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Puerto Ordaz, Octubre del 2019

Bachiller: Yorgelis Gonzalez


Catedra:Arquitectura e Impacto Ambiental

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


Capítulo IX - De los Derechos Ambientales
-Artículo 127 Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener
el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene
derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente
seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la
diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques
nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia
ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se
refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Es una obligación fundamental
del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población
se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua,
los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean
especialmente protegidos, de conformidad con la ley.
-Artículo 128 El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio
atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales,
culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo
sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una
ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.
-Artículo 129 Todas las actividades susceptibles de generar daños a los
ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto
ambiental y sociocultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos
tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y
biológicas. Una ley especial regulará el uso, manejo, transporte y almacenamiento
de las sustancias tóxicas y peligrosas. En los contratos que la República celebre
con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos
que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se considerará incluida aun
cuando no estuviere expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de
permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones
mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste
resultare alterado, en los términos que fije la ley.

Ley Orgánica del Ambiente (Ley No. 5.833)


La ley establece las disposiciones y los principios rectores para la gestión del
ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber
fundamental del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro
del máximo bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de
la humanidad. De igual forma, establece las normas que desarrollan las garantías
y derechos constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente
equilibrado.
Transparencia activa (artículos 66 a 68)
La autoridad La Autoridad Nacional Ambiental establecerá y mantendrá un
Registro de Información Ambiental, el cual deberá contener los datos biofísicos,
económicos y sociales, así como la información legal, relacionados con el
ambiente. Los datos del registro son de libre consulta y se deberán difundir
periódicamente por medios eficaces cuando fueren de interés general.
El registro al que se refiere el artículo anterior deberá contener al menos los
siguientes aspectos: Los inventarios de diversidad biológica y sus componentes;
El inventario de fuentes de emisión y contaminación de suelos, aire y agua; La
información sobre el hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas
debidamente demarcadas.
Derecho a participar (artículos 4, 10.5, 23.4 y 39)
La gestión del ambiente comprende: Participación ciudadana: Es un deber y un
derecho de todos los ciudadanos la participación activa y protagónica en la gestión
del ambiente.
Son objetivos de la gestión del ambiente, bajo la rectoría y coordinación de la
Autoridad Nacional Ambiental: Fomentar y estimular la educación ambiental y la
participación protagónica de la sociedad.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación
ciudadana y la divulgación de la información, como procesos incorporados en
todos los niveles de la planificación del ambiente.
Todas las personas tienen el derecho y el deber de participar en los asuntos
relativos a la gestión del ambiente.
Participación en actividades o proyectos (artículo 3)
La evaluación de impacto ambiental es un proceso de advertencia temprana que
opera mediante un análisis continuo, informado y objetivo que permite identificar
las mejores opciones para llevar a cabo una acción sin daños intolerables, a través
de decisiones concatenadas y participativas, conforme a las políticas y normas
técnicas ambientales
Participación en planes, programas y políticas (artículos 20, 23.4, 30.7, 40 y
42)
A los fines de coadyuvar con la gestión del ambiente, se podrán establecer
instancias regionales, estadales y locales de coordinación y participación
ciudadana e interinstitucional.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación
ciudadana y la divulgación de la información, como procesos incorporados en
todos los niveles de la planificación del ambiente.
El Plan Nacional del Ambiente es un instrumento a largo plazo que pauta la
política ambiental nacional a escala regional, estadal, municipal y local, y
contendrá las siguientes directrices: La educación ambiental y participación
ciudadana.
Las organizaciones ambientalistas, los pueblos y comunidades indígenas, los
