Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Encontramos un apoyo sustancial para el modelo que rastrea cambios sociales a cambios de
valor y cambios de valor en cambios en actitudes políticas y comportamientos, especialmente
a través del proceso de reemplazo intergeneracional, los religiosos, los valores y el auge los
mismos valores post materialistas que han transformó la composición cultural de las
democracias occidentales en las últimas décadas. Davis y Davenport afirman que no ha
habido un examen minucioso de la validez de la medida original de cuatro elementos del post
materialismo, esta base ha sido sometida a una extensa validación por parte de los científicos
sociales en muchos países, sobre objetivos ocupacionales, encontró que los encuestados
materialistas tendían a dar máxima prioridad a "un buen sueldo" y "un trabajo seguro",
mientras que los post materialistas tendían a elegir "Trabajar con la gente que te gusta" y "un
sentimiento de logro.
El rápido crecimiento demográfico implica una creciente presión sobre los recursos existentes
en la Tierra, presión que es aún mayor porque el consumo de recursos per cápita es también
creciente, debido a la generalización del proceso de industrialización en todo el mundo y a
las crecientes demandas de bienes de consumo en todas las sociedades. El creciente uso de
recursos medio-ambientales en todo el planeta plantea problemas no sólo respecto a los
recursos no-renovables, sino también respecto a los renovables (pues el ritmo de uso es más
rápido que la capacidad de renovación), hasta el punto de que existe un peligro creciente de
desequilibrios en el medio ambiente físico-natural global mundial que pueden constituir una
seria amenaza para las condiciones y posibilidades de supervivencia de la Humanidad, y que
al menos de momento están ya produciendo cierto deterioro en la calidad de vida, y un
incremento de las desigualdades sociales y económicas entre países y dentro de cada país, es
así como adquiere sentido la teoría sobre el post materialismo precisamente cuando la
mayoría de la población en las sociedades más desarrolladas ha logrado garantizarse un alto
grado de seguridad personal y de seguridad económica (bienestar material) es cuando vemos
surgir un mayor interés por los aspectos más relaciónales, estéticos y de solidaridad.
Esta crítica tiene dos variables independientes importantes, a saber, nivel socioeconómico y
cultura post materialista, como ya se adelantaba, para medir el nivel socioeconómico de los
votantes se utilizarán las preguntas de ingreso reportado de las entrevistas, así como el último
nivel educacional alcanzado por éstos, más cómodo para el rico decir que es de clase media
(y no parecer ostentar) y la pobreza es considerada muchas veces como una situación
vergonzosa, por lo cual es común no declararse como pobre o perteneciente a los sectores
populares.
A pesar de que ingreso y educación son elementos de medición tradicionalmente usados
como proxy para clase social, vale aclarar algunos puntos. Barozet y Latina (2010) advierten
sobre los peligros de medir clase social sobre la base de los ingresos reportados por los
entrevistados.
Finalmente, una parte importante de los conflictos culturales se relaciona con temas de
derechos humanos y seguridad ciudadana que por su magnitud objetiva en el imaginario
colectivo, están colocándose en el centro de las agendas de la mayoría los países
latinoamericanos, la conflictividad en América Latina comparte rasgos comunes: plataformas
de exclusión y desigualdad crónicas mayoritariamente cuestionadas por la ciudadanía,
conflictos complejos que asocian tales desigualdades con el número de conflictos y su
intensidad, combinación de protestas sociales que se expresan tanto en el plano nacional
como en el plano cultural-global, racionalidades prácticas en los conflictos por la
reproducción social que conviven con demandas de mayor eficacia institucional y con
conflictos culturales de carácter sistémico, Asimismo aparecen Estados omnipresentes en
todas las esferas de los conflictos con serias limitaciones para procesarlos y sociedades con
conflictos cada vez más fragmentados, nuevos espacios públicos vinculados con sistemas de
comunicación donde se representan de manera contradictoria los conflictos, y conflictos que
tienden a desplazarse crecientemente hacia las redes de información y comunicación con
efectos multiplicadores en los nuevos escenarios de poder. En suma, existe una mayor
complejidad social vinculada con sistemas políticos y Estados con relativas y limitadas
capacidades de gestionarla.