por el conjunto de normas que se ocupa del matrimonio como fenómeno jurídico
e institución en todas sus vertientes. Los principales asuntos sobre los que trata son: matrimonio —requisitos,
forma de celebración, clases—, derechos y deberes de los cónyuges —respeto, ayuda mutua, fidelidad,
convivencia—, nulidad, separación y disolución del matrimonio; régimen económico conyugal: normas
generales, clases de regímenes matrimoniales, gestión y administración de los mismos, bienes que los
integran, cargas y obligaciones y disolución.
REQUISITOS PARA CONTRAER MATRIMONIO.-En cuanto a los elementos de validez , en el matrimonio se
requiere, como para todos los demás actos jurídicos, la capacidad, la ausencia de vicios en el consentimiento,
la observancia de las formalidades legales y la licitud en el objeto, motivo, fin y condición del acto. En cuanto a
la forma, determinare de forma breve el papel que desempeña en el matrimonio, pues. Alternativamente puede
ser un simple elemento de validez o bien un elemento esencial para la existencia del acto, por constituir una
verdadera solemnidad.- Los requisitos para la celebración de un matrimonio son: De existencia: Diferencia de
sexo y unidad de personas, consentimiento, celebración: presencia de Oficial de Registro Civil y dos testigos.-
De validez.- Consentimiento libre y espontáneo (error, fuerza, rapto).- capacidad de las partes: impedimentos
dirimentes (absolutos y relativos).- formalidades: anteriores, coetáneas, posteriores. Podemos definir los
elementos esenciales indicando que son aquellos sin los cuales el acto jurídico no puede existir, pues faltaría al
mismo el elemento de definición.
FORMALIDADES Y SOLEMNIDADES DEL MATRIMONIO: Se distinguirán las solemnidades de las
formalidades, de acuerdo al siguiente criterio: Las solemnidades son esenciales para la existencia del
matrimonio, en tanto que las formalidades sólo se requieren para su validez . Es decir, si faltan las
solemnidades (que se otorgue el acta matrimonial, que se haga constar en ella tanto la voluntad de los
consortes, como la declaración del Oficial del Registro Civil considerándolos unidos en nombre de la ley y la
sociedad, que se determinen los nombres y apellidos de los contrayentes), el matrimonio será inexistente, en
cambio si no se observan las formalidades requeridas por la ley, (Asentar el lugar, el día y la hora en el acta,
hacer constar la edad, ocupación, domicilio y lugar de nacimiento de los contrayentes, si son mayores o
menores de edad, el consentimiento de los padres, abuelos o tutores, o el de las autoridades que deban
sustituirlos, haciendo constar los nombres, apellidos, ocupación y domicilio, que no hubo impedimento alguno o
el régimen bajo el cual se casaron) el matrimonio será existente, pero nulo. De lo expuesto se desprende que la
solemnidad es una formalidad que la técnica jurídica ha elevado a la categoría de un elemento de existencia.
IMPEDIMENTOS MATRIMONIALES. para contraer matrimonio la generalidad de las legislaciones exige:
heterosexualidad, libertad o ausencia de vínculo y un determinado grado de exogamia, denominándose
impedimentos matrimoniales a las circunstancias personales o de relación entre ambas que entran en
contradicción con aquellas notas caracterizantes de la institución matrimonial.
Heterosexualidad y capacidad. Salvo en contadas legislaciones nacionales, sólo se permite contraer
matrimonio institucional a un hombre con una mujer, por entender que éste constituye el acto fundacional de una
familia y el medio idóneo en el orden social para la generación y educación de los hijos.
Para muchas legislaciones no es suficiente la disparidad de sexos, sino que se requiere que los contrayentes
tengan edad núbil y entre ambos no medie impotencia sexual relativa. En las modernas legislaciones civiles la
impotencia ha dejado de ser un impedimento matrimonial por entenderse que la vida sexual de la pareja
conforma un espacio de la más estricta intimidad en la que no caben intromisiones de ningún género; no
obstante se admite, por otra vía, que la potencia sexual forma parte de la caracterización de las personas y
puede dar lugar a la nulidad del matrimonio por error en las cualidades del contrayente.
El impedimento que deriva de la minoría de edad de ambos o de uno de los contrayentes se puede y se suele
dispensar con gran facilidad, discutiéndose por una parte de la doctrina si la legislación ordinaria puede retrasar
a voluntad la capacidad de contraer matrimonio para quienes son núbiles, ya que esta capacidad se considera
un derecho de la persona y está recogido como tal en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
Libertad y ausencia de vínculo. La libertad no queda referida aquí al consentimiento matrimonial, sino a la
disponibilidad del sujeto para contraer matrimonio. En el plano histórico impedían tal contracción, además de un
matrimonio anterior no disuelto o anulado, la promesa formal y solemne de matrimonio (esponsales) y la profesión
religiosa, también solemne. La primera se fundaba y se funda hoy en la exigencia de la monogamia y las otras en
la vinculación que generaba la realización de actos jurídicos solemnes que comprometían la libertad y
disponibilidad personales. El primer impedimento es, siempre y en todo caso, indispensable y los otros dos eran
dispensables. El refuerzo de la libertad personal en los modernos ordenamientos ha favorecido el que no se
reconozca fuerza de obligar a la promesa de matrimonio (esponsales) y la laicidad de aquellos que no tomen en
consideración los votos religiosos. La vinculación matrimonial anterior se mantiene como impedimento no
dispensable; quienes hacen caso omiso de ella incurren en el delito de bigamia contemplado por la ley penal; por
ello sólo pueden contraer matrimonio los solteros, los viudos y los divorciados, pues todos ellos tienen ausencia
de vínculo.
Exogamia. Queda prohibido por completo el matrimonio entre descendientes y ascendientes entre sí, sin
limitación de grado, y la misma regla sigue entre colaterales hasta el tercer grado (hermanos, tíos y primos
hermanos); no obstante puede dispensarse el matrimonio entre colaterales de tercer grado.
La exogamia se exigía para el parentesco por afinidad, pero está desapareciendo en las modernas legislaciones;
por el contrario se refuerzan los vínculos generados por adopción, aunque hay que entender que la prohibición
afecta a la línea recta surgida por tal acto jurídico y no para las líneas colaterales
Trascendencia de los impedimentos La presencia en las leyes civiles y eclesiásticas de estos y otros
impedimentos pone de manifiesto que el matrimonio, acto jurídico con voluntad de creación de nuevas familias,
no es un instituto que tan sólo interese a los contrayentes, más bien interesa al conjunto de la sociedad y dentro
de ella a quienes ostentan la autoridad jurídica o moral (religiosa), por ello no puede contraerse fuera de los
cauces establecidos y cualquier impedimento, aunque sea dispensable, provoca la nulidad del matrimonio, no su
anulabilidad, categoría que aquí carece de sentido propio, pese a las modernas orientaciones en favor de la
privaticidad de este acto.
RELACIONES INTRÍNSECAS Y EXTRÍNSECAS DEL MATRIMONIO.- Relaciones intrínsecas son las que
corresponden a la intimidad de la pareja: A) Cohabitación; es una relación personalísima y encuentra su
origen en la naturaleza propia del matrimonio. B) Relación sexual; Independientemente de la procreación
de los hijos es necesario que tengan el derecho reciproco de tener relaciones sexuales, el débito carnal no
sólo se trata de satisfacer una función biológica, sino que existe una regulación jurídica dado que
determina como deberá cumplirse y ejercitarse esta obligación. C) FIDELIDAD: Es un deber recíproco y
personal de los cónyuges. Esta facultad está reconocida por la ley para exigir y obtener del otro cónyuge
una conducta decorosa por lo tanto excluye la posibilidad e que se pueda tener relación con otra persona
porque entonces cometería adulterio que es la forma máxima de incumplimiento de este deber, para
nuestra legislación sancionado penalmente en el Artículo 273, del Código Civil y es una causal de divorcio.
Relaciones extrínsecas: Se refiere a las relaciones exteriores que se dan en el matrimonio: La ayuda
mutua y el deber de socorro.- Al mencionar la ayuda mutua encontramos la consecuencia de mayor
trascendencia en el matrimonio y se da desde el punto de vista económico por lo que se comprende la
idea de proporcionar alimentos, vestido y habitación, así como la asistencia en caso de enfermedad,
también la educación que se debe proporcionar a los hijos o bien algún oficio, arte o profesión.- El deber
de socorro tal como lo establece la legislación civil es la asistencia de auxilio mutuo que se deben los
esposos no sólo en caso de enfermedad sino en las demás cargas de la vida. El deber de ayuda siempre
que este sea constante y permanente, podemos decir que se trata de una obligación moral ya que nadie,
ni siquiera la misma ley puede exigir a los esposos que se amen, se respeten, sean leales, indulgentes o
bien sólo amables entre sí.
REGIMEN ECONOMICO DEL MATRIMONIO.- Al constituir una unión entre dos personas con
propósito de permanencia de vida en común el matrimonio requiere y a su vez provoca la
creación de una economía común. Se llama régimen económico-matrimonial al conjunto de
reglas que disciplinan la formación, desarrollo y extensión de esa economía matrimonial; y por
ello y como mínimo, esas reglas atienden al levantamiento de los gastos del hogar y a la
alimentación, vestido y atenciones personales de los cónyuges y de su prole; de ahí la afirmación
tradicional de que "no hay matrimonio sin régimen económico matrimonial".
En su estructura y configuración jurídicas los regímenes económico-matrimoniales responden, de ordinario, a la
concepción social que del matrimonio se tiene en cada cultura; al papel que éste representa en una economía
de producción dada, e incluso a las necesidades específicas de cada matrimonio; por ello la mayor parte de los
ordenamientos jurídicos prevén que el régimen aplicable pueda ser elegido por los cónyuges, aun configurado
mediante contrato por éstos, con intervención o no de sus más próximos familiares, ofreciéndoles una gama
amplia hasta cierto punto de posibilidades que comprenden desde una comunidad absoluta de bienes hasta la
estricta regulación de una economía de subsistencia del matrimonio. No obstante si bien los ordenamientos
imponen la vigencia de un determinado régimen, que por ello se le denomina legal, cuando los cónyuges no
hacen ejercicio de su potestad de elección o si lo hacen exigen que esta voluntad se manifieste en documento
público inscrito en los registros, también públicos, en los que conste su estado civil (Registro Civil), en los que
figure la titularidad de sus bienes (Registro de la propiedad) y, en su caso, debe constar su actividad
profesional (Registro mercantil). La razón de estas prevenciones legales estriba en que los regímenes, además
de las relaciones económicas entre cónyuges, disciplinan los vínculos jurídicos que se establecen entre esa
economía familiar y los terceros que entran en relación con la misma, siendo de vital importancia para estos
últimos el conocimiento de las reglas de responsabilidad y solvencia que a cada cónyuge corresponde dentro
de su régimen. El régimen, sea legal o convencional, produce plenos efectos desde la celebración del
matrimonio y se mantienen hasta la extinción de éste o cuando, en su caso, se produce la ruptura por
separación matrimonial o divorcio. A partir de este acervo mínimo, en los ordenamientos se ofrecen distintas
posibilidades estructurales orientadas a la creación de una economía familiar con recursos comunes propios o
tendentes a abrir las economías particulares de cada uno de los cónyuges a la participación del otro, ya que se
entiende que ambos contribuyen a la formación de un patrimonio por la vía de la producción de ingresos o del
ahorro. En este sentido los regímenes económicos matrimoniales pueden calificarse, atendiendo a la formación
o no de un patrimonio común, de comunitaristas (con diversos grados de intensidad), separacionistas y mixtos.
En los regímenes de separación los cónyuges mantienen su integridad e independencia patrimonial
obligándose a levantar en común las cargas familiares en proporción —esta es la tendencia moderna— a sus
respectivos patrimonios.
