Sie sind auf Seite 1von 33

TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON

VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

APUNTE DE LA TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO

I.- Los hechos jurídicos

Los hechos admiten la siguiente clasificación, según si producen o no consecuencias


de derecho:

- Los hechos jurídicos son aquellos que producen consecuencias jurídicas.

- Los hechos materiales o simples son aquellos que no producen consecuencias de


derecho.

A su vez, los hechos jurídicos se clasifican en:

- Hechos jurídicos de la naturaleza o propiamente tal: son aquellos que se originan


en la naturaleza y que producen consecuencias jurídicas (el nacimiento, el transcurso del
tiempo, la muerte).

El nacimiento, porque con el hecho natural del nacimiento la criatura que estaba en
el vientre materno adquiere la calidad de persona que la habilita para ser titular de derechos
subjetivos.

La muerte, porque este hecho pone fin a la existencia de las personas, produciéndose
la transmisión de los derechos y obligaciones transmisibles del causante a sus herederos.

La demencia, porque es un hecho natural que priva al demente de la capacidad de


ejercer por sí mismo los derechos civiles.

- Hechos jurídicos del hombre: son aquellos que producen consecuencias de


derecho, y que se originan en la actividad del hombre. Pueden ser voluntarios e
involuntarios.

El hecho jurídico humano puede ser lícito o ilícito.

- Hecho ilícito es aquel aprobado por el derecho, y se concreta en el acto jurídico.

- Hecho ilícito es aquel no consentido por el derecho, y se divide en ilícito contractual


y en ilícito extracontractual, el que a su vez se subdivide en delitos y cuasidelitos.

II.- Concepto y efectos del acto jurídico


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Por acto jurídico, podemos entender aquel acto humano, consciente y voluntario,
destinado a producir un efecto jurídico predeterminado y querido por el autor, consistente
en la creación, modificación o extinción de derechos y obligaciones.

La doctrina moderna lo define como manifestación de voluntad dirigida a un fin


práctico tutelado por el ordenamiento jurídico.

III.- Clasificaciones de los actos jurídicos

 Según el número de voluntades necesarias para su generación; unilaterales


y bilaterales.
 Según la forma de perfeccionamiento; consensuales, reales y solemnes. 

 Según si la producción de sus efectos se sujeta o no a la muerte; entre vivos
y por causa de muerte. 

 Según si sus efectos operan o no de forma inmediata; instantáneos y de
tracto sucesivo. 

 Según si pueden o no subsistir por sí mismos; principales y accesorios. 

 Según si producen o no efectos normales; puros y simples y sujetos a
modalidades.
 Según la utilidad que reportan a las partes; gratuitos y onerosos. 

 Según si exigen o no formalidades para su existencia; solemnes y no

 solemnes.
 Según la extensión de las facultades del que los realiza; de 
 disposición y
de administración.
 Según si están o no reglados en la ley; nominados e innominados. 


1.- Acto jurídico unilateral y bilateral

El acto jurídico unilateral es aquel que, para nacer a la vida jurídica, requiere de la
manifestación de voluntad de una parte. Por ejemplo, el testamento, la oferta, la aceptación,
la renuncia de un derecho, la confirmación de un acto nulo, la revocación de poder, etc.

Nótese que en la definición se habla de parte y no de persona, ello en razón de lo


establecido en el art.1438 CC norma que luego de definir contrato, agrega “cada parte
puede ser una o muchas personas”. Por tanto, no debe identificarse acto jurídico unilateral
con acto unipersonal, ya que es posible que un acto jurídico unilateral sea ejecutado por la
reunión de varias personas, pero siempre existiendo una sola declaración de voluntad (un
acuerdo de una corporación, sociedad anónima o de comuneros).
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Si la parte del acto jurídico unilateral está compuesta por una persona, se está en
presencia de un acto simple o unipersonal, en cambio, si varias personas constituyen la
parte, el acto unilateral pasa a denominarse complejo o colectivo o pluripersonal.

Los actos jurídicos bilaterales son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
la manifestación de voluntad de dos partes. Por ejemplo, los contratos, la tradición, el pago
efectivo o solución, la novación, el matrimonio.

La doctrina designa el acto jurídico bilateral con el nombre de convención.

Se define convención como el acuerdo de voluntades de dos partes, con un propósito


definido y característico que produce como efectos la adquisición, modificación o extinción
de derechos subjetivos.

En el acto jurídico bilateral o convención existen dos partes, que tienen intereses
diversos, enfocados hacia distintas direcciones. Cuando ambas partes llegan a un acuerdo
y manifiestan en tal sentido su voluntad, nace el acto jurídico bilateral.
Lo anterior se advierte claramente en los contratos, en los cuales hay dos partes con
intereses contrapuestos, que han buscado ese mecanismo jurídico para dar satisfacción a
una necesidad.

No debe identificarse contrato con convención. La definición legal de contrato,


art.1438 CC establece que “contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga
para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa”. Pero ello no debe llevarnos a error, en
términos sencillos podemos decir que existe na relación de género a especie, en la que
convención es el género y contrato, la especie, es decir, el contrato es una convención que
crea derechos. Por ello todo contrato es una convención, pero no toda convención es un
contrato, piénsese, por ejemplo, en la tradición (modo de adquirir el dominio) y en el pago
(modo de extinguir las obligaciones), que son convenciones, pero no contratos.

Tampoco debe confundirse acto jurídico bilateral con contrato bilateral, ya que, como
se ha señalado, el primero apunta al número de voluntades necesarias para su nacimiento
a la vida jurídica, mientras que el segundo, es aquel que genera obligaciones recíprocas
para las partes del contrato. En definitiva, todo contrato es una convención o acto jurídico
bilateral, incluso aunque se trate de un contrato unilateral5.

Los actos jurídicos bilaterales que sean contratos, además reciben la denominación
de contratos sinalagmáticos.

Los denominados actos jurídicos plurilaterales son aquellos que derivan de la


voluntad de tres o más partes.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
2.- Actos jurídicos consensuales, reales y solemnes

El acto jurídico consensual es aquel que se perfecciona por la voluntad de las partes.
Son ejemplos de acto consensual la compraventa de muebles, el arrendamiento, el
mandato.

El acto jurídico real es aquel que se perfecciona con la entrega o tradición de la cosa.
Son ejemplos de acto real la prenda, el comodato, el depósito y el mutuo.

El acto jurídico solemne es aquel que requiere para su perfeccionamiento la


observancia de ciertas formalidades, sin las cuales no produce efecto.
Son ejemplos de acto solemne la compraventa de inmuebles, la hipoteca, el
matrimonio, las capitulaciones matrimoniales, el testamento, etc.

Todo acto jurídico, sea consensual, real o solemne, se estructura sobre la voluntad,
sucede que en el caso de los actos reales se agrega además la entrega o tradición, y
respecto a los actos solemnes se exige el cumplimiento de determinadas formalidades.

Esta clasificación tripartita está consagrada en el art. 1443 del CC “El contrato es
real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es
solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera
que sin ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se perfecciona por el
solo consentimiento”.

La regla general, actualmente, es que los contratos sean consensuales, a diferencia


de lo que sucedía en el Derecho romano, en el que los contratos solemnes constituían la
regla general.

3.- Actos jurídicos entre vivos y actos jurídicos por causa de muerte

Los actos jurídicos entre vivos son aquellos que para producir los efectos que le son
propios no requieren por su misma naturaleza la muerte del autor o de una de las partes.

