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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

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Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

General
Óscar Adolfo Naranjo Trujillo
Director General Policía Nacional

Brigadier General
José Roberto León Riaño
Subdirector General Policía Nacional

Brigadier General
Rodolfo Palomino López
Director de Seguridad Ciudadana

Coronel
Jorge Luis Vargas Valencia
Director de Inteligencia Policial

Coronel
Fabián Laurence Cárdenas Leonel
Subdirector de Inteligencia Policial

Teniente Coronel
Manuel Antonio Vásquez Prada
Jefe Área Contrainteligencia

Teniente Coronel
Henry Armando Sanabria Cely
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Jefe Área Producción de Inteligencia

Teniente Coronel
Jesús Alejandro Barrera Peña
Jefe Área de Operaciones

Teniente Coronel
Luis Ernesto García Hernández
Jefe Centro de Inteligencia Prospectiva

Mayor
Jhon Harvey Alzate Duque
Jefe Área Administrativa y Financiera

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Policía Nacional de Colombia. Dirección de Inteligencia


Policial. Centro de Inteligencia Prospectiva.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciu-


dadana / Jefe del Centro de Inteligencia Prospectiva
Luis Ernesto García Hernández; investigadores Yofre
Luis Cortés Vargas, Rodolfo Parra Cely; co-investigador
John Alexander Durán Martínez. (1a ed.) Bogotá: Policía
Nacional de Colombia, Dirección de Inteligencia Poli-
cial, 2011.

p. 256; 16,5 cm x 23,5 cm.


Volumen: 450
Incluye referencias bibliográficas.
ISBN: 978-958-99675-1-5
Primera Edición, noviembre de 2011.
Bogotá DC, Colombia

Diseño y diagramación: Mario Fernando Barrios Guerrero

Impresión: Imprenta Nacional de Colombia

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


1. NARCOTRÁFICO - COLOMBIA. 2. CONTROL DE DRO-
GAS Y NARCÓTICOS - COLOMBIA. 3. DELITOS CONTRA EL
ORDEN ECONÓMICO SOCIAL - COLOMBIA. 4. CONTROL
SOCIAL - COLOMBIA. I. Cortés Vargas, Yofre Luis. II. Parra
Cely, Rodolfo. III. Durán Martínez, John Alexánder.

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Contenido POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Introducción 15

CAPÍTULO I:
Fenómenos de inseguridad urbana: históricamente invisibles 20

Razones para visibilizar el narcomenudeo como fenómeno que genera


inseguridad ciudadana. 23
La exploración del conocimiento científico y fáctico frente al
narcomenudeo 25
Un marco teórico concebido en el sistemismo para comprender un
fenómeno complejo: el narcomenudeo. 37
Una conceptualización policial: necesaria para comprender un problema
público. 60
La representación social de los problemas públicos: imperativo para la
prestación heterogénea de la actividad de policía. 76

Capítulo II:
El narcotráfico: una amenaza a la seguridad pública 95

Caracterización de la comercialización de estupefacientes: Pereira un caso


de estudio 101
El mercadeo o marketing estratégico de las sustancias estupefacientes 106
Los objetivos estratégicos de la comercialización de sustancias
estupefacientes 106
Sistema de cálculo del precio 110
Análisis del mercado 113
Segmentación del mercado 115
Canal de abastecimiento 116
Estructura organizacional 118
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

La mercadotecnia o marketing operativo de las sustancias estupefacientes 122


Producto 123
Precio de venta 126
Promoción 130
Punto de venta 132

Capítulo III:
“La Cordillera”: institucionalización de una actividad económica
criminal 150

El narcomenudeo afecta la seguridad ciudadana no sólo por los delitos. 160


La interdependencia de los fenómenos que afectan la seguridad
ciudadana. 161
Fenómenos de conflicto social: la invisibilidad de las manifestaciones
visibles. 162

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Fenómenos de violencia: no toda violencia se constituye en conducta


penal. 163
Fenómenos de criminalidad: la base empírica de la inseguridad ciudadana. 164
Rol de la inteligencia policial en la seguridad ciudadana. 165
La reconstrucción social de la afectación a la seguridad ciudadana. 168
Estado actual de los ámbitos de protección de la seguridad ciudadana. 172

Capítulo IV:
Desterritorialización del control social estatal 183

La incidencia en el aspecto económico local. 188


La apropiación del territorio: elemento vital para el narcomenudeo. 192
Afectación a la inclusión social por la injerencia del actor ilegal en la
política local. 194
Un nuevo orden social institucionalizado, implica manifestaciones de
control social. 196
La legitimidad alcanzada por actor ilegal. 206
Percepción de legitimidad en los entornos del punto de venta. 211
El poder como medio para el control social. 217

Capítulo V:
Análisis sistémico para orientar la planeación institucional 224
Análisis sistémico de los intereses entre los actores. 225
Análisis de los proyectos de los actores. 229
Análisis de relación de influencias, dependencias y fuerzas de los actores. 231
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Propuesta con enfoque prospectivo para la recuperación del control social
estatal. 235

Conclusiones generales
El reto del Estado: la comprensión del fenómeno para su intervención. 237
El análisis del narcotráfico fragmentado: los vacíos para la producción de
conocimiento. 242
El narcomenudeo: una amenaza a la seguridad pública del hemisferio. 243
Limitaciones: retos de la investigación científica. 244
El uso de la investigación científica para transformar la realidad. 245

Referencias

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ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1: la seguridad ciudadana: un enfoque individual y


colectivo. 67
Gráfico 2: el valor público que genera la Policía Nacional. 72
Gráfico 3: cobertura territorial realizada mediante la aplicación de la
encuesta. 87
Gráfico 4: estadística de la población que participó en la aplicación de
la encuesta por edad. 88
Gráfico 5: estructura lógica de análisis del narcotráfico con enfoque
sistémico. 99
Gráfico 6: árbol de pertinencia que representa el subsistema de la
comercialización de estupefacientes del narcotráfico 107
Gráfico 7: cadena de valor de la comercialización de
estupefacientes. 109
Gráfico 8: variables del sistema de cálculo del precio de los productos
del narcotráfico. 111
Gráfico 9: curva de la demanda en un mercado monopolístico. 113
Gráfico 10: canal de agente intermediario en la comercialización de
estupefacientes. 117
Gráfico 11: estructura organizacional en cadena de asociación. 118
Gráfico 12: referente espacial y rol de los actores de la venta de
estupefacientes. 135
Gráfico 13: fuentes del dinero y monetización de los productos
estupefacientes del narcotráfico. 143
Gráfico 14: flujo de actividad de la comercialización de
estupefacientes. 147
Gráfico 15: sistema de acumulación de capital: institucionalización de
una actividad económica criminal. 152
Gráfico 16: proceso de institucionalización expansiva de un nuevo orden
social. 156
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Gráfico 17: estadística de Pereira 2010 sobre hurtos, lesiones


personales y homicidios. 161
Gráfico 18: rol diferencial de la inteligencia policial y la inteligencia
criminal frente al servicio de policía. 167
Gráfico 19: enfoque cuantitativo de la representación social del
narcomenudeo. 169
Gráfico 20: estadística de las manifestaciones de conflicto social
asociadas al narcomenudeo. 171
Gráfico 21: estadística de las manifestaciones de violencia asociadas al
narcomenudeo. 171
Gráfico 22: estadística de las manifestaciones de criminalidad asociadas
al narcomenudeo. 171
Gráfico 23: actores que amenazan la seguridad ciudadana. 175
Gráfico 24: estadística: intención de los ciudadanos para denunciar el
punto de venta de estupefacientes. 197
Gráfico 25: estadística: intención de los ciudadanos para denunciar al
vendedor de estupefacientes. 197

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Gráfico 26: reglas de control social impuestas por el actor ilegal para
favorecer la venta de estupefacientes. 201
Gráfico 27: ilegitimidad estatal que genera el punto de venta de
estupefacientes. 212
Gráfico 28: fricción social y espacial generada por el
narcomenudeo. 226
Gráfico 29: análisis de convergencia y divergencia de los actores. 233
Gráfico 30: análisis de influencia y dependencia de los actores
frente al problema público del narcomenudeo. 234
Gráfico 31: análisis de fuerza de los actores según el
coeficiente ri. 234
Gráfico 32: integración del sistema de producción y acumulación de
capital para maximizar las ganancias por parte de una
organización narcotraficante. 238

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1 Cobertura político-administrativa donde se practicaron los


procedimientos de recolección de información. 79
Tabla 2 Grupos focales para la elaboración de la representación
social del narcomenudeo. 82
Tabla 3 Escenarios en los que se recolectó y validó la información
sobre la afectación a la seguridad ciudadana. 83
Tabla 4 Barrios priorizados para la aplicación de la encuesta que
permitió obtener la representación de la comercialización de
estupefacientes. 86
Tabla 5 Discriminación de la población que participó en la aplicación
de la encuesta por sexo. 88
Tabla 6 Discriminación de la población que participó en la aplicación
de la encuesta por edad. 88
Tabla 7 Discriminación de la población que participó en la aplicación Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de la encuesta por estrato social. 89
Tabla 8 Discriminación de la población que participó en la aplicación
de la encuesta por tiempo de residencia en la ciudad. 89
Tabla 9 Discriminación de la población que participó en la aplicación
de la encuesta por escolaridad. 90
Tabla 10 Discriminación de la población que participó en la aplicación
de la encuesta por estado civil. 90
Tabla 11 Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes en la categoría de producto. 103
Tabla 12 Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes en la categoría de precio. 103
Tabla 13 Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes en la categoría de promoción. 104
Tabla 14 Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes en la categoría de punto de venta. 105

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Tabla 15 Peso y precio de venta de los productos estupefacientes en


Pereira. 126
Tabla 16 Manufacturación de una arroba de marihuana para la venta
al comprador/consumidor final. 136
Tabla 17 Línea de productos estupefacientes, la presentación y uso
según las necesidades del consumidor. 137
Tabla 18 Producto estupefaciente, presentación y comisión por
venta. 138
Tabla 19 Jerga empleada por los vendedores de
estupefacientes. 142
Tabla 20 Tensión generada por la divergencia de intereses (metas y
objetivos) de los actores involucrados en el problema público
del narcomenudeo. 224
Tabla 21 Factores comunes y tensiones generadas por los actores
para el logro de sus metas. 228
Tabla 22 Matriz de Actores por Actores (MACTOR): meta que persigue
cada actor frente al problema público del narcomenudeo
versus lo que necesita de los demás para lograrla. 230
Tabla 23 Retos estratégicos por objetivos asociados de cada
actor. 232
Tabla 24 Propuesta con enfoque prospectivo para la recuperación del
control social estatal. 236
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

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“...Lo que los médicos dicen de la tisis,


que en los comienzos es fácil de curar
y difícil de conocer, pero que más tarde, si no
la discernieron en su principio, ni le aplicaron
remedio alguno, es fácil de conocer y difícil
de curar. Con las cosas del Estado sucede
lo mismo. Si se conocen anticipadamente los
males que pueden después manifestarse, lo que
no concede el cielo más que a un hombre sabio
y bien prevenido, quedan curados muy pronto.
Pero cuando, por no haberlos conocido,
se les deja tomar un incremento tal que llega
a noticia de todo el mundo, no hay ya arbitrio
que los remedie.”

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Nicolás Maquiavelo

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

PRESENTACIÓN
La Policía Nacional de Colombia en procura de ejecutar la política de
Gobierno denominada “Seguridad Ciudadana: una Política Nacio-
nal para la Prosperidad Democrática” desarrolló una investigación
institucional con rigor científico en procura de aproximarse de una
manera diferente al territorio como un imperativo para planear y
ejecutar la actividad de policía. En esta oportunidad los esfuerzos
se orientaron durante dos años a establecer cómo el narcomenu-
deo afecta la seguridad ciudadana en Pereira (Risaralda) y de esta
forma, elaborar una generalización del fenómeno para articular y
cohesionar la acción de la institución como parte de la concepción
del Modelo de Inteligencia para la Seguridad Ciudadana.

La investigación permitió establecer que un actor ilegal a través de


una estructura organizacional en cadena de asociación, se apropia
del espacio, impone y mantiene el control social, disminuye el tiem-
po y la distancia de circulación de los productos estupefacientes
para maximizar ganancias en menor tiempo. La cadena de asocia-
ción le permite mayor flexibilidad en la institucionalización de una
actividad económica criminal.

Según lo anterior el actor ilegal denominado “La Cordillera” estructu-


ró un mecanismo de producción relacionado con la venta de estupe-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

facientes, lo que se conoce en esta investigación como el fenómeno


de narcomenudeo, y lo articuló con un sistema de acumulación de
capital para maximizar ganancias. Los datos empíricos y los hechos
fácticos conocidos, así como las distintas teorías empleadas para
la aproximación al problema objeto de estudio permitieron estable-
cer la relación entre el narcomenudeo y el narcotráfico, por lo que
se considera una amenaza a la seguridad pública, entendida esta
como la interacción de la seguridad ciudadana y la seguridad na-
cional.

En consecuencia se elaboró un esquema morfológico de análisis


del narcotráfico concebido en la teoría general de los sistemas, en
el que la comercialización de estupefacientes se define como un
subsistema y dentro de este se ubica el fenómeno del narcomenu-
deo, el cual se complementó con la representación social que tie-
nen los ciudadanos del mismo. Vincular a la comunidad en la com-

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

prensión de los problemas públicos que afectan la convivencia se


constituye en el primer paso para avanzar hacia la materialización
de la doctrina institucional, que lo considera necesario para definir
el dispositivo policial que responda a las realidades territoriales. Es
decir, una planeación de la actividad de policía más heterogénea
y orientada a resolver problemas públicos en concordancia con el
fundamento doctrinario del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria
por Cuadrantes (PNVCC).

Este enfoque sistémico se presenta como una propuesta de estruc-


tura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes,
insumo necesario para anticipar los fenómenos de conflicto social
relacionados con el narcomenudeo, entendido este como un fenó-
meno que perturba la convivencia.

En ese orden de ideas la actividad de inteligencia policial regida


por el respeto a la Constitución, las Leyes, los derechos humanos
y la reserva frente al buen nombre de las personas, el derecho a
la intimidad y el debido proceso, encuentra su rol en la seguridad
ciudadana mediante la anticipación de las manifestaciones que al-
teran la convivencia. En procura de tal propósito, se propone que el
objeto de la inteligencia policial se oriente a la comprensión de los
fenómenos de conflicto social de donde emanan las manifestacio-
nes de violencia que hacen tránsito a los hechos criminales. Para
ello, se requiere como presupuesto, disponer del análisis morfoló-
gico (estructura y funcionamiento) de los fenómenos de conflicto

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


social y diseñar la estructura lógica de análisis en un sistema de
información relacional para asesorar la planeación y actuación pro-
activa durante la actividad de policía.

Una vez se comprenden los problemas públicos asociados con fe-


nómenos de conflicto social, se requiere disponer de una imagen
artificial de la realidad (análisis morfológico) necesaria para el se-
guimiento longitudinal como presupuesto de la anticipación, la cual
se constituye en el siguiente gran paso después de haber realizado
esta investigación. Además, el análisis morfológico es vital para la
planeación de la actividad de policía en sus distintos niveles (estra-
tégico, táctico y operacional), porque permite orientar la ejecución
de acciones más pertinentes con las necesidades de la comunidad.

El gran reto lo constituye la caracterización de los fenómenos de


conflicto social para modelar su comportamiento a través del diseño

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

de una solución tecnológica integrada. Esto se logrará bajo los prin-


cipios de concurrencia, coherencia, interdependencia, espacialidad
y temporalidad, a partir de los cuales se identifiquen los eventos
(que configuran los patrones de comportamiento de los fenómenos)
sobre los que se debe actuar de manera proactiva para lograr la
prevención de los acontecimientos que perturban la convivencia.

Los elementos hasta aquí expuestos son componentes que integra-


dos a la estructura lógica presentada, permiten interpretar los datos
fácticos que caracterizan el narcomenudeo como fenómeno pertur-
bador de la convivencia. Esto además, requiere diseñar una solución
tecnológica soportada en la concepción epistemológica de la antici-
pación que permita representar de manera aproximada la realidad
de los fenómenos de conflicto social y no sólo gestionar información
de los mismos.

Estas soluciones tecnológicas que hacen parte de los sistemas


de información relacional se deben poner a disposición de los Co-
mandantes de Policía como instrumento para planear y ejecutar la
actividad de policía de manera proactiva. De allí que el reto de la
inteligencia policial sea conocer anticipadamente los eventos que
indican el advenimiento de acontecimientos o la pre configuración
de fenómenos de conflicto social que afectan la convivencia.

Es entonces de esta forma como la inteligencia policial se articula


al PNVCC aportando conocimiento para la actuación proactiva en
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

desarrollo de la actividad de policía, la cual tiene como principal


propósito prevenir la materialización de las manifestaciones que
perturban la convivencia en sus componentes de tranquilidad, salu-
bridad y seguridad pública.

En consecuencia, cuando la inteligencia policial logra anticipar los


fenómenos de conflicto social dispone de medios para evaluar el
comportamiento de estos (mutación, desplazamiento y perfeccio-
namiento) y el grado de amenaza que ellos representan para la con-
vivencia. Es decir, la comprensión del riesgo (amenaza y vulnerabili-
dad) asociado a los problemas públicos, se constituye en el insumo
para asesorar el desempeño institucional, la sinergia interinstitucio-
nal y la gestión comunitaria, para intervenir las perturbaciones a la
seguridad ciudadana y así preservar el orden social.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Este enfoque analítico hacia la comprensión de los problemas pú-


blicos que afectan la convivencia desarrollado por la Dirección de
Inteligencia Policial (DIPOL), demanda la necesaria ampliación de
usuarios del conocimiento que se produce en el marco del Plan Na-
cional de Inteligencia Policial por Cuadrantes (PNIPC). Esto significa
que la comprensión de los problemas públicos que afectan la con-
vivencia debe ser útil para orientar, además de la planeación estra-
tégica, la actividad de policía, la actuación proactiva de los policías
del cuadrante y que, por intermedio de ellos, se pueda involucrar y
educar a la comunidad para disminuir los factores que facilitan la
perturbación del orden social, lo que a su vez es coherente con el
reto institucional de implementar el Plan Nacional de Prevención y
Educación contra el Delito, coordinado con el Programa de Compe-
tencias Ciudadanas que lidera el Ministerio de Educación Nacional.

La invitación es a leer los resultados de la investigación institucional


titulada “Inteligencia policial para caracterizar el narcomenudeo: un
reto estratégico en seguridad ciudadana” realizada en el Centro de
Inteligencia Prospectiva (CIPRO) de la DIPOL, bajo la orientación de
la Vicerrectoría de Investigación de la Dirección Nacional de Escue-
las (DINAE) en concordancia con los cánones de la producción de
conocimiento científico. Es por ello que se recomienda realizar la in-
terpretación con enfoque de Estado y no personalizada, teniendo en
cuenta que los resultados visibilizan aspectos que, dada su comple-
jidad, controvierten las lecturas tradicionales, así mismo, se advier-
te que los conceptos empleados en la redacción están relacionados

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


con las teorías que permiten representar el comportamiento de un
actor ilegal pero en ningun momento pretenden legitimar ni validar
al mismo.

Finalmente, el propósito es convocar a la reflexión y al debate frente


a un fenómeno que afecta no sólo la convivencia de los ciudadanos,
sino que también de manera soterrada, amenaza la estabilidad ins-
titucional.

Coronel JORGE LUIS VARGAS VALENCIA


Director de Inteligencia Policial

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RESUMEN

Los problemas públicos son una de las principales amenazas que perturban
la convivencia y que como respuesta del Estado Social de Derecho, deman-
dan la intervención del Ente de Policía, como responsable del tratamiento de
estos. La investigación visualiza la complejidad de la realidad social entorno
a manifestaciones perceptibles para los ciudadanos, las cuales permitieron
centralizar y contrastar un cúmulo sistemático de hechos fácticos y datos
empíricos con la aplicación de teorías para lograr una comprensión de la
comercialización de estupefacientes relacionando con ella el narcomenudeo,
entendiendo este como un fenómeno multicausal ligado a manifestaciones
de conflicto social, violencia y criminalidad.

La comercialización de estupefacientes es un subsistema del narcotráfico en


el que el actor ilegal se especializa y estimula un proceso sistemático de ins-
titucionalización, para apropiarse del territorio, modificar el comportamiento
colectivo e influenciar la conducta de los ciudadanos. El direccionamiento del
accionar criminal tiene por objetivos maximizar las ganancias y garantizar
la pervivencia de la actividad económica criminal conocida como narcome-
nudeo, para ello, requiere involucrar a la comunidad como “fuerza laboral”,
lo que implica desestructurar y estructurar la cohesión social en procura de
favorecer los intereses criminales. En el narcomenudeo (aspectos percibidos
de la comercialización de estupefacientes) no sólo interactúan numerosos
actores en la compra, venta y consumo de estupefacientes, sino que se re-
flejan las percepciones objetivas y subjetivas de afectación a la protección
integral de los ciudadanos.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

La materialización del narcomenudeo supone la desterritorialización del con-


trol social estatal en razón a que requiere implantar un poder hegemónico
que mina el reconocimiento de legitimidad hacia las autoridades legalmen-
te constituidas. Esta compleja situación urbana, dificulta el ejercicio de los
derechos y libertades públicas y el cumplimiento de los fines esenciales del
Estado ante la imposibilidad de garantizar la convivencia pacífica de los ciu-
dadanos por la fricción social y espacial generada sobre la comunidad.

Este enfoque analítico de carácter fenomenológico, adoptado por la Dirección


de Inteligencia Policial, permite entender los fenómenos de conflicto social
que amenazan los ámbitos individual y colectivo de la seguridad ciudadana.

Palabras clave: narcotráfico, comercialización de estupefacientes, narcome-


nudeo, actividad económica criminal, inteligencia policial, control social, des-
territorialización.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

INTRODUCCIÓN

La investigación institucional “Inteligencia policial para caracteri-


zar el narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana”
es un acercamiento por el cual la Dirección de Inteligencia Policial
quiere renovar su propósito de contribuir a la comprensión de las
principales problemáticas que afectan la convivencia. Esta indaga-
ción de corte descriptiva transversal no se limitó a observar el fenó-
meno del narcomenudeo como un conjunto de delitos, sino que se
orientó a entender la realidad desde una comprensión fenomeno-
lógica, a partir de las representaciones sociales de los ciudadanos,
las autoridades político administrativas y de justicia, así como los
integrantes de la Policía Nacional quienes interactúan diariamente
en la ciudad de Pereira frente a este problema público.

La investigación tuvo dos propósitos fundamentales: el primero,


desde el punto de vista estratégico, realizar una reconstrucción sis-
témica y teórica que permitió comprender, a partir del fenómeno del
narcomenudeo, la comercialización de estupefacientes a través de
los hechos fácticos y los datos empíricos que se encontraron en la
ciudad de Pereira. Esta actividad económica criminal que se consti-
tuye además en problema público, evidencia diversas manifestacio- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
nes en el territorio que tienen profundo impacto sobre la seguridad
ciudadana y afecta el mantenimiento del orden social por parte de
las autoridades del Estado. Todo ello debido al asentamiento de un
actor ilegal que por el ejercicio del poder materializado en la violen-
cia y la criminalidad, se institucionalizó de forma hegemónica en la
cotidianidad de la vida local y media la relación entre el ciudadano
y las autoridades.

El segundo propósito, es que a través del Plan Nacional de Inteli-


gencia Policial por Cuadrantes (PNIPC) se asesore la actividad de
la policía desde la planeación estratégica, táctica y operativa hasta
la gestión territorial de la seguridad ciudadana, de manera que se
responda a las realidades territoriales y a las necesidades de los

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

ciudadanos. Este es el fin que se persigue en la articulación de la


inteligencia policial con el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria
por Cuadrantes (PNVCC).

En ese orden, el fenómeno del narcomenudeo se hace perceptible


para los ciudadanos por medio de transacciones de compra, venta y
consumo de estupefacientes que se llevan a cabo en los diferentes
referentes territoriales de la ciudad de Pereira. No obstante, para
que los productos del narcotráfico lleguen hasta el consumidor final,
se requiere de una serie de procesos y actividades que tienen una
lógica de mercado por parte de un actor ilegal que monopoliza esta
actividad económica criminal. Así las cosas, no se trata de un pro-
blema referido a lo que tradicionalmente se conoce como “la olla”
(antes solo sitio de venta, hoy lugar de almacenamiento o de venta
y consumo), sino que el resultado ofrecido por esta investigación
se enfoca en visibilizar toda una serie de entramados que tiene por
fin último la acumulación de capital para maximizar ganancias por
medio de la comercialización de estupefacientes.

Una vez que la evidencia demuestra la complejidad del tema de


estudio, se dimensiona que el narcomenudeo es un problema pú-
blico, al que están asociadas múltiples manifestaciones de conflicto
social, de violencia y de criminalidad. Además, algunos ciudadanos
ven en el fenómeno una opción laboral o la forma de solventar sus
necesidades básicas insatisfechas. También el actor ilegal que con-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

trola la actividad económica criminal se institucionalizó a través de


la utilización de mecanismos de control social, logrando de los ciu-
dadanos el reconocimiento, la tolerancia y la colaboración (legitimi-
dad material) mediante la violencia, la criminalidad o aprovechando
la indiferencia.

Toda esta argumentación se basa en evidencia, abstracciones de-


venidas de los fundamentos teóricos confrontados con la realidad,
rigurosidad metodológica y reflexiones juiciosas, que es la parte sus-
tantiva de esta investigación. En tal sentido el capítulo I plantea los
elementos considerados en la formulación de la investigación, es
decir, la justificación, los resultados del estado del arte y los marcos
(teórico, conceptual y metodológico) como plataforma estructural
del conocimiento previo con el que se abordó la indagación.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

El capítulo II muestra desde la perspectiva de la investigación, que


el narcotráfico puede ser considerado como un sistema abierto y
abstracto conformado por los subsistemas de producción, distribu-
ción, comercialización y lavado de activos. Sin embargo, esta inves-
tigación priorizó la comercialización de estupefacientes como objeto
de estudio y a partir de ello se diseño una propuesta de estructura
lógica de análisis sustentada en la teoría del marketing. Para ello
se elaboró una noción del narcomenudeo que fue la base para de
manera secuencial construir la representación, la abstracción y la
generalización de la comercialización de estupefacientes en cual-
quier entorno.

En el capítulo III se describe la representación social de afectación


generada por la comercialización de estupefacientes a las dimensio-
nes individual y colectiva de la seguridad ciudadana. En esta repre-
sentación social se visualizan algunas manifestaciones de conflicto
social, de violencia y de criminalidad asociadas al narcomenudeo
que limitan el libre ejercicio de los derechos y libertades públicas.

En el capítulo IV se realiza una aproximación de la forma en que el


actor ilegal institucionaliza el narcomenudeo como una actividad
económica criminal y el significado que esta situación tiene en la
interacción de los ciudadanos. Así mismo, se profundiza en los fac-
tores y las manifestaciones que se evidencian en el territorio, para
decodificar la forma como el narcomenudeo se convierte en un pro-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
blema público que desterritorializa el orden social estatal y limita la
capacidad de abordaje y tratamiento de la problemática por parte
de las autoridades del Estado.

En el capítulo V se describe en términos institucionales el enfoque


de los principales aspectos que desde la gobernabilidad de la Poli-
cía Nacional deben considerarse para establecer una estrategia de
actuación frente a la comercialización de estupefacientes con el fin
de abordarla de manera integral. Las conclusiones señalan los prin-
cipales retos en términos de comprensión y actuación que pueden
contribuir a mejorar el desempeño institucional de cara a las multi-
variadas manifestaciones del fenómeno en la sociedad.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Vale la pena precisar que los resultados presentados a continua-


ción, no pretenden dar a entender que en la totalidad del territo-
rio de Pereira se desarrollan actividades de comercialización de
sustancias estupefacientes, como tampoco involucrar a todos sus
habitantes en esa actividad económica criminal. Por lo tanto, cada
referencia que se haga en el ámbito territorial o en relación con los
ciudadanos, se deberá entender que dichos datos, están referidos a
los puntos de venta de los estupefacientes que de forma específica
se encuentran instalados en la zona urbana de esa ciudad.

Esta investigación es un esfuerzo que aporta en el aspecto concep-


tual a la actividad de la policía. Igualmente, pretende ilustrar con
modelos teóricos, esquemas de análisis y leyes científicas un mejor
acercamiento que permita comprender los fenómenos que afectan
la seguridad ciudadana. Todas las orientaciones y propuestas se
fundamentan en la misión constitucional de la Policía Nacional, los
lineamientos y políticas institucionales, así como en la participación
de todas las modalidades y especialidades del servicio de Policía.
Esta es una forma de ofrecer conocimiento sistemático de un fenó-
meno de profundas implicaciones económicas, sociales, políticas,
culturales e institucionales que, dada su naturaleza falible, puede
modificarse y en un futuro, mejorarse.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

CAPÍTULO I
Fenómenos de inseguridad urbana:
históricamente invisibles

El narcotráfico es un sistema de producción de capital


que está compuesto de subsistemas, uno de los cuales
es la comercialización de estupefacientes en el que a su
vez, se identifica el fenómeno del narcomenudeo como
un problema público que afecta no sólo la seguridad
ciudadana sino la convivencia.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“La adquisición de cualquier


conocimiento es siempre útil al
intelecto que sabrá descartar lo malo
y conservar lo bueno”.
Leonardo da Vinci

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Fenómenos de inseguridad urbana:


históricamente invisibles
El análisis histórico de la comercialización y el consumo de sus-
tancias estupefacientes ha permitido conocer que este fenómeno
urbano en Estados Unidos, data de finales del siglo XIX. Luego se
relacionó la expansión del consumo, con hechos históricos como la
Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y el surgimiento del
movimiento hippie como rechazo a esta; entre otras.

En Colombia, por su parte se hallaron evidencias documentales que


permiten afirmar que en el año de 1920 se aprobó la Ley 11 como
una iniciativa prohibicionista por parte del Gobierno Nacional sobre
el consumo de sustancias narcóticas, estimulantes y alucinógenas,
comportamiento que era de la mayor preocupación urbana. Des-
pués, hacia 1928 mediante la Ley 118 se sanciona penalmente el
tráfico de cocaína y se considera al consumidor como una perso-
na enferma. Desde entonces, la evolución de la comercialización y
el consumo de sustancias estupefacientes ha sido facilitada entre
otros aspectos por no haber concebido la venta de estupefacien-
tes como una actividad económica criminal; la aceptación social;
la institucionalización inicial del fenómeno en sectores deprimidos,
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

marginales y populares; la vinculación del fenómeno con manifesta-


ciones de conflicto social, de violencia y de criminalidad; la relación
de las élites sociales tradicionales con las emergentes, vinculadas
con el crimen, y las dificultades operativas de las autoridades del
Estado para su tratamiento.

Las dificultades operativas en el tratamiento de la comercialización


y el consumo de estupefacientes entre otras causas, pudo haber-
se dado por las prioridades de seguridad del Gobierno Nacional, el
cual condicionaba el direccionamiento estratégico de las Fuerzas
Armadas a la protección del Estado contra amenazas de los grupos
armados ilegales, el narcotráfico (en los subsistemas de producción
y distribución), y de forma reciente el terrorismo y el secuestro. Sin
embargo, la comercialización y el consumo de sustancias estupe-

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

facientes, a pesar de no catalogarse como una amenaza directa al


Estado, sí era percibido por los ciudadanos y las autoridades mu-
nicipales como una de las causas que perturbaban la convivencia.

En consecuencia, y como resultado de los procesos de democratiza-


ción en Latinoamérica, el fenómeno neoliberal y la nueva Carta Po-
lítica colombiana, por citar algunos aspectos, también en los años
noventa surgen varias iniciativas de política pública incluidas en los
planes de desarrollo de algunos Presidentes de la República, para
atender problemas públicos urbanos que atentaban contra la segu-
ridad de los ciudadanos, pero se superpuso nuevamente el enfoque
de seguridad nacional.

Desde el año 2002 hasta el 2009, luego del desarrollo sostenido de


la Política Defensa y Seguridad Democrática, que logró resultados
estratégicos satisfactorios contra los grupos armados (desmoviliza-
ción de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- y neutralización
de miembros del Secretariado de las Fuerzas Armadas Revoluciona-
rias de Colombia –FARC-) perturbadores del régimen constitucional
y la integridad territorial, la clase política y la sociedad civil deman-
dan del Gobierno Nacional priorizar también la seguridad de los ciu-
dadanos en los entornos urbanos.

Sumado a lo anterior, el año 2010 inicia con la aprobación de la


reforma al artículo 49 de la Constitución Política, en donde se prohí-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
be el consumo de sustancias estupefacientes; decisión que estaba
matizada por el ambiente político debido al proceso electoral parla-
mentario y presidencial. Además los candidatos incluyeron en sus
agendas programáticas y públicas, iniciativas relacionadas con la
seguridad ciudadana.

Por su parte, la Policía Nacional a través de la Directiva Operativa


Transitoria 004 del 21 de enero de 2010 direcciona la prestación
del servicio para tratar el fenómeno del microtráfico, al tiempo que
el Presidente de la República y el Ministro del Interior y de Justicia
de la época, exigían resultados tangibles contra los puntos de ven-
ta de sustancias estupefacientes, entendido esto como la principal
amenaza a la seguridad ciudadana.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Lo anterior, sumado al cubrimiento mediático de la inseguridad (ho-


micidio, hurto, confrontación entre pandillas) que aún se vive en
algunas ciudades, se asoció sin argumentos verificables, con la co-
mercialización y el consumo de sustancias estupefacientes, lo que
fue denominado por las autoridades, la sociedad civil y los medios
de comunicación como microtráfico. Luego de un análisis concep-
tual se estableció que el microtráfico era una modalidad de trans-
porte de productos básicos del narcotráfico (alijos inferiores a 5 ki-
logramos), conocida desde finales de los años noventa y que no era
pertinente asociarlo con el fenómeno urbano de comercialización y
el consumo de sustancias estupefacientes; por ello se propuso para
esta investigación entenderlo como narcomenudeo, un neologismo
con el que se ha de denominar la compra, venta y consumo de estu-
pefacientes (producto esperado) como manifestaciones concurren-
tes y concomitantes del fenómeno objeto de estudio.

Desde esta perspectiva la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL),


especialidad que asesora la toma de decisiones de la Dirección Ge-
neral de la Policía Nacional y a través de ella al Gobierno Nacional,
decide explorar un enfoque epistemológico de inteligencia policial,
diferente a la inteligencia criminal, que permita orientar la planea-
ción de la actividad de policía y la gestión territorial, en temas de
seguridad ciudadana a partir del estudio del narcomenudeo. Es de-
cir, un enfoque que conduzca al conocimiento de los factores que
intervienen en la interacción humana alrededor del narcomenudeo,
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

y a partir de ello poder establecer si las organizaciones criminales


dedicadas a la comercialización de sustancias estupefacientes, re-
gulan el comportamiento social y estimulan la creación de institu-
ciones ilegales y poderes paralelos, procesos a través de los cuales
se deslegitima la gobernabilidad de la seguridad ciudadana.

Frente a tal propósito, la Policía Nacional a través de la DIPOL se-


leccionó la ciudad de Pereira (Risaralda), para realizar la investiga-
ción institucional titulada “Inteligencia policial para caracterizar el
narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana”. Esto
debido al interés de la Policía Nacional de iniciar la aproximación
al conocimiento del fenómeno en una ciudad como esta, donde se
establece que previamente a la desmovilización del frente Héroes
y Mártires de Guática de las autodefensas en el año 2005, surge
una estructura criminal denominada “La Cordillera” que dinamizó la

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

venta de estupefacientes con un enfoque de mercado. Aunque no


se dispone del patrón histórico que así lo demuestre y que pese al
esfuerzo institucional y los resultados obtenidos por el Comando del
Departamento de Policía Risaralda (DERIS), para entonces, y des-
pués por la Policía Metropolitana de Pereira (MEPER), se concluye
que existen vacíos de conocimiento frente a ¿Cómo el narcomenudeo
afecta la seguridad ciudadana? Se entiende que el fenómeno es com-
plejo, dinámico y evoluciona constantemente, muta y se desplaza
sin que pueda ser identificado de manera técnica por las autorida-
des, lo que dificulta la prestación eficiente y eficaz de la actividad de
policía a la comunidad.

Razones para visibilizar el narcomenudeo como fenómeno


que genera inseguridad ciudadana
El problema de conocimiento planteado, “¿Cómo el narcomenudeo
afecta la seguridad ciudadana?” sugiere varias razones para visibilizar
de forma inicial el narcomenudeo desde la perspectiva de la perti-
nencia, la conveniencia y el impacto.

Desde la perspectiva de la pertinencia, este se relaciona con los


retos fijados por la política internacional de los organismos multila-
terales frente a la comercialización de sustancias estupefacientes,
la conveniencia está asociada con la necesidad de conocer el fenó-
meno del narcomenudeo como un problema público que afecta la
seguridad ciudadana. Por su parte, el impacto se determina por la Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
posibilidad de asesorar a la Policía Nacional en los ámbitos interno
y externo de actuación, y a la Dirección de Inteligencia Policial (DI-
POL), porque permitirá la comprensión de fenómenos que afectan
la seguridad ciudadana.

En ese orden de ideas, esta investigación es pertinente ya que en


el año 2010, la formulación de la política internacional contra las
drogas hizo énfasis en la obligatoriedad de los Estados que son
parte de la ONU, de reducir la demanda con enfoque comunitario
y no sólo la oferta. Esto plantea retos para el Gobierno Nacional,
porque requiere cambios en la legislación y respuesta a las nuevas
necesidades de seguridad del Estado y de los ciudadanos, y para
la Policía Nacional que se debe redefinir, entre otros aspectos, el

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

direccionamiento estratégico del servicio que se presta a la comu-


nidad frente al problema público de comercialización y consumo de
estupefacientes.

Así mismo, la conveniencia de conocer cómo el narcomenudeo


afecta la seguridad ciudadana se determina por profundizar el es-
tudio conceptual del subsistema de comercialización de estupefa-
cientes del narcotráfico al que está ligado, porque existen vacíos de
conocimiento. Se busca una aproximación a la comprensión morfo-
lógica del fenómeno a partir del conocimiento de las necesidades y
expectativas de seguridad de los ciudadanos. Como la inseguridad
es una construcción subjetiva, la investigación se desarrolló bajo la
teoría de las representaciones sociales, a través de las cuales se
logró identificar el constructo social del narcomenudeo como un
fenómeno complejo determinado por la interacción humana.

Así, esta investigación desde la perspectiva del impacto se constitu-


yó en conocimiento para asesorar a la Policía Nacional en determi-
nados ámbitos del orden interno y externo. En el ámbito interno, le
permitió a la Policía Nacional identificar algunos retos en la presta-
ción de la actividad de policía frente a la reducción de la demanda
con un enfoque comunitario, por lo que se consideró como insumo
para el diseño de la estrategia institucional contra la comercializa-
ción de estupefacientes, bajo el concepto de gobernanza.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

En el ámbito externo, facilitó la visibilización de los factores que des-


territorializan el control social estatal, identificó que la oferta ins-
titucional a través de la actividad de policía genera valor público
por parte de los ciudadanos, evidenció la necesidad de prevenir la
institucionalización de actores ilegales a través de actividades de
economía criminal, así como compartir experiencias con otros cuer-
pos de policía de Latinoamérica y el Caribe frente el fenómeno del
narcomenudeo.

Para la DIPOL, contribuyó a la implementación del Modelo de Inte-


ligencia Policial para la Seguridad Ciudadana con el cual se com-
prenden fenómenos complejos que amenazan la seguridad de los
ciudadanos y de esta forma, iniciar la anticipación de las manifes-
taciones mediante el seguimiento longitudinal. Así mismo, definir el

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

rol de inteligencia policial en el Plan Nacional de Vigilancia Comuni-


taria por Cuadrantes (PNVCC), en procura de establecer el límite y
alcance de la asesoría de la inteligencia policial en la planeación y
ejecución de la actividad de policía.

Las anteriores razones, señalan la necesidad de precisar que Pe-


reira (Risaralda) se seleccionó porque allí se poseía la capacidad
institucional para desarrollar la investigación. Aquí se encontró la
manifestación de un fenómeno en una geografía de conurbación
(área metropolitana) y en su momento se daba la separación orgá-
nica del Departamento de Policía Risaralda (DERIS) respecto de la
Policía Metropolitana de Pereira (MEPER).

La exploración del conocimiento científico y fáctico frente


a la comercialización de estupefacientes
Entendido el narcomenudeo como un problema público de afecta-
ción a la seguridad ciudadana, se realizó una exploración bibliográfi-
ca orientada a identificar estudios desarrollados al respecto no sólo
por parte de la academia, sino también por los cuerpos de policía de
Latinoamérica. Por otra parte, se realizaron actividades de referen-
ciación en algunas ciudades colombianas y en Río de Janeiro (Bra-
sil), en procura de comparar las generalidades del fenómeno y, por
último, pero no menos importante, se realizó en coordinación con la
CICAD-OEA un ejercicio académico en el que participaron integran-
tes de cuerpos de policía de Centroamérica y Sudamérica, expertos Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
en la lucha contra las drogas, con quienes se compartieron algunas
dificultades en la comprensión y actuación coordinada frente a la
comercialización de estupefacientes. Es por ello pertinente exponer
los hallazgos más importantes para distinguir el modo en que los re-
sultados obtenidos en esta investigación pueden llegar a significar
un enriquecimiento de los conocimientos existentes y no una mera
reiteración de estudios anteriores.

Producción Académica: la abstracción para explicar fenómenos

Entre los distintos estudios consultados se ha producido conoci-


miento para guiar la actuación de los cuerpos de policía frente a
la venta de estupefacientes. Por ejemplo, en Estados Unidos este

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

abordaje se realizó desde el concepto de inteligencia criminal, es


decir, desde el estudio del delito (Rengert, George F.; Ratcliffe, Jerry
H.; Chakravorty, Sanjoy, 2005),

Desde otra perspectiva, se conocieron estudios sociológicos (Zamu-


dio, 2007) de los cuales se destaca cierto consenso para concebir
la venta de estupefacientes como un fenómeno, en el que se evi-
dencia una relación de mercado (Andrade, 1990) y que dada su cer-
canía con los ciudadanos en la cotidianidad, vulnera la seguridad
personal y comunitaria, estos criterios deben considerarse para el
diseño de las políticas públicas.

La síntesis de los resultados se puede agrupar en tres grandes ca-


tegorías: la primera, en función de algunas tendencias del fenóme-
no en Latinoamérica; la segunda, la aproximación de los conceptos
más destacados a partir de los cuales se comprende el fenómeno
y, la tercera, algunas conclusiones asociadas a la situación actual
del fenómeno.

En ese orden de ideas, se puede citar que las principales tenden-


cias de la venta de estupefacientes son:

1. Incremento de la pena para quienes comercializan (venta) estu-


pefacientes.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

2. Bajo impacto de los programas orientados a la reducción del uso


ilegal de estupefacientes.

3. Creciente securitización del fenómeno del narcomenudeo.

4. Incremento del apoyo político hacia la legalización del consumo


de estupefacientes.

5. Crecimiento de mercados en los colegios y escuelas para inducir


el consumo y asegurar la venta de estupefacientes.

6. Mayor instrumentalización de los menores de edad para garanti-


zar la venta de estupefacientes.

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Por su parte, la relación de los conceptos que están asociados con


el estudio y comprensión de la venta de estupefacientes son: drogas
ilegales, drogas ilícitas, fenómeno, relación de mercado y consumo.
Así mismo, la venta de estupefacientes también se conoce como
narcomenudeo y microtráfico. Estos aspectos, permiten inferir que
aún falta consenso para enriquecer el vocabulario técnico del fenó-
meno objeto de estudio.

En resumen, entre los aspectos que permiten aproximarse al cono-


cimiento del estado actual de la venta de estupefacientes, se men-
cionan los siguientes:

a) El fenómeno del narcomenudeo se orienta y asienta en aquellas


comunidades ubicadas en barrios deprimidos, marginales y po-
pulares para garantizar la instrumentalización justificada en la
incapacidad de respuesta para satisfacer las demandas sociales
de los ciudadanos.

b) Las políticas públicas deben favorecer la reducción del consumo


de estupefacientes, proveer herramientas a los cuerpos de poli-
cía para la actuación preventiva, disuasiva y reactiva; así como
estimular la sinergia interinstitucional y comunitaria para tratar
el fenómeno.

c) El problema de la demanda sigue centrado en estudios para


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
determinar la cantidad de población consumidora y la prevalen-
cia del consumo, pero las políticas públicas no se orientan al
tratamiento y rehabilitación. Esto a partir del año 2010, entra
a ser demandado por la Junta Internacional de Fiscalización de
Estupefacientes -JIFE- (ONU, 2010) y la Comisión Interamericana
para el Control del Abuso de Drogas -CICAD- (OEA, 2010) a los
Estados parte.

d) La comprensión del narcomenudeo se debe realizar a partir de


los elementos constitutivos de la comercialización de estupefa-
cientes del narcotráfico, para guiar la actuación de la Policía Na-
cional, lo que además requiere la implementación de un modelo

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

de inteligencia policial que guarde concordancia con la Constitu-


ción, la Ley y los reglamentos institucionales.

e) En concordancia, tampoco se conocen investigaciones en las


que se aborde el estudio con enfoque anticipativo del fenóme-
no a partir de las distintas manifestaciones relacionadas con el
conflicto social (drogadicción), la violencia (constreñimiento) y la
criminalidad (venta de estupefacientes).

f) Se puede afirmar que los servidores públicos de los cuerpos de


policía requieren entrenamiento especializado para desarrollar
procedimientos judiciales contra la venta de estupefacientes
(además del porte, tráfico y fabricación) y realizar la actuación
contravencional contra quienes consumen estas sustancias
como dos comportamientos diferenciados que demandan una
actuación integral.

Luego del panorama ofrecido por la academia, se destacan algunos


aspectos de interés para esta investigación mediante las referen-
ciaciones efectuadas en algunas ciudades de Colombia, en Río de
Janeiro (Brasil) y un ejercicio académico realizado con expertos en
lucha contra el narcotráfico adscritos a distintos cuerpos de policía
de Latinoamérica.

La referenciación: una mirada fáctica de la venta de


estupefacientes
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Referenciación Nacional

ELN: un actor ilegal que controla el narcomenudeo en Saravena

En el municipio de Saravena (Arauca) ubicado en la frontera con


Venezuela, la organización delincuencial “Los Colachos” pertene-
ciente a la Comisión Ernesto Che Guevara del Frente Domingo Laín
del Ejército de Liberación Nacional (ELN), posee el monopolio de la
venta de estupefacientes. Ese monopolio, además, es aprovechado
como un mecanismo para ejercer control territorial urbano con un
enfoque de colonización, entendido en geopolítica como establecer
la posesión sobre un área determinada.

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Este referente es de vital importancia por las siguientes caracte-


rísticas particulares: los integrantes tienen doctrina e ideología co-
munista-guevarista, se evidencia que un solo actor ilegal tiene inci-
dencia en todo el sistema del narcotráfico y que además de generar
renta, aprovecha esta estructura urbana como componente de mili-
cia para el cobro de extorsiones a comerciantes y transportadores.

Desde la perspectiva de respuesta del Estado, no se visibiliza el nar-


comenudeo como un fenómeno del narcotráfico de afectación a la
seguridad ciudadana y los procedimientos judiciales no se orientan
hacia la comercialización de estupefacientes, ni contra la estructura
delincuencial, sino hacia la incautación de sustancias estupefacien-
tes por porte, tráfico y fabricación.

El crimen subregional: una prioridad a considerar en la


cooperación internacional

En Cúcuta (Norte de Santander), luego del proceso de desmoviliza-


ción en el año 2006, se registraron disputas entre integrantes de las
organizaciones “Las Águilas Negras” y “Los Rastrojos”, por el control
territorial de la frontera con Venezuela. Luego que se da el asenta-
miento de “Los Rastrojos”, se identifica la supervivencia de organi-
zaciones narcotraficantes como “Los Pulpos”, “Los Boyacos” y “Los
Pepes”, todas ellas con tradicional influencia en la zona de frontera.

Bajo este nuevo contexto criminal se suman unas condiciones urba-


nas históricas, que favorecieron la evolución del narcomenudeo con Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
un enfoque de mercado; entre ellas el fenómeno del contrabando,
la venta de estupefacientes por parte de “Los Boyacos”, la informa-
lidad de la economía, así como la relación laboral y comercial entre
las ciudades colombianas de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios
(Colombia) con Ureña, San Antonio y San Cristóbal (Venezuela).

Estas condiciones favorecieron la instalación de un mercado de


estupefacientes en el que participan varias organizaciones delin-
cuenciales controladas por un oligopolio que tiene influencia en
las ciudades fronterizas de ambos países, las que perciben que no
son perseguidas por las autoridades de ninguno de los dos Esta-
dos. Esto se da por el precario, parcializado y descontextualizado

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

conocimiento sobre las características del fenómeno desarrollado


por organizaciones criminales que tienen estructura y son financie-
ramente sólidas (Dammert: 2010, p. 203). Es decir, si bien los orga-
nismos de seguridad realizan operaciones contra el narcotráfico, no
se controla el mercado urbano e inter-fronterizo de estupefacientes.

Invisible simbiosis criminal: ¿para qué el control territorial?

El puerto de Buenaventura (Valle del Cauca) representa la principal


ventaja estratégica para las organizaciones criminales dedicadas al
narcotráfico. Por ello, no son percibidas, pero sí propiciadas innu-
merables alianzas inéditas para obtener participación del envío de
estupefacientes al exterior, a través del puerto marítimo y esto gene-
ra la necesaria distribución territorial urbana de la ciudad por parte
de organizaciones delincuenciales y narcotraficantes que favorecen
los intereses de la economía criminal de las Fuerzas Armadas Re-
volucionarias de Colombia (FARC) y la organización emergente del
narcotráfico “Los Rastrojos”.

Las alianzas se logran materializar por la convergencia de intereses


de quienes lideran las organizaciones delincuenciales (desmoviliza-
dos de las FARC) y los actuales narcotraficantes que tuvieron víncu-
los con los integrantes de los otrora denominados carteles de Cali y
el Norte del Valle del Cauca.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

En el logro de estos propósitos, el narcomenudeo es para las or-


ganizaciones delincuenciales y narcotraficantes un fenómeno oligo-
pólico asociado a la comercialización de estupefacientes que les
permite generar y capturar rentas, mantener el control territorial,
subsumir a las pandillas, reclutar personas para los grupos arma-
dos al margen de la Ley y asegurar rutas de acceso a la ciudad y al
puerto marítimo.

Es decir, el narcomenudeo es la parte visible de la comercialización


del narcotráfico que está asociado al control territorial y la inseguri-
dad ciudadana, cuyas manifestaciones varían de una región a otra
según las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales
(Innerarity, 2002).

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Referenciación Internacional

Esta actividad se desarrolló desde dos perspectivas: la primera un


trabajo de campo en Río de Janeiro y, la segunda, en el marco de
un curso antidroga desarrollado en Brasilia. El trabajo de campo se
orientó a identificar los aspectos más relevantes del fenómeno y su
impacto en la gobernabilidad. Por su parte, el ejercicio de enfoque
académico, tuvo como propósito conocer las dificultades de actua-
ción para los cuerpos de policía en diferentes sistemas de Gobierno.
En suma, se considera que estos aspectos pueden indicar hacia
dónde avanzaría el fenómeno en Colombia.

Río de Janeiro: la venta de estupefacientes, una institución


ilegal

El trabajo de campo realizado en la ciudad de Río de Janeiro (Bra-


sil) tuvo dos objetivos específicos, el primero fue establecer si el
mercado de estupefacientes estaba integrado al narcotráfico, y el
segundo, identificar los aspectos más relevantes sobre cómo afecta
la gobernabilidad.

Venta de estupefacientes: ¿un subsistema del narcotráfico o


una manifestación?

El mercado de estupefacientes en las calles, es la forma efectiva


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
como se monetiza el producto fabricado y manufacturado por las
organizaciones narcotraficantes. Es decir, el narcomenudeo o venta
de estupefacientes sí está relacionado con el sistema del narcotráfi-
co. Además, se puede afirmar que el narcomenudeo es un fenóme-
no (solo la manifestación percibida) del subsistema de comerciali-
zación de estupefacientes.

El precio de los estupefacientes al menudeo ha permanecido esta-


ble y el dinero que se obtiene por sus ventas se inserta en la base
primaria de la economía local (Lavado de activos), antes de ingresar
al sistema financiero. Desde esta perspectiva, el origen del dinero
para la compra de estupefacientes se relaciona con distintas activi-
dades legales, ilegales, informales e ilícitas. Mientras el destino de

31
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

estos dineros consiste en darle apariencia legal, para ello se rein-


vierte en otras prácticas ilegales e informales como venta de comes-
tibles, préstamos de dinero con altas tasas de interés (gota-gota),
servicios de vigilancia, centros de belleza y estética, siendo estas
las oportunidades laborales que se les brinda a los ciudadanos de
la periferia; esto además, se identifica como una de las formas de
consolidar una intrincada y compleja estructura del crimen-red bajo
la lógica del poder popular (Morales & Nougier, 2010).

