CONCLUSIONES

Los humedales son lugares realmente biodiversos, que aparte de acobijar y dar hogar a cientos de
especies, ayuda de igual manera, a que el entorno que se encuentre cerca del humedal, sea un
espacio mucho más equilibrado, y por lo tanto, cosas como la contaminación, no impacten de una
manera agravante a la población.

Es triste ver como el humedal Tingua Azul, está a nada de ser Humedal a un terreno
completamente baldío, en donde las personas aprovechan para tirar la basura, escombros, poder
más fácilmente delinquir, o vender estupefacientes. En donde personas como los habitantes de
calle, encuentran un lugar perfecto para hacer sus cambuchos y que por eso no les cobre nada,
aportando de igual manera con los puntos anteriores. A la hora de realizar la apropiación de la
zona con una pequeña salida de campo, a simple vista es muy evidente como el Humedal está
siendo altamente invadido y el hecho de que no sea un Humedal aún reconocido por el distrito,
perjudica gravemente el lugar y sus alrededores.

Quizá el trabajo está siendo mal realizado por el Distrito, en donde literalmente, un poco más de la
mitad de los Arboles del humedal han sido talados indiscriminadamente, en donde su afluente ha
sido desviado a otro punto donde inicialmente no se encontraba, provocando que esté se
contamine a tal punto de ser muy difícil encontrar un rastro de vida en el agua. Pero, la culpa no es
solo de ellos, la gente aprovecha este espacio como el lugar perfecto para convertirlo en el nuevo
Doña Juana, escombros, el sofá viejo, ropa, etc… Todo dejado ahí, porque la gente en su
desconocimiento acerca de lo mucho que contaminan la zona, piensan que es la mejor forma de
deshacerse de lo viejo o inútil y estorboso. Y ni hablar de la gente que piensa que es el lugar ideal
para que sus perros paseen, pero como de por sí el lugar ya está sucio, qué más da dejar los
desechos de mi perro.

Este tipo de acercamientos con el lugar, hacen que realmente en nosotros, se haya generado un
sentido de pertenencia con este proyecto, y una empatía grande con el Humedal, el hecho de
saber que este tipo de zonas son importantes y fundamentales para que cosas como la alerta
amarilla de hace unas semanas que había en Bogotá no sucedan frecuentemente, y ver como el
hecho de que este lugar literalmente se está acabando aparte de generar conciencia en los demás,
que es lo que se tenía previsto para el proyecto, genere esa concientización en nosotros, y no solo
con el humedal Tingua Azul, sino con otras muchas zonas que están pasando o que de paso, se
acabaron, por las mismas razones.