Por regla general, los actos jurídicos son entre vivos, la excepción está constituida
por los actos jurídicos por causa de muerte o mortis causa, que son aquellos que por su
misma naturaleza requieren como supuesto necesario e indispensable para que el acto
produzca los efectos que le son propios la muerte del autor o de una de las partes. En esta
categoría de actos se encuentran el testamento y el mandato destinado a ejecutarse con
posterioridad a la muerte del mandante.

4.- Actos jurídicos instantáneos y de tracto sucesivo


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
El acto jurídico instantáneo es aquel cuyos efectos se producen de manera
inmediata.

El acto jurídico de tracto sucesivo es aquel cuyos efectos se producen en el tiempo


(al instante), como el arrendamiento, la sociedad, el leasing con opción de compra.

5.- Actos jurídicos principales y accesorios

Los actos jurídicos principales son aquellos que subsisten por sí mismos, sin
necesidad de otro acto que les sirva de sustento o de apoyo. Por ejemplo, la compraventa.

Los actos jurídicos accesorios son aquellos que para poder subsistir necesitan de un
acto principal que les sirva de sustento o de apoyo, al cual acceden. Son actos accesorios
la hipoteca, la prenda y fianza.

Prescribe el art. 1442 del C.C.; El contrato es principal cuando subsiste por sí mismo
sin necesidad de otra convención, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el
cumplimiento de una obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella.

La importancia de esta clasificación radica en el principio lo accesorio sigue la suerte


de lo principal, en cuya virtud todo lo que afecte a lo principal, afectará a su vez a lo
accesorio.

6.- Actos jurídicos puros y simples y sujetos a modalidad

Los actos jurídicos puros y simples son aquellos que producen sus efectos de
inmediato y sin limitaciones, constituyendo la regla general.

Los actos jurídicos sujetos a modalidad son aquellos cuyos efectos están
subordinados a una modalidad.

Las modalidades son cláusulas introducidas por las partes, en cuya virtud se
modifican los efectos normales del acto jurídico. En ciertos casos, las modalidades están
establecidas por ley, como sucede con la condición resolutoria tácita del art. 1489 del C.C.,
la que va envuelta en los contratos bilaterales. Son modalidades clásicas del acto jurídico la
condición, el plazo y el modo.

Condición es el hecho futuro e incierto del que depende el nacimiento o la extinción


de un derecho.

Plazo es el hecho futuro y cierto del que depende la exigibilidad o la extinción de un


derecho.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Modo es la carga que se impone a quién se efectúa una liberalidad.

7.- Actos jurídicos gratuitos y onerosos

Los actos jurídicos a título gratuito son aquellos que se celebran en beneficio
exclusivo de una persona o de una parte. Por ejemplo, el contrato de donación.

Los actos jurídicos a título oneroso son aquellos que se celebran teniendo en
consideración la utilidad o beneficio de ambas partes, por ejemplo, el contrato de
compraventa, el arriendo.

Establece el art.1440 CC “el contrato es gratuito o de beneficencia cuando solo tiene


por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso, cuando
tiene por objeto, la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a beneficio del
otro”.

8.- Actos jurídicos de disposición y de administración

El acto jurídico de disposición es aquel que implica la enajenación de un bien, como


la compraventa.

El acto jurídico de administración es aquel que tiene por objeto la conservación del
patrimonio, v.gr, para el arrendador el contrato de arrendamiento es un acto de
administración, el objeto arrendado no sale de su patrimonio.

Importa esta clasificación ya que la ley es más estricta respecto de los actos de
disposición, así en la administración ordinaria de la sociedad conyugal el marido no puede
enajenar bienes raíces sociales sin el consentimiento de la mujer, pero puede arrendarlos
por sí por períodos que no superen los cinco u ocho años, según se trate de predios urbanos
o rústicos respectivamente.

9.- Actos jurídicos nominados e innominados

Los actos jurídicos nominados o típicos son aquellos que por su trascendencia
socioeconómica se encuentran regulados por la ley, lo que significa que esta señala el
supuesto de hecho al cual atribuye efectos jurídicos y determina estos, por ejemplo, todos
los contratos que reglamenta el CC, el testamento.

Los actos jurídicos innominados o atípicos son aquellos que, pese a no estar
contemplados por el legislador, pueden adquirir existencia jurídica en aplicación del principio
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
de la autonomía privada, que reconoce a los particulares el poder o facultad de crear
relaciones jurídicas.
Los actos innominados o atípicos que no atentan contra ley, el orden público y las
buenas costumbres, producen los efectos queridos por las partes, rigiéndose en lo no
previsto por ellas por las reglas generales a que se sujetan los actos y declaraciones de
voluntad.

IV.- Elementos de los actos jurídicos (estructura)

Conforme a lo prescrito en el art.1444 CC debe distinguirse entre los elementos


esenciales, de la naturaleza y accidentales.

a.- Elementos esenciales del acto jurídico


Los elementos esenciales son los necesarios y suficientes para la constitución de un
acto jurídico, necesarios porque la falta de uno de ellos excluye la existencia del negocio;
suficientes porque ellos se bastan para darle esa existencia y, por consiguiente, su
concurrencia constituye el contenido mínimo del acto.

Los elementos esenciales pueden ser generales o particulares

- Los elementos de la esencia generales son aquellos sin los cuales el acto jurídico
no produce efectos, v.gr, la voluntad, el objeto, la causa, y en los actos solemnes, las
solemnidades.

- Los elementos de la esencia particulares o especiales son aquellos sin los cuales el
acto jurídico degenera en otro diverso. Si en la compraventa no existe precio el contrato
degenera en una donación, si en el arrendamiento no se pacta renta el contrato degenera
en un comodato.
Los elementos de la esencia no pueden ser modificados o dejados sin efecto por las
partes.

b.- Elementos de la naturaleza


Stolfi los define como las consecuencias del acto que tienen lugar por disposición de
la ley, en vista del silencio de los interesados; por tanto, no es necesaria la voluntad de
estos para que tengan lugar, pero es indispensable para modificarlos o extinguirlos.

Elementos de la naturaleza son aquellos que no siendo de la esencia, se entienden


pertenecer al acto jurídico sin necesidad de una cláusula especial.
Son elementos de la naturaleza la condición resolutoria tácita que va envuelta en
todo contrato bilateral en conformidad al art. 1489 del C.C. y la obligación de saneamiento
de la evicción.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Los elementos de la naturaleza, a diferencia de los elementos de la esencia, sí
pueden ser modificados o dejados sin efecto por las partes.
c.- Elementos accidentales
Son aquellos que las partes pueden, en virtud de la autonomía privada, incorporar a
este sin alterar la naturaleza.

Las cosas o elementos accidentales que suelen incorporarse a un acto jurídico se


refieren, generalmente, a la existencia de los derechos que emanan del acto o a la
exigibilidad o a la extinción de los mismos.

Los elementos accidentales son aquellos que no son ni de la esencia ni de la


naturaleza, pero se agregan por medio de cláusulas especiales.
Las modalidades constituyen un ejemplo de elementos accidentales.

V.- Requisitos del acto jurídico

Todo acto jurídico debe contener ciertos elementos esenciales para su existencia
jurídica.
Por otra parte, el acto que nace a la vida del derecho debe cumplir con ciertas
condiciones para tener una existencia sana y producir sus efectos en forma estable. De lo
anterior surge una distinción tradicional en doctrina: los requisitos de existencia y los de
validez.

a.- Requisitos de existencia


Los requisitos de existencia son indispensables para que el acto nazca a la vida del
derecho, para que exista como tal y produzca efectos. Si faltan, el acto es jurídicamente
inexistente, por lo que no produce efecto alguno.