Esta modalidad criminal permite el tránsito hacia el control terri-


torial como un efecto propio del mercado, pero también como un
mecanismo que puede tener otros usos, entre ellos el control del
comportamiento electoral de los ciudadanos con fines políticos (go-
bernabilidad), lo que plantea un reto para el Estado no sólo local,
sino que exige una mayor atención por parte del Gobierno Nacional.

El centro y la periferia: la posibilidad de incidir en la


gobernabilidad

De acuerdo con lo anterior, bajo la teoría capitalista del centro y


la periferia (Ocampo, 2001) y el fenómeno de la inversión de los
recursos del narcotráfico en el sector real de la economía, se puede
aseverar que el crimen organizado implementa un modelo económi-
co similar, pero en la periferia y a la inversa. Es decir, los narcotra-
ficantes son el centro (dueños del mercado) y los habitantes de las
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

favelas: la periferia.

En este orden, los narcotraficantes consolidan en el territorio estruc-


turas de mercado del tipo oligopolio, a partir de las cuales estable-
cen relaciones de dominación en razón a que las condiciones cultu-
rales, topográficas y las crecientes demandas sociales les favorecen
en sus propósitos económicos, políticos y sociales.

Por su parte, los habitantes de las favelas o asentamientos irregu-


lares urbanos (exterior) por su ubicación periférica (alrededor del
centro), se constituyen un subsistema que favorece los intereses del
crimen organizado, pero como tienen una inocua capacidad para
organizarse y auto-gestionarse, la dependencia se mantiene alre-
dedor de una economía criminal y, esto, en suma, condiciona y de-
termina el comportamiento del colectivo (instrumentalización). Esta

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FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

puede ser una interpretación de cómo el crimen organizado urbano


le disputa la legitimidad al Estado.

La estructura de crimen-red y la relación económica establecida por


el narcotráfico indican la intención de explorar un camino distinto
para acceder al poder local, no de manera vertical, sino horizontal.
La dependencia económica (voluntaria o constreñida) de los ciu-
dadanos en condición de periferia, garantiza la cohesión social de
comunidades en estado de exclusión por parte de los narcotrafican-
tes, lo cual se constituye en la base popular para elegir gobernan-
tes, con el fin de mantener el mercado y maximizar las ganancias.

Es decir, la territorialización (Ramalho, 2006) de las ciudades sería


el propósito de las organizaciones criminales, por ello se habla ya de
un poder paralelo (Manrique, 2006).

La capacidad de respuesta institucional: en crisis por el


desconocimiento del fenómeno y la descoordinación

En Brasilia (Brasil) la Escuela Regional de la Comunidad de Inteligen-


cia Antidrogas de las Américas (ERCAIAD) desarrolló el “Curso Inter-
nacional de Inteligencia Estratégica y Prospectiva del Tráfico Ilícito de
Drogas” en el que participaron expertos en la lucha contra el narco-
tráfico adscritos a diez cuerpos de policía de Latinoamérica, ejercicio
académico en el que se obtuvieron las siguientes conclusiones:

a) Las políticas públicas y las estrategias no responden a las realida- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
des territoriales (Morales & Nougier, 2010), porque se desconocen
los elementos constitutivos del narcotráfico lo que redunda en una
inadecuada lectura de las variables, se desconocen las tendencias
y por ello no se logra anticipar hacia dónde mutará y se desplazará
el fenómeno.

b) La coordinación interinstitucional se dificulta en los países fe-


derados por lo complejo que resulta articular esfuerzos de orden
municipal, estatal y federal. Por su parte, en los países centralistas
la afectación se identifica en que las estrategias son verticales, de
aplicación indiscriminada y no responden a las realidades territoria-
les. En uno u otro modelo la debilidad radica en el bajo impacto de
las estrategias.

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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

c) Los mayores esfuerzos de los cuerpos de policía se orientan a


reducir la producción y distribución de sustancias estupefacientes
hacia los mercados de Estados Unidos y Europa, como una priori-
dad bajo la doctrina de la seguridad nacional, pero se desatiende la
comercialización de estupefacientes dentro de cada Estado.

d) La capacitación y destinación de los recursos se orienta hacia los


grupos especializados de los cuerpos de policía que actúan contra
la producción y la distribución de sustancias estupefacientes, aun
cuando no ocurre lo mismo con los servicios de policía locales, que
son quienes proceden de manera rutinaria contra la comercializa-
ción de estupefacientes, pese a que esto es lo que tiene mayor inci-
dencia en la inseguridad ciudadana y la gobernabilidad local.

e) La investigación criminal se constituye en un factor de suprema


relevancia, en el cual existen graves problemas, tales como:

• En la estructura de los órganos judiciales se han creado unida-


des especializadas para investigar delitos relacionados con el
narcotráfico, pero no se judicializa la venta de estupefacientes
en la calle, porque no se considera parte de ese sistema. Es de-
cir, no se concibe que el narcotráfico funcione como un esquema
de crimen-red en el que se articula lo trasnacional con lo local,
en el que la delincuencia común ha sido subsumida y hace parte
de la “empresa criminal”.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

• Los investigadores judiciales priorizan los procesos contra los lí-


deres de las organizaciones criminales y la incautación de gran-
des cargamentos de sustancias estupefacientes, ante la presión
por el logro de resultados operacionales. Por ello, la investiga-
ción criminal contra los mercados internos no es una prioridad.

f) La dimensión de lavado de activos no posee variables para un co-


nocimiento y seguimiento estratégico, sino que por ahora, se estu-
dian y persiguen diferentes modus operandi de acuerdo a la tenden-
cia y manifestación del delito. En este punto, es necesario advertir
el reto de los cuerpos de policía de Latinoamérica por especializar
la comprensión de esta fase del narcotráfico para complementar la
estructura lógica de análisis.

34
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

g) En varios Estados del hemisferio se puede identificar que la in-


formación estratégica del narcotráfico es limitada y dispersa, lo que
dificulta comprender la interdependencia de las propiedades del fe-
nómeno y hacer el seguimiento a la mutación de este.

h) El análisis del narcotráfico desde los cuerpos de policía se per-


cibe fragmentado, se focaliza en la dimensión en los subsistemas
de producción, distribución y lavado de activos, no se concibe la
comercialización de estupefacientes y no se logran evidenciar las
relaciones causales entre sí.

i) Los esfuerzos en relación con la demanda han priorizado la pre-


vención del consumo de sustancias estupefacientes, dejando de
lado las acciones relacionadas con la mitigación, superación y forta-
lecimiento de la capacidad de respuesta.

j) En el hemisferio el fenómeno de venta de estupefacientes se co-


noce con distintos nombres, por ejemplo, Argentina y Uruguay (boca
de expendio), Brasil (boca de fumo), Chile, Costa Rica y República
Dominicana (microtráfico), México (narcomenudeo), Nicaragua (ex-
pendio de droga), Panamá (venta callejera) y Perú (micro-comercia-
lización).

El narcotráfico, un sistema: la evolución glocal

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


El narcotráfico es un sistema transnacional que tiene directa rela-
ción con el crimen local por lo que afecta la seguridad ciudadana
y la estabilidad institucional desde diferentes perspectivas; esto
permite aseverar que en Colombia la comercialización de estupefa-
cientes podría evolucionar hacia ámbitos afines con las siguientes
proposiciones:

• Las organizaciones transnacionales, entre ellas las Bandas Cri-


minales (BACRIM), decidieron consolidar y expandir el mercado
interno de sustancias estupefacientes.

• En las zonas de frontera se empezaría a evidenciar la influencia


de un crimen subregional y baja capacidad de coordinación en-

35
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

tre las autoridades judiciales de los Estados para responder a


este reto.

• El crimen organizado pretendería asentarse en las ciudades


principales e intermedias para apropiarse del territorio con el
propósito de favorecer y diversificar las actividades económicas
criminales. En Río de Janeiro, además, existiría un interés por
consolidar fuerzas con carácter revolucionario y de liberación
(Morales & Nougier, 2010).

• El mercado de productos sustitutos crecería porque existe el in-


terés sistemático de los criminales por generar la dependencia
en el consumo de sustancias que generan efectos similares a los
estupefacientes.

Comprender el fenómeno: el reto para guiar la actividad de


policía con inteligencia
De esta manera se da paso a la caracterización de la investigación
que se desarrolló por parte de la DIPOL, por lo que a continuación
se presentan los objetivos, el marco teórico, conceptual y metodo-
lógico que fueron empleados para la aproximación al conocimiento
del fenómeno en Pereira.

El objetivo general de la investigación fue describir el subsistema


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de comercialización de estupefacientes del narcotráfico mediante


la implementación del Modelo de Inteligencia para la Seguridad Ciu-
dadana para asesorar el diseño de una estrategia institucional.

Para lograr tal propósito, fue necesario orientar los esfuerzos hacia
los siguientes objetivos específicos, secuenciales y complementa-
rios:

1. Identificar la estructura y funcionamiento de la comercialización


de estupefacientes.

2. Describir la afectación a la seguridad ciudadana generada por el


narcomenudeo.

36
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

3. Presentar una propuesta con enfoque prospectivo útil para el di-


seño de la estrategia institucional que permita la intervención
integral de la comercialización de estupefacientes.

En concordancia y en relación con la teoría fundamentada, se rea-


lizaron las consultas teóricas afines con la realidad y que además
ofrecieran los conceptos más afines con los datos fácticos hallados.

Un marco teórico concebido en el sistemismo para


comprender la comercialización de estupefacientes
La complejidad para representar en abstracciones teóricas la forma
como el narcomenudeo afecta la seguridad ciudadana demandó la
cuidadosa selección de teorías que permitieron aproximarse a las
dimensiones reales del fenómeno y la forma como este se apropia
del territorio. Para iniciar este estudio se abordó el fenómeno de
narcomenudeo como la manifestación asociada a la comercializa-
ción de estupefacientes percibida por los ciudadanos, con lo cual
se logró penetrar en los componentes estructurales del tema objeto
de estudio.

En este sentido, se concibió una teoría central, que es sobre la que


se rige la comprensión, y tres sustantivas o complementarias, que
están en concordancia con la central y permiten profundizar en el
conocimiento específico algunos aspectos de esta realidad. Como
teoría central para el análisis se seleccionó la Teoría General de los Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Sistemas, para establecer cómo el narcomenudeo se relaciona con
la comercialización de estupefacientes. Posteriormente se encuen-
tra la necesidad de estudiar teorías relacionadas con el marketing,
la función policial y la geografía humana, entre las que se destacan
la territorialidad humana y la geografía crítica del capitalismo.

En consecuencia, se hará una breve descripción de cada conteni-


do teórico y una explicación del aporte que éstos le confieren a la
comprensión del narcomenudeo para aproximarse así a la comer-
cialización de estupefacientes y lograr visibilizar la afectación a la
seguridad ciudadana.

37
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Teoría General de los Sistemas


Este planteamiento teórico se fundamenta en que los aconteci-
mientos parecen envolver algo más que las decisiones y acciones
individuales, y están determinados más bien por “sistemas” socio-
culturales, trátese de prejuicios, ideologías, grupos de presión, ten-
dencias sociales, el crecimiento y la decadencia de civilizaciones y
quién sabe cuánto más (Von Bertalanffy, 1946). A través de esta
teoría es posible conocer la metafísica de los fenómenos y ello tam-
bién plantea la necesidad de apoyarse en la interdisciplinariedad
para ese logro.

Aquí la metafísica es entendida no como lo que trasciende, sino


como la ontología, la epistemología, la axiología y la teleología de los
fenómenos. Es así como a partir de la identificación de los sistemas
de variables mutuamente dependientes se pretende avanzar hacia
la comprensión del fenómeno del narcomenudeo, el cual no puede
estar aislado de un sistema o suprasistema y es a partir de una
comprensión sistémica que se pretende realizar la aproximación de
cómo afecta la seguridad ciudadana.

Esta teoría clasifica los sistemas según la constitución y el nivel de


intercambio con el medio, así:

a) Los sistemas según su constitución: pueden ser físicos (com-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

puestos por equipos, por maquinaria y por objetos y cosas rea-


les), abstractos (compuestos por conceptos, planes, hipótesis e
ideas) o físico-abstractos (entendidos como la combinación de lo
físico y lo abstracto).

b) Los sistemas según el nivel de intercambio con el medio: pueden


ser cerrados (son herméticos a cualquier influencia ambiental) o
abiertos (presentan relaciones de intercambio con el ambiente,
a través de entradas y salidas).

La teoría general de los sistemas tiene entre sus objetivos producir


teorías o elaborar abstracciones, crear condiciones de aplicación
en la realidad empírica y elaborar formulaciones conceptuales. Así
mismo, se distinguen algunas funciones y principios que rigen los
sistemas tales como:

38
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Funciones

• Adaptación: lleva a cabo los cambios para sobrevivir en un medio


cambiante.

• Apoyo: provee desde el medio al sistema los elementos necesa-


rios para su transformación.

• Dirección: coordina las actividades desde los subsistemas y toma


decisiones en los momentos necesarios.

• Mantención: se encarga de lograr que las partes del sistema per-


manezcan dentro del sistema.

• Producción: transforma las corrientes de entrada en flujos de sa-


lida esperados.

Principios

• Sistema: orden dinámico de partes y procesos en interacción


mutua.

• Sinergia: es el principio básico de esta teoría y se refiere a que el


todo no es igual a la suma de las partes, ni puede ser deducido
a partir de algún elemento del sistema.

• Recursividad: alude a la relación suprasistema, sistema, subsiste- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ma y postula que un objeto sinergético está compuesto de partes
que son a su vez objetos sinergéticos.

• Organización: es un sistema socio técnico incluido en otro más


amplio, que es la sociedad con la que interactúa influyéndose
mutuamente. También puede ser definida como un sistema so-
cial integrado por individuos y grupos de trabajo que responden
a una determinada estructura y dentro de un contexto al que con-
trola parcialmente, para desarrollar actividades aplicando recur-
sos en procura de ciertos valores comunes.

39
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Los subsistemas de la organización son: el subsistema psicosocial


(compuesto por individuos y grupos en interacción), el subsistema
técnico (técnicas usadas para la transformación de insumos en pro-
ductos) y el subsistema administrativo (desarrolla planes de integra-
ción, estrategia y operación).

• Entropía: es la tendencia de los sistemas al desgaste, a la desin-


tegración, para el relajamiento de los estándares y para un au-
mento de la aleatoriedad. En la medida que la entropía aumen-
ta, los sistemas se descomponen en estados más simples.

• Homeostasis: es el equilibrio dinámico entre las partes del siste-


ma. Los sistemas desarrollan una tendencia a adaptarse con el
fin de alcanzar un equilibrio interno frente a los cambios externos
del medioambiente.

• Isomorfismo: se refiere a la construcción de modelos de sistemas,


sobre todo de carácter matemático, de tal forma que la represen-
tación algebraica permita predecir el comportamiento del siste-
ma. El resultado del modelo coincide con la realidad.

• Teleología: define que todos los subsistemas deben tener una


relación interdependiente orientada al logro de los fines del
sistema.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

• Equifinalidad: es un principio de los sistemas abiertos que señala


que existe más de un método para conseguir un objetivo. Este
principio es muy importante en la aplicación de la práctica orga-
nizacional, especialmente cuando se trata del logro de objetivos y
el diseño de estructuras.

Es decir, los sistemas no son la suma de partes en un todo. Su esen-


cia la constituye identificar las partes (subsistemas) de un sistema
(estructura), la interacción entre ellas (dinámica-funcionamiento) y
la interconexión o interdependencia con otros sistemas en un gran
suprasistema. Entonces, guiados por el criterio de algunos expertos
consultados, se explora si la comercialización de estupefacientes
tiene un enfoque de mercado y para ello se consulta la teoría del
marketing.

40
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Teoría del Marketing


El término marketing es un anglicismo cuya definición según Philip
Kotler (considerado por algunos como el padre del marketing) es
“el proceso social y administrativo por el cual los grupos e indivi-
duos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes
y servicios”. El marketing funciona como un subsistema de una
empresa, sistema en el que también se conoce como comerciali-
zación (Jaen, 2002).

Para su estudio, el marketing se considera como una disciplina en la


que se han desarrollado distintas teorías que se agrupan en varias
escuelas de pensamiento (Moliner Tena & Cervera Taulet, 2004),
así: escuelas de marketing económicas y no interactivas; escuelas
de marketing económicas e interactivas, escuelas de marketing no
económicas y no interactivas, y las escuelas de marketing no eco-
nómicas e interactivas.

Analizadas las escuelas de marketing económicas e interactivas se


seleccionan dos de las teorías allí propuestas, por considerarlas de
interés en el propósito de aproximación a la comprensión del nar-
comenudeo; en tal sentido, se realiza una síntesis del contenido de
estas.

La escuela institucional: los mercados como base de aproximación


institucional Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Este pensamiento tiene afinidad con la escuela de pensamiento
de la dinámica organizacional, por ser esta descendiente de la es-
cuela institucional. Entre sus aportes al marketing se destaca que
prioriza el conocimiento en aquellas organizaciones encargadas
de transportar o recibir los productos elaborados en los centros
de producción, los procesos de transformación para llevarlo al
consumidor final; en los canales de distribución estudia el rol del
intermediario como componente del marketing moderno; analiza
los beneficios y riesgos potenciales de la integración vertical en el
canal de distribución; introduce la influencia del entorno e identifi-
ca la importancia de los mercados como base de la aproximación

41
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

institucional en los que se consideran aspectos como el poder, la


cooperación y el conflicto.

La escuela del management o dirección: el marketing mix como


integración de distintas funciones simultáneamente

Entre los aportes más relevantes de esta perspectiva de pensa-


miento se identifica la introducción del concepto marketing mix,
cuya filosofía se centra en la necesidad del marketing manager de
sistematizar las tareas de marketing como una mezcla o integración
de distintas funciones simultáneamente. En este planteamiento
teórico se establecen algunas preocupaciones de enfoque sistémi-
co entre los componentes del mix de mercado o estrategia de las
4P´s, por la necesaria interdependencia que debe darse entre el
producto, el precio, la promoción y el punto de venta.

Es así como esta escuela propone fijar la atención en el ciclo de vida


de los productos, la relación de éstos y el coste con el diseño del
sistema de cálculo del precio, la correspondencia que debe existir
entre las formas de distribución y promoción del producto, así como
la necesidad de promover la compra de productos a través de la
relación que se debe establecer entre el comprador y los vendedo-
res en el punto de venta. Es decir, las 4P´s se impactan y afectan o
benefician mutuamente.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Luego de conocidos los enfoques de estas escuelas del marketing,


es pertinente señalar la función, los propósitos, los elementos
constitutivos y los enfoques de este subsistema en una empresa.
En ese orden, la principal función del marketing es ejecutar todas
las acciones necesarias para que se produzca la venta definida
por la interdependencia que debe existir entre el producto, el pre-
cio, la promoción y el punto de venta, lo que se entiende como
marketing mix.

Algunos de los propósitos que cumple el marketing lo destacan


como el subsistema encargado de contactar a los productores con
los consumidores, investigar sus necesidades, diseñar los produc-
tos que satisfagan las necesidades, hacerlos llegar a los consumi-

42
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

dores y, por último, dar a conocer el producto y la empresa a esos


consumidores seleccionados.

La estructura del marketing está integrada por dos componentes,


a saber: el primero, conocido como sistema de análisis, marketing
estratégico o mercadeo, y el segundo, sistema de acción, marketing
operativo o mercadotecnia.

1. El mercadeo o marketing estratégico tiene entre sus responsabi-


lidades la elección de los productos, los mercados o segmentos en
los que la empresa detenta una ventaja competitiva y sobre una pre-
visión de la demanda global; para ello realiza el análisis y diagnósti-
co de la situación (relación con el mercado, el canal de distribución,
la competencia, los clientes, el entorno y el ambiente interno o DOFA
de la empresa); identifica los objetivos estratégicos (cualitativos y
cuantitativos) y establece estrategias (de mercado, de producto, de
segmentación y de posicionamiento).

Es decir, aquí se decide cuál es el producto que logra satisfacer las


necesidades del consumidor y a su vez se establecen los criterios
para maximizar las ganancias; se dispone el precio de venta; se de-
fine la estructura organizacional y la actuación de la empresa (canal
de abastecimiento y distribución); y, por último, se establece la for-
ma como se debe relacionar la fuerza de venta con el comprador.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


2. La mercadotecnia o marketing operativo es el aspecto más visi-
ble de la gestión de marketing y le corresponde ejecutar acciones
en relación con el intercambio y la monetización de los productos;
para ello se debe lograr la armonía entre los componentes del mar-
keting mix (producto, precio, promoción y punto de venta) de los
cuales se realiza la descripción de la funcionalidad para la empresa:

• El producto: es el elemento clave de la oferta para satisfacer las


necesidades de un mercado objetivo o clientes. En esta catego-
ría se manufacturan los productos según los criterios estableci-
dos por la organización como bienes (duraderos, no duraderos,
de consumo y de uso común), servicios y experiencias; conside-
rando atributos tales como los niveles de satisfacción del consu-

43
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

midor (beneficio básico, producto básico y producto esperado), la


marca (verbal, icónica, cromática, psicológica) y la existencia del
producto.

• El precio: se materializa el sistema de cálculo del precio teniendo


en cuenta que el precio de venta no genere sensibilidad en el
comprador. Para ello, se atienden variables como costos (opera-
cionales y administrativos), objetivo de lucro, características del
mercado (monopolio, oligopolio), competencia (poder de la esca-
sez), cualidades y hábitos del consumidor.

• La promoción: es la forma como se da a conocer la organización,


el producto y su precio; se ejecutan acciones de publicidad (co-
municación externa), relaciones públicas (estructura organiza-
cional, imagen y comunicación) y se elige la mejor forma de con-
tactarse con el comprador.

• El punto de venta (mercado): es el momento de mayor importancia


porque es donde se visibiliza la organización; aquí se establece
el contacto entre la fuerza de venta y el comprador, se da el in-
tercambio del producto por dinero (monetización) y el sistema
genera intercambio de materias con el medioambiente.

Entonces se puede apreciar la articulación e interacción entre el


marketing estratégico (mercadeo) y el operativo de la empresa, por
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

cuanto en el primer nivel se definen los criterios y en el segundo se


ejecutan las acciones orientadas a satisfacer las necesidades del
consumidor final y maximizar las ganancias.

Lo anterior se complementa con los enfoques del subsistema de mar-


keting (Jaen, 2002), que en una empresa se pueden clasificar así:
orientación hacia el productor, orientación hacia la venta y orienta-
ción hacia el marketing.

Orientación hacia el productor

1. Óptica de la producción en masa: demanda muy superior a la


oferta, la empresa se centra en conseguir la máxima producción
al menor precio y el cliente en encontrar un producto que satisfa-
ga su necesidad a un precio asequible.

44
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

2. Óptica del producto: las necesidades, desde un punto de vista


cuantitativo, están satisfechas, la competencia empieza a tener
importancia y la organización se centra en la calidad técnica del
producto como garantía del éxito.

Orientación hacia la venta

La oferta puede atender plenamente la demanda global, siendo la


competencia relativamente intensa. Las organizaciones tratan de
estimular la venta de productos no considerados esenciales me-
diante la búsqueda de los circuitos y puntos de venta más eficaces
y el desarrollo de una fuerza de venta emprendedora.

Orientación hacia el marketing

1. Óptica del consumidor: la organización debe determinar las nece-


sidades de sus mercados-meta y diseñar una oferta que permita
atenderlas de forma rentable.

2. Óptica del consumidor y el entorno: considera al individuo como


parte integrante de una sociedad, representa el interés de la co-
lectividad.

Una vez conocido el rol del subsistema de comercialización en una


empresa, se podría establecer que el mercado es lo que se conoce

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


como narcomenudeo. Así mismo, que el narcotráfico se puede con-
siderar como una empresa criminal en la que el narcomenudeo se-
ría sólo una parte del marketing o la comercialización de sustancias
estupefacientes. Hecha esta inferencia como resultado de la com-
prensión teórica, es oportuno conocer bajo el enfoque sistémico de
la teoría de la geografía humana cómo el narcomenudeo se podría
constituir en un fenómeno que se territorializa para establecer un
nuevo orden social que favorezca la acumulación de capital.

Teoría de la geografía humana


Esta es interdisciplinar de la geografía, también conocida como la
antropo-geografía que tiene por objeto el estudio de los fenómenos
ocurridos en la población, la economía, el urbanismo y la política
(Pérez Jiménez, 2009), en un contexto espacial partiendo de princi-

45
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

pios como la actividad, la causalidad, la comparación o analogía, la


descripción, la distribución, la evolución, la localización y la relación,
de los cuales se elabora una breve descripción:

Actividad: propuesto por Jean Brunhes, señala que todo se encuen-


tra en constante transformación, teniendo como agentes transfor-
madores al hombre o a la naturaleza.

Causalidad: formulado por Alexander von Humboldt, se orienta a


identificar el porqué de la ocurrencia de un hecho o fenómeno geo-
gráfico. Permite encontrar los factores que actúan sobre los elemen-
tos y sus características, así como modificarlos, lo que da lugar a
unos resultados, unos efectos y unas consecuencias concretas.

Comparación o analogía: desarrollado por Karl von Ritter y Vidal de la


Blache; consiste en establecer semejanzas y diferencias entre el
hecho o fenómeno geográfico que se estudia con otro que se ubica
en otras latitudes del globo.

Descripción: consiste en dar a conocer las características de un he-


cho o fenómeno geográfico que se quiere estudiar.

Distribución: permite analizar el alcance del elemento y sus caracte-


rísticas, la extensión afectada, el espacio dependiente e influencia-
do, la posible magnitud y las repercusiones o efectos en el sistema,
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

tanto en su estructura como en su funcionalidad.

Evolución: para dar una explicación completa debe considerarse la


evolución, la historia, tanto en el caso de fenómenos físicos como
humanos. Todo está sometido a cambios y transformaciones. La
geografía estudia, por tanto, los cambios o transformaciones que
sufre un hecho o fenómeno durante su desarrollo.

Localización: formulado por Federico Ratzel, se refiere a ubicar el


lugar exacto de un hecho o fenómeno geográfico considerando al-
gunos aspectos espaciales como latitud, longitud, altitud, límites y
superficie. Debe entenderse además en sentido relativo, es decir, la
posición que ocupa en el sistema con relación a los otros elementos
constitutivos de éste, e incluso con relación al entorno del sistema.

46
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Relación o conexión: también formulado por Jean Brunhes, establece


que todo hecho o fenómeno geográfico debe ser estudiado en su
conjunto y no de forma aislada. Los fenómenos generan relaciones
e influencias de temporalidad entre ellos, y la geografía permite in-
dicar el espacio en donde se desarrollan y comprender las interde-
pendencias dadas en su estructura y funcionalidad en los distintos
niveles de jerarquización.

Los temas por los que se interesa la geografía humana son aquellos
relativos a la producción social del espacio y las configuraciones
territoriales, las cuales están plagadas de conflictos; y precisamen-
te su planteamiento teórico se sustenta en que no existe un orden
espacial que no sea fruto del conflicto o dinamizado por este (Peña
Reyes, 2008). Entonces el argumento teórico se orientará en cono-
cer los conflictos que los fenómenos generan en el territorio, para
este caso, el narcomenudeo.

Según el profesor Luis Berneth Peña (2008, p. 91)“los conflictos


territoriales están presentes en muchas dinámicas sociales porque
la estructuración del espacio es un proceso atravesado por las rela-
ciones de poder y, por consiguiente, nunca acabado”. Esto significa
que el núcleo de la comprensión de los conflictos territoriales debe
hacerse buscando los elementos que componen la territorialidad
humana. También es importante destacar que la geografía humana
considera el espacio como un geosistema en el que el hombre es
un integrante, y de este enfoque se derivan las corrientes filosóficas

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


que se encargan de analizar diferentes dominios de la geografía
humana, así:

• La corriente determinista: es el continente donde se llevan a


cabo las relaciones sociedad-naturaleza.

• La corriente historicista: es el medio natural donde el hombre, de


acuerdo con sus capacidades, desarrolla una serie de acciones y
relaciones.

• La corriente crítica: es el resultado de las relaciones sociales y


económicas en múltiples combinaciones entre sujetos, prácticas
y lugares.

47
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Conforme a las propuestas filosóficas, se hará un esfuerzo por com-


prender el conflicto territorial que genera el narcomenudeo, recu-
rriendo a la combinación de dos perspectivas de análisis como son
la territorialidad humana y la geografía crítica del capitalismo, esta
última de la corriente historicista de las relaciones sociedad-espacio;
para ello se recurre a su descripción, entendidas estas como teorías
auxiliares de la geografía humana.

La territorialidad humana

Esta teoría plantea que la territorialidad humana es una caracte-


rística especial de los seres humanos (Soja, 1971), un rasgo fun-
damentalmente cultural de las sociedades humanas, son las cons-
trucciones sociales que no han tenido siempre la disposición y
características actuales, un componente necesario de toda relación
de poder, un atributo de la producción del contexto espacial a tra-
vés del cual se experimenta el mundo legal y simbólico, y es una
conducta humana que intenta influir, afectar o controlar acciones a
través del establecimiento de un control sobre un área geográfica
específica: el territorio (Sack, 1986).

La territorialidad humana como conducta animal tiene entre sus


propósitos: primero, excluir o admitir en los territorios así fijados
a quien ellos quieran; segundo, establecer límites; tercero, mante-
ner espacios individuales, y cuarto, mantener territorios fijos. Des-
de la perspectiva de instinto, la territorialidad humana se requiere
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

para organizar, poseer y dominar políticamente un área geográfica


delimitada. También se concibe como una forma de organización
espacial para controlar y dirigir los procesos claves de política, co-
operación, competencia y conflicto. Así mismo, se entiende como
un prerrequisito para satisfacer necesidades básicas tales como la
seguridad y la identidad.

Conceptos más modernos señalan que la territorialidad humana sir-


ve para organizar el comportamiento, de manera que reduce la ne-
cesidad de la violencia, la agresión y la dominación abierta. Por lo
tanto, la territorialidad hacia un espacio físico se asocia con el fun-
cionamiento social y comunitario, así como con el comportamiento
individual (Brown, Lawrence, & Robinson, 2005).

48
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

En la noción de Estado-nación, la territorialidad humana se refiere


a la percepción de un territorio que es considerado por un grupo de
personas como el marco normal y exclusivo de sus actividades, así
mismo, se entiende como una realidad de derecho, que se refiere
a la vinculación jurídica entre determinado territorio y las personas
que se encuentran en él, razón por la que se definen tres usos (Cai-
ro Carou, 2001):

1. Creación de un concepto de “espacio vaciable”, es decir, un es-


pacio físico separado conceptualmente de los constructos socia-
les o económicos o de las cosas.

2. Creación de las burocracias modernas, cuyas actividades tienen


límites explícitamente territoriales.

3. El oscurecimiento de las fuentes del poder social.

Por otra parte, Soja y Sack se diferencian en el enfoque de la fun-


cionalidad básica de la territorialidad humana, por esta razón se
considera necesario plantear ambos postulados:

SOJA SACK

1. Fortalecer el control sobre el acceso


1. El sentido de la identidad espacial.
al territorio.

2. Ratificar el poder a través de su


2. El sentido de la exclusividad.
vinculación directa al territorio.

3. Desplazar la atención de la relación Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


3. Compartimentación de la interacción social de dominación.
humana en el espacio.
4. Actuar como contenedor espacial de
hechos y actitudes.

Uno de los rasgos más importantes de la territorialidad humana es


el concepto de hegemonía, el cual ni es estable ni es total y tiene
por objeto lograr la efectividad de un resultado objetivo en el plano
social, y presupone la construcción de un universo intersubjetivo de
creencias y valores. En ese sentido, se da una combinación en la
aplicación de estrategias para lograr la aceptación de la hegemonía
ya sea por consentimiento o coacción. Para lograr la construcción
de la hegemonía se distinguen tres procesos o lógicas que intervie-
nen (Balsa, 2006):

49
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

1. Alianza de clases, como un acuerdo político entre sujetos socia-


les in-modificados por dicha alianza. Esta no se considera por al-
gunos autores como del tipo hegemónico, pues no hay operación
ideológica ni transformación de los sujetos sociales que son las
operaciones claves de una hegemonía plena.

2. Difusión de un “modo de vida” que favorecería la aceptación de


la situación de dominación.

3. Reconocimiento de la “dirección intelectual y moral” de una cla-


se o sector social dominante.

Esta última es la propia hegemonía, para que esta exista requiere


un componente ideológico del tipo dominación y se da en dos nive-
les: “En primer lugar, una acepción más estrecha, la intelectual; es
decir la ideología como complejo de ideas, como doctrina. Y, en se-
gundo lugar, una acepción más amplia, la ideología como moral, en
tanto conjunto más amplio de valores, prácticas y representaciones
sociales ampliamente compartidas dentro de una cultura. Es decir,
se materializa la hegemonía, porque se pasa de la ideología como
un sistema de ideas a una práctica social auténtica y habitual que
debe abarcar supuestamente las dimensiones inconscientes y no
articuladas de la experiencia social además del funcionamiento de
las instituciones formales”. Cita entonces Balsa en su texto:
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“La lucha por la hegemonía implica una acción que, de-


rivada para la efectivización de un resultado objetivo en
el plano social, presupone la construcción de un universo
intersubjetivo de creencias y valores”. Cada orden social
tendría su “eticidad” (Coutinho, 1999, 115-116).

Sin embargo, la hegemonía está condicionada por otro criterio fun-


damental como es la legitimidad, que en últimas es el que permite
discriminar el sentido ideológico. Pues, como sintetiza Zizek (2003:
15), la ideología siempre es funcional respecto de alguna relación
de dominación social de un modo no transparente: la lógica mis-
ma de legitimar la relación de dominación debe permanecer oculta
para ser efectiva. Una vez construida la hegemonía, esta se debe

50
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

preservar en la práctica y para ello se orientan las acciones hacia


el reconocimiento de aquella. Para este propósito, se contemplan la
aceptación general de la clasificación del espacio, la creación de un
sentido de apropiación subjetiva del espacio (attachment) y el con-
trol de este espacio, con la ayuda de la vigilancia y el mantenimiento
del orden.

Como se puede apreciar, este es un concepto amplio, pero de inte-


rés para reconocer sus manifestaciones en los comportamientos
territoriales y a partir de ellos, comprender si hay algún interés por
instalar en el territorio (dimensiones físicas y de representaciones
sociales) una hegemonía a través del narcomenudeo. No obstan-
te, para complementar lo expuesto hasta aquí, se cree necesario
combinar la teoría de la territorialidad humana con la teoría de la
geografía crítica del capitalismo, la cual se analizará con el fin de
extraer los elementos más relevantes para la comprensión del nar-
comenudeo con un enfoque de acumulación de capital.

La teoría de la acumulación: “Geografía Crítica del


Capitalismo”
Es una teoría relacionada con la corriente historicista de la geogra-
fía humana, uno de cuyos exponentes es David Harvey, y se encarga
del análisis de las relaciones sociedad-espacio. La geografía crítica,
principalmente de carácter marxista y estructuralista-marxista, se
apartó de la idea de los conflictos como falta de orden y empleó las Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
nociones de contradicciones en la lógica de acumulación capitalis-
ta, así como la noción de conflictos de clase (Peña Reyes, 2008,
p.102).

En esta teoría el espacio ya no era considerado plano y abstracto,


sino que es un producto social y, por lo tanto, puede adquirir nume-
rosas formas en función del comportamiento y de las actividades
humanas (Constenla, 2003, p. 135); así mismo, David Harvey rei-
vindica con fuerza la construcción de una geografía histórico-mate-
rialista como una herramienta fundamental para comprender las di-
námicas sociales de explotación y dominación (Constenla, 2003, p.
137); estos planteamientos se orientan a identificar la forma como
distintas organizaciones aprecian ventajas estratégicas en ciertas

51
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

desigualdades sociales y contribuyen a reproducirlas o, incluso, a


reforzarlas y a profundizarlas.

El aspecto sobre el que hace énfasis esta teoría es la importancia


de los procesos de producción social del espacio en las socieda-
des capitalistas avanzadas; además, comprende los conflictos que
se producen y reproducen en el territorio, a partir del modelo teó-
rico del ciclo sistémico capitalista.

El propósito de las organizaciones regidas por el capitalismo es


“acumular por acumular” y para ello el modelo teórico del ciclo
sistémico capitalista se descompone en la notación Dinero-Mer-
cancía-Ganancia: D-M-D'. Este ciclo sistémico capitalista implica la
implementación de estrategias por parte de una institución u orga-
nización para mantener las ganancias; así como, para superar las
crisis y conflictos que pudieran surgir.

Al respecto, Luis Berneth Peña Reyes (2008, p. 104-108), propone


que los principios de las estrategias espaciales desarrolladas en el
capitalismo para salir de las crisis y/o para hacer posible la repro-
ducción ampliada, sean:

Reducción de costos de producción

Recurre a la desregulación (eliminación de restricciones) en aque-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

llos ámbitos que le permitan al capital ganar independencia de la


localidad donde produce. Las desregulaciones que promueven es-
tas instituciones permiten que la empresa les pertenezca a los in-
versores, no a los empleados ni a los proveedores, ni siquiera a la
localidad en la cual está situada.

Innovación tecnológica y organizacional

Produce cambios en las maneras de organización del trabajo, en


el manejo del tiempo y del espacio de la empresa; así mismo, hace
inversiones en el uso de nuevas tecnologías que contribuyan a au-
mentar la eficiencia. El esquema está caracterizado por mercados
y procesos de trabajo más flexibles, una alta movilidad geográfica y
rápidos desplazamientos en las prácticas de consumo. Estos nue-
vos espacios comerciales están constituidos sobre la base de la es-

52
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

pecialización flexible y la descentralización de la coordinación y la


gestión de la firma.

Disminución de la fricción espacial

Todas las estrategias de la acumulación capitalista están ligadas a


este principio, con el cual se busca suavizar o limar las rugosidades
espaciales (de carácter físico, social, cultural e institucional), ace-
lerar los procesos económicos, disminuir las distancias y producir
una compresión espacio-temporal del mundo de la producción y del
consumo.

La convergencia de los sistemas de objetos y de acciones hegemóni-


cas hace que la constitución física y política de los lugares correspon-
da a una lógica cada vez más extralocal. La glocalización es produci-
da por ideas, políticas e instituciones. Estas instituciones (legales e
ilegales) controlan las economías y los destinos de personas a través
de dispositivos tales como los ajustes estructurales (control territorial,
orden social), acompañadas de la concentración de poder.

Los efectos espaciales del funcionamiento de estas instituciones


se relacionan con la disminución de las fricciones espaciales, estas
han podido crear un espacio institucional que les da la libertad a las
corporaciones de moverse libremente. Si una empresa se traslada,
solo los inversores pueden seguir ligados a esta, porque no están
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
sujetos al espacio y son los únicos que tienen la capacidad de deci-
dir si quieren trasladar la empresa ante la posibilidad de mejorar los
dividendos en otra localidad. Con esta libertad que tiene la empresa
para trasladarse, viene implícita la posibilidad de liberarse o huir de
las consecuencias.

Ajuste espacio-temporal o la solución infraestructural

Estas son las estrategias destinadas a dar “solución” a la crisis de


sobreacumulación en el capitalismo. Las opciones que el capital
tiene para contener o manejar dicha crisis son: a) la devaluación
de las mercancías, de la capacidad productiva y del dinero; b) el
control macroeconómico, y c) la absorción de la híperacumulación
a través del desplazamiento temporal y espacial (Constenla, 2003,
p. 141-Harvey, 1989).

53
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Acumulación por desposesión

Este es un tipo de estrategia de expansión de las fuentes de acu-


mulación de capital, de desplazamiento espacial, pero que sirve
especialmente para explicar las expresiones más violentas de di-
cha expansión. La extensión de las relaciones sociales capitalistas
originalmente estuvo basada en: a) la violencia, b) el fraude, c) la
depredación, y d) la implementación de procesos orientados a la
mercantilización y la privatización de la tierra, la expulsión forzosa
de las poblaciones, recaudación de impuestos, la usura y la supre-
sión del derecho a los bienes comunes. El Estado, con su monopolio
de la violencia y sus definiciones de legalidad, desempeña un papel
crucial al respaldar y promover, o no, estos procesos.

Un nuevo orden social para la acumulación de capital

A pesar de que este aspecto no es citado por Luis Berneth Peña


Reyes, se incluye por la relevancia que tiene para la reconstrucción
teórica de la comercialización de sustancias estupefacientes desa-
rrollada por una organización narcotraficante especializada en este
subsistema del narcotráfico.

“…la acumulación por la acumulación supone, inevitablemente, la


«tendencia a producir sin tener en cuenta los límites del mercado»”.
(Harvey. 2001, p. 257).
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

En consecuencia, surge el interrogante sobre cómo construir un


plano de demanda efectiva que puede aumentar la capacidad de
absorber los productos manufacturados por una organización. Es
decir, para crear un nuevo espacio social dirigido a la acumulación
de capital se requiere uno de los siguientes aspectos o la combina-
ción de ellos: (Harvey. 2001, p. 259).

1) Organizar la actividad preexistente con enfoque capitalista.

2) Crear nuevos deseos y necesidades sociales, desarrollando lí-


neas de producción completamente nuevas.

3) Facilitar y fomentar la expansión de la población.

4) Expandirse geográficamente hacia nuevas regiones.

54
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Estas estrategias se pueden entender en esta investigación como


mecanismos de acumulación de capital, que en suma brindan ven-
tajas a las instituciones u organizaciones, las cuales orientan sus
esfuerzos hacia:

a. Hacer más provechoso y rápido el tránsito entre D y D’ (dinero y


ganancia), siendo su motivación fundamental la de obtener un
volumen creciente de ganancias en el tiempo más corto.

b. Producir y reproducir el espacio dentro de un contexto condicio-


nado por la aceleración en la obtención de la ganancia.

c. Controlar y producir un “espacio fértil” para la reproducción am-


pliada de capital.

d. Poner fin a los esquemas territoriales que impiden la reducción


del tiempo de rotación de las mercancías y la solución de las
crisis.

Este análisis teórico insinúa la necesidad de establecer si el narco-


menudeo es un problema público y sistémico, así como determinar
si genera conflicto territorial como un proceso de producción social
del espacio para implementar la territorialización (hegemonía) ne-
cesaria en el interés de una organización criminal por acumular ca-
pital. Es decir, esa territorialización implica aquí la instalación de un
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
fenómeno que puede ser de economía criminal, la reconfiguración
social inédita del territorio, la implementación de un nuevo orden
social aceptado (por consentimiento o coacción) por los ciudadanos
que, en suma, modifican el orden jurídico-político del Estado, como
síntoma de crisis del modelo político-administrativo local (Bous-
saguet, Jacquot, & Ravinet, 2006). En razón a ello, se propone un
análisis de la función policial para conocer en teoría el marco de
actuación que guía al Ente de Policía, el cual por responsabilidad es
garantizar la convivencia.

La función policial

Este planteamiento teórico se obtiene de los resultados de la inves-


tigación desarrollada por Jean-Louis Loubet del Bayle, autor fran-
cés, quien propone que “existe función policial cuando, en el marco

55
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

de una colectividad que presenta los caracteres de una sociedad


global, algunos de los aspectos más importantes de su regulación
social interna son asegurados por una o más instituciones encar-
gadas de esa tarea, actuando en nombre del grupo y teniendo la
posibilidad de emplear como último recurso la fuerza física”. El en-
foque de policía, además, contempla tres importantes atributos en
una lógica sistémica, es decir, de relación interdependiente entre:
1) la organización político-administrativa - sistema político-, 2) la so-
ciedad o entorno societario, y 3) el cuerpo de policía.

Frente a ese propósito, Loubet del Bayle orienta los esfuerzos a de-
mostrar la consustancialidad entre la autoridad político-administra-
tiva y el cuerpo de policía en el marco de un sistema político, lo que
hoy se conoce como Ente de Policía (cuerpo de policía y autoridad
político-administrativa): “…toda organización política comporta una
dimensión policial y la función policial aparece como consustancial
a la organización política de una sociedad” (Loubet del Bayle: 1992,
p. 13). En ese orden expresa el autor que:

“…esa consustancialidad queda además confirmada si se observa


que tanto la organización política de una sociedad, como el ejercicio
de la función policial encuentran su legitimación en la referencia
a un mismo concepto, el de orden social, ya que la finalidad de lo
político, al lado de la seguridad exterior, es la de asegurar el or-
den interno, la concordia interior”, en el seno del grupo social polí-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

ticamente organizado, mientras que la función policial remite a los


medios puestos en marcha para alcanzar ese objetivo” (Loubet del
Bayle: 1992, p. 18).

Esta propuesta coincide con los tratados expuestos en el siglo XIX


por los expositores del Derecho Administrativo, quienes comienzan
a plantearse dos futuros perfiles de la idea de policía y su impor-
tancia para la sociedad: como función e instrumento de orden y de
paz, o como necesaria a la convivencia de los asociados (Londoño
Cárdenas, 2006).

En la realidad se evidencia la convergencia entre ambas propuestas


en dos conceptos fundamentales, el orden social y la convivencia o
la concordia interior, las cuales se dan de manera complementaria
en relación con un mismo fin. El orden social plantea para la orga-

56
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

nización política la imperativa preservación de este y es en razón


de ello que se introduce el concepto de control social como una de
las responsabilidades de la función policial. El control social, por
su parte, es un concepto de inspiración anglosajona, extraído de
la sociología entendido como: “el proceso destinado a asegurar la
conformidad de las conductas a las normas establecidas, para sal-
vaguardar entre los miembros de una colectividad concreta el de-
nominador común necesario para la cohesión y el funcionamiento
de la misma”.

Ese denominador común y necesario se entiende como la convi-


vencia, y es esta la finalidad de la función policial, por lo que le
corresponde mantener el equilibrio entre el orden interno y externo,
lo individual y lo colectivo, así como otros aspectos tales como pre-
servar o restablecer el orden cuando es perturbado por aquellos
fenómenos que se conocen como motivos de policía o en el ámbito
político como problemas públicos.

La convivencia, en un Estado Social de Derecho como el de Colombia,


es entonces un valor subordinado al respeto de la dignidad humana
y para ello se compone de unos subsistemas o elementos, a saber:

Tranquilidad pública: es un elemento de la convivencia, cuyo man-


tenimiento, en su aspecto realizador y operativo, corresponde, en
principio, a las autoridades administrativas de policía. (Derecho a
la tranquilidad/autoridad de policía, 1993). Las autoridades admi-
nistrativas de policía deben garantizar a todo miembro de la comu- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
nidad el derecho a no ser intranquilizado sin justa causa y a que
nadie lo inquiete o le cause desasosiego, actuando contra la Ley,
por fuera de lo dispuesto en ella, o abusando de sus derechos. Las
autoridades de policía, a través de los llamados “medios de policía”,
aseguran la tranquilidad ciudadana, y en tal virtud entre sus atri-
buciones está la de controlar y fiscalizar las diferentes actividades
que desarrollan los particulares. Cuando dichas perturbaciones son
anormales o extraordinarias, por exceder los límites de tolerancia,
existirá una inaceptable agresión al derecho de otros o un abuso en
el ejercicio del propio derecho, que demanda la intervención de la
autoridad, con el fin de restablecer el estado de tranquilidad (Tran-
quilidad Pública, 1994).

57
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

La idea de tranquilidad pública incluye el concepto de moralidad pú-


blica. Los sucesos que afectan el orden moral no son en principio mo-
tivos de policía, pero si ellos se traducen en ciertas manifestaciones
externas materiales, que provoquen el escándalo y el desasosiego
moral de otras personas, entonces representarán atentados contra la
tranquilidad, no ya por su significado moral, sino porque de él se des-
prenden motivos de intranquilidad (Lleras Pizarro, 2009). Se conside-
ra pues que todas aquellas manifestaciones del poder económico y
la fuerza dominante de las organizaciones criminales, en especial de
la guerrilla y el narcotráfico, son verdaderos factores que alteran la
tranquilidad pública (Ibañez Najar, 2005).

Salubridad pública: es un atributo de la convivencia que se concre-


ta en la salud de cada uno de los asociados. Se trata del paso de
aquello que es formal (la salud) a lo que es real: vivir en condiciones
saludables. Puede decirse entonces que salubridad significa el acto
de ser de la salud, es decir, el acto por medio del cual el ser orgánico
ejerce normalmente todas sus funciones. No se trata, pues, de una
manifestación potencial, sino de una actual. Ahora bien, al ser la
salubridad pública una noción que implica la realización total de la
salud, supone la existencia previa de la salud individual.

En consecuencia, resulta aplicable el principio de que la lesión de la


parte afecta la del todo; así mismo, la lesión del todo (salubridad) es
necesariamente la lesión de la parte (salud individual). Si hay una
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

vulneración grave e inminente de la salubridad pública (epidemias,


enfermedades contagiosas, basuras, venta de sustancias tóxicas e
insalubres [Lleras, 2009]) puede suponerse que la parte que tenga
un interés legítimo en restablecer un derecho que, si bien es cierto,
es colectivo, también la afecta como singularidad, única e irrepeti-
ble (Constitucional, 1993).

Seguridad pública: componente de la convivencia que comprende y


abarca tanto la seguridad del Estado como la de todas las personas
a las cuales deben proteger las autoridades. Por ello, la función mi-
litar de defensa y la función policial de preservación, conservación y
sostenimiento de la convivencia tienen relaciones manifiestas, pues
comparten un espacio común. Su actuación no se concibe desliga-
da, pues se relacionan y complementan.

58
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

No obstante, la regulación constitucional de la fuerza pública esta-


blece una diferenciación básica entre la finalidad primordial de las
fuerzas militares y el fin primario e inmediato de la Policía Nacional.
Las fuerzas militares han sido instituidas por la nación “para su
defensa”, mientras que la policía existe para preservar, conservar
y sostener “el conjunto de condiciones fácticas cuya intangibilidad
permite el desarrollo inalterado del funcionamiento de las institu-
ciones, del ejercicio pacífico de los derechos constitucionales y de
la eficaz prestación de los servicios” (Constitucional, Constitución y
política criminal, 1995). Es decir, la Policía Nacional desarrolla ac-
tividades tendientes a garantizar la seguridad pública y no sólo la
seguridad ciudadana.

La finalidad básica de la seguridad pública es la defensa de la inte-


gridad nacional y la preservación de la convivencia, porque esos ele-
mentos son condiciones materiales para que las personas puedan
gozar de sus derechos y libertades. Para ello, el Estado moderno se
constituye “en una institución que aspira a lograr el monopolio efi-
caz y legítimo de la coacción en un determinado territorio: con esto
se busca evitar los peligros que, para la convivencia social, implica
la multiplicación de poderes armados privados” y para ello debe
“mantener la convivencia e instaurar un sistema jurídico-político es-
table para garantizar la protección a la vida como una de las obli-
gaciones del gobernante sin las cuales no es posible la continuidad
de la comunidad…para asegurar al individuo una esfera de libertad
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
y protección contra la violencia a condición de reprimir, incluso con
la fuerza, aquellas actividades violentas de los demás individuos
que vulneran esa órbita de libertad” (Constitucional, Constitución y
política criminal, 1995).

En concordancia, con el objeto de garantizar la seguridad ciudada-


na, le corresponde al Estado prestar la actividad de policía, que está
a cargo exclusivo de las autoridades de policía administrativa, las
que para tal efecto cuentan con el apoyo del cuerpo de policía (Iba-
ñez Najar, 2005).

Cuando las circunstancias que configuran la convivencia no coin-


ciden, las personas no cuentan con las garantías necesarias para
desarrollar su personalidad y proyectarse en la sociedad de la que

59
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

hacen parte. De allí que sea un deber del Estado restablecer el or-
den cuando ha sido turbado, pues hasta tanto no lo haga, es incier-
ta la realización de los derechos y la afirmación de la vida digna de
sus ciudadanos (Control de constitucionalidad del decreto declara-
torio de conmoción interior, 2002). Entonces por perturbación de la
convivencia se entiende un suceso del mundo fenomenológico, de
un punto de partida empírico que inicia con la ocurrencia de hechos
concretos, perceptibles y, en consecuencia, verificables, que objeti-
vamente generan una alteración de las condiciones de tranquilidad,
salubridad o seguridad pública requeridas para el ejercicio de los
derechos. Como suceso del mundo fenomenológico, el presupuesto
fáctico es susceptible de un juicio objetivo de existencia.

