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Los primeros debates sobre la psicología del liderazgo sugerían, por lo general, que tales
habilidades eran simplemente habilidades con las que las personas nacían. Algunas teorías del
liderazgo más recientes proponen que poseer ciertos rasgos puede ayudar a las personas a convertirse
en líderes de la naturaleza, pero que la experiencia y las variables situacionales también juegan un
papel importante.
Las teorías del liderazgo tienen como objetivo explicar cuáles son los motivos y cómo es el
proceso para convertirse en líder.
A medida que el interés por los diferentes tipos de liderazgo y sus consecuencias ha aumentado,
se han introducido varias teorías de liderazgo para explicar exactamente cómo y por qué ciertas
personas se convierten en grandes líderes.
La gente ha estado interesada en el liderazgo a lo largo de la historia de la humanidad, pero ha
sido relativamente reciente la aparición de varias teorías del liderazgo de manera formal, aumentando
el interés por este tema durante la primera parte del siglo XX.
Las primeras teorías del liderazgo se centraron en qué cualidades distinguían entre líderes y
seguidores, mientras que las teorías del liderazgo posteriores analizaron otras variables, como los
factores de situación y los niveles de habilidad.
De acuerdo con este punto de vista, los grandes líderes simplemente nacen con las
características internas necesarias, como el carisma, la confianza, la inteligencia y las habilidades
sociales, los cuales son características que recalcan al ser humano como líder.
La teoría de los grandes hombres supone que la capacidad de liderazgo es inherente, es decir,
que los grandes líderes nacen, no se hacen. Estas teorías suelen describir a los grandes líderes como
heroicos, míticos y destinados a ocupar una posición de liderazgo.
Dentro de estos líderes se encontraban los grandes héroes de la historia (como Alejandro
Magno), los cuales gobernaban países, dirigían grandes expediciones y majestuosas guerras, por lo que
existen un sinfín de historias sobre estos, las cuales sirvieron para relacionar estas actividades con las
capacidades y habilidades de cada uno, logrando identificar esas cualidades que tenían en común y que
les permitieron lograr el éxito (Estrada, 2007).
1.2. Teoría de los rasgos
Pasando ahora a la década de 1920, se puede encontrar la teoría de los rasgos, en la cual gracias
a esas primeras hipótesis del gran hombre se realizan estudios sobre cuales eran esas características
que distinguían a los líderes de las demás personas (Daft, 2006).
Las teorías de los rasgos son similares en algunos aspectos a las teorías del Gran Hombre. Las
teorías de los rasgos suponen que las personas heredan ciertas cualidades y rasgos que las hacen más
adecuados para el liderazgo.
Esta teoría se deriva o nace a partir de la teoría del gran hombre, la cual supone que las
personas heredan ciertas cualidades y rasgos que las hacen más adecuados para el liderazgo y que por
lo tanto existen ciertas características llamadas rasgos, los cuales pueden diferenciar quien puede ser
líder y quién no. Esta teoría está fundamentada en que la personalidad de las personas puede identificar
las diferencias individuales de las personas. Los rasgos que caracterizan a los líderes son: altos niveles
de energía, la inteligencia, la intuición y tener la capacidad para prever y persuadir
Las teorías de los rasgos observan los rasgos de personalidad y los comportamientos que
contribuyen al liderazgo. El enfoque principal está en la personalidad clave y los rasgos de
comportamiento que comparten los grandes líderes.
Sin embargo, el problema es que las personas con rasgos similares pueden terminar siendo
líderes totalmente diferentes. En algunos casos, uno puede convertirse en un líder, mientras que el otro
sigue siendo un seguidor, independientemente de lo común en personalidad o comportamiento.
En este sentido, los buenos líderes son capaces de evaluar las necesidades de sus seguidores,
hacer un balance de la situación y luego ajustar sus comportamientos. El éxito depende de una serie de
variables, incluido el estilo de liderazgo, las cualidades de los seguidores y los aspectos de la situación.
La hipótesis para estos estudios era que, un tipo de liderazgo podría ser eficaz en ciertas
circunstancias, sin embargo, si la situación era cambiante ese tipo de liderazgo ya no sería eficaz; lo
que se quería probar con esta teoría, era que la eficacia del comportamiento del líder era contingente
porque dependía de las diferentes situaciones que se daban (Daft, 2006).
Dicho en otras palabras, las tres variables fundamentales para esta teoría son la relación que se
da entre el líder y sus seguidores, la estructuración de las tareas y el poder que ejerce el líder. Cuando
el poder que ejerce el líder sobre sus seguidores genera una visualización clara de las metas y objetivos
y genera una buena relación con el grupo, se dice que la situación es óptima, de lo contrario se deberá
cambiar el líder, el tipo de liderazgo o la situación
Además, las teorías situacionales proponen que los líderes elijan el mejor curso de acción
basado en variables situacionales. Diferentes estilos de liderazgo pueden ser más apropiados para
ciertos tipos de toma de decisiones.