DONACIONES.- A la mayor parte de los matrimonios les precede un periodo de compromiso
acompañado de diversos rituales, como el intercambio de regalos y las visitas, que conducen al
anuncio público de la petición de mano de la novia y a la ceremonia final del matrimonio. En las
sociedades donde todavía predominan los matrimonios de conveniencia, antes de celebrar la boda
las familias pueden negociar la dote, hacer arreglos para la futura convivencia y otras cuestiones. La
donación mortis causa es aquella que se hace ante el riesgo de muerte del donante. El donatario
sólo adquiere los bienes donados tras el fallecimiento de aquél. Declarada la nulidad del matrimonio
se observarán respecto de las donaciones antenupciales las siguientes reglas: l.-Las hechas por un
tercero a los cónyuges podrán ser revocadas. 2.- Las que hizo el cónyuge inocente al culpable
quedarán sin efecto y las cosas que fueron objeto de ellas se devolverán al donante con todos sus
productos. 3.- Las hechas al inocente por el cónyuge que obró de mala fe quedarán subsistentes. 4.-
Si los dos cónyuges procedieron de mala fe, las donaciones que se hayan hecho quedarán a favor
de los hijos. Si no los tienen, no podrán hacer los donantes reclamación alguna con motivo de la
liberalidad.
CONCUBINATO: Realmente en nuestro Código Civil no se encuentra un capítulo específico donde se trate de
este tema y sólo existen tres artículos donde se habla del concubinato. El concubinato era una práctica legal y
socialmente admitida, en muchas culturas de la antigüedad; sin embargo, a las concubinas se les negaba por
regla general la protección a la que tenía derecho la esposa legal. En el Derecho Romano, el matrimonio se
definía de forma explícita como monógamo; se toleraba el concubinato, pero la consideración social de la
concubina era inferior a la de la esposa legal. A la concubina se le reconocían ciertos derechos, como el deber
del padre a mantener a sus hijos y la legitimidad de éstos en caso de matrimonio posterior entre ambos.
Para poder tener la forma de casados deben vivir como marido y mujer, se debe dar la condición de
temporalidad, en nuestro derecho es mínimo de cinco años, ostentarse como si se trataré de un matrimonio
legitimo, la fidelidad es una condición recíproca entre los concubinos, la condición de singularidad , ya que solo
debe existir una concubina o un concubino y el elemento de capacidad que serían los mismos requisitos que se
requieren para contraer matrimonio.
DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO.- La mayor parte de las sociedades permiten el divorcio, excepto aquellas que
creen en la indisolubilidad del vínculo matrimonial como, por ejemplo, los hindúes o los católicos. Las razones
más aceptadas para conceder el divorcio son la esterilidad o infertilidad, la infidelidad, la criminalidad y la
demencia. En algunas sociedades no industrializadas, el divorcio no es habitual, ya que implica por lo general la
devolución de la dote y de otros regalos en metálico y en especie entregados en la boda.
DIVORCIO.- Disolución, a efectos civiles, del matrimonio, tanto canónico como civil. La mayor parte de las
causas de divorcio se deben al cese efectivo de la convivencia conyugal durante cierto tiempo, cese que ha de
ser efectivo e ininterrumpido, y cuyo cómputo se iniciará a partir de la sentencia de separación o sin necesidad
de que se dicte dicha sentencia. Cualquiera de los cónyuges puede interponer la demanda de divorcio, o
ambos de forma conjunta, siempre que concurra alguna de las causas que exige la ley: además de la falta de
convivencia y de las que sean causa de separación, la condena de un cónyuge por atentar contra la vida de
otro de sus familiares. La presentación de la demanda puede ser de mutuo acuerdo o de no existir tal acuerdo
entre los cónyuges el procedimiento se convierte en contencioso. En cuanto a los efectos de la sentencia de
divorcio, pueden concretarse en los siguientes: 1) Queda disuelto el matrimonio, los que eran cónyuges pasan
a ser divorciados y pueden contraer nuevo matrimonio civil, incluso pueden volver a contraer nuevo matrimonio
entre sí. 2) Queda disuelto el régimen económico del matrimonio. 3) La sentencia del divorcio no afectará a
terceros de buena fe (que han podido o pueden contratar con los cónyuges), sino a partir de la fecha de su
inscripción en el Registro Civil, a partir de cuyo momento puede ser conocida por cualquiera.
AUTOEVALUACIÓN
2. El Código civil francés consideró al matrimonio como contrato, ¿en qué autor se inspiró?
En las ideas de Jacobo Rousseau.
6. ¿Qué autor considera al matrimonio como acto jurídico, por vez primera?
León Duguit.
La voluntad del hombre en sus dos manifestaciones; La primera cuando acuden ante el
juez del Registro Civil y requieren la solicitud de matrimonio. La segunda, se da en el
momento en que el juez pregunta a los contrayentes si su deseo es casarse y contestan
que sí.
Es aquí en donde realmente se confirma el consentimiento. El Juez al declararlos unidos
en matrimonio exterioriza su voluntad.
El objeto.- El Artículo 162 en su 1er. Párrafo expresa: los cónyuges están obligados a
contribuir cada uno por su parte a los fines del matrimonio y a socorrerse mutuamente,
es decir, compartir la vida de la manera más armoniosa posible por lo que se requiere
forzosamente la ayuda mutua para compartir todas las cosas de la vida, buenas o malas.
Fundamentalmente Existen dos teorías sobre el patrimonio, la llamada clásica, que también podemos designar con el nombre
de teoría del patrimonio-personalidad y la teoría moderna, llamada teoría patrimonio-afectación.
La vinculación estrecha entre el patrimonio y la persona, permitió a la escuela clásica la formación del concepto de
patrimonio, como una emanación de la personalidad, a tal grado, que la critica que se ha hecho a esta doctrina descansa
fundamentalmente, en el hecho de que se deriva la noción del patrimonio de la noción de la persona.
Dentro de esta escuela se mencionan los siguientes principios fundamentales:
a) solo las personas pueden tener un patrimonio, porque solo ellas pueden ser capaces de tener derechos y
obligaciones.
b) Toda persona necesariamente debe tener un patrimonio. El patrimonio como una entidad abstracta, comprende no
solo los bienes presentes, in actu, sino también los bienes, in potentia, o por adquirir.
c) Toda persona solo puede tener un patrimonio. Es decir el patrimonio como la persona es indivisible. Por ser el
patrimonio una emanación de la misma persona, participa de los atributos de unidad e indivisibilidad que caracterizan
a ésta.
d) El patrimonio es inalienable, durante la vida de su titular. Este es el principio llamado también de inalienabilidad del
patrimonio.
Dentro del Derecho Civil Patrimonial se encuentran dos instituciones cuya finalidad común es la liquidación de un patrimonio. La
primera de ellas es la herencia, cuyo estudio y regulación corresponde al Derecho Sucesorio, a su vez parte del Derecho Civil
Patrimonial, y la segunda es el concurso civil, que se emplea para hacer la liquidación del patrimonio de una persona caída en
insolvencia.
LOS ACONTECIMIENTOS JURÍDICOS EN GENERAL Y EL TESTAMENTO COMO NEGOCIO JURÍDICO.
Las normas jurídicas individualizadas son aquellas que se refieren a situaciones jurídicas concretas o particulares. Para
algunos autores no se trata de normas jurídicas en realidad, sino de actos jurídicos regidos por normas jurídicas. Se
consideran normas jurídicas individualizadas, los contratos, los testamentos, las sentencias y las resoluciones
administrativas.
Los hechos jurídicos son los acontecimientos en virtud de los cuales las relaciones de derecho nacen y terminan. El hecho
jurídico, según Bonnecase, sirve para designar un acontecimiento engendrado por la actividad humana o puramente material,
tomado en consideración por el derecho p’ara hacer derivar en él, en contra o a favor de una o varias personas, una
situación jurídica general y permanente, o, al contrario, en efecto limitado de derecho.
El hecho es pues, transformador de una realidad del mundo exterior, es un suceso temporal y especialmente localizado que
provoca, al ocurrir, un cambio en lo existente. Cuando la ley enlaza con un acontecer de esta especie consecuencias
normativas, aquél se transforma en hecho jurídico. Los hechos en general adquieren relevancia para el derecho y por lo tanto
reciben el calificativo de jurídicos, cuando sus características coinciden con los datos establecidos en la hipótesis de la
norma.
El acto, en sentido jurídico, supone un hecho humano producido por voluntad consciente y exteriorizada. Cuando el acto
produce, conforme a las disposiciones del derecho objetivo, un efecto jurídico, es llamado acto jurídico. Este es estrictamente
el resultado de la conducta del hombre, pero no de cualquier conducta, sino de aquella que intencionalmente ha querido y
buscado la realización de las consecuencias jurídicas que se dan. Por lo tanto, el elemento básico diferencial entre el hecho y
el acto jurídico consiste en que, produciendo ambos consecuencias en el mundo del derecho, sólo éste es resultado de la
voluntad del hombre lo que es factor determinante en la naturaleza de los actos jurídicos. Por mucho tiempo, la autonomía de
la voluntad ha sido la expresión de libertad en las relaciones jurídicas que ha caracterizado al Derecho Privado .La voluntad
de los particulares y la posibilidad de regular sus propios intereses es un elemento esencial del acto jurídico. Para que se
produzcan los efectos jurídicos deseados, es necesario que la voluntad se manifieste por medio de la declaración; es
necesario que se de a conocer. Por ello el Código establece en el Artículo 1794 que, para la existencia del contrato se
requiere el consentimiento. Esto se considera como un tipo de autonomía de la voluntad que se define como actividad o
potestad creadora, modificadora o extintiva de relaciones jurídicas entre individuos, la manifestación suprema de esta
autonomía es el negocio jurídico. La libertad de autorregulación particular contenida por el estado mediante el reconocimiento
de la autonomía de la voluntad privada, es la que origina, cuando se ejercita, la creación o aceptación de los negocios
jurídicos. Es así como el negocio jurídico pasa a ser el acontecimiento en cuya esencia esta que el particular dicte y se
imponga una regulación legal. Podemos ver claramente un ejemplo del ejercicio de la voluntad del hombre como negocio
jurídico, cuando ejerce su poder para dictar sus propias reglas, como en el testamento, ya que en él manifiesta su voluntad
encaminada conscientemente a la producción de un efecto jurídico, que en este caso es unilateral.
EL PATRIMONIO, LOS DERECHOS REALES Y LOS BIENES.
El patrimonio se ha definido como un conjunto de obligaciones y derechos susceptibles de una valoración pecuniaria, que
constituyen una universalidad de derecho, según esto, el patrimonio de una persona estará siempre integrado por un
conjunto de bienes, de derechos y, además, por obligaciones y cargas; pero es requisito indispensable que estos derechos y
obligaciones que constituyen el patrimonio sean siempre apreciables en dinero, es decir, que puedan ser objeto de una
valoración pecuniaria. Los citados bienes y derechos de carácter patrimonial se traducen siempre en derechos reales,
personales o mixtos. La diferencia entre el, activo y el pasivo de una persona arroja su haber patrimonial, si el primero es
superior al segundo, o se déficit patrimonial, en caso contrario. A su vez, el haber y el déficit nos permiten determinar los
conceptos de solvencia e insolvencia de una persona.
El derecho real es aquel derecho subjetivo que atribuye a su titular un poder o señoría directo e inmediato sobre una cosa
determinada sin necesidad de intermediario alguno, personalmente obligado y que impone así mismo a todo el mundo un deber
de respeto o exclusión y a su vez cuando se trata de derechos reales limitados un "hacer o no hacer o de dar".
Es un derecho protegido jurídicamente que todo individuo tiene derecho a tener que este a su vez implica derecho y obligación.
Refiriéndose a la propiedad es un derecho de goce y disposición que la persona tiene sobre un bien determinado de acuerdo
con lo permitido por la leyes y sin perjuicio de tercero. El derecho de propiedad es un derecho exclusivo no excluyente.
(equivalente a que el propietario se beneficia solo de la totalidad), es un derecho absoluto (principio de ilimitación) en este
sentido la propiedad es un derecho completo, el titular puede, en principio, desplegar los poderes mas amplios sobre el bien. La
propiedad jurídicamente se puede adquirir por diferentes medios como son.