Con el objetivo de preservar o restablecer las condiciones de con-


vivencia, el Gobierno (sistema político-administrativo) dispone del
cuerpo de policía entendido como grupo social especializado para
asegurar en nombre de la colectividad, y haciendo uso eventual de
la coacción física, el respeto del orden social y de las principales
reglas que lo rigen. El cuerpo o institución de policía es responsable
de desarrollar la actividad de policía frente a aquellos fenómenos
que alteran o perturban la convivencia en relación sistémica con la
función policial (autoridad político-administrativa, la sociedad y el
cuerpo de policía) y para ello dispone de unos medios de policía que
son jurídicos y materiales. Su actividad se fundamenta en la educa-
ción, la prevención y como recurso eventual, la coacción.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Este marco teórico permitió elaborar el marco conceptual necesario


para la comprensión del comportamiento fáctico del narcomenu-
deo como fenómeno y así aproximarse en la identificación de los
elementos que componen la comercialización de estupefacientes.

Una conceptualización policial: necesaria para


comprender un problema público
La investigación “Inteligencia policial para caracterizar el narcome-
nudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana” evidenció la ne-
cesidad de profundizar en los elementos ontológicos y epistemoló-
gicos de los conceptos narcomenudeo, seguridad ciudadana, valor
público e inteligencia policial, ya que estos dan soporte a aquella.

60
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Narcomenudeo

La expresión narcomenudeo como neologismo, hace referencia al


fenómeno de la venta de estupefacientes entendida como una acti-
vidad económica criminal asociada a la categoría de “punto de ven-
ta” en el subsistema de comercialización del narcotráfico. Es decir,
narcomenudeo es un concepto que agrupa los hechos concretos,
perceptibles y verificables (características de un fenómeno) que se
desarrollan durante la venta de estupefacientes (estimulantes, alu-
cinógenos, narcóticos y sustitutos). Por afectar la percepción de los
ciudadanos en lugares de uso público, abiertos al público y privados
(cuando trascienden a lo público), se considera que es un problema
público que, además, tiene interdependencia con los conflictos so-
ciales, la violencia y la criminalidad.

Las características de este mercado de estupefacientes se enfocan


en tres aspectos fundamentales:

1. Punto de venta: lugar de uso público, abierto al público o priva-


do en el que se realiza la transacción comercial de pequeñas
cantidades de sustancias estupefacientes al menudeo entre el
vendedor (actor ilegal) y el comprador.

2. Monetización: es el momento en el que los productos estupefa-


cientes son intercambiados por el dinero (de origen legal, ilegal
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
o ilícito) o de manera excepcional por algunos bienes y servicios.
Esta actividad tiene efectiva y directa relación con la categoría de
colocación del subsistema de lavado de activos del narcotráfico.

3. Consumo: actividad interdependiente con el sistema del narco-


tráfico a través del componente de demanda, generalmente per-
ceptible, que se desarrolla en espacios de uso público, abiertos
al público y privados (eventualmente trascienden a lo público).
Tiene como propósito darle utilidad al “producto comprado”, del
cual el usuario final espera el efecto para satisfacer una necesi-
dad según el estado de adicción o dependencia.

61
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Seguridad ciudadana

Es una de las dimensiones de la seguridad pública cuyo interés de


protección se relaciona con la seguridad individual y colectiva de los
ciudadanos frente a los factores que perturban el ejercicio de los
derechos y libertades públicas, cuyas manifestaciones de afecta-
ción se constituyen en problemas públicos.

En tal sentido, y para operacionalizar el concepto, se clasificará la


seguridad ciudadana en unos ámbitos de protección agrupados
en dos categorías: la primera, entendida como la individual, com-
puesta por la vida, integridad personal y patrimonio. La segunda,
que abarca aspectos orientados a garantizar la interacción de un
colectivo como determinantes del control social tales como el res-
peto por el ordenamiento jurídico (las normas), legitimidad estatal
(reconocimiento) y la cohesión social. Para una mejor comprensión
se elaborará una aproximación a cada dimensión de la seguridad
ciudadana.

Dimensión individual

a) Vida: las autoridades de policía, como autoridades administra-


tivas, deben adoptar medidas preventivas y correctivas (perjui-
cios inminentes), proporcionales, razonables y necesarias, para
la protección de la vida digna de las personas, teniendo como
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

criterio de actuación que no se limite la realización de los pro-


yectos de vida individuales; que prevalezca el interés general y la
preservación de la convivencia.

“…no significa la simple posibilidad de existir sin tener en cuenta


las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario,
supone la garantía de una existencia digna, que implica para el
individuo la mayor posibilidad de despliegue de sus facultades
(Derecho a la vida digna, 1999), pues supone además que se de-
ben garantizar las condiciones para la pervivencia y el desarrollo
efectivo de la vida humana en sociedad.”

La vida constituye la base para el ejercicio de los demás derechos,


lo que representa para el Estado dos ámbitos vinculantes: los debe-
res de respetarla y de protegerla frente a amenazas reales, concre-

62
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

tas, específicas, individualizadas y verificables. Así, las autoridades


públicas están doblemente obligadas, a abstenerse de vulnerar el
derecho a la vida y evitar que terceras personas lo afecten (Deber
de proteger la vida, 2002).

b) Integridad personal: es inherente a la persona en atención a su na-


turaleza y consiste en gozar del derecho a la integridad física, psi-
cológica y moral. Este derecho comporta el deber de no maltratar,
no ofender, no torturar, ni comprometer la integridad física y moral
de las personas, como garantía del respeto que se le tiene a la
dignidad humana, estrechamente ligada con los más altos valores
sociales que fundamentan también la protección del derecho a la
vida (Corte Constitucional, 1998).

En el aspecto físico, la integridad personal se refiere a la conser-


vación del cuerpo humano en su contexto anatómico y al equili-
brio funcional y fisiológico de sus diferentes órganos.

En lo concerniente al ámbito psicológico del ser humano, se re-


fiere a la preservación total y sin menoscabo de la psiquis de una
persona. Es decir, de las plenas facultades mentales propias de
su actividad cerebral, tales como la razón, la memoria, el enten-
dimiento y la voluntad, entre otras.

El normal funcionamiento físico y psíquico de una persona ase-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
gura un despliegue de sus facultades humanas de una manera
completa y única. Perder o disminuir esas facultades por la ac-
ción u omisión de un tercero constituye una violación a los dere-
chos fundamentales de las personas.

En el aspecto moral, se refiere a la capacidad y a la autonomía


del individuo para mantener, cambiar y desarrollar sus valores
personales.

Por lo anterior, el derecho a la integridad personal “vinculado


necesariamente con la protección a la dignidad humana” tiene
estrecha relación con otros derechos fundamentales como el
derecho a la vida y a la salud (Huertas, Barona, Mora, Doncel,
Martínez y Sanabria, 2007).

63
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

c) Patrimonio: el patrimonio es una noción de orden esencialmente


pecuniario; los derechos que no tienen significación pecuniaria
quedan por fuera del patrimonio; “...el patrimonio constituye un
todo, y un todo de naturaleza jurídica; es una universalidad ju-
rídica independiente de los elementos que la componen; el pa-
trimonio es un atributo, una emanación de la personalidad, y
como una proyección de dicha personalidad en el campo del de-
recho...” (El patrimonio. 1993).

El patrimonio de las personas es un derecho fundamental cons-


titucional porque a falta de él, el hombre no podría cumplir su
cometido de ser social, ya que lo necesita para realizarse como
tal y ha de contar con él para atender por lo menos las exigencias
económicas de supervivencia suya y de su núcleo familiar.

Las principales características del patrimonio son, entre otras,


que solo las personas (naturales o jurídicas) son titulares de él;
toda persona posee un patrimonio, así este se encuentre con-
formado solo por deudas, pues la mayor o menor cantidad de
bienes no significa que una persona tenga varios patrimonios; no
es transmisible, sino por causa de muerte, ya que nadie en vida
puede transferir la totalidad de los bienes que lo conforman. Se
dice entonces que el patrimonio es personalísimo, inagotable,
indivisible e inalienable, pero sí puede ser objeto de embargo y
de expropiación en lo que se refiere a la tenencia de bienes ma-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

teriales, por razones de utilidad pública o de interés social.

Dimensión colectiva

a) Respeto por el ordenamiento jurídico: la normatividad establecida


para regular las relaciones sociales, entre otros propósitos, bus-
ca establecer condicionamientos que permitan el desarrollo in-
dividual y colectivo de los asociados. No en vano el artículo 4o
del Código Civil Colombiano enuncia que “el carácter general de
la Ley es mandar, prohibir, permitir o castigar” (Congreso de la
República de Colombia, 1887).

Existen tres dimensiones importantes del ordenamiento jurídico:


1 - Que las normas expedidas por los órganos del poder son váli-
das. 2 - Que quien ejerce el poder de conformidad con esas nor-

64
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

mas actúa justamente y dentro de la legalidad. 3 - Que una vez


la norma ha sido expedida válidamente y el funcionario ha orde-
nado su aplicación, el sujeto pasivo debe actuar de conformidad.

Por esto el policía no debe actuar frente a la seguridad de los


ciudadanos por motivos o creencias personales, materiales o va-
lorativas, sino que sus actuaciones deben ser legales, ajustadas
a derecho. Pero uno de los factores de mayor ocurrencia es que
la falta de atención a los aspectos normativos perturba la rela-
ción ciudadano-policía-administración, basada en los aspectos
materiales y funcionales del ordenamiento jurídico.

En el sentido colectivo, desde el punto de vista de la seguridad


ciudadana, la comunidad espera que los servidores públicos de
la Policía Nacional y de la Administración en general realicen su
actividad de acuerdo a lo prescrito por la norma (de lo contrario,
se estaría frente a un abuso de poder, arbitrariedad u omisión),
pero que también, en términos individuales, los ciudadanos no
violen la facultad que les concede la norma de hacer o abstener-
se de hacer alguna acción propia. La ocurrencia esporádica de
estos eventos es propia de un sistema jurídico, pero la generali-
zación de las violaciones de una u otra parte lo que demuestra
es ineficacia o ilegitimidad.

b) Legitimidad de autoridad estatal: se constituye en las expresiones


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de reconocimiento y disconformidad que al ciudadano le mere-
cen las normas del Gobierno (sistema político) como el actor for-
mal encargado por el colectivo de ejercer el control en la organi-
zación social. Connota la legitimidad, la aceptación y el respeto,
generalmente consentido y excepcionalmente coaccionado, de
un ordenamiento jurídico que no sólo condiciona, sino que deter-
mina el comportamiento individual y colectivo (Bolívar, 2009).

“...la dominación legítima se apoya en la creencia de la legalidad


de ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los
llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad. Para lle-
var a cabo este tipo de dominación se desarrolla la burocracia
como cuerpo administrativo, profesional y especializado que se
encarga de mantener un orden político a través de la aplicación
y el respeto de las normas”.

65
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Habermas concibe la legitimidad como un consenso argumen-


tativo verdadero. Su conceptualización se desenvuelve en dos
planos. El primero, del orden político, que se legitima y utiliza
unos mecanismos para ello; el segundo, el de los individuos que
construyen, sustentan y fundamentan la creencia en la validez
de esos órdenes. La tensión existente entre estos dos planos del
concepto lleva a una reducción y elaboración al mismo tiempo
del problema.

La relevancia de los procesos de legitimación en la relación auto-


ridad-subordinación estriba en reconocer la validez de las accio-
nes en la función administrativa que permita el reconocimiento
subjetivo de los actores y, de esta manera, lograr diferenciarlos
del carácter legal de los actos. (Cruz, 2008).

c) La cohesión social: no obstante es un concepto en construcción,


por la ambigüedad que lo caracteriza, se considera, por la Co-
misión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones
Unidas, como el conjunto de mecanismos de integración que
existen en una sociedad y, por otro lado, como las percepciones
de la ciudadanía sobre la operación de dichos mecanismos. Es-
tas últimas a su vez determinan el sentido de pertenencia al co-
lectivo social por parte de los grupos que lo conforman. Así mis-
mo, para la CEPAL (Otone, E. 2007, p. 10) “se refiere no sólo a los
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

mecanismos instituidos de inclusión y exclusión en la sociedad,


sino también a cómo estos influyen y moldean las percepciones
y conductas de los individuos ante una sociedad o comunidad en
particular”. Es decir, la cohesión social consiste en los mecanis-
mos de asociación impuestos por el Estado y las percepciones
de la ciudadanía sobre la operación de los mismos.

La cohesión social se asocia con categorías como las de capital


social, que se refiere al acervo de redes y lazos de los agentes
sociales; la integración social, que considera el nivel mínimo de
bienestar compartido entre los miembros de la comunidad; la
inclusión social, que toma en cuenta la incorporación de la po-
blación en la toma de decisiones, y la ética social, que alude a los
valores compartidos y la solidaridad (Villasunso, 2006). Estos

66
AFECTACIÓN A LA SEGURIDAD CIUDADANA

MOTIVOS DE PODER DE POLICÍA


POLICÍA Vida

FUNCIÓN POLICIAL
Dinámicos
Física
Problemas Interdependientes Convivencia
públicos Individual Integridad Personal Psicológica

Subjetivos
“Protección integral” Moral
Seguridad
pública
Bienes
Patrimonio
Obligaciones
Seguridad
ciudadana

“ Ejercicio de derechos Norma


y libertades públicas
mediante el control Ordenamiento jurídico Legalidad
Reales
social”

Concretos Validez

Amenazas Específicos
Colectiva Legitimidad
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Individualizados “Orden social”


Capital social
Verificables
Integración social
Cohesión social
Inclusión social

67
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Gráfico 1: la seguridad ciudadana, un enfoque individual y colectivo.
Ética social
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

aspectos que componen la cohesión social tienen por propósito


prevenir la fragmentación social y la pérdida de lazos estables.

Entonces la seguridad ciudadana es brindada de manera exclu-


siva por el Estado como un objetivo de la función policial, pero
se requiere establecer en la interacción de las instituciones del
orden político-administrativo roles orientados a la protección in-
tegral de los ciudadanos en las dimensiones individual y colec-
tiva (Corte Constitucional, 1993). El concepto aquí propuesto
concibe una relación bidireccional entre el Estado y el asocia-
do, cuyo propósito es asumir la responsabilidad constitucional
de mantener las condiciones necesarias para la convivencia
mediante la protección del individuo y los grupos sociales, así
como la preservación de la conducta y el comportamiento (indi-
vidual y colectiva) en la organización social (Ver gráfico 1).

Valor público

“El valor público se refiere al valor creado por el Estado a través de


servicios, Leyes, regulaciones y otras acciones, que se correspon-
den con las necesidades y expectativas de una colectividad. En una
democracia este valor es definido en última instancia por el público
mismo”, según lo expuesto por el Instituto Interamericano para el
Desarrollo Social (INDES).
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

También se considera el valor público como “un indicador de la


eficiencia operacional de las instituciones públicas y privadas que
se refleja en el bienestar de la comunidad [es una amalgama de
muchos factores más allá de la riqueza material simple] según sea
el nivel de satisfacción de sus deseos. Existen diferentes tipos de
deseos a satisfacer. Unos se refieren a los bienes o servicios que
puede producir y distribuir el mercado. De estos se ocupa la gestión
privada y no requieren nuestra atención (Esta investigación no pro-
fundizó sobre este enfoque). Otros se refieren a lo que producen las
organizaciones públicas y que constituyen, de manera más o menos
imperfecta, el reflejo de los deseos que los ciudadanos expresan a
través de las instituciones del Gobierno representativo.

Los deseos que satisface el Gobierno son de dos tipos, el primero


(de interés para esta investigación) se refiere a los bienes colectivos

68
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

que los ciudadanos desean, porque el bien es indivisible y no se


puede vender al consumidor individual, como la seguridad públi-
ca; y el segundo consiste en las aspiraciones políticas que reúnen
condiciones sociales adicionales, como por ejemplo la voluntad de
economizar en el gasto de los recursos que hacen las organizacio-
nes públicas. Este concepto hace referencia a aspectos importantes
tales como el orden social y en él se refiere a la legitimidad del Esta-
do y la eficacia de los mecanismos para mantener el control social”
(López, 2002).

Es decir, la idea de “valor” alude a la calidad de la percepción co-


lectiva frente a lo que es considerado valioso y prioritario; por tanto,
requiere necesariamente ser disfrutado y/o consumido de manera
colectiva. En el sector público el valor tiene que ver con la satisfac-
ción, el bienestar y el deleite producido en los ciudadanos. El en-
foque de valor público prioriza entonces la calidad de la respuesta
a los ciudadanos buscando mantener la confianza y la legitimidad
a través de la entrega apropiada de bienes, productos o servicios,
pues las preferencias públicas constituyen un elemento esencial en
la definición del valor público. De esta forma, la legitimidad del Es-
tado en su conjunto generalmente depende de cuánto valor genere
(Kelly y Muers, 2002).

El valor público concibe tres elementos básicos que configuran la


definición descriptiva de Estado, a saber: el primer elemento es el
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
componente humano, que se denomina nación, y está compuesto
por aquellas personas que comparten algunas características en
común, una historia, un conjunto de tradiciones y comportamientos
colectivos, la lengua, la religión, entre otros. Un segundo elemento
es el territorio, que cumple tres funciones específicas: ser objeto,
sujeto y límite de la estructura de poder. El tercer elemento se refie-
re a la estructura de poder legítimamente constituida y reconocida
por todos los habitantes del territorio y conserva para sí el uso legí-
timo de la violencia.

El Estado también ha sido definido por otros autores como un con-


glomerado social, político y jurídicamente constituido, asentado so-
bre un territorio, sometido a una autoridad que se ejerce a través de
unos órganos y cuya soberanía es reconocida por todos los habitan-
tes del territorio, en el que ejerce su autoridad.

69
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Siguiendo entonces los planteamientos antes expuestos, resulta


pertinente reafirmar que el Estado existe de cara a los ciudadanos, y
que estos como sujetos de derechos y deberes, tienen una relación
de reciprocidad con él. En este sentido, es válido preguntarse para
qué existe el Estado. Para esta pregunta pueden existir múltiples
respuestas, entre las que se destacan: primero, el Estado existe
para proteger a los ciudadanos y garantizarles sus derechos; segun-
do, el Estado existe para garantizar que se cumplan una serie de
reglas y Leyes que permitan generar estabilidad no sólo en relación
con la convivencia de los habitantes en el territorio, sino en el ámbi-
to de las relaciones comerciales. Tercero, el Estado existe para ga-
rantizar unos mínimos a los ciudadanos, puesto que las relaciones
del mercado no son perfectas y los Estados, indistintamente del ré-
gimen que tengan, deben encargarse de que existan unos mínimos
de equidad, igualdad y sostenibilidad para todos los ciudadanos.
No obstante las razones antes expuestas y todas aquellas que no
se enumeraron, podría decirse que la razón fundamental por la que
existe el Estado y que engloba todas las anteriores es que existe
para resolver problemas públicos y para garantizar la convivencia.

Ahora bien, los problemas públicos son todas aquellas situaciones


que afectan a determinados sectores o grupos sociales de forma ne-
gativa y ponen en muchas ocasiones en tela de juicio las garantías
que tienen los individuos como miembros de un Estado o limitando
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

sus derechos; por ello los afectados consideran que se requiere la


intervención de las autoridades públicas.

Dentro de las características de los problemas públicos se destaca


que son dinámicos, esto es, que se modifican rápidamente con el
paso del tiempo, debido a que se agudizan o se disipan, o impactan
a más o menos ciudadanos dependiendo de la fase en que se en-
cuentren o en su desarrollo intervienen más o menos actores. Son
interdependientes, lo que se refiere a que se relacionan entre ellos,
razón por la que no se pueden estudiar o tratar de manera absolu-
tamente separada por parte de las autoridades. Y, finalmente, son
subjetivos, toda vez que dependen de la forma como los ciudadanos
se aproximan a ellos y los intereses que median en la apropiación
individual y colectiva.

70
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

En alusión a los problemas públicos es necesario que las organi-


zaciones públicas estén preparadas para adaptarse a las nuevas
demandas de los ciudadanos y que sean innovadoras y abiertas a
la experimentación (Gutiérrez & Cortázar, 2004). Esto implica que
los servidores públicos no sólo deben inquietarse por contar con
procesos y procedimientos eficientes en las instituciones, sino por la
capacidad que estas tienen para adaptarse a los cambios.

Esto conduce a reconocer que el Estado tiene la responsabilidad de


resolver los problemas públicos bajo los siguientes criterios básicos:

• Eficacia: que se cumplan los objetivos y metas propuestas.

• Eficiencia: que los objetivos y metas se alcancen haciendo el


mejor uso de los recursos y en los tiempos esperados.

• Oportunidad: significa la importancia de dar respuesta a los pro-


blemas en el momento adecuado, de tal forma que no se vul-
neren o limiten los derechos de los ciudadanos. Los costos de
oportunidad siempre deben ser constatados con los beneficios
que se generan a la sociedad.

• Celeridad: aunque los problemas públicos son complejos, el Es-


tado debe dar respuestas en el menor tiempo posible, toda vez
que ponen en juego los derechos y libertades públicas.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Pero la tarea del Estado no se limita a resolver los problemas públi-
cos bajo los criterios antes enunciados, sino que va más allá, pues
cada respuesta, indistintamente de la forma como se materializa:
normatividad, programas sociales liderados por diferentes institu-
ciones, conjunto de acciones interinstitucionales o procesos mucho
más amplios como la formulación e implementación de políticas pú-
blicas, debe generar valor público. (Ver gráfico 2).

Así las cosas, el valor público debe ser entendido como la capaci-
dad para responder de manera fundamental a las preferencias y
aspiraciones de los ciudadanos. El valor público es percibido por el
conjunto de la sociedad y es disfrutado de manera colectiva, surge
en el momento en que se satisfacen determinadas necesidades o
expectativas de los ciudadanos con los bienes, servicios u oportu-
nidades que están disponibles. Por ende, el Estado es el llamado a
resolver los problemas públicos generando valor público.

71
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

72
VALOR PÚBLICO QUE GENERA LA POLICÍA NACIONAL

GESTIÓN PÚBLICA

GOBERNABILIDAD

C
O
M LEGITIMIDAD
U
N
I
D
A RESULTADO SERVICIO CONFIANZA
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

D “Impacto” “PNVCC” “Reconocimiento”

VALOR PÚBLICO

POLICÍA NACIONAL

PROBLEMA PÚBLICO
Gráfico 2: el valor público que genera la Policía Nacional.
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Entonces, ante la pregunta ¿Qué valoran los ciudadanos?, puede


responderse que estos valoran tres elementos: los servicios, los re-
sultados y la confianza, como se ve en el gráfico 2. Lo anterior, de-
bido a las diferentes percepciones y preferencias sobre los bienes
y servicios que reciben de manera individual, pero al mismo tiempo
tienen aspiraciones y deseos con relación a la forma como esperan
que funcione la sociedad en su conjunto. Esto genera que desarro-
llen más o menos confianza en las instituciones, las autoridades y
los demás ciudadanos.

De esto se desprende que los ciudadanos esperan estar satisfe-


chos con los servicios y bienes públicos que disfrutan; por este mo-
tivo conceden un valor importante a la forma como son atendidos
por las autoridades, a la calidad y oportunidad de los servicios que
reciben. De igual forma, los ciudadanos desean que las autorida-
des puedan generar resultados que trasciendan a la satisfacción
individual que tienen frente a un servicio. Por ello, siempre están
interesados en conocer los resultados obtenidos con las diferentes
intervenciones del Estado. Y, por último, los ciudadanos valoran la
confianza que pueden depositar en las instituciones que les prestan
los servicios, les garantizan el disfrute de bienes públicos y además
les presentan resultados positivos para el conjunto de la sociedad.

Por este motivo, Mark Moore reconoce que el valor público tiene dos
dimensiones importantes:

• El beneficio que efectivamente se genera para determinados Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
usuarios o consumidores.

• El beneficio que de manera global se genera para la ciudadanía


al responder a sus expectativas.

De ahí se infiere que los gerentes públicos deben preocuparse no


sólo por las aspiraciones generales de la ciudadanía, porque pue-
den perder de vista a los usuarios efectivos, sino que al mismo tiem-
po deben preocuparse por las aspiraciones de los ciudadanos como
usuarios y las expectativas de la sociedad como un todo.

73
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Inteligencia policial

Para lograr una aproximación a este concepto, se empezará por


aclarar qué no es inteligencia policial. La inteligencia militar es defi-
nida como “el producto resultante de recolectar, evaluar e interpre-
tar la información disponible que ofrece valor inmediato o potencial
para el planeamiento y conducción de operaciones militares. Como
puede verse, su enfoque son las actividades dirigidas a la defensa
nacional, la integridad territorial y la estabilidad institucional (segu-
ridad nacional).

Por otro lado, la inteligencia criminal es entendida como “la disci-


plina que estudia el delito para anticipar las manifestaciones de
criminalidad que vulneran la seguridad de los ciudadanos a partir
del sometimiento de la información obtenida en investigaciones cri-
minales a un procesamiento que permita obtener nuevos conoci-
mientos” (Amaya, H. 2010). Es decir, tiene su punto de partida en
la comisión de los delitos, para establecer patrones y estrategias de
persecución en el marco de la investigación criminal, teniendo como
principales usuarios a las autoridades judiciales.

Una vez establecido este marco diferencial se concluye que:

La inteligencia policial es la actividad a través de la cual se com-


prenden los fenómenos de conflicto social de donde emanan los
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

motivos de policía que caracterizan los problemas públicos, para an-


ticipar las manifestaciones que atentan contra la seguridad pública
de manera que contribuya a asesorar la planeación y prestación de
la actividad de policía.

De esta forma, la inteligencia policial es un proceso misional y una


modalidad de la Policía Nacional de Colombia (PONAL, 2009), ca-
talogada como una actividad por la existencia de un conjunto de
trabajos o acciones que le son propias, “la cual está limitada en
su ejercicio al respeto de los derechos humanos, al cumplimiento
estricto de la Constitución, la Ley, el Derecho Internacional Humani-
tario y al apego al principio de la reserva legal, que garantiza la pro-
tección de los derechos a la honra, al buen nombre y la intimidad”.
Así mismo, está sustentada en los principios de proporcionalidad,
razonabilidad y necesidad (DIPOL, 2010).

74
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

La inteligencia policial pretende anticipar la materialización de los


riesgos generados por los fenómenos de conflicto social que afectan
la convivencia, con el propósito de asesorar la definición de políticas
públicas y estrategias institucionales, así como la participación de
los Comandantes de Policía en los escenarios de gestión territorial
de la seguridad ciudadana en el marco de la actividad de policía,
entendida esta, como aquella función “asignada a los cuerpos uni-
formados, [que] es estrictamente material y no jurídica, a los que
les corresponde la competencia del ejercicio regulado de la fuerza, y
está necesariamente subordinada al poder y a la función de policía”
(Sentencia, 1982).

Por lo tanto, la asesoría al decisor se orienta al tratamiento de los


problemas públicos que afectan a las personas en su desarrollo ar-
mónico desde el punto de vista individual y colectivo. En este enten-
dido, se responde a la exigencia del artículo 218 de la Constitución
Política para garantizar la convivencia en esferas que le son propias
como la tranquilidad pública, la seguridad pública y la salubridad
pública; todo para mantener las condiciones necesarias para el ejer-
cicio de los derechos, libertades públicas y la convivencia pacífica.

Tipos de inteligencia policial

Bajo estos parámetros conceptuales, se proponen tres tipos de inte-


ligencia policial según su alcance, cuyo enfoque está orientado hacia
la convivencia tomando como fundamento la anticipación, en órbitas

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


propias de incidencia para el cumplimiento misional de la modalidad
de inteligencia policial.

• Inteligencia estratégica: es la actividad que permite anticipar y


comprender los factores de riesgo frente a los fenómenos de
conflicto social que afectan la convivencia. Su objetivo se fun-
damenta en asesorar la definición de los objetivos de la Policía
Nacional para contribuir en la transformación y modificación de
las realidades que afectan la convivencia.

• Inteligencia táctica: entendida como la actividad que permite


identificar y anticipar las amenazas y las vulnerabilidades para
tratar los fenómenos de conflicto social que afectan la conviven-
cia según las realidades territoriales. Su finalidad es asesorar el
diseño de planes que permitan guiar la actividad de policía hacia

75
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

el tratamiento de los problemas públicos de convivencia en con-


cordancia con los objetivos estratégicos.

• Inteligencia operacional: concebida como la actividad que permi-


te identificar las manifestaciones, mutaciones y desplazamientos
de los fenómenos de conflicto social que afectan la convivencia.
Lo que pretende es asesorar la ejecución de las acciones orienta-
das a intervenir los problemas públicos que afectan la convivencia
desde la actividad de policía.

Esto significa que la inteligencia policial puede tener una acepción


diferenciadora aunque complementaria con la inteligencia crimi-
nal. Esta primigenia conceptualización pretende iniciar la discu-
sión que permita delimitar el alcance no sólo semántico, sino de
actuación en el marco del Plan Nacional de Inteligencia Policial por
Cuadrantes.

Una vez establecida esta visión conceptual se pasa a hacer una


aproximación a la caracterización de la comercialización de estupe-
facientes y dentro de este subsistema obtener el constructo social
del fenómeno denominado narcomenudeo, contando para ello con
las metodologías propias de la inteligencia policial.

Los conceptos definidos para el desarrollo de esta investigación per-


miten concebir al narcomenudeo como un problema público de afec-
tación a la seguridad ciudadana, al cual se hará una aproximación
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

para su comprensión mediante la aplicación del Modelo de Inteligen-


cia Policial para la Seguridad Ciudadana sustentado en la teoría de
las representaciones sociales.

La representación social de los problemas públicos:


imperativo para la prestación heterogénea de la actividad
de policía
La construcción subjetiva del fenómeno del narcomenudeo se
realizó en la ciudad de Pereira (Risaralda) bajo la teoría de las re-
presentaciones sociales, con el objetivo de caracterizar la interde-
pendencia que existe entre el narcomenudeo como manifestación
de la comercialización de estupefacientes, la gestión comunitaria
(ciudadanos e instituciones privadas), la sinergia interinstitucional

76
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

(instituciones del Estado) y el desempeño institucional regido por


los objetivos estratégicos de la Policía Nacional.

Se realizó así porque la construcción subjetiva responde a la orien-


tación establecida por la Policía Nacional en el Plan Nacional de
Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC), que consiste en
conocer “las necesidades y expectativas de seguridad de los ciuda-
danos”. Para tal fin se fijó como interés diferenciar las variables del
fenómeno de aquellas relacionadas con la gestión empleadas por
la institución policial para la intervención del narcomenudeo como
problema público.

Esta construcción subjetiva se entiende como un sistema de valo-


res, ideas y prácticas con una doble función: primero, establecer
un orden que permita a los individuos orientarse en su mundo ma-
terial y social y dominarlo; segundo, posibilitar la comunicación en-
tre los miembros de una comunidad proporcionándoles un código
para el intercambio social y un código para nombrar y clasificar sin
ambigüedades los diversos aspectos de su mundo y de su historia
individual y grupal (Mora, 2002). En ese orden, es pertinente seña-
lar que esa construcción subjetiva se corresponde con la realidad
social de la cotidianidad, elemento imperativo para la prestación he-
terogénea de la actividad de policía, que responda a las realidades
territoriales según los grupos poblacionales y la forma como se han
apropiado del territorio.

Los criterios citados son mínimos para la investigación, porque el Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
narcomenudeo es un fenómeno complejo, mediado por los intere-
ses y conflictos propios de la interacción humana, lo que hace que
las representaciones de la inseguridad y los indicios de alarma sean
diferentes para cada persona. Así mismo, como otro factor condicio-
nante en la aproximación al fenómeno, se dispuso la recolección de
información en traje de uniforme por parte de policías de vigilancia.
También es pertinente aclarar que si bien entre los recolectores de
información se encontraban los investigadores adscritos a la Direc-
ción de Inteligencia Policial (DIPOL), ellos actuaron en traje de civil
durante el contacto con la comunidad. Sin embargo, esto se cons-
tituyó en sí mismo en una externalidad de la investigación, útil para
asesorar la actividad de policía.

77
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Los anteriores aspectos constituyeron las motivaciones por las cua-


les la investigación se desarrolló de manera transversal (mayo de
2010 a febrero de 2011), con enfoque descriptivo, enmarcado en
el área de servicio de policía y en la línea de seguridad de acuerdo
a los parámetros del Sistema Institucional de Ciencia y Tecnología
de la Policía Nacional. Así mismo, las personas que participaron en
la reconstrucción empírica del narcomenudeo fueron en su mayo-
ría residentes de Pereira, de ambos sexos, en edades que oscila-
ron entre los 8 y 65 años, de todos los estratos sociales (1-6), y la
distribución de la muestra se hizo por criterio (no probabilística),
utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas en la recolección de
información.

Población y muestreo

Mediante procedimientos de inteligencia policial se identificaron


ciento veintinueve (129) sitios (de uso público, abiertos al público
y privados) de comercialización de productos estupefacientes (bá-
sicos y sustitutos), los cuales se ubicaron en cincuenta y seis (56)
barrios pertenecientes a diecisiete (17) comunas de la ciudad de
Pereira. Lo anterior se constituyó en el insumo para la selección de
la población.

Con base en estos criterios se utilizó un muestreo no probabilísti-


co denominado de juicio, selección experta o selección intencional,
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

en el cual los investigadores tomaron la muestra seleccionando los


elementos que a su juicio eran representativos o típicos de la po-
blación.

La muestra tuvo en cuenta la necesidad de asociar e interpretar las


variables que permitieron la construcción subjetiva de la in-seguridad
ciudadana. En razón a lo anterior, se definieron los criterios de “Pobla-
ción y Muestreo”, que se enumeran a continuación.

1. Clasificar las personas entrevistadas o encuestadas por atribu-


tos relacionados con la edad, el sexo, el estrato social y el rol que
desempeñan dentro del conglomerado social (policía, transeún-
te, estudiante, residente y comerciante).

78
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Comuna Frecuencia Porcentaje

Uno Villa Santana 15 11,6

Dos Río Otún 15 11,6

Tres Centro 18 11,4

Cuatro Villavicencio 15 11,6

Cinco Oriente 5 3,9

Seis Universidad 2 1,6

Siete Boston 9 7,0

Nueve Cuba 6 4,7

Diez Consota 9 7,0

Doce Ferrocarril 10 7,8

Trece San Joaquín 7 5,3

Catorce Perla del Otún 1 0,8

Quince El Oso 3 2,3

Dieciseis San Nicolás 8 6,2

Diecisiete El Rocío 1 0,8

Dieciocho Comuna del Café 4 3,1

Diecinueve El Poblado 1 0,8

Total 129 100%


Tabla 1. Cobertura político-administrativa en donde se practicaron los procedimientos
de recolección de información.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

2. Seleccionar los barrios en donde se ubicaron los sitios de comer-


cialización de sustancias estupefacientes para conocer la percep-
ción de los ciudadanos frente al fenómeno del narcomenudeo.

3. Obtener información a través de la interacción con diferentes ac-


tores sociales y estatales.

Con base en lo anterior fueron seleccionadas las técnicas de reco-


lección de información y se diseñaron los instrumentos. “El enfoque
metodológico empleado para el diseño de los instrumentos de reco-
lección es afín con la escuela clásica (metodología cualitativa -en-

79
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

trevistas y análisis de contenido-) y con énfasis en enfoque proce-


sual (pensamiento constituyente) pero no estructural (pensamiento
constitutivo). El enfoque procesual, en resumen, se distingue por ser
una aproximación cualitativa, hermenéutica, centrada en la diversi-
dad y en los aspectos significantes de la actividad representativa;
por tener un uso más frecuente de referentes teóricos procedentes
de la filosofía, la lingüística y la sociología; por un interés focalizado
sobre el objeto de estudio en sus vinculaciones socio-históricas y
culturales específicas y por una definición del objeto como institu-
yente más que instituido” (Araya, 2002).

Recolección de información

Se buscó describir cuantitativa y cualitativamente el fenómeno del


narcomenudeo (frecuencias absolutas y porcentajes); de la misma
forma, se hicieron las comparaciones y los análisis correspondien-
tes. Por ello, las técnicas de recolección de información seleccio-
nadas fueron el grupo focal, la observación directa, el cine-foro, la
entrevista semiestructurada, la encuesta, el simposio y la consul-
ta documental, durante los cuales se aplicaron los principios de la
administración de información y se garantizó la protección de los
derechos humanos y los datos personales de los ciudadanos que
participaron en la reconstrucción conceptual del narcomenudeo y
la actuación del Estado frente a este problema público.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Grupo focal: esta técnica permitió conocer y construir con la partici-


pación de doscientas cinco (205) personas las manifestaciones de
in-seguridad ciudadana generadas por el narcomenudeo mediante
cuatro modalidades de desarrollo:

Grupo focal comunitario: consistió en convocar a los ciudadanos


representantes de diferentes grupos poblacionales que tenían
establecida su residencia en sectores cercanos a los sitios de co-
mercialización de sustancias estupefacientes y, a través de la ex-
presión de su perspectiva, se realizó la construcción social de las
reglas impuestas por la organización criminal para maximizar las
ganancias, el constructo social de los elementos del narcomenu-
deo y el impacto percibido en la seguridad individual y colectiva,
además de conocer el valor que le dan al servicio que presta la
Policía Metropolitana de Pereira. Para tal fin, se combinaron las

80
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

técnicas de comunicación escrita y oral (el habla y los gráficos),


con el fin de obtener una representación más integral y detallada
de la percepción.

Grupo focal comunal: consistió en convocar representantes de gre-


mios tales como el empresarial e industrial, el eclesiástico, los me-
dios de comunicación y la comunidad académica, para identificar
la forma como ellos interpretan el fenómeno del narcomenudeo
desde la perspectiva gremial y como integrantes de la sociedad
organizada. Esto permitió percibir la forma como valoran la oferta
y la actuación institucional, así como la manera en que desarrollan
en la práctica los conceptos relacionados con la cohesión social,
como componente colectivo de la seguridad ciudadana.

Grupo focal institucional: reunión desarrollada con personal po-


licial de las diferentes modalidades y especialidades que confor-
man la Policía Metropolitana de Pereira (MEPER) para elaborar
la construcción individual y colectiva de la percepción del narco-
menudeo; identificar los riesgos, las amenazas y las vulnerabili-
dades institucionales y personales, que genera el fenómeno; por
último, y de manera autocrítica, valorar la forma como se presta
el servicio (fortalezas y debilidades en el aspecto procedimen-
tal para la aplicación de los medios de policía) a la comunidad.
Así mismo, en el grupo focal desarrollado con los integrantes del
Centro Internacional de Estudios contra el Narcotráfico (CIENA)
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de la Dirección Antinarcóticos (DIRAN) se conoció el esquema
sistémico del narcotráfico.

Como complemento de lo anterior, se desarrolló un grupo focal


asistido por docentes del Área Comercial del Servicio Nacional
de Aprendizaje (SENA) Seccional Risaralda, para identificar el
funcionamiento sistémico del narcotráfico como una empresa
criminal.

Grupo focal interinstitucional: consistió en congregar a las autori-


dades político-administrativas de caracter local y descentralizado
del nivel nacional que prestan el servicio a la comunidad en Pe-
reira, para identificar la percepción que ellos tienen del fenómeno
del narcomenudeo desde la función que desempeñan como ser-
vidores públicos, así como identificar la oferta institucional local

81
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Modalidad de Número de Rol de los Número de


grupo focal eventos participantes participantes

Regional de Inteligencia Policial No. 3,


Seccional de Inteligencia Policial
Metropolitana de Policía Pereira, Seccional
de Inteligencia Policial Departamento de
Institucional 9 Policía Risaralda, Infancia y Adolescencia, 103
Policía de Vigilancia, Policía Comunitaria,
Oficiales, Suboficiales, Dirección de
Antinarcóticos, Curso Servicio Nacional
de Aprendizaje (SENA).

Comité Municipal de Prevención,


Alcaldía, Personería, Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario (INPEC),
Interinstitucional 2 Defensoría del Pueblo, Metropolitana 26
de Policía Pereira, Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar (ICBF), Concejo
Municipal.

Comuna Villavicencio,
Comuna Oriente,
Comunitario 4 Comuna Cuba, 65
Comuna Villa Santana

Representantes del Gobierno,


los gremios, sector estudiantil,
Comunal 1 comunidad diversa, clero, 12
Cámara de Comercio.

16 206

Tabla 2. Grupos focales para la elaboración de la representación social del narcomenudeo.

OBSERVACIÓN DIRECTA
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

No. ACTIVIDAD LUGAR


Lanzamiento del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria Dosquebradas
1 por Cuadrantes (PNVCC).
2 Encuentro comunitario barrio Parque Industrial. Pereira
3 Encuentro comunitario barrio Málaga. Pereira
Congreso Internacional de Prospectiva
4 y Planeación de Ciudades Intermedias. Pereira

Procedimiento de captura en flagrancia en la Unidad de


5 Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía General de la Nación. Pereira

Barrios y sectores donde se ubican puntos de venta y se


observa el comportamiento y rol de los actores: Corocito,
6 Santander, El Centro, Los Puentes, Parque la Libertad, Av. Pereira
Del Rio, Restrepo, La Churria y El Acuario sector La
Carrilera.

Audiencia de legalización de captura, imputación


7 de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, Pereira
a una persona en posesión de estupefacientes.

82
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

No. ACTIVIDAD LUGAR


8 Observación captura vendedor de estupefacientes. Pereira
Observación captura portador-consumidor
9 de estupefacientes. Pereira

Referenciación en la Sede de la Fundación Jóvenes


10 al Rescate. Pereira

Evaluación de la implementación del Plan Nacional


11 de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC). Bogotá D.C.

El narcomenudeo y el narcotráfico: factores Buenaventura


12 generadores y facilitadores. Cúcuta
Saravena
13 Retoma de la Favela Alemao en Río de Janeiro Brasil
Tabla 3. Escenarios en los que se recolectó y validó la información sobre la afectación
a la seguridad ciudadana.

y departamental incluida en las políticas públicas, proyectos, pro-


gramas y planes para el tratamiento del fenómeno.

Observación directa: procedimiento que permitió el contacto de los


investigadores con los escenarios en donde se percibieron los com-
portamientos individuales y colectivos de los actores gubernamenta-
les y no gubernamentales, según su rol, en los entornos de decisión,
participación y actuación en relación con el narcomenudeo y otros
fenómenos que afectan la convivencia.

Así mismo, esta técnica de recolección de información permitió cono-


cer la relación del narcomenudeo con otros fenómenos de conflicto
social, violencia y criminalidad; el desempeño institucional, la siner-

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


gia interinstitucional y la gestión comunitaria frente a los problemas
públicos. También se identificaron las manifestaciones de apropia-
ción del territorio con fines criminales por parte de un actor ilegal,
las cuales afectan las dimensiones y propiedades de la seguridad
ciudadana.

Cine-foro: técnica a través de la cual los investigadores observaron


seis películas y tres documentales relacionados con el narcotráfi-
co y de manera particular con la comercialización de sustancias
estupefacientes. Esta metodología de recolección de información
permitió entender la génesis y evolución del fenómeno; las repre-
sentaciones que caracterizan la realidad cotidiana de las personas
vinculadas a la organización criminal, la relación del narcomenudeo
con otras manifestaciones criminales y de violencia, así como ela-
borar la aproximación epistemológica, ontológica, axiológica y teleo-
lógica del fenómeno.

83
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Entrevista semiestructurada: consistió en la elaboración de un


banco de preguntas orientadoras que permitieron conocer los as-
pectos ontológicos del narcomenudeo, lo que requirió una previa se-
lección y ubicación de ciento veintiséis (126) personas (servidores
públicos, integrantes de la organización criminal y ciudadanos en
general) que tenían conocimiento empírico, pertinente, especializa-
do, directo o indirecto del fenómeno. De esta manera se logró com-
prender el funcionamiento del mercado de sustancias estupefa-
cientes y su impacto en la convivencia; identificar las debilidades en
la complementariedad, la coordinación y la concurrencia del Estado
para el tratamiento del narcomenudeo como un problema público y
los vacíos de conocimiento del fenómeno que se deben suplir para
lograr la anticipación de sus manifestaciones.

Encuesta: actividad desarrollada en 56 barrios de 17 comunas de


Pereira en donde fueron contactadas trescientas sesenta y una
(361) personas considerando en la distribución de la muestra los
criterios de sexo, edad, estrato social, tiempo de residencia en Pe-
reira, escolaridad, estado civil y rol del encuestado (transeúnte, po-
licía, residente, comerciante y estudiante). Adicionalmente, duran-
te el ejercicio se aplicó el instrumento a personas vinculadas de
manera directa con el narcomenudeo las cuales desempeñan roles
tales como trabajadoras sexuales, habitantes de calle, recicladores,
expendedores de sustancias estupefacientes, entre otros. (ver tabla
de la página siguiente).

Esta técnica dejó conocer la percepción de los ciudadanos respecto


de la actuación de las instituciones del Estado frente al mercado
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de estupefacientes (el valor público que genera), la representación


social del narcomenudeo, la afectación individual y colectiva de la
seguridad ciudadana y, en términos más generales, la convivencia;
así mismo, la incidencia del actor ilegal en la desterritorialización
del control social estatal.

84
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Cantidad
Comuna Barrios
de encuestas

Intermedio 11
Las Brisas 11
Villa Santana
Tokio 10
Las Margaritas 10

San Judas 5

Peñol 5

Galán 4

Nuevo Peñol 4

Las Palmas 4
Río Otún
San Camilo 4

El Triunfo 4

Cañarte 4

Santa Helena 4

Jorge Eliécer Gaitán 4

Centro 17 Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Centro Parque La Libertad 17
El Porvenir 16

Berlín 14
Villavicencio Corocito 14
Villavicencio 14

Charco Negro 4
Santander 4
Oriente
Hernando Vélez 3
San Gregorio 3

Universidad Avenida Circunvalar 6

85
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Cantidad
Comuna Barrios
de encuestas

Mejía Robledo 5
La Arenosa 5
Boston La Laguna 5
Travesuras 5
La Churria 5

Cuba Centro 5
Ormaza 4
Cuba
San Fernando 4
Padre Valencia 4

El Restrepo 7
El Dorado 6
Consota
La Divisa 6
Las Mercedes 6

Matecaña 6
Nacederos 6
Ferrocarril La Libertad 6
El Plumón 5
El Plumón Medio 5

Laureles ll 5
El Recreo 5
San Joaquín
La Isla 5
Crucero bajo sector La Carrilera 4
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Perla del Otún Villa María 3

Jaime Pardo Leal 4


El Oso
Acuario sector La Carrilera 4

Nuevo México 8
San Nicolás San Nicolás 8
Los Molinos 7

El Rocío El Rocío 3

Málaga 6
Comuna del Café Parque Industrial 5

El Poblado Rocío Bajo 3

17 56 361
Tabla 4. Barrios priorizados para la aplicación de la encuesta que permitió obtener la
representación de la comercialización de estupefacientes.

86
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

87
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Sexo de los encuestados


El número de participantes de sexo masculino fue similar al fe-
menino; la diferencia es de tres personas. Existió un equilibrio de
sexo en las opiniones y percepciones.

Frecuencia Porcentaje
Mujeres 179 49,6%
Hombres 182 50,4%
Total 361 100,0%
Tabla 5. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por sexo.

Edad de los encuestados


La mayoría (29.4%) de los participantes en el estudio tiene menos
de 20 años, según el análisis de los intervalos. Entre los 15 y 35
años se concentra el 83.1% de los participantes (300 personas),
es decir, son personas jóvenes, económicamente activas y parti-
cipan en las diferentes dinámicas de la ciudad de Pereira. En la
siguiente tabla se pueden observar estos resultados.

Intervalo Frecuencia Porcentaje


15 a 20 años 106 29,4%
20,1 a 25 años 63 17,5%
25,1 a 30 años 61 16,9%
30,1 a 35 años 70 19,4%
35,1 a 40 años 21 5,8%
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

40,1 a 45 años 38 10,5%


N/R 2 0,6%
Total 361 100%
Tabla 6. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por edad.

106

70
63 61

38
21
29,4% 17,5% 16,9% 19,4% 5,8% 10,5% 0,6%
2

15 a 20 20,1 a 25 25,1 a 30 30,1 a 35 35,1 a 40 40,1 a 45 n/r


Gráfico 4: estadística de la población que participó en la aplicación de la encuesta por edad.

88
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Estrato social
En la información prevalece el número de personas del estrato
1 (42.9%). Seguidamente, la representación de los estratos 2 y
3 son similares. Esto indica que la representación del fenómeno
del narcomenudeo se elaboró en los estratos 1, 2, 3 y 4, mayo-
ritariamente.

Intervalo Frecuencia Porcentaje


1 155 42,9%
2 101 28,0%
3 75 20,8%
4 22 6,1%
5 6 1,7%
6 1 0,3%
No respondió 1 0,3%
Total 361 100%
Tabla 7. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por estrato social.

Tiempo de residencia en Pereira


La mayoría de los encuestados lleva un tiempo de residencia de
1 a 10 años. Sin embargo, sumadas las personas que llevan en-
tre 20 y 40 años, el resultado es de 182, es decir, el 50.4%. Este
aspecto pretende demostrar el grado de conocimiento que los
encuestados tienen de la realidad urbana y del fenómeno como
problema público.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Intervalo Frecuencia Porcentaje
Menos de un año 60 16,6%
1 a 10 años 107 29,6%
10,1 a 20 años 90 24,9%
20,1 a 30 años 58 16,1%
30,1 a 40 años 34 9,4%
Más de 40 años 11 3,0%
N/R 1 0,3%
Total 361 100%
Tabla 8. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta
por tiempo de residencia en la ciudad.

Escolaridad
Prevalece la educación básica; la mayoría de personas sólo ha
cursado la secundaria, y el nivel de estudios técnicos y profesio-
nales se puede considerar como bajo.

89
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Intervalo Frecuencia Porcentaje


Secundaria 213 59,00%
Primaria 85 23,55%
Técnica 41 11,36%
Pregrado 18 4,99%
No respondieron 4 1,11%
Total 361 100%
Tabla 9. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por escolaridad.

Estado civil
La prevalencia de las personas solteras radica en que la mayor
concentración de la muestra se dio entre los 15 y los 20 años de
edad. En concordancia, es pertinente señalar que al agrupar las
personas en unión libre con los casados representan un interva-
lo relevante para la reconstrucción empírica del narcomenudeo.

Intervalo Frecuencia Porcentaje


N/R 1 0,28%
Casado 59 16,34%
Divorciado 12 3,32%
Soltero 187 51,80%
Unión libre 99 27,42%
Viuda 3 0,83%
Total 361 100%
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Tabla 10. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por estado civil.

Simposio: metodología empleada para la recolección y el intercam-


bio de información mediante la divulgación de resultados de inves-
tigaciones que desarrollaron objetos de estudio afines con el nar-
comenudeo, el cual se denominó “Gobernabilidad de la Seguridad
Ciudadana frente al Narcomenudeo”. El evento contó con la partici-
pación de académicos, investigadores sociales, servidores públicos
de distintas especialidades de la Policía Nacional, funcionarios de
la Administración municipal, estudiantes y representantes de la co-
munidad de Pereira interesados en esta temática.

En el desarrollo de este evento académico se lograron los siguientes


resultados de interés:

90
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

a) El desconocimiento del fenómeno por parte de los investigadores


judiciales y los fiscales incide en la impunidad que se genera, por
cuanto las investigaciones relacionadas con el narcomenudeo
se archivan bajo el argumento de que los capturados en flagran-
cia con dosis personal son consumidores y no hacen parte de la
infraestructura que monopoliza el mercado de estupefacientes
en Pereira.

b) El narcomenudeo tiene unos componentes visibles y otros que


generan fuertes tensiones, pero que no se logran percibir. La
política pública se enfoca sobre los primeros, razón por la que
las acciones desarrolladas permiten mostrar gestión mas no in-
cidencia en el fenómeno.

c) Dada la alta incidencia de las organizaciones criminales en el


territorio, algunos sectores de la comunidad se encuentran cons-
treñidos bajo unas reglas que regulan la conducta social, lo que
se reconoce como una seria amenaza para la gobernabilidad de
la seguridad ciudadana.

d) La forma como se interpretan los delitos desde la criminología


dificulta comprender las interacciones de los diferentes fenó-
menos de criminalidad.

e) La producción de conocimiento, regulada por el sesgo político,


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
los prejuicios y los paradigmas, tiene a la sociedad en una condi-
ción de sin salida frente al crimen.

f) El crimen organizado afecta la legitimidad del Estado en el te-


rritorio y la subordinación de los ciudadanos frente a este, por
cuanto ha logrado hacer un equivocado uso del ocio, especial-
mente en la población adolescente.

g) La información estadística oficial (objetiva) usada para la planea-


ción estratégica de la seguridad ciudadana por parte de todas
las instituciones del Estado, no describe la realidad cotidiana de
los ciudadanos.

91
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Consulta documental: actividad de recolección de información que


consistió en la búsqueda de bibliografía especializada, el segui-
miento a los medios de comunicación, la producción especializada
de los organismos multilaterales (ONU-OEA) y web-grafía (ensayos,
monografías, artículos) tanto para la caracterización del fenómeno
como para la identificación de los constructos que permitieron inter-
pretar los datos fácticos y elaborar la reconstrucción conceptual del
narcomenudeo.

