El credo, hoy

Se hablará de la fe en el mundo actual.

1. Duda y fe: la situación del hombre ante el problema de Dios
• romper con los lugares comunes de los hábitos de pensamiento y hacer la materia
de teología como asunto capital de la vida humana, la teología ha sido
desmaquillada y enfundada en moderno traje civil, ni puede entender este mundo ni
puede ser entendido, se mantenía Sujeto a la cruz; pero la cruz no está sujeta a
nada, flota sobre el abismo. Quien quiera escapar de la incertidumbre de la fe
deberá experimentar la incertidumbre de la incredulidad, Nadie puede demostrar a
otro la existencia de Dios y de su reino, ni siquiera el creyente puede demostrársela
a sí mismo; al creyente lo abre al increyente, y al increyente al creyente.
2. . El salto de la fe: ensayo de determinar la esencia de la fe
• la relación entre fe e incredulidad en el mundo de hoy el cual nos conduce a un hilo
conductor de todas nuestras reflexiones como núcleo de lo cristiano, como la
«religión» y «fe» son, sin duda lo mismo y que, por consiguiente, toda religión
puede ser caracterizada también sin problemas como «fe»; La fe nunca ha sido sin
más la actitud correspondiente de por sí a la tendencia inscrita en la existencia
humana
3. El dilema de la fe en el mundo actual
• Hay un abismo entre lo «visible» y lo «invisible» se añade como agravante el abismo
entre «ayer» y «hoy». la fe tiene que ver más bien con el Dios que se hace presente
en la historia, con Dios hecho hombre, hay tensión entre el «ayer» y el «hoy», se
esconde mucho más profundo el escándalo del «positivismo» cristiano.
4. El límite de la moderna comprensión de la realidad y el lugar de la fe
• la trayectoria del espíritu humano tiene períodos del desenvolvimiento de dicho
espíritu existen diferentes formas de situarse ante la realidad que tiene que ver con
la fe, en este lugar se evidencia la función del pensamiento no científico-natural de
pensar lo impensado y de elevar a conciencia la problemática humana de tal
orientación. Cuenta con unos estadios, los cueles en el primero se habla del
nacimiento del historicismo, en el segundo estadio se habla del giro hacia el
pensamiento técnico y en el tercero se ve la pregunta por el lugar de la fe.
5. La fe como mantenerse en pie y comprender.
• Se tratará de el siguiente versículo «Si no creéis [si no os apoyáis en Yahvé], no
tendréis apoyo alguno» (Is 7,9). El penetrante «quizá» con el que la fe cuestiona a la
persona en todo momento y lugar no remite a una inseguridad dentro del saber de
lo factible, el cuestionamiento del carácter absoluto de este ámbito, su relativización
como un plano del ser humano y del ser en general que solo puede tener el carácter
de lo penúltimo.
6. La razón de la fe
• En el doble acorde del «creo» y el «amén» se hace visible el sentido del todo, el
movimiento intelectual aquí involucrado, Antes ha quedado dicho que la palabra
«amén» pertenece en hebreo a la misma raíz léxica que la palabra «fe». Así pues,
«amén» dice una vez más, a su manera, lo que significa creer. Lo cierto e irrevocable
de todo ello es que solo tal exactitud ha demostrado ser computable, mientras que
 la verdad del ser mismo se sustrae al saber en cuanto cálculo, rigiendo también en
virtud de la ley interna del amor, el cual quisiera conocer más y más a aquel a quien
ha dado su sí, a fin de poder amarlo más.

La posición que se le quiere dar a este escrito desde el punto de vista objetivo es realista
tal y como es ya que da ejemplos de (Kierkegaard,2012) sobre “el payaso y el pueblo en
llamas”, que relata (cox,2012) esta historia como ejemplo al ver el payaso, incapaz de
lograr que su mensaje sea escuchado de verdad por la gente, una imagen del teólogo.

Llega a la conclusión de “creo en ti, Jesús de Nazaret como sentido del mudo y de mi
vida” ya que gracias a la fe encuentra un tú que sostiene y que, a pesar de la
imperfección e incluso imposibilidad última del encuentro humano, promete un amor
indestructible que no solo anhela la eternidad, sino que también la concede El sentido
de la vida es el tú, pero ciertamente solo aquel tú que no es una pregunta abierta, sino
el fundamento del todo que no necesita ningún otro fundamento. La fe es producto del
creer en el ser supremo que es dios y para poder llegar hacerlo no es necesario ver oír o
sentir.

Mi posición es factible y acertada respecto al escrito ya que aclara muchas dudas y da un

punto de vista convincente a la hora de ejercer una fe o una creencia en algo.

Valentina Rodríguez Montoya

Psicología