AUSENTISMO DOCENTE

CAPÍTULO 1

CONTEXTO ESCOLAR

Introducción

La inasistencia de los maestros en el aula había estado pasando

desapercibido, muchas veces no se le dio la importancia debida hasta que notaron

los efectos de ésta. Los niños en el aula necesitan un seguimiento, necesitan a

alguien que siempre este velando por su aprendizaje; el maestro. La falta de

asistencia al trabajo por parte de los maestros sí afecta en el rendimiento escolar de

los niños.

Realmente no importa en qué área escolar se encuentre el docente, por lo

regular no le da la importancia que realmente debería. Una falta como en cualquier

trabajo siempre tendrá alguna consecuencia, el problema es que ellos no toman en

cuenta que el trabajo de maestro es el más importante. El trabajo de maestro es

donde no deberían de ausentarse, es el lugar menos indicado para perder el tiempo

o asistir sólo cuando se desee; los niños están ahí porque necesitan ser instruidos.

Los niños claro está, son el futuro de nuestro país y merecen recibir la

educación en todos sus ámbitos. Al comenzar las faltas del maestro, el alumno no

puede tener una continuidad en todos sus ejercicios, algunas veces el maestro

suplente no seguirá el mismo método de enseñanza o incluso en peores ocasiones

no llega el maestro y los alumnos son enviados a casa. Cuando reciben un suplente
en el aula no siempre es alguien preparado, muchas veces sólo es por encargo o

incluso hasta el conserje puede hacerse cargo sólo para no recibir quejas de los

padres por la cancelación de clases.

Es inconcebible que nuestros niños caigan en manos de cualquier persona

simplemente porque a su maestro no le dieron ganas de asistir y metió alguna

excusa para poder faltar como regularmente lo hacen, claro excluyendo las

ausencias por fuerza mayor.

Contexto escolar

El Jardín de Niños “Pablo Neruda”, se encuentra ubicado en la calle 16 de

Septiembre SN, Barrio Zaragoza, perteneciente al municipio de Montemorelos,

Nuevo León (ver Figura 1). Este Jardín de Niños es dirigido por la maestra Aracely

Urrea Gómez, quien funge como directora.

El nivel socioeconómico es medio-bajo, cuentan con todos los servicios

públicos. La mayoría de los padres trabajan todo el día y no tienen tiempo para sus

hijos. Esto causa que los niños tengan un bajo rendimiento escolar puesto que no

reciben ayuda en casa para hacer su tarea ni apoyo en las diferentes áreas para

desarrollar el conocimiento.

Esta institución alberga dos grupos de estudiantes, primeramente el turno

matutino y posteriormente el turno vespertino. El turno vespertino, siendo el

mencionado aquí, cuenta con mayor cantidad de alumnos, dividiéndose así en tres

grupos. El grupo de primer año cuenta con aproximadamente diez estudiantes, el

grupo de segundo año con veintitrés estudiantes (ver Imagen 2) y el grupo de tercer

año cuenta con 27 alumnos. El mobiliario de cada salón es relativamente apropiado.

La mitad de cada salón es designado al turno matutino o vespertino, por lo tanto, no

hay mucho espacio para el material de cada uno (ver Imagen 3).

El Jardín de Niños “Pablo Neruda” turno vespertino tiene la misión de lograr la

calidad pedagógica y administrativa, a través de una planeación, operación,

investigación, evaluación, liderazgo académico, participación social, y el trabajo

colegiado. Desarrollando en los alumnos capacidades cognitivas, afectivas, motrices

y sociales, habilidades de expresión, comunicación, observación, comprensión y

reflexión, actitudes y valores como la tolerancia, respeto, paciencia, honestidad ,

compromiso, solidaridad, todos ellos indispensables para su vida. En un escenario de

empatía entre los diversos actores de la institución, donde docentes, escuela y

comunidad se complementan en pro de la mejora continua.