Análisis de la información

Este aspecto se desarrolló en las fases de tratamiento e interpre-


tación de la información siguiendo los criterios establecidos por la
teoría fundamentada desde la perspectiva de Glaser y Strauss (Her-
nández & Opazo, 2010) para el análisis inductivo, cualitativo y sis-
témico de datos empíricos, mediante el uso de herramientas tecno-
lógicas pertinentes para tal propósito tales como “Visio y Atlas. Ti”

En ese orden, el tratamiento tuvo como propósito la reducción de


los datos para hacerlos inteligibles mediante la codificación abierta
y selectiva de estos. En tal sentido, el procedimiento consistió en
identificar las ideas, experiencias y motivaciones que las personas
tienen frente al segmento de la realidad que conocen, y se fragmen-
taron los datos para facilitar su estudio. Estos se agruparon a través
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de categorías que emergieron de manera preliminar (codificación


abierta).

En consecuencia, las categorías preliminares se contrastaron con los


conceptos de la teoría principal y las sustantivas, a través de las cua-
les se logró realizar un segundo proceso de reducción de datos deno-
minado codificación axial o selectiva, necesaria para la elaboración
de “hiper-constructos” o dimensiones superiores, prerrequisito a su
vez, para la abstracción del funcionamiento de la comercialización de
estupefacientes. El resultado del tratamiento consistió en el diseño
de las categorías que contenían un significado o múltiples significa-
dos de la comercialización de estupefacientes y la actuación del Es-
tado frente a esta.

92
FENÓMENOS DE INSEGURIDAD URBANA: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES

Posteriormente, el análisis buscó descubrir un contenido objetivo


común a través del cual se forma la representación general de la
realidad, es decir, identificar los rasgos comunes, a pesar de las
diferencias, que caracterizan la tendencia a la universalidad y una
orientación hacia la totalidad de los objetos o el conocimiento del
mundo objetivo. Seguidamente, se ubicó dentro del subsistema de
la comercialización el fenómeno del narcomenudeo y partir de ello
se realizó la interpretación y la construcción conceptual a la luz de
las teorías seleccionadas.

Como resultado de la interpretación, se elaboró la construcción teó-


rica tanto del subsistema de la comercialización de estupefacientes
como del fenómeno del narcomenudeo, el diseño de modelos abs-
tractos (generalizaciones de aplicación universal) que permiten hoy
representar la realidad y elaborar una hipótesis de causalidad y de-
sarrollo argumentativo de esta, es decir, la propuesta teórica formal.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

93
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

CAPÍTULO II
El narcotráfico: una amenaza
a la seguridad pública

La comercialización de estupefacientes interpretada


a la luz de la teoría del marketing, permitió confirmar
que la venta de productos alucinógenos, estimulantes,
narcóticos y sustitutos, es una actividad económica
criminal que requiere de una estructura organizacional
eficiente y eficaz como la cadena de asociación, para
maximizar ganancias.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“Generalmente, los hombres juzgan por lo que


ven y más bien, se dejan llevar por lo que les
entre por los ojos que por los otros sentidos, y
pudiendo ver todos, pocos comprenden bien
lo que ven”.
Nicolás Maquiavelo

94
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

El narcotráfico: una amenaza


a la seguridad pública
El 8 de abril de 1986 el Presidente de Estados Unidos (EE.UU) Ronald
Reagan emitió la Decisión Directiva 221 de Seguridad Nacional, afir-
mando que el hemisferio occidental estaba afectado por el narcotrá-
fico (Egremy, 2010). No significa esto que la historia del narcotráfico
date de esa fecha, pues en Colombia se registra legislación contra
el fenómeno desde el año 1920, lo que indica que el problema es
anterior.

La declaratoria política del narcotráfico como amenaza a la segu-


ridad nacional por parte de EE.UU incidió en que los gobiernos la-
tinoamericanos priorizaran las políticas de seguridad orientadas a
la estabilidad de las instituciones del Estado, y de manera especial
en Colombia, época en la que se vivía la máxima expresión del nar-
coterrorismo. No obstante, en el año 2010 se marcó un hito en la
historia de la lucha contra el narcotráfico. El Presidente Barack Oba-
ma, en la Estrategia Nacional de Control de Drogas, establece cri-
terios importantes como la reducción del consumo con un enfoque
comunitario, la articulación de las instituciones públicas y privadas
del orden nacional y local, y el respaldo a las labores de los servi-
cios del orden público para reducir la disponibilidad de las drogas Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
y por informar al público acerca de los peligros y las consecuencias
jurídicas del tráfico y uso indebido de drogas (Kerlikowske, 2010).
La estrategia, que converge con las propuestas de la ONU y la OEA,
implica un enfoque en el que se debe privilegiar la seguridad nacio-
nal y la seguridad ciudadana; es decir, que el narcotráfico se percibe
políticamente como una amenaza a la seguridad pública.

Estos cambios en la política internacional exigen nuevos enfoques


en el diseño de la política nacional y por supuesto en el análisis
del fenómeno. En este sentido, surge la necesidad de identificar un
esquema que permita observar la representación aproximada del
narcotráfico como amenaza a la seguridad pública y asesorar al Go-
bierno Nacional respecto de la evolución y mutación del fenómeno.

95
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

El propósito es identificar la forma como el narcotráfico vulnera la


estabilidad de las instituciones, no sólo en el orden nacional, sino
también en el ámbito local, también establecer la afectación a la se-
guridad de los ciudadanos, es decir, un problema aún más complejo
por la interacción de lo local con lo global (glocalidad).

En tal sentido, se visualizó la necesidad de estudiar el sistema del


narcotráfico para ubicar dentro de este el subsistema de la comer-
cialización de estupefacientes en el que se configura el narcomenu-
deo como la venta de estupefacientes al detal para satisfacer las
necesidades del consumidor final. Se hallaron diversos esquemas
para el estudio del narcotráfico, pero no se encontró concordancia
en estos. Ello se puede explicar por diferentes razones, especial-
mente del orden político; en un segundo plano, por la baja produc-
ción literaria enfocada al análisis epistemológico y ontológico del
narcotráfico y en un tercero, por los paradigmas que existen alrede-
dor del tema.

En el primer aspecto surgen diferencias conceptuales y de análisis


por la incidencia que esto pudiera tener en la política de coopera-
ción internacional, entonces en algunos países de Latinoamérica el
esquema operacional de las agencias o instituciones antidrogas es
el que se considera para hacer seguimiento analítico a los resulta-
dos y gestión contra el narcotráfico, y a partir de estos, diagnosticar
el impacto generado contra el fenómeno.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

En los países productores la variable de cultivos ilícitos es objeto


de análisis y medición, mientras que en los de tránsito y destino
quizás no representa importancia superior; en razón a ello se puede
afirmar que no se comparte una estructura lógica de análisis que
permita una lectura integral del narcotráfico.

En el segundo criterio, relacionado con el conocimiento epistemo-


lógico y ontológico, se identifican como problema el hecho de no
conocer las variables de funcionamiento del narcotráfico, razón por
la que se evidencia confusión con las variables de gestión. Los indi-
cadores de seguimiento del fenómeno no representan la realidad,
y aunque diversos autores refieren el narcotráfico como un negocio
multinacional y la venta de estupefacientes como un mercado, los
analistas económicos, de manera particular, han orientado sus es-

96
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

fuerzos a determinar las ganancias que genera y el impacto en el


producto interno bruto (PIB). Así mismo, se encuentra un vacío de
conocimiento entre la distribución de estupefacientes y el lavado de
activos, es decir, se da por hecho que los productos del narcotráfico
se comercializan, pero no se conoce la forma en que se monetizan.

En el tercer aspecto, paradigmas tales como que el producto sólo


se comercializa en el exterior, que el mercado interno surge como
respuesta a los resultados operacionales y estrategias de control
por parte de la fuerza pública, que la venta de estupefacientes no
tiene directa relación con el narcotráfico o que es un problema de
persecución penal o de adicción, sólo ayudaron a profundizar el des-
conocimiento del fenómeno.

Considerando los aspectos anteriores, surgió la necesidad de explo-


rar modelos conceptuales que permitieran la comprensión del nar-
cotráfico como sistema. En tal propósito se describen algunos es-
quemas conceptuales propuestos para el análisis del narcotráfico:

a) La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 de España (Go-


bierno de España, Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009)
concibe cuatro procesos: producción, distribución mayorista, dis-
tribución minorista y transformación de las ganancias obtenidas
en bienes económicamente cuantificables.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


b) La cadena de valor del negocio de las drogas psicoactivas ilegales
(DPSI) en Colombia (De León & Salcedo, 2007) está compuesta
por cuatro (4) actividades principales: producción, transporte, dis-
tribución y lavado.

c) La cadena del narcotráfico para la Dirección Antinarcóticos (DI-


RAN) de la Policía Nacional de Colombia está compuesta por los
siguientes eslabones: cultivos ilícitos, producción, distribución y
demanda interna.

Como se aprecia, los esquemas pueden tener componentes o con-


ceptos diferentes que representan lo mismo; luego, se puede afir-
mar que existe una necesidad de disponer de un modelo concep-
tual de la estructura, el funcionamiento y la interacción entre los
componentes del narcotráfico. No obstante surge el interrogante,

97
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

cuál de estos modelos conceptuales representa la realidad del sis-


tema relacionada con la monetización o venta de los productos del
narcotráfico. El modelo español incorpora la distribución minorista,
que significa distribución al consumidor final de la sustancia, pero
no describe los elementos que la constituyen ni la manera como
funciona.

En el modelo propuesto por los profesores De León y Salcedo, la


actividad de distribución minorista se describe como el aprovecha-
miento de los inmigrantes hacia Estados Unidos, quienes se orga-
nizan en cadenas de distribución independientes conocidas como
street gangs. Es decir, el conocimiento de la venta de productos del
narcotráfico está casi inexplorado.

En su orden, el modelo planteado en la Estrategia de la Policía Na-


cional para la Consolidación de la Seguridad Ciudadana (PONAL,
2010) tiene dos aspectos para destacar; el primero, que concibe
los cultivos ilícitos como un subsistema, y el segundo, que la co-
mercialización de estupefacientes no se considera como parte de
la interacción en el análisis. En resumen, después de la distribución
de los productos estupefacientes en el mercado externo, se espera
el retorno del dinero (Pizarro, 2004).

Aquí se puede apreciar como aspecto de interés que el análisis del


narcotráfico está fragmentado, es decir, no existe una institución
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

que haga el seguimiento estratégico e integral al sistema del nar-


cotráfico; por ejemplo, la Policía Nacional, adscrita al Ministerio de
Defensa Nacional, analiza los cultivos, la producción y distribución
en coordinación con la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE)
del Ministerio de Interior y Justicia, mientras que la Unidad de In-
formación y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, hace lo propio con el lavado de activos. Entonces
¿Qué institución de rango ministerial analiza la comercialización de
estupefacientes del narcotráfico?

El propósito de este análisis no es identificar necesariamente res-


ponsables, sino proponer un tema para la discusión, que requiere
mayor comprensión y que debe ser incluido en la estructura lógica
de análisis del narcotráfico. En este sentido, se propone conside-
rar el narcotráfico como una empresa criminal que funciona como

98
NARCOTRÁFICO

PRODUCCIÓN DISTRIBUCIÓN COMERCIALIZACIÓN LAVADO DE ACTIVOS

CULTIVOS ILÍCITOS ACOPIO PRODUCTO COLOCACIÓN

SUSTANCIAS QUÍMICAS DESTINO PRECIO ESTRATIFICACIÓN

INFRAESTRUCTURAS
RUTAS PROMOCIÓN INTEGRACIÓN
DE PRODUCCIÓN

MECANISMOS DE
PUNTO DE VENTA
OCULTAMIENTO

TRANSPORTE
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

MICROTRÁFICO NARCOMENUDEO PITUFEO

99
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Gráfico 5: estructura lógica de análisis FENÓMENOS
del narcotráfico con enfoque sistémico.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

un sistema, el cual se puede clasificar según su constitución como


físico-abstracto y de acuerdo con el nivel de intercambio con el me-
dio, abierto.

El narcotráfico es un sistema abierto porque dispone de elementos


físicos para la producción, distribución y comercialización de estu-
pefacientes. También se considera abierto porque presenta relacio-
nes de intercambio con el ambiente, a través de entradas y salidas,
es decir, los subsistemas deben permitir visualizarse como proce-
sos y representarse de tal forma.

La empresa del narcotráfico se puede visualizar como un sistema


de producción capitalista integrado por los subsistemas de produc-
ción, distribución, comercialización y lavado de activos [la reinver-
sión (Harvey, 2001. p. 257). En ese orden se puede señalar que la
producción está integrada por los cultivos ilícitos, las sustancias
químicas (precursores e insumos químicos) y las infraestructuras
de producción. Por su parte, la distribución estaría integrada por
centros de acopio (almacenamiento), tipo de distribución, destinos,
rutas, métodos de ocultamiento y transporte; a esta categoría co-
rresponde el fenómeno de microtráfico. Seguidamente se ubica la
comercialización de estupefacientes, en la que utilizando el merca-
deo y la mercadotecnia se logra la monetización de los productos
del narcotráfico, lo cual se conoce como narcomenudeo, proceso
fundamental para dar inicio al subsistema de lavado de activos, en
el que a través de la colocación, la estratificación y la integración
se da apariencia de legalidad al dinero producido por la empresa
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

criminal del narcotráfico.

En todo el sistema de producción de capital del narcotráfico se vi-


sualiza de manera transversal que concurren las siguientes carac-
terísticas de una organización: a) posee individuos y grupos en inte-
racción, b) emplea técnicas para la transformación de productos, c)
diseña y ejecuta planes de integración, y d) dispone de un esquema
de operación caracterizado por una alta capacidad de adaptación.

El sistema del narcotráfico interactúa con el suprasistema de la so-


ciedad, razón por la que no basta con elaborar análisis criminológi-
cos para su comprensión. En el narcotráfico los subsistemas man-
tienen una relación sinergética y un equilibrio dinámico que busca
maximizar ganancias como el fin de la empresa. Esto significa que
no obstante, cada subsistema es una parte especializada del todo,
el narcotráfico como sistema abierto se apoya en el principio de

100
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

equifinalidad para lograr una exitosa articulación de sus componen-


tes y así materializar el fin. Así mismo, requiere del establecimiento
de reglas de comportamiento de un colectivo en la sociedad y unas
condiciones de orden socio-espacial que permitan su supervivencia
en el medio.

Luego de argumentar las razones para comprender el narcotráfico


como un sistema (empresa criminal) a través del cual se elaboren
análisis integrales, es de interés señalar que la idea es abrir la dis-
cusión y hacer énfasis en el subsistema de la comercialización de
estupefacientes como uno de los componentes más relevantes. Es
decir, a partir de este momento los esfuerzos se concentran en de-
tallar las categorías que integran la comercialización, su funciona-
lidad y la interdependencia que existe entre ellas como factor de-
terminante y previo al lavado de activos. Para tal fin, se tomó como
caso de estudio la interpretación hecha en la ciudad de Pereira.

Caracterización de la comercialización de
estupefacientes: Pereira, un caso de estudio
La comercialización de estupefacientes se define como el subsiste-
ma del narcotráfico a partir del cual se desarrolla el mercadeo y la
mercadotecnia de esas sustancias. Las transacciones monetarias
que se realizan en los subsistemas anteriores a la comercialización
de estupefacientes se diferencian de este último porque aquí se
busca satisfacer las necesidades del consumidor final.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Para lograr este propósito se hizo una analogía de la teoría del
marketing aplicada al narcotráfico, no para legitimar esta actividad
económica criminal, sino en procura de comprender cómo funciona
una organización criminal dedicada a la comercialización de estupe-
facientes; de allí la necesidad de homologar los conceptos. Desde
esta perspectiva la aproximación a la inteligibilidad de la comercia-
lización de estupefacientes se realizará desde dos perspectivas: la
primera, citar los componentes del análisis morfológico de la comer-
cialización de estupefacientes como modelo conceptual general, y
la segunda, describir los componentes estratégicos y operativos del
marketing del narcotráfico, los cuales están concebidos en la es-
tructura lógica de análisis propuesta.

101
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Estructura lógica de análisis de la comercialización de


estupefacientes

El esquema conceptual, que es una propuesta y no un dogma, con-


templa aspectos como la codificación, la categoría (amarillo), la va-
riable estratégica (azul) y la variable (rosado), como la estructura
con la cual es posible la adaptación del conocimiento de la comer-
cialización de estupefacientes según las realidades territoriales, es
decir, los aspectos citados aquí son la base del análisis morfológico.
Este esquema orienta el proceso de recolección de la información,
el tratamiento y la producción de inteligencia (estratégica, táctica y
operacional) con énfasis en el análisis sistémico. Los objetivos que
se plantean a continuación de cada una de las categorías de análi-
sis pretenden orientar la utilidad para el análisis de la comercializa-
ción de estupefacientes. Así mismo, permiten estudiar las múltiples
interdependencias y avizorar formas inéditas de interacción en este
subsistema del narcotráfico.

CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES


I PRODUCTO
I-A PROVEEDOR
I-A-1 Guerrilla
I-A-2 Banda Criminal
I-A-3 Organización narcotraficante
I-A-4 Otro
I-B PRODUCTO BÁSICO
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

I-B-1 Alucinógeno
I-B-2 Estimulante
I-B-3 Narcótico
I-B-4 Sustituto
I-C PRODUCTO ESPERADO
I-C-1 Concentración de estupefaciente
I-C-2 Peso del producto
I-C-3 Presentación del producto
I-C-4 Efecto del producto
I-D BENEFICIO BÁSICO
I-D-1 Alucinógeno
I-D-2 Estimulante
I-D-3 Narcótico

102
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES


I PRODUCTO
I-E ATRIBUTOS DE LA MARCA
I-E-1 Elementos de la marca
I-E-2 Beneficio
I-E-3 Valor
I-F DISPONIBILIDAD DEL PRODUCTO
I-F-1 Canal de distribución
I-F-2 Esquema de almacenamiento
Tabla 11. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes
en la categoría de producto.

Objetivo: definir la forma como la organización narcotraficante fija


los criterios para llevar los productos estupefacientes al mercado;
identificar las nuevas necesidades y expectativas de los consumi-
dores (beneficio básico) para seleccionar o elaborar los productos
que satisfagan la demanda (producto básico); manufacturar los pro-
ductos según las necesidades del consumidor final, así como deter-
minar la disponibilidad (stock) de los productos y la marca de estos
como mecanismo de ocupación territorial.

CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES


II PRECIO
II-A MANUFACTURA
II-A-1 Concentración de estupefaciente
II-A-2 Peso del producto
II-A-3 Durabilidad del efecto

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


II-B REGULACIÓN DEL MERCADO
II-B-1 Costo de producción
II-B-2 Clasificación de consumidores
II-B-3 Precio de venta
II-C EQUILIBRIO EN PUNTO DE VENTA
II-C-1 Disponibilidad del producto
II-C-2 Inducción al consumo
II-C-3 Fuerza laboral
II-C-4 Dirección de expansión geográfica
II-D NECESIDADES DEL CONSUMIDOR
II-D-1 Producto exigido
II-D-2 Producto adquirido
II-D-3 Frecuencia de compra
Tabla 12. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes
en la categoría de precio.

103
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Objetivo: establecer el sistema de cálculo de precio de los productos


empleado por la organización criminal, lo que tiene directa relación con
la fijación del precio de venta.
CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
III PROMOCIÓN
III-A TIPO DE MERCADO
III-A-1 Monopolio
III-A-2 Oligopolio
III-B RELACIONES PÚBLICAS
III-B-1 Tipo de estructura organizacional
III-B-2 Reglas de comportamiento interno
III-B-3 Comunicación
III-B-4 Imagen organizacional
III-C PUBLICIDAD
III-C-1 Organización asociada
III-C-2 Público objetivo
III-D CONTROL DEL MERCADO
III-D-1 Nivel de ocupación territorial
III-D-2 Reglas de comportamiento colectivo

Tabla 13. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes


en la categoría de promoción.

Objetivo: establecer la estructura organizacional a partir de la cual la


organización narcotraficante se apropia del territorio, impone las reglas
para el funcionamiento interno de la empresa criminal y pretende man-
tener el orden social como condiciones necesarias para maximizar las
ganancias.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES


IV PUNTO DE VENTA
IV-A SEGMENTACIÓN DE MERCADO
IV-A-1 Producto
IV-A-2 Presentación
IV-A-3 Precio de venta al público
IV-A-4 Clase de comprador
IV-A-5 Horario
IV-B TIPO DE VENTA
IV-B-1 Modalidad
IV-B-2 Espacio
IV-C INFRAESTRUCTURA DE EXPENDIO
IV-C-1 Accesibilidad
IV-C-2 Modalidad de ingreso
IV-C-3 Cobertura

104
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

CÓDIGO COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES


IV PUNTO DE VENTA
IV-D CONDICIONES DEL ENTORNO
IV-D-1 Infraestructura urbana
IV-D-2 Establecimientos comerciales
IV-D-3 Equipamiento urbano
IV-D-4 Grupos poblacionales
IV-D-5 Organización comunitaria
IV-E FENÓMENOS ASOCIADOS
IV-E-1 Conflicto social
IV-E-2 Violencia
IV-E-3 Criminalidad
Tabla 14. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes
en la categoría de punto de venta.

Objetivo: identificar las manifestaciones de amenaza que genera


el narcomenudeo a la seguridad de los ciudadanos y las condi-
ciones del entorno que favorecen la compra, venta y consumo de
estupefacientes en el propósito de la organización narcotraficante
relacionado con maximizar las ganancias. Así mismo, identificar la
interdependencia del narcomenudeo con los distintos fenómenos
de conflicto social, violencia y criminalidad.

Este modelo se propone como una estructura lógica de análisis


para producir inteligencia policial frente a la comercialización de
sustancias estupefacientes, no sin antes recalcar que puede me-
jorarse y que pretende contribuir en la generación y profundización Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
del conocimiento longitudinal (seguimiento permanente) y no solo
transversal (eventual y coyuntural) del narcotráfico desde uno de
sus subsistemas.

Dimensiones estratégica y operativa de la comercialización de


estupefacientes

Según la teoría del marketing, para comprender la comercializa-


ción de sustancias estupefacientes en Pereira, se debe concebir
que este subsistema posee dos dimensiones: estratégica, conocida
como mercadeo, y operativa, denominada mercadotecnia, momen-
to en el que se ejecuta la mezcla de las 4 P’s o el “mix de mercado”,
entiéndase, producto, precio, promoción y punto de venta.

105
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

El mercadeo o marketing estratégico de la comercialización de


estupefacientes

En esta dimensión la organización criminal fija los objetivos estraté-


gicos de la comercialización de sustancias estupefacientes; define
el tipo de mercado según su historicidad y las formas de regulación,
establece las características del sistema de cálculo del precio. Así
mismo, se elabora la segmentación del mercado, que determina
tanto el canal de distribución para acercar el producto al consumi-
dor final como el esquema organizacional de funcionamiento y ana-
liza las condiciones de entorno que favorezcan el fin de la empresa
narcotraficante, y maximizar ganancias.

Objetivos estratégicos

Como un subsistema del narcotráfico en la comercialización de es-


tupefacientes se transforman las corrientes de entrada en flujos de
salida esperados, por lo que dispone de una cadena de valor cuyos
componentes se explican a continuación:

Los input’s o entradas: se componen de los productos básicos


elaborados en el subsistema de producción tales como cocaína,
base de cocaína, heroína y marihuana. Así mismo, se incluyen
los productos sustitutos de origen farmacéutico, industrial y de
diseño ofertados en el mercado del narcotráfico, de los cuales
algunos son empleados en la manufacturación y otros no sufren
ninguna transformación, sólo se ofrecen directamente al com-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

prador final.

Los procesos de dirección: conciben en su orden los objetivos


estratégicos de la organización narcotraficante para alcanzar el
fin de maximizar ganancias. Estos objetivos estratégicos, que tie-
nen directa relación con el mercadeo, se pueden entender como:
primero, mantener y ampliar el mercado; segundo, promover la
venta y consumo; y tercero, favorecer y maximizar las ganancias,
fin último de la empresa criminal.

Los procesos misionales: se constituyen en los componentes de


la mercadotecnia o marketing operativo, valga decir, producto,
precio, promoción y punto de venta. Aquí se operacionaliza la es-
trategia y se manufacturan los productos básicos que se ofrecen
al comprador final en las condiciones de presentación, precio de
venta y accesibilidad.

106
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Gráfico 6: árbol de pertinencia

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

107
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

108
CADENA DE VALOR DE LA COMERCIALIZACIÓN
DE ESTUPEFACIENTES

Mantener y Promover la Favorecer y


ampliar el mercado venta y consumo maximizar ganancias

Punto de
Producto Precio Promoción
venta
“Producto esperado”

MECANISMOS DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL

Materia prima “productos básicos”


EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Gráfico 7: cadena de valor de la comercialización de estupefacientes.

109
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Los procesos de soporte: aquellos mecanismos que permiten


la acumulación de capital, es decir, la diversificación de activi-
dades de economía criminal y la institucionalización de estas, lo
cual incluye procesos de territorialización, desterritorialización
y re-territorialización mediante los cuales se produce y reprodu-
ce el espacio social, y a través de esto generar las condiciones
necesarias para favorecer el logro de los objetivos estratégicos
de la organización narcotraficante.

Los output’s o salidas: son los productos transformados y espe-


rados (en términos de presentación, precio y accesibilidad) por el
comprador. Su objetivo es satisfacer las expectativas del consu-
midor en dos aspectos fundamentales, el primero, satisfacer su
necesidad, que puede ser el efecto o la sensación, y segundo, no
generar sensibilidad en el precio de venta.

Una de las grandes diferencias con la comercialización de produc-


tos legales es que en el narcotráfico la calidad es relativa y condicio-
nada a los intereses de la organización narcotraficante; este es un
criterio vital en el sistema de cálculo del precio.

Sistema de cálculo del precio

Es uno de los aspectos neurálgicos y de mayor importancia para la


organización en razón a que las variables aquí consideradas tienen
directa relación con el fin de la empresa criminal: maximizar las ga-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

nancias.

En consonancia con el modelo teórico del ciclo sistémico capitalista


(se descompone en la notación Dinero-Mercancía-Ganancia: D-M-
D’) la organización busca hacer más provechoso y rápido el tránsito
entre dinero y ganancia (D y D’), siendo su motivación fundamental
obtener un volumen creciente de ganancias en menor tiempo. (Ver
gráfico 8).

El sistema de cálculo de precio contempla la combinación de dife-


rentes categorías, variables estratégicas y variables del subsistema.
En principio, se relaciona con la variable estratégica de “manufac-
tura del producto esperado” concebida en el esquema de análisis
de la comercialización de sustancias estupefacientes, fundamental-
mente en tres de sus variables como son: calidad (pureza), cantidad

110
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

ÁRBOL DE PRECEDENCIA

K = c*pd cp+nc+cv+sp + ad+ce+ng

A + S1 + (dp*eg*fv*ic)

D1 * F1 * E1

Gráfico 8: variables del sistema de cálculo del precio de los productos del narcotráfico.

(peso) y efecto (durabilidad). No obstante, también se contemplan


algunas variables del punto de venta.

En ese sentido, la organización fija entre las condiciones de cálculo


de precio que el precio de venta debe ser constante e inalterado K y
para ello en el proceso de manufacturación disminuye la concentra-
ción de estupefaciente c y el peso de la dosis pd.

Las organizaciones narcotraficantes disminuyen la concentración Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de estupefaciente y lo reemplazan con adulterantes de origen far-
macéutico. Según concepto del Instituto Nacional de Medicina Le-
gal y Ciencias Forenses Regional Occidente: “…los adulterantes más
comunes en sustancias estupefacientes son la Lidocaína, Fenaceti-
na, Aminopirina, Imidazol y Guaifenesina…” (Medicina Legal, 2010),
aun cuando en los procedimientos de la Policía Nacional también se
ha logrado establecer el uso de Benzodiacepinas para tal propósito.
También señala Medicina Legal que “en el 80% de muestras de
cocaína y basuco estas aparecen adulteradas y las de heroína en
un 5%...”(sic).

Así mismo, en el Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de


Investigaciones Seccional Risaralda y de la Dirección de Investigación
Criminal e Interpol (DIJIN), afirman que no se dispone de los instru-

111
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

mentos ni los patrones ni de los protocolos que de manera técnico-


científica permitan establecer con validez los porcentajes en que las
sustancias son adulteradas. Los cronomatogramas que se practican
actualmente no responden a la realidad del fenómeno (CTI, 2010).
Entonces surgen las siguientes preguntas: ¿Aumentó el consumo de
cocaína en Colombia? ¿Se amplió el mercado hacia el consumo de
qué sustancia? ¿Cómo se podría llamar a la combinación de cocaína
con adulterantes, según hace referencia el Instituto de Medicina Le-
gal y Ciencias Forenses? ¿Cómo afecta esto la salubridad pública?
¿Cuáles son los protocolos para atender a los consumidores de estas
combinaciones de estupefacientes? ¿Cuáles son las dimensiones de
las ganancias que genera este negocio en el mercado nacional? ¿En
dónde se invierten las ganancias del narcotráfico? ¿Cuáles son las
nuevas modalidades de lavado de activos?

De acuerdo con esto, en el sistema de cálculo del precio para man-


tener la regulación del mercado A, la organización narcotraficante
considera aspectos como reducir costos de producción cp, aumen-
tar el número de consumidores nc, expandir el ciclo de vida del con-
sumidor cv y disminuir la sensibilidad del precio al consumidor final
sp. Estas condiciones tienen directa relación con la satisfacción de
las necesidades del consumidor final S1, desde perspectivas como
el nivel de adicción o dependencia ad, la capacidad económica de
compra ce y la necesidad generada ng. Por parte de la organización
narcotraficante, en el punto de venta se requiere mantener el equi-
librio entre disponibilidad del producto dp, expansión geográfica eg,
fuerza de venta fv y la inducción al consumo ic.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

La concurrencia de las anteriores variables tiene como propósitos


disminuir la durabilidad del efecto D1 y aumentar la frecuencia de
compra F1 del consumidor y mantener el equilibrio del consumidor
en el punto de venta Ep, lo cual da como resultado la maximización
de las ganancias G. Estas variables cambian dependiendo de diver-
sos factores, entre ellos el tipo de mercado establecido y las formas
de regulación y desregulación del mismo.

En el aspecto del valor de los productos esperados, los comprado-


res no son conscientes de que la organización narcotraficante “La
Cordillera” altera los atributos objetivos del producto esperado tales
como peso (disminuido), concentración de estupefacientes (adul-
terado) y el atributo subjetivo, es decir, que es la razón de la corta
duración del efecto.

112
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Análisis del mercado

Los mercados se clasifican según el número de demandantes y ofe-


rentes en competencia perfecta e imperfecta; esta última se sub-
divide en monopolio, oligopolio y competencia monopolística. En
razón a ello se puede aseverar que el mercado de estupefacientes
en Pereira es una competencia imperfecta del tipo monopolio que
surgió como consecuencia de un proceso sistemático y emergente
antes del proceso de desmovilización del Frente Héroes de Guática
(FHG) orgánico del Bloque Central Bolívar (BCB) de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC). Es decir, integrantes del FHG en el año
2005 crearon la organización “La Cordillera” (Ortiz, 2007). En con-
secuencia, es pertinente señalar que el monopolio se logró por el
uso de la violencia, las armas y la apropiación del territorio a través
del constreñimiento a los ciudadanos.

El mercado monopolístico de estupefacientes en Pereira posee unas


características particulares, entre las que se destacan las siguientes:

Grado de concentración en el mercado: es único oferente con


muchos compradores, por ello impone precios y la cantidad del
producto que se va a vender. En relación con la concentración,
vale destacar que la segmentación del mercado en Pereira se
puede identificar en relación con la disponibilidad geográfica de
los productos. Por ejemplo, no en toda la ciudad se comercializa
heroína. Dadas estas condiciones, se puede afirmar que en este
mercado particular la curva de demanda sería la siguiente:
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
El monopolista sabe que,
si quiere colocar en el mercado
Precio una cantidad Q1 superior a la que
vendía anteriormente Q0, ha de
P0 disminuir el precio ( de P0 a P1 ).

P1 Dependiendo de la elasticidad de la
curva de demanda, la organización
monopolista tendrá distintas
posibilidades de actuación
Q0 Q1 Cantidad en el mercado.

Gráfico 9: curva de la demanda en un mercado monopolístico.


Fuente: Departamento de Economía IES Pablo Gargallo (Gargallo, 2004).

113
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

La escasez de un producto del narcotráfico no genera elasticidad


en el precio. El concepto escasez se puede interpretar como: pri-
mero, el monopolio ejercido por la organización que no permite
que otro competidor venda sustancias estupefacientes, y segun-
do, la no disponibilidad del producto. Este último aspecto tiene
consecuencias negativas en la salud de los consumidores, porque
para mantener el negocio en época de escasez (no disponibilidad
del producto) ocurren como mínimo dos eventos: el primero, que
la organización incrementa la concentración de adulterante, y el
segundo, que el consumidor mezcla sustancias estupefacientes
para lograr experiencias más fuertes y duraderas.

Grado de homogeneidad del producto: en este aspecto se pue-


de interpretar que las características idénticas de los productos
tienen directa relación con criterios como la exclusividad, la mo-
vilidad y el precio.

• Exclusividad: se representa de tres formas. La primera, que


no se permite la apertura de puntos de venta sin autorización
de la organización; la segunda, que se impide el ingreso de
productos que no son ofertados por la organización. En ese or-
den, la tercera consiste en identificar las nuevas necesidades
del mercado objetivo (nuevas sustancias o efectos que desea
el consumidor final) para intervenir el mercado legal, obtener
el producto básico y esperado, para lograr la oferta de manera
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

monopolística.

• Movilidad: tanto el comprador como el vendedor (jíbaro) se


encuentran en todos los referentes espaciales utilizados como
puntos de venta, con los mismos productos e iguales caracte-
rísticas.

• Precio: se encuentra estable y estandarizado desde el año


2005. Además, se procura controlar las fisuras comerciales
que se desarrollan tanto por vendedores (jíbaros) como por
compradores tales como rendir (cortar) el producto y los domi-
cilios (no se logra controlar quién compra para su consumo o
para el consumo de otra persona).

114
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Barreras de entrada al mercado: para impedir el acceso al mer-


cado se identifica una deficiencia en la información transmitida a
los intervinientes del mercado (datos tecnológicos, económicos
y la estructura organizacional), es decir, no se permite conocer
las características del producto estupefaciente que se vende. Así
mismo, los costes de producción se disminuyen porque tienen
fuertes alianzas con las organizaciones narcotraficantes que pro-
veen el producto básico y por la disminución en la concentración
de estupefaciente que contiene el producto final. Los propósitos
de la organización son del orden económico, pero también bus-
can el desarrollo de objetivos sociales y políticos; de esta forma
lograron la fidelización de los compradores y han implementado
la economía de escala (los costos unitarios de producción dismi-
nuyen al aumentar la cantidad de unidades producidas).

Segmentación del mercado

Es una actividad que permite clasificar los clientes en el territorio


según: 1) necesidades de consumo; y dependiendo de ello, 2) se
acerca el producto; 3) se define la presentación del producto más
amigable para el consumidor, y 4) se conoce el precio del producto.
Según la segmentación, el marketing de mercado puede ser masi-
vo, de público objetivo o de producto variado.

En Pereira es de producto variado, porque se observa la capacidad

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


económica y la presentación que el consumidor necesita (abasteci-
miento o consumo inmediato como la marihuana). Esta actividad se
desarrolla de manera natural y permanente en el punto de venta y
se constituye en una alternativa de actuación para la organización
narcotraficante frente a la posibilidad de dirigirse e intentar llegar
de modo uniforme a todo el mercado.

En la segmentación la organización narcotraficante considera cinco


(5) variables: la demografía (edad, sexo, lugar de compra), la socio-
económica (ocupación, estrato social y capacidad adquisitiva), la
psicografía (estilos de vida, rol social y gustos [Klainer, 2002]), la
conductual (expectativa del consumidor, comportamiento de com-
pra y lealtad con la marca) y la geografía (la ubicación, condiciones
topográficas de acceso). La interacción de estas variables moviliza y
orienta la sinergia de la organización criminal hacia el conocimiento

115
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

de sus clientes y a fijar criterios organizacionales que permitan acer-


car el producto esperado por el consumidor.

Canal de abastecimiento

Es una actividad desarrollada por quienes lideran la organización


criminal en la que se analiza el flujo de los productos desde el pro-
veedor (productos básicos), la manufacturación (transformación), el
vendedor (jíbaro) al detal, el comprador y el usuario final del produc-
to esperado, para aprovechar las sinergias y reducir sustancialmen-
te los costos en un sistema eficaz y eficiente. Es pertinente señalar
que no necesariamente quien compra el estupefaciente es quien
lo consume, por eso se emplea el concepto de comprador/consu-
midor, para significar que quien compra puede ser uno u otro, o
alguien que cumple con ambos criterios. En otras palabras, compra
para su propio consumo.

Existen diferentes canales de distribución, aunque los más comu-


nes son canal directo, canal detallista, canal mayorista y canal de
agente intermediario.

La organización narcotraficante “La Cordillera” especializada en la


comercialización de sustancias estupefacientes, emplea el canal de
agente intermediario, osea, los actores involucrados no son visibles,
pero desempeñan un papel fundamental para que el producto se
acerque al comprador o consumidor final.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“La Cordillera” es una organización mayorista que presta servicios


completos, dado que posee músculo financiero, tiene capacidad de
transporte, almacenamiento y conservación, es el eje que articula la
zona de producción con el punto de venta, es decir, hace la interfaz
entre el productor y el comprador/consumidor.

Para el desarrollo de la interfaz, “La Cordillera” como mayorista de


servicios completos ejerce las siguientes funciones:

• Incremento en la producción comercial, es decir, facilita la comuni-


cación más fluida y eficaz entre productores y mercados finales.
• Contribuye a ajustar las cantidades y surtidos de bienes produci-
dos y consumidos.
• Armoniza o cataliza las discrepancias entre lo producido y lo de-
mandado.

116
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Gráfico 10: canal de agente intermediario


en la comercialización de estupefacientes.
117
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• Facilita la comunicación en ambos sentidos.


• Adelanta el pago de la mercancía y asume el riesgo financiero
que se produce por las incautaciones hechas por parte de la
fuerza pública o por la demora en el consumo final, debido a la
estacionalidad del producto y la venta.

En este componente del proceso estratégico se evidencia la sinergia


con los procesos operativos y la concurrencia de las funciones en
cada nivel para la transformación de los productos básicos en pro-
ductos esperados por el consumidor final.

Estructura organizacional

“La Cordillera” es una organización narcotraficante especializada


en la comercialización de sustancias estupefacientes. La estructura
organizacional tiene directa relación con el sistema de producción y
el proceso de acumulación de capital. En tal sentido, a diferencia de
la concepción tradicional, esta organización en particular no funcio-
na de manera piramidal.

CADENA DE ASOCIACIÓN

Estructura Estructura
Secundaria Terciaria
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Estructura
Primaria

Estructura
Cuaternaria

Gráfico 11: estructura organizacional en cadena de asociación.

118
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Según los diferentes modelos de estructura organizacional (Hub,


piramidal, múltiples redes), “La Cordillera” tiene características si-
milares al tipo cadena de asociación, cuya principal característica
física es que los enlaces no son lineales como en la estructura pi-
ramidal, sino que son covalentes, es decir, comparticiones de una
estructura compacta que se dan en los extrarradios de los distintos
niveles en que se desagrega la estructura. Esta estructura posee
cuatro estructuras, conocidas como primaria, secundaria, terciaria
y cuaternaria.

La estructura primaria: es la secuencia donde están situados


todos los constituyentes que facilitan la nucleación heterogénea
para garantizar el crecimiento y la estabilidad de la organización
criminal. Es decir, un cuerpo colegiado integrado por el nivel di-
rectivo, los asesores contables, financieros y comerciales, los
que no son visibles a la comunidad. El enlace covalente con la
estructura secundaria son los jefes de zona.

La estructura secundaria: es una unidad compuesta por subuni-


dades, liderada por los jefes de zona. Da inicio a la conformación
de la estructura organizacional con enfoque descentralizado,
cuyo funcionamiento permite el control del nivel directivo en el
ámbito local, regional, nacional o internacional. Su extrarradio
se une a la estructura primaria y a través de ella se da el in-
tercambio entre la organización criminal y el medioambiente, es
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
decir, se da el proceso de comunicación y retroalimentación en-
tre el marketing estratégico y operativo. Las subunidades de la
estructura secundaria representan, por un lado, la forma como la
organización se apropia del territorio (según el orden político-ad-
ministrativo) y, por el otro, señalan el esquema de producción y
reproducción del espacio. Ellos se hacen visibles a la comunidad
porque representan la marca de la organización criminal como
medio de constreñimiento a través del cual pretenden mantener
el control social.

La estructura terciaria: está compuesta por los jefes de comuna


quienes hacen las veces de enlace entre la estructura secunda-
ria y las subunidades ubicadas en la estructura cuaternaria. Tie-
nen entre sus responsabilidades acercar pedidos que contienen
dosis de todas las líneas de productos estupefacientes ofertados

119
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

por la organización narcotraficante y acopiar el dinero producido,


que debe a su vez ser entregado al jefe de zona, quien lo acerca
a la estructura primaria.

La estructura cuaternaria: esta integrada por los administrado-


res o jefes de olla quienes controlan los puntos de venta y los
vendedores (jíbaros), los cuales se instalan en los barrios de la
ciudad. Aquí interactúa el jíbaro con el comprador/consumidor fi-
nal de estupefacientes para monetizar el producto estupefacien-
te. Es la manera como la organización se apropia del espacio con
interés capitalista en procura de maximizar las ganancias. Es un
nivel en el que se adoptan distintas formas de organización y co-
municación y se hacen efectivas las orientaciones estratégicas
de la organización criminal, en este caso de “La Cordillera”.

Dado el crecimiento de la organización se conforma una estructura


secundaria con sus subunidades, es decir, un jefe de comuna, ad-
ministrador o jefe de olla y sus jíbaros.

Las anteriores características de la cadena de asociación permiten


interpretar y comprender los datos empíricos que identifican al fe-
nómeno del narcomenudeo en la cotidianidad para lograr el fin de
“La Cordillera”, la maximización de las ganancias; sin embargo, es
pertinente señalar algunos otros atributos que permiten mantener
la cohesión interna de la organización:
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

• La comunicación es multinivel. La efectividad del narcomenudeo


se centra en la venta directa y en la creación de redes conocidas
como Network Marketing en su esquema de comercialización.
Este sistema de comercialización de productos estupefacien-
tes es muy efectivo, “ya que no sólo abre canales constantes
de distribución, sino que además ejerce una labor activa en la
generación de empleo a través de la incorporación de nuevos
distribuidores a su red” (Marketing en redes sociales y negocios
multinivel, 2011).

• Las posibilidades de estructuración a nivel primario (nivel direc-


tivo) son prácticamente ilimitadas. La estructura primaria deter-
mina los niveles inferiores de la organización, característica que
orienta la reconstrucción deductiva de funcionamiento de “La

120
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Cordillera”. Es importante enfatizar que en una entidad criminal


como esta, dos aspectos son celosamente ocultados: la organi-
zación estructural y no hacer visible que son legítimos ante la
comunidad.

• La estructura organizacional permite la apropiación del territorio,


de la misma forma como está la organización político-administra-
tiva de la ciudad, es decir, por comunas y barrios. En Pereira hay
dos (2) jefes de zona (uno de ellos en la comuna Cuba y otro que
cubre el resto de la ciudad de Pereira); por cada comuna hay un
jefe (en Pereira hay 19 comunas); en los barrios de las comunas
donde venden hay un administrador o jefe de olla (por cada ba-
rrio hay una sola y el barrio puede tener varios puntos de venta),
y en el barrio existen varios puntos de venta; los vendedores (jí-
baros) trabajan por turnos.

• La estructura organizacional fija los criterios para el desarrollo


y el control como componentes del proceso administrativo. Este
esquema de control en una empresa criminal como “La Cordille-
ra” fija normas internas tales como:

- No se despiden personas, se constriñen, se intimidan o se


cometen acciones contra su integridad personal (homicidio,
lesiones personales), por no hacer las cosas como se han in-
dicado.

- Las actividades se ejecutan con base en la fuerza ejercida por Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
“La Cordillera” a través de mecanismos como los esquemas
de seguridad (oficinas de cobro).

- “La Cordillera” ejerce presión para dirigir y el nivel operativo


tiene motivaciones para actuar; esta relación se media por la
fuerza (violencia y criminalidad) y los intereses económicos
para acceder al poder.

- El administrador o jefe de olla tiene una relación comercial


con el jefe de comuna, es decir, tiene como regla comprar los
productos estupefacientes básicos que él le suministra.

121
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

- Entre el administrador o jefe de olla y el jíbaro, hay una relación


económica que depende de lo que este último venda si vende,
recibe pago y/o comisión; la regla es mantener el precio.

- No se acepta relación entre el jíbaro y el jefe de comuna, por-


que se desconoce al administrador o jefe de olla; como tam-
poco entre el administrador o jefe de olla y el jefe de zona,
porque se desconoce al jefe de comuna.

- En caso de ser capturados por la Policía Nacional o los or-


ganismos de seguridad del Estado, no deben delatar a los
integrantes de la organización.

- Los vendedores (jíbaros) tienen márgenes de maniobra en la


monetización y brindan seguridad al comprador/consumidor.

- En la vinculación de personas a los puntos de venta se exige


que alguno de los jíbaros las recomiende; su desvinculación
no es voluntaria. Se requiere aprender la jerga, conocer y
aceptar la forma en que se dirimen los conflictos en la orga-
nización, superar pruebas de confianza como la participación
en actividades criminales, no necesariamente debe ser con-
sumidor; las expectativas de ascenso van hasta llegar a ser
administradores o jefes de olla.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

De esta forma la organización criminal fija los objetivos estratégicos de


la comercialización de sustancias estupefacientes y la forma de actuar
en cada uno de los niveles de la mercadotecnia, para lograr que las
condiciones del entorno favorezcan el fin: maximizar ganancias.

La mercadotecnia o marketing operativo de las sustancias


estupefacientes

En esta dimensión se materializan los criterios de funcionamien-


to fijados por la organización criminal, e inicia con el ingreso y la
manufactura de los productos estupefacientes, durante los cuales
se rinde o corta la dosis de venta al comprador/consumidor para
cumplir los criterios de precio. Así mismo, se desarrollan actividades
para acercar el producto al comprador/consumidor garantizando el

122
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

control del mercado y el equilibrio de las condiciones en el punto de


venta para maximizar ganancias.

Producto

Los productos comercializados en el mercado del narcotráfico en


Pereira son tangibles, de uso no duradero y común, y según el hábi-
to de compra de especialidad (identificación marca).

El beneficio básico de los estupefacientes consiste en satisfacer una


sensación (adicción) o lograr un efecto físico (dependencia). Pero
la clasificación de los productos que son comercializados por los
narcotraficantes en las calles, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS, 2005) también pueden responder al siguiente orden:
según la dependencia (duras y blandas), según el origen (vegetales,
semi-sintéticas y sintéticas), según su uso (absorbida, parenteral e
ingerida) y según los efectos que genera (estimulantes, alucinóge-
nas, narcóticas, depresoras y tranquilizantes).

En ese sentido, para lograr la presentación acorde a las necesida-


des del vendedor (jíbaro) y del consumidor, la organización se en-
carga de manufacturar las materias primas, durante las cuales se
surte el proceso de adulteración (rendir o cortar) de la sustancia
estupefaciente. Éste consiste en disminuir la concentración de estu-
pefaciente que contienen las dosis (producto final) haciendo la mez-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
cla con sustancias adulterantes de origen farmacéutico o industrial.
Sin embargo, ya que se practica en distintos niveles es importante
precisar el objetivo diferencial que se persigue en algunos de ellos:

Nivel directivo de la organización: busca reemplazar los efectos


que desea sentir el consumidor, procurando causar el mínimo daño
en éste, es decir, garantizar el ciclo de vida del consumidor.

Vendedor (jíbaro): busca aumentar la cantidad del producto para


generar mayor rentabilidad individual. Aquí se identifican dos moda-
lidades de fisura comercial, una consiste en aumentar el producto
para mayor rentabilidad y la otra es la reventa, que implica un au-
mento en el precio de venta.

123
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Las sustancias identificadas en el mercado son muchas y tienen


distintas clasificaciones, sin embargo, en este análisis se agruparon
según los efectos que producen: alucinógenas, estimulantes, narcó-
ticas y sustitutas.

Alucinógenas: son sustancias estupefacientes de origen vegetal


y semi-sintéticas que distorsionan las impresiones sensoriales
dando lugar a ilusiones y alucinaciones. Estas sustancias se cla-
sifican en canabinoides (Achís y marihuana) y hongos (L.S.D. y
mescalina).

Estimulantes: sustancias que aceleran el funcionamiento del


Sistema Nervioso Central S.N.C., por ser consideradas como
psicoactivas algunas son legales, blandas y socialmente acep-
tadas. Sin embargo, el mercado del narcotráfico se ocupa de
las ilícitas por la alta rentabilidad que generan. Entre ellas se
destacan la cocaína y sus derivados (crack, basuco) y las anfe-
taminas (Efedrina).

Opiáceos o narcóticos: sustancias estupefacientes que provo-


can sueño o estupor y, en la mayoría de los casos, inhiben la
transmisión de señales nerviosas asociadas al dolor. Entre ellas
se destacan el opio, la morfina, la heroína y la metadona.

Sustitutas: estas sustancias originalmente estuvieron relaciona-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

das con el tratamiento terapéutico de personas en proceso de


desintoxicación como su principal objetivo; hoy se ha redefinido
el concepto, porque han sido incluidas en el portafolio de produc-
tos ofertados en el mercado del narcotráfico; este último criterio
y también su fácil disponibilidad en el mercado legal, depende de
que la sustancia sea adulterada o no. Es por ello que los efectos
que se buscan reemplazar son comúnmente alucinógenos y esti-
mulantes, aun cuando también narcóticos. Así los estupefacien-
tes sustitutos se clasifican en depresoras del Sistema Nervioso
Central S.N.C. y la médula ósea (Barbitúricos), tranquilizantes
(Benzodiacepinas), químicas (inhalantes, solventes industriales
y nitritos) y de diseño (Metanfetaminas y éxtasis).

124
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Los estupefacientes de diseño pueden clasificarse básicamente en


cuatro tipos: a) agentes destinados a imitar los efectos de los opiá-
ceos -China white, Tango and Cash, Goodfella, New Heroin-, b) agen-
tes diseñados para sustituir a la cocaína (Crystal caine, Coco snow,
Synth coke, cristal menth y ice –hielo- también conocida como glass
-vidrio-), c) agentes diseñados para reemplazar efectos alucinóge-
nos (Ketamina y Fenciclidina o polvo de ángel), y d) sustancias que
se podrían denominar originales debido a la novedad de sus efectos
(Love pill, éxtasis, Venus, X Files, STP) (Malpica, 2003).

Teniendo en cuenta lo anterior, “La Cordillera” acerca al comprador/


consumidor los productos esperados considerando las diversas ne-
cesidades del consumidor, así:

Alucinógenos: se encuentra la marihuana en dos presentaciones


la vegetal y la hidropónica (cripa saborizada). La organización dis-
tribuye una arroba (25 libras) de marihuana para comercializar en
cuartos y dosis individuales.

• Las primeras 12 libras y media (6.5 kilos) se dividen en 52


cuartos.

• Las otras 12 libras y media (6.5 kilos) se dividen en 50 cuartos,


de cada uno de ellos se sacan 50 dosis; luego salen 2.500 dosis,
que se acercan al comprador/consumidor en presentaciones ta-
les como cigarrillos, moños o bolos.

Estimulantes: se encuentran en el mercado cocaína y basuco; con Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
las particularidades propias de cada producto.

• Cocaína: conocida como “perico” se encuentran en empaques o


“bombas” que contienen 30 ó 35 dosis o “bichas”.

• Basuco: empaques o “bombas” de 40 dosis o “bichas”.

Narcóticos: entre estos se identifica la comercialización de heroína


y metadona.

• La heroína se comercializa en gramos y dosis, pero sólo en Dos-


quebradas (barrio Guadualito) y en Pereira (en un sector conoci-
do como “La calle tercera”).

125
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

La heroína se consume inhalada al combinarse con la marihuana,


es decir, no es inyectada. Para ello, “La marihuana se desmoña o
trilla, se revuelve en un papel aluminio que contienen las cajetillas
marca Pielroja y con una tarjetica se rosea la heroína y se arma un
cigarrillo. El papel de Pielroja se calienta con un encendedor y se
inhala, lo cual se conoce como El Balazo” (sic). Esto fue enseñado
por la organización como mecanismo para garantizar el ciclo de vida
del consumidor.