Adquisiciones a título universal y a título particular
Adquisiciones primitivas y derivadas
Adquisiciones a título oneroso y a título gratuito
Adquisiciones por acto entre vivos y por causa de muerte.
La forma de adquisición universal reconocida en nuestro derecho es la herencia, ya sea legítima o testamentaria, cuando ésta
ultima se instituye en herederos.
Cuando se instituyen legatarios hay transmisión a título particular que es la que encontramos en el contrato pues en nuestro
derecho no se puede enajenar por contrato un patrimonio., las primitivas son aquellas en la cual la cosa no ha tenido dueño ni
ha sido patrimonio de nadie, siendo el adquiriente el primer posesionario de la cosa, las derivadas de transmisión suponen la
transmisión de un patrimonio a otro y las transmisiones a título oneroso son las que el adquiriente paga un valor determinado
por ellas como sucede en la compraventa y las gratuitas son aquellas que se reciben sin gasto alguno para el adquiriente.
Las formas de transmitir el dominio, como el caso de la herencia, el contrato, la prescripción y la adjudicación son las que
tienen mayor trascendencia jurídica.
Transmisión por acto entre vivos comprenden el acto jurídico en general y en especial el contrato. Las transmisiones por muerte
pueden ser de dos formas; la herencia legítima y testamentaria y la transmisión por legado.
Sucesión, dándole un sentido meramente gramatical, es colocarse una persona en lugar de otra, sustituyéndola. En sentido
jurídico, es la sustitución de una persona en los derechos y deberes de otra. Cuando este cambio de sujetos tiene lugar por el
fallecimiento de la persona sustituida, se da la sucesión mortis causa.
No todos los derechos de una persona pueden ser objeto de sustitución: los que tiene como tal al individuo y a gran parte de
los de familia son intransmisibles; por el contrario, los derechos y deberes patrimoniales si lo son y es necesario que lo sean,
por exigencia de la vida social. La Sucesión mortis causa es la sustitución de una persona, en sus derechos y deberes
transmisibles, por otra u otras, por causa de fallecimiento. Ello implica el cambio de sujeto en una serie de relaciones de
derecho, sin cambio de éstas y que son todas aquellas en que sea titular el fallecido y no tengan carácter personalísimo.
La sucesión comprende todos los bienes, derechos, cargas, deudas y obligaciones que se transmiten por causa de muerte. Es
tan imperioso el respeto impuesto a las obligaciones del fallecido, que incluso alcanza a las de índole criminal de carácter
pecuniario. La sucesión a causa de muerte es, así, no tan sólo una adquisición de bienes y derechos por parte del
sobreviviente, sino un fenómeno complejo de sustitución del difunto por alguien que se hace cargo de sus relaciones y haberes:
gobierna los bienes, cobra los créditos; pero también liquida la sucesión, paga las deudas, entrega legados y tiene la
responsabilidad, a estos efectos, de conservar el patrimonio del difunto, es decir, de preservar los medios para que puedan
hacer efectivos sus derechos quienes tengan alguno sobre dicho patrimonio. La sucesión se ordena, en principio, por el
causante, y sólo a falta de disposición de éste los herederos son nombrados por la ley.
ANTECEDENTES HISTORICOS Y LEGISLATIVOS DEL TESTAMENTO
Roma fue la cuna del desarrollo del testamento como acto a través del cual el hombre resolvía el problema anterior. El
testamento en Roma fue definido por Domiciano Ulpiano como la manifestación legítima de la voluntad, hecha solemnemente,
para hacerla válida después de la muerte y se llevaba a cabo en diversas formas, desde el uso de tablas de cera en las que el
testador designaba a sus herederos, hasta llegar, en la época del derecho pretoriano a los testamentos escritos en presencia de
siete testigos, quienes lo firmaban y sellaba
El Testamento en México.
La historia del Derecho Patrio empieza con la primera cédula real dictada por el gobierno de las tierras descubiertas. Si
tomamos en cuenta que el Derecho es un fenómeno social resultado de los complejos factores que interactúan en los grupos
humanos constituidos, entonces es preciso mencionar un poco del derecho observado entre los aztecas, porque si bien
nuestras leyes actuales nada tienen en común con las antiguas legislaciones mexicanas, existen sin embargo, en algunas
regiones de nuestra patria grupos indígenas que sí tienen muchos puntos de contacto con los primitivos pobladores de nuestro
país.
El derecho de sucesión en la época prehispánica podía ser practicado por todos los hombres, ya fueses nobles o plebeyos,
respecto de sus propiedades particulares, como eran los bienes muebles, inmuebles y esclavos.
La sucesión entre los aztecas se dividía en:
a) Voluntaria.- La voluntaria se daba cuando un individuo voluntariamente dejaba sus bienes o parte de éstos a cualquier
persona que fuese o no de su familia.
b) Legítima. En la legítima, los hijos varones eran los que disfrutaban de los bienes de su progenitor.
Testamento, acto formal y solemne por el cual una persona declara su última voluntad disponiendo de todos sus bienes o de
parte de ellos y ordenando cuantas cuestiones familiares y personales deban ser atendidas tras su muerte. Las disposiciones
patrimoniales fundamentales son la institución de heredero y, en su caso, la ordenación de legados. Hay también otro tipo de
disposición, el "modo", destinado a limitar o encauzar una institución de heredero o un legado señalando su finalidad, o alguna
restricción o conducta que se impone al instituido o legatario. El testamento contiene con frecuencia disposiciones sobre el
nombramiento de albaceas o de contador-partidor y ejecución de la última voluntad del testador. En el aspecto personal,
disposiciones sobre sufragios y funerales, o sobre el propio cadáver; y en el familiar, el reconocimiento de hijos
extramatrimoniales, disposiciones relativas a la carrera u oficio de los hijos menores o a la tutela de éstos, y otras semejantes.
Caracteres del testamento
El testamento es un acto unilateral: en él dispone sólo el testador. Suele ser unipersonal, aunque en algunas legislaciones se
permite que los cónyuges testen juntos (testamento mancomunado). Es un acto formal o solemne; en él la voluntad sólo es
eficaz en cuanto se ajusta en su manifestación a los requisitos de forma prescritos por la ley, de suerte que el testamento
será nulo si en su otorgamiento no se han observado las formalidades establecidas por la ley. Es revocable por su propia
naturaleza, puede ser modificado cuantas veces desee el testador y en el sentido que estime conveniente; incluso si el
testador expresa en un testamento su voluntad de no revocarlo en el futuro, esa manifestación carecerá de validez. La
revocación es acto personalísimo y requiere la capacidad precisa para testar y el otorgamiento de un nuevo testamento. El
testamento otorgado con posterioridad no tiene por qué revocar al testamento anterior en su integridad; puede existir, por
tanto, una revocación parcial. En esta materia la capacidad es la regla general, la incapacidad la excepción.
EL TESTAMENTO EN EL CODIGO CIVIL VIGENTE EN EL DISTRITO FEDERAL.
El Código Civil vigente en el Distrito Federal en su artículo 1295 define al testamento como “un acto personalísimo, revocable y
libre por el cual una persona capaz dispone de sus bienes y derechos y declara o cumple deberes para después de su muerte”
Naturaleza jurídica.
El testamento comprende una serie de elementos para que, una vez otorgado, surta todos sus efectos legales. Estos elementos
son:1.-El testamento es un acto jurídico unilateral. 2.- Es personalísimo, revocable y libre. 3.-Debe ser ejecutado por persona
capaz. 4.-Tiene por objeto la transmisión de bienes, derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte o la declaración
y cumplimiento de deberes
Especies de Testamentos.
En cuanto a su forma, en el Código Civil vigente en el D.F., el artículo 1499 distingue dos clases de testamentos: ordinarios y
especiales.
1.- Testamentos Ordinarios. Los testamentos ordinarios son aquellos que se usan en condiciones normales de tiempo y lugar, o
bien, aquellos a los que deben recurrir los testadores en condiciones normales. Esta clase de testamentos se subdivide
Público abierto.- Público cerrado.- Público simplificado.- Ológrafo.
INEFICACIA EN LOS TESTAMENTOS
Nunca hay que confundir los casos de revocación o de caducidad con los de nulidad. En la nulidad el testamento carece de
valor desde el día en que fue hecho y, sea cual fuere la fecha de la muerte del testador, no producirá afecto alguno; en
cambio, la revocación y la caducidad suponen un testamento válido en su origen y susceptible de producir todos sus efectos.
Si la causa proviene de la voluntad del testador, habrá revocación y si no proviene de su voluntad, habrá caducidad.
I.- Inexistencia.- Como se ha dicho, para que un acto jurídico sea existente, debe contar con todos sus elementos esenciales
La manifestación de voluntad.- El objeto en el caso del testamento puede consistir en la disposición de bienes para después de
la muerte del testador o bien, en la declaración o cumplimiento de deberes
La solemnidad estriba en el cumplimiento u observancia de algunos requisitos como el de ser otorgado ante notario, capitán de
embarcación, etc., requisitos sin cuya observancia, el testamento no nacería a la vida jurídica.
Como vemos, los tres elementos citados son indispensables para la creación y viabilidad del testamento porque la falta de
alguno de ellos trae como consecuencia la inexistencia del acto. Tenemos también:
La Nulidad.- la Nulidad absoluta.- la Nulidad por incapacidad.- la .- Nulidad por error.- Nulidad por dolo.- Nulidad por
violencia.- Nulidad por falta de forma.- Revocación.- caducidad.- Falta de personalidad.- incapacidad por delito. Utilidad
pública.- Renuncia o revocación.- Renuncia del heredero o legatario.
AUTOEVALUACION
2.- DE ACUERDO CON LA DEFINICIÓN DE TESTAMENTO CONTENIDA EN EL CODIGO CIVIL, ¿CUÁLES SON LAS
CARACTERÍSTICAS DEL TESTAMENTO?
El testamento es un acto unilateral: en él dispone sólo el testador.
Suele ser unipersonal, aunque en algunas legislaciones se permite que los cónyuges testen juntos (testamento
mancomunado).
Es un acto formal o solemne; en él la voluntad sólo es eficaz en cuanto se ajusta en su manifestación a los
requisitos de forma prescritos por la ley, de suerte que el testamento será nulo si en su otorgamiento no se han
observado las formalidades establecidas por la ley.
Debe ser ejecutado por persona capaz.- De acuerdo a los lineamientos legales de capacidad
Es revocable por su propia naturaleza, puede ser modificado cuantas veces desee el testador y en el sentido que
estime conveniente; incluso si el testador expresa en un testamento su voluntad de no revocarlo en el futuro, esa
manifestación carecerá de validez. La revocación es acto personalísimo y requiere la capacidad precisa para testar y
el otorgamiento de un nuevo testamento. El testamento otorgado con posterioridad no tiene por qué revocar al
testamento anterior en su integridad; puede existir, por tanto, una revocación parcial. En esta materia la capacidad
es la regla general, la incapacidad la excepción.
7.- ¿CUÁLES SON LOS DELITOS QUE IMPIDEN ADQUIRIR POR HERENCIA?
Esta forma de incapacidad reviste distintos casos: En general se puede decir que todo
delito cometido contra el autor de la herencia, sus ascendientes, descendientes,
cónyuge, hermanos, origina incapacidad para heredar y, además, todo acto inmoral (no
solamente delito) , que demuestre una conducta reprobable en contra del autor de la
herencia, sus ascendientes, descendientes, cónyuge o hermanos. Tomando en cuenta
éstos dos principios, comisión de delito y ejecución de un acto inmoral contra el autor de
la herencia o sus parientes, el artículo 1316 regula once formas de incapacidad.
9.- ¿DE CUÁNTAS MANERAS SE PUEDE TRANSMITIR UN PATRIMONIO MEDIANTE SUCESIÓN MORTIS CAUSA?
De una sola manera: En sentido jurídico, es la sustitución de una persona en los derechos y deberes de otra.
