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El prestador de servicio con recibos por honorarios tendría que demostrar ante el Poder
Judicial que fue un trabajador y exigir el pago de los beneficios sociales que se hayan
generado, no solo al cese, sino en toda la relación laboral con la empresa.
Al culminar su relación laboral ya sea por renuncia o porque su contrato a plazo fijo terminó, el
empleador está obligado a entregar al trabajador en planilla la liquidación de beneficios
sociales, el cual comprende vacaciones truncas, gratificaciones truncas, CTS y cualquier pago
pendiente a la fecha de cese, señala el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
No obstante, cabe resaltar que, si bien el extrabajador mantiene el derecho a los beneficios
sociales, el monto a pagar varía en función al tiempo de servicio, remuneración y régimen
laboral en el que se le contrató.
"Si estos pagos no se hacen 48 horas después del cese se generarán intereses a favor del
trabajador", señala Jorge Ágreda, socio del área laboral de EY Perú.
A modo de ejemplo explica que, si una persona cesa el 30 de abril tendría derecho a recibir por
la gratificación de Fiestas Patrias cuatro sextos de sueldo (por los meses enero, febrero, marzo
y abril); además tendrá derecho a las vacaciones que ya se hayan devengado, "es decir,
aquellas al que el trabajador ya tenía derecho pero que aún no tomaba; y el último periodo
por el periodo trunco de vacaciones, que son las vacaciones acumuladas más las truncas. Son
conceptos parecidos pero son distintos".
Con respecto al pago de CTS que se realiza en mayo y noviembre, siguiendo el mismo ejemplo,
sobre la base de las remuneraciones que percibe hasta el 30 de abril - si sale en esta fecha - la
empresa ya no le pagaría a través del banco o caja sino directamente al trabajador.
Los prestadores de servicio, por recibos por honorarios, al no ser considerados como
trabajadores no tienen derecho a ningún beneficio laboral.
"Estos procesos en el Poder Judicial tardan entre dos y tres años. Hace unos años entro en
vigencia la Nueva Ley Procesal del Trabajo, que con oralidad y plazos más cortos, debía hacer
que los procesos laborales durasen poco, y así fue durante el primer año. Pero luego la
sobrecarga laboral ha hecho que los procesos estén durando mucho, tanto en primera cómo
en segunda instancia", concluyó.