Sustitutos: Rivotril (1 y 2 mg) o clonazepam, ativan, diazepam (tam-


bién conocidas como “pepas”). Estos productos se presentan en
tabletas, cada una de ellas contiene 10 pastas y se entregan al ven-
dedor (jíbaro) 5 tabletas. La metadona se comercializa en presenta-
ciones 5 mg, 10 mg y 40 mg.

No obstante, los narcotraficantes están pendientes de satisfacer


las necesidades de los consumidores quienes buscan experiencias
(efectos) duras y nuevas.

Precio de venta

PRODUCTO PESO PRECIO


Cocaína 0,6 gms $ 5.000
Basuco 0,3 gms $ 2.200
0,8 gms $ 1.000
Marihuana
125 gms $ 17.000
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Heroína (dosis) 0,2 gms $ 10.000


Heroína 1 gm $ 27.000
Pepas "Benzodiacepinas" 1 ó 2 mg $ 2.500
5 mg $ 2.500
Metadona 10 mg $ 9.000
40 mg $ 20.000
Tabla 15. Peso y precio de venta de los productos estupefacientes en Pereira.

126
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Suele confundirse en el argot popular las expresiones precio y va-


lor. En ese orden, el precio se entiende como la cantidad de dinero
que una persona (comprador/consumidor) está dispuesta a pagar
por un bien o servicio. Por su parte, el valor tiene dos aspectos a
destacar: el primero denominado objetivo, que lo constituyen los
atributos del producto y el segundo es el subjetivo, es decir, la satis-
facción de la necesidad del consumidor, de ello depende saber si un
producto, según el precio, es caro o barato.

El precio de venta se entiende como la cantidad de dinero que “La


Cordillera” a través del vendedor (jíbaro) exige al comprador/consu-
midor para la obtención del producto esperado. Mediante observa-
ción hecha en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía
General de la Nación, se pudo establecer durante la práctica de la
Prueba de Identificación Preliminar Homogenizada (PIPH) que las
características de peso del producto, no son las que el comprador/
consumidor espera.

En el imaginario del consumidor él paga por dosis exactas, por ejem-


plo, un gramo de cocaína (perico), un gramo de marihuana, pero en
la práctica están consumiendo menos cantidad, esto es inadvertido
ya que el precio no le genera sensibilidad, es decir, está al alcance
de su capacidad económica. Esta es una de las formas como “La
Cordillera” garantiza que se maximicen sus ganancias disminuyen-
do los costos de producción por la alteración de los atributos del
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
producto, en este caso el peso.

Para elaborar una apreciación de lo que ocurre en Pereira como


parte del estudio de caso, se caracterizan los aspectos de precio y
valor (objetivo y subjetivo):

El precio

El precio en la organización “La Cordillera” se mantiene estable


(fijo) y es homogéneo en cualquier punto de venta de Pereira. No se
modifica pese a los procedimientos de incautación, allanamientos
y capturas que realiza la fuerza pública; no importa que se modi-
fiquen los comportamientos de venta en aspectos como horarios,
formas de distribución, dificultades para la distribución y modalida-
des de venta. En la indagación se apreció como dificultad, que no

127
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

se tiene un referente objetivo (evidencia) que permita afirmar desde


cuándo el precio se ha mantenido estable, pero según los compra-
dores/consumidores y vendedores (jíbaros), los precios están fijos
desde el año 2005.

¿Por qué el interés de mantener fijo el precio? Para no aumentar


la sensibilidad del precio al consumidor final, no disminuir la fre-
cuencia de compra, porque están generando ganancia y como un
mecanismo de control del mercado (monopolio). El precio como un
criterio de control se orienta a evitar el contrabando (venta de pro-
ductos estupefacientes diferentes a los que oferta “La Cordillera”),
impedir que los vendedores (jíbaros) aumenten el precio al compra-
dor/consumidor sin consentimiento de la organización y restringir el
tránsito de vendedores (jíbaros) entre los barrios como característi-
cas propias de la regulación del mercado monopolístico.

En relación con el precio se identifica como una fisura comercial


para la organización criminal, la venta a domicilio. En esta moda-
lidad de venta, el producto estupefaciente se comercializa al pre-
cio que ha fijado la organización (no se incrementa el precio del
producto); sin embargo, quien realiza el domicilio cobra un precio
adicional por acercar el producto al usuario (valor subjetivo) desde
dos perspectivas:

Perspectiva del consumidor: paga el precio adicional como el


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

costo de movilidad y por el riesgo que implica acercarse a un


punto de venta en el que quizás no lo identifican como compra-
dor, desconoce el sector donde se ubican los puntos de venta
(ciudadano foráneo), o tiene problemas con algún integrante de
la organización.

Perspectiva del mensajero: persona que realiza el domicilio y


hace parte de la fuerza de venta no organizacional de estupe-
facientes y es quien tiene contacto con el vendedor (jíbaro). El
cobro adicional del precio tiene como propósitos, percibir un be-
neficio económico individual; cobrar al consumidor el tiempo y el
desplazamiento al punto de venta, fidelizar un cliente que poten-
cialmente se relaciona con él, en una actividad comercial legal
en lo que se conoce como un bien o servicio aumentado (por
ejemplo: relación taxista y pasajero, mesero de bar y cliente) y

128
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

obtener así un beneficio pecuniario por la transacción del riesgo


que recibe del usuario/consumidor para ingresar a la zona don-
de se ubica el punto de venta.

En consideración, la entrega a domicilio no se interpreta como una


reventa, porque el precio del producto no se incrementa, lo que se
hace es un cobro (mensajero) por el valor que se deriva de este ser-
vicio, es decir, acercar el producto al consumidor final quien asume
el costo de la transacción.

Valor del producto

Esta proposición está condicionada, es decir, depende de si el con-


sumidor es abusivo u ocasional. En Pereira, según el valor objetivo
el precio del producto puede ser caro, porque la concentración de
estupefaciente y el peso, no corresponden con lo esperado por el
consumidor. Desde la perspectiva del valor subjetivo la satisfacción
se relaciona con dos aspectos; el primero que genere el efecto de-
seado (estimulante, alucinógeno, narcótico) y el segundo, la durabi-
lidad del efecto.

En Pereira los consumidores afirman que si bien los productos estu-


pefacientes generan los efectos deseados, la durabilidad de estos
es de menor tiempo que antes. Esta proposición no cuenta con evi-
dencia técnico-científica, pero, sí visibiliza el aspecto, porque según
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
los consumidores han aumentado la frecuencia de compra en un
rango de tiempo. “…antes uno se consumía una dosis de perico y
duraba unas dos horas el efecto, pero ahora eso casi no dura. Yo no
sé si es por mi adicción o porque nos están vendiendo basura, pero
si así fuera en dónde más compramos, si la cordi (La Cordillera) es
la que vende y manda” (sic).

Esta adulteración hecha por “La Cordillera” no genera sensibilidad


o reacción en el consumidor, porque por un lado no sabe que lo
están “estafando” y, por otra parte, sí fuera consciente de lo que
ocurre, el monopolio y la capacidad de constreñimiento que ejerce
la organización criminal, no le permitiría reclamar ante ella y si lo
hace no va a incidir en el mercado. Finalmente, no denuncia ante
las autoridades legales (judiciales o administrativas), porque debido
a la prohibición del consumo, el consumidor percibe su adicción o

129
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

dependencia como una actividad ilícita con consecuencias penales


(prisión).

Promoción

Se clasifica en publicidad, venta personal, promoción de ventas y


relaciones públicas.

La publicidad: como instrumento para promocionar un producto, se-


gún la teoría del marketing, se clasifica en institucional, comparativa
y de producto. En Pereira “La Cordillera” desarrolla publicidad insti-
tucional, porque pretende generar actitudes y opiniones favorables
para el monopolio del mercado, el control social y territorial. En razón
a esto, no es de interés para la organización criminal la publicidad
comparativa ni del producto.

Así mismo, el canal de comunicación de masas, realmente es no


masivo (voz a voz o “cuchicheo”) y el soporte, que es el vehículo que
lleva el mensaje, se asocia con los jíbaros (fuerza de venta), campa-
neros (cuidanderos/guías) y compradores/consumidores. El propó-
sito de la publicidad por parte de “La Cordillera” es difundir y anclar
la marca para que los compradores/consumidores los identifiquen,
los diferencien, los valoren (respeto por su capacidad), acepten sus
productos y reglas de comportamiento (determina y condiciona la
conducta social); y a través de esto se favorezca el monopolio del
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

mercado. “La Cordillera” es una marca de denominación verbal,


cuyo elemento de mayor relevancia es el psicológico ya que es a tra-
vés de este que se facilita la consolidación de las dos dimensiones
de la estatura de la marca: el conocimiento y la estima.

Venta personal: es una relación en la que se requiere la participa-


ción imperativa del comprador/consumidor y el vendedor (jíbaro). El
mercado de Pereira se caracteriza porque en la venta personal se
reconocen el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor a través
de un lenguaje particular (códigos verbales y no verbales).

Un concepto importante a considerar en este aspecto es la fuerza


de venta, la cual se clasifica en organizacional y no organizacional,
la primera está integrada por los jíbaros y los campaneros, ellos son
los responsables de hacer las ventas y de desarrollar relaciones con

130
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

los clientes, identificar los nuevos nichos de mercado y comunicar


a “La Cordillera” los comportamientos que se identifican en el mer-
cado (ingreso de contrabando). La segunda clasificación (fuerza de
venta no organizacional) se relaciona con aquellas personas que
realizan domicilios y no pertenecen a la estructura organizacional
criminal.

Algunos atributos de la relación vendedor (jíbaro) y comprador/con-


sumidor son: garantizar seguridad por parte del primero al segundo
para ingresar al sector en donde se encuentra ubicado el punto de
venta (expendio u olla), crear valor mediante la confianza recíproca,
proveer el producto que genera el efecto deseado por el consumidor
(fidelizar), así como, mantener y ampliar el mercado.

Por su parte el comprador/consumidor es un actor importante en


esta relación, ya que demanda la necesidad de adquirir el producto
para su satisfacción personal o la de otro y contribuye de manera
voluntaria o constreñida a ampliar el mercado, es decir, contacta
nuevos clientes con el vendedor (jíbaro) para que se logre la tran-
sacción e identifica nuevos mercados.

Promoción de ventas: entendida como los incentivos a corto pla-


zo para fomentar la compra o la venta de un producto o servicio.
Inicialmente se expresa que el producto vendido pertenece a “La
Cordillera”, lo que lleva implícito una carga de intimidación y cons-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
treñimiento que favorece la aceptación de estímulos, que además
se perciben como adicionales, desde la perspectiva del vendedor
(bonificación, sueldo fijo) y del comprador/consumidor (pago en es-
pecie, regalar dosis y crédito -fiado-).

Regalar las dosis es una acción asociada a la promoción de ventas,


pero también se relaciona con la venta personal, porque es la forma
como se produce la iniciación en el consumo para la ampliación del
mercado.

Las relaciones públicas: pretenden identificar la estructura orga-


nizacional, así como la identidad y las relaciones internas que la
caracterizan, es decir, indicar la forma de actuar y de comunicar.
Para tal fin, se requiere:

131
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• Identificar la estructura organizacional (áreas, grupos y cargos,


funciones y objetivos que persiguen).

• Conocer la concepción, el esquema y la dirección de la comu-


nicación (formal e informal, programada y no programada, las
reglas internas, códigos, lenguajes).

• Analizar las manifestaciones que caracterizan la imagen: riesgos


de reputación, funcionalidad de los comunicadores y crisis insti-
tucional (disidencias, retaliaciones o delaciones).

• Establecer la naturaleza del “mando”, es decir, el modelo de di-


reccionamiento establecido por la organización.

En “La Cordillera” la estructura organizacional desde la perspectiva


de la comunicación es formal y programada, desde la naturaleza
mando, es autoritaria porque concentra su poder de dirección en
un grupo limitado de personas. La imagen es un aspecto sensible
y se relaciona con manifestaciones como: 1. Riesgos de reputación
como el contrabando y pérdida del monopolio; 2. La crisis institucio-
nal (no se entiende como ente de Gobierno, sino como organización)
como la cooptación por parte de otras organizaciones criminales y
la fragmentación interna por el control de la organización y, 3. Los
integrantes del nivel directivo de la organización desempeñan el rol
de comunicadores internos.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Punto de venta

Espacio físico en el que se da la transacción de venta (producto vs.


dinero) entre el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor. Es el
momento crítico de éxito para la organización, porque allí concurren
el ideal de la planeación estratégica y las acciones previas para ase-
gurar la monetización de los productos.

Ciertos productos marcas y precios vienen fijados por parámetro de


la organización narcotraficante. No se permite la incorporación de
productos, decidir sobre la cantidad de colación de los productos, ni
sobre los precios de venta.

132
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Características del punto de venta

Es quizás uno de los aspectos más importantes, porque es allí, en el


punto de venta, donde se aprovechan las condiciones ambientales,
espaciales y de comportamiento colectivo, es decir, el orden social
establecido por la organización narcotraficante para cumplir el fin
de maximizar ganancias en el menor tiempo posible. Esta responsa-
bilidad está a cargo del administrador o jefe de olla, quien además
de elaborar la lista de turnos de los vendedores (jíbaros) contribuye
a realizar el intercambio de la organización con el medioambiente,
mediante las siguientes características:

• Entorno: las condiciones de entorno permiten obtener la geore-


ferenciación de los datos (geográficos y urbanísticos) que favore-
cen o se constituyen en infraestructura para repeler las manifes-
taciones asociadas al narcomenudeo.

• El referente espacial: lo constituyen lugares de uso público, abier-


tos al público o privados, para la venta de estupefacientes tales
como polideportivos, canchas de fútbol, vías peatonales (gradas),
esquinas concurridas y parques, billares, tiendas y casas de habi-
tación.

• Accesibilidad: recorrido de ingreso y salida que debe realizar


el comprador/consumidor. Condiciones topográficas de infraes-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
tructura.

• Forma de ingreso: vehículo o a pie, para ello se modifica y acon-


diciona el entorno físico con el objetivo de disminuir el costo de
la transacción en términos de riesgo y tiempo.

• Tiempo: de transacción y recorrido, aquí se determina cuál es la


mejor forma de ofrecerle el producto al comprador/consumidor.

• Cobertura: minimiza la distancia total recorrida por los clientes


potenciales para adquirir los estupefacientes. La cercanía del
punto de venta al cliente ayuda a fidelizar al comprador/consu-
midor. Aquí se determina el radio de impacto geográfico del pun-
to de venta.

133
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• Modalidad de punto de venta: fijo (sitio privado y abierto al pú-


blico), móvil (sitio de uso público) y a domicilio (fuerza de trabajo
organizacional y no organizacional).

• Existencia del producto: administración de la disponibilidad o


stock del producto en el punto de venta. Tiene dos enfoques;
el primero, se relaciona con los mecanismos de ocultamiento
empleados por el administrador o jefe de olla para almacenar y
distribuir los productos entre los vendedores (jíbaros) de forma
controlada. El segundo es desarrollado por el vendedor (jíbaro),
quien busca ocultar el producto en sitios de uso público y portar
sólo la dosis que potencialmente va a comercializar; así lo hace
hasta acabar existencias y regresa o informa al administrador
o jefe de olla la venta total del producto para que se realice de
nuevo el surtido (aprovisionador o mula). Al finalizar la venta del
producto debe hacer entrega del dinero obtenido al recaudador y
de los excedentes de producto que no logró vender al aprovisio-
nador o mula.

- Acopio: sitio en el que se realiza la manufactura, es decir, se


transforma la materia prima en producto final.

- Bodega: lugar al que la organización traslada los productos


estupefacientes para acercarlos a los Jefes de Olla, existe por
lo menos uno por comuna.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

- Olla: sitio en donde el administrador o jefe de la olla recibe los


productos en dosis excepto la marihuana. Puede existir uno
por sector o por barrio.

- Punto de venta: se da la transacción de venta (producto vs.


dinero) entre el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor.

Actores y roles en el referente espacial donde se ubica el punto de


venta

En este lugar físico interactúan varias personas que desempeñan


roles diferentes, pero complementarios en procura de intercambiar
el producto estupefaciente por dinero en efectivo.

134
ACTORES Y ROLES EN EL REFERENTE ESPACIAL
DONDE SE UBICA EL PUNTO DE VENTA

ORGANIZACIÓN
NARCOTRAFICANTE
“LA CORDILLERA”

Jíbaro “aprendiz” Consumidor

Administrador
o jefe de olla

“Aprovisionador o mula” Jíbaro Campanero


de “turno” “seguridad”

Recaudador
de dinero
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Jíbaro Persona en condición


“apoyo de venta” de ocio

Gráfico 12: referente espacial y rol de los actores de la venta de estupefacientes.

135
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• Rol del administrador o jefe de olla: persona que recibe de “La


Cordillera” y almacena los productos estupefacientes en las pre-
sentaciones esperadas por el comprador/consumidor. En este as-
pecto se identifica como excepción la marihuana, porque parte de
este alucinógeno es manufacturado por el administrador o jefe de
olla y otra parte no. El alucinógeno es entregado por “La Cordille-
ra” por arrobas y este lo manufactura de la siguiente forma:

MANUFACTURACIÓN DE UNA ARROBA DE MARIHUANA


Se dividen en cincuenta y dos (52) unidades de
6.5 kilos 125 gramos cada uno, conocidas como "cuarto”.

Se dividen en cincuenta(50) cuartos; con cada


cuarto se elaboran cincuenta(50) dosis de
6 kilos alucinógeno para la venta, es decir, se fabrican
dos mil quinientas (2500) unidades en presentación
de “cigarrillo (bareto), moño o bolo".

Tabla 16. Manufacturación de una arroba de marihuana para la venta al comprador/consumidor final.

Por otra parte, la marihuana hidropónica (cripa) y saborizada ya


vienen en una presentación estándar, es decir, no es sometida a
ninguna manufacturación. Se precisa que no toda la marihuana
hidropónica que se produce en Pereira es con fines de comercia-
lización, porque quien la cultiva lo hace con fines de uso personal
o para su círculo de amigos.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Cuando los productos ya se encuentran disponibles en la olla (si-


tio de almacenamiento) el administrador o jefe de olla organiza
los estupefacientes por línea de productos, como se aprecia en
la tabla No. 17.

Los productos sustitutos de origen farmacéutico se comerciali-


zan en unidades o tabletas y para tal fin, constriñen a algunos
propietarios de droguerías para que los provean de estos produc-
tos y no las vendan como tradicionalmente se hace a los ciuda-
danos, ni siquiera con prescripción médica.

El administrador o jefe de olla también elabora la lista de ven-


dedores (jíbaros) porque hay sobreoferta de ellos: “…ahora ha

136
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Línea de Producto Presentación Uso del consumidor

Cigarrillo no saborizado Inmediato


Moño Abastecimiento
Marihuana
Bolo Abastecimiento
Cuarto Abastecimiento

Marihuana Cigarrillo saborizado (chocolatosos)


hidropónica (cripa) Cigarrillo no saborizado Inmediato

Cocaína Bolsa
Basuco Inmediato
Papeleta

Envoltura en bolsa plástica negra Inmediato


Heroína
Papeleta Abastecimiento

Tabla 17. Línea de productos estupefacientes, la presentación y uso según


las necesidades del consumidor.

bajado la venta individual porque hay muchas ollas, eso también


ha propiciado que se organice la venta de estupefaciente por tur-
nos a la semana” (sic). En concordancia con esta dinámica se le
entrega al jíbaro sólo la línea de productos estupefacientes que
le autoriza el administrador o jefe de olla. Este criterio de control
tiene incidencia en varios aspectos: 1) es una de las formas en
que el jíbaro es reconocido por el comprador/consumidor, 2) es
un mecanismo para disminuir el riesgo de pérdida por las incau-
taciones que realiza la fuerza pública y 3) permite mantener el
control de los jíbaros para que estos no vayan a vender en otras
zonas.

• Rol del recaudador: luego de que los vendedores (jíbaros) co- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
mercializan los estupefacientes, le entregan el dinero producto
de la venta al recaudador quien lo lleva donde el administrador
o jefe de olla y el jíbaro obtiene la comisión de venta y es nueva-
mente abastecido por el aprovisionador o mula.

• Rol del aprovisionador o mula: es la persona encargada de reci-


bir del administrador o jefe de olla los productos estupefacientes
para abastecer a los jíbaros en el punto de venta y continuar así
con la actividad económica criminal, que es valorada como una
relación laboral en tanto concurren los criterios de subordina-
ción, prestación de un servicio y una remuneración económica
(comisiones) por la venta de estupefacientes. (Ver la tabla 18).

137
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Comisión
Producto estupefaciente Presentación por venta

Unidad cigarrillo $300


Marihuana Paquete cigarrillo $3.000
Cuartos $2.000

Unidad $500
Pepas
Tableta $1.000
Cocaína Dosis (Bicha)
Dosis (Bicha) $200
Basuco
Bomba $2.000

Dosis $1.000
Heroína
Gramo $2.000

Tabla 18. Producto estupefaciente, presentación y comisión por venta.

Es decir, un vendedor (jíbaro) no comercializa todos los productos y


la clasificación de los productos estupefacientes presentada aquí,
puede ser útil para la actividad de policía, porque ayuda a com-
prender la dinámica de la comercialización en los procesos de ju-
dicialización, se reconoce qué tipo de productos estupefacientes se
comercializan en un sector e interpreta qué tipo de resultado opera-
cional se logró, entre otros aspectos.

• Rol del jíbaro y su margen de maniobra: persona que vende


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

estupefacientes e identifica las necesidades del comprador/con-


sumidor. No obstante, el jíbaro se apoya en amigos del barrio
para vender más rápido los productos y para poder ausentarse
en momentos como la toma de alimentos y necesidades fisio-
lógicas. El jíbaro puede recibir el pago en especie (elementos
que vende a reducidores o lleva a las compra-venta), pero a la
organización le debe entregar dinero (monetizar). Implementa la
modalidad de crédito, pero en el momento debe entregar el dine-
ro al administrador o jefe de olla. Emplea a otras personas para
que le ayuden a vender el producto. Puede ser selectivo con los
clientes (no venderle a persona no conocida) y rendir el producto
bajo su riesgo y sin autorización de la organización.

138
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

En los diferentes referentes espaciales se reúnen algunos acto-


res que deben ser diferenciados tales como:

- El “jíbaro” de turno: es quien recibe del administrador o jefe


de olla las dosis estupefacientes a vender, según la línea de
productos.

- El “jíbaro” de apoyo: reemplaza al jíbaro de turno cuando éste


por diferentes causas se ausenta del punto de venta (es cap-
turado, necesidades fisiológicas o se enferma, entre otras).

- El “jíbaro” aprendiz: generalmente son menores de edad y ado-


lescentes que requieren darse a conocer al comprador/consu-
midor en el referente espacial, aprehender el lenguaje verbal
y no verbal, así como la dinámica necesaria para desarrollar el
papel más importante de la comercialización de estupefacien-
tes, monetizar el producto.

• Rol del campanero: persona que cumple el rol de seguridad del


punto de venta y comúnmente recibe a cambio de su servicio
dosis de estupefacientes para su consumo.

• Rol del consumidor: persona que en oportunidades reside en


el sector donde se ubica el punto de venta y que suele consu-
mir estupefacientes ante la vista de los residentes y transeúntes.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Cabe resaltar que frente al consumo de marihuana se evidencia
un preocupante nivel de aceptación social ya sea por coacción o
por indiferencia, lo que redunda en que el consumidor ocupe un
espacio que tradicionalmente no empleaba. Distinto ocurre con
la heroína, el basuco, la cocaína y los sustitutos, porque quienes
consumen estas sustancias prefieren buscar lotes baldíos, que-
bradas de los ríos o sitios privados.

• Rol de la persona en condición de ocio: es conocida por los


jíbaros y no necesariamente por los consumidores, y su condi-
ción se da por estar vinculados al crimen –ladrones, sicarios-,
haber sido desescolarizados, desplazados, o por no tener vin-
culación con ninguna ocupación formal. Ellos se constituyen en
potencial fuerza laboral disponible para actividades informales
o criminales.

139
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Por esta razón, pese al rol de los actores citados con la venta de
estupefacientes, ellos no se sienten parte de la organización nar-
cotraficante, ni esta los considera o reconoce como integrantes.

Las dosis recibidas por el jíbaro de turno generalmente las dis-


tribuye en partes iguales entre los demás actores del referente
espacial, con el fin de que las oculten en diferentes sectores del
espacio ocupado (árboles, contadores de agua, energía eléctri-
ca, gas, entre otros). Es por ello que cuando los servidores pú-
blicos de la Policía Nacional registran a los actores del referen-
te espacial sólo les encuentran una dosis, que es la que tienen
disponible para la venta, razón por la cual cuando los capturan y
judicializan en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fis-
calía General de la Nación son considerados por los Fiscales, de
manera a priori como consumidores, ello no significa que no sea
cierto, pero tampoco se practica ningún procedimiento técnico-
científico que permita establecer la condición de consumidor o
vendedor (jíbaro) por lo que recupera la libertad. Esto requiere
profundizar el conocimiento judicial mediante la investigación
criminal que demuestre este modus operandi.

De lo anterior se derivan otras percepciones ciudadanas que


contribuyen a la deslegitimación del Estado, por ejemplo, que
entre los vendedores (jíbaros) de estupefacientes se ha gene-
rado el paradigma que la organización narcotraficante “tiene
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

arreglados a los fiscales y que por eso no necesitan contratar


abogados” (sic), lo cual es falso, mientras que para los demás
ciudadanos “los policías practican mal los procedimientos o reci-
ben plata a los delincuentes” (sic), lo que tampoco coincide con
la realidad. Es decir, la libertad concedida a los vendedores de
estupefacientes es un fenómeno que compromete la imagen de
las instituciones encargadas de administrar justicia y mantener
el control social.

Los actores vinculados a la venta de estupefacientes que fre-


cuentan estos referentes espaciales emplean un lenguaje que
caracteriza la dialéctica entre ellos y el comprador/consumidor
que allí concurre, por ejemplo, en algunos sectores de Pereira se
utiliza la siguiente jerga:

140
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Expresión Significado

Aguas Presencia de la Policía Nacional.


Amure o amurado Ganas de consumir.
Forma de consumo en el que la heroína es
Balazo calentada en papel de aluminio e inhalada.

Bicha Unidad o dosis de estupefacientes.


Unidades o dosis de estupefacientes que se
Bomba les entrega a los jíbaros para la venta.

Borrado Muerto.
Carátula Personas.
Chimba Bueno.
Chirriar Consumir de todas las sustancias estupefacientes.
Combo Grupo de parceros.

Productos estupefacientes que no pertenecen


Contrabando
a "La Cordillera".

Dilema Problema.
Drogo Persona drogada.

Patrón, administrador o jefe de olla,


El cucho es decir, quien entrega el estupefaciente al vendedor
(jíbaro) de turno.

Papel del cigarrillo marca Pielroja empleado para


El cuero
introducir la marihuana.

El mecánico Presencia de la Policía Nacional.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


El Nacional Presencia de la Policía Nacional.
Enfuetado Persona que porta un arma de fuego.
Fresiar Una persona (gomelo) que está bien vestida.
Fuete Arma de fuego.
Gurbia Hambre.
Hay vengo Presencia de la Policía Nacional.
Aroma que se genera de la combinación de
Heroma marihuana y heroína como una forma de consumo.

Jíbaro Persona que vende estupefacientes.


Lamparear Informar-vigilar
Más paradito Persona que logra tener el control de algo.
Meloniar Comer.
Montarlo Armar una dosis de estupefacientes para consumirla.

141
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Parceros Amigos.
Parcharnos Reunión del combo.
Parcharse Reunirse.
Pase Dosis de perico.
Plones Soplos de marihuana.
Probones Verracos para delinquir.
Expresión para señalar que una persona
Que la pare deje de hacer algo.

Sobar la axila o Expresión no verbal para advertir la presencia


costilla de la Policía Nacional.

Voletiarse Llamar la atención.


Tabla 19. Jerga empleada por los vendedores de estupefacientes.

Monetización de los productos del narcotráfico en el punto de venta

En los distintos referentes espaciales citados por los ciudadanos y


utilizados por los vendedores (jíbaros), tales como entornos y am-
bientes de educación (escuelas, colegios, institutos, universidades),
parques, alamedas, esquinas, polideportivos y canchas de fútbol,
por citar algunos, se desarrolla el intercambio de productos entre el
vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor, lo que aquí se conoce
como monetización de los productos. Para “La Cordillera” es una
prioridad monetizar el producto razón por la que los administrado-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

res o jefes de olla no reciben especies, sino efectivo; no obstante


se pueden identificar otras formas de transacción entre vendedor
(jíbaro) y comprador/consumidor:

1. El vendedor (jíbaro) para fidelizar al comprador/consumidor reci-


be especies las cuales monetiza en compra-ventas y a través de
reducidores.

2. El adicto o dependiente presta servicios a cambio de productos


estupefacientes dependiendo del nivel de adicción o dependen-
cia del consumidor.

3. El vendedor (jíbaro) y el consumidor pactan un crédito. Cuando el


consumidor no paga o se va a comprar a otro punto de venta, se
materializan algunos de los siguientes eventos: a) riña entre el

142
MONETIZACIÓN DE LOS PRODUCTOS ESTUPEFACIENTES
Receptador

FUENTE DE DINERO
Objeto
Actividad económica de valor
personal (Legal)

Financiación
Intercambio de
dinero y objetos de
Mendicidad MONETIZACIÓN
valor por productos
estupefacientes
Empeño y venta Vendedor
de objetos de valor Consumidor (jíbaro)

Hurto
Dinero
Actividad económica
criminal
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Administrador
o jefe de olla
Gráfico 13: fuentes del dinero y monetización de los productos estupefacientes del narcotráfico.

143
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

vendedor y el consumidor; b) el consumidor va a comprar a otra


olla, porque no tiene con qué pagar la deuda y lo poco que tiene
sólo le alcanza para una dosis, por lo que se interpreta como una
traición por el comprador/consumidor y hay riña, y c) el compra-
dor/consumidor ingresa a una zona donde no es conocido y por
ello corre el riesgo de ser víctima de agresión física al considerár-
sele una amenaza para ese punto de venta.

El consumidor generalmente obtiene los productos estupefacientes


mediante la disponibilidad de efectivo como resultado de la activi-
dad laboral que desarrolla, la mendicidad, el intercambio de pren-
das con el vendedor (Jíbaro), la comisión de delitos (hurto) o la pres-
tación de servicios criminales (homicidio -sicariato-, seguridad como
campanero, transporte de estupefacientes o armas de un lugar a
otro de la ciudad, entre otros). Valga la pena destacar que el dinero
producto de la comercialización de estupefacientes es ubicado en
el sistema real, no necesariamente en el financiero, porque es la
forma como se evaden los controles desarrollados por la Unidad de
Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda
y Crédito Público.

En el punto de venta se perciben hechos concretos y verificables


que afectan la seguridad de los ciudadanos en sus dimensiones
individual y colectiva. Es decir, no todo el proceso de comerciali-
zación es percibido por los ciudadanos. Esto significa que sólo lo
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

que ocurre en el punto de venta, se considera como fenómeno de


narcomenudeo (compra, venta y consumo de estupefacientes), el
cual además, es considerado como un problema público cuyas ma-
nifestaciones se constituyen en amenaza real, concreta, objetiva,
específica e individualizada para la seguridad pública y en general
para la convivencia.

Es en el punto de venta donde “La Cordillera” debe mantener el


equilibrio (E) entre la fuerza de venta, la disponibilidad del producto,
así como mantener y ampliar la población consumidora, y realizar la
expansión geográfica, como elementos básicos que deben concurrir
en una especie de estructura espacial para que el sistema de pro-
ducción se sostenga y genere acumulación de capital.

144
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

La fuerza de venta (fv): personas dispuestas a desarrollar el oficio


criminal de venta de estupefacientes que generalmente son pobla-
ción joven y que están en condición de vulnerabilidad. La fuerza de
venta no es consciente de su vinculación con “La Cordillera”, no
obstante, saben que el producto que venden es de la organización.

Disponibilidad de productos (dp): disminuye el tiempo de circula-


ción del producto, por lo que requiere generar las condiciones físi-
cas y superar los obstáculos espaciales para que se dé el intercam-
bio y monetización del estupefaciente, en procura de favorecer la
acumulación y maximización de ganancias.

Ampliar la población consumidora (ic): consiste en generar nue-


vas necesidades y deseos para los consumidores de los productos
estupefacientes, además de ofrecer otros servicios criminales que
provee “La Cordillera”.

Expansión geográfica (eg): consiste en la ampliación sistemática


de la cobertura espacial por parte de la organización criminal para
establecer nuevos puntos de venta.

Esta relación interdependiente se evidencia en la siguiente ecua-


ción, en la que se representa que deben concurrir las tres variables
para que el equilibrio se mantenga. Si alguna de ellas no existe, es
decir, si su valor fuera cero (0) el equilibrio sería cero (0).
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

E= fv.dp.ic.eg
Es entonces en la estructura espacial donde se da la mayor fricción
social por la confluencia de intereses no comunes, porque la fuerza
de venta y la población consumidora son los ciudadanos que el cri-
men le disputa al Estado. Por otra parte, la disponibilidad de produc-
tos estupefacientes y la ampliación de la cantidad de consumidores
tienen directa relación con la expansión geográfica y la proliferación
de puntos de venta.

145
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Además de la anterior argumentación, en la variable de Punto de


Venta se propone incorporar como un atributo los “fenómenos aso-
ciados” para que los policías in situ establezcan la relación entre
la venta de estupefacientes, con las manifestaciones de conflicto
social, de violencia y de criminalidad; esto en razón de lo siguiente:
los indicadores criminológicos que rigen la prestación de la activi-
dad de policía y los sistemas de información oficial no relacionan
las conductas contravencionales ni delictivas, con las distintas ma-
nifestaciones del narcomenudeo, que no sólo se asocian con los
verbos rectores establecidos en el artículo 376 del Código Penal co-
lombiano, y por último, contar con datos que permitan correlacionar
el narcomenudeo con su incidencia en la seguridad ciudadana, que
se ve afectada además de los delitos, por manifestaciones propias
del conflicto social y de la violencia.

Hasta este momento se entiende el narcotráfico como un sistema


de producción, distribución, comercialización de sustancias estupe-
facientes y lavado de activos. El siguiente análisis complementario
a éste, permitirá comprender un poco más las implicaciones que tie-
ne la venta de estupefacientes, cuando se interpreta como una ac-
tividad económica criminal institucionalizada para la acumulación
de capital, requisito necesario para la maximización de ganancias.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

146
EL NARCOTRÁFICO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Gráfico 14: flujo de actividad

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

147
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

148
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

CAPÍTULO III
“La Cordillera”: institucionalización de
una actividad económica criminal

El narcomenudeo es un fenómeno complejo


porque evidencia la institucionalización de una
actividad económica criminal y está relacionado con
manifestaciones de conflicto social, de violencia y de
criminalidad que afectan la seguridad ciudadana, por
lo que se requiere una comprensión complementaria
entre la inteligencia policial y la criminal para asesorar
el servicio de policía.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“Es la propia configuración del mundo


actual lo que no permite abandonarse
a lo visible y exige interpretaciones
más complejas”.

Daniel Innerarity

149
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

“La Cordillera”: institucionalización de


una actividad económica criminal

“La Cordillera” que también se conocerá como la organización, la


organización criminal o la organización narcotraficante, se institu-
cionaliza en aquellos territorios que favorecen el desarrollo de la
actividad económica criminal para generar y maximizar ganancias,
mediante la consolidación de un sistema de acumulación de ca-
pital (permite acumular capital proveniente de diferentes fuentes)
complementario a un sistema de producción (comercialización de
estupefacientes).

Las ganancias son fundamentales por dos razones que expone Da-
vid Harvey (1998): la primera, porque permite usar el dinero para
hacer más dinero y la segunda, porque da la posibilidad de ampliar
sus inversiones futuras, es decir, que cualquier situación que inter-
fiera con las ganancias, la nueva inversión y la expansión de los
mercados, amenaza la sostenibilidad del mecanismo de acumula-
ción de capital.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

El proceso de transformación del territorio desarrollado por “La Cor-


dillera” para lograr la explotación económica, implica la desestructu-
ración y reestructuración del capital social. Para tal fin, la organiza-
ción narcotraficante, quizás sin proponérselo, logra institucionalizar
un nuevo orden social, el cual cobra sentido objetivo cuando se ma-
terializan acciones concomitantes de roles, reglas y mediación para
desarrollar una actividad económica criminal, como es la venta de
estupefacientes para este caso, pero podrían ser otras tales como
el tráfico de armas, la exigencia de extorsiones, la explotación mine-
ra ilegal, entre otros.

Lo anterior significa que el actor ilegal desarrolla una serie de pro-


cesos concurrentes, paralelos, entrelazados y en diferentes niveles
para instalarse en un territorio. Esto se entiende como la inserción

150
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

en el sistema de acumulación de capital que favorece la institucio-


nalización con fines económicos, así:

1. Identifica una actividad económica legal, ilegal, ilícita o informal.

2. Desregulariza el mercado en el que se desarrolla la actividad


económica (implementa el mercado imperfecto).

3. Establece mecanismos de control social, es decir, reglas, roles


y mediación de las relaciones sociales.

4. Subsume aquellas organizaciones que tienen intervenido el


mercado objeto de la organización criminal (alianzas y con-
frontaciones).

5. Desestructura y reestructura la cohesión social.

6. Incorpora nuevos valores a partir de la hegemonía impuesta,


es decir, que el actor ilegal desterritorializa el control social y se
re-territorializa al establecer un nuevo orden social.

7. Involucra a la comunidad en la actividad económica capturada,


ya sea por consentimiento o constreñimiento para la acumula-
ción de capital.

8. Disminuye tiempo y distancia en la obtención del dinero pro-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ducto de la actividad económica criminal.

9. Inserta el dinero de origen ilícito en el sector real.

10. Diversifica la actividad económica criminal para maximizar ga-


nancias, es decir, vuelve e inicia el ciclo.

El resultado final, de la aplicación de los procesos enumerados ante-


riormente, donde el grueso de la sociedad no alcanza a determinar
ni identificar de manera consciente, se deriva lo que se denomina
institucionalización de una actividad económica criminal en razón a
la intervención hecha por la organización narcotraficante, para este
caso. La institucionalización se entiende como la unidad y estabili-
dad que adquiere la organización criminal.

151
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

152
MAXIMIZAR GANACIAS

SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL

ORGANIZACIÓN COMUNIDAD
ACTIVIDAD ECONÓMICA
CRIMINAL
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

CONTROL SOCIAL COHESIÓN SOCIAL LEGITIMIDAD

INSTITUCIONALIZACIÓN DE UN
NUEVO ORDEN SOCIAL

Gráfico 15: sistema de acumulación de capital -institucionalización de una actividad económica criminal-.
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

Lo crítico del proceso de instalación y expansión de un nuevo orden


institucional con fines capitalistas, es la necesaria vinculación de la
comunidad.

En el contexto de la crisis multidimensional actual, que se refleja en


el índice del desempleo, y pérdida de cohesión social en las fami-
lias y comunidades, como un resultado necesario de la economía
política que subordina a la Nación a poderes económicos y políti-
cos externos, se abren mayores posibilidades para la organización
de grupos dedicados al sistema de la economía criminal, que han
ido extendiéndose hacia amplios sectores de la sociedad. (Montoya,
2010).

La dificultad radica en el desconocimiento de esto, porque los ciuda-


danos que se vinculan a la actividad económica criminal, lo hacen
con el propósito de satisfacer necesidades individuales; los unos
como integrantes para generar ingresos y los otros, para no ser víc-
timas de acciones que atenten contra su integridad personal, in-
cluidos en este último grupo están quienes financian de manera
constreñida la organización mediante la entrega de cuotas extorsi-
vas. Entiéndase que los unos se vinculan por beneficio individual y
los otros por temor, pero en últimas, ambos aportan para el fin de
la organización criminal, la acumulación de capital para maximizar
las ganancias.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


“El territorio tiene que ser fuente de capital”. Esta frase que cobra
relevancia en el argot criminal, demanda un sistema de acumula-
ción de capital el cual se caracteriza por las tensiones existentes en
tres aspectos importantes: primero, la oferta de fuerza laboral, sig-
nifica esto, personas dispuestas a vincularse en el proyecto criminal
capitalista. Aquí se percibe una intrincada relación con el crecimien-
to de la población urbana por motivos de desplazamiento, desarrai-
go o en condición de ocio (desescolarizados, desempleados), entre
otras.

Segundo, disponibilidad de los medios de producción y la infra-


estructura necesaria que permita la instalación y expansión de la
producción. En este aspecto se observan condiciones de orden so-
cial (comportamiento colectivo e individual), infraestructura urbana
(desarrollo urbanístico), cercanía con los centros de producción (la-

153
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

boratorios) y disponibilidad del producto básico (cocaína, base de


cocaína, marihuana, heroína, así como productos sustitutos).

Tercero y último, la estructura de demanda, lo que implica un mer-


cado que consuma los productos elaborados por la organización
narcotraficante, los cuales deben cumplir tres características funda-
mentales para el consumidor: precio estable, efecto y presentación
deseados.

En concordancia con estas características del sistema de acumula-


ción de capital y buscando obtener una mejor comprensión de este
fenómeno complejo como es el narcomenudeo, debe establecerse
una analogía entre los datos empíricos obtenidos del funcionamien-
to de “La Cordillera” y las estrategias espaciales para la reproduc-
ción ampliada del espacio y la acumulación de capital planteadas
en la teoría de la geografía crítica del capitalismo. Estas estrategias
contemplan la reducción de costos de producción, la innovación or-
ganizacional, la disminución de la fricción espacial y social y la acu-
mulación por desposesión, de las cuales se hará una breve descrip-
ción dada la importancia para la organización criminal en su interés
por maximizar las ganancias.

Reducción de costos de producción: los vendedores (jíbaros) se


identifican con “La Cordillera”, pero sólo reconocen al administrador
o jefe de olla como “el patrón”; así mismo, desconocen a los actores
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de la organización ubicados en niveles superiores. Esta es una ma-


nifestación de la desregulación en la que “La Cordillera”, dispone de
tanta fuerza de venta que la debe organizar por turnos dada la so-
breoferta de mano de obra y por la que obviamente, no debe pagar
impuestos ni prestaciones sociales, como tampoco cumplir con las
demás obligaciones legales de caracter laboral vigentes.

Entonces se evidencian varios aspectos de interés, entre ellos, que


esta estructura de organización en cadena de asociación permite
reducir costos de producción desde la perspectiva de fuerza labo-
ral; existe independencia de los niveles superiores del capital, con
el espacio en donde se producen las ganancias; y se confirma que
las desregulaciones promovidas en la protección del monopolio han
causado que “La Cordillera”, especializada en la comercialización
de estupefacientes, tenga un importante nivel de independencia de

154
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

otras organizaciones narcotraficantes, es decir, “pertenece a sus in-


versores y no a los empleados (jefes de comuna, administradores o
jefes de olla o jíbaros) ni a los proveedores, ni siquiera a la localidad
en la cual está situada” (Harvey, 2001; p. 257).

Innovación organizacional: la estructura en cadena de asociación


permite una mejor apropiación del espacio para disminuir los tiem-
pos y las distancias en la circulación de los productos, vitales para
maximizar las ganancias. También se aprecia el aumento en la efi-
ciencia de la organización debido a la descentralización de la coor-
dinación, la alta movilidad geográfica, la reducción en el desplaza-
miento del comprador/consumidor, el esquema de autoprotección
que dificulta la desestabilización organizacional ante riesgos como
las delaciones y las disputas internas; también la capacidad para in-
filtrar la base de la economía local a través de la colocación y estra-
tificación del capital de origen ilícito en el sector real, para luego ini-
ciar el proceso de integración haciendo uso del sistema financiero.

Todo lo anterior; sumado a las prácticas empleadas para disminuir


la durabilidad del efecto y aumentar la frecuencia de compra del
consumidor, permite afirmar que existe una organización no tradi-
cional, flexible y altamente sofisticada, cuya gestión se especializa
en la comercialización de estupefacientes en el ámbito nacional e
internacional.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Disminución de la fricción espacial y social: la organización promueve
entre la comunidad intereses individuales en oposición a los colecti-
vos. Esto favorece dos propósitos fundamentales, uno de ellos es im-
pedir o condicionar la participación ciudadana en decisiones políticas
orientadas a modificar el entorno y, el otro, consiste en desestructurar
la cohesión social para reestructurar unas nuevas redes e imponer
valores que favorezcan el desarrollo de las actividades económicas
criminales. Esto significa la habituación (acciones impuestas que ha-
cen parte de la rutina y son válidas en la interacción con otros ciuda-
danos), la objetivación (los hechos sociales que son de conocimiento
masivo y se transfieren en procesos de aprendizaje informal en este
caso) y naturalización (la conducta individual está condicionada, pero
se ha incorporado el nuevo proceder) del comportamiento determi-
nado por “La Cordillera”, es decir, lo impuesto se aprecia de manera
natural.

155
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

156
LENGUAJE

COLECTIVO INDIVIDUAL

TIPIFICACIÓN
CONCIENCIA
RUTINA OBJETIVACIÓN
INTERACCIÓN COMPORTAMIENTO

HECHOS SOCIALES GENUINOS LEGITIMACIÓN

HABITUACIÓN CONOCIMIENTO MASIVO


SOCIALIZACIÓN INTERNALIZACIÓN
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

DIALECTICA

Gráfico 16: proceso de institucionalización expansiva de un nuevo orden social.


Adaptado de la obra “La construcción social de la realidad” (Berger & Luckmann, 1999).
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

La disminución de la fricción consiste en evitar la confrontación en-


tre los intereses de la comunidad, con los de la organización nar-
cotraficante. No obstante, esa fricción es generada por las autori-
dades cuando tratan de materializar la oferta institucional, la cual
en derecho se opone a los medios y fines de “La Cordillera”. Pero
el resultado de esta fricción es transferida por el actor ilegal a los
ciudadanos.

Lo anterior puede tener diferentes lecturas de las cuales se citan


algunas: por un lado, que “La Cordillera” para hacer reconocer su
hegemonía emplea entre los mecanismos de control social accio-
nes de violencia y criminalidad contra los ciudadanos, por el otro,
la organización criminal obstaculiza la acción del Estado por el
constreñimiento que ejerce sobre algunos servidores públicos o la
instrumentalización de la oferta institucional como mecanismo de
acumulación política, para legitimarse ante los ciudadanos.

Esto en la práctica se interpreta como fricción social, porque el ciu-


dadano se encuentra rodeado y tensionado en su comportamiento
colectivo e individual, por las reglas impuestas de facto por “La Cor-
dillera” y el ordenamiento jurídico que hace cumplir la Policía Nacio-
nal. Se pueden realizar entonces, cuatro afirmaciones:

- La Policía Nacional es un obstáculo para los intereses de “La


Cordillera” en el territorio, lo que preocupa es la creciente acep-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
tación (consentida o constreñida) de algunos sectores de la co-
munidad hacia la actividad económica criminal.

- Hoy existe una colisión de intereses entre la Policía Nacional y


los deseos de los ciudadanos en el territorio, ya que los primeros
tienen la responsabilidad de ejercer el control social estatal y
los segundos rechazan la actuación institucional porque dificulta
su participación en la actividad económica criminal. Lo anterior
probablemente como evidencia del comportamiento colectivo ya
institucionalizado por “La Cordillera”.

- Es la apropiación del espacio para la institucionalización de ac-


tividades económicas criminales, lo que representa el núcleo de
la fricción social y espacial.

157
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

- Cuando el nivel de fricción espacial y social es estable, evidencia-


do quizás en la disminución de los delitos, puede significar que
las condiciones son favorables para el desarrollo de la actividad
económica criminal y por ende, del sistema de acumulación de
capital de “La Cordillera”.

Acumulación por desposesión: es una estrategia que contempla


manifestaciones relacionadas con la captura de rentas, “el poder
de la escasez” y la expropiación ilegal forzosa, que busca mantener
el sistema de producción y el sistema de acumulación de capital.

La captura de rentas es una iniciativa criminal, que consiste en in-


volucrarse en negocios legítimos para ofrecer servicios a distintos
sectores sociales y económicos y a través de estos, obtener dinero
por la exigencia de cuotas extorsivas. Un ejemplo son los lavaderos
de buses en donde los conductores acuden para el lavado de sus
vehículos y en el pago del servicio viene implícita la cuota extorsiva.
De forma similar ocurre con algunos grupos de personas que ofre-
cen seguridad ilícita en los barrios, y exigen de manera constreñida
una cuota: “los ciudadanos pagamos no por seguridad, sino para
evitar ser víctimas de estos supuestos grupos de seguridad” (sic).

Esto es lo que Tim Harford (2006: p. 39) alude como “…cobrar el


dinero de la extorsión mediante la provisión de un servicio caro, que
logra que lo pagado por «protección» resulte, finalmente, «desgrava-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

ble»”. Esto sugiere que no es la violencia como tal, sino la efectivi-


dad de una organización, la que crea las barreras para ingresar a
un mercado…”.

“El poder de la escasez” es una capacidad que “La Cordillera” de-


sarrolla para impedir el acceso de otras organizaciones en los te-
rritorios ocupados por ella, y esto guarda directa relación con los
controles de precios de venta, la presentación de los productos es-
tupefacientes y la apropiación del espacio para la venta de los mis-
mos. Es a través del monopolio que logra tal propósito. Esta capaci-
dad se manifiesta en la dependencia de los ciudadanos vinculados
a la organización como fuerza de venta o como consumidores. Otra
modalidad empleada es, que ante la desconfianza y muchas veces,
la incapacidad de la gente para acceder al sistema financiero, esta
organización aprovecha las necesidades económicas de los ciuda-

158
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

danos para ofrecer préstamos de dinero a altas tasas de interés,


fenómeno que se conoce como “gota-gota”, que se convirtió en una
actividad económica criminal capturada por las organizaciones nar-
cotraficantes.

La expropiación ilegal forzosa entendida como la afectación al de-


recho de dominio sobre bienes muebles e inmuebles que de facto
realiza “La Cordillera” al ciudadano, es concomitante con el despla-
zamiento intraurbano. Esta modalidad criminal pretende acrecentar
su riqueza o disponer de propiedades para favorecer la actividad
económica criminal o se implementa como mecanismo de “san-
ción” a quienes vulneran las reglas de control social establecidas
por la organización narcotraficante.

En consecuencia, la captura de rentas, “el poder de la escasez” y


la expropiación, ilegal tienen en común que contribuyen al fin que
busca la organización criminal: maximizar las ganancias. Esto no es
denunciado por los ciudadanos por las implicaciones que trae para
su integridad física individual y de su familia, además, porque según
ellos, “al Estado se le dificulta restablecer sus derechos” (sic).

“¿Dígame para qué uno denuncia? Primero es un problema para


que lo escuchen a uno, segundo, se demoran mucho y mientras
tanto uno qué hace y, tercero, acudir a la justicia es muy costoso,
nada más piense cuántas veces toca ir a la Fiscalía, cuánto va-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
len los pasajes y fuera de eso quieren que uno vaya y les ayude a
investigar en el barrio del que uno ha sido expulsado o lo obligan
a uno a involucrar otras personas. Lo mejor es no decir nada y
volver a conseguir las cositas” (sic).

Es decir, hasta este momento la conclusión que se puede compartir


es que “El poder del narcotráfico está en su sistema de producción
y de acumulación de capital” (Montoya, 2010), dos componentes
complementarios que requieren un análisis interdependiente.

¿La organización en su funcionamiento, es así de sistemática? El


ejercicio de análisis buscó decodificar las acciones que “La Cordi-
llera” desarrolló de manera sistémica para establecer un nuevo or-
den social y racionalizar la apropiación del espacio necesario para
la maximización de las ganancias, no obstante se infiere que sus

159
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

integrantes no son conscientes de la complejidad de sus acciones,


entiéndase: “Esto no quiere decir que sean en sí mismas ordenadas
o lógicas; simplemente crean las condiciones que provocan cierta
racionalización arbitraria del sistema de producción…todo lo que
tiene que ocurrir para que el sistema [de acumulación] se sosten-
ga es que se den las condiciones adecuadas para renovar la acu-
mulación” (Harvey, 2001. p. 259). Sin embargo, esta apreciación
estimula la necesidad de conocer qué tanta afectación genera el
narcomenudeo a la seguridad ciudadana.

