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IGLESIA MANANTIAL DE VIDA CUENCA

RESTAURANDO EL ALTAR DE DIOS (Rafa Boix)


Manantial de Vida Cuenca
2 años ago
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INTRODUCCIÓN

Todo comienza con un pensamiento: “Voy a hacer tal cosa o voy a ir a tal lugar”.
Pero para que ese pensamiento se vuelva realidad, se necesita un plan. Un tiempo
para planear como voy a hacer lo que quiero hacer. Después, ese plan debe pasar a
la acción. Sinó, todo quedará en una buena idea acumulada junto a las otras. Todo
tiene un proceso. Pero hay que comenzar para poder acabar.

Altar: Montículo, piedra o construcción elevada donde se celebran ritos religiosos


como sacrificios, ofrendas, etc.

Los acontecimientos más importantes de la Biblia registraron un altar:

– El diluvio

– La promesa de Abraham

– La liberación de Israel de Egipto

– El paso del Jordán hacia la tierra prometida

– El llamamiento al ministerio de hombres y mujeres

– La liberación del pecado de toda la humanidad por medio de Jesús.

I. ¿QUÉ ES UN ALTAR?

Definición: Es un lugar donde se celebran ritos religiosos, sacrificios, ofrendas.

La palabra ALTAR aparece 378 veces en toda la Biblia.

A. EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Para los hombres y mujeres de la Biblia, un altar era un montículo hecho de


piedras. Se utilizaban para hacer sacrificios de gratitud, de celebración, de
recordatorio, de entrega, de consagración o para pedir perdón por los pecados.

También era el lugar de la manifestación de Dios. Donde su Presencia se manifestaba


de diferentes maneras, pero más comúnmente con fuego.

– Fue con un altar que Noé celebró el fin del diluvio y el comienzo de una
civilización.

– Fue con un altar que Abraham demostró a Dios ser obediente hasta el extremo.

– Fue por medio de un altar que Jacob celebró una nueva etapa para su vida después
de tener su encuentro con Dios.

– Fue por medio de un altar que Moisés celebró su victoria sobre Amalec.

– Fue por medio de un altar que Josué agradeció a Dios su victoria sobre Hai.

– Fue por medio de un altar que Gedeón celebró su encuentro con Dios.
Para estos y muchos más hombres y mujeres de Dios en la Biblia, el altar
representó: Sacrificio, gratitud, entrega, celebración, un nuevo comienzo, un nuevo
pacto, consagración, etc.

El altar ha formado parte de la vida de cada hombre y mujer de la Biblia. Era de


alguna manera el medio de comunicación con Dios, el punto de contacto. Pero también
se convertía en un recordatorio de acontecimientos importantes ocurridos en sus
vidas.

B. EN LA ACTUALIDAD

Teniendo en cuenta las funciones del altar en el A.T. podemos anotar que un altar
para nosotros hoy representa:

– El tiempo que dedicamos a estar con Dios en Oración.

– La lectura de la Palabra por la cual nos comunicamos con Dios.

– El tiempo que dedicamos a orar por otros, a interceder, a buscar su rostro, su


presencia. El tiempo que apartamos para ser llenos del Espíritu Santo.

Un altar para nosotros hoy, es ese momento a solas con Dios como dice Mateo 6:6
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”

Es el momento donde somos perdonados, restaurados, llenos de su presencia, sanados,


reconciliados. Dónde nos convertimos en intercesores o en conquistadores. Es el
momento más íntimo de adoración a Dios o de celebración. Tener un altar es pasar
tiempo con Dios a solas y en la iglesia.

Todo creyente debería tener un altar en su vida. Un altar de devoción, de gratitud,


de celebración, de entrega, de sacrificio, de restauración o perdón.

¿Cómo está el altar? ¿Tienes un altar en tu vida?

II. EL ALTAR ESTABA ARRUINADO

* 1ª Reyes 18:30 “el altar de Jehová que estaba arruinado.”

¿Qué me dice a mí esto?

