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N° GRUPO-0
CIUDADANA:
ABG. NUSBIA MONTILLA
FACILITADORA DEL SUB-PROYECTO DERECHO PROCESAL
CIVIL I
SU DESPACHO.-
CAPITULO I
DERECHO PROCESAL
El sistema del derecho procesal romano ha pasado por tres fases históricas
y son las siguientes:
Las legis actiones son los procedimientos judiciales más antiguos en Roma,
su origen se encuentra en los mores maiorum, no obstante se les conocen
con este nombre porque son acciones que contempla y que además aprueba
la ley. En su totalidad, excepto una, están reglamentadas por la ley de las
XII tablas.
Estos procedimientos son 5, las legis acciones per sacramentum, per iudicis
postulationem y per condictionem (regulada por las leyes Silia y Calpurnia)
que son procedimientos declarativos y, por otra parte, las legis acciones per
manus iniectionem y per pignoris capionem que corresponden a
procedimientos ejecutivos.
etapa seguida por los juicios declarativos y ejecutivo. En esta fase es
necesario celebrar la legis actiones con la presencia de los dos litigantes
ante el magistrado.
ETAPA IN IURE
LA CITACIÓN
• Litis contestatio
• Procedimiento probatorio
• Sentencia.
EL PROCESO GERMÁNICO.
Las pruebas, que no tienen por objeto formar la convicción judicial sino
provocar el juicio de la divinidad, se reducen, fundamentalmente, al
juramento de purificación, prestado por lo común con conjuradores, que
son miembros de la misma tribu que declaran sobre la credibilidad que
merece el demandado, y a los juicios de Dios (pruebas de fuego o hierro
candente, agua fría, ordalías aleatorias y duelo), consistentes en diversas
experiencias en cuyo resultado se cree descubrir la intervención divina.
En los períodos franco (siglos v a xii de nuestra era) y feudal (siglo xii
hasta la recepción de los derechos extranjeros) subsisten numerosos
aspectos de ese proceso, pero aparecen importantes innovaciones, tales
como una mayor injerencia del órgano jurisdiccional tanto en la etapa de
conocimiento como en la de ejecución, la citación oficial del demandado, la
admisión de la prueba documental y de testigos, la atenuación de las
ordalias, etcétera.
EL PROCESO CONTEMPORÁNEO.
Ahora bien, ¿qué ocurre, por ejemplo, cuando un litigante que tiene para
ejercer contra el demandado varias pretensiones (por ejemplo: daño
emergente, lucro cesante, daño moral) emanadas de un mismo hecho (por
ejemplo: un accidente de tránsito), en lugar de plantearlas en un mismo
proceso como parece natural, las fracciona en procesos separados
planteados en distintos momentos? ¿O qué ocurre si a raíz de un mismo
hecho (por ejemplo, un acto médico) en vez de demandar al médico
actuante y al hospital conjuntamente, el actor elige demandar sólo a uno de
ellos y, cuando pierde el juicio contra el primero, inicia otro proceso contra
el segundo? En estos casos, la regla de la triple identidad, en su sentido
clásico, impediría plantear las excepciones de litispendencia o cosa juzgada
porque alguno de sus elementos no se configura (el objeto, la causa o los
sujetos presentan diferencias).
Ante esta cuestión que parece vulnerar reglas básicas del proceso (buena fe
y lealtad procesal, colaboración, prohibición del “forum shopping”), y para
impedir los litigios por goteo, la doctrina procesal –siguiendo opiniones de
algunos clásicos que ya lo habían desarrollado– ha diseñado el concepto de
“flexibilización de la triple identidad” que deriva en la cosa juzgada
“eventual” (o litispendencia “eventual”) y que es acogida con gran
entusiasmo por la jurisprudencia en algunos países aún sin norma expresa
por ser una deducción de los principios fundamentales del proceso. Ello
implica que, aún cuando no se presente la triple identidad perfecta, puede
alegarse la cosa juzgada o la litispendencia si el actor que fraccionó
injustificadamente el juicio podría haber ejercido todas sus pretensiones
juntas pero no lo hizo.
Más allá de los feroces debates ideológicos sobre el rol del juez que
enfrenta a la doctrina, la tendencia en los procesos no penales es hoy clara
en el sentido de asignarle al Juez el rol de director del proceso, figura
contraria a la de mero espectador y a la de dictador. El punto clave aquí es
regular adecuadamente los poderes-deberes de que dispone el tribunal, los
derechos de contralor de las partes y del sistema de justicia, y capacitar a
los operadores en esta modalidad eficiente de hacer justicia.
Como existen riesgos de abusos en esta materia, debe tenerse muy presente
algunos límites infranqueables que a nuestro juicio el legislador debe dejar
bien claros: el juez no puede traer hechos al proceso –los hechos sólo los
proporcionan las partes– y deben respetarse a cabalidad los principios de
congruencia y debido proceso.
f) El deber de veracidad de las partes y sus abogados y el estándar del buen
litigante
i) El proceso monitorio
Los que acabamos de analizar son solo algunos de los muchos desafíos que
enfrentan los Sistemas de Justicia de nuestro tiempo y que requieren
estudios multidisciplinarios, innovadores y libres de preconceptos,
recodando siempre que detrás de nuestras incertidumbres y de nuestros
laberintos, de nuestras pruebas y ensayos, de nuestros aciertos y errores,
hay mujeres y hombres que nos demandan soluciones para resolver
pacíficamente sus conflictos. Esta es nuestra tarea y nuestra
responsabilidad.
Segunda Época
Es cierto que han existido fallas procesales, como el caso del secreto
sumarial que se prestaba para cualquier atropello. Pero en Venezuela había
leyes adjetivas penales consecuentes con las garantías individuales como la
ley de libertad provisional bajo fianza de 1992 y la ley de beneficios sobre
el proceso penal de 1993, que consagraba la libertad bajo fianza y el
sometimiento.
CAPITULO II
CONCLUSION
Entonces es necesario que existan estos, y yo consideró que uno de los más
importantes tipos de derechos es el Procesal ya que no importa de qué tipo
se trate, si es civil, penal ,laboral, todos y cada uno de ellos llevara a cabo
el Derecho Procesal es decir, un proceso, un procedimiento en dado caso
que así se requiera y que no importa de qué rama estemos hablando,
pública o privada al fin y al cabo todos estos tienen que llevar paso a paso
su procedimiento y en base a este Derecho es como ellos se van a guiar.
Así mismo aprendía a diferenciar entre cada uno de ellos y como sus
definiciones por separado, toda vez que los procesalistas hacen una
diferencia entre uno y otro y lo definen de diversas maneras, pero ya es
criterio de cada quien cual definición adoptar.