El narcomenudeo afecta la seguridad ciudadana no solo


por los delitos

El homicidio es la variable que por excelencia se emplea para diag-


nosticar la fricción social y espacial generada durante la institucio-
nalización de una actividad económica criminal, entendida como
sistema de acumulación de capital. En el año 2010 Pereira registró
una tasa de 50 homicidios, por cada cien mil habitantes. Tradicio-
nalmente se intenta explicar la evolución del narcomenudeo a tra-
vés de cifras como estas, que no representan necesariamente las
dimensiones de afectación a los ciudadanos, lo que se debe consi-
derar en la planeación y prestación de un servicio de policía efecti-
vo. “Una propuesta de seguridad nos exige no poner el énfasis úni-
camente en el tema de homicidios…” (S.J García, 2010, pp. 82-91).
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Por este motivo, se plantea que no sólo los hechos criminales que
genera el narcomenudeo deben ser considerados para el análisis
de este fenómeno. El narcomenudeo como problema público, tam-
bién tiene una relación interdependiente, dinámica y subjetiva con
manifestaciones de conflicto social y de violencia que ocurren en
la realidad cotidiana y afectan las dimensiones de seguridad indi-
vidual y colectiva de los ciudadanos. Ello demanda una mirada di-
ferenciada que permita explicar las dinámicas complejas e inéditas
que se manifiestan en diferentes contextos (S.J. García, 2010, pp.
82-91). En tal sentido, y reconociendo la complejidad del tema, se
elabora un análisis que tiene por propósitos: a) conceptualizar lo
que se entiende por manifestaciones de conflicto social, de violen-
cia y de criminalidad (Cortés y Mayoriano, 2010, p. 3-4), b) visibilizar
la importancia de la caracterización de los fenómenos y el rol de la

160
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

inteligencia policial en el logro de este objetivo; c) describir la re-


construcción social de la afectación a la seguridad ciudadana y, d)
presentar el estado actual de afectación que genera el narcomenu-
deo a los ámbitos de protección de la seguridad ciudadana.

2252

1250

228

Hurtos Lesiones Homicidios


personales
Gráfico 17: estadística de Pereira 2010 sobre hurtos, lesiones personales y homicidios.
Fuente: Centro de Investigaciones Criminológicas (CIC), Metropolitana de Policía
Pereira (MEPER).

La interdependencia de los fenómenos que afectan la seguridad


ciudadana

La realidad que viven los ciudadanos en la cotidianidad, se configura


en un espacio y tiempo (Berger y Luckmann, 1999: p. 44), a partir de
comportamientos que se hacen comunes a simple vista, es decir, que Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
se perciben por medio de los órganos de los sentidos, pero que no
se consideran manifestaciones en tránsito hacia hechos de criminali-
dad. El desafío que se plantea depende de la capacidad que se tenga
para hacer cognoscibles los elementos y ambientes ocultos tras las
apariencias, que eventualmente pueden poner en riesgo y convertirse
en amenaza para la seguridad de los ciudadanos.

Desde esta perspectiva y en un esfuerzo de aproximación al rol (límite


y alcance) de la inteligencia policial frente a la actividad de policía,
se asumió el reto de comprender los fenómenos de conflicto social
mediante un método que implica la reconstrucción empírica, luego
conceptual y por último semántica (Hessen, 2007: p. 10) de la (in)
seguridad ciudadana desde la perspectiva institucional, interinstitu-
cional y comunitaria. En tal sentido, fue necesario clasificar los fenó-

161
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

menos en tres grandes grupos para permitir su estudio, primero, los


fenómenos asociados al conflicto social; segundo, las manifestacio-
nes de violencia y tercero, los hechos de criminalidad. Sin embargo,
es preciso aclarar que en la realidad, estos se aprecian de forma
interdependiente.

En ese orden de ideas, se elaboró una diferenciación conceptual


de cada uno de los grupos de fenómenos antes citados, por cuanto
a partir de ellos se configuran las percepciones de inseguridad. Lo
anterior pretende argumentar la imperiosa necesidad de compren-
der los fenómenos y advertir la importancia que esto tiene para la
anticipación, el análisis, la planeación y la prestación de la actividad
de policía.

Fenómenos de conflicto social: la invisibilidad de las manifesta-


ciones visibles (Seoane y Taddei, 2001: p. 62)

Las manifestaciones de conflicto social, entendidas como las ac-


ciones que alteran el orden colectivo, quebrando o interrumpiendo
temporalmente la reproducción de las relaciones sociales entre ac-
tores estatales y no estatales, tuvieron su punto de inflexión en la
resistencia presentada a los procesos de apertura económica en la
década de los ochenta, los cuales fueron abordados por los estados
en América Latina desde la lógica de la seguridad nacional, dada la
capacidad de desestabilización que tuvieron los movimientos socia-
les. Este hito marcó el tránsito hacia la sociedad de mercado, lo cual
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

reconfiguró las realidades sociales y políticas del comportamiento


colectivo.

Aun hoy, luego de tres décadas en la mutación de los fenómenos de


conflicto que alteran el orden social, estos se perciben aislados, pero
en la realidad constituyen un entramado complejo de relaciones di-
fíciles de reconfigurar conceptualmente. Por lo tanto, comprender el
conflicto social demanda visibilizar las tensiones, contradicciones y
transformaciones que no sólo condicionan, sino que además, deter-
minan los patrones de comportamiento individual y colectivo, valga
decir, la conducta social.

Las manifestaciones asociadas al conflicto social no implican ne-


cesariamente violencia (Dammert, 2010: p. 195), y se aprecian en
el ámbito local, desde donde se articulan a redes conformadas por
imperceptibles y difusos nodos que configuran esquemas regiona-

162
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

les, nacionales e internacionales, a partir de los cuales se desequi-


libran las relaciones del colectivo y eventualmente desestabilizan
las instituciones democráticas del Estado. Estos conflictos socia-
les hacen tránsito secuencial hacia manifestaciones de violencia,
vía por la que se resuelven las diferencias que emergen en la coti-
dianidad y que hoy es un problema común en las democracias de
Latinoamérica.

Fenómenos de violencia: no toda violencia se constituye en con-


ducta penal

La violencia entendida como “El uso intencional de la fuerza o el


poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas pro-
babilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastor-
nos del desarrollo o privaciones” (ONU, 2002), se puede clasificar
en violencia auto-inflingida (el individuo contra sí mismo), violencia
interpersonal (contra un grupo de personas) y violencia colectiva
(contra la comunidad en general). Algunas manifestaciones como el
suicidio, la violencia doméstica, la violencia escolar y el linchamien-
to requieren la atención estatal inmediata, pero para ello se debe
comprender la interrelación existente entre las mismas.

Debe reconocerse que las manifestaciones de violencia se dan en


espacios públicos y privados, sin que necesariamente hagan trán-
sito a comportamientos delictuales. En esta afirmación hay dos
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
elementos importantes: el primero, la inadecuada respuesta de los
actores del Estado, que por el desconocimiento de los procedimien-
tos reglados en el derecho de policía identifican al derecho penal
como la vía más expedita de actuación. El segundo, es que ante la
incomprensión de la violencia se hace inevitable la inobservancia
estatal para su prevención. Señala Lucía Dammert (2010: p. 195)
al respecto:

“…las violencias refieren a un fenómeno más extendido y complejo


que los hechos criminales, pero muchas veces son interpretadas
sólo a partir de aquello considerado criminal…”.

Entonces como los comportamientos violentos son difusos, disemina-


dos y generalizados, que se arraigan en el entramado de la cotidiani-
dad, se conciben como consustanciales al ser humano, hasta llegar

163
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

a expresiones de desesperanza por la impotencia que genera la inca-


pacidad de respuesta tanto de las víctimas como del propio Estado.

En consideración, hacer frente a las raíces de la violencia exige la


actuación especializada y coordinada de las instituciones del Es-
tado, la comunidad y los individuos, por cuanto al no constituirse
necesariamente en delito, las consecuencias pueden ser inmedia-
tas o permanecer de manera latente en el tiempo, luego de lo cual
pueden evolucionar hacia hechos de criminalidad.

Fenómenos de criminalidad: la base empírica de la inseguridad


ciudadana

Esas manifestaciones de violencia harían tránsito a conductas tipi-


ficadas como delitos, teniendo en cuenta que por criminalidad se
entiende el volumen de infracciones cometidas sobre la Ley penal,
por individuos o una colectividad en un momento determinado y
en una zona determinada. Aquí se identifica un desconocimiento
institucional de la fenomenología criminal; es bajo esta aseveración
que se argumenta la dificultad de respuesta del sistema judicial
para hacer frente a fenómenos delictuales como el desplazamiento
intra-urbano, el tráfico de armas ligeras (legales y artesanales) y la
instrumentalización de menores de edad y adolescentes con fines
criminales, sólo por citar algunos ejemplos.

Cabe señalar que la dinámica del crimen hoy, no concibe el territorio


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

como un referente espacial, sino como un elemento de poder en el


que las organizaciones criminales le disputan al Estado la legitimi-
dad, la cual es proporcionada por los ciudadanos asentados espe-
cialmente en sectores marginados, periféricos y populares.

Tal situación está acompañada de otras percepciones de la comu-


nidad entre las que se destacan: la desconfianza del ciudadano por
la inadecuada respuesta del Estado a sus demandas, en términos
de tiempo y eficacia; constreñimiento de las organizaciones crimi-
nales hacia la “no denuncia”; la libertad concedida a los presuntos
criminales en el marco del Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA)
lo que se interpreta como impunidad; así como la desarticulación
de las instituciones del Estado para la protección y resocialización
del menor infractor en el Sistema de Responsabilidad Penal para
Adolescentes.

164
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

Rol de la inteligencia policial en la seguridad ciudadana


Luego de la aproximación y diferenciación de los anteriores concep-
tos, se propone que el rol de la inteligencia policial en el Plan Nacio-
nal de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC) sea objetivar
y reconstruir los fenómenos de conflicto social que afectan la segu-
ridad pública, es decir, fenómenos que tienen impacto simultáneo
en la seguridad nacional y la seguridad ciudadana. Desde la pers-
pectiva de la seguridad ciudadana se revelarían las diversas capas
de experiencia y las distintas estructuras de significado que intervie-
nen la interacción humana en la cotidianidad (Berger y Luckmann,
1999, p. 38) con lo cual se contribuiría en la asesoría para ejecutar
la actividad de policía más heterogénea.

No obstante, caracterizar y comprender los fenómenos, trae implíci-


tas algunas condiciones; la primera, hace referencia a la necesidad
de estudiar la interdependencia que existe entre los fenómenos a
través del método fenomenológico; la segunda, identificar la forma
como se condiciona y determina el comportamiento, no la conduc-
ta, individual y colectivo bajo la lógica de la territorialidad; la tercera,
reconstruir de manera conceptual la estructura del fenómeno; la
cuarta, establecer el sistema de valores y la quinta, identificar los
elementos que están asociados a otros fenómenos, cuya ubicación
en un tiempo y espacio, le permitirán a la inteligencia policial antici-
par los comportamientos que hacen tránsito hacia manifestaciones
de violencia y de criminalidad a partir de un sistema causal en el
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
que se requiere identificar las condiciones necesarias, suficientes,
contribuyentes y contingentes (Sabino, 1976, p. 75-77), para que
los diferentes fenómenos se manifiesten.

En ese orden de ideas, los fenómenos presentan diferentes mani-


festaciones, por lo tanto para lograr su anticipación se requiere de-
sarrollar los principios de concurrencia, coherencia, interdependen-
cia, temporalidad y espacialidad:

1. Concurrencia: consiste en reconocer las propiedades (ele-


mentos o componentes) necesarios para configurar un fenóme-
no de conflicto social (acontecimiento).

2. Coherencia: es el orden lógico y secuencial en que los eventos


integrados por las propiedades se deben manisfestar para confi-
gurar un fenómeno de conflicto social.

165
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

3. Interdependencia: es la relación que existe entre cada una de


las propiedades del fenómeno de conflicto social y que permite
establecer la forma de funcionamiento del mismo.

4. Temporalidad: se refiere al momento (frecuencia) que es re-


querido por las propiedades del delito para que se logre mani-
festar.

5. Espacialidad: es el entorno y las condiciones geográficas ne-


cesarias que se deben dar para que las propiedades del fenóme-
no de conflicto social se manifiesten.

He allí el reto, identificar las propiedades y atributos que permitan


comprender los fenómenos de conflicto social que afectan la segu-
ridad ciudadana.

Con referencia a lo anterior es importante precisar que entre las


grandes preocupaciones de los Estados del hemisferio para en-
frentar los escenarios actual y futuro de la seguridad ciudadana, se
encuentran: a) desconocer la estructura y la dinámica de los fenó-
menos de conflicto social, de violencia y de criminalidad que afec-
tan la estabilidad institucional y el equilibrio en las relaciones de la
convivencia; b) la debilidad institucional de algunas democracias
para hacer frente a esos fenómenos y, c) la carencia de información
actualizada, para la planeación estratégica que permita garantizar
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

la gobernabilidad de la seguridad ciudadana.

Desde este panorama, es pertinente señalar que a partir del aná-


lisis fenomenológico se identifican problemas complejos como el
narcomenudeo que se caracterizan estructuralmente con manifes-
taciones asociadas al conflicto social, la violencia y la criminalidad,
los cuales en conjunto afectan la seguridad ciudadana y por ende,
la convivencia.

En ese sentido se plantea como un reto imperativo para la inteligen-


cia policial comprender la relación interdependiente de los fenóme-
nos de conflicto social, violencia y criminalidad, y a partir de ello,
identificar las amenazas y vulnerabilidades que permiten anticipar
(Martínez y Parra, 2010, p. 8) la manifestación de riesgos que afec-
tan la seguridad pública. Esto se haría con el propósito de asesorar

166
Vi
ole
nc
ia

Criminalidad

ial
Soc
to
f lic
on
C INTELIGENCIA INTELIGENCIA

NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS


POLICIAL CRIMINAL

ACTIVIDAD DE ACTIVIDAD DE
POLICÍA POLICÍA JUDICIAL
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

SERVICIO DE POLICÍA

Gráfico 18: rol diferencial de la inteligencia policial y la inteligencia criminal frente al servicio de policía.

167
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

la planeación y prestación de la actividad de policía en función de la


seguridad ciudadana, así como garantizar la protección institucional
desde la perspectiva de la integridad policial, la estabilidad institu-
cional y la seguridad operativa de la Policía Nacional.

Según los anteriores criterios, sumados al mandato constitucional y


legal de protección de los datos personales se procedió en Pereira
a realizar la reconstrucción social del narcomenudeo como un fenó-
meno que afecta la seguridad ciudadana.

La reconstrucción social de la afectación a la seguridad


ciudadana
El narcomenudeo entendido como el mercado ilícito de sustancias
estupefacientes que se manifiesta en el punto de venta, se consti-
tuye en un fenómeno que tiene relación con el conflicto social, la
violencia y la criminalidad. Esto se confirma por los datos fácticos
recolectados en Pereira, que fueron obtenidos durante la aplicación
de encuestas y grupos focales a los ciudadanos, servidores públicos
de la Policía Nacional y de otras instituciones de caracter oficial y
privado. A continuación se presentan los datos cuantitativos que
caracterizan la representación social del narcomenudeo y su afec-
tación a la seguridad ciudadana, los cuales se contrastan con los
datos cualitativos que caracterizan el estado actual de los ámbitos
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de protección (individual y colectiva) de los ciudadanos.

Los ciudadanos asocian el narcomenudeo con el punto de venta de


estupefacientes, la venta y el consumo de estupefacientes. Es decir,
identifican estos aspectos como agentes causales y generadores de
manifestaciones de criminalidad y violencia que afectan su integri-
dad física y psicológica. No logran percibir el funcionamiento inter-
no de la comercialización de estupefacientes, pero sí reconocen al
narcomenudeo como un fenómeno que impacta la vida cotidiana en
distintos escenarios.

Por ello, en la perspectiva de los ciudadanos, el narcomenudeo tie-


ne relación con manifestaciones de conflicto social tales como la
prostitución (49%), la indigencia (44%), la deserción escolar (35%),
el desplazamiento (32%), el reciclaje (27%), los vendedores am-

168
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

bulantes (25%) y la invasión de tierras (19%). El análisis permite


destacar el enfoque de modus vivendi que personas destechadas,
desplazadas y desarraigadas, le han dado a la comercialización de
estupefacientes; para ellos, sin que se pretenda hacer apología,
esta actividad ilícita se constituye en una oportunidad para satisfa-
cer sus necesidades básicas insatisfechas.

Durante la interacción cotidiana de los ciudadanos que está signa-


da por la compra, venta y consumo de sustancias estupefacientes,
se evidencian distintas manifestaciones de violencia. Entre las ma-
nifestaciones de violencia los ciudadanos relacionan el narcomenu-
deo con las riñas (45%), la violencia doméstica (44%), la agresividad
verbal (40%), el suicidio (39%), las amenazas (39%), la violencia
escolar (37%) y las asonadas (9%). Este último aspecto, el de las
asonadas, es referido únicamente por los policías.

En la cotidianidad además, se identifican manifestaciones de cons-


treñimiento al consumidor, modalidad empleada por los vendedo-
res de estupefacientes para asegurar la fidelidad del comprador/
consumidor. Frente a los residentes de sectores afectados por la

REPRESENTACIÓN SOCIAL DEL NARCOMENUDEO


Criminalidad
151

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Compra/venta de
Violencia estupefacientes
37 70

51
64

Punto de venta Consumo

Gráfico 19: enfoque cuantitativo de la representación social del narcomenudeo.

169
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

comercialización de estupefacientes, la violencia se manifiesta a


través de símbolos (señas, grafitis, gestos) y representaciones lin-
güísticas (sapo) para constreñir la “no denuncia”. Las agresiones
verbales se evidencian entre los usuarios del espacio público, los
vendedores (jíbaros) y los consumidores de estupefacientes, quie-
nes se disputan la presencia en referentes espaciales tales como
parques, escenarios deportivos y senderos peatonales, entre otros.

Estas manifestaciones de violencia hacen tránsito a hechos de


criminalidad como el hurto (39%), el homicidio (35%), el tráfico de
armas (32%), las lesiones personales (31%), la extorsión (27%), el
desplazamiento intraurbano (22%) y el secuestro (21%). No obstan-
te, el factor de atención estatal lo debe representar el asentamiento
de las organizaciones criminales en el territorio, las cuales según
la percepción del ciudadano son imperceptibles, pero están allí. Es
decir, el narcomenudeo en su componente criminal que a priori de-
muestra la interdependencia de factores y actores, pero se requiere
más que una lectura unidireccional y una interpretación unívoca,
para orientar la actuación de las instituciones del Estado.

En Latinoamérica la percepción entre los integrantes de los cuerpos


de policía es la misma, no se conoce el fenómeno. El fenómeno
de impacto local, está inexplorado desde las instituciones del Es-
tado. Sin embargo, organizaciones no estatales realizan estudios
con orientación particular a determinar la prevalencia del consumo
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

y el impacto de las economías (estudios econométricos), y a partir


de ellos se dan orientaciones políticas a los cuerpos de policía para
guiar su actuación in situ, frente a la venta ilícita y la posesión de
estupefacientes (Ratcliffe et al., 2005, p. 15-32).

La lectura anterior se complementó con los datos cualitativos que


permitieron hacer una aproximación a la afectación de la seguridad
ciudadana mediante la caracterización de cada uno de los ámbitos
de protección con los datos fácticos recolectados.

170
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
Manifestaciones de Conflicto Social

Prostitución 49%

Indigencia 44%

Deserción escolar 35%

Desplazamiento 32%

Reciclaje 27%

Vendedores ambulantes 25%

Invasión de Tierras 19%

Gráfico 20: estadística de las manifestaciones de conflicto social asociadas al narcomenudeo.

Manifestaciones de Violencia

Riñas 45%

Violencia doméstica
44%
(familiar)
Agresión Verbal 40%

Suicidio 39%

Amenazas 39%

Violencia escolar 37%

Asonadas 9%

Gráfico 21: estadística de las manifestaciones de violencia asociadas al narcomenudeo.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Manifestaciones de Criminalidad

Hurtos 39%

Homicidio 35%

Tráfico de armas 32%

Lesiones Personales 31%

Extorsión 27%

Desplazamiento 22%
intraurbano
Secuestro 21%

Gráfico 22: estadística de las manifestaciones de criminalidad asociadas al narcomenudeo.

171
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Estado actual de los ámbitos de protección de la seguridad


ciudadana
El narcomenudeo como un problema público de seguridad ciuda-
dana, estimula una diversidad de amenazas que son percibidas por
los ciudadanos y que perturban la convivencia. “La Cordillera” es-
tablece un nuevo orden social para maximizar ganancias utilizando
diferentes actividades de economía criminal entre ellas el narco-
menudeo; por esta razón se considera la principal amenaza para el
ejercicio de los derechos y libertades públicas en algunos sectores
de Pereira.

Con esta perspectiva, se presenta el siguiente análisis en el que se


elabora una interpretación de afectación a los ámbitos de la seguri-
dad ciudadana y se citan textualmente algunas expresiones hechas
por los ciudadanos indagados en esta investigación, con lo cual, se
quieren representar las amenazas o percepciones que según ellos,
los afectan en su seguridad individual y colectiva.

Dimensión individual
“La Cordillera” recurre a la coacción mediante el uso de la violencia
y la criminalidad para modificar el comportamiento individual de los
ciudadanos como componente fundamental del proceso de institu-
cionalización expansivo. Entendiendo por ello, la implementación de
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

un nuevo orden social que favorezca la imbricación de la sociedad


en el negocio criminal para lograr la maximización de las ganancias.

La modificación del comportamiento individual se precisa desde los


ámbitos de la vida, la integridad personal y el patrimonio, para lo
cual se cita el estado actual y las manifestaciones generadas por
el narcomenudeo y que se constituyen en amenaza para los ciuda-
danos.

Estado actual de vida: el ciudadano condiciona su comporta-


miento individual mediado por la intimidación que lo obliga a
asumir una actitud de autoprotección para no ser víctima de ho-
micidio o para no inducir a otro al suicidio.

Amenazas: homicidio (sicariato), suicidio.

172
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

Estado actual de integridad personal: este ámbito que se sub-


divide en lo físico, lo psicológico y el aspecto moral, contempla la
afectación desde tres perspectivas: la primera, el daño anatómi-
co (neurológico) causado por el consumo, la segunda, el miedo
como mecanismo de institucionalización de reglas de comporta-
miento social y la tercera, el involucramiento constreñido o con-
sentido de los ciudadanos en actividades de economía criminal.

Estado actual de lo físico: las agresiones contra la integridad física


se aprecian desde dos ámbitos, por un lado las acciones de vio-
lencia interpersonal que desarrollan los integrantes de “La Cor-
dillera” contra los ciudadanos y por el otro, el daño que los estu-
pefacientes le causa a los consumidores activos (auto-inflingido)
y pasivos.

Amenazas: los olores de las sustancias estupefacientes, la violen-


cia interpersonal (agresión física), la drogadicción, las lesiones
personales, la inducción al consumo de sustancias estupefa-
cientes, el secuestro y el acceso carnal violento generalmente
contra las mujeres.

Estado actual de lo psicológico: los eventos asociados a la venta y


consumo de sustancias estupefacientes adquieren naturalidad
para algunos ciudadanos, pero en otros generan desasosiego y
comportamientos de autoprotección. La intranquilidad y el mie-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
do por las consecuencias que genera el narcomenudeo, no sólo
produce preocupación por la protección individual, sino que se
extiende y hasta se prioriza la colectiva, entendida como familia-
res y amigos.

Amenazas: enfrentamientos (balaceras, balas perdidas), miedo


(al negocio ilícito, a la actitud de los integrantes de la organiza-
ción, por ser testigos -víctimas o por referencia- de los delitos, a
los lugares de venta, a que le ocurra algo a los integrantes de
la familia, a ser agredido físicamente), el consumo de estupe-
facientes, el porte de armas por los delincuentes, la violencia
simbólica y no verbal (señas, grafitis, mirada de los vendedores
y consumidores) e interpersonal (agresión física), ver episodios
de consumo o la persona bajo los efectos de sustancias estu-
pefacientes, los escándalos callejeros generados por las riñas,

173
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

baja autoestima, intranquilidad y temor a las represalias. La mar-


ca “La Cordillera” representa peligro, sensación de inseguridad,
percepción de corrupción y temor al desplazamiento intraurbano.

Estado actual de lo moral: la modificación del comportamiento indi-


vidual advierte la institucionalización (ideológica y de valores) de
un nuevo orden social por parte de “La Cordillera”. Los ciudada-
nos modifican su expectativa de desarrollo individual constreñi-
dos por las reglas impuestas por el actor ilegal.

Amenazas: el constreñimiento de la organización, aceptación


consentida o coaccionada de las reglas de control territorial (ley
del silencio, no transitar en algunos sitios, cumplir horarios), mo-
dificar los comportamientos, amenaza que genera sensación de
peligro, pérdida de valores y desarrollo de antivalores (los valores
impuestos por “La Cordillera”) y favorecimiento o vinculación a la
actividad económica criminal.

Estado actual del patrimonio: la actividad económica y las pro-


piedades legales que constituyen el patrimonio de los ciudada-
nos, son explotados por la coacción como fuente de financiación
por el actor ilegal. Así mismo, los ciudadanos son constreñidos
para que de manera directa o indirecta se involucren en la dina-
mización de la actividad económica criminal.

Amenazas contra los bienes: el hurto (bajo los efectos o para finan-
ciar el consumo de sustancias estupefacientes), expropiación
ilegal forzosa de bienes, desregularización de los mercados, la
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

extorsión (exigencia de cuotas de seguridad a transportadores,


residentes y comerciantes), amenaza contra los empleados de
empresas privadas que proveen comestibles, mensajeros y taxis-
tas, obligar a alquilar predios, la invasión de terrenos, así mismo,
la presencia de los vendedores y consumidores de estupefacien-
tes afecta la llegada de los clientes a las tiendas.

Amenazas por las obligaciones: exigencia del pago de deudas, gota-


gota.

Dimensión colectiva
La dinámica de la criminalidad generada por el narcomenudeo está
condicionada por el mayor o menor nivel de instalación de la he-
gemonía de una organización criminal. Las instituciones del Esta-

174
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

do disponen de indicadores de criminalidad para leer la afectación


generada por un actor ilegal, pero carecen de mecanismos o ins-
trumentos para leer la institucionalización de las actividades eco-
nómicas criminales. Es decir, de la ilegalidad y su impacto en la des-
composición del tejido social, lo cual se identifica como el principal
riesgo de afectación al ordenamiento jurídico y deslegitimación del
Estado ante sus asociados. “Estamos ante la realidad de un Estado
[en algunos sectores urbanos] cooptado por determinados grupos
vinculados al narcotráfico” (S.J García, 2010, pp. 82-91).

La modificación del comportamiento colectivo está constituida por


hechos sociales genuinos, concretos y visibles, dotados de una fuer-
za imperativa y coercitiva que no sólo condiciona, sino que deter-
mina la interacción de los ciudadanos en la cotidianidad. Quien se
oponga a la nueva conducta social es sujeto de “sanciones” por los
demás ciudadanos o por la fuerza coactiva de “La Cordillera”. En
esta dimensión se expone el estado actual del ordenamiento jurídi-
co, la legitimidad de las instituciones del Estado y la cohesión social.

Estado actual del ordenamiento jurídico: la estimulación al in-


cumplimiento de las normas del Estado por parte de “La Cordille-
ra” converge en que los ciudadanos identifiquen los actores del
Gobierno, pero no acaten su autoridad. Es decir, el actor ilegal
busca la interdicción del ordenamiento jurídico para reemplazar-
lo de facto a través del establecimiento de reglas y mecanismos
que faciliten la implantación de un nuevo orden social y subvertir

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


el orden económico en lo local.

“La Cordillera” 35,6%

Los consumidores 23,7%

No sabe - no responde 16,9%

Los Vendedores (jíbaros) 16,9%

Las pandillas 5,1%

Otros Grupos Armados Ilegales (GAI) 1,7%

Gráfico 23: actores que amenazan la seguridad ciudadana.

175
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Amenazas contra la norma: actúan contra la dignidad humana esta-


blecida en la constitución mediante la vulneración de derechos
como la locomoción, la expresión y el desarrollo de la persona-
lidad, así como estimular a los ciudadanos para que incumplan
las reglas y las normas del Estado.

Amenazas contra la validez de la norma: no temerle a la judicializa-


ción; capacidad de corrupción, estimular las asonadas contra los
oficiales de cumplimiento de la Ley y evitar la acción policial.

Amenazas contra la legalidad de la norma: quieren igualar a la fuerza


pública, desregular el mercado para asegurar el funcionamiento
del negocio ilícito y se creen con la autoridad de “gobernar” un
territorio.

Estado actual de la legitimidad del Estado: el actor ilegal promue-


ve la desconfianza en las relaciones entre ciudadano-ciudadano,
ciudadano-comunidad y ciudadano-Gobierno, como mecanismo
para desarticular los lazos y vínculos de los asociados con el Estado,
en procura de hacerse reconocer como autoridad, lo cual se logra,
además, por coacción.

Amenazas: en este aspecto se precisa que si bien los comporta-


mientos citados amenazan la legitimidad del Estado, los ciuda-
danos no lo consideran así y algunas expresiones citadas aquí
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

son de reconocimiento a “La Cordillera”. Las reglas de compor-


tamiento (horarios, fronteras imaginarias), los mecanismos de
violencia y criminalidad para mantener el orden social por parte
de la organización criminal, “La Cordillera” manda en el barrio;
apatía del ciudadano al contacto con el policía, intimidan a quie-
nes tienen contacto con la fuerza pública, impiden o restringen
el acceso de servidores públicos a determinados barrios (facili-
tan el acceso de manera condicionada), limitan el acceso de los
servidores que prestan servicios públicos (recolección de basu-
ras, agua, energía eléctrica y teléfonos). “La Cordillera” cree que
tiene el control de todo, algunos ciudadanos consideran la venta
de estupefacientes como un trabajo, coacción de “La Cordillera”
para que no se cometan delitos cerca de los puntos de venta y no
se agreda al comprador/consumidor, impiden la denuncia para
evitar la actuación de las autoridades del Estado, estimulan el

176
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

incumplimiento de las reglas y normas del Estado. No consienten


que los ciudadanos residentes cerca del punto de venta se rela-
cionen con los integrantes de la fuerza pública.

Estado actual de la cohesión social: este ámbito se subdivide


en los aspectos de capital social (redes comunitarias), integridad
social (beneficio comunitario), inclusión (participación en la toma
de decisiones) y ética social (comportamiento social). En este
ámbito se destaca que la construcción de tejido social está en
riesgo, en razón a que “La Cordillera” ha estimulado la descon-
fianza entre los ciudadanos, lo que repercute en la pérdida de
identidad y pertinencia con lo que antes se consideraba la propia
comunidad, desestimula la organización comunitaria, dado que
algunos habitantes del barrio (en crecimiento exponencial) com-
parten intereses con esta organización narcotraficante.

Estado actual del capital social (organización comunitaria): la natu-


raleza social del individuo entra en tensión por la ruptura de la
pertinencia e identidad que el actor ilegal impone al condicionar
y determinar la conducta social frente a los intereses de la co-
munidad.

Amenazas: la ocupación del espacio público (personas que no vi-


ven en el barrio, presencia de vendedores y consumidores, ha-
bitantes de calle e indigentes, ubicación de puntos de venta);
control territorial impuesto por “La Cordillera” (las fronteras ima-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ginarias, la fijación de reglas de comportamiento); inasistencia
a parques y escenarios deportivos; desplazamiento intraurbano;
violencia escolar y de género; confrontación entre vecinos (agre-
siones físicas y verbales), represalias por parte de integrantes de
“La Cordillera”; conformación de pandillas; no se siente libertad;
existencia de escuelas de sicarios; el consumo de estupefacien-
tes por algún integrante de la familia causa la desarticulación
del núcleo familiar (divorcio); temor a que un familiar se inicie o
lo induzcan al consumo de estupefacientes; desconfianza entre
vecinos, amigos y familiares (precaución para no ser víctima de
hurto); instrumentalización criminal de menores de edad; coop-
tación de las pandillas y la delincuencia común por parte de “La
Cordillera”; lo que los niños ven, lo aprenden; negocios fachada;
ocupación remunerada de los jóvenes.

177
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Estado actual de la integración social (protección del interés colectivo):


el narcomenudeo profundiza y agrava las manifestaciones de
conflicto social que inducen a la desintegración del colectivo, por
la actuación predatoria mediada por los intereses económicos,
en donde el bienestar compartido es superado por los beneficios
individuales.

Amenazas: la violencia comunitaria (vandalismo, confrontación


entre pandillas, riñas); el rechazo social; la intolerancia; la vio-
lencia doméstica; la drogadicción; la deserción escolar; los em-
barazos prematuros; “acepto la venta porque vivo en el lugar
de venta y no tengo para donde irme”; infundir terror en el ba-
rrio; la degradación del narcomenudeo como problema público,
desarraigo al territorio.

Estado actual de la inclusión social (participación en decisiones que afec-


tan a los ciudadanos): desestimular la organización comunitaria y
la participación ciudadana para entorpecer la gestión política en
proyectos de interés general, a través de los cuales se afecten las
condiciones que favorecen la apropiación del territorio por parte
de “La Cordillera”. Así mismo, las manifestaciones de desorden
social se constituyen en una de las causas para que los residen-
tes de algunos sectores de Pereira, se sientan estigmatizados y
etiquetados (rechazados o excluidos) por ciudadanos de otros
barrios; esto a su vez incide en la desvalorización de los bienes
inmuebles y comerciales.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

El desorden social propiciado por el narcomenudeo también im-


pacta negativamente el arraigo y la pertenencia que los residen-
tes no propietarios pudieran tener con el lugar de domicilio. Es
decir, el ciudadano al sentir miedo no participa de la vecindad,
opta por el aislamiento en razón a la desconfianza y, una vez ten-
ga la oportunidad, trasladará su lugar de domicilio, de acuerdo a
lo expresado por algunos ciudadanos.

Amenazas: señalamiento negativo hacia los habitantes del barrio


donde se ubican los puntos de venta (le dan mala reputación al
barrio, mala percepción de seguridad), desplazamiento y agre-
sión contra los Presidentes de las Juntas de Acción Comunal,
exclusión social, impedir la participación en proyectos de oferta
institucional del Estado.

178
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

Estado actual de la ética social: el comportamiento colectivo de los


ciudadanos está tensionado entre quienes rechazan el narco-
menudeo y los que comparten intereses con el actor ilegal. Es
decir, los principios y valores insertados en la cultura tradicional
se modifican al determinar y condicionar el comportamiento co-
lectivo ante el fenómeno. Por lo tanto, se arraigan idearios que
favorecen la expansión e institucionalización del narcomenudeo
por la falta de una identidad que rechace su existencia, logrando
con ello disminuir la intensidad de la fricción social.

Amenazas: indiferencia (no meterse en problemas, no lo afecta,


me conocen, no percibe el problema, adaptarse a la situación,
resignarse, no le interesan los consumidores), la no denuncia
(ley del silencio); la autoprotección o percepción de protección
individual, estar de acuerdo con la venta de estupefacientes
(porque es vendedor de estupefacientes, porque un familiar con-
sume, porque él consume, porque los que venden son amigos o
familiares), acepto la venta de estupefacientes porque me bene-
ficio (no roban y “La Cordillera” presta seguridad).

“He aquí, un orden de hechos que presentan caracteres muy espe-


ciales: consisten en maneras de obrar, de pensar y de sentir, exte-
riores al individuo, y están dotadas de un poder coactivo, por el cual
se le imponen” (Durkheim, 1894: p. 18).

Las organizaciones criminales dedicadas a la comercialización de

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


estupefacientes plantean retos al Estado en la garantía de la segu-
ridad ciudadana desde aspectos tales como la actuación judicial, la
atención a las manifestaciones de conflicto social, de violencia y de
criminalidad; así como la planeación estratégica del Estado.

En el ámbito de la actuación judicial la comprensión del fenómeno


incide en aspectos relevantes para impactar de manera efectiva a
las organizaciones narcotraficantes tales como:

- Mayor protagonismo del sistema judicial para desequilibrar la


armonía que existe en el sistema de producción de capital del
narcotráfico.

- Orientar la investigación criminal a la judicialización de las per-


sonas comprometidas en la comercialización de estupefacientes.

179
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

- Controlar el desdoblamiento de las pandillas con las cuales se


busca ampliar la cobertura en el territorio y controlar la comercia-
lización de estupefacientes.

- Intervenir la consolidación del crimen subregional a través de


organizaciones que controlan el narcomenudeo inter-fronterizo
con otros Estados.

Además las diferencias conceptuales y la desalineación del ordena-


miento jurídico en relación con la prohibición del consumo (artículo
49 de la Constitución Política de Colombia), dificultan la unidad de
criterio frente a la comprensión del fenómeno en su componente
criminal, es decir, aún falta consenso para enriquecer el vocabulario
técnico de los elementos constitutivos del narcomenudeo.

La actuación y atención del Estado con respecto a los fenómenos


de conflicto social, de violencia y de criminalidad requieren un tra-
tamiento diferencial, pero complementario, y la elaboración de un
análisis interdependiente como se manifiesta en la realidad. Esto
determina la planeación estratégica, táctica y operativa de las ins-
tituciones del Estado para garantizar la adecuada respuesta a las
demandas de seguridad de los ciudadanos.

Los fenómenos de conflicto social y de violencia se deben abordar


desde la actividad de policía, mientras las manifestaciones de cri-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

minalidad se atienden desde la actividad de policía judicial. Por su


parte, las necesidades básicas insatisfechas (NBI), se constituyen
en factor de análisis para la comprensión de las distintas manifes-
taciones de afectación a la convivencia, pero no como elemento ex-
clusivo de perturbación.

Desde la primera perspectiva, la actividad de policía asesorada por


la inteligencia policial, en coordinación con el Gobierno se concen-
traría en la coproducción de seguridad a partir de la prevención co-
munitaria, situacional y social. Respecto de la actividad de policía
judicial se requiere la producción de inteligencia criminal y a partir
de ella, incidir en la formulación de la política criminal. Luego, se
puede concluir que la inteligencia policial y la criminal guardan es-
trecha interdependencia y complementariedad, aun cuando cum-
plen un rol diferente.

180
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL

La incomprensión del fenómeno del narcomenudeo dificulta la pla-


neación estratégica del Estado para su tratamiento y por ende, des-
borda la capacidad de respuesta de las instituciones. Ello significa
que lo que estas enfrentan hoy, solo muestran la punta del iceberg.
Esta afirmación representa que el desconocimiento del narcome-
nudeo incide de manera directa en la in-gobernabilidad de la segu-
ridad ciudadana por parte del Estado. Esto en razón a que proba-
blemente las entidades estatales no estén generando valor público
(Kelly, Mulgan y Muers, 2002, p.7), lo que implica que la legitimidad
formal está en riesgo frente al actor ilegal que se impone de manera
material.

También se puede interpretar que puede haber in-gobernabilidad de


la seguridad ciudadana por la baja interacción y la descoordinación
de los actores estatales y no estatales, para tratar las diferentes
manifestaciones que caracterizan el narcomenudeo. No obstante,
esa situación tiene su origen, entre otros aspectos en el diseño de
la política pública, porque no se realiza bajo una concepción integral
del problema público y por ende, en la implementación se evidencia
baja coordinación interinstitucional y participación ciudadana frente
a las manifestaciones del narcomenudeo (conflicto social, violencia
y criminalidad) como un todo.

Al intentar una especie de colofón, se advierte que este análisis no


agota la discusión, sino que pretende convocar a las autoridades
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
político-administrativas, a la comunidad académica, a la Policía Na-
cional de Colombia y a los cuerpos de policía de Latinoamérica para
iniciar un debate que permita comprender mejor el narcomenudeo
como un fenómeno del narcotráfico, que afecta no sólo la seguri-
dad, sino la convivencia de los ciudadanos que lo sufren en toda su
dimensión.

181
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

CAPÍTULO IV
Desterritorialización del control
social estatal

La institucionalización de una actividad económica


criminal se acompaña de mecanismos coercitivos por
parte de un actor ilegal para integrar un sistema de
producción con uno de acumulación de capital, lo que
en la práctica genera la desterritorialización del control
social y pone en riesgo la legitimidad formal del Estado.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“Las prácticas sociales pueden llevar a


engendrar dominios de saber que no sólo
hacen que aparezcan nuevos objetos,
conceptos y técnicas sino que hacen
aparecer, además, formas totalmente nuevas
de sujetos y sujetos de conocimiento”.
Michel Foucault

182
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Desterritorialización
del control social estatal
Es necesaria, a la luz del concepto de valor público, una alineación
entre la prestación del servicio, la confianza como forma de recono-
cimiento social y los resultados en términos de impacto. En Pereira,
la Policía Nacional es reconocida por los ciudadanos como la auto-
ridad encargada de garantizar el control social, pero el nuevo orden
institucionalizado por el actor ilegal puede influir en el bajo impacto
de los resultados que en términos de prevención buscan las institu-
ciones del Estado en el tratamiento de los problemas públicos.

Por lo tanto, la Policía Nacional por sí sola no genera valor público


frente a un problema complejo como es el narcomenudeo que de-
manda la concurrencia, coordinación y subsidiariedad de las insti-
tuciones del Estado. Esto bajo el entendido que para remover todas
las manifestaciones que tiene el actor ilegal en el territorio, corres-
ponde a la generalidad del Ente de Policía. Además, porque no son
cosas insignificantes, sino rupturas estructurales en la concepción
de sociedad y de control social como se verá en adelante.

La desterritorialización: una realidad palpable en Pereira Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Una vez analizado el caso de estudio en la ciudad de Pereira donde


la organización “La Cordillera” institucionalizó en el territorio y en
el colectivo la comercialización de sustancias estupefacientes, se
entrará a profundizar en los aspectos inherentes a la forma material
como esto influye en la desterritorialización del control social esta-
tal, lo que constituye la tesis principal de esta investigación.

Inicia esta argumentación señalando que el hombre necesita un te-


rritorio para desarrollar su vida plenamente. La sociedad como ente
organizacional colectivo, necesita de la territorialización, proceso de
dominio económico y político, así como de apropiación en los aspec-
tos simbólicos y culturales vitales para los grupos humanos (Haes-

183
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

baert, 2007). Cada disputa por el territorio trae implícitos complejos


procesos sociales de desterritorialización por la lucha de poderes, y
por esa línea, una vez removidos los vestigios de hegemonía, un pro-
ceso de re-territorialización, luego de establecer un sentido propio.

Se debe pensar entonces que la territorialización, la desterritoriali-


zación y la re-territorialización a partir del accionar de “La Cordille-
ra” que lidera la comercialización de estupefacientes, son procesos
concomitantes, fundamentales para comprender las prácticas hu-
manas referidas en la ciudad de Pereira. Con este enfoque y toman-
do como guía el marco teórico, a continuación se realiza la interpre-
tación de los hechos y las percepciones sobre la que se reconstruyó
la realidad.

El fuerte anclaje que tiene el territorio en las personas, está dado


porque este no solamente es tierra, sino que allí se encuentran,
articulan y fundan las relaciones sociales asentadas. Por lo tanto,
“el territorio puede ser relativo a un espacio vivido, así como a un
sistema percibido en cuyo seno un sujeto se siente en su casa. El
territorio es sinónimo de apropiación, de subjetivación encerrada en
sí misma”. (Guattari y Rolnik, 1986, p. 372). El anclaje descrito se
encuentra fracturado por las manifestaciones de poderío y domina-
ción que desarrollan actores ilegales en oposición a la instituciona-
lidad formal.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

La existencia del fenómeno del narcomenudeo en la ciudad de Pe-


reira es ante todo un problema público, que por su origen e impacto
multicausal se materializa en los espacios geográficos, en las inte-
racciones humanas y en las relaciones de poder y hegemonía que
impone un actor ilegal. Al respecto, David Harvey (1998, p. 250)
señala que “las relaciones de poder están siempre implicadas en
prácticas espaciales y temporales”. Estas relaciones de poder pue-
den presentarse tanto de forma material como simbólica, y son el
resultado de la adecuación de un espacio que se construye diferen-
cialmente según vivencias, percepciones y concepciones particula-
res de los individuos, grupos y clases sociales que lo conforman.

En las zonas de Pereira donde se concentran los puntos de venta


de estupefacientes, estas se han convertido en escenarios donde la
institucionalidad disputa su permanencia y hegemonía, por medio

184
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

de unos mecanismos que no logran el objetivo de mantener el mo-


nopolio del uso legítimo de la fuerza y el control territorial estatal.
Los procesos de territorialización del Estado, hasta hace poco se
consideraban, por encima de todo, que eran efectivos de derecho,
bajo el entendido de que el cuerpo normativo y el sometimiento al
contrato social por parte de los ciudadanos, garantizaban el control
social.

Adicionalmente, los procesos de hecho, se tenían por dados, tenien-


do como fundamento el carácter de validez por la respuesta exclusiva
a los referentes territoriales, que tradicionalmente se consideraban
como tal. No obstante, la evidencia demuestra que entre las autorida-
des del Estado de los diferentes órdenes la vida en sociedad en un te-
rritorio, a pesar de estar en permanente fluctuación y movimiento, no
dimensionan el impacto de los cambios. Los sistemas sociales, por
lo tanto, tienen vida propia y una lógica que por lo general los entes
del Estado desconocen. Esta constante transformación tiene como
agentes generadores y transformadores al hombre o a la naturaleza.

Así las cosas, lo que el narcomenudeo demuestra en la ciudad de


Pereira es que los referentes territoriales están determinados y mar-
cados por interrelaciones, vivencias, actores, fenómenos y procesos
complementarios que impactan el sentido de territorialidad, conlle-
vando a la alteración del orden social tradicionalmente concebido.
En este sentido, la problemática territorial que conduce a la desterri-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
torialización está dada en parte, por las limitaciones de la actuación
estatal desde el plano nacional, departamental y municipal.

Por lo tanto, los integrantes de “La Cordillera” haciendo uso del


poder que les genera el monopolio de la comercialización de estu-
pefacientes, inicialmente lo que ejecutan es un proceso de territo-
rialización donde juegan un papel determinante las relaciones de
poder, coacción, control y el ejercicio de la violencia como opciones
expresadas sobre las condiciones sociales que tienden a regular.
Dicho de otra forma, cuando se aplica una serie de acciones para la
imposición de condicionamientos y normas que van en contravía de
las legalmente establecidas afectando las instituciones del Estado,
dirigidas a condicionar y determinar el comportamiento de los ciu-
dadanos de sectores específicos de la ciudad, estas se convierten
en un medio complementario para facilitar y potenciar el fenóme-

185
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

no del narcomenudeo. El resultado es un proceso de afectación en


lo político, lo económico, lo territorial y sobre el control social, con
componentes de apropiación simbólicos y culturales de los espa-
cios locales.

Lo anterior se manifiesta en procesos de institucionalización que


no eran percibidos por el Estado como una forma para entender el
asentamiento de organizaciones criminales en determinados espa-
cios. Tales circunstancias son una derivación de limitadas acciones
proactivas que no anticiparon las realidades ni la atención integral
por medio de actividades de contención o neutralización de esos
procesos eminentemente sociales que terminaron por afectar el
control social estatal. La reflexión que se plantea está orientada a
lograr que el enfoque de la actividad estatal detecte y monitoreé los
procesos de institucionalización de los grupos ilegales asociados a
las actividades económicas criminales.

A pesar de que no se trata de una posesión de facto respecto de la


institucionalidad estatal por parte de “La Cordillera”, sí hay interfe-
rencias a través de la coacción y la violencia para el ejercicio de ella
por parte de los entes y funcionarios que representan al Estado.
Por supuesto que las autoridades pueden hacer presencia en esos
lugares y de hecho, lo hacen, pero el cumplimiento y la extensión de
sus funciones sufren afectaciones. Desafortunadamente en estos
casos los ciudadanos lo que esperan, más que la presencia de los
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

representantes del Estado, es una gestión efectiva de sus necesi-


dades y expectativas, así como el tratamiento integral de los proble-
mas públicos.

En consecuencia, “La Cordillera” de forma sistemática y progresiva


ha conseguido afectar, influenciar y controlar la cotidianidad de las
personas, los fenómenos urbanos y las relaciones inherentes a la
vida social, mediante la imposición de controles en áreas geográfi-
cas delimitadas y específicas. Se percibe cómo un territorio, termina
sometido a unos códigos de comportamiento y comunicación que
delimitan fronteras reales o “invisibles”, por medio de formas de
coacción y control. Debe aclararse que no siempre ese sometimien-
to es forzado por medios violentos, ya que en no pocas ocasiones,
algunos ciudadanos, de forma consciente o inconsciente, recono-
cen que terminan bajo el poder imperante de forma consentida,

186
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

pero como respuesta al temor generalizado, e incluso, por indiferen-


cia. Este proceso de territorialización nunca acabado, se mantiene
por medio de una vigilancia y seguimiento permanente-global, que
profundiza su alcance con retroalimentación constante para perfec-
cionar los medios y mejorar los resultados.

La organización criminal “La Cordillera” a través de la ascenden-


cia de integrantes desmovilizados de las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC), aliados con delincuentes comunes y organizados,
recogieron el legado de criminalidad e imposición de control territo-
rial que llegaron a tener las AUC hasta antes de su desmovilización.
En el marco del conflicto colombiano es reconocida la capacidad
que tuvo esta organización para incidir en el control municipal y la
penetración en aspectos locales de tipo político, económico y social,
llegando en algunos casos, a suplantar de forma ilegal la autoridad
en algunos municipios, ya sea de forma consensuada con sectores
políticos o de facto, por medio de la fuerza.

Pero la desterritorialización en el caso de la ciudad de Pereira no


sólo se da por la interferencia ilegal de la autoridad del Estado, sino
que también obedece a la falta de reconocimiento que desde el
punto de vista cultural se da a la institucionalidad legal. Es notoria
la animadversión que entre algunos sectores de la población infantil
se empieza a gestar hacia los actores que representan al Estado.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


Un factor que llama la atención en Pereira es que la ubicación geo-
gráfica estratégica que tiene la ciudad respecto de las áreas del
Pacífico colombiano y la zona sur del país, la ha convertido en re-
ceptora de población desplazada por la violencia o en calidad de
migrante. Los procesos de readaptación de estas personas, que en
algunos de los casos han sido instaladas en zonas específicas del
municipio (barrio El Remanso, por ejemplo), traen consigo un proce-
so de “re-territorialización”. Es decir, todavía obedecen a los referen-
tes territoriales de las zonas de donde provienen, y adicionalmente,
adquieren las referencias propias de la capital de Risaralda, que
terminan entremezclándose, para alcanzar unos niveles suficientes
de capacidad para subsistir en esos entornos y bajo las condiciones
de vida que se imponen. Con mayor razón si se considera que una
familia recién llegada a este nuevo hábitat, se encuentra con múl-

187
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

tiples dificultades que incluyen discriminación, exclusión e incluso,


maltrato.

Para una aproximación a las dimensiones recogidas sobre los efec-


tos de la desterritorialización del control social estatal en Pereira por
efectos del narcomenudeo, se analizan los aspectos relacionados
con las diferentes manifestaciones que desagrega el actor ilegal,
esto con el fin de buscar una comprensión práctica y dimensionar
la gravedad de la situación como presupuesto para intervenir este
problema público. Por lo tanto, se hará un recorrido por la incidencia
económica, el aspecto territorial, el impacto en la vida política y en
la alteración del control social.

La incidencia en el aspecto económico local


Conviene aclarar que el enfoque dado a este apartado no tiene por
objetivo conjeturar sobre aspectos econométricos relacionados con
las ganancias que genera la actividad económica criminal, ya que
ese no es el objetivo de la presente investigación, pero no se puede
pasar por alto la multiplicidad de hechos fácticos y datos empíricos
encontrados en su desarrollo, relacionados con la incidencia econó-
mica como una órbita de la desterritorialización citada.

Desde esta perspectiva en la incidencia económica, es notable


que los actores ilegales entienden que en el territorio (visto como
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

zona de circulación o transporte, el flujo de renta, de concurrencia


para el intercambio de mercancías y de cooperación) requiere de
los espacios y de procesos de territorialización por las condiciones
físicas del entorno, que finalmente son una fuente de recursos por
medio del dominio de su acceso, control, explotación o reinversión
en actividades de tipo legal, además de las claramente ilegales,
informales e ilícitas que son su principal objetivo. Este aspecto es
consecuente, porque como factor de producción y una vez logrado
el control territorial de determinados barrios o zonas, entiéndase
re-territorialización, los grupos humanos allí situados son inmedia-
tamente considerados como medios para la producción de riqueza,
ya sea legal, ilegal o ilícita.

188
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Entonces en los referentes territoriales una “nueva forma de eco-


nomía” se da por la puesta en funcionamiento de establecimientos
comerciales tales como tiendas, panaderías, ferreterías, almacenes
de abarrotes, licoreras, carnicerías, billares, salones de belleza y
asaderos de pollo, entre otros, cuya propiedad es de la organización
criminal “La Cordillera” y los recursos para su montaje se derivan de
la venta de sustancias estupefacientes o la captura de otras rentas
legales o ilegales. De forma consecuente, se emite la imposición
para que los ciudadanos de esas áreas se conviertan en “clientes
obligados” de esos negocios, lo que de entrada significa la elimina-
ción de la competencia por falta de clientela y excelentes márgenes
de ganancia, manifestaciones interpretadas como la desregulación
de los mercados intervenidos por el actor ilegal.