Que en otro momento atrás, había habido un altar en perfectas condiciones,


funcionando. Pero algo había sucedido. Algo hizo que ese altar fuera descuidado,
abandonado hasta acabar arruinado.

¿Qué es una ruina?

Wikipedia: “El término ruinas es usado para describir los restos de arquitectura
humana, estructuras que alguna vez fueron un todo, pero que se han derruido parcial
o completamente debido a la carencia de mantenimiento o a los actos deliberados de
destrucción. Los desastres naturales, las guerras y la despoblación, son las causas
más comunes que llevan a una edificación a las ruinas.”

A. ¿QUE PUEDE ARRUINAR UN ALTAR?

¿Cómo está el altar en tu vida? ¿Está tu altar arruinado? ¿Qué ocurrió? ¿Qué cosas
pueden provocar que un altar de oración, adoración, esté arruinado?
Como en la definición, unas ruinas son provocadas a veces por:

– Guerras: Conflictos en la familia, en el matrimonio, en el trabajo, conflictos


internos en el corazón cuando luchamos con la culpabilidad, con pecados ocultos,
etc.

– Desastres naturales: una enfermedad, la pérdida de un ser querido, la pérdida de


un empleo, etc.

– La despoblación: Esto nos habla de que si no frecuentamos a menudo nuestro lugar


secreto para orar, el altar se convierte en una ruina, se deteriora nuestra
relación con Dios. ¿Cómo está el altar de oración, de adoración?

B. CONSECUENCIAS DE UN ALTAR ARRUINADO

¿Qué provocó que el altar estuviera arruinado?

* 1ª Reyes 18:17-21 “Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a
Israel? Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre,
dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales. Envía, pues,
ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos
cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de
la mesa de Jezabel. Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a
los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo:
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios,
seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.”

– La falta de un altar a Dios provocó que otros altares de idolatría se levantaran.


Provocó confusión, turbación desde la cabeza, el rey hasta el último ciudadano.
Provocó crisis económica.

– La falta de un altar en tu vida provoca turbación, confusión. La distancia con


Dios parece aumentar, nos resulta más difícil escuchar su voz, sentir su presencia.
Comenzamos a levantar otros altares en honor a la comodidad, a la televisión, al
trabajo en exceso, al dinero, e incluso a la familia. Cuando descuidamos el altar
no sólo nos turbamos nosotros sino que provocamos turbación, confusión en nuestra
familia, en nuestros hijos, aún nuestra economía comienza a ser afectada ¿Por qué?
Porque estamos descuidando nuestra fuente de bendición. Nuestro altar con Dios.

¿Cómo está tu vida? ¿Te cuesta sentir la presencia de Dios? ¿Hay turbación en tu
hogar? ¿No levantas cabeza en tu familia, en tu economía? ¿Cómo está tu altar
devocional?

III. ELIAS RESTAURÓ EL ALTAR

* 1ª Reyes 18:30 “Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el
pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.”

A. EL ALTAR DE DIOS

Al contemplar el altar, lo primero que vemos es: “Que estaba arruinado”

Lo segundo que vemos es: “Que el altar era de Dios.”

Hoy día se levantan muchos monumentos en honor o en nombre de personas como modo de
recordatorio de algo que ha sucedido en sus vidas. Son altares de gratitud, de
celebración, incluso de adoración a personas de carne y hueso. Altares de escayola,
de madera, hierro, papel, etc.
Lo que motivó a Elías a arreglar el altar fueron dos cosas: Que estaba arruinado, y
lo más importante, que era el altar de Dios. No era su propio altar, no había
ningún nombre inscrito, ninguna identificación humana. No era el altar de fulanito
o menganito, era el altar de Dios.

Cuando descuidamos el altar de oración, de adoración en nuestras vidas, no estamos


descuidando nuestro altar, sino el altar de Dios. Eso es lo que lo diferencia de
otros altares. Le robamos a Dios su tiempo, su derecho de estar con nosotros.