Cuando este cambio de sujetos tiene lugar por el fallecimiento de la persona sustituida, se da la sucesión mortis
causa. La Sucesión mortis causa es la sustitución de una persona, en sus derechos y deberes transmisibles, por
otra u otras, por causa de fallecimiento. Ello implica el cambio de sujeto en una serie de relaciones de derecho, sin
cambio de éstas y que son todas aquellas en que sea titular el fallecido y no tengan carácter personalísimo.
11.- ¿CUÁLES SON LOS DERECHOS DEL DIFUNTO QUE SE PUEDEN TRANSMITIR?
Los derechos patrimoniales y los derechos que no se opongan a una norma jurídica que sea un
obstáculo para su realización. Todos los derechos personales que nacen de una fuente distinta del
contrato, son transmisibles hereditariamente.
17.- SEÑALE BREVEMENTE LAS CARACTERÍSTICAS DE CADA UNO DE LOS TESTAMENTOS QUE PUEDEN
REALIZARSE.
El público abierto es aquel en que el testador declara en presencia del notario y tres testigos manifestando
claramente su voluntad, el notario redacta por escrito esa manifestación sujetándose estrictamente al tenor de ella,
certificando la identidad del testador y su capacidad al igual que la de los testigos, cumpliendo con los detalles que el
Código señala para este efecto. Si no sabe firmar un nuevo testigo autorizará el acto, si es sordo se le dará a leer, si no
sabe leer se designará una persona de entera confianza para determinar si el notario interpretó fielmente los deseos
del testador. Si es hecho por un ciego se hará doble lectura del testamento, una por el notario y otra por persona
designada por el testador, si no habla español, se hará en presencia de dos interpretes y los testigos deberán hablar el
idioma del testador.
El Público Cerrado es aquel en el cual el testador hace sus disposiciones en un documento privado, que
guarda en un sobre cerrado y que es escrito por el mismo testador o por otra persona a su ruego firmando al calce y en
todas sus hojas en pr4sencia de los testigos, en este caso interviene el notario y los testigos sólo para hacer constar la
cubierta del sobre que lo contiene, el notario sellará y timbrará el sobre. Si es hecho por persona sorda deberá ser
escrito por ella misma de otra manera no será válido, los sordomudos que no sepan escribir no podrán hacer
testamento.
El Ológrafo que reconoce el Código Civil Vigente, considerado como testamento ordinario, es el escrito por el
testador, de su puño y letra, siempre y cuando sea mayor de edad y sepa, naturalmente, leer y escribir, debe otorgarse
por duplicado y guardarse en sobre cerrado cada uno de los ejemplares. Se presentará ante el registro Público de la
Propiedad y se manifestará ante dicho director y en presencia de testigos que en ese sobre se contiene el testamento.
Se comprobará la identidad del testador se certificará su cabal juicio. El otro sobre una vez certificado podrá
depositarse en el Archivo Judicial levantando constancia de ello.
Testamento Privado. Puede ser escrito u oral, en ambos casos es válido pero para que se acepte la
manifestación verbal se requiere que haya una imposibilidad absoluta de que el testador o los testigos redacten por
escrito las cláusulas del testamento. Este se autoriza sólo en los casos en que exista imposibilidad de otorgar
testamento ordinario, es decir, público abierto, cerrado u ológrafo. Estos casos serán enfermedad grave o cuando no
exista en la población un notario o juez por urgencia del caso, fuerza mayor, enfermedad epidemia, etc., debe haber
cinco testigos, para que sea válido debe haber una imposibilidad para efectuar uno público o que el testador muera por
la enfermedad o dentro del mes siguiente a la fecha de otorgamiento en ese caso valdrá la simple manifestación verbal
de los testigos quienes se atendrán a lo que en estos casos marca la ley.
Testamento militar: Es otorgado en los casos en los que el militar o el asimilado del ejercito va a entrar en
combate, se encuentra herido en el campo de batalla o bien, cuando es hecho prisionero de guerra. Bastará con que
declare su voluntad de hacer testamento en presencia de dos testigos, o bien que entregue a los mismos el pliego
cerrado que contenga su última voluntad. Lo regulan los artículos 1579 al 1592 del Código Civil vigente en el Distrito
Federal.. Será obligación de los testigos ya sea en forma escrita u oral entregar esta última voluntad.
Testamento marítimo: Esta regulado por los artículos 1538 al 1592 y se podrá otorgar en alta mar por todas las
personas que se encuentren de viaje o por cualquier motivo o circunstancia, a bordo de un navío de la Marina
Nacional, sea de guerra o mercante. Para que sea válido deberá ser por escrito ante la presencia del capitán del navío
y dos testigos, deberá ser leído, datado y firmado como se establece en los testamentos públicos abiertos. Este
testamento sólo tendrá validez si llegase a fallecer el testador en el mar o dentro del mes siguiente a contar con la
fecha del momento del desembarco en algún puerto nacional o extranjero.
Testamento hecho en país extranjero: Lo regula el artículo 1593 y manifiesta que todo
nacional que desee formular testamento encontrándose en el extranjero se deberá sujetar
a las formalidades que tenga la legislación del país donde se encuentre “ los testamentos
hechos en país extranjero producirán efectos en el distrito federal cuando hayan sido
formulados de acuerdo con las leyes del país en que se otorgaron”. Este tipo de
testamento deberá hacerse ante los secretarios de legaciones, cónsules o vicecónsules,
quienes tienen la facultad de realizar este tipo de actos como si se tratase de notarios.
Están obligados a remitirlos al país por conducto de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, misma que deberá entregarlos en un término de diez días al Archivo General
de Notarías
19.- ¿QUÉ DIFERENCIAS EXISTEN ENTRE REVOCACION, CADUCIDAD Y NULIDAD DE LOS TESTAMENTOS?
La revocación se diferencia de la nulidad en que la causa de la nulidad es concomitante
con el otorgamiento del testamento, en cambio, la revocación se presenta con
posterioridad a él, la revocación produce la ineficacia del testamento pero presupone un
testamento otorgado válidamente. Su ineficacia proviene de un cambio en la voluntad del
testador, y como es un acto unilateral, esencialmente revocable, facultad que no se
puede limitar, basta la declaración de nulidad del testador en contrario, para que el
testamento se invalide. La caducidad no es un vicio del testamento, sino que supone su
validez por haberse otorgado cumpliendo todos los requisitos, tanto de existencia como
validez. A pesar de que el acto jurídico es perfecto, existe una imposibilidad de que surta
efectos por un hecho ajeno al testador y generalmente posterior a su muerte como puede
ser la muerte del heredero o legatario antes del testador, la muerte del heredero o
legatario antes de cumplir la condición de que dependa la herencia o legado, la
incapacidad del heredero o legatario para recibir la herencia y la renuncia del heredero o
legatario.
25.- ¿QUÉ OCURRE CUANDO UNA PERSONA FALLECE SIN HABER HECHO TESTAMENTO?
Se le llama herencia legítima, ab-intestato o intestado, como no existe declaración de voluntad al respecto, por
no existir testamento, la ley suple la designación de los herederos, pero nunca de los legatarios, ya que los legados se
otorgan exclusivamente por testamento.
La ciencia procesal reclamando para sí todo lo relativo a la prueba, postula los sentidos de
ésta, como valederos y universales para cualquier tipo de proceso; por el contrario, la
tendencia separatista, implicaría una actitud que parece insostenible, de pretender
autonomía científica en el tratamiento de la prueba, en función del tipo de proceso, para
tener así una prueba civil, una prueba penal, una prueba laboral o una prueba
administrativa. La anterior reflexión indudablemente esta enfocada, de forma exclusiva,
hacia la prueba procesal.
En otras palabras, el tema de la prueba puede ser más amplio y estar referido no solamente al campo estricto de
lo procesal y, en este sentido, si puede hablarse de mecánicas, técnicas y procedimientos de prueba, verificación
y constatación, en otros campos que no son precisamente procesales.
Briceño prefiere hablar de confirmación, por considerar a este concepto más amplio y comprensivo de la prueba,
advierte que la confirmación “ no es exclusiva del proceso, que opera en cualquier procedimiento y en
innumerables ocasiones lo hace en la vida de las relaciones sustantivas, como para comprar o vender se
muestran los objetos, para celebrar un arrendamiento se convence al contratante d la bondad del bien ofrecido,
para acreditar la titularidad se enseña la constancia de la adquisición de la cosa o para probar la incapacidad
física se somete al sujeto a un examen médico”.
Las anteriores ideas, aunque no son indiscutibles, como parece pretenderlo el autor, si son atractivas e
interesantes y presentan puntos de partida para toda una reflexión acerca del problema probatorio, como el
mismo autor lo reconoce, tradicionalmente la doctrina, sin entrar en tantas sutilezas, ha englobado bajo el rubro
de la prueba no sólo lo que estrictamente debe considerarse tal, sino otras mecánicas y procedimientos que
efectivamente son para forjar convicción, para mostrar, para acreditar, etc. “prueba es la verificación de las
afirmaciones formuladas en el proceso o a de incorporarse a él, resulta naturalmente del carácter procesal o
judicial de la prueba; que ha de ajustarse a normas de procedimiento, es lo que caracteriza esta prueba y le da un
sentido jurídico”
El problema relativo a si la prueba ofrece los mismos caracteres de las diversas ramas del enjuiciamiento, fue
materia de una notable polémica entre Florián y Carnelutti. Alcala-Zamora nos hace notar que el debate se
proyecta en realidad al tema de la unidad o diversidad del derecho procesal. “Sintetizando el debate, dado que
estructura y función de la prueba son idénticas en cualquier zona procesal, las divergencias se buscan por tres
lados:
a) Utilización preferente de tal o cual medio de prueba (testigos en lo penal, documentos en lo civil)
b) Criterio valorativo
c) Ordenación procedimental
La utilización preferente, además de obedecer a consideraciones de derecho sustantivo
relacionadas con la manera habitual de producirse el correspondiente conflicto, refleja tan
solo una tendencia, pero de manera alguna entraña una regla absoluta, según revela el
hecho de que los códigos procesales civiles, se ocupen de la prueba testifical y a la
inversa, los del enjuiciamiento criminal de los documentos.
Por lo que concierne a la apreciación, el régimen de prueba legal o tasada, presenta los mismos rasgos sea cual
fuere la zona en que se aplique y otro tanto acontece con el de la libre convicción, que además por su propia
índole escapa a toda normación jurídica y se contenta con remitirse a la conciencia judicial, y con el de sana
critica que opera con igual respecto de toda suerte de contiendas.
En cuanto a las discrepancias procedimentales, la circunstancia de que, verbigracia, tal o cual trámite referente a
la recepción del testimonio o de la pericia en materia civil, sea distinto de los seguidos en la esfera penal, no
destruye la unidad esencial de uno y otro en ambos campos procesales.
MEDIOS DE PRUEBA
Para Conseguir la mayor certidumbre posible sobre la necesidad de los hechos discutidos
en el juicio, en la ley se confiere al juzgador, amplio poder para recabar medios de prueba
no ofrecidos por las partes, o para ampliar, en su caso, los que fueron desahogados con
objeto de arribar a la verdad, plenamente.
Así fue habilitado el juzgador para practicar, a discreción, pruebas que sin ser contrarias a
la ley, la moral o las buenas costumbres amplíen sus conocimientos y conformen la verdad
sobre los hechos objeto del juicio, puede entonces ordenar diligencias para mejor proveer,
presentando por su propia iniciativa, cualquier cosa o documento que ilustre su decisión o
valerse de cualquier persona que le induzca a la verdad. Como bien reflexiona Chiovenda,
no toda prueba que resulte necesaria en el proceso para formar el convencimiento del juez
sobre los hechos afirmados le está atribuida en absoluto al demandante, justificándose
ampliamente esta figura.
