INTRODUCCIÓN

El tema de las descentralizaciones y las autonomías se actualiza en el Ecuador con la expedición

del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) en el

año 2011. En la actualidad, hablar de la descentralización y autonomía en el Ecuador ha

desatado controversia en el ámbito político de la nación.

Su desarrollo está por dentro de un marco de equidad social, económico y territorial, hacia una

visión de oportunidad y cambio, entendiendo principalmente que ambos conceptos buscan

ampliar la democracia y viabilizar a un país productivo, igualitario y territorialmente justo. Al

hablar de cambios importantes en la concepción de los gobiernos seccionales y sus sistemas de

gestión conlleva a enfrentar grandes desafíos y cambios en su estructura política, administrativa

y económica.

La actual Constitución plantea un proceso nuevo y efectivo de descentralización, basado en el

ejercicio de competencias del estado central y de la transferencia complementaria de otras

competencias hacia los distintos gobiernos autónomos descentralizados, conocidos como

Gobiernos Regionales, Gobiernos Provinciales, Distritos Metropolitanos, Municipios y Juntas

Parroquiales, también denominados GAD o simplemente gobiernos autónomos.

Junto a la realidad legal, es preciso considerar la realidad social, que en buena parte depende

de la historia. En un país como el Ecuador, en que la fusión de los elementos autóctonos,

indígenas y los europeos comenzó hace quinientos años y ha dado un magnífico resultado de

mestizaje biológico y cultural esa misma realidad histórica y sociológica es donde el pueblo ha

aprendido a gobernarse y administrarse.

 DESARROLLO

La “descentralización”, quiere significar habitualmente el llevar los servicios

administrativos a todos los puntos de la nación; y cuando se menciona “autonomía”, se

refiere fundamentalmente al aspecto de las decisiones políticas. La variedad de aspectos

de la descentralización debe tenerse muy en cuenta al momento de legislar para avanzar

en el camino de un mejor servicio a los ciudadanos, ya que esto del bien común siempre

será la guía para cualquier reforma legal.

La capacidad administrativa de los pueblos, al menos en el Ecuador, se puede medir por

la eficacia de sus municipios. Aquellos que demuestran capacidad están en disposición

de asumir mayores tareas sociales y de manejar con competencia los consiguientes

recursos.

Los antecedentes de la descentralización vienen dados por la legalidad, el órgano y la

competencia. En cuanto a la legalidad se enfatiza en el estado de derecho, él órgano

hacia las atribuciones y funciones de órganos y entidades públicas y la competencia la

ejerce un solo individuo, a veces una pluralidad de individuos que operan conjunta y

unitariamente.

Existen dos razones fundamentales para distribuir las funciones entre el Estado y la

pluralidad de entidades públicas: En primer lugar, por el principio de la división del

trabajo. El otro motivo es que los claros límites de los campos de acción de las

dependencias y entidades públicas constituyen una garantía para los “administrados”.

Toda atribución de competencia representa al mismo tiempo una autorización y una

limitación. Se ejercen a través de facultades. Según PARADA: “Los criterios

fundamentales de distribución de la competencia son tres: el jerárquico, el territorial y

el material.

La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad, y se

ejerce a través de los órganos del poder público y de las formas de participación directa

previstas en la Constitución. El Estado crea las competencias en ejercicio de su potestad

pública.

Por otra parte, se considera generalmente que la “atribución” es la asignación de las

competencias, Así, la esencia de la descentralización administrativa es la asignación de

competencias del Estado o del Gobierno central a otras personas jurídicas de derecho

público. En consecuencia, de todo lo dicho, los límites de la competencia de los órganos

públicos se concretan en tres principios: especialidad (cada órgano tiene que actuar

dentro de su propia competencia), legalidad (los órganos deben someterse a lo

determinado por la ley); y finalidad (también es preciso que la finalidad de la actuación

sea siempre de interés público).

La competencia debe ser expresa, como señalado, y resulta improrrogable o

indelegable, así como irrenunciable. Existen figuras jurídicas que autorizan el

traspaso de las competencias. Estas se transfieren por delegación. Al hablar de

competencias hablamos de atribuciones que no es más que el traspaso de

competencias de un órgano superior hace a sus inferiores jerárquicos.

La Ley contempla la “coordinación” de competencias entre diferentes niveles de

gobierno titulares de la misma competencia en los casos de emplazamiento y

construcción de “infraestructura” o “equipamiento” y en el caso de ejercicio de la

competencia de vialidad entre la cabecera de las parroquias rurales y los

gobiernos parroquiales rurales.

La Constitución dispone a los GADs de regirse por varios principios, entre ellos

la “subsidiariedad”. Por tal razón, las instituciones administrativas existentes en

el Ejecutivo, que son básicamente los ministerios y sus unidades administrativas,

se denominan “dependencias” todas ellas.

En el Ecuador, la forma jurídica más utilizada para el control de los órganos

descentralizados es la llamada adscripción, es decir, la asignación de

competencias considerada como un grado de descentralización.

La administración del Estado moderno se facilita a través de estas figuras de la

“descentralización” y de la “desconcentración”. La desconcentración consiste en

la delegación de importantes poderes decisorios y la descentralización, en

cambio, transfiere poderes a órganos con personalidad jurídica de derecho

público.