Así mismo tiene la visión de ser una institución de educación básica donde se

imparta una educación integral que sirva de base para la formación de seres

humanos críticos, analíticos, reflexivos, capaces de argumentar, razonar, interpretar,

explicar y dar posibles soluciones, ampliar aprendizajes de manera permanente; con

valores universales como la tolerancia, respeto, paciencia, honestidad, compromiso,

solidaridad, que favorezcan la convivencia respetuosa y la vida democrática. Que

esto se refleje en alumnos aptos para enfrentar los retos de la vida futura y la toma

de decisiones con responsabilidad y apego a la ley; con una planta de docentes

capacitados y comprometidos con la educación; padres de familia entrados,

motivados y colaborativos; los estudiantes conociendo su ambiente escolar y lo que

se espera de ellos para el éxito de todos, contando con la infraestructura necesaria

para impartir una educación de calidad.

El lema de esta institución es “Educación para servir a mi país”.

 Figura 1. Croquis de ubicación “Pablo Neruda”.

Figura 2. Croquis de las instalaciones del Jardín de Niños “Pablo Neruda”.

 Figura 3. Grupo de 2do Año del Jardín de Niños “Pablo Neruda”.

CAPÍTULO 2

MARCO TEÓRICO

Para algunos docentes es fácil tomar una situación de mínima importancia

para detener labores como lo han hecho últimamente con los paros o las marchas.

Las marchas por exigir algún salario mejor o por peticiones para vivir mejor sin darse

cuenta que al dejar el aula se están contradiciendo así mismos.

Exigen el aumento cuando no se esfuerzan por mejorar, exigen el aumento

cuando no se preocupan por asistir puntualmente, exigen el aumento cuando en

realidad no les importa la educación impartida y sólo ven la docencia como un

negocio que les genera dinero. La docencia no es eso, es una carrera donde sabes

que te estas entregando a la sociedad porque quieres un futuro mejor, porque

quieres influir en la formación de nuestros próximos dirigentes.

El ausentarse para querer presionar al gobierno está mal, piensan que le

están haciendo daño al gobierno pero en realidad están perjudicando a los niños que

no tienen culpa de lo que pasa con los dirigentes y las malas decisiones que se han

tomado.

México ocupa el primer lugar, entre los países que integran la Organización

para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el índice de maestros

de quienes su director reportó que la falta de preparación, retardos y ausentismo,

afectan su enseñanza. La OCDE (2011) registra que “el 67.5 por ciento de los

docentes en el país se encuentran en la situación del ausentismo”.

Ha habido múltiples denuncias contra la ausencia de los maestros alrededor

del país, como ejemplo tenemos los padres en Guerrero que dijeron "fuera maestros

que no trabajan, la educación si es importante, exigimos clases”.

Probablemente para los niños sea divertido el no asistir a la escuela, pero las

consecuencias se verán más adelante, cuando el curso deba concluir y no se hayan

cubierto todos los temas esperados.

 El problema del ausentismo no sólo ha quedado en las quejas de la gente

hacia la escuela, tampoco sólo en el municipio, este problema llegó hasta el ámbito

nacional. Diversos investigadores han comenzado a indagar en el este tema como lo

afirma Miller (2008)

estudiamos los efectos del ausentismo de los maestros en la instrucción,

basándonos en datos de tres cursos académicos que abarcan a 285 maestros
y a 8.631 alumnos de un distrito escolar urbano de los Estados Unidos.
Comprobamos la hipótesis de que las ausencias de los maestros son en gran
parte injustificadas y reducen el aprovechamiento de los estudiantes. Dado
que los suplentes suelen tener menos preparación, la enseñanza pierde
intensidad y coherencia: diez días de ausencia del maestro se traducen en un
descenso de las notas de los alumnos en matemáticas de alrededor del 3,3
por ciento de la desviación estándar. Para algunos estudiantes, ello supone
bajar a una categoría de nivel académico inferior, lo cual reduce su voluntad
de salir adelante (p. 79).

Unos 500 profesores de todo el país han sido cesados desde diciembre de

2013 por las inasistencias a sus escuelas en las que han incurrido. Muchos

profesores más han sido advertidos sobre las sanciones aplicables en la nueva ley

educativa que fue aprobada en septiembre pasado, entre las cuales está el despido

de aquellos docentes que presenten tres inasistencias injustificadas a sus labores.