Son requisitos de existencia:


 Voluntad.
 Objeto
 Causa
 Solemnidades requeridas para la existencia del acto (por ejemplo, la escritura
pública en el contrato de compraventa de bienes raíces).

b.- Requisitos de validez


Son aquellos necesarios para que este tenga una vida sana y produzca sus efectos
en forma estable.
La omisión de un requisito de validez no impide que el acto nazca, que produzca sus
efectos, pero nace enfermo, con un vicio que lo expone a morir si es invalidado.

Son requisitos de validez:


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
 La voluntad no viciada.
 El objeto lícito.
 La causa lícita.
 La capacidad
 La ley exige en ciertos casos una solemnidad como un requisito de validez
del acto jurídico como, por ejemplo, la presencia de testigos hábiles en el
testamento.

VI.- La voluntad

La voluntad es el movimiento interior psicológico que determina a la acción. Es el


libre querer interno de lograr un fin determinado mediante la acción.

En los actos jurídicos unilaterales se habla propiamente de voluntad.


En los actos jurídicos bilaterales se denomina a la voluntad consentimiento, y este
se define como el acuerdo de voluntades que recae sobre un objeto determinado.

Requisitos de la voluntad
Para que la voluntad sea jurídicamente relevante es necesario que sea seria (en el
sentido de perseguir efectivamente un fin reconocido o tutelado por el derecho) y que se
manifieste (de modo que se pueda conocer).

Seriedad de la voluntad
Una voluntad seria requiere que sea hecha por una persona capaz y con el propósito
de crear un vínculo jurídico. Se opone a este requisito aquella que es expresión de una
broma.

Manifestación de la voluntad
El querer interno si permanece en el interior del ser humano no producirá ningún
efecto jurídico, por ello es necesario que ese deseo sea conocido, que se exteriorice. La
voluntad puede manifestarse en forma expresa o tácita.

a.- Manifestación de voluntad expresa


Se manifiesta o exterioriza la voluntad en forma expresa a través de una declaración,
contenida en palabras (lenguaje hablado o escrito) o incluso en gestos o indicaciones.
A la manifestación expresa de voluntad se llama también manifestación explícita o
directa.
Por medio de la declaración el pensamiento del declarante trasciende de sí mismo y
se vuelve “expresión objetiva, dotada de vida propia perceptible y apreciable en el mundo
social”.

b.- Manifestación de voluntad tácita


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Se manifiesta la voluntad en forma tácita a través de un comportamiento que, a
diferencia de la declaración, no va dirigido a un destinatario. Existe, simplemente, una
conducta de la cual, a través de un proceso de deducción lógica, se hace posible extraer
una conclusión inequívoca, y desprender una manifestación de voluntad implícita o indirecta.

Esta voluntad se desprende de la ejecución de ciertos comportamientos o de la


conducta de un sujeto, lo que nos indican, inequívocamente, la existencia de determinada
voluntad, por ejemplo, levantar la mano para que se detenga un vehículo de la locomoción
colectiva.

Nuestro C.C. se refiere a la voluntad expresa y tácita en el art. 1241; “La aceptación
de una herencia puede ser expresa o tácita. Es expresa cuando se toma el título de heredero;
y es tácita cuando el heredero ejecuta un acto que supone necesariamente su intención de
aceptar; y que no hubiera tenido derecho de ejecutar, sino en su calidad de heredero”. Lo
mismo en el art. 2124, inc, 1o y 2o, “El contrato de mandato se reputa perfecto por la
aceptación del mandatario. La aceptación puede ser expresa o tácita. Aceptación tácita es
todo acto en ejecución del mandato”.

Voluntad real y voluntad declarada

Puede acontecer que la voluntad real coincida con la voluntad declarada, el problema
surge cuando existe discordancia entre estas, es decir, el deseo interno no coincide con la
voluntad que se manifiesta. Lo anterior puede obedecer a una disconformidad consciente o
inconsciente.

En la disconformidad consciente, estamos en presencia de la simulación, en la


disconformidad inconsciente solo se ha producido un error.

Para resolver qué voluntad debe primar, se han creado diversas teorías:

a.-La teoría de la voluntad real (definida, entre otros, por Savigny)


Lo principal es la voluntad interna, por tanto, este debe prevalecer sobre la voluntad
exteriorizada.
Se critica esta teoría ya que atenta en contra de terceros, quienes no tienen la
posibilidad de conocer la voluntad que se ha declarado, es decir, esta teoría es contraria a
la seguridad de las relaciones jurídicas.

b.- Teoría de la declaración de voluntad


Esta teoría surge como consecuencia de las críticas efectuadas a la teoría de la
voluntad real. Es sostenida, entre otros, por Rover.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Esta, postula que debe prevalecer la voluntad declarada por sobre la voluntad real,
ya que aquel a quien se dirige una declaración cree que esta es coincidente con la voluntad
real del emisor, de otro modo, se afecta la seguridad de las relaciones.

Se critica esta teoría, pues se basa solo en una mera apariencia, sin importar el
auténtico querer del que emite la voluntad.

c.- Teoría ecléctica


En consideración a las críticas efectuadas a las teorías de la voluntad real y de la
declaración de voluntad, han surgido teorías que intentan conciliar dichas teorías, la teoría
de la confianza y la teoría de la responsabilidad.

La teoría de la confianza postula que debe primar la voluntad declarada por sobre la
real, si aquel que recibe la declaración tiene fundamento suficiente para considerar que ella
es coincidente con la voluntad auténtica.

La teoría de la responsabilidad postula que aquel, que, de forma consciente,


manifiesta una voluntad contraria a su auténtico querer, asume una responsabilidad, pues
la persona a quien se dirige tal declaración puede considerar la declaración manifestada
como auténtica. Por tanto, hay nulidad si la parte a quien se dirige la declaración conocía o
podía conocer la disconformidad.

En cuanto a la teoría aceptada por nuestro CC, este acepta la teoría de la voluntad
real, ninguna duda deja el art.1560 CC, “Conocida claramente la intención de los
contratantes, debe estarse a ella más que a lo literal de las palabras”, norma que debe
relacionarse con el art. 1445 no 2; “Para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario: 2o que consienta en dicho acto o declaración y su
consentimiento no adolezca de vicio”.
Finalmente, prescribe el art. 1069; “Sobre las reglas dadas en este título acerca de
la inteligencia y efecto de las disposiciones testamentarias, prevalecerá la voluntad del
testador claramente manifestada, con tal que no se oponga a los requisitos o prohibiciones
legales. Para conocer la voluntad del testador se estará más a la substancia de las
disposiciones que a las palabras de que se haya servido”.

El valor jurídico del silencio

Puede ocurrir que una persona, enfrentada a un hecho determinado, adopte una
conducta omisiva, constituida por hechos negativos, es decir, no formula una declaración ni
ejecuta una conducta concluyente, limitándose a guardar silencio. En este caso, se produce
un silencio o reticencia de quien, teniendo la posibilidad de obrar en un determinado sentido,
no lo hace.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Punto controvertido en la doctrina es la posibilidad de atribuir al silencio el significado
de una manifestación de voluntad.
La regla general es la negativa, pues el silencio de por sí no constituye manifestación
de voluntad en ningún sentido, sin embargo, por excepción el silencio puede tener valor de
manifestación de voluntad, ello ocurre cuando así lo señala la ley, lo establecen las partes
o lo dispone el juez.

1.- La ley atribuye expresamente valor al silencio, art. 2125, inc. 1o; 2Las personas
que por su profesión u oficio se encargan de negocios ajenos, están obligadas a declarar lo
más pronto posible si aceptan o no el encargo que una persona ausente les hace; y
transcurrido un término razonable, su silencio se mirará como aceptación”.

