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Clases de contratos informáticos

Aunque los contratos del sector informático corresponden, en su


mayoría, a actos de consumo, también pueden contratarse
operaciones complejas de desarrollo de programas específicos o de
integración de sistemas que requieren largas negociaciones y una
fase precontractual elaborada.
Contrato informático de hosting
Este tipo de contratos, de carácter mercantil, es aquel que se celebra
entre la empresa de alojamiento de la página Web y al empresa o
particular propietaria de dicha página Web.
Con carácter general, no suele realizarse contrato escrito, aunque
también con carácter general del contratante, en muchos casos,
online, se tiene que adherir a las condiciones generales que figuran
en la propia Web de alojamiento.
Los derechos y obligaciones, en este tipo de contratos se encuentra
difuminada y es compleja su interpretación, sobre todo teniendo en
cuenta que, en muchos casos, el contrato se realiza online, y el lugar
del cumplimiento de la obligación es un país fuera de España o
incluso fuera de Europa, con lo que los incumplimientos es difícil, que
prospere una demanda de carácter internacional o por lo menos muy
costosa.

Contrato informático de outsourcing


Este contrato informático consiste en la cesión de la gestión de los
sistemas de información de una entidad a un tercero que,
especializado en esta área del derecho informático, se integra en la
toma de decisiones y desarrollo de las aplicaciones y actividades
propias de la referida gestión.
Su finalidad es la optimizar los resultados de la misma, así como
permitir a la entidad el acceso a nuevas tecnologías y la utilización
de recursos especializados de los que no dispone.
Contratos informáticos sobre el software
Se puede definir el software como esos programas que cuando se
conjugan con el sistema, son capaces de procesar información al
objeto de ejecutar o alcanzar una determinada función o resultado.
Los programas constituyen la parte blanda (software) o lógica del
sistema, y comprende los procedimientos, reglas y cualquier
documentación asociada a la operación de un sistema de proceso de
datos.
Licencias de programas estándar. Los programas estándar son
aquellos que se elaboran previamente para su posterior
comercialización en masa.
Estos contratos informáticos, se configuran contractualmente como
bienes de naturaleza híbrida entre producto y obra. Por un lado, nos
encontramos ante un producto estándar de disponibilidad inmediata
y previamente testado, pero, por otro lado, la prestación de unos
servicios impiden considerar este tipo de programas como una simple
mercancía o producto.

Contratos informáticos de desarrollo de programas.


Un programa de ordenador puede ser una obra creada por encargo,
donde el autor se compromete a entregar un software específico,
para una determinada aplicación. Podemos decir que el programa
nace de la colaboración entre el proveedor y el cliente ya que es una
obra en la que participan tanto el usuario (en la fase de definición de
las especificaciones externas) como empresas de servicios o
trabajadores independientes.

