Fabla Salvaje

Fabla salvaje es una novela corta del escritor peruano César Vallejo, publicada en Lima en
1923. Se la ha calificado de “novela psicológica”. Revela un mundo andino mágico y
agorero de extraordinaria densidad peruana. Es un relato algo convencional sobre un
motivo de muerte por obsesión mágica.
Se centra en la locura repentina de un campesino, Balta Espinar, que empieza a sentirse
acosado por un ser fantasmal. Producto de esta psicosis golpea a su esposa embarazada, se
aleja de su hogar y acaba arrojándose de un precipicio.

Narrador: Una noche Balta se levanta va hacia su sala y se ve en el espejo y ve pasar una
sombra negra y se asusta y golpea el espejo hasta que se cayó al s
uelo y se partió en pedazos.

 Primer acto

- Rompí el espejo – dice Balta, cansado y asustado -… Me pareció ver a alguien.

- Que paso Balta, ocurrió alguna desgracia, está bien acuéstate.
NARRADOR: Al día siguiente…
Balta esta en el campo cuando de pronto…

 Segundo Acto

- ¿Quién anda ahí? – pregunta Balta, tenía la palana en la mano. Estaba convencido
de haber oído una voz y unos ruidos extraños - ¿Quién anda ahí?!!!!- exclama mas
fuerte. Corre y siente que la fallan las piernas.

NARRADOR: Se dirigió hacia un rio

 Tercer Acto
Que me está pasando me estaré volviendo loco
¡no puede ser!
¡no puede ser!
Narrador: Luego va donde su esposa.
Levanta la alforja – expresa Balta al ver a su esposa, pero hay algo extraño en ella
- Levántala tu yo no puedo.
- Estas enferma?
NARRADOR: Gesto de embarazo
– ¿Desde cuándo? ¿Cuánto tiempo? – pregunta extrañado.
NARRADOR: Se abrazan

 Cuarto Acto
NARRADOR Balta se dirige a la orilla del rio.

- ¿Qué estará pasando? ¿Cuánto tiempo lleva Adelaida así? ¿Me estará engañando?
– cavila para sí mismo, viendo su reflejo en el lago - ¿Es posible que me sea infiel?
No, imposible. Mi Adelaida jamás haría algo así. Ella sería incapaz, ¡Es de casa…pero,
pero, yo vi a alguien, en mi propia casa – ¡Mira a los alrededores, confundido, se
siente observado y grita no puede ser! Y le lazan una piedra.
NARRADO: Se dirige a su casa exhaustivo, en el camino se encuentra a un amigo de la
primaria.

 Quinto Acto
- ¿Hola Balta como estas?
-¿Qué tienes por qué esa cara? Te noto algo preocupado.
-Si , ese día que estaba en la chacra sentía que alguien me miraba. Y lo mismo paso en
mi casa con el espejo.
-AMIGO ¿Que miraste en el espejo?
- BALTA: parecía un hombre que estaba en mi casa o Adelaida me estará engañando,
pero yo siento que alguien me persigue.
AMIGO : Jajaa no Balta estas, loco
Oye fíjate que tenía un tío que tenía el mismo problema que tú , sentía que alguien lo
perseguía, tal vez tengas principios de locura .
Nooo estas loco, no lo creo
Bueno cuídate entonces. Hasta luego.
NARRADOR: Minutos depues...
 - Algo pasa con Adelaida, me está escondiendo algo – Aprieta los puños, furioso –

Ingresa a la casa con dirección a la habitación donde se encontraba Adelaida y grita

Adelaida habré la puerta.
- Que pasa Balta
-
- O estas con otro hombre
-
-
- Donde esta
- Qué te pasa nunca te engañado
- Donde está el otro hombre
Balta cachetea a Adelaida
NARRADORA: Balta se dirigió a un cerro alto ,sentado en el filo de la roca,miraba todo esto
como en una pintura. De su cerebro dispersaban tumefactas y veladas figuras de pesadilla,
bocetos alucinantes y dolorosos.
Contemplo largamente el campo, el límpido cielo turbi, y experimento un leve
airecillo de gracias consoladora y un vasto candor vegetal.
Y dijo:
-Con quien me estará engañando, seguro con el hombre del espejo, que desgracia.
NARRADORA: MIENTRAS QUE EN CASA…Adelaida estaba apunto de dar a luz.

-Antuca abuela de Adelaida le decía: tranquila, respira, ya llega la partera…

ANTUCA seguía tratando de tranquilizar a Adelaida

NARRADORA: Balta se lanzó del cerro al abismo y murió, mientras que Adelaida estaba en
las labores de parto.

Antuca va abrir la puerta a la partera diciendo ya ya espere allí voy , pase rápido
señora, rápido.
Narras lo que siguen haciendo
La partera: Adelaida puja,puja, puja vamos tu puedes.
NARRADORA: Luego de la gran tragedia donde Balta cayo al abismo, Doña Antuca, sentada
en el umbral de dormitorio, velaba el sueño del nieto,que acaba de nacer esa mañana.El
niño,de vez en vez sobresaltabase sin causa y berreaba dolorosamente.
Doña Antuca mientras miraba largamente al bebe por la puerta salia triste lumbre que
incabase a duras penas en los fríos.