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Personajes relevantes dirigieron esta institución en diferentes épocas. Además del ya citado
Ramón de Mesonero Romanos, es preciso destacar, entre otros, a Carlos Cambronero, Ricardo
Fuente o Manuel Machado, cuya labor fue decisiva en la formación de la Biblioteca. A lo largo del
tiempo estuvo instalada en diversos lugares: Primera Casa Consistorial, Casa de la Panadería,
Escuela Modelo y Hospicio de San Fernando. En 1990 se trasladó a su sede actual en el Cuartel del
Conde Duque, tras haberse independizado de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales y adoptar
la denominación de Biblioteca Histórica. Desde entonces, sus objetivos y funciones son los propios
de una biblioteca especializada: la conservación, investigación y difusión de sus fondos. En 2007 se
abrió al público con instalaciones modernizadas.
Pero, sin lugar a duda, la pieza bibliográfica más sobresaliente la constituye el conjunto de
23 autos sacramentales autógrafos de Calderón de la Barca, que ingresaron en la Biblioteca
procedentes del Archivo de Villa.
Los Fondos Generales están constituidos por 100.952 volúmenes y 21.609 folletos
aproximadamente de temas variados, con acentuado predominio de las humanidades. Cuenta con
importantes impresos de los siglos XVII y XVIII. Son especialmente interesantes los fondos de
literatura española, con primeras ediciones de autores del siglo XIX y primera mitad del XX.
Destaca el conjunto de libros de viajes por España de autores extranjeros de los siglos, XVIII y XIX.
Mención aparte merece la colección de 235 Cartas Reales escritas entre 1494 y 1834,
reseñadas por Ángel Gandarias en la Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo del Ayuntamiento
de Madrid, así como una valiosa serie de escritos autógrafos de importantes personajes de la
historia y literatura españolas.
Hay que hacer una especial mención del fondo antiguo, no sólo por su volumen (14
incunables, 515 obras del siglo , 1.265 del siglo y 3.994 del siglo ), sino por su curiosidad, rareza o
imprenta de la que proceden (Cano, Ibarra, Sancha, etc.). Son asimismo abundantísimas las
publicaciones del siglo XIX, con ejemplares de difícil localización en otras bibliotecas.
Bio-bibliográfica
Formada por el librero Francisco Beltrán, quien en los años veinte del pasado siglo logró
reunir casi todos los libros y folletos antiguos y modernos que entonces existían sobre bibliografía
española e iberoamericana. En 1927 publicó el catálogo de la colección que fue adquirida por el
Ayuntamiento en 1935. En aquel momento constaba de 3.432 obras. En 1966 se editó un Apéndice
conteniendo 694 obras adquiridas con posterioridad a la aparición del primer catálogo. En la
actualidad continúa acrecentándose con libros antiguos y modernos, alcanzando la cifra de 8.352
ejemplares y 961 folletos.
Comprende temas como bibliografía española, portuguesa e hispanoamericana sobre
códices y manuscritos, fabricación del papel, estampas, cartografía iberoamericana, orígenes y
difusión de la imprenta, archivos y bibliotecas célebres, encuadernación, marcas de impresos y
libreros, ex libris, periodismo, producción y comercio de librería. Incluye además índices y
repertorios de grandes publicaciones, biografías de los más notables escritores e historias de la
literatura. Muchos de los ejemplares son únicos, y la mayoría, de gran rareza.
Cervantina: Adquirida por la Biblioteca a Gabriel Molina Navarro en 1919. El núcleo original lo
constituían 981 obras descritas por el propio coleccionista en su Catálogo de una colección de
libros cervantinos al que se han ido incorporando otras obras hasta reunir un total de 2.410 y
1.204 folletos. Entre ellas se encuentran importantes ediciones del Quijote, el Quijote en imágenes
(estampas, tarjetas postales, juegos de cartas, ex-libris, pliegos de aleluyas) así como un número
considerable de imitaciones. Figuran también numerosas bibliografías cervantinas, obras sobre
Cervantes, y aquellas que, de alguna manera, reflejan los temas, el mundo o los personajes
cervantinos.
Guerra Civil: Legada a la biblioteca en 1977 por el escritor Tomás Borrás, tiene como tema
preferente la historia de España en el siglo XX y, en especial, de los años de la Guerra Civil. Consta
de libros y folletos de ambos bandos, editados en plena contienda. El tema de Madrid en guerra
aparece tratado en gran número de sus 2.581 títulos.
Lope de Vega: Fue adquirida al bibliófilo catalán Ricard Viñas Geis en 1963. Está dedicada
exclusivamente a Lope de Vega y muchos de los ejemplares están encuadernados por Emilio
Brugalla. Cuenta con 462 volúmenes, entre los cuales hay primeras ediciones de obras de Lope o
estudios críticos sobre producción dramática.
Madrid: Constituye el núcleo y origen de la Biblioteca Histórica. Sus fondos, antiguos y modernos,
guardan relación con la historia, arte, literatura, economía, sociedad, folklore o cualquier tema
referido a Madrid. Se ha formado con las donaciones de Ricardo Fuente, Hilario Peñasco, José
Santa María de Hita y otros muchos, y completado con las adquisiciones realizadas por la
Biblioteca teniendo en cuenta siempre la idea fundacional de recopilar datos sobre la historia de la
ciudad. Se incorporan constantemente todas las novedades que aparecen en el mercado, así como
libros antiguos que puedan subsanar alguna laguna temática o cronológica.
De esta colección forman parte las Guías de Forasteros. Se trata de una publicación anual
que contiene, además de los datos propios de un calendario (santoral, eclipses, días de gala en la
Corte, efemérides de las cortes europeas y cronología desde la fundación del mundo), información
acerca de la organización política, las dependencias del gobierno y la administración del Estado y la
Iglesia con la relación nominal de los funcionarios. En la biblioteca se conservan los
correspondientes a 147 años (1749-1935).