Alsina explica que se entiende por medio de prueba “El instrumento cosa o circunstancia
en los que el juez encuentra los motivos de su convicción” el mismo autor advierte la
confusión muy extendida en lo que debe entenderse por medio y lo que debe entenderse
por motivo. Para Pallares se entiende por medio de prueba, todas aquellas cosas, hechos
o abstenciones que puedan producir en el ánimo del juez, certeza sobre los puntos
litigiosos y sobre los motivos de prueba dice: Los procesalistas entienden por motivo de
prueba las razones, argumentos o instituciones por las cuales el juez o tribunal tiene por
probado o por no probado, determinado hecho u omisión..
En este sentido, es conveniente distinguir entre el medio, el motivo y la finalidad de prueba.
En un sentido muy amplio, el medio es todo instrumento, procedimiento o mecanismo que
puede originar motivos de prueba. En otras palabras, el medio de prueba es sólo la vía, el
camino, que puede provocar los motivos, o sea, generar los razonamientos, los
argumentos o las instituciones que permitirán al juez llegar a la certeza, o al conocimiento
de determinado hecho invocado por las partes como fundamento de sus pretensiones o de
sus defensas.
Por último. La finalidad de la actividad probatoria es lograr que el juez llegue a una
convicción u obtenga una certeza sobre los hechos o sobre las circunstancias también
relativos a las pretensiones y a las resistencias de los litigantes.
Los diversos medios de prueba se reglamentan en las legislaciones procesales con
determinadas variantes procedimentales; en rigor, en cada legislación procesal, ya sea
penal, de trabajo, civil, etc., hay una enunciación y una reglamentación de los mecanismos
o procedimientos probatorios y, por tanto, ese aspecto de detalle debe quedar reservado a
los cursos o a los textos referidos a los derechos procesales concretos, o sea, al derecho
procesal penal, de trabajo , civil, etc., no obstante lo anterior y con el objeto de darle un
sentido de introducción a la temática de la prueba podemos describir en que consiste la
mecánica y las características o peculiaridades principales de cada uno de los medios de
prueba más usuales:
La Ley Procesal Civil del Distrito Federal enlistaba como medios de prueba los siguientes:
Confesión, Documentos Públicos, Documentos Privados, Dictámenes periciales,
Reconocimiento o Inspección Judicial, Testigos, Fotografías, Copias Fotostáticas,
Registros dactiloscópicos y, en general, todos aquellos elementos aportados por los
descubrimientos de la ciencia, Fama Pública, Presunciones, y demás medios que
produzcan convicción en el juzgador.
l.- Prueba Confesional: Se limita la referencia a la Confesión como prueba, a aquella que
se considere provocada, la cual consiste en someter una de las partes en el proceso a la
otra, a un interrogatorio especial.
b).-Declaración de Parte: De forma novedosa e interesante, los Códigos de Morelos,
Sonora y Zacatecas, reglamentan, como prueba distinta a la confesional, la declaración de
partes, lo que implica la posibilidad de someter a la contraparte a un interrogatorio menos
formal.
c).-Documentos Públicos.- El Documento consiste en cualquier cosa que tenga algo escrito
con sentido inteligible, aunque para precisar el sentido sea necesario acudir a la prueba de
peritos traductores.
d).- Documentos Privados.- Lo dicho anteriormente para el documento en general, vale
para el considerado
para documento privado.
e).-Dictámenes periciales.-La prueba de dictamen pericial consiste en que en virtud de que
el juzgador no puede ser un especialista en todas las ramas del saber humano, sea,
entonces asesorado e ilustrado por peritos.
f).-Reconocimiento o inspección judicial.- En esta prueba el juez, o los miembros del
tribunal, si éste es colegiado, examinan directamente las cosas o las personas para
apreciar circunstancias o hechos captables directa y objetivamente.
g).-Testigos.-La prueba d testigos, también llamada prueba testimonial, consiste en las
declaraciones de terceros, a quienes les consten los hechos sobre los que se le examina.
h).-Fotografías, Copias Fotostáticas, registros dactiloscópicos y, en general todos aquellos
elementos aportados por los descubrimientos de la ciencia: Toda esta serie de pruebas,
que a veces se han querido considerar como documentos, en rigor son elementos de
información instrumental, entendido el vocablo instrumental en su más amplia expresión.
El régimen de los inmuebles es un régimen jurídico especial que toma en cuenta las ventajas de la
inmovilización para crear un registro, el Registro Público de la Propiedad. La naturaleza inmueble establece
reglas para fijar competencia de acuerdo con el fuero de ubicación de la cosa. También facilita la aplicación de
la ley, en los conflictos internacionales o de una confederación de Estados. En lo referente a la capacidad, el
legislador ha establecido una especial para la enajenación de los inmuebles distinta a la que se requiere para
los muebles.
En cuanto a la forma se hacen constantes distinciones tratándose de muebles e inmuebles, la principal es que
los inmuebles requieren mayor formalidad, así tenemos tres categorías[
1.- Inmuebles por naturaleza. 2.- Inmuebles por destino y 3.- Inmuebles por el objeto al cual se aplican.
La categoría de los bienes muebles seria:
1.- Muebles por su naturales. 2.- Muebles por determinación de la ley y 3.- Muebles por anticipación, es decir
todos aquellos que están destinados a ser separados de un inmueble.
Por último tenemos los muebles de dominio público:
1.- Bienes de uso común. 2.- Bienes destinados a un servicio público. 3.- Bienes propios del Estado.
NOMBRE DE LA PERSONA.
En sentido amplio engloba el nombre propio y los apellidos, está constituido por el conjunto de palabras con las
que, en el plano jurídico y con carácter oficial, se identifica y designa a cada persona. En sentido estricto —
conocido también como nombre propio— individualiza a la persona, distinguiéndola en su caso de los restantes
hijos de los mismos padres. El nombre de la persona es el que se otorgue al nacido, el que se imponga en el
momento de la inscripción de nacimiento. La elección se deja al libre arbitrio de las personas con potestad para
imponerlo, siempre que no dificulte la identificación de la persona. De modo excepcional, se puede instar el
cambio de nombre propio, requiriéndose para ello una causa justificada y que no provoque perjuicio a terceros.
En la mayor parte de las sociedades hay nombres adicionales al nombre individual, o de pila, en la tradición
cristiana. Normalmente estos nombres adicionales designan diferentes identificaciones públicas del individuo,
como su situación en la estructura de parentesco, su oficio, su título de nobleza, o su orden de nacimiento. En
muchas sociedades son estos nombres, y muy especialmente los identificadores de parentesco, los más
usados e importantes. En nuestra sociedad, estos nombres adicionales se denominan apellidos. En los
apellidos se detecta un deseo de inmortalidad, ya que una generación tras otra tiende a venerar el apellido
como un símbolo de permanencia. Cuando una mujer al casarse cambia su apellido por el del marido, lo que es
normal en la cultura anglosajona, puede mantener el suyo como nombre de su hijo. A menudo las mujeres
casadas mantienen su nombre de soltera o unen mediante guión el apellido del marido y el suyo propio. El
origen de los apodos puede ser el reconocimiento de características físicas (el manco, el cojo), de asociaciones
verbales o de una asociación de ideas ("El Sidra" por "Isidro"). Los seudónimos utilizados por los escritores
pueden encubrir el sexo (como George Sand cuyo verdadero nombre era Amandine Aurore Lucile Dupin,
baronesa Dudevant), el pasado (O. Henry cuyo verdadero nombre era William Sydney Porter) o ser
simplemente un capricho.
CAMBIO DE APELLIDO.
Cualquier persona puede cambiar su apellido libremente siempre que la petición sea razonable y no viole los
derechos de terceros. Para cumplimentar los requisitos legales hay que presentar una solicitud al Registro Civil.
Entre las posibles razones para cambiar un apellido se encuentra el deseo de recuperar el nombre de soltera
después de un divorcio, evitar problemas de escritura o de pronunciación, romper con el pasado o por causas
profesionales (nombres artísticos).
La denominación de las personas morales equivale al nombre de las personas físicas, por cuanto que
constituye un medio de identificación del ente absolutamente necesario para que pueda entrar en relaciones
jurídicas con los demás sujetos. Para las personas morales de derecho privado, la ley regula expresamente su
denominación. En las sociedades puede haber simple denominación o razón social. El Artículo 2693 del Código
Civil requiere que el contrato de sociedad contenga la razón social y el 2699 estatuye: “Después de la razón
social se agregarán estas palabras: Sociedad Civil”.
DOMICILIO Y AUSENCIA.
Aunque por regla general se considera sinónimo de hogar, el estricto sentido jurídico del término alude al lugar
que el Derecho considera como residencia de la persona, que puede ser o no el lugar en el que reside en
realidad. Toda persona ha de hallarse ubicada dentro de una jurisdicción para que los derechos y obligaciones
tengan así un punto concreto de referencia o atribución, de tal modo que su estatus público y privado quede
determinado y se conozca dónde ejercerá sus derechos y le serán exigibles sus obligaciones. En muchas
ocasiones será el domicilio lo que determine la elección del juez que entenderá sobre determinados asuntos del
interesado; también será el domicilio de la persona lo que determine el lugar en el que se le deban hacer las
notificaciones judiciales, los requerimientos notariales, las reclamaciones de deudas, las inspecciones fiscales,
etcétera. En definitiva, el domicilio viene a ser la sede jurídica de la persona.
Por lo general, el domicilio de la persona física será el lugar de su residencia habitual. El domicilio familiar debe
ser fijado de común acuerdo por los cónyuges en interés de la familia, y en caso de discrepancia suele
reservarse al juez la facultad de decidir. Como cohabitar es deber de los cónyuges, la ley entiende que, salvo
que se pruebe lo contrario, los cónyuges viven, de hecho, juntos.
En el caso de menores de edad y de incapacitados sometidos a tutela, el domicilio será el de sus padres o
tutores. Es perfectamente posible que una persona tenga como domicilio el de su residencia habitual, y designe
un lugar diferente para todos o algunos de los efectos que resulten de su actividad: se fija así un lugar al cual
se le puedan hacer llegar las notificaciones, se designa un apartado de correos o se domicilian los pagos en un
Banco. Se habla entonces de domicilio electivo, que sólo posee valor para lo referido a tales actos. Otras veces
es la propia ley la que fija a tales efectos el domicilio: así, en caso de funcionarios públicos, el destino, o en
caso de comerciantes, el lugar donde tengan el centro de las operaciones mercantiles.
El domicilio de las personas morales se determina en el Artículo 33 del Código Civil. Las personas morales
tienen su domicilio en el lugar donde se halle establecida su administración. Las que tengan su administración
fuera del Distrito o de los Territorios Federales, pero que ejecuten actos jurídicos dentro de las mencionadas
circunscripciones, se considerarán domiciliadas en el lugar donde las hayan ejecutado. en todo lo que a estos
actos se refiera. La nacionalidad de las personas morales se define de acuerdo al Artículo 5º. De la Ley de
Nacionalidad y Naturalización tomando en cuenta dos factores: que se hayan constituido conforme a las leyes
mexicanas y que establezcan su domicilio en el territorio de la República. No basta que una persona moral se
constituya de acuerdo con las leyes de un Estado determinado, si no radica su domicilio dentro del territorio del
mismo, porque entonces habría peligro de que los extranjeros se acogieran a las leyes de un determinado
Estado para constituir una entidad moral, que al no fijar su domicilio dentro del territorio mismo, pondría en
peligro su independencia o los intereses de sus nacionales.
REGISTRO CIVIL
También llamado Registro Civil del Estado —en cuanto organismo administrativo—, centro u oficina en cuyos
libros se harán constar los actos o hechos concernientes al estado civil de los ciudadanos; atendiendo a su
finalidad, es un instrumento concebido para constancia oficial de la existencia, estado civil y condición de las
personas. En España es una expresión abreviada, puesto que su nombre histórico es Registro de los Estados
Civiles.
En el Registro se inscribe el nacimiento, la filiación, el nombre y los apellidos, las emancipaciones y
habilitaciones de edad, las modificaciones judiciales de la capacidad de las personas o que éstas han sido
declaradas en concurso, quiebra o suspensión de pagos; las declaraciones de ausencia y fallecimiento, la
vecindad y nacionalidad; la patria potestad, tutela y demás representaciones legales, el matrimonio.