Art. 2195; “Se entiende precario cuando no se presta la cosa para un servicio
particular ni se fija tiempo para su restitución. Constituye también precario la tenencia de
una cosa ajena, sin previo contrato y por ignorancia o mera tolerancia del dueño2.

2.- Por acuerdo de las partes. No existe impedimento para que las partes, en virtud
del principio de la autonomía de la voluntad, puedan convenir que en determinados casos
el silencio tenga valor jurídico, ello es comúnmente apreciado en el ámbito contractual en
las cláusulas de renovación automáticas. Es decir, se pacta un plazo que fija la duración de
un contrato, pero se acuerda que, si no se manifiesta voluntad contraria en orden a poner
fin al contrato, esta se renueva por otro periodo equivalente de tiempo.

3.- El silencio circunstanciado. El silencio debe ir acompañado de ciertas


circunstancias de forma tal que, pueda atribuírsele valor jurídico. Alessandri alude a la
situación de aquel que solicita a su proveedor habitual el envío de mercaderías, el silencio
de este último puede ser considerado por el juez como aceptación.

VII.- La simulación

Concepto

Ferrara distingue entre lo significa simular y disimular.


Simular es hacer aparente lo que no es, mostrar una cosa que realmente no existe,
mientras que disimular es ocultar al conocimiento de los demás una situación existente.
En ambos casos existe el engaño como elemento común.

En la simulación se quiere engañar sobre el ser de una situación no verdadera; en


el disimulo sobre el no ser de una situación real. La simulación puede compararse a un
fantasma, el disimulado a una máscara.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Ferrara define la simulación como la declaración de un contenido de voluntad no
real, emitida conscientemente y de acuerdo entre partes, para producir con fines de engaño
la apariencia de un negocio jurídico que no existe o es distinto de aquel que realmente se
ha llevado a cabo.

De la definición es posible extraer los requisitos de la simulación:


a.- Existencia de una declaración que deliberadamente no se conforma con la
intención de las partes.
b.- Dicha declaración ha sido concertada de común acuerdo entre partes.
c.- El propósito perseguido por las partes es engañar a terceros.

Es evidente que en toda simulación existe engaño, pero no debe confundirse dolo
con simulación, son instituciones diversas.

Regulación

El CC no trata la simulación, a diferencia de lo que sucede en el Código Penal o


derecho comparado.
El código penal sanciona el delito de contrato simulado en el art.471 número 2 en
relación con el art.466 inc 2.

En nuestro sistema, la doctrina y la jurisprudencia han analizado la simulación a


partir del art.1707 CC, norma que señala “las escrituras privadas hechas por los contratantes
para alterar lo pactado en escritura pública, no producirán efecto contra terceros. Tampoco
lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no se ha tomado razón de su contenido
al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se alteran en la contraescritura, y del
traslado en cuya virtud ha obrado el tercero”

Clases o clasificación de simulación

1.- Simulación absoluta y simulación relativa

La simulación absoluta se produce cuando se celebra un acto jurídico que no tiene


nada de real y que es ficticio en su totalidad. Por ejemplo, las partes aparecen celebrando
un contrato de compraventa cuando, en realidad, no han celebrado ni querido celebrar
contrato alguno.

El acto simulado es aquel que las partes han manifestado celebrar, es el acto público,
el que en realidad es totalmente ficticio, por tanto, a su respecto procede la inexistencia o
nulidad absoluta, según la posición que se tome respecto a la regulación o no por nuestro
sistema de la inexistencia como sanción de ineficacia.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
La simulación relativa se produce cuando se ha querido realizar un acto diferente del
manifestado, sea en su totalidad, como si se disfraza de compraventa una donación, sea
solo parcialmente, como si en un contrato se inserta una clausula diferente de la convenida
en verdad o se indica un beneficio distinto del real.

Puede distinguirse entre el acto simulado y el acto disimulado, el acto público o


simulado es ficticio íntegramente. El acto oculto, disimulado o encubierto es aquel que
realmente las partes han tenido la intención de celebrar.

2.- Simulación lícita e ilícita

La simulación lícita es aquella en que las partes no persiguen el perjuicio de terceros.


Si bien existe en la simulación lícita el ánimo de inducir a error o de engañar a
terceros, no existe, en cambio, la intención de perjudicarlos.

La causa de la simulación lícita hay que buscarla en cualquier móvil que no sea el
perjuicio de terceros. Ferrara indica como causas de simulación lícita la necesidad de
sustraerse a disgustos o solicitaciones, o un fin de vanidad o de reclame, o el interés de
conservar el crédito y ciertas apariencias sociales, y coloca como ejemplo el de una persona
que, para sustraerse a las insistencias y amenazas de un aspirante a su herencia, enajena
fingidamente sus bienes a un amigo y se reduce a la condición del que no tiene nada.

La simulación ilícita tiene como móvil el perjuicio de terceros o la violación de la ley;


es el que inspira a las partes.

Formas de simulación

Ferrara distingue tres formas principales de simulación, atendiendo a que esta puede
referirse a la existencia de un acto jurídico, a su naturaleza, o a las personas de los
contratantes.

a.- En la simulación referida a la existencia del acto jurídico, las partes dan apariencia
de realidad a un acto que no existe, a un cuerpo sin alma.

b.- En la simulación referida a la naturaleza del acto jurídico, las partes celebran un
acto que sirve para esconder o disimular otro, que es el realmente querido por ellas. Esta
forma constituye una simulación relativa.

c.- En la simulación referida a las personas de los contratantes, las partes celebran
un acto real, en cuanto a su existencia y contenido. Sin embargo, atribuyen la calidad de
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
partes a personas que, realmente, no la tienen. Esta forma constituye una simulación
relativa por interposición de personas.

¿Desde que momento existe la simulación?

Hay autores que estiman consumada la simulación solo una vez que las partes
pretendan hacer oponible a terceros el acto simulado.

Ferrara no comparte esta opinión, señalando que, en el momento mismo de la


celebración del contrato simulado, que produce la situación ilusoria, no se exige más y la
simulación queda perfecta. Todo lo que pueda suceder después es un post factum que no
interesa para integrar la simulación, sino que debe examinarse entre los efectos de la misma.

Consecuencias de la simulación

Si la simulación es absoluta, establecida esta, el acto simulado se desvanece,


quedando, en suma, inexistente.

Si la simulación es relativa, se desvanece y queda inexistente el acto simulado, que


no va a producir efectos porque carece de causa o tiene una causa falsa o engañosa.

En cambio, queda a la vista el acto disimulado, que puede tener una causa licita o
ilícita y se sancionará según los vicios que en el se adviertan.

El acto disimulado o verdadero no es nulo por haberse recurrido a la simulación, sino


porque puede existir en el un vicio que lo haga susceptible de anularse.

Si el acto disimulado no adolece de vicios y cumple con los requisitos de existencia


y de validez determinados por la ley, producirá válidamente sus efectos.

Efectos de la simulación

Para estudiar sus efectos, debemos distinguir entre las partes y respecto de terceros.

Entre las partes, dada la ausencia de consentimiento, procede la nulidad absoluta,


por tanto, el acto aparente no produce ningún efecto. Si un contratante quisiese
aprovecharse del acto ficticio y exigir su cumplimiento, la contraparte podrá oponer la
excepción de simulación.

Recordemos que la simulación es un engaño que urden las partes con el propósito
de perjudicar a terceros. Es obvio que las partes no pretenden engañarse a si mismas, pues
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
bien saben lo que realmente quieren. Por eso, en las relaciones reciprocas de las partes el
acto simulado no existe, rigiéndose estas por su voluntad real.