Contrato de mantenimiento informático


Se trata de uno de los contratos informáticos que más se desarrolla
en la práctica. La paralización de una empresa por un defectuoso
funcionamiento de su sistema informático, produciría enormes
pérdidas que, llegado el caso, podrían ser irreparables.
De ahí que el empresario ha de contar con un servicio que prevenga
este evento o lo corrija en caso que se produzca.
La complejidad de todo un sistema exigirá que este mantenimiento
se extienda tanto al hardware como al software; por lo que este
contrato presenta múltiples facetas y posibilidades. Lo que se pacta
es asegurar la perfecta utilización del bien adquirido, realizar las
adaptaciones que sean precisas según las circunstancias e introducir
cuantas mejores se estimen por oportunas.
Contrato de escrow
Surge como respuesta a los posibles conflictos que pudieran surgir
entre el usuario de un programa y sus creadores o empresas de
software, en relación con la posesión del código fuente (código fuente
es el núcleo formal del programa y constituye la primera expresión
independiente del proceso de creación que alcanza una protección
directa del derecho de autor).
La importancia de este concepto es enorme, de tal manera que quien
posea el denominado código fuente, tiene la posibilidad de alterar de
cualquier modo, interconectar y multiplicar el programa. Ésta es la
razón por la que las empresas de software siempre han sido
reticentes a la entrega del código fuente al licenciatario de un
programa de ordenador.
El contrato de escrow se nos presenta como elemento imprescindible
para asegurar la viabilidad de un sistema informático con su
necesario mantenimiento, actualización y estabilidad, que deja de
estar pendiente así de la actitud de la empresa de software.
Podemos considerar a este contrato como complejo en cuanto a su
naturaleza puesto que participa en cierto modo de la naturaleza
jurídica del depósito y de la del de mantenimiento, con una intención
de garantía de protección y aseguramiento de derechos previamente
adquiridos.
Este contrato de escrow se celebra entre la empresa de software,
titular de los derechos de propiedad intelectual sobre el programa, y
el usuario del mismo, pero a su vez se exige la presencia, por la
propia esencia del contrato, de un tercero depositario por lo que este
tercero, o bien interviene en el propio contrato o bien se vincula a él
a través de un contrato conexo.
Contrato de auditoria informática
Consiste en la revisión de la propia informática y de su entorno. La
auditoría informática investiga las instalaciones y los sistemas de
tratamiento de la información del empresario o profesional analizando
las posibilidades de mejora, detectando fallos en los sistemas,
corrigiendo duplicidades, etc.
En nuestro derecho no existe regulación alguna sobra la auditoría
informática, al contrario de la auditoría de cuentas, que presenta una
normativa específica, por lo que no está establecido quien puede
realizarla o bajo qué condiciones.
La auditoría revisa la seguridad, calidad y eficiencia del sistema de
información de la empresa. El contrato deberá definir las
modalidades según las cuales la empresa consultora realiza, en la
sede del cliente, la auditoría general de seguridad de los equipos
informáticos en diferentes campos.
Dicha auditoría general de seguridad informática exige una
colaboración activa entre el auditor y el auditado; el intercambio
constante de informaciones tiene por objeto evitar la generación de
incidentes perjudiciales.
Contrato de consultoría y estudio informático
La consultoría informática, es un contrato de servicio informático,
consistente en dar asesoramiento o consejo sobre lo que se ha de
hacer o cómo llevar adecuadamente una determinada actividad para
obtener los fines deseados. El objeto de este acuerdo es el conjunto
de actividades necesarias para el estudio y evaluación de los
sistemas de información que resulten más adecuados para una
empresa determinada.
Los contratos de consultoría de software informático se corresponden
normalmente con contratos de servicios, siendo su finalidad la de
realizar un estudio o prestar un consejo.

Cumplimiento de los contratos informáticos


Actualmente resulta fácil para los usuarios acceder a través de
Internet a cualquier contenido que les interese (ya sea música,
vídeos, videojuegos), pudiendo descargarlos o bien simplemente
acceder a ellos de forma online.
Éstas actuaciones constituyen, frecuentemente infracciones de
copyright –conocidas comúnmente como piratería– dado que se
están realizando copias de obras sin el consentimiento del titular de
los derechos de autor y exceden habitualmente del concepto de copia
privada al tratarse de explotaciones colectivas y en masa e incluso
lucrativas.
En cambio, en el comercio electrónico indirecto, las partes celebran
un contrato en el que las prestaciones deben ejecutarse fuera de la
red. Tratándose de la adquisición o transmisión de bienes muebles o
inmuebles, la entrega no podrá realizarse virtualmente, sino que será
necesario que la ejecución del contrato se realice offline; claro está,
no obstante, que parte de las obligaciones del contrato podrán
ejecutarse electrónicamente –por ejemplo, el pago del precio podrá
realizarse a través de una pasarela de pagos o un TPV virtual.
Tratándose de servicios, éstos pueden prestarse por el obligado tanto
virtualmente como en la vida real. Por ejemplo, un Bufete Jurídico
puede resolver una consulta haciendo recomendaciones al usuario
sobre una actuación adecuada a su interés; la consulta podrá
reflejarse en un documento electrónico y transmitirse
electrónicamente al usuario (en cuyo caso estaríamos de nuevo ante
comercio electrónico directo), o bien puede también imprimirse en
papel y enviarse por correo o telefax (estando, entonces, dentro del
ámbito del comercio electrónico indirecto).
En todos los casos, el contrato se habrá celebrado en la red, ya que
no hablaríamos de contratación electrónica en caso contrario, cuando
se trate de webs meramente informativas que no se utilizan para
comerciar o contratar en línea.
El desistimiento en los contratos por vía electrónica
Las consecuencias del ejercicio del derecho de desistimiento son la
terminación del contrato con devolución de las prestaciones
correspondientes.
Debe restituirse la cosa al vendedor y éste debe devolver todas las
sumas que se hubiesen satisfecho por el comprador, sin retención de
gastos, en el plazo máximo de treinta días desde el desistimiento,
conforme a lo dispuesto en el art. 44 LOCM , que incorpora como
especialidad la pena establecida ex lege consistente en que el
vendedor deberá satisfacer el doble de la suma pendiente de
devolución al comprador, transcurrido el plazo máximo de treinta días
a contar desde el desistimiento o la resolución, en su caso, además
de los daños y perjuicios que se le hubiesen causado.

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