Han presentado quejas y nuevamente han querido hacer paros por esto pero

en realidad son ellos mismos quienes han provocado estas leyes. Sobre las

manifestaciones de profesores inconformes con las nuevas leyes educativas, que se

han concentrado desde agosto en campamentos en el centro de la Ciudad de

México, el secretario Chuayffet (2014) dijo “tiene derecho a la protesta, como

cualquier ciudadano, y puede ejercerla a plenitud, excepto cuando deja a los niños

sin clases”.
 Chuayffet (2014) siguió comentando “Están resolviendo su derecho a la

protesta, pero conculcando el derecho de los niños a ser educado; es decir,

nulificándolo. Eso no es permisible, y ahí hay sanción, y la sanción ya se está

aplicando en el país”

Los maestros pueden ir a impugnar una decisión que creen les causa perjuicio

sin estar fundada. Pero, evidentemente, la autoridad administrativa, una vez que

pronuncia su decisión, no la va a revocar.

Los promotores de las sanciones de despido fueron los gobiernos estatales,

este tipo de sanciones se aplican desde mayo de 1992 cuando se aprobó el Acuerdo

de Modernización Educativa.

En realidad como todo problema tiene sus causas, y el ausentismo no se

queda atrás. Indagando en algunas de ellas vemos que principalmente el ausentismo

ocurre en zonas rurales.

Los maestros asignados en la zonas rurales aceptan el trabajo muchas veces

sólo por tener un ingreso. La comodidad que siempre se busca está en la ciudad,

donde las cosas están al alcance. La educación en las zonas rurales tiene la misma

importancia que en las zonas urbanas, e incluso es más necesaria y debería ser

mejor remunerada.

Hay escuelas en las que se produce más ausentismo que en otras; que los

docentes mejor capacitados o más seguros de sus competencias pedagógicas son

los que menos faltan; que en las escuelas en las que hay un buen director que

promueve tareas colaborativas las tasas de ausentismo son menores.

Las escuelas particulares tienen una taza menor de ausentismo debido a la

cantidad de dinero que se debe proporcionar por parte del padre a la escuela. Siendo
así un servicio pagado es necesario que se responda de la misma manera

atendiendo a los alumnos.

Fundamentalmente la desatención económica por parte del Estado hacia los

centros y los docentes actúan como desmotivador de estos últimos. Por otra parte

están las escuelas públicas donde más a menudo encontrarás este ausentismo que

ya no se nos hace extraño pero que no es correcto.

La Organización Internacional del Trabajo (2011) define al ausentismo laboral

como “la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba que iba a

asistir, quedando excluidos los períodos vacacionales y huelgas”.

Así mismo Quinteros, (s.f.) comenta que “La ausencia de un docente

constituye una desorganización del centro educativo y no siempre se logra conseguir

un reemplazante inmediatamente, sobre todo en el sistema público” (p. 4).

En investigaciones realizadas en la Secretaría de Educación Pública (SEP)

hablan entre un 25 y un 30 % de clases perdidas por ausentismo docente. Behrend

(citado por Danatro, s.f.) menciona “El ausentismo no constituye un síntoma de

inquietud social tan espectacular como las huelgas, pero el volumen del tiempo

perdido como consecuencia de este fenómeno es muy superior al del tiempo perdido

por causa de los conflictos de trabajo” (p. 5).

Tiempo es lo que se necesita, claro está que ya no vuelve y cuando los

maestros se dan cuenta de que han cometido el error de desperdiciar el tiempo,

tratan de arreglando apresurando lecciones o enseñanzas pero si tenían un tiempo

designado debería ser respetado.

Hemos mencionado que el niño en realidad sí está siendo afectado por el

ausentismo y que no deberíamos permitir que se acostumbre a ello.

 Yapur (s.f) menciona que "con la ausencia del docente, el chico pierde en el

proceso mental, en el proceso social de su grupo de aprendizaje, en la cuestión

interactiva con sus docentes y, sobre todo, pierde hábitos".