Por ejemplo, A y B celebran un contrato de compraventa, en virtud del cual el primero


aparece vendiendo al segundo una cosa determinada en un precio también determinado.
Dicho contrato de compraventa es simulado y encubre a un contrato de comodato, que es
lo que realmente las partes quieren.

Si el comodante (que en el contrato simulado aparenta ser vendedor) quisiera


aprovecharse del contrato ostensible y exigir que el comodatario (que en el contrato
simulado aparece como comprador) le pague el precio estipulado en la compraventa, el
comodatario podrá oponerse alegando que el contrato que realmente lo vincula con el
aparente vendedor es un comodato, por el que no procede pago alguno, y no una
compraventa.

Respecto de terceros, solo si estos están de buena fe, el acto encubierto les es
inoponible, ello en razón del texto del art.1707 CC. Para estos, el único acto existente es el
en apariencia celebrado: el acto simulado.

Lo anterior es sin perjuicio de que sean los propios terceros, quienes, afectados por
los efectos del acto ficticio, puedan alegar la simulación para poner fin a tal situación.

Acción y excepción de simulación

La simulación puede hacerse valer tanto como acción y como excepción.

La simulación como acción tiene por objeto determinar la voluntad real de las partes,
presentando las características de ser una acción personal y declarativa.

Además, puede oponerse como excepción, en el evento de que se intentase hacer


valer el acto inexistente.

Prueba de la simulación

La simulación debe probarse por todos los medios de prueba legales, incluso por
presunciones.

El que alega la inexistencia de la simulación deberá soportar el peso o carga de la


prueba, ya que se presume la buena fe.

Prescripción de la simulación
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Se ha discutido si la acción de simulación es prescriptible.

Algunos entienden que se trata de una acción imprescriptible, consideran que la


declaración de que un acto es ficticio siempre podrá pedirse, en cualquier tiempo.

Pero la mayoría de la doctrina opina que es una acción prescriptible, debiendo recibir
aplicación las reglas generales de la sede contractual, es decir, 5 años contados entre las
partes, desde que una de estas pretende hacer valer el acto ficticio, y respecto de terceros,
desde que han tenido conocimiento de la inexistencia del acto simulado.

Otros entienden que, por tratarse la simulación de un delito civil, debe aplicarse el
plazo general de prescripción de la responsabilidad extracontractual, es decir, 4 años
contados desde la perpetración del hecho ilícito, en este caso, la celebración del contrato
simulado.

La interposición de personas

En la interposición de personas, un extraño, con el propósito de encubrir al auténtico


interesado, interviene en un acto jurídico. La interposición de personas se clasifica en
interposición real y simulada.

En la interposición real, aquel que oculta al verdadero interesado es una persona


real. No necesariamente la interposición real es nula, pero en ocasiones puede utilizarse a
fin de burlar la ley, por ejemplo, la incapacidad de los cónyuges no separados judicialmente
respecto del contrato de compraventa entre si (el marido vende un bien a un tercero, quien
a su turno, lo vende a la mujer). Este es un caso de fraude a la ley.

Para esta interposición es fundamental el acuerdo entre el interesado y la persona


interpuesta.

En la interposición simulada, se trata de un caso de simulación, en el cual aparece


interviniendo en un acto jurídico una persona que en realidad no ha concurrido.

La persona que facilita su nombre y persona se denomina fantoche, testaferro,


hombre de paja y la más conocida en Chile, palo blanco.

A diferencia de la interposición real, al consentimiento del que propone la


interposición, y al del fantoche, debe sumarse la voluntad del tercer contratante.

En definitiva, el contrato se celebra ente quien propone la interposición y el tercer


contratante, no adquiriendo el fantoche derecho alguno, sin perjuicio de que sus actos sean
válidos en relación a terceros de buena fe.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Regulación de la interposición de personas en el Código Civil

No regula en forma orgánica nuestro código la interposición de personas, tampoco


la define, pero en normas aisladas se refiere a ella;

1.- Art. 966, relativo a las disposiciones testamentarias; “será nula la disposición a
favor de un incapaz, aunque se disfrace bajo la forma de un contrato oneroso o por
interposición de personas”.

2.- Art. 2144; “no podrá el mandatario por sí, ni por interpuesta persona, comprar
las cosas que el mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante lo que
éste le ha ordenado comprar si no fuere con aprobación expresa del mandante”.

La interposición de personas debe probarse por el que la alega, se trata de otra


aplicación de la norma principal en materia de onus probandi, el art.1698 CC.

Fraude a la ley, actos indirectos y actos fiduciarios

Se trata de actos que presentan características semejantes con la simulación, a


continuación, brevemente, nos referiremos a ellos.

Fraudes a la ley

En el fraude a la ley, existen actos reales y queridos por su autor, los que,
individualmente considerados, son válidos, pero son relacionados de forma tal que el
resultado provocado es burlar el espíritu y fin de la ley.

Por ejemplo, es nula la compraventa entre padre e hijo sometido a patria potestad,
pero podría suceder que el hijo, representado por el padre, venda un bien a un tercero,
quien, con posterioridad, a su vez, se lo venda a la madre.

Se diferencia de la simulación en que no existe ningún acto encubierto, los actos que
conforman el fraude a la ley son todos reales. Además, el fraude a la ley siempre es ilícito,
a diferencia de lo que sucede con la simulación que en ocasiones puede ser lícita, finalmente,
la violación a la ley en el caso del fraude se produce en forma indirecta, mientras que la
simulación, en los supuestos en que es ilícita, directamente viola la ley.

Actos jurídico indirecto

Son aquellos en los que, se realizan ciertos actos con el objeto de lograr determinado
fin diverso al propio de dichos actos.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Lo anterior sucede si el deudor en vez de pagarle a su acreedor, cede un crédito que


tiene, por la misma suma, en contra de un tercero, o si en vez de donar un bien, se confiere
a la persona a quien se desea beneficiar, un mandato para administrar y enajenar dicho
bien.
Los actos indirectos no son nulos, son expresión de la autonomía de la voluntad, las
partes pueden aplicar los actos jurídicos a los fines que estimen pertinentes, en la medida
que sean lícitos.

Se diferencian de la simulación en que en el acto indirecto no existe un negocio


ficticio, al contrario, se trata de actos reales, las partes efectivamente desean el o los
negocios celebrados.

A continuación, estudiaremos los actos fiduciarios, que constituyen el principal acto


indirecto.

Actos fiduciarios

Según Alessandri, hay acto fiduciario cuando una persona (el fiduciante) traspasa el
derecho de propiedad de un bien a otra (el fiduciario), no para incrementar el patrimonio
de la última, sino para que ejercite ella el derecho con determinadas limitaciones dirigidas
a lograr ciertos fines prácticos, respecto de los cuales el acto tiene una eficacia mayor que
la necesaria para alcanzarlos.

En realidad, al menos de presencia, hay dos actos diversos en que se actúa o


desarrolla el fin practico que con el procedimiento fiduciario se persigue: uno amplio, que
por tener efectos sobre la cosa se llama real; liga a las partes y es el único que interesa a
los terceros y despliega su eficacia propia y típica; el otro acto, de efectos puramente
obligatorios, solo se circunscribe a las partes, sin que cuente para nada respecto de terceros;
mediante este otro acto el fiduciario se obliga a no usar la cosa o el derecho traspasado,
sino únicamente para los fines establecidos.