Para calcular la magnitud de la problemática territorial por efectos


económicos, basta pensar en la relación de “dependencia laboral”
que tienen algunas personas con “La Cordillera”, pues terminan
siendo vinculados (constreñidos o por consentimiento) a esos ne-
gocios que aparecen como lícitos, lo cual se acepta como empleos
formales e informales. Entonces no sólo se ve a la comunidad ins-
trumentalizada como clientela, sino también como fuerza laboral,
de allí que se manifieste una notoria inserción de la organización
narcotraficante en los mecanismos de generación de capital adop-
tados con el propósito de pretender acumular riqueza. Pero tam-
bién para la organización criminal es importante lograr a través de
estos medios, el posicionamiento y el reconocimiento por parte de

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


los ciudadanos. En concordancia, debe considerarse que Pereira en
los últimos años, aparece como una de las ciudades del país más
afectadas por el desempleo.

Esta nueva perspectiva del comercio en la ciudad de Pereira influen-


ciada por la organización criminal “La Cordillera” ofrece la posibili-
dad de reinvertir en la base primaria de la economía (sector real)
los recursos obtenidos de las diferentes actividades ilegales que
lideran. De igual forma, garantiza que los controles del sistema fi-
nanciero no sean un asunto de interés porque esos capitales no se
incorporan primariamente en ese sector y, por supuesto, los movi-
mientos sospechosos de elevadas cantidades de dinero no son ras-
treables ni detectados. A diferencia de las bandas narcotraficantes
que delinquen en las urbes de Brasil, esta incidencia económica no
pretende configurar un “poder popular”, sino que su objetivo funda-

189
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

mental es maximizar las ganancias consolidando su asentamiento


y apropiación del territorio.

Por otro lado, la alta concentración de ciudadanos en condición de


riesgo de calle, habitante de calle e indigente que existe en Pereira,
se relacionan generalmente con los sitios donde se ubican estable-
cimientos de reciclaje y chatarrerías, así como compra-ventas y lu-
gares dedicados a la compra de elementos hurtados (reducidores).
En este referente espacial convergen los puntos de venta de estupe-
facientes (narcomenudeo) lo que permite evidenciar que una parte
de las transacciones comerciales informales e ilegales se realicen
mediante el intercambio de bienes y servicios por sustancias estu-
pefacientes. En estas áreas es bien característico que la imposición
de reglas mantenga cánones de comportamientos suficientes ante
la multivariedad de personas que allí acuden, pero que garantizan
una aparente convivencia pacífica.

Mención aparte merece el control que la organización ilegal tiene de


las áreas de tránsito, así como puntos de salida y llegada de las ru-
tas de servicio de transporte urbano en la ciudad de Pereira. En esos
territorios se ejecutan extorsiones a los conductores y propietarios
de los vehículos que desarrollan estas actividades. Igualmente, los
establecimientos de lavaderos de carros, talleres y montallantas en
los entornos próximos a los parqueaderos tienen ligazón con los cri-
minales. La evidencia recolectada al respecto advierte además que
algunos comerciantes formales e incluso residentes de las zonas de
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

asentamiento de puntos de venta, son víctimas de extorsiones por


parte de la organización “La Cordillera”.

Otro factor vinculado al aspecto económico es la posibilidad de ac-


ceder a bienes muebles e inmuebles a precios favorables o por ex-
propiación ilegal forzosa a favor de los miembros de la organización
criminal, que los obtienen por medio de la violencia o la coacción
contra sus legales propietarios, tenedores o poseedores. Esto lo que
permite es una sistemática ampliación del margen de injerencia ha-
cia nuevos sectores que se constituyen en foco para la explotación
de las actividades económicas criminales y a la vez, como medio de
control porque esos predios terminan ocupados por personas afi-
nes a la organización narcotraficante que cumplen roles específicos
para el logro de los objetivos criminales. Por lo tanto, la desterritoria-
lización va mucho más allá de los aspectos meramente reguladores
de conducta como ligeramente se puede pensar.

190
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Es aquí entonces donde se observa otra forma diversa de genera-


ción de riqueza y procesos de re-territorialización, lo que amenaza la
capacidad del Estado para actuar como regulador de las interaccio-
nes humanas y las relaciones comerciales en específico. El control
hegemónico del territorio por parte de los actores ilegales es ante
todo un medio a través del cual se logra el fin organizacional que es
maximizar las ganancias por medio de la explotación legal o ilegal
del mismo, a través de la adaptación y la capacidad de responder
a las acciones de las autoridades estatales, lo que demuestra una
alta capacidad de mutación y sofisticación de los métodos y estra-
tegias que utilizan. No es por lo tanto arriesgado decir que lenta-
mente la organización criminal “La Cordillera” viene construyendo
escenarios donde “la sociedad y su espacio están organizados para
la producción, circulación, distribución y consumo de mercancías”
(Ávila, 2009, p. 9), y como se ha visto, esto puede tener origen legal
o ilegal.

En ese orden de ideas, la captura de rentas es una modalidad im-


plementada por “La Cordillera” para diversificar el flujo de capitales
de origen ilícito o ilegal producto de la comisión de otros delitos o
actividades económicas criminales. Esta situación se estaría dando
por efectos de extensión que no demanda un importante compo-
nente de integrantes o presiones de violencia, ya que por ejemlo,
la situación basada en extorsiones de bajas cantidades de dinero
terminó siendo impuesta forzosamente contra los comerciantes for-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
males y esto se ha naturalizado.

Los campos de la economía formal donde el actor ilegal estaría te-


niendo incidencia son la fijación de cuotas extorsivas en la comer-
cialización de cebolla en las plazas minoristas de Pereira, así como
el ganado en pie (para sacrificio) traído desde el departamento de
Caquetá y la comercialización de autopartes. Otra situación particu-
lar se presenta con los prestamistas de pequeñas sumas de dinero,
conocidos popularmente como “gota-gota”, quienes dependen o
actúan con el consentimiento de “La Cordillera” y, por lo tanto rin-
den cuentas de todas las transacciones de crédito informal a altos
intereses que se dan en la ciudad, en la que se invierten recursos
provenientes de las diferentes actividades criminales. La denuncia
de todos estos eventos por los medios de cobro que se aplican o por
los sobrecostos generados ante las elevadas tasas de interés, no se

191
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

produce por el temor de los ciudadanos a retaliaciones por parte de


la organización criminal.

Siguiendo esta misma tendencia, también se ofertan servicios cri-


minales para la comisión de homicidios “por encargo”, presiones y
amenazas para el cobro de deudas, causar lesiones personales o
coaccionar el desplazamiento intraurbano. Las evidencias fácticas
indican que muchos de estos hechos estarían siendo cometidos por
grupos delincuenciales integrados por menores de edad al servicio
del actor ilegal, por lo que reciben remuneración económica. Esta
forma de subcontratación criminal se gesta no sólo para la comi-
sión de estos hechos en determinados puntos del Área Metropoli-
tana de Pereira o municipios circunvecinos, sino que se ofrece la
posibilidad de realizar las acciones en otras zonas del país e incluso
en el exterior.

Es importante advertir que a pesar de las ganancias generadas por


estas actividades, el principal esfuerzo de actuación de “La Cordi-
llera” se concentra en la comercialización de estupefacientes. Pero
se visualiza claramente que estas fuentes alternativas constituyen
interés para el sistema de acumulación de capital, posicionan su
actuación y sirven como instrumentos de control y barreras que im-
piden o dificultan el acceso de otras organizaciones que quieren
capturar estas rentas criminales.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

La apropiación del territorio: elemento vital para el


narcomenudeo
Los procesos de territorialización, desterritorialización y re-territoria-
lización, por efectos del narcomenudeo se materializan además por
el cambio de identidad real y simbólica de los espacios geográficos
con los que las personas tienen vínculos en algunas zonas de Perei-
ra. Es notoria la restricción de los espacios públicos o de uso público
como los parques, las canchas, las aceras, las gradas, los parajes
arborizados y las orillas de los ríos o quebradas. Muchos de estos si-
tios están constituidos como zonas de compra, venta y consumo de
sustancias estupefacientes, en los cuales se identifican escenarios
que generan limitaciones para su uso o el mero tránsito de los ciu-
dadanos, ante el fenómeno del narcomenudeo y sus actores, con la
carga simbólica de señales que atemorizan (señas, grafitis, miradas

192
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

de los vendedores, exposición de armas) y las manifestaciones de


violencia interpersonal (agresiones físicas y verbales).

El sentido de apropiación y arraigo por esos lugares se pierde. Las


familias paulatinamente entran en un proceso de cambio compor-
tamental asociado al desapego por esos espacios al considerarlos
peligrosos, inseguros y de alto riesgo, no sólo para su seguridad in-
tegral, sino porque advierten que son propicios para la inducción al
consumo de sustancias estupefacientes, especialmente en meno-
res de edad o para la inclusión de los jóvenes en pandillas o como
fuerza laboral de “La Cordillera”. Por lo tanto, su uso se desnatura-
liza y la falta de mantenimiento de la infraestructura y el entorno
conducen a que se deterioren físicamente, lo que de fondo favorece
la expansión del narcomenudeo. Algunos ciudadanos consideran
que incluso las personas que participan del mercado ilícito de los
estupefacientes, planean y ejecutan acciones vandálicas contra los
elementos de los lugares de uso público (alumbrado, mallas, can-
chas, entre otros) para desestimular su utilización o el tránsito a
través de ellos.

Frente a lo anterior, existe la contradicción de carácter comunita-


rio por la construcción de escenarios deportivos en Pereira, porque,
pese a que se convirtió en una estrategia de asistencia y cobertura
de la administración municipal, también fue una oportunidad para
“La Cordillera” porque sobre esos sitios, entendidos como referen-
tes de poder, se iniciaron procesos de desterritorialización para fa-

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


vorecer el narcomenudeo (Callejas, 2008, pp. 341-343). A esto se
une que las mismas características topográficas de la ciudad obli-
gan a la construcción de gradas, caminos peatonales o vías públi-
cas en zonas de ladera, en las cuales el acceso y movilidad de las
unidades de Policía se dificulta porque la disposición del servicio
está dada para una cobertura por medio de vehículos. Una configu-
ración urbana de este tipo demora los tiempos de respuesta de la
Policía Nacional, y genera aprehensión en el uso del espacio público
por parte de los ciudadanos, porque son frecuentemente explota-
dos para la compra, venta y consumo de estupefacientes.

Por otra parte, las actividades de observación permitieron estable-


cer que la ubicación de los puntos de venta presentan algunos ele-
mentos comunes en lo que se refiere a la configuración del entorno
que, finalmente, son características que favorecen su actividad. En
este sentido, se puede mencionar que las fachadas de las residen-

193
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

cias del sector se encuentran en deficiente estado de preservación,


las vías públicas en su mayoría presentan deterioro o están sin nin-
gún tipo de pavimento; las redes de alcantarillado, el alumbrado
público, la conservación de jardines, la recolección de basuras y el
estado de los andenes, son precarios; así como las redes de servicio
público (energía eléctrica, teléfono, televisión por cable) son desorde-
nadas. El tránsito de personas y vehículos de servicio público (taxis y
buses) es bajo. Estos son apenas algunos de los hallazgos que segu-
ramente en una indagación de mayor profundidad, pueden ampliar
el abanico de interpretaciones al respecto.

Por otro lado, una variable del desapego y el desarraigo territorial


se orienta a la relación o el “sentido de no pertenencia” con la ciu-
dad. En el Eje Cafetero en general, y de Pereira en particular, existe
la idea generalizada entre la población, especialmente juvenil, de
“viajar afuera”, es decir, migrar a Estados Unidos o Europa. En este
sentido, los lugares o espacios habitados, como lugar de significan-
cia, pierden su relevancia y no se dan vínculos de apropiación o
filiación con la territorialidad local. Esta situación de alguna manera
incide en que las vivencias que suceden en el territorio próximo, no
resulten de interés para los ciudadanos que tienen por lógica de
vida, establecer su proyecto de vida en el extranjero. Esta visión de
futuro impacta de forma negativa la cohesión social porque origina
la desarticulación de las redes de cooperación colectiva e identidad
comunitaria.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Afectación a la inclusión social por la injerencia


del actor ilegal
Las prácticas criminales a través de las cuales “La Cordillera” llega
a establecerse en procesos de re-territorialización significan apode-
rarse de la información que se utiliza para las gestiones propias
de las Juntas de Acción Comunal (JAC). Por medio de la coacción,
amenazas y violencia contra los dignatarios de las JAC, estas institu-
ciones terminan condicionadas en su capacidad de desempeño. Por
consiguiente, la participación ciudadana se desestimula por efectos
de miedo y la desazón entre los ciudadanos da como resultado que
estos prefieran “no meterse en problemas” y eluden esta posibili-
dad ciudadana de incidir en la formulación y desarrollo de proyec-
tos comunitarios liderados desde la sociedad. De fondo, la principal

194
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

afectación en este sentido se da por la instrumentalización de los


mecanismos de inclusión social.

Por su parte, las dependencias del orden municipal, descentrali-


zado o desconcentrado de la Administración Pública ven como su
capacidad de cubrimiento y ejecución de las políticas propias de
cada entidad, está limitada o bien restringida por el accionar del
actor ilegal, especialmente en las zonas donde se concentra el ma-
yor número de puntos de venta de sustancias estupefacientes. Esa
interdicción en el ejercicio de la autoridad incide en la desarticula-
ción de las entidades administrativas del nivel local y por ende en la
ejecución de las políticas públicas. Las restricciones a la actividad
política traen como consecuencia unos grupos sociales mucho más
aislados no sólo en el aspecto meramente de distancia entre el cen-
tro y la periferia, sino de los ámbitos de acción de las autoridades
estatales. Es aquí donde el logro de los fines esenciales del Estado
se ve perturbado, porque aunque existe la capacidad y cobertura
institucional, los ciudadanos deben optar por no recibirlos ya que
corren el riesgo de ser víctimas de acciones criminales o de violen-
cia por parte de “La Cordillera”.

El imperante hegemónico de la organización criminal limita a la po-


blación la facultad de intervención en asuntos político-administrati-
vos no sólo por la distancia física con la institucionalidad, sino por
la prohibición de gestar proyectos de beneficio colectivo a través de
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
los mecanismos de participación democrática instituidos. Esto afec-
ta de manera sensible la inclusión social como forma de cohesión
colectiva. Por ello, la comunidad está fragmentada y su sentido de
identidad social, minado.

Es de interés para “La Cordillera” intervenir toda forma de organi-


zación participativa para mantener los sistemas de producción y
acumulación de capital. En los procesos electorales es inminente
el riesgo por la posible injerencia de “La Cordillera” en materia de
financiación, apoyo o limitación para el ejercicio del debate político
o del uso del voto, así como para el mismo desempeño de las ins-
tituciones político-administrativas de Pereira y el Eje Cafetero. Las
prácticas criminales y de violencia en el marco del conflicto armado
han fundamentado la orientación de buscar representación política
en los entes territoriales por parte de los actores ilegales. Con esto,

195
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

se quiere llamar la atención de las potenciales amenazas contra el


sistema democrático en el nivel municipal, por efectos de la comer-
cialización de estupefacientes.

Al respecto la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacien-


tes (JIFE) en su informe correspondiente al 2010 indica: “Algunas
veces las organizaciones prósperas del narcotráfico han pasado a
ser fuerzas políticas propiamente dichas y han logrado usurpar el
poder y la autoridad de las instituciones políticas legítimas. Varias
de esas organizaciones, en connivencia con élites corruptas que
procuran obtener cierta ventaja política o establecer un monopolio
político, con lo que han logrado hacerse al control de los grandes
mercados ilícitos. La influencia política y la influencia delictiva, esfe-
ras estas que se refuerzan mutuamente, en último término socavan
la legitimidad de las instituciones públicas” (JIFE, 2011).

Un nuevo orden social institucionalizado implica manifes-


taciones de control social
La percepción generalizada de poder que tiene la organización
narcotraficante “La Cordillera” y que se encuentra asentada en el
ideario colectivo e individual de los habitantes de Pereira, está im-
plantada por efectos asociados al temor por el rompimiento de las
reglas de control social. Es por ello que el sistema de producción de
capital a través del narcomenudeo está protegido por sentimientos
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

adentrados en los ciudadanos que prefieren no denunciar las con-


ductas asociadas al fenómeno que suceden en los puntos de venta
y con los vendedores (38% de los consultados). Las principales ra-
zones están ligadas al sentido de autoprotección no sólo de índole
individual, sino por salvaguardar al núcleo familiar, al considerar
que el hecho de no informar garantiza que no serán víctimas de
agresiones ni habrá consecuencias. A esto se une el vínculo que se
tiene con los bienes materiales que eventualmente también pueden
sufrir daños como forma de retaliación.

Pero adicionalmente, el sentimiento de miedo es altamente consi-


derado por los ciudadanos consultados, pues el hecho de pensar
en denunciar formalmente y llegar a ser víctimas de ataques contra
su propia integridad o la de su familia por la peligrosidad del actor
ilegal, son motivos fundados para evitar ir a las autoridades (36,8%

196
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

de los encuestados manifestaron su intención de no denunciar a los


vendedores).

Así mismo, un margen de personas, aunque mínimo, advierte que no


denuncian porque el fenómeno no les interesa, “es problema de cada
quien”, o porque no conocen ni a los vendedores ni la ubicación de
los puntos de venta, ollas, bodegas o centros de acopio. Valga decir
que aunque los vendedores o jíbaros no pertenecen directamente a
la organización, son ellos quienes ejecutan los mecanismos ilegales
de control social para presionar o actuar físicamente contra los de-
nunciantes y opositores.

Profundizando en el tema del miedo, los ciudadanos ofrecen res-


puestas que denotan esa reacción emocional por las realidades que
perciben en los entornos donde se desarrolla el narcomenudeo. Adi-
cionalmente, otros hablan del sentimiento de ansiedad por la ame-
naza de los criminales y los símbolos y manifestaciones asociados
a los hechos de criminalidad que se derivan del fenómeno (percep-
ción de inseguridad). Sin embargo, en lo que coinciden es que ese

DENUNCIA PUNTO
DE VENTA
DENUNCIA VENDEDOR
62%
(jíbaro)
63,2%
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
38%

36,8%

SI NO
Gráfico 24: estadística sobre la SI NO
intención de los ciudadanos para
denunciar el punto de venta
de estupefacientes. Gráfico 25: estadística sobre la
intención de los ciudadanos para
denunciar al vendedor (jíbaro)
de estupefacientes.

197
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

miedo hace que sus componentes afectivos y comportamentales se


modifiquen a manera de mecanismos de defensa y autoprotección,
y en el fondo, también sus estilos de vida. En las mujeres también
es notable la preocupación por los acosos sexuales y los ataques
físicos, aunque necesariamente no implique la ocurrencia previa de
estos, pero deja en evidencia su vulnerabilidad frente a este tipo de
agresión.

El miedo en alto grado generalizado entre los ciudadanos de Perei-


ra se encuentra asociado no sólo a las manifestaciones puntuales
de afectación a sus derechos y libertades públicas, sino que está
influenciado por las permanentes amenazas producidas por las
difíciles situaciones económicas, incluso la misma evolución del
conflicto armado y la influencia de los medios de comunicación en
el cubrimiento, muchas veces sensacionalista, de las situaciones
criminales locales. También se identificó que es tan sensible la insti-
tucionalización de “La Cordillera” que pese a no identificar cuál es la
real situación de miedo, la sola mención de esa marca psicológica,
ya interioriza un sentimiento de tensión individual y colectiva por
efectos del control social que ejecuta. A esto se une la imagen del
criminal que participa activamente en el narcomenudeo como un
factor de impacto interno, donde el delincuente se expone pública-
mente como detentador de poder.

Otro factor de asociación para el miedo son las vivencias y experien-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

cias que tienen los ciudadanos en las inmediaciones del punto de


venta y los efectos sobre las relaciones sociales que se dan en ese
territorio. El sentimiento de temor conduce a escindir la cohesión
social por el grado de desconfianza y tensión que se padece al tener
la sola concepción de utilizar sitios o bienes públicos relacionados
con el narcomenudeo, pero peor aún, el uso material de estos en
asuntos tan cotidianos como transitar en cercanías a los menciona-
dos puntos de venta. Estas circunstancias hacen que las viviendas
se conviertan en zonas de protección para evitar estas vulnerabili-
dades.

Así las cosas, incentivar y propiciar los sentimientos y las referen-


cias del miedo es una forma de mantener en estado de sumisión a
las comunidades por parte de la organización narcotraficante. Eso
es lo que precisamente se podría considerar como la fuente del mie-

198
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

do a la que hacen referencia los ciudadanos. Generalizar sensacio-


nes de inseguridad y temor, además de contribuir para obtener la
imposición hegemónica de un nuevo control social, logra construir
una conciencia colectiva de limitaciones y prohibiciones.

Por otro lado, llama la atención que algunos ciudadanos manifes-


taron identificarse con la organización criminal porque consideran
que no hacen ningún daño, ofrecen oportunidades de trabajo o les
genera algún grado de confianza. Dicha actitud dimensiona la inser-
ción e institucionalización que la organización narcotraficante tiene
en el ideario tanto individual como colectivo, así como el grado de
aceptación, reconocimiento y tolerancia de parte de algunos ciuda-
danos hacia el asentamiento del actor ilegal, las actividades econó-
micas criminales a las que se dedican y en algunas oportunidades,
hasta los mecanismos de control social que aplican.

Sin embargo, ese sentido de indiferencia da por cierto que algunos


ciudadanos no se sienten incluidos en la problemática y, adicional-
mente, desconfían de las autoridades. A ello se suma, y de manera
notoria, que algunos ciudadanos se abstienen de denunciar por la
falta de respuesta inmediata, desconfianza hacia quienes reciben
las informaciones, falta de protección de la identidad del denun-
ciante, ausencia de garantías de seguridad, manifestaciones de
corrupción y un tratamiento inadecuado al narcomenudeo, según
la percepción de ellos. Bajo estas perspectivas se dimensiona la
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ascendencia que tiene el actor ilegal, para condicionar el comporta-
miento colectivo en algunas zonas de Pereira.

No obstante, la mayoría de los ciudadanos manifiesta su intención


de denunciar o afirman que ya lo han hecho con anterioridad (62%).
Los aspectos más recurrentes por los cuales actúan en esa direc-
ción son: ayudar a la sociedad mejorando la convivencia, proteger
su núcleo familiar, desestimular la inducción al consumo de estu-
pefacientes, liberarse del control social, actuar por motivación del
deber ciudadano y evitar la estigmatización de la zona. Así mismo,
porque perciben una adecuada respuesta del Estado o para obtener
una recompensa.

Desde otra perspectiva, cualquier relación social está ligada a la re-


levancia que para un conjunto social tiene el territorio como zona de

199
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

apropiación a través de su historicidad. Es la forma en que a través


de diversos periodos el territorio significa “algo” para los habitantes
en ese momento histórico. Los referentes demuestran que durante
los últimos años, la población de Pereira ha sido influenciada por
la llegada de personas provenientes de otras zonas del país, y esto
ha motivado que el grado de sentimiento y arraigo por su propio
territorio varíe ostensiblemente. Las personas suelen advertir que
se mantienen en esos barrios porque es la única posibilidad, no
porque se sientan a gusto. Manifiestan que para poder sobrevivir,
se someten a las condiciones que les imponen la misma realidad de
supervivencia y el actor ilegal.

Por su parte, el control social interno hace que una persona en su


acción individual esté condicionada y limitada por los grupos supe-
riores a los que pertenece, por las instituciones y por la sociedad
entera de la que es miembro, razones que permiten fundamentar
el hallazgo de mecanismos de control que se materializan mediante
los controles informales de la desviación o como conjunto de proce-
sos de influencia y de presión. Esa capacidad de la sociedad y de
las autoridades del Estado para regularse de acuerdo a los cuerpos
normativos, así como principios y valores aceptados de forma gene-
ralizada, busca regular la conducta individual y sostener la organi-
zación social. Así las cosas, se pueden analizar las diferentes mani-
festaciones a través de las cuales “La Cordillera” desterritorializa el
control social estatal en la ciudad de Pereira.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

En el aspecto social, a pesar de la falta de indicadores oficiales so-


bre el narcomenudeo, las evidencias advierten un alto impacto por
efectos del desplazamiento intraurbano, motivado en las presiones
y amenazas de la organización narcotraficante. Bajo este concepto,
algunos ciudadanos han tenido que desplazarse de una zona a otra
dentro de la ciudad o de los municipios circunvecinos. La ausencia
del registro de este fenómeno asociado tiene dos causas fundamen-
tales: la primera es la falta de denuncias formales ante las autori-
dades competentes, motivada en la presión y amenaza contra los
desplazados y, la segunda, la falta de mecanismos institucionales
para el seguimiento y el tratamiento adecuado a esta problemática.

200
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Ley del silencio y coacción 37,5%

Ninguna 18%

Normas internas de la organización 13,8%

Proceso de legitimación 11,1%

Fronteras imaginarias 8,3%

No responde 6,9%

Establecimiento de horarios 4,1%

Gráfico 26: reglas de control social impuestas por el actor ilegal para favorecer
la venta de estupefacientes.

En cuanto al imaginario social, la representación de “La Cordillera”


tiene una marcada influencia por la detentación del poder por me-
dio del delito y la coacción. La comisión de delitos deja huellas que
se interiorizan de forma generalizada en la conciencia de las perso-
nas, que por vivencia propia (evidencias reales) o por referencia (voz
a voz), incorporan en su psiquis el temor a romper las reglas esta-

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


blecidas para conservar el control territorial. Mientras tanto, con la
coacción lo que se transmiten son mensajes “que advierten sobre
la peligrosidad o la vulnerabilidad de los sujetos ante las maneras
en que se presenta la criminalidad” (Callejas, 2008). Por ello, para
los ciudadanos es vinculante la mirada inquisidora, los gestos, las
palabras, las actitudes y las amenazas de los responsables del nar-
comenudeo en Pereira. Enfrentar cualquiera de estas experiencias
en los sitios públicos por parte de los ciudadanos pone en riesgo
su integridad personal en el ámbito psicológico por el temor a ser
objeto de retalaciones o hechos que vulneren sus dimensiones de
protección individual o colectiva.

Así mismo, otro aspecto de gravedad es la limitación que se da para


que los ciudadanos tengan que estar al interior de sus residencias

201
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

a partir de determinadas horas en la noche. Esto obliga a que las


personas limiten su vida social y el derecho a la movilidad se vea
restringido, lo que genera que el desarrollo de la vida, en algunos
barrios se afecte seriamente, porque ese tipo de normas implican
unas nuevas lógicas a considerar incluso para aceptar un empleo o
la realización de actividades urgentes a nivel personal, familiar o co-
lectivo en zonas geográficamente retiradas de los puntos de venta.

Pasando a las representaciones simbólicas dentro de un marco re-


ferencial de las vivencias sociales, se habla de las “realidades figu-
radas” como producto del proceso de interdicción de la legitimidad
estatal. Esos ideales terminaron anclados en el imaginario colectivo
que se ratifican de forma constante por el influjo de la amenaza y
el sometimiento al poder hegemónico. Una de las consecuencias
perceptibles es el alto nivel de desconfianza en el par social (en
las redes sociales), cercano, conocido o desconocido; los vínculos
socio-culturales se disuelven por el sentido de temor en el “otro”,
las formas de organización colectiva se marginan y prácticamente
están en riesgo de ser instrumentalizadas.

Aunque parezca ominoso, el desplazamiento de la actividad estatal


en el aspecto regulatorio de las relaciones sociales es otro criterio
de trascendencia en la territorialización del actor ilegal. La “pronta y
cumplida justicia” en las zonas de concentración de puntos de venta
de estupefacientes es suplantada como medio disuasorio por los in-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

tegrantes de “La Cordillera”, quienes intervienen en la resolución de


problemas cotidianos entre los ciudadanos. Ese sentido de “justicia”
implica que las decisiones que se tomen sobre los casos puntuales,
sean vinculantes y obligatorias para el ciudadano, que se cuida de
mantener el estatus de permanencia en una zona y le garantiza el no
ser objeto de acciones en su contra o que afecten su núcleo familiar.
Es preocupante que los ciudadanos prefieren acudir a estos medios
antes que utilizar los mecanismos legales, a los que refieren como
demorados y ofertados lejos de las áreas vivenciales. A este respecto,
el sentimiento de impunidad que se percibe en las comunidades im-
plica que los ciudadanos prefieran no acudir a los medios de justicia
establecidos porque “no castigan a los culpables o se demoran en
hacerlo” (sic).

202
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Por otro lado, algunos ciudadanos expresaron experiencias en las


que se señala que los narcotraficantes en los puntos de venta lle-
gan a desempeñar roles de “asistencia social”, al proveer bienes y
servicios a personas de bajos recursos o limitaciones económicas.
Así, se financian fórmulas médicas, necesidades básicas, estudio,
calamidades personales o familiares, entre otras. Esta distorsión
de la asistencia social pretende cimentar una base de aceptación
con respuestas inmediatas a las necesidades, ignorando los meca-
nismos asistencialistas del Estado. Muchos ciudadanos valoran el
“interés y desprendimiento” de los líderes del narcomenudeo, para
atender sus necesidades básicas insatisfechas.

Por ello el mensaje que se envía a esa comunidad es que “el pode-
roso” criminal, a pesar de estar cometiendo una sistemática ilega-
lidad y de ser perverso en sus actuaciones, a la vez es portador de
“buenas acciones”. Esa calificación de maldad, es la que finalmente
prima para los intereses de los administradores o jefes de olla por-
que los empodera y hace que algunos sectores de la sociedad ter-
minen subordinados. De fondo contribuyen a establecer formas de
integración social que responden a los intereses de los criminales,
para que las condiciones en las que se desarrolla el narcomenudeo
permanezcan. Es decir, se reestructura la cohesión social a favor
del interés económico criminal.

Todas esas acciones implican además la prestación de servicios,


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
especialmente de seguridad. Es común escuchar que en la perife-
ria de las “ollas” está prohibido realizar hurtos en sus diversas mo-
dalidades, agresiones sexuales y ejecutar actos de violencia, entre
otras. De alguna manera se observa que, por lo menos, se ofrece un
escenario de seguridad aunque bajo una conceptualización diferen-
te, que en el fondo reclama lealtad para la organización y la necesi-
dad de que las patrullas policiales no tengan que acudir a estas zo-
nas a conocer los motivos de policía, ya que supondría la necesidad
de movilizar las sustancias estupefacientes, el dinero, los jíbaros,
así como los elementos que podrían configurar la comisión de un
delito, tales como las armas de fuego. Claro que el interés también
se relaciona con querer ofrecer unas condiciones “apropiadas” para
que el comprador/consumidor de los estupefacientes llegue sin te-
mores al punto de venta.

203
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Los códigos que establece “La Cordillera” restringen la posibilidad


de que los consumidores se atrevan a llegar a los puntos de venta a
pedir el suministro de sustancias estupefacientes mediante modali-
dades diferentes al pago de contado o en especie, y mucho menos,
a pretender hurtar los estupefacientes o cualquier otro tipo de ele-
mento que pertenezca al entorno.

El arraigo y apropiación del territorio cuenta también porque los


campaneros o cuidadores e incluso los mismos vendedores (jíba-
ros), ayudan en las labores cotidianas a los residentes cercanos al
punto de venta. En ese sentido hacen “mandados”, cargan elemen-
tos, colaboran en oficios domésticos, entre otras actividades. Estas
personas por lo general, gozan del aprecio de la comunidad por tra-
tarse de jóvenes que crecieron y se formaron en el vecindario; por lo
tanto, son allegados y los vínculos de filiación, parentesco o amistad
son consistentes, todo con una orientación específica de los admi-
nistradores o jefes de olla.

Algunos miembros de la comunidad donde se concentran los pun-


tos de venta ven en “La Cordillera” una posibilidad para no ser des-
pojados de los elementos materiales que tienen para sí, más aún
si las condiciones de vida en esas zonas son bajas, existe una alta
valoración objetiva y subjetiva de sus pertenencias. Es una actitud
que visualiza la forma efectiva de disminuir los riesgos de acciones
que en ese entorno afecte su integridad, vida o patrimonio, así como
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de un relativo panorama de tranquilidad en la que se sostiene, lo


cual es valorado por esos ciudadanos con sentido de protección.

De otra parte, los hilos conductores que vinculan a los jóvenes a la


actividad del narcomenudeo se encuentran en la generalizada de-
serción del sistema educativo, la disfuncionalidad de la familia y los
niveles de desempleo en los que se encuentran estas personas, sin
contar que muchas de ellas están en esa condición por decisión e
interés propio. Entonces lo que se verifica es que se esquematizan
profundas manifestaciones de ruptura con paradigmas formales
que los lleva a rechazar cualquier forma de control social (anomia
social), diferente a la identidad que se genera en el interior del sub-
mundo del fenómeno.

204
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Así mismo, las personas, grupos o familias que están involucradas


en la comercialización de estupefacientes derivan su sustento dia-
rio de los recursos que provienen de esa actividad económica crimi-
nal. Muchas de estas personas visualizan esta práctica como una
forma de modus vivendi, por lo que asumen los riesgos que esto
implica. Algunos aducen que a la luz de cualquier trabajo tienen
unas obligaciones, pero también unas remuneraciones producto de
su desempeño como “fuerza laboral” que les permite solventar sus
necesidades básicas.

En medio de este panorama, el punto de venta sirve como un es-


cenario para modelar el comportamiento de los menores de edad y
jóvenes, con sentimientos de repulsión hacia las autoridades del Es-
tado, incluso de la Policía Nacional, al argüir que la función de con-
trol que desempeñan las entidades públicas afecta la posibilidad
de satisfacer las necesidades básicas insatisfechas (fricción social).

Todo este juego de poderes limita la actividad social, por lo cual, no


se da una estructura de participación comunitaria ni organizacional
alrededor de objetivos comunes. Las virtudes de aporte colectivo
y solidario sufren restricciones serias para la conformación de or-
ganizaciones comunitarias relevantes y gestantes de acciones que
alienten la existencia de la comunidad enfocada en la gestión de
proyectos colectivos que mejoren las condiciones de vida de los ha-
bitantes de la zona.

Obviamente la solicitud de atención dirigida a las autoridades polí- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
tico-administrativas, en respuesta a las necesidades asistenciales
que potencialmente puedan ofrecer son exiguas, y por motivos ra-
zonables, la presencia de agentes representantes de la administra-
ción es improbable. Ello explica la reducida participación de esas
comunidades en las instancias de coordinación, supervisión, audi-
toría y planeación de la Alcaldía Municipal.

Ese panorama también explica por qué la inversión en temas de


desarrollo social, inserción laboral formal y educativa, así como en
infraestructura es baja. Esta puede ser una vulnerabilidad del or-
den social porque mientras el Estado hace esfuerzos por modificar
la realidad de desarrollo de algunos sectores deprimidos de Perei-
ra, a los criminales no les conviene que por intervención oficial se

205
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

modifiquen las condiciones y los entornos que facilitan la actividad


económica criminal.

Como se observa, lo que se presenta es un “nuevo control social ins-


titucionalizado por un actor ilegal” paralelo a la actividad económica
criminal que impone condiciones que vulneran el ejercicio de los
derechos y libertades públicas, presionando a las personas a variar
sus rutinas, comportamientos, cotidianidades, e incluso las formas
urbanísticas. Adicionalmente, la ciudadanía termina por reconocer
el poder que ejerce “La Cordillera”, obteniendo un grado de legitimi-
dad como se explicará en adelante.

La legitimidad alcanzada por actor ilegal


Desde la teoría política, la legitimidad es convertir algo en legítimo,
en una manifestación que cumple lo impuesto por la Ley y, por lo
tanto, se considera un bien para todo el conjunto de la sociedad de
acuerdo a unos parámetros específicos. Este tipo de legitimidad a la
que se hará referencia no cuestiona el aspecto normativo (legitimi-
dad legal), simplemente se basa en el fundamento de aceptación,
tolerancia y alineación masiva con unas formas de poder propias de
los entornos en los cuales la organización criminal institucionaliza
el narcomenudeo y desarrolla su actividad ilícita, que se materializa
por medio de normas planteadas no escritas e imposiciones no le-
gales, a manera de creencias intrincadas en el tejido social. Desde
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

el punto de vista material esta situación se considera como una


legitimación “impuesta” y repercute en ilegitimidad o legitimidad
deficiente por parte de las autoridades del Estado que no tienen un
reconocimiento social positivo.

El poder que tiene “La Cordillera” implanta una “legitimación de la


dominación” que se entiende como:

“la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo


determinado para mandatos específicos o para toda clase de
mandatos. En el caso concreto esta dominación (autoridad) en el
sentido indicado, puede descansar en los más diversos motivos
de sumisión desde la habitación inconsciente hasta lo que son
consideraciones puramente racionales con arreglo a fines. Un

206
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

determinado mínimo de voluntad de obediencia, o sea de inte-


rés (externo o interno) en obedecer, es esencial en toda relación
auténtica de interés”.

Lo anterior por cuanto logran tal dominación a través de la fuer-


za, la coacción y las manifestaciones de violencia, que les permite
reconocimiento o aceptación por medio del ejercicio efectivo en el
cumplimiento, respeto y efectividad de las normas. Es un tipo de
legitimización de carácter general que se configura en patrones de
comportamiento y conducta con sentido de obediencia, luego de un
determinado tiempo o luego de etiquetar un nombre que como en
Pereira, “La Cordillera” tiende a uniformar sus estilos de mostrarse
y controlar el mercado ilícito de los estupefacientes. Aquí se dan
unos factores de concurrencia entre la justificación del origen, la for-
ma y la permanencia del actor ilegal para establecer el monopolio
de la comercialización de estupefacientes.

La forma de dominación que estaría desarrollándose en varios sec-


tores de la ciudad de Pereira por parte de “La Cordillera” tendría un
carácter diferencial de lo que Max Weber denominó “de carácter ra-
cional”, es decir, “que descansa en la creencia de legitimidad de or-
denaciones estatuidas y de los derechos de mando de los llamados
por esas ordenaciones a ejercer la autoridad (autoridad legal)” (We-
ber, 1977, p. 172), esto debido a que no se trata de una legitimidad
proveniente de órganos o personas amparadas por el ordenamiento
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
jurídico o la aceptación carismática o tradicional. Por lo tanto, en
esta interpretación la dominación legal no está amparada para los
delincuentes, pero sí las formas propias de legitimidad.

Esta legitimidad expresada en el poder de coerción y dominación


de los responsables del narcomenudeo con base en la continuidad,
duración y actualización permanente, tiene expresamente definido
un espectro de acción o referente temporo-espacial, con delimita-
ciones imaginarias, pero comprensibles para la comunidad de has-
ta dónde tiene capacidad de control de una u otra. No obstante,
es evidente que dentro de los ámbitos próximos al punto de venta,
el Estado llega a ejercer su capacidad de regulación y control, con
visibles manifestaciones de desagrado e incluso rechazo por parte
de algunos sectores de la comunidad (fricción social). Sin embargo,
estas cesiones son generalmente reactivas, más que con una orien-

207
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

tación estratégica de recuperar el monopolio de la Ley y la legitimi-


dad estatal.

Al respecto, suele pasar con frecuencia que el acercamiento de fun-


cionarios de la Policía Nacional a los entornos inmediatos y próxi-
mos de los sitios donde funcionan los puntos de venta, es a través
de la aplicación de los medios materiales de policía (fuerza y uso de
las armas de fuego), teniendo en cuenta las múltiples condiciones
de amenaza lo que implica el aumento considerable del riesgo de
que los ciudadanos involucrados en el narcomenudeo, por coacción
o consentimiento o como integrantes de la organización, sufran
agresiones.

Los efectos en la operacionalización de la actividad de policía son


variados como, por ejemplo, el rechazo a asistir a espacios de par-
ticipación que cita la institución como los Encuentros Comunitarios,
definidos como:

“... un espacio de reunión con al comunidad de un sector, barrio,


comuna o localidad determinada, con características y necesida-
des similares, con el fin de abordar problemas de convivencia y
seguridad ciudadana. Este espacio pretende lograr cooperación
y consenso en la formulación de soluciones a través de un plan
de trabajo específico y sirve para facilitar el trabajo de policía,
permite el logro de las metas, especialmente en terminos de
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

prevención y mejora de la relación de la institución con la comu-


nidad.” (Policía Nacional de Colombia, 2010, p. 299)

Igualmente, y algo que afecta en forma grave la legitimidad, son


los malos tratos de obra y palabra contra los servidores públicos
de la Policía Nacional que por actos propios del servicio, acuden
a los puntos de venta a conocer los motivos de policía. Uno de los
resultados de legitimarse entre la población por parte del actor ile-
gal, es lograr la cooperación de los ciudadanos en actividades como
informar la presencia de personas extrañas o miembros de la fuerza
pública en la zona.

Por otro lado, no hay una correspondencia entre las expectativas de


la comunidad con el ejercicio de la actividad policial, porque entre
los ciudadanos prima la percepción de inseguridad subjetiva. Esto

208
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

de manera indirecta contribuye a la pérdida de reconocimiento de


los ciudadanos hacia la institución policial, que a su vez son presio-
nados por el actor ilegal para que mantengan distancias con rela-
ción a los policías.

Aquí nuevamente los ciudadanos quedan en medio de la disputa


por la legitimidad de los actores que pretenden imponer su hegemo-
nía en el territorio. De fondo, se nota una fricción social y espacial
por la instrumentalización de las personas de acuerdo a los fines
que persiguen los detentadores del poder sean legales o no. En
este sentido, el ciudadano está enfrentado no sólo a los intereses
del Estado o la organización criminal, sino también a sus propias
preocupaciones diarias de supervivencia, y como si fuera poco, a
la multiplicidad de fenómenos que afectan su seguridad y que se
manifiestan de forma directa en el territorio.

En este sentido, el cuestionamiento ideológico de los ciudadanos


frente a las normas estatales que no responden a la realidad o que
no contribuyen a solucionar sus problemas genera un descontento
casi generalizado, otra razón que argumentan para desconocer de
manera tácita, la legitimidad del Estado. Esa ilegitimidad se mani-
fiesta en la falta de creencia en la misma Ley y en el ejercicio del
poder para hacerla cumplir.

Es entendible que en muchas de las zonas donde funcionan puntos


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de venta de estupefacientes, no respondieron a una lógica de legiti-
mización pensada y ejecutada por el actor ilegal; se trata más bien,
de un espacio cedido involuntariamente por el Estado, que no in-
terpretó adecuadamente este problema público para dar respuesta
de forma efectiva a las demandas de seguridad de los ciudadanos
y no se podrán solucionar estas necesidades, solo mediante la ac-
tuación asistencial.

Por otro lado, muchas de las Leyes son consideradas por los ciuda-
danos como ilegítimas porque las personas no observan su cumpli-
miento, es decir, que a pesar de tener validez (emitida por el órgano
competente), cumplir unos rangos de justicia (cumplimiento de los
fines que la sociedad considera como buenos), no son eficaces. En
otras palabras, no hay un acatamiento estricto de las mismas ni
temor por las eventuales penas que se puedan llegar a imponer. A

209
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

diferencia de las reglas impuestas por el actor ilegal, estas sin tener
ninguno de los anteriores atributos de legalidad generan un ideario
de cabal cumplimiento por el grado de castigo potencial y efectivo
que se puede recibir.

Cuando una norma o un conjunto de normas se perciben como ile-


gítimas terminan siendo masivamente desobedecidas, salvo que
haya sanción o coacción para su cumplimiento. Entonces cuando
el Estado recurre a alguna de estas dos acciones el mensaje es
evidente: por un lado, ese ordenamiento es inválido o es percibido
como injusto, o por otro, es ineficaz. Claro que también puede haber
una variada combinación de la ocurrencia de las tres variables al
mismo tiempo.

Entonces de lo que se trata es de una permanente tensión en la


aplicación del ordenamiento legal para regular el comportamiento
social. Esa tensión siempre será perceptible porque el “poder sig-
nifica la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una
relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el
fundamento de esa probabilidad” (Weber, 1977, p. 43), donde el
Estado aspira a mantener el poder legítimo sobre los ciudadanos.

Así mismo, es perceptible el grado de legitimidad que toman algunos


comportamientos dentro de un entorno social donde se desarrollan
actividades de narcomenudeo, en los cuales por una interpretación
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

distorsionada de algunas personas con intereses en esos sitios, se


arraigan mensajes portadores de un contenido de legitimidad para
determinadas actuaciones, precisamente contra el mismo manda-
to legal. Esto se da por el grado de autoridad que por ejemplo, los
miembros de una organización que lidera el narcomenudeo tienen
dentro de la población, o el arraigo del administrador de una olla,
que puede llegar a alcanzar altos niveles de incidencia social en ese
entorno, al decir de los ciudadanos “ellos mandan en el barrio” o
“se creen con la autoridad de gobernar un territorio”.

Percepción de legitimidad en los entornos del punto de venta


Como se ha dicho en los entornos inmediatos de los puntos de ven-
ta ubicados generalmente cerca de las denominadas “ollas” hoy co-

210
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

nocidos como sitios de almacenamiento, la ilegitimidad del Estado


es perceptible porque las reglas que imperan y los comportamien-
tos colectivos, obedecen a la lógica que implanta el actor ilegal. Por
lo tanto, hay una legitimidad delictiva por los condicionamientos en
los cuales actúan y en los cuales el reconocimiento es para los de-
lincuentes por el entramado de relaciones que se terminan dando.

Las zonas grises a pesar de no estar en el área de injerencia directa


de los puntos de venta, son de alta percepción de inseguridad espe-
cialmente en lo referente a las calles adyacentes, zonas boscosas
y otras áreas públicas. El asunto es que no están en proximidad de
los puntos de venta, pero a pesar de ello, las extensiones de los
entornos de seguridad abarcan las zonas residenciales y barriales
cercanas, que ven perturbada su tranquilidad por el tránsito de con-
sumidores, el consumo ambulante como tal y hechos delictivos de
afectación al patrimonio, en los que tiene alta responsabilidad el
comprador/consumidor de las sustancias estupefacientes, según lo
referencian varios de los encuestados. Este componente territorial
visto por las autoridades comúnmente es objeto de calificaciones
que sugieren la inexistencia de problemas graves de seguridad en
razón a que no hay denuncias formales que indiquen lo contrario.
Lo que esto puede significar en el fondo es que no ocurren delitos
porque la actividad económica criminal y por ende el actor ilegal, se
han institucionalizado y los ciudadanos acatan las reglas del nuevo
orden social territorializado. Es decir, no se dispone de indicadores
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
para advertir y medir la institucionalización del crimen.

Ya en los perímetros externos o alejados de los puntos de venta, el


Estado de forma efectiva o en algunas ocasiones, relativa, mantiene
las condiciones de legitimidad y el monopolio de la aplicación de los
medios de control social.

Esa legitimidad abarca numerosos aspectos de la vida cotidiana de


una ciudad. Es como si se hablara y ya estuviera determinada la for-
ma de acoplarse a las imposiciones que ejecutan los miembros de
“La Cordillera”. Taxistas, mensajeros, empleados de las empresas
de servicios públicos, familiares de las personas que habitan en
las áreas de injerencia y visitantes ocasionales, saben que existen
unas reglas que hay que respetar. La comunicación para garantizar
la vida de esas personas fluye eficientemente porque para ingresar,

211
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

deben hacerlo en compañía de los residentes tradicionales. Son có-


digos interpretados y conocidos que tienden a generalizarse.

Entorno
inmediato
Zonas externas

Entorno próximo
Ilegitimidad
estatal

Punto
de
venta

Legitimidad
Zona gris
criminal

Legitimidad
estatal relativa

Gráfico 27: ilegitimidad estatal que genera el punto de venta de estupefacientes.


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Por otra parte cuando se presentan procesos electorales, espe-


cialmente en el ámbito local (Alcaldía, Concejo Municipal y Juntas
Administradoras Locales) el ejercicio del proselitismo político gene-
ralmente se ve limitado. Solamente algunos candidatos se arries-
gan a hacer presencia pasajera en las zonas de injerencia de los
puntos de venta con el apoyo de esquemas de seguridad policiales.
En otros, realmente pocos, los aspirantes prefieren no desarrollar
ningún tipo de actividad ante la amenaza que significa acudir a los
mismos (Solano, 2011, p. 13).

Así mismo, la instrumentalización de menores de edad para el con-


trol social se presenta porque los niños y adolescentes son mani-
pulados y durante determinados horarios son vinculados indirecta-

212
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

mente a la actividad de venta de estupefacientes en el esquema de


seguridad (campaneros), por medio de comportamientos propios de
desarrollo como son las actividades deportivas o juegos de esparci-
miento. Mientras que para un ciudadano del común la interacción
de esos niños no deja de ser más que un juego, para la estructura
que lidera los puntos de venta, es un permanente flujo de informa-
ción acerca de la cotidianidad que se da en el sitio y la presencia
de agentes externos a ese entorno (que pueden ser tanto estatales
como particulares).

Adicionalmente, los administradores de las “ollas” diseñan planes


de reacción o escape donde toman partido muchos habitantes del
sector de forma voluntaria o en el peor de los casos, obligados. Ante
una voz de alerta, cada una de esas personas asume roles específi-
cos para neutralizar u obstaculizar la acción de la Policía Nacional.
El objetivo fundamental es impedir que sean incautadas las sustan-
cias estupefacientes o el dinero producto de la venta de las mismas
o la captura de alguno de los responsables y, de darse el caso, sufrir
el menor daño posible ante eventuales situaciones no previsibles
cuando esos sistemas son vulnerados.

De otra parte, las condiciones propias de exclusión social, desigual-


dad y pobreza que construyen todo un entramado social complejo
cerca de los puntos de venta, hace que muchas personas validen
las actividades que realizan los integrantes de “La Cordillera” y en
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
determinadas ocasiones se enrolen con esas actividades y en cier-
tos momentos lleguen a aportar informaciones (a la propia organi-
zación) o desinformaciones (a las autoridades) como mecanismos
de protección.

Es decir, que la problemática se convierte en un elemento común


que está generando manifestaciones evidentemente contrarias a la
legitimidad del Estado, por la identificación que generan los puntos
de venta como un escenario de satisfacción de necesidades bási-
cas. Existe una configuración de formas en el ejercicio del poder
desconocida para las autoridades donde imperan los códigos, las
normas tácitas de miedo para evitar la denuncia, los controles, la
aplicación de justicia y la mediación de conflictos. Se presenta de
plano un “derecho” de los criminales a mandar y un cúmulo de ciu-
dadanos a “obedecer” esos mandatos establecidos claramente en

213
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

función de la pervivencia del sitio de expendio, y el mantenimiento


de las condiciones que facilitan en términos físicos, el asentamiento
de un punto de venta.

Los ciudadanos sometidos a este control terminan por interiorizar


en el plano individual las nuevas normas y se adecuan a un mode-
lo de tranquilidad establecida en unos estándares que genera la
organización que lidera la comercialización de estupefacientes. En
este sentido, terminan obligados a renunciar a manifestaciones
de resistencia, viven en una pasividad producto de la amenaza ba-
sada en el constreñimiento y la violencia, en detrimento del libre
ejercicio de sus derechos y libertades. Bajo esta perspectiva surge
la pregunta ¿Cómo estimular la denuncia del ciudadano frente al
narcomenudeo?

Finalmente, lo que se evidencia es la instauración de un nuevo or-


den social, articulado por lineamientos que se vienen dando desde
hace varios años y se convierten en norma consuetudinaria. Esa
tradición ya empieza a transferirse entre generaciones.

No es por lo tanto, que se trate de ceder los derechos individuales


para dejarse instrumentalizar por los integrantes de “La Cordillera”,
es un sometimiento en contra de su voluntad. Lo que se evidencia
es una arbitraria limitación de derechos y libertades de los habitan-
tes de las zonas perimétricas a los puntos de venta de estupefacien-
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

tes, por parte de los criminales. Esto se extiende a los actores que
tienen injerencia o desarrollan actividades en la cadena de la cual
se surten los canales de comercialización de estupefacientes.

Estas normas consuetudinarias impuestas por la fuerza terminan


siendo válidas por el cumplimiento de los ciudadanos teniendo en
cuenta que incluyen un catálogo de premios y castigos que es en-
tendido y aceptado por la comunidad. Ese es el principio que ge-
neraliza la ocurrencia de acciones de violencia y de criminalidad
que involucran a los ciudadanos del común, miembros de la misma
organización y a consumidores, entre otros. En la mayoría de las cir-
cunstancias el poder, por ejemplo de “La Cordillera”, no se percibe
efectivamente, pero es notoria la etiqueta. Aquí se da una construc-
ción de representaciones sociales de carácter colectivo.

214
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Esto explica en parte esa “ley de silencio” que impera en las co-
munidades con presencia de puntos de venta de estupefacientes,
porque a diferencia de una legitimidad frente al ejercicio del Estado,
aquí no hay posibilidad de oposición, ni cuestionamiento a las re-
glas de conducta impuestas. Se infiere una sumisión impuesta por
la fuerza, pero el actor ilegal simultáneamente ofrece asistencia en
materia de necesidades básicas lo cual influye en el reconocimiento
del poder que el ciudadano tiene de él.