Es posible que el Registro Civil, como unidad, se encuentre integrado por los registros municipales, los
registros consulares —que funcionan en el extranjero— y el Registro central, en el que se inscribirán los
hechos para cuya inscripción no sean competentes los otros registros, y aquellos que no puedan inscribirse,
por concurrir circunstancias excepcionales que impidan el funcionamiento del centro registral correspondiente.
El Registro es público para quien tenga interés en conocer los asientos, interés que en principio se presume en
quien lo consulta. La publicidad se realiza por manifestación y examen de los libros, previa la autorización
pertinente o por certificación.
31) ¿Cuáles son las características que presenta el estado de las personas?
Es indivisible, porque por una parte, cada persona no tiene sino un estado civil y un solo estado político
que por lo tanto, todo estado excluye otro contrario a él, respecto de una misma persona. Se es nacional
o extranjero, ciudadano o no ciudadano, pariente o extraño.
Es intransmisible: significa que no se puede transmitir por un acto de voluntad a otra persona y de este
carácter deriva que el estado, no pueda ser objeto de compromiso ni pueda ser cedido de alguna manera.
De esta característica deriva la consecuencia de que el estado es un bien no patrimonial pues no es
valuable en dinero.
Es imprescriptible: significa que no se adquiere, ni el derecho a él desaparece, con el transcurso del
tiempo. No se pierde, ni se gana porque una persona ostente o deje de ostentar un estado por largo que
se suponga.
44) ¿Quiénes son los representantes legales de los menores de edad no emancipados?
Las personas que ejercen la Patria Potestad o el tutor.
52) ¿Quiénes son las partes declarantes y testigos en las actas del Registro Civil?
El Oficial del Registro Civil, las partes que son las personas de cuyo estado se trata, los testigos que
hacen constar la veracidad del hecho o hechos mencionados en el instrumento y los declarantes
cuya información es necesaria para ciertos actos como el nacimiento y la defunción.
56) ¿En qué casos procede la rectificación de las actas del Registro Civil?
Solo puede tener lugar en virtud de sentencia pronunciada por un juez competente, salvo reconocimiento
voluntario que haga el padre respecto al hijo.
La rectificación tiene lugar: por falsedad cuando se alegue que el derecho registrado no pasó y por
enmienda, cuando se solicite variar algún nombre o circunstancia que sea esencial o accidental..
Además de la rectificación o modificación del, acta, el Artículo 135 del Código Civil, admite la posibilidad
de hacer aclaraciones a la misma para corregir errores mecanográficos, ortográficos o de otra naturaleza
siempre que no afecten los datos esenciales del acta. La aclaración se tramita ante la oficina central del
Registro Civil.
Se llama Patria Potestad a la relación paternofilial que tiene por núcleo el deber de los padres de
criar y educar a sus hijos. La potestad sobre los hijos era, en el Derecho Romano, un poder absoluto
del padre creado en beneficio de la familia, no de los hijos. Hoy, por el contrario, es un rasgo
constitutivo esencial de la patria potestad su carácter altruista. La patria potestad se ejercerá en
beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad.
Corresponde la patria potestad por igual a los progenitores, y esto implica que, viviendo juntos, las
decisiones concernientes a los hijos no emancipados habrán de ser adoptadas de común acuerdo.
En caso de desacuerdo, cualquiera de ellos podrá acudir al juez, quien atribuirá a uno solo la
facultad de decidir. Si se mantienen los desacuerdos, podrá atribuir la potestad a uno o repartir entre
ellos sus funciones. Si los padres se hallan separados, se ejercerá por aquél que conviva con el hijo,
con la participación del otro que fije el juez.
La patria potestad la reciben los padres en el momento de nacer el hijo; si éste es extramatrimonial,
en cuanto lo reconocen.
DE LOS QUE EJERCEN LA PATRIA POTESTAD Y SUS EFECTOS
Dentro del parentesco se originan las relaciones específicas que impone la patria potestad
entre padres e hijos o, en su caso, entre abuelos y nietos. Por consiguiente, se destacan
aquí sujetos especiales del derecho familiar que deben diferenciarse de los parientes en
general, pues los derechos y obligaciones que se originan por la patria potestad, entre esa
clase de sujetos, no son los mismos que de una manera general determina el parentesco.
En este aspecto deben los padres velar por sus hijos, cuidarlos en forma correspondiente a su edad
y circunstancias; tenerlos en su compañía y prodigarles un trato afectuoso; alimentarlos, educarlos y
procurarles una formación integral, o sea, física, moral e intelectual, en la medida de sus
posibilidades. Están facultados para corregirlos de un modo razonable y con moderación; en
correspondencia, éstos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo potestad, y
respetarles siempre.
ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DE LOS HIJOS, Y SU USUFRUCTO.
En los asuntos personales y patrimoniales, el hijo no emancipado no puede actuar por sí y en lugar
suyo actúa su padre o madre, que lo representan. No pueden representar los padres al hijo cuando
exista conflicto de intereses con él; en estos casos se nombrará al hijo un defensor judicial.
Con relación a la titularidad de los bienes del menor corresponde al padre o al abuelo y en caso de ser
necesaria una decisión de trascendencia, la misma no se podrá hacer sin el consentimiento de la
madre o de la abuela.
Asimismo, se da facultad que en caso de malos manejos en los bienes del menor, por quien ejerce la
patria potestad actué el Juez de Primera Instancia aludiendo de igual manera las situaciones por las
que la institución llega a su fin o se suspende.
El usufructo es un derecho real, temporal, por naturaleza vitalicio, para usar y disfrutar de los bienes
ajenos sin alterar su forma ni sustancia.. El usufructo es el derecho de usar de las cosas de otro, y de
percibir sus frutos sin alterar la sustancia de ellas; porque es un derecho sobre un cuerpo, y si el
cuerpo se destruye, queda necesariamente destruido el derecho.
Los padres deben administrar los bienes de los hijos con la misma diligencia que los suyos propios.
En casi todos los países ha desaparecido el usufructo, que es el producto de los bienes que se
administran, pero dado que los que ejercen la patria potestad son los obligados a proporcionar todo lo
necesario para el bienestar del tutorado, puede disponer del usufructo para cumplir con estos deberes
y de esta forma contribuir al levantamiento de las cargas familiares cuando sea preciso. El Código
Civil establece la normatividad respectiva y también en los casos en que el tutor decida renunciar al
producto de los bienes administrados, lo cual se hará siempre por escrito.
EXCUSAS PARA NO EJERCER LA PATRIA POTESTAD, CAUSAS DE PERDIDA, SUSPENSIÓN Y
EXTINCIÓN.
El Código Civil contempla esta situación y en su Artículo 448 manifiesta que la patria potestad no es
renunciable pero que aquellos a quienes corresponde ejercerla pueden renunciar a ella.
La ley sobre relaciones familiares, a través de doce fracciones en su artículo 340, hace el
señalamiento de las personas que inclusive contra su voluntad, están impedidas para ejercer la tutela
y que, en suma no presentan garantía para el menor sobre quien recaería esta institución. Advierte la
ley, que quien fuera nombrado tutor testamentario y se excuse, se entenderá que también renuncia a
todo derecho que hubiera dejado el testador y es la misma situación en cualquier tipo de tutela si
quien debe ejercerla no lo hace. En este caso la persona mayor de 70 años y el mal estado de salud
de la persona son las causales para la renuncia de la patria potestad.
La patria potestad sobre el menor se pierde por las siguientes causas: incumplimiento de obligaciones
o deberes inherentes a ella, como consecuencia de una condena penal, por separación, disolución o
nulidad del matrimonio, por costumbres depravadas de los padres, malos tratos o abandono. También
puede suspenderse, por incapacidad declarada judicialmente, por ausencia declarada en forma o por
sentencia condenatoria que imponga la suspensión como pena.
La patria potestad se extingue: con la muerte de quien la ejerce, si no hay otra persona en quien
recaiga, con la emancipación derivada del matrimonio y por la mayoría de edad del hijo.
CONCEPTO DE LA INTITUCIÓN DE LA TUTELA, Y SUS ANTECEDENTES HISTORICOS.
El fin fundamental de la tutela es la protección del incapaz, institución subsidiaria de la patria potestad,
diferenciándose de ésta fundamentalmente en que la patria potestad deriva del vínculo natural del
afecto de los padres hacia sus hijos, en tanto que la tutela ha sido creada y se organiza
exclusivamente sobre la base del Derecho positivo.
Es la tutela una manera de protección social a los débiles, y un medio de defensa de las menores y de
los demás individuos incapaces, no sujetos a la autoridad paterna, o que están abandonados o son
maltratados. La razón fundamental de la tutela es un deber de piedad, que tiene su origen en la
debilidad e imperfección del ser humano.
Encontramos sus orígenes en el Derecho Romano en donde se establecía que los niños menores de
doce años y los que aunque ya hubieran alcanzado ésta edad padecían limitaciones físicas ,lla tutela
se encomendaba al más próximo familiar varón del menor para que pudiera proteger su patrimonio,
esta reglamentación tenía un carácter básicamente económico en sus inicios y posteriormente la
tutela llega a ser un deber público con aspectos jurídicos reglamentados; fue tan importante que
Servio la definió como la fuerza y el poder en una cabeza libre, dada y permitida por el Derecho Civil,
también se refiere a los tutores erigiéndolos como protectores y custodios.
CLASES DE TUTELA Y LOS QUE ESTAN SOMETIDOS A ELLA
En la actualidad se clasifican en el Derecho Moderno la tutela en tres categorías.
1.- La Tutela de Autoridad.- Se basa en la idea de que la protección al incapacitado es una función
propia de la autoridad soberana y por consiguiente, no susceptible de quedar abandonada a la
autonomía de organismos más o menos privados.
2.- La Tutela de Familia.- Tiene su origen en el Código de Napoleón y posee las características
siguientes:
a).- Todo el mecanismo y funcionamiento de la tutela está en manos del Consejo de Familia
que posee la autoridad suprema en la materia.
b).- Los órganos de información no existen o son innecesarios para la tutela.
3.- La Tutela Mixta.- Se caracteriza porque la tutela, no obstante ser familia, se ejerce bajo la
inspección y vigilancia del Ministerio Público y los actos realizados por el Consejo de Familia requieren
la autorización judicial.
La tutela puede ser testamentaria, legítima o dativa.
La tutela testamentaria es la que se confiere en testamento, y tiene lugar cuando el ascendiente que
sobreviva, de los dos que en cada grado deben ejercer la patria potestad, aunque fuera menor,
nombra tutor en su testamento a aquella sobre quienes la ejerza, incluyendo al hijo póstumo,
excluyendo del ejercicio de la patria potestad a los ascendientes de ulterior grado.
La tutela legítima tiene lugar cuando no hay quien ejerza la patria potestad, ni tutor testamentario, y
cuando deba nombrarse tutor en caso de divorcio. Llamando la Ley al ejercicio de la tutela a
determinadas personas para que representen al incapaz, considerándose dos clases de tutela. La de
los menores que es desempeñada por los hermanos prefiriéndose a los que sean por ambas líneas y
a falta de estos a los demás colaterales dentro del cuarto grado, y en caso de haber varios parientes
del mismo grado la ley elegirá al más apto para el cargo pero si el menor ya cumplió dieciséis años el
deberá elegir. Tratándose de abandonados o incapacitados la ley los coloca bajo la tutela de la
persona que los haya acogido, o directores de hospicios y demás casos de beneficencia que los
reciban.
La tutela Dativa.- Tiene lugar cuando no hay tutor testamentario ni persona a quien corresponda
desempeñar la tutela legítima y cuando el tutor testamentario sea impedido para ejercerla
temporalmente y no existan hermanos o colaterales dentro del cuarto grado inclusive.
DE LOS QUE EJERCEN LA TUTELA, OBLIGACIONES DEL TUTOR, SUS FACULTADES, ACTOS
PROHIBIDOS Y PERMITIDOS.