El concepto de descentralización administrativa está ligado íntimamente al de

autonomía administrativa. El texto constitucional llama “autónomas” a algunas

de las instituciones, mientras que a otras les concede autonomía “administrativa,

económica y financiera”, añadiendo en otras la referencia a una autonomía “de

gestión”, “organizativa”, “presupuestaria”, “académica”, “orgánica”, pero solo

para los “gobiernos autónomos descentralizados” reserva el apelativo de

“autonomía política”,

La figura de la autonomía administrativa está suficientemente desarrollada en el

Derecho Público ecuatoriano y consiste, en la característica de una entidad

pública a la cual se han descentralizado competencias determinadas

expresamente en una ley, sometida a la tutela del Gobierno central, con objetivos

que pueden ser de formulación y de implementación de políticas públicas,

ejecución de obras y prestación de servicios, que realizan su propio manejo de

personal, presupuestario y contractual.

La Constitución vigente califica como “autónomas” Fiscalía General del Estado,

Consejo de superintendencias, Defensoría del Pueblo, Estado, gobiernos

autónomos descentralizados, evaluación integral interna y externa de la

educación, universidades y escuelas politécnicas, de escenarios deportivos e

instalaciones, Corte Seguridad Social. La Constitución atribuye a los gobiernos

autónomos descentralizados “facultades ejecutivas”, pero aclara que eso se dará

“en el ámbito de sus competencias y jurisdicciones territoriales”.

GREFFE estima que son transferibles las competencias en: manejo de suelos;

urbanismo y patrimonio cultural; el litoral, puertos y vías acuáticas; acción

sanitaria y social; pesca, programas de vivienda; educación; formación

profesional; actividades culturales y agricultura; y medio ambiente. Lo que

permite la Ley de Modernización es la transferencia de “atribuciones, funciones

o recursos”.

La Constitución determina: “Constituyen gobiernos autónomos descentralizados

las juntas parroquiales rurales, los concejos municipales, los concejos

metropolitanos, los consejos provinciales y los consejos regionales”. las

comunidades, comunas, recintos, barrios y parroquias urbanas se consideran

“unidades básicas de participación en los gobiernos autónomos

descentralizados” y del “sistema nacional de planificación”

El contenido y el mayor o menor grado de autonomía y descentralización se halla

en construcción y depende del esquema constitucional.

Las primeras transferencias de competencias que ha estructurado el Consejo

Nacional de Competencias (CNC) versan sobre tránsito y transporte a los

municipios y sobre riego y drenaje, a favor de gobiernos provinciales.[330] A su

vez, el Ministerio de Finanzas determino las “normas de procedimiento en las

transferencias de fondos públicos por concepto de la descentralización de la

competencia de la competencia de transporte terrestre, tránsito y seguridad y

seguridad vial a los gobiernos autónomos descentralizados metropolitanos y

municipales”.

El tema de descentralización de fondos, y en general recursos, es uno de los

más agudos de una auténtica descentralización.El COOTAD norma la transferencia

de “nuevas competencias adicionales o residuales”; transferencia que atribuye al Consejo

Nacional de Competencias, conforme los siguientes pasos que detalla: a) Informes

habilitantes; b) Informe de la comisión de costeo de competencias; c) Identificación de los

gobiernos autónomos descentralizados que recibirán las competencias y de aquellos que

entrarán en un proceso de fortalecimiento institucional; d) Resolución de transferencia de

competencias y recursos; e) Entrega efectiva de recursos; f) Proceso de fortalecimiento

institucional.

La autonomía política es la capacidad de cada gobierno autónomo descentralizado para

impulsar procesos y formas de desarrollo acordes a la historia, cultura y características

propias de la circunscripción territorial. Uno de los temas más relevantes de la autonomía

política es “la pluralidad de los ordenamientos jurídicos”. En el Ecuador, como en muchos

otros países, las competencias de la municipalidad y la administración pública, tienen áreas

de manejo exclusivo de cada uno de ellos, pero también existen muchas instancias de

concurrencia en variadas materias, como se contempla en el COOTAD.

 CONCLUSIÓN

Lo que el Ecuador necesita es una administración más eficaz, que lleve los servicios a

todos los ciudadanos con agilidad y la calidad debida, una disminución de la burocracia. Los

mecanismos de ejercicio de los derechos políticos también pueden perfeccionarse,

indudablemente, pero es posible que en esto hayamos alcanzado ya un nivel satisfactorio. La

descentralización administrativa y política, sí se logran con sabiduría y prudencia, afianzarán esa

unidad nacional; pero si nos dejamos llevar de prejuicios, de pasiones inmoderadas, de

precipitaciones, entonces el daño puede resultar irreparable y grave. El ejemplo de otros países

sirve de estímulo para avanzar por esa ruta, evitando los defectos e inconvenientes en que han

incurrido otros pueblos. sin embargo, que desde el primer momento se pueda alcanzar un

sistema perfecto. Hay que conformarse con un proceso gradual, que lleve paulatinamente a

perfeccionar el gobierno y administración del país, Es preciso delimitar claramente

descentralizar en los campos legislativo, judicial y ejecutivo. Antes de cualquier establecimiento

de mayores atribuciones descentralizadas o autonómicas, se requiere delimitar con precisión

los ámbitos territoriales a los que se aplicarán, la extensión y competencia de los organismos de

control de la acción administrativa y del gasto público. Si no se organiza debidamente este

delicado asunto, se podrían multiplicar los casos de corrupción en el manejo de fondos públicos.

Por otra parte el conflicto administrativo no es de carácter esencialmente

constitucional, sino aplicativo, involucra cuestiones de orden fáctico que

requieren prueba, o se trata de irregularidades cometidas en el ejercicio de las

competencias, o resultan de la aplicación de normas que no reclaman una

interpretación constitucional
Pérez, Efraín. Descentralizaciones y autonomías: en el COOTAD y la

Constitución, Corporación de Estudios y Publicaciones, 2013. ProQuest Ebook

Central,

https://ebookcentral.proquest.com/lib/espochsp/detail.action?docID=4945341.