consejos comunales, las comunidades organizadas y otras formas asociativas,
podrán desarrollar proyectos enmarcados en una gestión del ambiente compartida
y comprometida con la conservación de los ecosistemas, los recursos naturales y
el desarrollo sustentable bajo las modalidades de la autogestión y cogestión.
El Ejecutivo Nacional, a través del ministerio con competencia en materia
ambiental, reglamentará los mecanismos para hacer efectivo el ejercicio legítimo
del derecho a la participación ciudadana en la formulación, adopción, ejecución y
control de las políticas, planes, proyectos y otras medidas dirigidas a la
conservación del ambiente
Derecho a recurrir (artículo 43)
Toda persona tiene el derecho y el deber de denunciar por ante las instancias
competentes, cualquier hecho que atente contra un ambiente sano, seguro y
ecológicamente equilibrado.
Responsabilidad y prueba en daño ambiental (artículo 4.8, 112.6, 116 y 133)
La gestión del ambiente comprende: Responsabilidad en los daños ambientales:
La responsabilidad del daño ambiental es objetiva y su reparación será por cuenta
del responsable de la actividad o del infractor.
Además de las sanciones contempladas, deberán ordenarse en todo caso las
siguientes: Efectiva reparación del daño causado.
La responsabilidad derivada de daños causados al ambiente es de carácter
objetiva, la simple existencia del daño determina la responsabilidad en el agente
dañino de haber sido el causante de ese daño, y por tal quien deberá indemnizar
los daños y perjuicios causados por su conducta. Queda exceptuada el de probar
el nexo de causalidad entre la conducta ejercida y el daño causado, bastando la
simple comprobación de la realización de la conducta lesiva.
En toda sentencia condenatoria por los delitos en los cuales resulten daños o
perjuicios contra el ambiente o los recursos naturales, el juez impondrá al
responsable o responsables la obligación de ejecutar las medidas restituidas
correspondientes, reparar los daños causados por el delito e indemnizar los
perjuicios.
Educación ambiental (artículos 3, 34 y 35)
Educación ambiental: Proceso continuo, interactivo e integrador, mediante el cual
el ser humano adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza,
los internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que lo
preparen para participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el
desarrollo sustentable.
La educación ambiental tiene por objeto promover, generar, desarrollar y
consolidar en los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y actitudes
para contribuir con la transformación de la sociedad, que se reflejará en
alternativas de solución a los problemas socio-ambientales, contribuyendo así al
logro del bienestar social, integrándose en la gestión del ambiente a través de la
participación activa y protagónica, bajo la premisa del desarrollo sustentable.
Los lineamientos para la educación ambiental son: Incorporar una signatura en
materia ambiental, con carácter obligatorio; Vincular el ambiente con temas
asociados a ética, paz, derechos humanos, participación protagónica, la salud, el
género, la pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad biológica,
el patrimonio cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable,
democracia y bienestar social, integración de los pueblos, así como la
problemática ambiental mundial; Desarrollar procesos educativos ambientales en
el ámbito de lo no formal que promuevan y fortalezcan el derecho a la
participación de ciudadanos, ciudadanas y comunidad en general, en el marco de
una gestión del ambiente en forma compartida; Incorporar la educación ambiental
para el desarrollo endógeno sustentable, desde una perspectiva participativa,
crítica, influyente, transformadora de los sistemas productivos que reconozca la
diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la organización social; Promover el
diálogo de saberes, como base del intercambio, producción y difusión de
información en los procesos educativos ambientales para generar acciones
colectivas en el abordaje y solución de problemas socio ambientales.
Pueblos indígenas (artículo 41)
Los pueblos indígenas y comunidades locales tienen el derecho y el deber de
participar en la formulación, aplicación, evaluación y control de los planes y
programas de desarrollo nacional, regional y local, susceptibles de afectarles
directamente en sus vidas, creencias, valores, instituciones y bienestar espiritual y
en el uso de las tierras y hábitats que ancestralmente ocupan y utilizan
colectivamente.
 Decreto Nº 1.257
Gaceta Oficial Nº 35.946, de fecha 26 de abril de 1996.
Presidente de la República: Rafael Caldera
En ejercicio de la atribución que le confiere el ordinal 10º del artículo 190 de la
Constitución y de conformidad con lo establecido en los artículos 4º, 19, 20 y 21
de la Ley Orgánica del Ambiente, 8 y 61 de la Ley Penal del Ambiente y 6 de la
Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, en Consejo de Ministros, Decreta,
las siguientes; Normas sobre Evaluación Ambiental de actividades susceptibles de
degradar el Ambiente.
 Ley Penal Del Ambiente
Gaceta Oficial N° 4358 de fecha 3 de enero de 1992

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