TUTOR: La ley exige que el tutor antes de nombrarle el cargo, preste caución que garantice su
administración que consistirá en hipoteca y fianza. Esta segunda no se admitirá si el tutor no tiene
suficientes bienes para constituir la primera, señalando que tutores están exentos de prestar caución.
Son señalados los derechos y obligaciones al cargo, tales como el respeto que el menor debe
guardar al tutor, como la responsabilidad de éste, de hacer inventario de los bienes del tutelado y la
administración de los mismos en beneficio del menor, realizándose cualquier gasto extraordinario
deberá hacerse sólo con la autorización del Juez lo mismo que cualquier transacción que exceda de
quinientos pesos.
El tutor esta obligado a rendir al Juez, un estado de cuenta detallado de su administración de manera
anual en general de todas las operaciones acompañado de un balance del estado de los bienes, al
fallecer el tutor la obligación recaerá en sus herederos.
CURADOR.- A excepción de la tutela donde no hay que administrar bienes o tutela interina, en todos
los demás casos de tutela legítima, testamentaria o dativa, la ley ordena que se le nombre al menor un
curador quien su actividad se centrará a supervisar la conducta del tutor, defendiendo los derechos del
incapaz, en juicio o fuera de él, siendo el curador responsable de los perjuicios que su negligencia u
omisión causen en la persona o bienes del menor para los curadores regiría los mismos impedimentos
y excusas de los tutores.
El curador tiene derecho a excusares por las mismas razones que tienen los tutores, tiene derecho a
ser relevado de su cargo a los 10 años, a ser remunerado por sus servicios, a la reintegración de
gastos erogados y se da por terminada su encomienda por las mismas razones por las que termina la
tutela.
ACTOS PROHIBIDOS PARA EL TUTOR ;
No podrá dar fianza a nombre del pupilo.
Comprar o arrendar bienes del pupilo hacer contratos respecto de ellos para sí o sus familiares, si lo
hiciera será removido.
Aceptar sesiones ya sea a título gratuito u onerosos, la acción de algún derecho o crédito en contra
del incapacitado y sólo puede adquirir esos bienes por herencia.
El tutor no puede donar a nombre del incapacitado y aquí queda comprendido las donaciones
antenupciales.
AUTOEVALUACIÓN
10. ¿Cuáles son las clases de bienes de los hijos en la patria potestad?
a) Bienes que adquiera por su trabajo.
b) Bienes que adquiera por cualquier otro título, como pueden ser las donaciones, legales
o bienes heredados.
11. ¿En qué casos los administradores pueden enajenar bienes del hijo y quién debe autorizarlos?
Los administradores de los bienes de los hijos, no pueden tener actos de dominio, por ello no
pueden enajenar ni gravar bienes muebles o inmuebles; solamente por causas de extrema
necesidad o de evidente beneficio para en menor se podrá hacer con actos de previa autorización
judicial, la cantidad que se llegara a recibir deberá ser depositada en una institución de crédito y
no podrán los padres disponer de ella sino mediante una autorización judicial.
27. ¿A cargo de quién están los gastos de administración del patrimonio del menor?
A cargo de su propio patrimonio, por lo que el tutor deberá fijar en el tiempo del primer mes en
que ejerza su cargo, la cantidad que haya de invertirse en gastos de administración así como el
número de dependientes, los sueldos que recibirán los mismos, en caso de modificación se
requerirá de aprobación judicial.
29. ¿Cuál es el término que tiene el menor para reclamar o ejercer acción en contra del tutor?
Cuando termine la tutela, cualquier reclamación o acción que llegare a tener el menor o
incapacitado en contra del tutor se realizará en un término de cuatro años, los que se empezarán
a contar cuando se trate del menor de edad, cuando llegue a la mayoría de edad es decir, si el
tutor dejo su cargo cuando tenía 16 años el menor se computarán los 4 años a partir de que
cumplan la mayoría de edad. En el caso del que fue incapacitado contará su término de 4 años a
partir de que deje de ser incapaz.
CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN.
1. Defina Contratos.
Son aquellos convenios que transfieren y crean derechos y obligaciones ,por lo que se deduce que un contrato es
un acuerdo de voluntades para crear o transmitir derechos y obligaciones.
6. Defina Lesión.
Es el perjuicio que sufre una persona de la cual se ha abusado por estar en estado de suma ignorancia notoria,
inexperiencia o extrema miseria.
10. ¿En que Contratos los provechos son solo para una de las partes?
Los contratos Gratuitos, ejemplo, La Donación.
11. ¿Cuándo los provechos y gravámenes son conocidos desde la celebración del contrato, que nombre recibe éste?
Contrato Conmutativo.
1. POSESIÓN 7. LA PRENDA
2. PROPIEDAD 8. LA HIPOTECA
3. USUFRUCTUO 9. EL DERECHO HEREDITARIO
4. USO 10. EL ARRENDAMIENTO
5. HABITACIÓN 11. PROPIEDAD INTELECTUAL
6. SERVIDUMBRES 12. PROPIEDAD INDUSTRIAL
PROPIEDAD.
Aplicando la definición de Derecho Real a la propiedad, diremos que ésta se manifiesta en el poder jurídico que una persona
ejerce en forma directa e inmediata sobre una cosa para aprovecharla totalmente en sentido jurídico, siendo oponible este
poder a un sujeto pasivo universal, por virtud de una relación que se origina entre el titular y el sujeto. En los casos de
vecindad y colindancia el Código Civil impone obligaciones y concede derechos correlativos, entre los vecinos y colindantes,
determinándose así sujetos pasivos especiales. Comparando el derecho real con la propiedad, encontramos que la
propiedad es un poder jurídico que se ejerce en forma directa e inmediata;
Todo derecho real también es un poder jurídico que se ejerce en forma directa e inmediata. En la propiedad, este poder
jurídico se ejerce sobre una cosa, es decir, sobre un bien corporal. No hay propiedad sobre bienes incorporales. El derecho
de propiedad implica un poder jurídico directo sobre la cosa para aprovecharla totalmente. En cambio, los otros derechos
reales sólo comprenden formas de aprovechamiento parcial. El poder jurídico total significa que el aprovechamiento se ejerce
bajo la forma de uso, disfrute o disposición de la cosa, o que se tiene simplemente la posibilidad normativa de ejecutar todos
los actos de dominio o de administración, aún cuando jamás se ejecuten. Es decir, se trata de un aprovechamiento jurídico y
no económico.
El derecho de propiedad implica una relación jurídica entre el propietario o sujeto, y un sujeto pasivo universal. Propiamente
el sujeto pasivo universal queda constituido por el conjunto de personas que de manera permanente o transitoria integran
una comunidad jurídica, pues se requiere siempre un dato especial, proximidad material, para que exista la oponibilidad del
derecho de propiedad a los terceros y la posibilidad física de su violación. No todos los habitantes del globo son, en realidad,
los sujetos pasivos. Se requiere que formen parte de una comunidad determinada, aun instantáneamente (como el viajero)
para que lo sean. En cambio, en los derechos reales distintos de la propiedad, existe un sujeto pasivo determinado que
reporta obligaciones patrimoniales, tanto de hacer como de no hacer, y un sujeto pasivo universal, en las mismas condiciones
que en la propiedad.
COPROPIEDAD
Hay copropiedad cuando una cosa o un derecho patrimonial pertenece, pro indiviso, a dos o más personas.
Los copropietarios no tienen dominio sobre partes determinadas de la cosa, sino un derecho de propiedad sobre todas y
cada una de las partes de la cosa en cierta proporción, es decir, sobre parte alícuota. Que es la parte ideal determinada
desde el punto de vista mental aritmético, en función de una idea de proporción Podría decirse que es una parte que sólo se
representa mentalmente, que se expresa por un quebrado y que permite establecer sobre cada molécula de la cosa una
participación de todos y cada uno de los copropietarios, cuya participación variará según los derechos de éstos. Por ejemplo,
dos personas tienen copropiedad sobre una cosa por partes iguales, La parte alícuota representa la mitad; pero no desde el
punto de vista material, pues esto sería cesar la copropiedad y daría lugar a que la cosa quedase dividida perteneciendo
exclusivamente, en cada una de sus mitades, a los copropietarios. La naturaleza de la parte alícuota es fundamental para
entender los derechos de los copropietarios, cada uno tiene un dominio absoluto sobre su cuota. La porción de cada
comunero es un bien que esta en el comercio, que puede enajenarse, cederse, arrendarse, ser objeto de contratación, etc.
Sobre esta parte alícuota cada propietario es dueño absoluto, sufriendo sólo las restricciones o modalidades de que toda
forma de copropiedad puede ser objeto.
Los principios fundamentales de la copropiedad son: Todo acto de dominio, es decir, de disposición jurídica como material,
sólo es válido si se lleva a cabo con el consentimiento unánime de todos los copropietarios. Los actos de administración de la
cosa objeto de copropiedad se llevarán a cabo por la mayoría de las personas y de intereses y comprenden todos aquellos
actos de conservación y uso de la cosa sin alterar su forma, sustancia o destino.
Existe un acto que no cae bajo esta regla y es el arrendamiento de la cosa, ya que éste no puede ejecutarse como acto de
administración por la simple mayoría, la ley exige el consentimiento de todos los copropietarios.
Las formas de copropiedad son: Voluntarias y forzosas. Temporales y permanentes. Reglamentadas y no reglamentadas.
Sobre bienes determinados y sobre un patrimonio o universalidad. Por acto entre vivos y por causa de muerte. Por virtud de
un hecho jurídico y por virtud de un acto jurídico.
USUFRUCTO, USO Y HABITACIÓN.
El usufructo es el derecho de usar de las cosas de otro, y de percibir sus frutos sin alterar las sustancias de ellas; porque es
un derecho cobre un cuerpo, y si el cuerpo se destruye, queda necesariamente destruido el derecho.
El usufructo que es la más importante de todas las servidumbres personales, se trata con mucha extensión en el Digesto. Los
comentarios de Cayo, las reglas de Ulpiano y las sentencias la Paulo. Es notable la definición que da nuestro texto a las
palabras “utendi y fruendi”, que indican todos los derechos que comprende el usufructo (el uso y los frutos), las palabras
“rebus alienis”, porque el usufructo no puede existir sino sobre las cosas de otro.
Algunos jurisconsultos las consideran como relativas a la duración del usufructo y las traducen como el derecho de usar y de
disfrutar mientras dura la sustancia, otros, como relativas a los derechos del usufructuario traduciéndolas como el derecho de
usar y de disfrutar sin alterar las sustancias. El usufructo puede recaer sobre toda clase de bienes, tanto muebles como
inmuebles, corporales e incorporales, por consiguiente constituye no sólo sobre las cosas sino sobre los derechos también, o
sea bienes incorporales y recae sobre derechos tanto reales como personales. En relación a los modos de crear el usufructo,
tenemos: Por contrato, por testamento, por acto unilateral, por ley y por prescripción.
El usufructo se extingue de las siguientes maneras: a) Por muerte del usufructuario. b) Por
el vencimiento del plazo que se establezca. c) Por el cumplimiento de la condición
resolutoria que lo afecte. d) Por consolidación, reuniéndose en una persona las calidades
de usufructuario y propietario. e) Por renuncia del usufructuario. f) Por pérdida de la cosa.
g) Por prescripción. h) Por revocación del derecho del propietario constituyente cuando
siendo su dominio revocable llega el tiempo de la renovación. I) Por no otorgarse la fianza
en el usufructo a título gratuito.
USO
En términos generales el uso es entendido como el derecho a percibir de los frutos de la cosa ajena, pero con relación al
tema de estudio el uso es un derecho real, temporal, por naturaleza vitalicio para usar de los bienes ajenos sin alterar su
forma ni sustancia y de carácter intrasmitible, el uso es un derecho real de la misma naturaleza que usufructo, pero es
inferior a él, en extensión, de los dos elementos que se compone el usufructo, el derecho de usar y de percibir los frutos, el
uso no comprende sino el primero.
