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Universidad Nacional Experimental del Táchira

Vicerrectorado Académico
Departamento de Ingeniería Mecánica
Corrosión y control de corrosión

¿Qué es la corrosión uniforme, atmosférica y corrosión por altas


temperaturas?

Autores:

Carrillo Gámez Albert José C.I. 21001849.

Duque Colmenares Jesús Alberto C.I. 22675771.

San Cristóbal, abril de 2019


¿Qué es la corrosión?

Antes de poder definir cualquiera de las tres formas de corrosión a investigar


(¿Qué es la corrosión uniforme, atmosférica y corrosión por altas temperaturas?) se debe
aclarar que es la corrosión, el cual se puede definir como el deterioro de un material a
consecuencia de un ataque electroquímico por su entorno. De forma más general es la
tendencia que tiene los materiales a buscar su forma de mayor estabilidad o de menor
energía interna. En la práctica, lo que se busca al estudiar la corrosión en los materiales
es extender la vida útil de estructuras, equipos o dispositivos, para poder mejorar su
durabilidad bajos las distintas condiciones de trabajo que se puedan presentar.

Otra pregunta muy interesante que se puede hacer al momento de conocer y


entender la definición de la corrosión es, ¿porque se corroen los metales?, esta es quizás
la pregunta que encabeza la lista en ‘preguntas frecuentes’ de materiales de corrosión,
pero sin embargo no es una pregunta sencilla de responder para cualquier persona.

Para los que no son especialistas en la materia, proponer situaciones ‘prácticas’


puede resultar más ilustrativo. En el caso de los metales más conocidos, por ejemplo, la
mayoría puede diferenciar entre los llamados metales ‘preciosos’ y los ‘comunes’. Los
primeros, tales como oro, plata, platino, osmio, etc. Se encuentran en la naturaleza como
tal esto significa que su estado más estable al contacto con el aire, la humedad, la luz y
otras condiciones naturales, es el estado metálico. Por ello, si uno expone a las mismas
condiciones un artículo fabricado con dichos metales puros (joyas, vajillas, monedas u
otros) permanecerán sanos y no sufrirían daño alguno por oxidación. Del otro lado están
aquellos metales que se encuentran en forma oxidada en la naturaleza, habitualmente en
forma de minerales. Para obtener estos metales a partir de los minerales es necesario
invertir energía (por ejemplo, mediante procesamiento de minerales de hierro en altos
hornos). Cuando dichos metales (o algunas de sus aleaciones) son luego conformados y
procesados para fabricar herramientas, utensilios, o grandes estructuras, y son expuestos
al ambiente, su tendencia natural será la de retornar a su estado más estable, que era la
forma oxidada. En otras palabras, dichos metales, a los que se les considera ‘activos’,
tenderán a corroerse espontáneamente.

Se han proporcionado explicaciones sencillas de por qué algunos metales se


corroen y otros no cuando son expuestos a la intemperie. Sin embargo, en un contexto
más amplio, la realidad es que cualquier material metálico es susceptible de corroerse,
todo depende del medio con el cual esté en contacto y bajo qué condiciones de trabajo
sea sometido.