Un ejemplo para comprender lo anterior. Un acreedor, que quiere una garantía


expedita y sin complicaciones, en vez de exigir por la deuda la prenda de una cosa mueble
o la hipoteca de un bien raíz, celebra con el deudor la compraventa de la cosa seguida de
la respectiva tradición, y conviene devolver el bien en cuanto se le pague la deuda
obligándose a no disponer de la cosa entretanto. Salta a la vista que, para el fin de garantía,
la transferencia del dominio es excesiva, pues habría bastado constituir prenda o hipoteca.

Los fines más usuales que se persiguen con los actos fiduciarios son:
1.- Fin de garantía, el acreedor celebra una compraventa con su deudor, y en vez
de exigirle una prenda o hipoteca, convienen las partes en que el acreedor retendrá la cosa
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
mientras el deudor no pague lo debido. Se obliga el acreedor a no disponer de la cosa
mientras su deudor no cumpla con su obligación.

2.- Fin de administración o gestión, se transfiere la propiedad, pero el fiduciario


deberá restituir la cosa, mientras tanto, puede administrarla.

3.- Fin de mandato, se cede un crédito para que con su producto el fiduciario compre
una cosa a nombre del fiduciante.

4.- Fines de cobro, un familiar en mi favor ha girado una letra de cambio, cedo el
título a otro amigo para que este lo cobre y luego me entere la suma correspondiente.

Estructura del acto fiduciario

En el acto fiduciario se aprecian dos actos deseados y realizados, a diferencia de lo


que sucede con la simulación.

El primer acto tiene por objeto el traspaso del dominio o de un derecho personal a
un tercero. Este acto produce en forma normal sus efectos, tanto entre las partes, como
respecto de terceros.

El segundo acto, es vinculante sólo para las partes, y limita la eficacia del primer
acto, esto es, ya que se atribuye al fiduciario el bien, pero en relación a alguno de los fines
enunciados con anterioridad.

El acto se denomina fiduciario, porque está sujeto a la fe del fiduciario, ya que éste
perfectamente puede burlar el fin perseguido, y el fiduciante carece de acción en contra de
terceros. Lo anterior, sin perjuicio del derecho del fiduciante en orden a solicitar la
correspondiente indemnización de perjuicios por el incumplimiento de la obligación por parte
del fiduciario.

Validez del acto fiduciario

Algunos han sostenido la nulidad de los actos fiduciarios, ya que en virtud de esta
clase de actos se estaría desvirtuando la causa del acto de que se trate, la autonomía de la
voluntad no permitiría a las partes alterar la causa que corresponde a una determinada
figura contractual.

La mayoría de la doctrina, sostiene, en cambio, que el acto fiduciario es válido, salvo


que el objetivo que se persiga es ilícito.
Agregan que el acto fiduciario no es un contrato que tenga una causa específica,
sino que su naturaleza jurídica es la de un acto indirecto, que deriva de un acto translaticio,
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
con caracteres y causa propia, por ello debe considerarse el motivo que lleva a celebrar el
contrato traslaticio, es decir, el primer acto.

VII.- La formación del consentimiento

El consentimiento es el acuerdo de voluntades sobre un objeto determinado. En los


actos jurídicos bilaterales se habla de consentimiento, y en los actos unilaterales de
voluntad.
La formación del consentimiento no está regulada en el CC, sino que, en el código
de comercio, cuerpo normativo que viene a llenar un sensible vacío de nuestra legislación
civil, así se indica en el mensaje del código de comercio.

Esta materia se encuentra regulada en el código de comercio desde el art.97 al 108.

Si bien es cierto, es el Derecho civil el derecho supletorio, no existen inconvenientes


para que estas normas relativas a la formación del consentimiento contenidas en el Código
de Comercio se apliquen en sede civil, ello en virtud de los siguientes argumentos:

1.- Se trata de normas generales, no excepcionales. Debe considerarse que el


alcance de las disposiciones se determina no en razón del cuerpo normativo en el que están
insertas, sino por su propia naturaleza23, por tanto, no puede limitarse su aplicación
exclusivamente a la contratación mercantil, sino que, también debe incluirse a la
contratación civil.

2.- Como ya se ha señalado, en el mensaje del Código de Comercio se indica que en


materia de formación del consentimiento se llena “un sensible vacío de nuestra legislación
comercial y civil”. El Código de Comercio entró en vigencia con posterioridad al Código Civil.

3.- La Corte de apelaciones de Temuco agregó un nuevo argumento, la analogía y


la equidad.
Sin perjuicio de lo anterior, en un fallo de 1971 la Corte Suprema estableció que el
Código de Comercio no es ley vigente para la formación del consentimiento en los contratos
civiles, y si bien sus disposiciones sobre la formación del consentimiento contienen24 los
principios aplicables a todos los contratos, la eventual transgresión de los mismos no hace
admisible la casación en el fondo, porque esta ha de fundarse no en la violación de principios
sino en de leyes.
Este fallo fue duramente criticado por la doctrina, no se entiende por qué la
compraventa civil no se perfeccionaría de la misma forma que la compraventa comercial.

Etapa de la formación del consentimiento


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
En la formación del consentimiento se distinguen dos etapas, la oferta y la
aceptación.
La oferta es un acto jurídico unilateral por el cual una persona propone a la otra la
celebración de un contrato en condiciones determinadas. También se le denomina
policitación.

La persona que realiza la oferta es el oferente, solicitante o proponente.

La oferta debe ser completa, es decir, debe contener todos los elementos necesarios,
de forma tal que, si se produce la aceptación, el contrato quede de inmediato configurado;
la oferta de comprar un bien en la que no se indique el precio no es completa.

Clasificación de la oferta

La oferta puede ser verbal o escrita, expresa o tácita.

La oferta verbal es aquella que se formula por medio de la palabra.

La oferta escrita es aquella que se realiza mediante la escritura.

Los artículos 97 y 98 del código de comercio se refieren a la oferta verbal y escrita.

La oferta expresa es la que es explícita y directamente revela el deseo de contratar.

La oferta tácita es la que revela este deseo indirecta pero inequívocamente por la
concurrencia de ciertas circunstancias. Por ejemplo, la circulación de vehículos de servicio
público, los restaurantes automáticos, la exhibición en las vitrinas comerciales de
mercaderías con el precio señalado, los aparatos que mediante la introducción de monedas
proporcionan mercaderías, el ofrecimiento del pago de arrendamiento del mes subsiguiente
al del vencimiento del contrato, etc.

La oferta puede hacerse a persona determinada o indeterminada.

Se hace a persona determinada cuando se dirige a un sujeto individualizado, sea o


no conocido del oferente.

Se hace a persona indeterminada cuando va dirigida al público en general, y no a


una persona en particular, y en términos tales que cualquiera puede aceptarla, y el que la
acepte tendrá derecho a exigir el cumplimiento del contrato. Por ejemplo, avisos de los
diarios, carteles, gritos de los vendedores ambulantes invitando a comprar su mercadería.

La aceptación
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

La aceptación es el acto por el cual la persona a quien va dirigida la oferta manifiesta


su conformidad con ella. La persona que acepta la oferta se llama aceptante.

Clases de aceptación

La aceptación puede ser expresa o tácita.

La aceptación expresa es aquella en que la conformidad con la oferta es manifestada


en términos explícitos.

La aceptación tácita es aquella en que la conformidad con la policitación se


desprende, en forma inequívoca, a partir de determinados comportamientos.

Ejemplos de aceptación tácita es subir a un auto de locomoción colectiva importa


aceptar la oferta de celebrar el contrato de transporte, el sentarse en un sillón de peluquería,
etc.
Sea aceptación expresa o tácita, produce los mismos efectos, y tanto una como la
otra están sujetas a las mismas reglas (código de comercio art.103).

