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CRECIENDO EN LA PALABRA

Lea a su discípulo(a) las siguientes frases:


“Existen más evidencias de autenticidad en la Biblia que en cualquier historia
secular” (Sir Isaac Newton).
“La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que
vence a todo cuanto se le opone” (Napoleón Bonaparte).
“La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular, y ha cambiado la faz de
las naciones que la poseen” (Domingo Faustino Sarmiento).
“La Biblia es para mí El Libro. No veo cómo alguien puede vivir sin ella” (Gabriela Mistral).

Pregúntele qué impresión le causan estas frases y qué le llama la atención de ellas.

La forma en que la Biblia fue compuesta es nada menos que un milagro.


Muchos saben que la Biblia está formada por sesenta y seis libros diferentes.
Pero… Sabía que cerca de 40 autores diferentes escribieron estos libros, y que
los escribieron separadamente, sin saber casi nada los unos de los otros.
Aún más: el período de composición de este libro se extiende a más de quince largos siglos,
tres idiomas (arameo, hebreo y griego) y tres continentes (Asia, Europa y África). Sin embargo,
cuando examinamos hoy el Libro, este es uno solo y no sesenta y seis. Tiene un tema
unificador: Jesucristo, hay coherencia en su contenido y hay progresión en su verdad.

En el mes anterior, cuando hablábamos de la bienaventuranza, a la luz del


Salmo 1, decíamos que el bienaventurado hacía dos cosas muy importantes:
hacer de la ley de Dios su delicia y meditar en ella día y noche.

La comunicación con el Señor es en doble vía, eso lo hemos aprendido en la vida cristiana,
cuando nos enseñaron que orando nos comunicamos con Dios, y que a través de su Palabra
Él se comunica con nosotros. Así que en términos del mensaje tenemos el más fiel: la palabra
de Dios. La Biblia constituye la palabra profética más segura, los misterios han sido revelados
en Jesucristo y como hijos, nos es necesario escudriñar las Escrituras, porque son las que
dan testimonio de Él, de su obra y su mensaje de Salvación y Él nos insta a esto (Juan 5:39).

La palabra de Dios es fiel y digna de ser recibida por todos, y es su estudio profundo,
acompañado de la oración eficaz lo que nos lleva a no entrar en malas interpretaciones,
confusiones y dudas, acudiendo a otras fuentes con la intención de recibir mensajes de Dios,
lo que en ocasiones supone caer en el error de recibir profecías personalizadas y
peligrosamente manipuladas.

Como familia en la fe y de acuerdo a nuestra declaración de fe somos bibliocéntricos y nuestra


primera enseñanza, HECHO – FE – SENTIMIENTOS, ilustrada por un trencito nos instruyó
que nuestra fe ha de estar depositada totalmente en Dios y su Palabra. La pregunta es ¿Es
la palabra de Dios nuestra delicia? ¿Realmente la estamos estudiando y meditamos
continuamente en ella?
Recordemos una enseñanza clave en nuestra vida y aprendamos para aplicarla todos los
días:

El alimento básico para el cristiano es la palabra de Dios y la reciben fácilmente a aquellos


que tienen comunión con Dios y que nos son carnales (1 Corintios 3: 1-3; Hebreos 5: 11-14),
por eso cada día hemos de alimentarnos de ella, ¿cómo?

1. OÍR la palabra de Dios.


Según Romanos 10: 17, cuando practicamos esta vía de alimentación, nuestra fe se
fortalece. ¿Cómo está nuestra fe?
2. LEER la palabra de Dios
Nehemías 8: 8 nos enseña tres ingredientes de una lectura que da resultados:
 Claridad en la lectura.
 Ponerle sentido.
 Comprensión de lectura.
Necesitamos leer la palabra de Dios aplicando estos tres ingredientes para formar
hábitos y costumbres en nuestra vida que manifiesten el carácter de Cristo (Lucas 4:
16, Josué 8: 34-35).
3. ESTUDIAR la palabra de Dios.
En Juan 5:39, el Señor Jesucristo nos invita a estudiar las Escrituras y Hechos 17:10-
11 nos habla del ejemplo de los cristianos de Berea que no se contentaban con oír la
predica de Pablo, sino que luego de esto iban a escudriñar, profundizar en la Palabra
lo escuchado. Entre más estudiemos la Biblia, más conoceremos a Dios y creceremos
espiritualmente.
4. MEMORIZAR la Palabra de Dios.
Según el Salmo 119:1, memorizar la palabra de Dios nos impide caer fácilmente en el
pecado, pues cuando estemos en tentación, el Espíritu Santo nos recordará lo que
hemos guardado en nuestro corazón de su Palabra y nos fortalecerá para no caer, así
como Jesús venció en la tentación que tuvo de parte del diablo con el “escrito esta”
(Mateo 4:1-11). Es muy importante memorizar versículos para usarlos en la ocasión
necesaria.
5. MEDITAR la palabra de Dios.
Los rumiantes después de ingerir sus alimentos los regresan a la boca para digerirlos
mejor. En el área mental, el rumiar es comparable con recordar insistentemente un
pensamiento. En el área espiritual el rumiar es comparable con meditar, reflexionar
insistentemente en la palabra de Dios, para aplicarla a nuestra vida. Josué 1: 8, nos
dice que aplicar esta vía de alimentación nos llevará a hacer prosperar nuestro camino.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Debemos familiarizarnos con la voz de Dios. La Biblia es el Manual de Vida del cristiano al
cual debemos acudir constantemente buscando dirección.
“Cuando la palabra de Dios es viva en nuestra vida, tomamos decisiones efectivas, y llevamos
a nuestra voluntad a realizar acciones con nuestro cuerpo y a través de él. Y es ahí donde se
completa, se vive la Teoterapia y es efectiva (espíritu, alma y cuerpo y su relación con los
lenguajes doctrinal, teoterápico y social). Es entonces en nuestro entorno, con quienes nos
rodean y en el lugar donde hemos sido colocados en medio de la comunidad, donde se
realizan las buenas obras.” (Jimmy Chamorro-la búsqueda de Dios pg. 109)

Entregue a su discípulo el siguiente ejercicio:


Aparee:
( ) OIR la palabra de Dios 1. Nos lleva a prosperar nuestro camino
( ) LEER la palabra de Dios 2. Se fortalece nuestra fe
( ) ESTUDIAR la palabra de Dios 3. Nos impide caer fácilmente en el pecado
( ) MEMORIZAR la palabra de Dios 4. Nos lleva a formar hábitos y costumbres
( ) MEDITAR la palabra de Dios 5. Conocemos a Dios y crecemos
espiritualmente

En oración, llevar al discípulo(a) a reconciliarse con la palabra de Dios y tomar


la decisión delante de Dios de hacerla su alimento diario y el fundamento de su
vida (Canción sugerida: Tu Palabra de Marcela gándara
https://www.youtube.com/watch?v=iEyV_9UUOnI)

Regalarle el formato del CF2 “Modelo sugerido para hacer un devocional”


(Modulo 1 CF2, pg. 61) e invitarlo a que lo aplique en su devocional

Modelo sugerido para hacer un devocional

Fecha: _____________________

Pasaje bíblico: _____________________________________________________________

Mensaje de Dios para hoy (idea central de lo que habla el pasaje)


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Promesa divina para hoy
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Mandamiento de Dios para hoy
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Actitudes erradas que debo corregir o evitar
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Aplicación teoterápica personal
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