Corrosión uniforme

Es el caso en el cual la corrosión se produce de manera pareja y uniforme,


atacando prácticamente toda la superficie por igual. El metal se oxida de forma bastante
homogénea y regular a lo largo de la mayor parte de la superficie, en la interface entre el
metal y el medio que lo rodea. El material pierde una delgada capa superficial, cuyo
espesor estará determinado por la velocidad con que se produce el ataque y también por
el tiempo durante el que haya sido expuesto al medio agresivo. Si lo medimos en términos
de la cantidad de masa que el material pierde como resultado del proceso corrosivo, esta
forma de ataque es la que predomina. La masa neta perdida es mucha. Sin embargo, la
corrosión uniforme no es la que más preocupa a los diseñadores ni a los usuarios que se
enfrentan al problema. Como la velocidad de avance puede calcularse con bastante
precisión, es frecuente sobredimensionar las piezas para compensar el material que se
sabe que se va perder. Antes Después Este tipo de corrosión se caracteriza, en cambio,
por producir un deterioro estético considerable, que puede ser más o menos importante
dependiendo de la aplicación específica de la pieza o parte metálica de que se trate. Esta
forma de corrosión es bastante común en los metales que están expuestos a la atmósfera,
particularmente en ambientes industriales o zonas próximas a la costa del mar. También
aparece con frecuencia cuando el ambiente es suelo, hormigón y aguas estancadas o
salitrosas. En la lista de los metales que la sufren podemos incluir al hierro y aceros (con
su característica capa de herrumbre rojiza o negra que podemos ver en rejas o en acero de
construcción que ha quedado a la intemperie), al cobre (que se recubre fácilmente de una
platina verdosa que es muy vistosa en las estatuas y monumentos) y a la plata (y su
particular ennegrecimiento, pesadilla de cualquiera que esté dispuesto a hacer brillar la
platería que heredó de la abuela).
Si establecemos una base cuantitativa entre los procesos de corrosión, el deterioro
uniforme representa la mayor destrucción de los metales, especialmente de los aceros. Sin
embargo, se puede controlar mediante:
 Coberturas protectoras o pinturas anti corrosivas: Mantienen protección
de láminas, hierro utilizado en construcción, vigas, marcos metálicos,
contenedores de aluminio, estructuras metálicas para techos, piezas de
vehículos o cualquier otro objeto que pueda ser atacado por la corrosión.
 Inhibidores: Particularmente que sean a base de aceite, debido a que son los
más adecuados para proteger superficies metálicas y aleadas. Los inhibidores
trabajan creando una película protectora que aísla la humedad y el oxígeno.
 Protección catódica: Este método de reducir o eliminar la corrosión de un
metal, haciendo que, la superficie de este, funcione completamente como
cátodo cuando se encuentra sumergido o enterrado en un electrolito.

Corrosión atmosférica

La corrosión atmosférica es la causa más frecuente de la destrucción de los metales y


aleaciones cuyo factor determinan primariamente la intensidad del fenómeno corrosivo
en la atmósfera es la composición química de la misma. El S02 (oxido de azufré) y el
NaCl (cloruro de sodio) son los agentes corrosivos más comunes de la atmósfera. El NaCl
se incorpora a la atmósfera desde el mar. Lejos de éste, la contaminación atmosférica
depende de la presencia de industrias y núcleos de población, siendo el contaminante
principal por su frecuencia de incidencia sobre el proceso corrosivo, el dióxido de azufre,
proveniente del empleo de combustibles sólidos y líquidos que contienen azufre.

El mecanismo de corrosión es de naturaleza electroquímica. El electrolito es una capa


de humedad sobre la superficie del metal cuyo espesor varía desde capas muy delgadas
(invisibles) hasta capas que mojan perceptiblemente el metal. La duración del proceso de
corrosión depende sobre todo del tiempo durante el cual la capa de humedad permanece
sobre la superficie metálica.

Como el mecanismo de corrosión es electroquímico, su característica principal


es la presencia de un proceso anódico y otro catódico, con un electrólito de
resistencia óhmica determinada.
En el proceso anódico el metal se disuelve en la capa del electrolito, en la cual la
concentración se eleva hasta la precipitación de un compuesto poco soluble.

En el proceso catódico, bajo la capa de humedad, la mayoría de los metales


expuestos a la atmósfera se corroen por el proceso de reducción de oxígeno.

La resistencia óhmica entre las zonas anódica y catódica de las minúsculas pilas
de corrosión que se distribuyen sobre el metal es grande cuando el espesor de la capa
de humedad es pequeño.

La corrosión atmosférica puede ser clasificada en:

 Corrosión seca: Se produce en los metales que tienen una energía libre de
formación de óxidos negativa.

 Corrosión húmeda: Requiere de la humedad atmosférica, y aumenta cuando


la humedad excede de un valor crítico, frecuentemente por encima del 70%.

 Corrosión por acuosa: Se origina cuando se expone el metal a la lluvia o a


otras fuentes de agua.

La contaminación atmosférica también juega un papel muy importante en el


proceso de corrosión y se puede definir la como "la presencia en el aire de
sustancias extrañas, sean éstas gaseosas, sólidas o la combinación de ambas, en
cantidad y durante un tiempo de permanencia que puede provocar efectos
nocivos para la salud humana y un deterioro de los bienes de uso y del paisaje"

En relación a su toxicidad, los contaminantes producen efectos nocivos en el


ser humano y su medio ambiente, como irritación en los ojos, nariz y garganta.
Además, atacan a muchos metales y materiales de construcción, deterioran
equipo eléctrico, superficies pintadas, etcétera.