La aceptación puede ser pura y simple o condicional.

La aceptación será pura y simple cuando implica adhesión a la oferta en los mismos
términos en que esta ha sido formulada. Es decir, cuando es congruente con la oferta, por
ejemplo, si alguien ofrece venderme, por determinado precio, 100 libros colocados en mi
casa y yo respondo “conforme”, quiere decir que acepto pura y simplemente.

La aceptación es condicional cuando contiene reserva o modificaciones que alteran


los términos de la oferta. Por ejemplo, si yo dijera que acepto comprar los 100 libros al
precio indicado, pero puestos en Antofagasta, pues quiero donárselos a un amigo residente
en esa ciudad.
La aceptación condicional está regulada en el art.102 del código de comercio “la
aceptación condicional será considerada como una nueva propuesta”.

Requisitos de la aceptación para que se forme el consentimiento (o también llamadas


circunstancias en que debe darse la aceptación para que se forme el consentimiento)

a.- La aceptación debe ser oportuna.


b.- La aceptación debe ser pura y simple
c.- La aceptación debe darse mientras la oferta esté vigente

a.- La aceptación debe ser oportuna


TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

La aceptación, para generar el contrato, debe ser oportuna, y lo es –en términos


generales- cuando se da dentro del plazo legal o voluntario señalado por el proponente.

Los plazos que la ley señala para dar aceptación oportuna son diversos, según se
trata de propuesta verbal o escrita.

“Para que la propuesta verbal de un negocio imponga al proponente la respectiva


obligación, se requiere que sea aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien
se dirigiere, y no mediando tal aceptación, queda el proponente libre de todo compromiso”,
según señala el art.97 del código de comercio.

Indica el art. 98 del mismo código que “la propuesta hecha por escrito, deberá ser
aceptada o desechada dentro de 24 horas, si la persona a quien se ha dirigido residiere en
el mismo lugar que el proponente, o a vuelta de correo, si estuviere en otro diverso”.

Si la oferta, sea verbal o escrita, es con plazo, la aceptación es oportuna si se da


dentro del término señalado para el efecto del proponente.

Si la aceptación se da oportunamente, dentro de los plazos señalados, aunque la


aceptación llegue a conocimiento del proponente después del vencimiento del plazo, el
contrato se forma, porque los plazos que la ley fija no son para que el oferente tenga
conocimiento de la aceptación, sino para que la aceptación se de.

El art.101 del código de comercio dice que el contrato se forma cuando se da la


aceptación y no cuando la aceptación llega a conocimiento del proponente. Los art.97 y 98
del código de comercio se refieren al otorgamiento de la aceptación y no al conocimiento
de ella por el proponente.

b.- La aceptación debe ser pura y simple

Para que se genere el consentimiento del destinatario de la oferta debe aceptar este
en todos sus puntos y en forma absoluta. De lo contrario no surge.
Si el destinatario modifica la oferta, hay en realidad una nueva proposición que
deberá aceptar íntegramente el primitivo proponente para que se forme el consentimiento.

c.- La aceptación debe darse mientras la oferta esté vigente

Existen determinados hechos cuya concurrencia acarrea como consecuencia la


pérdida de vigencia de la oferta:
1.- La retractación del proponente.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
2.- La caducidad de la oferta, lo cual se produce a raíz de la muerte del proponente
o en virtud de su incapacidad legal sobreviniente.

1.- La retractación del proponente

La retractación es un acto jurídico unilateral por parte del oferente en la cual


manifiesta arrepentimiento en relación a la oferta que ha efectuado.

La retractación está regulada en el código de comercio en el art.99 “el proponente


puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la aceptación, salvo
que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no disponer del objeto
del contrato, sino después de desechada o de transcurrido un determinado plazo. El
arrepentimiento no se presume”.

Es decir, el oferente se puede arrepentir desde que envía la propuesta hasta antes
que se produzca la aceptación, salvo que se hubiere comprometido a:
- esperar la contestación.
- no disponer del objeto del contrato, sino después de desechada o después del
transcurso de un determinado plazo.

Este es un caso en que la declaración unilateral de voluntad actúa como fuente de


las obligaciones, lo que es excepcional ya que las fuentes de las obligaciones son el contrato,
cuasi contrato, delitos, cuasidelitos y la ley.

Existe la retractación tempestiva e intempestiva

La retractación tempestiva es aquella que tiene lugar antes de producirse la


aceptación.

La retractación intempestiva es aquella que se produce con posterioridad a la


aceptación.

Efectos de la retractación

En el caso de la retractación tempestiva, la aceptación no produce consecuencias


jurídicas, no dando lugar a la formación del consentimiento.
Sin perjuicio de esto, conforme al art.100 del código de comercio, el oferte que se
retracta tempestivamente debe indemnizar los gastos, daños y perjuicios causados al
destinatario de la oferta, pero podrá exonerarse si se allana a cumplir el contrato propuesto.

Se ha discutido cual es la naturaleza de la obligación de indemnizar en el supuesto


de retractación tempestiva, existiendo varias soluciones:
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Alessandri señala que la obligación de indemnizar perjuicios se fundamenta en el


abuso del derecho. Si el ejercicio del derecho a la retractación produce un daño, este debe
ser reparado.

Otros entienden que se trata de un supuesto de obligación legal, es decir, es la


propia ley que impone la obligación de reparar el daño causado.
La ley actúa en este caso como fuente de las obligaciones.

Finalmente se sostiene que la obligación de reparar los daños causados se funda en


la responsabilidad precontractual, es decir, es un caso de culpa in contraendo (según opina
Rosende).

2.- Caducidad de la oferta

La oferta caduca en caso de muerte o incapacidad legal sobreviniente del


proponente, en conformidad a lo prescrito en el art.101 del código de comercio.

La autocontratación

En la autocontratación una misma persona actúa como oferente y como aceptante.


En nuestro Código Civil no existe una regla general sobre la materia que la permita
o prohíba, pero sí existen normas aisladas que la regulen;

Art. 2144; “No podrá el mandatario, por sí ni por interpuesta persona, comprar las
cosas que el mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante lo que
éste le ha ordenado comprar, si no fuere con aprobación expresa del mandante”.

Art. 2145, “Encargado de tomar dinero prestado, podrá prestarlo él mismo al interés
designado por el mandante, o a falta de esta designación, al interés corriente; pero facultado
para colocar dinero a interés, no podrá tomarlo prestado para sí sin aprobación del
mandante”.

Momento de la formación del consentimiento

Para estos efectos, debemos distinguir entre formación del consentimiento entre
presentes y entre ausentes.
Contratos entre presentes son aquellos en que la aceptación puede ser conocida por
la otra parte al tiempo o inmediatamente de ser emitida.

Los contratos entre ausentes son aquellos en que la aceptación puede ser conocida
por el oferente solo después de cierto tiempo, más o menos largo, de ser formulada.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Existe otro criterio por el cual la diferencia radica no la posibilidad de conocer la


oferta en forma inmediata, sino en razón de que las personas estén reunidas en el mismo
lugar o se encuentren en lugares diversos. No compartimos este criterio.

Formación del consentimiento entre presentes

En el caso de la formación del consentimiento entre presentes, el art.97 del código


de comercio regula la aceptación en la oferta verbal, en tal caso, dado que la aceptación
debe ser en forma inmediata, el consentimiento también se formará inmediatamente.