Paremiológica: Reunida por el librero Melchor García Moreno, fue adquirida por el Ayuntamiento
en 1922, acompañada por el catálogo realizado por el propio librero. Contiene libros de refranes,
proverbios, adagios, sentencias, axiomas, etc. Cuenta en la actualidad con 1.058 títulos
catalogados, constituidos por los 520 adquiridos a Melchor García y los que posteriormente fue
añadiendo la Biblioteca y 57 folletos. La cronología es muy amplia: abarca obras desde el siglo XV
hasta la actualidad, con mayor porcentaje de los siglos XVI-XIX. Es notable la diversidad de lenguas
en que se hallan escritas, además del español: latín, francés, catalán y sus dialectos, portugués,
italiano, inglés, holandés, gallego, e, incluso, tagalo y malayo. El Catálogo Paremiológico (1918) y
su Apéndice (1948) se publicaron conjuntamente en 1995 en edición facsímil con motivo del I
Congreso Internacional de Paremiología.
Raros y notables: Se compone de 899 volúmenes únicos o difíciles de encontrar en las bibliotecas.
Destacan los de los siglos XVI y XVII. Las obras del siglo XVI figuran descritas en el Catálogo de
incunables y obras impresas del siglo XVI, publicado en 2002.
Taquigráfica: Legada por Dª Teresa Martín Eztala. Los fondos pertenecieron a su hermano, el
taquígrafo D. Federico Martín Eztala. Comprende 560 volúmenes.
Teatro y música escénica: Proceden en su mayor parte de los teatros madrileños de la Cruz y del
Príncipe, cuyo origen se encuentra en los corrales de comedias del mismo nombre, fundados en
1579 y 1582 respectivamente. En sus archivos se conservó desde fechas tempranas toda la
producción teatral, y junto a obras del Teatro de los Caños del Peral, ambos fueron reunidos en el
Teatro de la Cruz. Tras el derribo de éste en 1860, el fondo teatral pasó al Archivo de Villa. En 1898,
este archivo de teatro y música escénica se trasladó a la Biblioteca Municipal, donde se
continuaron recibiendo las producciones dramáticas procedentes del Teatro Español (antiguo
Teatro del Príncipe). A este fondo fueron incorporándose sucesivamente colecciones particulares,
como las donadas por Ramón Guzmán, José Mª Sbarbi, Ramón Carnicer o Santa María de Hita. El
fondo de Teatro consta de 14.000 apuntes teatrales manuscritos e impresos. Son escasas las
producciones dramáticas datadas en el siglo XVII, entre las que cabe destacar algunas de Calderón,
así como obras de Moreto y Bances Candamo; sin embargo, existen copias posteriores,
manuscritas e impresas, de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro. El grueso de las piezas
dramáticas los constituye la producción de la segunda mitad del siglo XVIII y el XIX, mereciendo
destacarse, entre otras, las obras de Ramón de la Cruz (muchas autógrafas), Bretón de los
Herreros, Ventura de la Vega, etc.
Los fondos de Música comprenden 6.000 composiciones musicales, manuscritas en su
mayor parte, fundamentalmente de la segunda mitad del sigloXVIII. Es preciso señalar, por su
desconocimiento, la música de comedias, así como la tonadilla escénica, género literario-musical
valiosísimo para el estudio de la música española de la época. Figuran además en esta colección
otros géneros musicales, como sainetes, óperas, música instrumental y un fondo singular de piezas
para guitarra.
Toros: Es una pequeña colección, formada en los años setenta por Enrique Pastor. La componen
825 volúmenes y 150 folletos aproximadamente, entre los que abundan tratados de tauromaquia,
biografías de toreros, y libros curiosos sobre la fiesta de los toros en España.
Veterinaria: Procede del antiguo Matadero Municipal y fue reunida por Cesáreo Sanz Egaña,
director de la Institución. Tuvo su entrada en la Biblioteca en el año 1983 y el fondo, de más de
4.277 monografías y 2.370 folletos, contiene obras de los siglos XVI a XX, algunas muy valiosas por
su rareza.
LA Biblioteca Histórica ofrece diferentes servicios al público. Además de... también ofrece
visitas guiadas dirigidas a grupos de profesionales, estudiantes universitarios, grupos de carácter
institucional y asociaciones culturales y organiza diferentes actividades de difusión del patrimonio
bibliográfico madrileño. Además, en la web de la biblioteca puede accederse a doiferentes
cagtálogos de la biblioteca y a las colecciones digitalizadas en colaboración con la biblioteca digital
Memoriademadrid.
La Hemeroteca Municipal de Madrid fue fundada en 1916, por iniciativa de los periodistas
Ricardo Fuente y Antonio Asenjo, con el apoyo del Secretario del Ayuntamiento, Francisco Ruano.
Abierta al público en 1918, incrementó rápidamente su fondo inicial con importantes y numerosas
adquisiciones a los que se añadieron muy estimables depósitos y donaciones de particulares y de
entidades oficiales.
A partir de 1966, por imperativos materiales, hubo que restringir, con alguna excepción, la
recepción de publicaciones a las editadas en Madrid, que forman el grueso de los títulos. Sin
embargo, también se conservan valiosas colecciones de otras localidades españolas, de
Iberoamérica y de algunos países europeos. Numerosos ejemplares son raros y preciosos, algunos,
únicos.
Por último, al igual que la Biblioteca Histórica, realiza actividades de extensión cultural que
consisten en la atención y realización de visitas guiadas, planificadas en diversos niveles según
procedencia y orientación: adultos, estudiantes de bachiller y universitarios así como profesionales
de bilioteconomía y documentación.