Los contaminantes atmosféricos de mayor importancia son, partículas


suspendidas totales, ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y
dióxido de azufre, sin embargo, existe influencia de factores climáticos tales
como, la humead relativa, temperatura y vientos.
Corrosión por altas temperaturas

La corrosión a altas temperaturas es una forma de corrosión que no requiere la


presencia de un electrolito líquido. En la mayor parte de los ambientes industriales, la
oxidación a menudo participa en las reacciones de corrosión a alta temperatura,
independientemente del modo predominante de corrosión. Las aleaciones a menudo
dependen de la reacción de oxidación para desarrollar una capa protectora que resista los
ataques de corrosión tales como sulfuración, carburización y otras formas de ataque a
altas temperaturas. En general, los nombres del mecanismo de corrosión vienen
determinados por los productos de corrosión dominantes más abundantes. Por ejemplo,
la oxidación implica óxido, la sulfuración implica sulfuros, etc.

A altas temperaturas, los metales pueden reaccionar directamente con la atmósfera


gaseosa. Las secuencias de reacciones electromecánicas quedan como el mecanismo de
corrosión a alta temperatura. Las propiedades de los films a alta temperatura, tales como
la estabilidad termodinámica, estructura de defecto iónico, y morfología detallada, juegan
un papel crucial en determinar la resistencia a la oxidación de un metal o aleación. La
corrosión a alta temperatura es un problema extendido en varias industrias tales como:

 Generación de energía (nuclear y combustibles fósiles).


 Aeroespacial y turbinas de gas.
 Tratamiento térmico.
 Procesado de minerales y metalurgia.
 Procesos químicos.
 Refino y petroquímica.
 Automoción.
 Papel.
 Incineración de residuos.

En la corrosión a altas temperaturas se puede presentar:

 Oxidación: Generalmente se describe como la forma comúnmente más


encontrada para la corrosión a alta temperatura. Sin embargo, el proceso de
oxidación en sí mismo no siempre es perjudicial. En realidad, la mayoría de las
aleaciones resistentes a la corrosión y al calor dependen de la formación de un
film de óxido para proporcionar resistencia a la corrosión.
 Sulfuración: Es un mecanismo de fallo a la corrosión de alta temperatura. Como
su nombre implica, está relacionado con la presencia de contaminación por
compuestos de azufre. Cuando examinamos esta forma de daño
microscópicamente, a menudo se ve un “frente” de sulfuración para penetrar en
la aleación afectada. También es posible un ataque de tipo picadura.
 Carburación: ocurre cuando los metales están expuestos a monóxido de carbono,
metano, etano, y otros hidrocarburos a temperaturas elevadas. Los efectos no
deseables principales de la formación de carburo es volverse quebradizo y
ductilidad reducida a temperaturas de entre 482 y 538 ºC, reduciendo también la
resistencia a la oxidación. Siendo un problema común en la industria
petroquímica.

Algunas maneras de evitar esta clase de corrosión son las siguientes:

 Alta estabilidad termodinámica, para generar en lo posible otros productos para


reacciones distintas.
 Baja Presión de Vapor, de forma tal que los productos generados sean sólidos y
no gases que se mezclen con el ambiente.

Preguntas:

1. ¿Que provoca la corrosión?

R= Un flujo eléctrico masivo generado por las diferencias químicas entre las piezas
implicadas.

2. ¿Cuáles son las consecuencias de la oxidación?

R= La presencia de la corrosión puede impactar adversamente la inspección visual,


la limpieza y la sanitización de la superficie y si no es tratada puede afectar también
la integridad de la superficie y el producto fabricado.

3. ¿Qué ambientes provocan la corrosión?

R= Medios acuosos, atmosfera y altas temperaturas.


Anexos

Ejemplo de los metales que resisten a la corrosión

1) Oro nativo prácticamente embebido en


una ganga de cuarzo y debajo, mascara
inca de oro.

2) Osmio nativo (arriba) y punta de


pluma fabricada en una aleación de
osmio

Ciclos de los metales activos

(a) Magnetita → barras de acero para construcción → barras corroídas.


(b) hematita → cuchillo de acero → cuchillo oxidado.
Corrosión uniforme

Donde la corrosión química o


electrolítica actúa uniformemente
sobre toda la superficie del metal.

Este es el proceso corrosivo más


común entre la mayoría de los
metales y aleaciones, pero en aceros
inoxidables es muy escaso.

Corrosión atmosférica

Corrosión por sales marinas y


corrosión por condiciones acuosas
parciales.
Bibliografía

 ps://sumatec.co/inhibidor-de-corrosion-para-metales/

 https://ingenieriamecanicacol.blogspot.com/2016/06/corrosion-de-
deterioro-uniforme-o.html

 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/121/htm
/sec_6.htm

 http://todoproductividad.blogspot.com/2011/09/estudiando-la-corrosion-
altas.html

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