Este derecho real es también considerado como una desmembración de la propiedad, de menor importancia que el usufructo.
En realidad el uso constituye un usufructo parcial o restringido.
HABITACIÓN.
El derecho real de habitación en realidad es el derecho de uso sobre una finca urbana para habitar gratuitamente algunas
piezas de la casa. No se distingue en rigor fuera de esta circunstancia especialísima, en cuanto al contenido, pues también se
trata de un derecho real intransmisible, temporal, por naturaleza vitalicio. Generalmente entendemos a la habitación como el
derecho de ocupar en una casa ajena las piezas necesarias para el titular del mismo y para las personas de su familia, el
derecho real de habitación en realidad es el derecho de uso sobre una finca urbana para habitar gratuitamente algunas piezas
de alguna casa. No se distingue en rigor fuera de esta circunstancia especialísima, en cuanto al contenido pues también se
trata de un derecho real instrasmisible temporal, por naturaleza vitalicio, para usar algunas piezas de una casa, sin alterar su
forma ni sustancia. En cambio, el uso se extiende como el usufructo tanto a los bienes muebles como a los bienes inmuebles,
cuando ese uso se refiere solo a las piezas de una casa habitación, toma el nombre de derecho real de habitación.
La habitación no es sino el derecho de uso aplicado a una casa. siempre por esencia gratuita, nunca podrá constituirse en
forma oneroso.
SERVIDUMBRES.
En términos generales, la servidumbre es considerada como un gravamen real impuesto sobre un inmueble en beneficio de
otro perteneciente a distinto dueño, las servidumbres constituyen desmembramientos de la propiedad de importancia por
cuanto a su gran variedad y por la utilidad que presentan para el mejor aprovechamiento o beneficio de ciertos predios.
Las servidumbres son gravámenes reales que se imponen a favor del dueño de un predio y a cargo de otro fundo propiedad de
distinto dueño, para beneficio o mayor utilidad del primero. Se trata de un derecho real, es decir, de un poder jurídico que se
ejerce directa e inmediatamente sobre una cosa para su aprovechamiento parcial, y que es oponible a todo mundo como sujeto
universal pasivo y a un sujeto pasivo determinado, o sea el dueño del predio sirviente. Como toda desmembración, debe
originar relaciones jurídicas concretas entre el que conserva el dominio y aquel que tiene el uso, el usufructo, o cierta forma de
aprovechamiento. La verdad jurídica es sólo una: el derecho se otorga al propietario, cualquiera que él sea, del predio
dominante y se impone al dueño del predio sirviente, cualquiera que él sea.
Las servidumbres se clasifican en: Positivas y negativas. Rústicas y Urbanas. Continuas y discontinuas. Aparentes y no
aparentes- Legales y voluntarias y Servidumbres sobre predios de dominio público y sobre predios de particulares
POSESIÓN.
La posesión se define como el Poder de hecho ejercido sobre una cosa o bien, como una relación o estado de hecho, que
confiere a una persona el poder exclusivo de retener una cosa para ejecutar actos materiales de aprovechamiento. La Posesión
es una relación o estado, de hecho no se prejuzga sobre una calificación jurídica ni se determina si este estado de hecho se
funda o no en un derecho o si engendra consecuencias jurídicas, es decir la posesión representa en lo absoluto un contacto
material del hombre con la cosa, por virtud del cual una persona retiene en su poder exclusivamente una cosa y como
manifestación o consecuencia de ese poder el sujeto ejecuta un conjunto de actos materiales tendientes al aprovechamiento de
la cosa, sin ser necesariamente que tal estado de hecho derive o no de un derecho real, personal, o engendre consecuencias
jurídicas.
En los códigos de l870 y 1884 se define la posesión como la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho por nosotros
mismos o por otro en nuestro nombre. En esta definición encontramos los elementos clásicos: el corpus y el animus.
El hábeas, Comprende el conjunto de actos materiales que demuestran la existencia del poder físico que ejerce el poseedor
sobre la cosa, para retenerla en forma exclusiva. Este elemento engendra por sí solo un estado que se llama detentación o
tenencia, que es la base de la posesión; pero no implica la posesión; puede existir la tenencia y si no concurre el elemento
psicológico llamado animus, no hay posesión. Según la doctrina clásica cuando se presenta solo el fenómeno de la
detentación, existe un estado semejante al de la posesión; pero desde el punto de vista jurídico es radicalmente distinto. El
animus consiste en ejercer los actos materiales de la detentación; con la intención de conducirse como propietario, a título de
dominio.
En la definición de este elemento hay una controversia para fijar que el animus debe ser siempre dominii, o basta con que se
tenga la intención de actuar en nombre propio y en provecho exclusivo, para que exista el fenómeno la posesión aún cuando
no se tenga la intención de conducirse como propietario.
La posesión se adquiere normalmente cuando se reúnen en una misma persona el hábeas y el animus. Este es el caso perfecto
de la posesión. En los contratos traslativos de dominio, cuando hay entrega de la cosa, el adquiriente tiene el hábeas por la
entrega, y el animus por virtud de la traslación de la propiedad; tiene en consecuencia, la posesión.
PRESCRIPCIÓN:
La posesión puede perderse cuando faltan los dos elementos, pero también, cuando falta
alguno de ellos.- A) Ausencia de los dos elementos, cuando ocurre en el abandono de
cosas. B) Pérdida de la posesión por falta de animun. Esto ocurre, en primer lugar, en los
contratos traslativos de dominio, cuando se retiene la cosa, pero se transfiere la propiedad.
C) Por último, puede perderse la posesión por la pérdida del hábeas, aún conservando el
animus, y esto ocurre en casos muy especiales: en el que ha perdido una cosa no tiene el
hábeas, y sin embargo, sigue conservando el animus, porque tiene el propósito de
encontrarla y no renuncia a su poropiedad.
BIENES:
En el Derecho Romano se distingue la posesión de los Derechos. Para los romanos las cosas materiales que son apreciables
por los sentidos las identificaron como res corporal y entendían como cosas, por una especie de abstracción a los beneficios
que se obtienen de las cosas corporales, es decir a los derechos. Estas cosas las identificaban como incorporales por no
caer bajo los sentidos siendo concepciones del espíritu. En nuestra legislación siempre se han admitido las dos formas de
posesión de bienes corporales e incorporales. Según la tesis de Planiol y Ripert, propiamente no debe haber posesión de
bienes corporales, porque toda posesión de bienes corporales, es en rigor, posesión de las cosas a título de propiedad o
posesión originaria, es, por fuerza, la posesión del derecho de propiedad. Por ello, se ha dicho que las nociones de cosa y de
bien se separan desde el punto de vista de la idea de apropiación. José Castán Tobeñas, siguiendo a Ferrara, acepta la
posición intermedia de los civilistas italianos y define la cosa como “toda entidad, material o inmaterial, que tenga existencia
autónoma y pueda ser sometida al poder de las personas como medio de satisfacerles una utilidad, generalmente económica.
En cuando a la idea de bien, también existen discrepancias, Antonio Ibarrola indica que “ bien se deriva del latín bonum, que
significa dicha, bienestar, Bienes son llamadas aquellas cosas que aprovechan a los hombres, esto es, que los hacen felices:
hacer feliz es servir”. Desde un punto de vista económico, las cosas, en cuanto son susceptibles de prestar utilidad, tienen
razón de bien, pues así es considerado todo aquello que es útil al hombre. Las cosas, para constituir el objeto de una relación
jurídica, deben tener la calidad de bienes, lo que equivale a decir que deben ser útiles para satisfacer la necesidad humana.
En resumen, se puede concluir que tanto en la doctrina como en la legislación nacional y extranjera los concepto de bien y
cosa se emplean indistintamente, otorgándoles el mismo significado, El Código Civil en su Artículo 747 indica: “pueden ser
objeto de apropiación todas las cosas que no estés excluidas en el comercio”.
DERECHOS HEREDITARIOS
En el interdicto de adquirir la posesión hereditaria conforme al Código, no se entabla
controversia entre los poseedores para saber cuál era la mejor posesión; simplemente se
ampara al heredero. Los supuestos del derecho hereditario, son todas aquellas hipótesis
normativas de cuya realización dependerá que se produzcan las consecuencias que regula
el ordenamiento y que pueden consistir en la creación, transmisión, modificación o
extinción de derechos, obligaciones, sanciones o situaciones jurídicas concretas. Tratando
de sistematizar los supuestos jurídicos del derecho hereditario podemos hacer las
siguientes distinciones: A) Supuestos comunes a las testamentarías e intestados. B)
Supuestos especiales a las testamentarías y C) Supuestos propios de los intestados. La
muerte del autor de la herencia es el supuesto principal y básico del derecho hereditario y a
él se refieren múltiples consecuencias que además se retrotraen en la citada fecha, aun
cuando se realicen con posterioridad. Por eso la citada muerte determina la apertura de la
herencia y opera la trasmisión de la propiedad y posesión de los bienes a herederos y
legatarios. Tanto en la herencia legítima como en la testamentaria, se aplica el principio de
que los herederos adquieren derecho a la propiedad y posesión de los bienes de la
herencia, desde la muerte del autor de la sucesión, momento que se llama técnicamente:
apertura de la herencia. La aceptación de la herencia es un acto jurídico unilateral, por el
cual el heredero manifiesta expresa o tácitamente su voluntad en el sentido de aceptar los
derechos y obligaciones del de cujus que no se extinguen con la muerte, invocando o no el
beneficio del inventario. El principio en nuestro derecho es el de que la acepción debe ser
libre, pura, cierta y total y con carácter retroactivo, también determina que la repudiación o
aceptación son irrevocables, excepto cuando haya mediado dolo o violencia. La
repudiación de la herencia es el acto por el cual el heredero testamentario o ab intestado,
renuncia a su calidad de tal y, por consiguiente, a los derechos, bienes y obligaciones que
le transmiten por herencia. Se establece como regla general la capacidad de toda persona
para testar y como regla especial la incapacidad creada en nuestro derecho en dos casos:
l.- Cuando se trata de enajenados y 2. - Cuando se refiere a menores de ambos sexos que
no han cumplido 16 años de edad. También se fija como regla general la capacidad que
tiene toda persona para adquirir por herencia, bien sea testamentaria o legítima ciertas
incapacidades especiales: l.- Por falta d personalidad en el heredero o legatario.- 2. - Por
Delito.- 3. - Por atentado contra la libertad del testador.- 4. - Por violación a la integridad del
testamento.- 5. - Por razones de orden público.- 6. - Por falta de reciprocidad internacional;
y fundamentalmente.- 7. - Por renuncia o remoción de un cargo conferido en testamento.
Las incapacidades impuestas por motivos de interés privado son prescriptibles. Si no se
ejercita la acción por aquel que tenga interés en la herencia en un término de tres años,
prescribe la causa; por ejemplo, incapacidad por suposición de influencia contraria a la
voluntad del testador, o a la integridad del testamento.
AUTOEVALUACION.
2. - ¿Qué es la propiedad?
Es el derecho de goce o disposición que una persona tiene sobre bien determinado de acuerdo
con lo permitido por las leyes y sin perjuicio de derecho.
17.- ¿Cuáles son las servidumbres continuas y cuales son las discontinúas?
Son servidumbres continuas las que su uso es o puede ser incesante, sin necesidad de acto del
hombre, tenemos por ejemplo la de luces, la de desagüe; en estas servidumbres su ejercicio no depende
de ningún acto del hombre, puede decirse que por virtud de una situación natural de los predios se
ejercen solas, sin que sea necesaria la actividad humana, lo mismo ocurre en la servidumbre de desagüe
o escurrimiento por el declive natural de los predios, que se ejercita sin necesidad de actos del hombre.
Son servidumbres discontinuas aquellas para cuyo uso se requiere la intervención humana.
Estas costumbres requieren para su ejercicio la actividad humana, solo cuando se ejecutan ciertos actos
se están usando, por ejemplo, la servidumbre de paso.