Sie sind auf Seite 1von 3

ALGARROBO: DEVASTADO Y DEPREDADO EN LA LIBERTAD

Por Darcing Díaz Miranda

Introducción

Existen sin duda árboles que han sido observadores silenciosos de los
acontecimientos más importantes de nuestra región, testigos desde hace más de quinientos
años de vida hasta la fecha, mientras que otros iban siendo talados y usados de manera
consciente por los antiguos hombres. El algarrobo (Prosopis pallida), una leguminosa
arbórea multipropósito representativa de los bosques secos del noreste peruano y de
nuestra región (Aguirre, 1989; Díaz, 1995) viene siendo objeto de una gran explotación,
debido a la necesidad de crear zonas de pastoreo y cultivos, a su vez en la producción de
carbón en los años de primera extensión industrial hasta la fecha (Rostworowski de Diez
Canseco, 2005), situación que analizaremos para buscar posibles soluciones.

Los bosques de algarrobo han estado presentes en la costa norte del Perú desde
la época preincaica. Hallazgos de ídolos tallados en madera de algarrobo en entierros
norteños precolombinos remontan ya a lo diarios del geógrafo de origen italiano Antonio
Raimondi, en el siglo XIX (Antonio Raimondi, 1874).

El algarrobo es un elemento geo cultural importante desde una doble perspectiva:


por un lado, por formar parte junto a otros especies autóctonas de un sistema bien
conservado; mientras por otro lado, por ser uno de los artefactos culturales de los
antepasados de matriz étnico cultural muchik, los cuales han demostrado los hallazgos
arqueológicos, que utilizaban el algarrobo no solo para edificación de viviendas, sino
también para la construcción de tumbas ceremoniales y objetos sagrados (Aimi, Alva,
Perassi 2008).

Antes de la aparición del kerosene, en la costa norte del Perú y de nuestra región,
el algarrobo era usado como carbón de algarrobo norteño, negocio que produjo grandes
pérdidas de extensiones de bosques. La tala masiva de algarrobos no correspondió una
campaña de plantación que preservara el equilibrio ecológico de la región, por lo tanto,
instituciones y grandes terratenientes fueron responsables de una reducción significativa
de la población de algarrobos norteños (De la Flor Valle, 2001).
Las comunidades rurales nunca han representado un riesgo para los algarrobos liberteños,
al contrario, los pobladores siempre han cuidado de los bosques como un ser vivo, típica
de las cosmovisiones originarias. Lamentablemente, el bosque, ha sido depredado en
épocas pasadas y no muy lejanas, y en la actualidad también, por poblaciones migrantes
y por los intereses de inversores que miraban y ven a la venta masiva de madera de
algarrobo y causaron una indigente tala ilegal (Sevilla Exebio, 2005).

En el contexto que estamos, territorial como social, el algarrobo no representa ya un


recurso económico, sino que se configura, como una “figura del recuerdo” (Assmann,
1997), la memoria cultural, individual y colectiva se ha convertido en “paisajes del
recuerdo”.

El bosque Natural de “El cañoncillo” ubicado en la provincia de Pacasmayo mantiene un


área de más de 1300 hectáreas, compuesto mayormente por algarrobo, al parecer uno de
los trabajos más conocidos. Lamentablemente, los propósitos por lo que son talados es
para favorecer los puntos de comida en la ciudad de Trujillo, a pesar de que existen leyes
muy drásticas para evitar la tala ilegal de algarrobo, malos pobladores continúan
cometiendo este atentado qué puede demora aún más.

Por otra parte los algarrobos cumplen una función importante en el ecosistema, por
ejemplo, entre las aves que alberga este árbol, se encuentran, la paloma, la cuculí, la
tórtola, el chisco, el tordo, la putilla, el carpintero, la lechuza de los arenales, los patos,
las gallaretas, el zambullidor y el perico, así también encuentran sombra en el sofocante
sol, reptiles como la lagartija, el cañan, la iguana y serpientes, esto nos muestra como un
bosque de algarrobos contribuye al crecimiento de los ecosistemas

Una manera de erradicar esta deforestación es reforestando algarrobos en alianzas


públicos y privadas, a fin de que se habilite más algarrobo para atender la parte comercial
y así parar la destrucción de nuestros bosques naturales. No dejemos que el cañoncillo y
los algarrobos de nuestro litoral, sean en poco tiempo solo fabulas, sino todo lo contrario,
una realidad que todos podamos sentir orgullo.
Conclusión

Las condiciones de coexistencia del algarrobo de nuestra región y del norte del Perú
durante siglos con las culturas preincaicas hasta el siglo XIX han sido siempre favorables
y equilibrados, con una denotación y valoración de lo que realmente es, llevado
actualmente a una depredación sin cuidado ni límites, junto al sobre pastoreo y nuevas
áreas de cultivo, lo están llevando a desaparecer de una manera progresiva sin medir ni
respetar el tiempo de vida de estos bosques enteros depredados, esto a su vez alimentado
con los intereses comerciales de las ciudades con demanda de carbón específicamente de
este árbol.

Bibliografía

Aimi A., Alva W., Perassi E. (eds.), 2008, Sipán. Il tesoro delle Tombe Reali, Giunti, Firenze.

Aguirre, A. 1989. Evaluación de dos plantaciones de algarrobo (Prosopis pallida) con riego por
goteo en las zonas áridas de los departamentos de Piura e Ica. Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, Lima, Perú

Assmann J., 1997, La memoria culturale. Struttura, ricordo e identità politice nelle grandi civiltà
antiche, Einaudi, Torino

Barriga, C. 1998. Revisión y Análisis de la Bibliografía Nacional sobre el Género Prosopis. I


Parte.

De La Flor Valle J., 2001, Mi Lambayeque en los años de la cámara de Comercio, JASV
Producciones Especiales, Chiclayo

Díaz, A. 1995. Los Algarrobos. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Lima, Perú.

López G. (editor). Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC). Lima, Perú.

Sevilla Exebio J.C., 2005, "Campesino: agua, plantas y aves", UMBRAL. Revista de Educación,
Cultura y Sociedad, FACHSE (UNPRG,) Perú.

Das könnte Ihnen auch gefallen