Esas formas de poder son reconocidas, acatadas y su ejercicio es


respetado. Por ello se escucha con frecuencia: “ellos son los que
mandan” (sic). En parte la apropiación de estos conceptos es tan
fuerte que los administradores o jefes de olla y vendedores (jíba-
ros), se convierten en agentes de protección territorial para evitar
el ingreso de otras organizaciones y actores válidos que pretenden
ejercer el control social alrededor del punto de venta.

Aquí si bien se cumplen unas calidades para acceder al ejercicio del


poder, lo que prima es el respaldo popular de la organización y en la
mayoría de los casos acciones de violencia y fuerza para imperar, lo
que favorece la maximización de ganancias. La relación de mando y
obediencia es el efecto que se entreteje en esos escenarios donde
los roles están definidos y las maneras de encausar los compor-
tamientos y el control social es por medio de la coacción. Es aquí
donde la forma de voluntad general de los sometidos, flaquea por
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
determinación propia o por efectos del miedo generalizado, lo que
conlleva a estados de alta ansiedad social. Por lo tanto, el miedo se
convierte en un instrumento para minimizar las resistencias dadas
en el campo social inmediato a los puntos de venta.

Ese mismo interés de las personas por extender su poder, obliga a


que se generen situaciones de tensión por los intereses de ampliar
su radio de acción en la comercialización de estupefacientes. Y este
factor en parte, explica los enfrentamientos entre organizaciones
delincuenciales dedicadas al narcomenudeo donde existe la inten-
ción de ocupar nuevos territorios. Sin embargo, la actividad “fiscali-
zadora” de una organización como “La Cordillera” sirve de controla-
dor y gestor de soluciones para esos conflictos.

215
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Por otro lado los miembros de las organizaciones dedicadas a la


comercialización de sustancias estupefacientes, en ocasiones dan
importancia a sus integrantes por lo que les otorgan reconocimien-
to. Periódicamente se les ofrece la posibilidad de participar en los
procesos de adecuación o cumplimiento de las normas en los entor-
nos sociales en los que ejecutan las actividades económicas crimi-
nales. Allí se establece lo que es permitido, independientemente de
si es legal o ilegal.

Esto en razón a que la calle, la esquina, el entorno cercano a los


puntos de venta trae consigo identidad, respeto y dominio de un
territorio por parte de “La Cordillera”. Las condiciones socioeco-
nómicas y de educación en las que viven los niños, adolescentes
y jóvenes forman imaginarios de cercanía hacia la organización y
fácilmente estarían siendo proclives al consumo de las sustancias
estupefacientes. Adicionalmente, el rol que desempeñan los inte-
grantes de la organización se interpreta como símbolo de poder a
emular.

Así mismo, el punto de venta es receptor de jóvenes que son exclui-


dos del seno de sus familias, por problemas relacionados con el
rechazo social por causa de la adicción a las sustancias estupefa-
cientes, donde el sentido de identidad entre pares permite que en
ocasiones, las residencias adyacentes a los puntos de venta termi-
nen convertidas en “inquilinatos” de consumidores alejados de sus
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

hogares.

Por lo tanto, en oportunidades el punto de venta y su entorno se


convierten en una forma de “hogar” y tanto la organización criminal
como las personas que controlan el negocio, son su familia. Es una
zona donde las privaciones a los derechos y expectativas de vida de
esos jóvenes excluidos, es palpable. La única contraprestación es la
lealtad, la identidad, el silencio y el sometimiento a los patrones de
conducta y comportamiento propios del punto de venta.

También desde el punto de venta se planean acciones delincuencia-


les en otras zonas de la ciudad por parte de los integrantes de la or-
ganización criminal, referidas especialmente a atracos y homicidios
selectivos. Como lugar de refugio los miembros del punto de venta
saben que por ningún motivo deben permitir que las autoridades

216
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

lleguen a ese sitio en su búsqueda. Romper ese código implica ser


objeto de castigos que incluso pueden significar la muerte. Bajo es-
tos paradigmas de hegemonía y dominación se pasará a describir
los mecanismos y manifestaciones a través de las cuales la organi-
zación narcotraficante “La Cordillera”, materializa sus expresiones
de poder en el territorio.

El poder como medio para el control social


El poder al decir de Michel Foucault (1979, pp. 80-101), se mani-
fiesta en formas heterogéneas en constante transformación, donde
el poder se realiza en cuanto una práctica social. Así mismo que,
hay formas de poder diferentes a las del Estado. El poder es, por
lo tanto capacidad de hacer, habilidad para imponer obediencia a
otro y la abrogación del derecho a exigir que los demás se alineen
con una relación social basada en normas. Esta breve descripción
sintetiza en la práctica, el ejercicio del poder que la organización
narcotraficante “La Cordillera” desarrolla en la ciudad de Pereira
como mecanismo transversal para favorecer la comercialización de
estupefacientes.

La desterritorialización del control social estatal por efectos de la


comercialización de estupefacientes, es el resultado de borrar los
trazos de particularidad que tenían unas formas sociales anteriores
al asentamiento de “La Cordillera”. Luego del ejercicio del poder se
configuró la hegemonía criminal que unificó comportamientos he- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
terogéneos de la comunidad. Paralelamente obtuvieron para sí el
reconocimiento y la aceptación entre los ciudadanos.

Viéndolo desde otra óptica, la jurídica, el poder tiene serios cuestio-


namientos sobre su real poseedor. El Estado en su interés de man-
tener el control territorial de la ciudad considera que basado en la
fundamentación constitucional de Estado Social de Derecho, man-
tiene el control en el espectro territorial. Sin embargo, ese Estado
normativo, o Estado de derecho, no es suficiente por si solo para
detentar el poder material, es decir, que el poder de las normas,
sufre permanentes violaciones por acción u omisión tanto en el de-
recho público como en el privado. Es así como a pesar de que las
autoridades llegan a las diferentes zonas de Pereira con el ánimo

217
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

de cumplir su funcionalidad, se perciben acciones de desorden ge-


neralizado, donde no prima el respeto por el ordenamiento jurídico,
como tampoco la observancia del mismo (entonces el ordenamiento
es ineficaz). Por lo tanto, las normas no cumplen su función, lo que
se constituye en una vulnerabilidad para el ejercicio de la actividad
de policía en su propósito de ejercer el control social externo.

Es así como la función de coacción propia de la escuela positivista


del Derecho no es ejercida del todo por el Estado, sino que se da la
presencia de un actor ilegal que media entre el ciudadano y el Es-
tado, pero posee, como se citó anteriormente, toda la capacidad de
ejercer coacción y constreñimiento para que se cumplan las normas
ilegales que ha impuesto en el territorio. El otro aspecto de dificultad
para el Estado es la ineficacia de ese ordenamiento jurídico o la
incapacidad de aplicarlo efectivamente, es decir, la potestad regu-
latoria y sancionatoria difícilmente se ejecuta. Pero también puede
suceder que esa normatividad aplicada al aspecto propiamente lo-
cal, muestre una realidad social en la cual, las normas no tienen en
consideración las adecuaciones que allí se presentan.

Entonces el mantenimiento del orden social como función del or-


denamiento jurídico, termina suplantado por los medios aplicados
por el actor ilegal, mediante el ejercicio del poder y la fuerza como
medios de coacción. Se llega entonces, a la desterritorialización
del control social estatal, que es removido para darle paso a unas
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

normas de conducta e interrelación que terminan siendo válidas,


a pesar de su ilegalidad, entonces entra y se mantiene en vigencia
un nuevo orden instalado, implantado o institucionalizado por “La
Cordillera”. Es decir, que el poder es inmanente al medio en el cual
se ejerce, porque lo que requiere es una relación de fuerza para
imponerse a otro.

Una vez que se logra este nuevo orden, la función de regulación


y control se perpetúa en la medida en que hay que mantener la
adecuación a través del ejercicio reiterado y continuo de los ins-
trumentos o medios que permiten llegar al control. Así las cosas,
la conquista del poder, la hegemonía y la dominación, son básica-
mente ejercidas a través de acciones desarrolladas en el territorio
sobre los ciudadanos y se constituyen en el comienzo de un nuevo
orden social.

218
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Para cuando se materializa el consenso (reconocimiento) en cuanto


a la legitimidad que reconoce el colectivo a ese poder reinante de
“La Cordillera”, inmediatamente se constituye en un poder legítimo.
El poder del Estado entonces esta en riesgo de no ser reconocido
ni aceptado por la ciudadanía, es decir, sería ilegítimo y al decir de
Israel López Pino (2006), “deja de ser un poder; no es más que do-
minación, y aún en la medida en que se debe obedecer”.

La fuerza por su parte, puede llegar a tener diferentes niveles de


aplicación y estar en permanente latencia como medio de control y
encauzamiento. Pero suele pasar que como se evidencia en Pereira,
los mecanismos de fuerza son aplicados con mayor énfasis cuando
el actor ilegal inicia el proceso sistemático de institucionalización.
Posteriormente, una vez anclados en el ideario colectivo y cuando
se empieza a regular la conducta individual por presión del colectivo
o del común de la sociedad, los medios violentos disminuyen, con el
fin de aparentar situaciones de convivencia suficientes.

Por ello, se dan situaciones en las que se percibe equivocadamente,


el actor ilegal se contrae o busca zonas de escape o formas de elu-
dir su accionar, cuando lo que realmente están haciendo es acen-
tuando su territorialización. No obstante, la violencia y los hechos
de criminalidad siempre serán los mecanismos de mayor uso para
restablecer eventuales alteraciones del status quo al que han con-
ducido a la sociedad.

Al decir de Norberto Bobbio (1964) “poder efectivo, es el poder que Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
consigue obtener el resultado propuesto: la norma eficaz es la nor-
ma observada o cumplida. La eficacia de la norma depende de la
efectividad del poder, así como la efectividad del poder, depende
del hecho de que las normas sean eficaces; estamos otra vez en un
círculo”.

El reto: desterritorializar la comercialización de estupefa-


cientes
Los procesos de territorialización, desterritorialización y re-territo-
rialización limitan, condicionan y minan el dominio y el control que
el Estado tiene en el territorio. En términos concretos, en algunas

219
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

comunas y barrios de Pereira donde funcionan los puntos de venta


de sustancias estupefacientes, estos se enfrentan con el poderío
del Estado, aunque no se evidencie abiertamente, sí hay una dis-
puta con la organización criminal “La Cordillera” porque la mani-
festación concreta y empírica de ese poder no es completa para la
institucionalidad. Según Freund (1977, pp. 160-161), “Ese poderío
y ese dominio, según Max Weber, sólo se tornan políticos, cuando
la voluntad se orienta significativamente en función de un agrupa-
miento territorial, con vistas a realizar un fin, que sólo tiene sentido
por la existencia de ese agrupamiento”. En este sentido, la ventaja
del actor ilegal es que manifiesta su poder con actos materiales
sobre los ciudadanos “El poder sólo existe cuando se lo traduce
en acción… Es un conjunto de acciones sobre posibles acciones”
(Dreyfus, 1990).

“La Cordillera” como detentadora de esa forma ilegal de poder en


algunas zonas de Pereira, no ha creado nuevos órdenes legales,
sino que por el contrario, ha despertado la creencia de que el nuevo
orden social establecido es vinculante y obligatorio para los habitan-
tes de esas áreas, so pena de hacerse acreedor a la aplicación de
mecanismos de control social soportados en la violencia y el delito.
En esto no se tiene consideración si aquel poder es “justo” o “injus-
to”, lo que realmente se necesita en la práctica, es que sea efectivo
y permita el logro del fin que se persigue a través de la comercializa-
ción de estupefacientes entendido como maximizar las ganancias.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Reafirmando lo que se dijo al comienzo de este capítulo, los proce-


sos sociales son dinámicos y cambiantes, lo que deja en evidencia
que la territorialización, la desterritorialización y la re-territorializa-
ción se presentan de múltiples formas en la ciudad de Pereira. Pue-
de pasar que esas mismas fluctuaciones y la heterogeneidad de las
realidades sociales dentro del municipio, así como la capacidad de
maniobra y actuación de “La Cordillera”, propicien escenarios en los
que, de forma paralela, se están presentando todos estos momen-
tos. Dependerá mucho de las vivencias diarias en una zona determi-
nada, asociada a las tensiones propias por efectos de los conflictos
sociales y las manifestaciones de violencia y criminalidad, determi-
nar el grado de incidencia. Esto pone en evidencia la complejidad
de la situación y el desconocimiento institucional para orientar la
intervención estatal.

220
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL

Después de esta descripción que decodificó la realidad social, que


se presenta en Pereira por efectos de la comercialización de estu-
pefacientes y la incidencia de la organización narcotraficante “La
Cordillera” en la cotidianidad de los ciudadanos, se hará un plantea-
miento teórico de carácter abstracto para visibilizar la situación ac-
tual del narcomenudeo frente a la convivencia y al control social en
esa ciudad. Para tal fin, se confrontan las siguientes dos variables:

V1= P: La comercialización de sustancias estupefacientes se terri-


torializa.

V2= Q: El control social estatal se territorializa.

Preposición: cuando V1 o V2 se territorializa, una de las dos se


desterritorializa.

Luego la hipótesis que se plantea es: “hoy la comercialización de es-


tupefacientes en Pereira se territorializa, entonces desterritorializa
el control social estatal”.

Agregando la conjunción condicional “entonces”, nos da como re-


sultado la siguiente proposición matemática:

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Esta propuesta de comprensión para los fenómenos de inseguridad


urbana que se logró a través del estudio sistemático de la comercia-
lización de estupefacientes, lo que pretende es dejar al escrutinio y
análisis académico, las diferentes implicaciones que para el control
social estatal y la seguridad ciudadana, tiene la institucionalización
de un actor ilegal dedicado a actividades económicas criminales
que se valen del sistema de acumulación de capital para territoria-
lizarse. Queda planteado también que los problemas públicos que
perturban el orden social, requieren un tratamiento multidimensio-

221
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

nal en el que converjan las autoridades estatales de todos los ni-


veles incluyendo a la Policía Nacional y a los ciudadanos, donde
atendiendo la perspectiva funcional y con base en sus capacidades,
oportunidades e intereses, formulen acciones para el abordaje in-
tegral de los mismos que permitan un tratamiento orientado a re-
mover las causas, variando la mirada tradicional de responder a
las situaciones coyunturales o mediáticas donde lo que se plantean
son respuestas sin la adecuada planeación.

Atendiendo el acercamiento sistémico presentado hasta aquí para


lograr la comprensión de la comercialización de estupefacientes y
dentro de esta el narcomenudeo, se requiere diseñar una estrategia
que permita desde la gobernabilidad de la Policía Nacional, inter-
venir el problema público a partir de la efectiva vinculación de la
demás instituciones del Estado. Para tal fin, se presenta a conti-
nuación una propuesta con enfoque prospectivo bajo la lógica del
riesgo, orientada a recuperar el control social estatal alineando la
Política Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana con el Plan
Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC).
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

222
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

CAPÍTULO V
Análisis sistémico para orientar la
planeación institucional

La disciplina prospectiva permitió diseñar el


escenario apuesta como el horizonte hacia donde
se debería guiar la acción de la Policía Nacional
de Colombia para intervenir de manera integral
la comercialización de estupefacientes, lo cual se
logrará sólo con la participación activa de otras
instituciones del Estado y la sociedad.

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

“El futuro tiene muchos nombres. Para


los débiles es lo inalcanzable. Para los
temerosos lo desconocido. Para los valientes
es la oportunidad”.

Víctor Hugo

223
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Análisis sistémico
para orientar la planeación
institucional
La propuesta que se describe a continuación está orientada a plan-
tear los aspectos relevantes en el diseño de una estrategia institu-
cional contra la comercialización de estupefacientes. En tal sentido,
su marco estructural está integrado por el análisis sistémico en la
interacción de los actores; el análisis de los proyectos o estrategias
de los actores; así como la relación de influencias, dependencias
y fuerzas de los actores involucrados. Con la utilización de estos
elementos se contribuye a asesorar el diseño de la estrategia insti-
tucional porque se visibilizan los intereses de los demás participan-
tes y porque permite calcular el impacto (favorable o desfavorable)
potencial que tendrían las decisiones de la Policía Nacional sobre
los demás actores que están involucrados de manera directa en la
desterritorialización del control social estatal, causada por el narco-
menudeo.

Variable Meta Objetivo

Mantener la institucionalización Maximizar


Actor Ilegal
de la actividad económica criminal ganancias.
("La Cordillera")
mediante el control social.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Ejercer la gobernabilidad a través


de la efectividad de las políticas Asegurar la
Gobierno
públicas. convivencia.

Reducir índices de criminalidad a


través del Plan Nacional de Vigilancia Ejercer el
Policía Nacional
Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC). control social.

Utilizar los espacios de uso público


Gozar de
Comunidad con libertad de locomoción y
bienestar común.
seguridad personal.

Tabla 20. Tensión generada por la divergencia de intereses (metas y objetivos) de los actores
involucrados en el problema público del narcomenudeo.

224
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

Análisis sistémico de los intereses entre los actores


El narcomenudeo como problema público genera tensión entre
los elementos que son comunes para el desarrollo de los objetivos
propuestos por los actores involucrados, entendidos estos como: el
actor ilegal (A1), el Gobierno (A2), la Policía Nacional (A3) y la comu-
nidad (A4).

Con el fin de allanar una ruta de acción institucional se analizó a la


Policía Nacional de manera diferenciada del Gobierno, a sabiendas
de que son un solo cuerpo, es decir, Ente de Policía.

En razón al esquema anterior, cada actor espera optimizar sus re-


cursos, disminuir el impacto de las acciones del otro y aprovechar
las ventajas estratégicas que se brindan o generan.

En este sentido, es preciso señalar que las principales desventajas


para el Gobierno y la Policía Nacional son: primero, no conocer la
real dimensión de la influencia del actor ilegal en el territorio; segun-
do, no haber advertido de forma temprana la institucionalización
del actor ilegal en el territorio; tercero, que las acciones de control
no eliminan o neutralizan efectiva ni sustancialmente el sistema de
producción y acumulación de capital ilícito, y cuarto, que la gestión
pública para la protección del ciudadano, no responde a la amenaza
generada por el actor ilegal ni a las necesidades ni las demandas
del colectivo social.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Por su parte, el actor ilegal aprovecha varias ventajas proporcio-
nadas por el Gobierno, la Policía Nacional y la fragilidad del tejido
social, entre ellas la aceptación social de la comercialización de
estupefacientes por coacción o consentimiento, el involucramiento
de algunos ciudadanos en la actividad económica criminal, la baja
sinergia y capacidad de articulación de las instituciones del Esta-
do, así como la ineficacia de la administración de justicia que no
desestimula el creciente interés del ciudadano por vincularse a las
actividades criminales.

225
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Gráfico 28: fricción social y espacial generada por el narcomenudeo.

El conflicto entre el actor ilegal y la Policía Nacional genera fricción


social, porque en la búsqueda de ejercer el control social, uno esti-
mula y el otro reprime la transgresión del ordenamiento jurídico. En
dado caso, el destinatario (el ciudadano individualmente concebido
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

y la comunidad) está cercado y tensionado por poderes que coac-


cionan su comportamiento social, además del interés que tiene el
actor ilegal por instrumentalizarlo. En el análisis de esta relación
se requiere visibilizar la baja incidencia de la investigación criminal
contra la comercialización de estupefacientes, el impacto negativo
que ha generado el actor ilegal al interferir la relación de la Policía
Nacional con el ciudadano, la medición del desempeño institucional
sustentada en los índices de criminalidad lo cual no contribuye a
desestabilizar el narcomenudeo, y por último, la prestación homo-
génea de la actividad de policía. Todo ello ayudó a profundizar el
desconocimiento de la realidad territorial lo que se aprovechó como
una ventaja estratégica por la criminalidad.

226
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

En ese orden, la relación del actor ilegal y la comunidad evidencian


un vínculo en el que prima el interés del primero, así por ejemplo,
en el punto de venta de estupefacientes se da la interacción entre
los actores citados, y es allí, en donde se requiere mantener unas
condiciones que favorezcan el funcionamiento del sistema de acu-
mulación de capital ilícito entre ellos, el entorno para la expansión
geográfica, la fuerza laboral y los consumidores para la distribución
y compra de productos estupefacientes; así mismo, la instituciona-
lización de un nuevo orden social para mantener el monopolio del
mercado ilícito logrando con ello desestructurar y reestructurar una
nueva representación de cohesión social signada por los antivalo-
res impuestos por “La Cordillera”.

Por otro lado, la relación Gobierno y Policía Nacional tiene objetivos


comunes, pero los instrumentos para mantener el control social, re-
sultan insuficientes para enfrentar los nuevos retos de inseguridad
cuando hoy tienen enfoque de economía criminal. Además, están
impactados por la capacidad de corrupción que tiene “La Cordille-
ra”. Se suma a lo anterior, que no se considera el territorio como un
referente de poder y de acumulación de capital. Adicional a ello, los
ciudadanos no generan valor público respecto de la oferta institu-
cional brindada por el Gobierno y la Policía Nacional, solo se bene-
fician de ella.

Como se ha podido apreciar el actor ilegal se constituye no sólo en


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
una amenaza para la seguridad ciudadana, sino también para las
instituciones del Estado en el ámbito local, es decir, “La Cordillera”,
en desarrollo de la comercialización de estupefacientes atenta con-
tra la seguridad pública.

Este análisis sistémico conllevó a la identificación y descomposición


de los factores que son requeridos y compartidos por cada actor
para lograr sus metas y objetivos, logrando el resultado que se es-
pone en el gráfico 21.

La identificación y descomposición de los factores, además de otras


interpretaciones que surgen de la integración de intereses entre ac-
tores, se constituye en la argumentación sólida de la existencia de

227
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

228
ACTORES ACTOR ILEGAL GOBIERNO POLICÍA NACIONAL COMUNIDAD

Sistema de producción
y acumulación de capital,
expansión geográfica,
Impedir la afectación
ACTOR ILEGAL monopolio del mercado, Desestitucionalizarlo. No ser víctima.
al desarrollo de la
regulación del mercado ilícito, gestión pública.
estructura organizacional
y crimen transnacional.

Función de policía, Políticas públicas,


gobernabilidad y Oferta institucional satisfacer
GOBIERNO Aceptar oferta de corrupción. y cooperación necesidades
regulación del
mercado legal. internacional. básicas y tratar la
conflictividad social.

Actividad de policía,
No desarrollar relación Hacer cumplir reducir índices de
POLICÍA NACIONAL formal con el ciudadano la Ley. criminalidad, violencia Protección.
ni fricción social. y contravenciones.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Fuerza laboral, consumidores Respetar el


Cumplir la Ley
y vinculación a actividad . ordenamiento
COMUNIDAD y generar valor Solidaridad.
económica criminal como jurídico a la autoridad
público.
modus vivendi. y mantener orden social.

FACTORES COMUNES Control social, problemas públicos, territorio, legitimidad, cohesión social, participación
QUE GENERAN TENSIÓN ciudadana (autogestión) delitos, violencia y contravenciones.

Tabla 21. Factores comunes y tensiones generadas por los actores para el logro de sus metas. Propósitos de los actores y lo que pretende hacer con los demás
para lograr sus fines
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

un conflicto territorial producto de la hegemonía impuesta de facto


por el actor ilegal. Es decir, el narcomenudeo es un problema públi-
co complejo, de relaciones inéditas y de invisibles tensiones.

En este análisis se evidencian las tensiones generadas por unos fac-


tores individuales y comunes que se requieren para el logro de los
objetivos de cada actor. En tal sentido, el actor citado en la columna
busca que el otro (ubicado en la fila) desarrolle unas actividades
para poder favorecer su actuación de manera efectiva. No obstante,
todos los actores requieren de los factores comunes y esto es lo que
pone en tensión a unos y otros para imponerse y lograr la ventaja,
lo que fácilmente permite evidenciar la posición de vulnerabilidad
de la comunidad ante la hegemonía asumida por el actor ilegal, el
Gobierno y la Policía Nacional.

Análisis de proyectos de los actores


En este aspecto se desarrollaron dos ejercicios, el primero orientado
a conocer las metas de los actores y aquello que necesitan de los
demás, para poder alcanzar sus propósitos, es decir, es una carta
de confrontación de proyectos. El resultado lo constituye el cuadro
de la estrategia de los actores, en el que se identifican los factores
que rigen sus comportamientos, se visualiza la interacción de los
mismos y se hacen inteligibles algunas tensiones producto de la
divergencia o convergencia de intereses que surgen del problema
público del narcomenudeo. Con ello se pueden anticipar las poten- Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ciales decisiones de los demás actores, una vez inicie la interven-
ción estatal. (Ver gráfico 22).

El segundo ejercicio, contiene los retos estratégicos asociados con


los objetivos que permiten tal logro.

E1. Mantener la institucionalización de la actividad económica criminal


mediante el control social: el actor ilegal impuso reglas de compor-
tamiento social las cuales fueron inadvertidas por las autoridades
y, a partir de ellas, generó un nuevo orden social y las condiciones
necesarias y suficientes para el asentamiento de una actividad eco-
nómica criminal que le permite el fin, maximizar ganancias.

229
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN

230
El problema: desterritorializacion del control social estatal

ACTOR ILEGAL GOBIERNO POLICÍA NACIONAL COMUNIDAD

Meta: maximizar ganancias Mantener condiciones Proteger los sistemas de


derivadas del desarrollo Disponer de fuerza
ACTOR ILEGAL del mercado y expansión producción y acumulación
de actividades económicas laboral y consumidores.
geográfica. de capital.
criminales.

Meta: asegurar la
Desarrollar la gestión Obedecer reglas
GOBIERNO convivencia a través Aplicar la Ley.
pública. del Estado.
de las políticas públicas.

Reducir los índices Impedir reconfiguración Meta: garantizar la


Mantener la
POLICÍA NACIONAL de violencia y de cooptada del Estado. convivencia mediante
cohesión social.
criminalidad. el control social.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Prestar un servicio
Priorizar la seguridad Meta: gozar de un
legítimo para ayudar
Suplantar funciones de los ciudadanos sobre bienestar común como
COMUNIDAD a resolver problemas
del Estado. intereses políticos resultado de la gestión
públicos que generan
y económicos. pública.
inseguridad.

Tabla 22. Matriz de Actores por Actores (MACTOR): meta que persigue cada actor frente al problema público del narcomenudeo
versus lo que necesita de los demás para lograrla.
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

E2. Ejercer la gobernabilidad a través de la efectividad de las políticas públicas:


el Gobierno tiene entre sus objetivos políticos generar confianza inver-
sionista nacional e internacional, lo cual se rige bajo la concepción de
la protección de intereses económicos y la mejora de los índices de
seguridad pública. En este propósito a veces, se termina priorizando
la seguridad de las instituciones sobre las necesidades y expectativas
reales de los ciudadanos.

E3. Reducir índices de criminalidad a través del PNVCC: la Policía Nacio-


nal busca mejorar la efectividad e impacto del servicio de policía
con la implementación del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria
por Cuadrantes (PNVCC) y a través de él, fortalecer las condiciones
que permitan contrarrestar las causas y factores generadores de
criminalidad.

E4. Utilizar los espacios públicos con libertad de locomoción y seguridad


personal: la comunidad demanda ser protegida para gozar de los
bienes comunes y ejercer los derechos y libertades públicas, pero
en el fondo se debe recuperar fundamentalmente la cohesión so-
cial, es decir, las redes de vecindad, la búsqueda de objetivos colec-
tivos, la participación en las decisiones políticas y la estimulación
de la solidaridad. (Ver tabla 23).

Análisis de relación de influencias, dependencias y fuerzas


de los actores
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
Luego de conocidos los proyectos y a través de ello, los intereses de
los actores, se elaboró el análisis de convergencias y divergencias
como primera visualización de las tensiones que en la cotidianidad
genera el narcomenudeo. Seguidamente, se evidencia la relación
de influencia y dependencia de los actores, así como la potencia o
relación de fuerza, que tiene un actor sobre los demás.

En ese orden, las convergencias y divergencias reafirman lo que de


manera fáctica se percibe en la cotidianidad, la relación de la comu-
nidad, la Policía Nacional y el Gobierno está perturbada por el ac-
tor ilegal. Se destaca en este análisis la convergencia de intereses
entre el actor ilegal y la comunidad lo que debe ser contextualizado
para su mejor comprensión.

231
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN

El problema: desterritorializacion del control social estatal

NO. RETOS ESTRATÉGICOS OBJETIVOS ASOCIADOS

1. Maximizar ganancias.
2. Mantener el monopolio.
Mantener la
3. Proteger los sistemas de producción
institucionalización de
y acumulación de capital.
E-1 la actividad económica
4. Asegurar las condiciones para la
criminal mediante el
ampliación del mercado ilícito (expansión
control social.
geográfica, fuerza laboral, consumidores y
disponibilidad de productos).

1. Garantizar intereses económicos y


Ejercer la gobernabilidad políticos para generar confianza inversionista.
E-2 mediante la efectividad 2. Cumplir los programas de Gobierno.
de las políticas públicas. 3. Posicionar su gestión frente a los temas
de seguridad pública.

1. Orientar la cohesión intrainstitucional para


Reducir los índices de mejorar la efectividad y el impacto del servicio
criminalidad a través de policía.
E-3 del Plan Nacional de 2. Prestar un servicio heterogéneo en respuesta
Vigilancia Comunitaria a las necesidades de los ciudadanos.
por Cuadrantes. 3. Fortalecer la coordinación interinstitucional
para el tratamiento de los problemas públicos.

Utilizar los espacios de 1. Ejercer sus derechos y libertades públicas.


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

uso público con libertad 2. Recuperar la confianza en la comunidad


E-4
de locomoción y favoreciendo la interacción y la solidaridad.
seguridad personal. 3. Disfrutar de los bienes públicos.

Tabla 23. Retos estratégicos por objetivos asociados de cada actor.

El actor ilegal debe mantener en el punto de venta un equilibrio mí-


nimo entre cuatro aspectos, dos de ellos son la fuerza laboral y los
consumidores. Esto se explica por cuanto el ciudadano en condición
de vulnerabilidad claudica ante la oferta hecha por el actor ilegal
de vincularse a las actividades de economía criminal, como en este
caso, la venta de sustancias estupefacientes. Los consumidores de
sustancias estupefacientes se identifican como la otra causa por la
cual se reafirma la relación.

232
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

La divergencia entre el actor ilegal con el Gobierno y la Policía Na-


cional se sustenta de manera natural en que los últimos represen-
tan al Estado y por ende la legalidad. Sin embargo, se debe llamar
la atención, porque se están brindando ventajas que facilitan el
logro del reto estratégico fijado por “La Cordillera”. Estas ventajas
encuentran su justificación en que al desconocer la dinámica del
narcomenudeo, no se priorizan acciones dirigidas a modificar las
condiciones que favorecen la actividad económica criminal.

Gráfico 29: análisis de convergencia y divergencia de los actores

Por otra parte, la divergencia entre la comunidad y el actor ilegal, se Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
sustenta en que este último representa amenazas para la vida, la
integridad personal, el patrimonio y la cohesión social.

Las tensiones permiten entonces, comprender la relación de in-


fluencia que tiene el actor ilegal sobre el Gobierno, la Policía Nacio-
nal y la comunidad. Esto significa que “La Cordillera”, como actor
de alto poder desarrolla una fuerte motricidad en el sistema, de
acuerdo a su relación de fuerza la cual, según el coeficiente ri* es
de 2,25; entiéndase como mayor influencia y menor dependencia
frente a los demás actores.

* El coeficiente ri establece las relaciones de fuerza entre los actores en las que se relaciona la
motricidad indirecta real y la relativa con la dependencia indirecta, lo que determina la preemi-
nencia de un actor sobre otro.

233
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

De manera contraria, el Gobierno, la Policía Nacional y la comuni-


dad se ubican en una zona de poca influencia y mayor dependencia.
En su orden, ellos poseen una relación de fuerza ri* de 0,8; 0,56
y 0,38 respectivamente. Aquí se presenta un reto: ¿Cómo limitar la
capacidad de influencia del actor ilegal? Es decir, se reafirma un vez
más que la relación sistémica está condicionada y determinada por
“La Cordillera”.
Análisis de influencia y dependencia

A1
Alta
Influencia

A2
A3
Baja

A4

Baja Alta
Dependencia

Gráfico 30: análisis de influencia y dependencia de los actores


frente al problema público del narcomenudeo
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

Análisis de fuerza según coeficiente ri.

Histograma de relaciones de fuerza

Comunidad 0,38

Policía Nacional 0,56

Gobierno 0,8

Actor ilegal 2,25

Gráfico 31: análisis de fuerza de los actores según el coeficiente ri.

234
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA ORIENTAR LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL

Esbozada la complejidad del narcomenudeo se debe conside-


rar una actuación conjunta del Estado, es decir, comunidad y
Gobierno, incluida en este último la Policía Nacional. Cerrar filas
contra el actor ilegal, es el reto para mantener la gobernabilidad
de la seguridad ciudadana y a través de ella, el control social
estatal.

Propuesta con enfoque prospectivo para preservar


el control social estatal

Considerando los objetivos de la investigación se esboza una


propuesta que contempla los principales elementos sobre los
que se podría guiar la intervención de los factores que caracteri-
zan la relación sistémica frente a la comercialización de estupe-
facientes, sobre los que la Policía Nacional tendría gobernabili-
dad y que además requieren la actuación coordinada con otras
instituciones del Estado.

FIN: "El Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrante (PNVCC);


servicio legítimo para el tratamiento de problemas de convivencia"

META: “Ejercer el control social estatal frente a la amenaza generada por la


comercialización de estupefacientes mediante el servicio de policía”.

RETOS
NO. OBJETIVOS ASOCIADOS
ESTRATÉGICOS

Cohesionar la actuación de las modalidades

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


y especialidades del servicio de Policía frente
Incluir en la a la comercialización de estupefacientes.
planeación
estratégica Implementar una política de administración, flujo
1 institucional y uso de información para orientar la actividad
el conocimiento de policía.
de las realidades
territoriales Articular en la gestión territorial de la seguridad
ciudadana las metas estratégicas y operativas.

Implementar indicadores de criminalística, criminología


y epidemiología que representen el daño social
que genera la comercialización de estupefacientes.
Desequilibrar la
interacción de los Desarrollar investigación criminal frente a la
factores que le comercialización de estupefacientes.
2 permiten al actor
ilegal lograr sus Redefinir el procedimiento complementario entre la
propósitos Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación
frente a la comercialización, porte y consumo de
sustancias estupefacientes.

235
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Evaluar la actuación proactiva hacia las fuentes


de riesgo que generan y facilitan la comercialización
de estupefacientes.

Promover las Documentar el procedimiento de actuación policial


buenas prácticas en los motivos de comercialización, porte y consumo
3 de estupefacientes.
policiales
Desarrollar un esquema de entrenamiento in situ al
policía sobre el procedimiento en los motivos de
policía relacionados con la comercialización, el porte
y el consumo de sustancias estupefacientes.

Articular los programas de seguridad institucional con


el Plan Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana
(PICS) para apropiar recursos a través de los Planes
de Desarrollo Nacional, Departamental y Municipal.
Garantizar el Presentar ante la Alcaldía Municipal el proyecto de
4 ejercicio de la Plan Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
autoridad de policía
Formular proyectos de ley, donde se fije la actuación
con metas interinstitucionales, para intervenir la
comercialización de estupefacientes, orientadas
a la recuperación de la cohesión y el control social.

Tabla 24. Propuesta con enfoque prospectivo para la recuperación del control social estatal.
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

236
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Conclusiones Generales

En cada uno de los capítulos fueron presentadas afirmaciones con-


cluyentes respecto del tema de análisis, no obstante, es pertinen-
te destacar algunas proposiciones relacionadas con los retos que
plantea la comercialización de estupefacientes y el accionar de la
organización criminal para el Estado, y enfatizar en algunas limita-
ciones y vacíos de conocimiento, que demandan el desarrollo de
investigación científica.

El reto del Estado: la comprensión del fenómeno para su


intervención
Una organización criminal se institucionaliza cuando logra articular
el sistema de producción, con el de acumulación de capital. Es de-
cir, para este caso, “La Cordillera” articuló la comercialización de
estupefacientes con otras actividades económicas criminales, tales
como la extorsión y la captura de rentas generadas por los juegos
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
de azar ilícitos, la prostitución y la fijación de cuotas extorsivas a
algunas personas que se dedican a la comercialización de cebolla y
de ganado en pie. (Ver gráfico 32).

Entonces, la comercialización de estupefacientes es el subsistema


en el que se monetizan los productos del narcotráfico, mediado por
el desarrollo del mix de mercado, lo cual genera un fenómeno deno-
minado narcomenudeo, que fue institucionalizado por “La Cordille-
ra” como una actividad de economía criminal para la acumulación
de capital.

El narcomenudeo es un fenómeno que surge como resultado de la


aplicación de los procesos estratégicos y operativos de la comer-
cialización de sustancias estupefacientes que busca maximizar las
ganancias y es percibido por los ciudadanos como la compra, venta,

237
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

238
MAXIMIZAR GANANCIAS

SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL

NARCOTRÁFICO
ORGANIZACIÓN ACTIVIDAD
COMUNIDAD
CRIMINAL ECONÓMICA

PRODUCCIÓN DISTRIBUCIÓN COMERCIALIZACIÓN LAVADO DE ACTIVOS


Control Social Cohesión Social Legitimidad

CULTIVOS ILÍCITOS ACOPIO PRODUCTO COLOCACIÓN


INSTITUCIONALIZACIÓN DE UN
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

NUEVO ORDEN SOCIAL


SUSTANCIAS QUÍMICAS DESTINO PRECIO ESTRATIFICACIÓN

INFRAESTRUCTURAS
RUTAS PROMOCIÓN INTEGRACIÓN
DE PRODUCCIÓN

MECANISMOS DE
PUNTO DE VENTA
OCULTAMIENTO

TRANSPORTE

Gráfico 32: integración del sistema de producción y acumulación de capital para maximizar las ganancias por parte de una organización narcotraficante.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

monetización y consumo de sustancias estupefacientes. Sin em-


bargo, esta representación social mediada por el temor o el miedo
generado por la marca “La Cordillera” sumado a la incomprensión
del funcionamiento del sistema por parte del Estado, permite que
la estructura de comercialización de estupefacientes permanezca
indemne, en razón a que el narcomenudeo contempla aspectos
superiores. Por un lado representa la institucionalización (estable-
cimiento de un nuevo orden social), de una actividad económica cri-
minal para la acumulación de capital; y por el otro, se constituye en
un problema público que amenaza no sólo la seguridad ciudadana,
sino la seguridad pública en tanto desterritorializa el control social
estatal.

La institucionalización de “La Cordillera” a través de una estructura


organizacional en cadena de asociación, le permite mayor flexibili-
dad en el direccionamiento, mando y control de la actividad econó-
mica criminal, facilita la apropiación del espacio, mantiene el con-
trol social y disminuye el tiempo de circulación de los productos para
maximizar ganancias.

Es por ello que el orden institucional en expansión desarrollado


por “La Cordillera” adecúa los referentes territoriales como medio
para generar riqueza, pero esto es imperceptible para las autori-
dades. Es decir, el orden institucional es la forma efectiva como el
crimen desterritorializa al Estado en sus funciones de asistencia,
regulación y control. Contrariamente, los ciudadanos no sólo per-

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


ciben en la cotidianidad la presencia del actor ilegal sino que ade-
más, son conscientes que él condiciona y determina el comporta-
miento colectivo y la conducta individual; lo que se desconoce es
la dimensión de los daños que esto causa a la cohesión social,
porque las manifestaciones se conciben solo relacionadas a una
actividad criminal aislada, y no en interacción con el narcotráfico.

El narcomenudeo como un fenómeno del narcotráfico estimula nue-


vas o variadas manifestaciones de criminalidad y violencia como
el desplazamiento intraurbano, la instrumentalización criminal de
los ciudadanos (entre ellos los menores de edad), la extorsión en
pequeñas cuotas de dinero (condicionada a la denuncia), la expro-
piación forzosa de bienes muebles e inmuebles, la deserción y la
violencia escolar, la venta de estupefacientes entendida por los ciu-
dadanos como un modus vivendi y forma de satisfacer sus necesi-
dades básicas. Sobre estas manifestaciones se carece de registro

239
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

oficial por parte del Estado, pero son las que impiden a los ciudada-
nos disfrutar sin temores de los bienes públicos, así como ejercitar
los demás derechos y libertades públicas.

Todo lo anterior hace suponer que el ordenamiento jurídico, la po-


lítica criminal, los procedimientos de seguridad y de salubridad pú-
blicas, entre otros, no responden adecuadamente a los retos de in-
seguridad que emanan de la comercialización de estupefacientes.
Por esta razón, la actuación del Estado no genera impacto en el ciu-
dadano y como consecuencia, está en riesgo la legitimidad y no se
genera valor público a través de la oferta institucional. Quiere decir
entonces, que la interpretación criminológica de los problemas de
seguridad se debe complementar con el análisis fenomenológico,
para identificar las causas estructurales e invisibles que los moti-
van, y de esta forma, orientar la actuación del Ente de Policía, para
modificar las condiciones que favorecen la permanencia de estas.

Se puede afirmar que las vulnerabilidades identificadas en la actua-


ción del Estado frente al narcomenudeo, son interpretadas como
debilidades aprovechadas por el actor ilegal o que involuntariamen-
te favorecen la pervivencia del actor y de la actividad económica
criminal.

Es decir, el análisis del narcotráfico no sólo se debe concentrar en su


sistema de producción y los actores que en él intervienen, también
requiere de especial atención a los mecanismos de acumulación
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de capital (diversificación de actividades económicas criminales),


que se interrelacionan con el subsistema de comercialización en la
forma como se apropian del espacio urbano para la venta de estu-
pefacientes. Así mismo, es de interés estratégico definir las señales,
indicios o indicadores para anticipar la institucionalización de una
organización criminal en el territorio y no sólo desde la perspectiva
de la presencia de un actor ilegal.

Un ejemplo de ello lo constituye “La Cordillera” que de manera sis-


temática genera las condiciones para un nuevo mercado en Pereira
y algunos municipios del eje cafetero, donde se ofertan sustancias
sustitutas (farmacéuticas, industriales, de diseño y combinadas)
que generan efectos estimulantes y no necesariamente son elabo-
radas con derivados de la cocaína. Esto significaría varios retos para
la investigación criminal:

240
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• Los reactivos empleados en el procedimiento de Prueba de


Identificación Preliminar Homogenizada (PIPH) no identifican
las nuevas sustancias que en su mayoría son de origen farma-
céutico e industrial. Esto influye en que el concepto del investi-
gador, vital para judicialización, sea limitado en razón a que el
actual protocolo no le permite establecer lo citado en el artículo
376 del Código Penal colombiano “…droga que produzca de-
pendencia…”.

• No se dispone de los protocolos ni los instrumentos tecnológicos


para el análisis químico de los productos estupefacientes que
hoy se comercializan; en razón a ello, la Dirección de Investiga-
ción Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional, requiere la
adquisición del cromatógrafo de gases masa-masa, el cual per-
mite perfilar estas sustancias a través de la separación, identifi-
cación y cuantificación de los componentes volátiles y semivolá-
tiles de las mezclas complejas que contienen.

• La persona capturada por la Policía Nacional por el delito de


tráfico, fabricación o porte de estupefacientes (artículo 376 del
Código Penal Colombiano) en pequeñas cantidades, recobra la
libertad por decisión del Fiscal de la Unidad de Reacción Inme-
diata (URI) de la Fiscalía General de la Nación. La decisión judi-
cial se argumenta en las sentencias 29183 de 2008 y 31531 de
2009 sobre el concepto de aprovisionamiento, promulgadas por
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. El

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


aprovisionamiento es una forma de almacenamiento de estupe-
facientes para el consumo personal, lo cual se interpreta como
antijuricidad material, es decir, no se presenta una efectiva le-
sión o al menos peligro al bien jurídico tutelado por la Ley (princi-
pio de lesividad), y por lo tanto, no se configura el delito.

La anterior jurisprudencia genera colisión con el artículo 49 de


la Constitución Política de Colombia que prohibe el consumo de
estupefacientes. La prohibición obligaría a judicializar a todas
las personas que porten cualquier cantidad de sustancia estu-
pefaciente. Adicionalmente, ese mandato constitucional no ha
sido reglamentado, lo que dificulta operacionalizar la intención
planteada por el Legislativo y el Ejecutivo, que es desarrollada
cotidianamente por la Policía Nacional.

241
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

• La información que produce la investigación criminal, no se pro-


cesa con fines estratégicos para comprender los fenómenos de
criminalidad, solo se emplea para esclarecer los hechos y parte
de ella queda registrada en las múltiples bases de datos opera-
cionales de la rama judicial.

El análisis del narcotráfico fragmentado: los vacíos


para la producción de conocimiento

La ausencia de una estructura lógica de análisis integral para hacer


seguimiento estratégico al narcotráfico como un sistema, es lo que
limita la comprensión de los fenómenos asociados al mismo. En los
esquemas tradicionales de análisis del narcotráfico no se incluye el
seguimiento sistemático a la comercialización de estupefacientes y
en esta investigación se presenta una propuesta de análisis con en-
foque de mercado que permite racionalizarlo, explicarlo y dominar-
lo. Hoy las organizaciones narcotraficantes, a diferencia de lo que
ocurría en el pasado, no desarrollan todos los subsistemas, sino
que se especializan en algunos componentes del sistema.

Los problemas públicos asociados al narcotráfico, como el narco-


menudeo, requieren ser caracterizados con enfoque fenomenoló-
gico y a partir de esto, identificar las necesidades de actuación
coordinada, concurrente y subsidiaria de las instituciones del Es-
tado. Para la Policía Nacional los problemas públicos son genera-
dores de motivos de policía, por lo que debe y requiere disponer
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

de mecanismos efectivos, que le permitan ejercer el control social


mediante la prestación de un servicio heterogéneo que responda
a las realidades territoriales, y se enfoque hacia la seguridad ciu-
dadana en sus dimensiones individual y colectiva, así como a la
protección de las instituciones del Estado.

En razón a lo anterior, la Policía Nacional debe realizar un segui-


miento al sistema del narcotráfico integrado por los subsistemas de
producción, distribución, comercialización y lavado de activos, y al
sistema de acumulación de capital, lo que plantea la necesidad de
adecuar los sistemas de información para tal fin.

No es pertinente considerar los fenómenos como meras manifes-


taciones criminales, ni diseñar estrategias por cada delito que de
manera mediática o por percepción, se posicionen en la opinión pú-

242
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

blica o en el discurso político; sino que se requiere identificar los


mecanismos que articulan distintas actividades criminales para in-
tervenirlas de manera integral y sistemática. En relación con ello, se
pudo confirmar que las autoridades que representan al Estado ac-
túan sobre las manifestaciones de afectación a la seguridad ciuda-
dana que se perciben y no sobre los mecanismos que las generan.

El narcomenudeo: una amenaza a la seguridad pública


del hemisferio

La generalización del subsistema de comercialización de estupefa-


cientes, en el que se percibe el narcomenudeo, una vez contrasta-
da en algunas ciudades de Colombia, México, El Salvador, Brasil,
y Perú, permite afirmar que las propiedades del fenómeno son las
mismas en estos países, lo que evidentemente cambia son los atri-
butos propios de cada realidad, debido a la diversidad cultural, polí-
tica, social, económica y geográfica, entre otros factores.

La consulta realizada con los cuerpos de policía de Latinoamérica,


deja entrever que no se dispone de una estructura lógica de análisis
del narcotráfico (estructura y funcionamiento), que incluya la comer-
cialización de estupefacientes; y que a su vez, permita realizar un
seguimiento longitudinal de este subsistema.

En este sentido, la estructura lógica de análisis se constituye en el


insumo vital para el diseño de soluciones tecnológicas integradas
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana
que permitan mejorar la coordinación y el intercambio de informa-
ción estratégica en el hemisferio, la efectividad de la cooperación
internacional, la formulación de políticas públicas y la medición del
impacto de la actuación del Estado frente a la comercialización de
estupefacientes.

El gran reto para los Estados es prevenir que los ciudadanos se in-
corporen a las actividades económicas criminales. Sin embargo, la
tendencia es tipificar como delito todos aquellos comportamientos
que afectan la convivencia, como mecanismo para ejercer el control
social por parte de las autoridades, pero esto conduce a un ries-
go de magnitudes incalculables, porque se puede llegar a procesar
penalmente y de forma masiva a la población que es constreñida
por parte de un actor ilegal a vincularse a actividades económicas
criminales.

243
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

Limitaciones: retos de la investigación científica

• La profundización en el conocimiento de las reglas de acumula-


ción de capital es una tarea pendiente. Por ahora se plantea, que
intervenir el sistema de acumulación de capital es una necesi-
dad prioritaria, que impactaría estructuralmente el esquema de
la organización criminal.

• Este estudio carece de un análisis de entorno, demográfico y


cartográfico de los sitios donde se manifiesta el narcomenudeo,
porque no se fijó como un objetivo mismo, pero podría ser de
vital importancia para la planeación de una actividad de policía
heterogénea, con énfasis en el conocimiento de las realidades
territoriales.

• No se dispone de resultados científicos que refieran el cálculo


de las ganancias que genera la comercialización de estupefa-
cientes, ni la forma como estas se integran al sistema financiero.
Por este motivo, se requiere un estudio que permita conocer los
mecanismos a través de los cuales el capital ilícito es introduci-
do en el sector real y luego en el financiero, lo que demanda la
coordinación con la Unidad de Información y Análisis Financiero
de (UIAF) del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

• La ausencia de un sistema de información relacional hace impo-


Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

sible realizar un seguimiento longitudinal a la comercialización


de estupefacientes, lo que demanda la necesidad de diseñar
una infraestructura lógica de análisis que apoyada en una solu-
ción tecnológica integrada, represente de manera aproximada la
realidad de los problemas públicos que afectan la convivencia en
la cotidianidad.

• Sería pertinente revisar los procedimientos administrativos con


los que las entidades del Estado tratan a los servidores públicos
o beneficiarios drogadictos y su impacto en el Sistema General
de Seguridad en Salud. Además, surge la inquietud respecto de
si los tratamientos terapéuticos que se administran en los pro-
cesos de rehabilitación de los drogodependientes, responden al
consumo de sustancias sustitutas o la combinación de estas con
estupefacientes.

244
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

El uso de la investigación para transformar la realidad

Los resultados de esta investigación fueron presentados el 1 de ju-


lio de 2011 en Cuernavaca (México) en el marco de la VI Cumbre de
la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial
(CLACIP), en donde se destacó por parte de los asistentes la simi-
litud del comportamiento del narcomenudeo con lo que ocurre en
cada uno de los Estados miembros.

La Policía Nacional de Colombia promueve la investigación con me-


todología científica para identificar las necesidades de seguridad de
los ciudadanos y a partir de esto, producir conocimiento útil para
planear y prestar el servicio de policía en el marco del Plan Nacional
de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC).

En ese sentido, es fundamental que cuando se formule una estra-


tegia institucional contra la comercialización de estupefacientes, se
oriente a impactar las variables que se constituyen en amenaza y
corregir las vulnerabilidades que obstaculizan el propósito de garan-
tizar la seguridad ciudadana.

A manera de colofón, esta investigación es solo una aproximación


perfectible para la comprensión de un fenómeno que como el nar-
comenudeo, se constituye en un problema público de afectación, no
sólo a la seguridad ciudadana, sino también a la seguridad nacio-
nal, y por ende a la convivencia. La última palabra en términos de

Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana


producción de conocimiento no está dicha, solo se busca iniciar la
discusión en distintos ámbitos institucionales, académicos y socia-
les; así mismo, orientar la actuación de la Policía Nacional guiada
por inteligencia policial, en la que se calculen los efectos de las de-
cisiones con indicadores más acordes con la realidad que viven los
ciudadanos en la cotidianidad.

Concebir la inteligencia policial no necesariamente asociada al aná-


lisis de la criminalidad es complejo, máxime cuando la literatura la
equipara como sinónimo de la inteligencia criminal. Sin embargo,
en esta investigación se considera que ambos conceptos poseen
connotaciones distintas pero complementarias, en su función de
anticipar y asesorar los cuerpos de policía para la prestación de un
servicio orientado a ejercer el control social, garantizar la protección
de los ciudadanos y del Estado, y a través de este propósito, lograr
su fin fundamental, es decir, la convivencia.

245
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

La propuesta entonces, es considerar a la


inteligencia policial como la actividad a través
de la cual se comprenden los fenómenos de
conflicto social de donde emanan los motivos
de policía que caracterizan los problemas
públicos, para anticipar las manifestaciones
que atentan contra la seguridad pública
de manera que contribuya a asesorar la
planeación y prestación de la actividad de
policía en el marco del Plan Nacional de
Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes
(PNVCC) para el cual, el narcomenudeo y
las distintas formas de actividad económica
criminal que buscan la acumulación de capital,
Narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana

se constituyen en una amenaza.

246
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL

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