CAPÍTULO 3

EXPERIENCIA EN EL AULA

El problema del ausentismo docente también lo vemos en nuestra localidad, la

mayoría de nuestras escuelas son el claro ejemplo de este problema.

En el Jardín de Niños “Pablo Neruda” ha sido un problema resaltante. Al

comenzar el año escolar, por dar un ejemplo, el grupo de segundo año de preescolar

comenzó con la maestra Nelly, posteriormente a mitad de el ciclo, recibió su

jubilación y se retiro del preescolar. Aunque una jubilación es definitiva, la maestra

faltaba en repetidas ocasiones.

Al parecer este hecho puede pasar de manera desapercibida entre los niños,

tal vez en el área emocional, pero este ciertamente ha afectado su desarrollo

académico.

El desempeño de los niños ha variado inadvertidamente, algunos han

mejorado su desempeño y comportamiento, pero otros todo lo contrario.

 En distintas ocasiones que la maestra se ausentaba, no dejaba planes para

las clases, o si lo hacía no era lo suficiente como para suplir su presencia. Los niños

no recibían continuidad en la enseñanza y por lo tanto cuando llegaba la suplemente

no sabía qué hacer por el nivel tan bajo en que se encontraban.

La responsabilidad de la maestra al quererse ausentar, era de dejar algo bien

preparado o simplemente de dejar a alguien que de verdad supiera. Pienso que ella

ya estaba cansada por tantos años de ser educadora, pero si eligió serlo, debió

hacer su trabajo como era hasta el final. Independientemente de sus faltas, siempre

hay que ser conscientes del daño que también causaremos a nuestros niños.

Al cambiar de docente, se vio en los niños una gran mejoría porque la maestra

no se ausentaba y esto permitía que sus planeaciones tuvieran continuidad. Los

niños tuvieron avances progresivos y lograron metas que la maestra anterior se

había propuesto pero que no había logrado alcanzar en el tiempo que estuvo con

ellos.

Claramente se vio la diferencia del maestro ausente y aunque tuvieron altas y

bajas en el desarrollo de su aprendizaje debido al cambio de docente, lograron

recuperarse un poco y así alcanzar la mayoría de las metas propuestas por la nueva

maestra.

CAPÍTULO 4
 CONCLUSIÓN

Este problema debe ser erradicado, parece mínima la forma en que afecta el

aprendizaje del alumno pero ya juntando los diferentes factores de la mala

enseñanza, se hace algo grande. Es importante comenzar con nuestro granito de

arena.

Se ha venido estipulando la idea de incentivar a los docentes para que asistan

siempre, que se provea un ambiente de trabajo cómodo y a la misma vez que

puedan disfrutar del mismo. Probablemente el tomar el rol del alumno con respecto a

la asistencia, puede ser un buen método para poder cumplir con el deber. Si un

maestro puede ingeniárselas para que el niño guste de la escuela y que no quiera

faltar entonces deberíamos ser el ejemplo para ellos y actuar más que nada como

quisiéramos que ellos lo hicieran.

Es importante ser conscientes que el ser docente es por vocación y se hace

por gusto, que a pesar de los años no debemos permitir que la rutina nos agote. Es

un empleo donde cualquier movimiento que hagamos va a tener una consecuencia.

Seamos responsables y si tenemos el problema del ausentismo busquemos

más estrategias o animemos a nuestros colegas para no hacerlo. Muchas veces sólo

es necesario mostrarles los efectos para que ellos puedan quedar conscientes de lo

que pasa, y así cambiar su forma de ver las cosas.

Como bien Elena G de White (1988) el tiempo es uno de los talentos

importantes que Dios nos ha confiado y del cual nos pedirá cuenta. Malgastar

el tiempo es malgastar el intelecto. Nosotros sabremos qué hacer con el tiempo y

rendiremos cuentas a Dios. Basándonos en esta declaración, deberíamos de ser

más conscientes de lo que hacemos y así mismo tratar de aprovecharlo al máximo.

 BIBLIOGRAFÍA

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