¿Qué significa esto para mí?

Que es el tiempo de Dios. El tiempo que le pertenece a Él. El altar de Dios es el


tiempo que le pertenece a Él para hablarnos por medio de su Palabra. Es el tiempo
que le pertenece a Dios para estar con nosotros. Elías restauró EL ALTAR DE DIOS,
no su propio altar. Es tiempo de que le des importancia, prioridad. “Buscad
primeramente, primero, con prioridad, el reino de Dios… (Mt. 6:33)”

B. ELIAS LO RESTAURÓ

¿Quién arregló el altar? Elías. Elías tomó una determinación. Tomó la iniciativa.
No esperó a que nadie lo hiciera. Allí estaba todo el pueblo, pero nadie hizo nada.
“Y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.” No esperes la aprobación de
nadie, no esperes a tener que ser siempre animado. No esperes a que otros lo hagan.
Decídete. Toma una determinación.

Arregló: rafá: Misma palabra para describir uno de los nombres de Dios: Sanador.
Sanar, curar.

Elías arregló, curó, sanó, restauró (REMENDÓ) el altar de Dios que estaba
arruinado. No hizo uno nuevo, restauró el que estaba, le dio utilidad.

Restaurar: “Recuperar o recobrar. Reparar, renovar o volver a poner algo en el


estado o estimación que antes tenía.”

¿Qué se necesita para restaurar un altar?

• Visión: Tienes que visualizar cómo quieres que quede. Tienes que ver el
modelo, lo que quieres conseguir, cómo quieres que quede el altar de Dios. RECUERDA
QUE NO ES PARA TI, ES PARA DIOS. ¿Cuál es el horario que vas a escoger para
levantar SU altar, para hablar con Él? ¿El tiempo que te sobra o el primer tiempo
de cada día? ¿Cuánto tiempo vas a dedicar cada día? Alguien dijo una vez: “El
tiempo que dedicamos a algo habla de cuán importante es para nosotros.” ¿Cuál va a
ser tu lugar de oración? Visualiza el modelo de lo que quiere conseguir.

• Determinación: Proverbios 21:25 “El deseo del perezoso le mata, Porque sus
manos no quieren trabajar.” Muchos se quedan en la visión, pero nunca comienzan a
trabajar. Ven un montón de piedras tiradas, ven todo el trabajo que tienen que
hacer (madrugar, quitarse algunas cosas como ver la tele, etc., y nunca comienzan
la obra) Ya tienes la visión de lo que quieres conseguir ¿Qué vas a hacer ahora?
Determinación. Ponte una fecha, un día, una hora y comienza a trabajar.

• Esfuerzo: 1ª Reyes 18:31-32 “Y tomando Elías doce piedras, conforme al


número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de
Jehová diciendo, Israel será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el
nombre de Jehová;”

Se necesitaba esfuerzo para levantar un altar en aquel tiempo. Eran grandes piedras
unas sobre otras. Necesitas poner esfuerzo en el altar de Dios. Pagar un precio.
Esforzarte por apartar ese tiempo tan necesario. Dejar cosas que te puedan robar el
tiempo. Que puedan robar el tiempo a Dios.

¿Cómo está el altar de Dios en tu vida? ¿Abandonado? ¿Comienza a agrietarse?


Arruinado? ¿Y qué vas a hacer?

CONCLUSIÓN

* Proverbios 13:4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los
diligentes será prosperada.”

No más altares arruinados. No más confusión, turbación. Es tiempo de ponerse a


trabajar. ¡¡VOY A RESTAURAR EL ALTAR DE DIOS!!

Se necesitó un profeta para restaurar el altar de Dios. Dios ahora busca hombres y
mujeres íntegros, que quieran restaurar su altar. Que le den importancia a Su
altar. Que sepan darle el tiempo que a Dios le pertenece.

¿Cuántos van a trabajar esta semana para restaurar el altar de Dios?

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Etiquetas: Adoración,altar,RESTAURACIÓN
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