Para que reciba aplicación esta norma no es necesario que oferente y aceptante se
encuentren necesariamente en el mismo lugar, aunque probablemente ello sea lo de mayor
habitualidad, pero piénsese, por ejemplo, en aquella situación en que, tanto la oferta, como
la aceptación, se realicen durante el transcurso de una conversación telefónica.

Formación del consentimiento entre ausentes (teorías)

1.- Teoría de la declaración de voluntad

La teoría de la aceptación, declaración o agnición afirma que el consentimiento se


perfecciona desde el momento en que el destinatario de la oferta da su aceptación, aunque
esta no sea conocida por el oferente. Esto, porque el consentimiento no se produce por el
conocimiento recíproco de las voluntades de los declarantes, sino por el simple acuerdo de
las voluntades exteriorizadas.

Se objeta esta teoría en que el criterio propuesto no es seguro y la formación del


consentimiento y, por ende, del contrato, queda sujeto al arbitrio del aceptante.
Así, la aceptación puede quedar en nada si antes de enviarse es rota la carta que la
contiene. De aquí que se intenta buscar una solución mediante la teoría de la expedición.

2.- Teoría de la expedición

Los partidarios de esta teoría exigen cierta seguridad de irrevocabilidad de la


declaración de aceptación: la expedición o envió de esta señala el tiempo en que el
consentimiento se forma.

El contrato, pues, se formaría no en el momento en que la declaración de aceptación


se formula, sino dese que el destinatario de la oferta se desprende de su manifestación de
voluntad enviando la carta al solicitante, poniéndola en el buzón de correo, depositando el
telegrama en la oficina respectiva o despachando al mensajero que ha de portar su
respuesta.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Se formula a esta teoría la misma crítica anterior, es decir, la formación del


consentimiento se sujeta a la voluntad del aceptante, quien podría retirar una carta ya
depositada en un buzón de correo, desde luego, antes de ser despachada.

La teoría de la expedición goza de aceptación en el common law, es conocida como


mail box rule.

3.- Teoría de la recepción

Según esta teoría, el consentimiento se forma cuando la aceptación ha llegado a su


destino, sin que sea menester averiguar si el proponente tomó conocimiento de ella, pues
es natural suponer que, recibida la correspondencia, será leída.

Pero cabe decir, de acuerdo con los partidarios de la teoría anterior, que si es
necesario que cada parte sepa lo que la otra parte quiere para que el consentimiento se
forme, no se cumple con esta condición en la teoría de la recepción por el solo hecho de
que la correspondencia llegue y no se lea. Y si se afirma que el conocimiento real y efectivo
de la aceptación no es necesario para la formación del consentimiento, no se divida la razón
de ser de las ficciones ideadas para la existencia de este.

4.- Teoría del conocimiento

En virtud de esta teoría, no basta con que se manifiesta por parte de la persona a
quien se dirige la oferta su conformidad con ella, tampoco es suficiente el envío seguido de
la recepción del documento en que la aceptación se contiene, sino que debe exigirse la toma
de conocimiento de la aceptación por parte del oferente, explica Claro Solar no sólo que se
haya declarado la voluntad de aceptar la oferta, sino también que la declaración de la
aceptación haya llegado a noticia del proponente. Tan sólo en ese momento, según los
sostenedores de la información, queda privado cada uno de los contratantes de la facultad
de arrepentirse de contratar; y sólo en este lugar, es decir, donde la aceptación llega a
noticia del proponente, el contrato se perfecciona a noticia del proponente, el contrato se
perfecciona para todos sus efectos legales.

Pero esta teoría también se critica, pues se señala que también debería exigirse que
el aceptante tome conocimiento que el oferente ha aprobado su aceptación.
Además, piénsese en los problemas que plantea una eventual aceptación tácita.

Finalmente, la crítica planteada a las anteriores teorías también puede predicarse


respecto de esta teoría, la formación del consentimiento queda sujeta al arbitrio del
oferente.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
Situación en nuestro sistema

En Chile todas las teorías anteriores solo tienen un valor cultural jurídico, pues
nuestra legislación consagra una solución expresa, acogiendo la teoría de la declaración o
aceptación: dada la aceptación el acto queda perfecto, aunque aquella sea ignorada por el
proponente. Así lo prueban varias disposiciones.

El art.99 del código de comercio, según el cual el proponente puede arrepentirse en


el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la aceptación, y no entre el envio de la
oferta y el envío de la aceptación, como habría dicho si se hubiese pronunciado por la teoría
de la expedición.

El art.101 del código de comercio, corrobora la conclusión anterior al decir “dada la


contestación, si en ella se aprobare pura y simplemente la propuesta, el contrato queda en
el acto perfeccionado y produce todos sus efectos legales (…)”. Basta manifestar la voluntad
de aceptar.

Más adelante, el mismo artículo, refuerza la idea del legislador, pues agrega “a no
ser que antes de darse la respuesta ocurra la retractación, muerte o incapacidad del
proponente”.
Se habla, como vemos, de antes de darse la aceptación y no de antes de enviarse
esta, como se habría dicho si se hubiera acogido la teoría de la expedición.

El art.104 del código de comercio, que determina el lugar en que se entiende


celebrado el contrato, lo cual ocurre en el de la residencia del que hubiere aceptado la
propuesta primitiva o la propuesta modificada. Y esto es así porque en ese lugar se reputa
dada la aceptación perfeccionado el consentimiento.

Por excepción el C.C., en el art. 1412 acepta la teoría del conocimiento a propósito
de las donaciones irrevocables; Mientras la donación entre vivos no ha sido aceptada, y
notificada la aceptación al donante, podrá éste revocarla a su arbitrio.

Importancia del momento en que se forma el consentimiento

El momento de formación del consentimiento es relevante para los siguientes


efectos:

1.- Efectos de la ley en el tiempo; en conformidad al art. 22 de la Ley sobre Efecto


Retroactivo de las Leyes, en los contratos se entiende incorporada la legislación vigente al
momento de su celebración, para lo que debe estarse al momento de formación del
consentimiento.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
2.- Retractación de la oferta; el momento de formación del consentimiento pone fin
al derecho de retractarse de la oferta.

3.- Prescripción; el momento de formación del consentimiento marca el inicio del


cómputo del plazo de prescripción de determinadas acciones, por ejemplo, en conformidad
al art. 1880 del C.C. el pacto comisorio prescribe en el plazo establecido por las partes, el
que no puede exceder de cuatro años, contados desde la fecha de celebración del contrato,
la acción rescisoria por lesión enorme prescribe en cuatro años contados desde la fecha de
celebración del contrato, art. 1896 del C.C.

4.- Los requisitos de validez del acto jurídico, como la capacidad, se aprecian al
momento de formación del consentimiento.

Lugar de la formación del consentimiento

En conformidad al art.104 del código de comercio, “residiendo los interesados en


distintos lugares, se entenderá celebrado el contrato, para todos sus efectos legales, en la
residencia del lugar que hubiere aceptado la propuesta primitiva o la propuesta modificada”.

Importancia del lugar en que se forma el consentimiento

1.- Fija la competencia de los tribunales.

2.- Determina la legislación de qué país es la aplicable (efectos de la ley en el


territorio).

3.- Los casos en que la voluntad de las partes puede interpretarse por los usos o la
costumbre, el lugar de perfeccionamiento es el que señala el uso o la costumbre que tiene
cabida, ya que uno y otra varían de acuerdo con los países y aun con las regiones de un
mismo país.
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS
TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO (APUNTE PROFESOR MONDACA COMPLEMENTADO CON
VICTOR VIAL DEL RÍO) – DOMINIQUE VARAS

Das könnte Ihnen auch gefallen