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JUZGADO TRECE ADMINISTRATIVO DE


de"'m's ORALIDAD DEL CIRCUITO JUDICIAL DE TUNJA

Tunja, doce (12) de diciembre de dos mil dieciocho (2.018)

EXPEDIENTE: 150013333-013-2014-00144-00.
MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL
DERECHO
DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA
DE COLOMBIA -UPTC
TEMA: REINTEGRO ADMINISTRATIVO TEMPORAL

I. ASUNTO

Procede el Despacho a dictar Sentencia de Primera Instancia dentro del


asunto de la referencia, toda vez que no se observa causal alguna de nulidad
que invalide lo actuado.

II. DEMANDA Y CONTESTACIÓN

1. PRETENSIONES1.

Las pretensiones de la demanda, se contraen, en lo fundamental, a:

1. Que se declare la nulidad de las Resoluciones Nos. 4864 de noviembre


de 2013 y 5444 de 27 de diciembre de 2013, mediante las cuales se
estableció que la prórroga de la vinculación de la demandante, lo era
hasta el 31 de diciembre de 2013.

2. Que como consecuencia de lo anterior y a título de restablecimiento del


derecho, se ordene a la entidad demandada el reintegro de la señora
Lida Nereida Cifuentes Molano al mismo cargo que venía
desempeñando, en iguales condiciones a las del momento de su
desvinculación o en otro de igual o superior jerarquía o categoría.

3. Que se condene a la demandada a realizar los siguientes pagos:

a. Pagar a la señora Lida Nereida Cifuentes Molano todos los sueldos,


primas y bonificaciones diferentes a la asignación básica
correspondientes al cargo que venía ocupando, con los incrementos
legales desde el momento en que se produjo su retiro hasta cuando
efectivamente sea reintegrada a su empleo.
b. Reconocer y pagar a la señora Lida Nereida Cifuentes Molano la
suma de 100 SMLMV por concepto de perjuicios morales.
c. Reconocer y pagar a la señora Lida Nereida Cifuentes Molano la
suma de 400 SMLMV por concepto de perjuicios fisiológicos o daños
a la salud.
d. Reconocer y pagar al señor Pedro José Medina Cely la suma de 100
SMLMV por concepto de perjuicios morales.

1 Fls. 274-275 y minuto 48:26 a 50:56 del CD visto a folio 365.


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DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

e. Reconocer y pagar al menor Andrés Felipe Medina Cifuentes la


suma de 100 SMLMV por concepto de perjuicios morales.
f. Reconocer y pagar los conceptos de salud y pensión desde el año
2014 y hasta que se produzca la vinculación solicitada, según
certificación que expida la entidad recaudadora.
g. Reconocer y pagar por concepto proporcional del auxilio otorgado
por la Cooperativa Coopser, desde la fecha de presentación de la
demanda y hasta que se produzca el reintegro solicitado.

4. Declarar que no ha existido solución de continuidad para los efectos


legales y prestacionales de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano.

5. Ordenar a la entidad demandada indexar las sumas de dinero


solicitadas en los términos del artículo 187 del CPACA.

6. Ordenar el cumplimiento de la sentencia en los términos del artículo 192


de la Ley 1437 de 2011; y

7. Condenar en costas y agencias en derecho a la entidad demandada.

2. HECHOS PROBADOS2.

Como hechos que sirvieron de sustento a las anteriores pretensiones narra los
siguientes mismos que se tuvieron como probados de conformidad con la
respectiva contestación del libelo:

1. La señora Lida Nereida Cifuentes Molano fue vinculada a la UPTC


como administrativo temporal a partir del 1 de marzo de 2011 y hasta el
16 de diciembre del mismo año, mediante Resolución No. 1375 del 1°
de marzo de 2011.

2. La demandante, fue vinculada nuevamente al servicio de la UPTC en


calidad de administrativo temporal mediante Resolución No. 116 de 10
de enero de 2012, desde el 17 de enero de 2012, vinculación que por
virtud de prórrogas sucesivas e ininterrumpidas, se prolongó hasta el 31
de diciembre de 2013.

3. Que a la señora Cifuentes Molano le fue diagnosticado el 18 de octubre


de 2012 un Linfoma No Hodgking (fl. 89), siendo incapacitada para los
periodos que constan en las siguientes Resoluciones expedidas por la
UPTC: 3683 del 31 de agosto de 2012 (fls. 83-84), 4092 del 4 de octubre
de 2012 (fls. 86-87), 4767 del 28 de noviembre de 2012 (fls. 104-105),
4925 del 13 de diciembre de 2012 (fls. 108-109), 5072 del 19 de
diciembre de 2012 (fls. 138-139 anexo 1), 1000 del 13 de febrero de
2013 (fl. 122-123), 1146 del 18 de febrero de 2013 (fls. 114-115), 1147
del 18 de febrero de 2013 (fls. 134-135), 1444 del 25 de febrero de 2013
(fls. 130-132), 1448 del 25 de febrero de 2013 (fls. 124-126), 1885 del
1° de abril de 2013 (fls 137-138), 3297 del 23 de julio de 2013 (fl. 145),
3303 del 23 de julio de 2013 (fl. 147), 3782 del 12 de agosto de 2013
(fl. 151), 3876 del 20 de agosto de 2013 (fls. 156-157), 3899 del 12 de
septiembre de 2013 (fls. 208-209 anexo 1), 4033 del 4 de septiembre

2 Minuto 51:10 a minuto 56:17 del CD visto a folio 365.

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de 2013 (fls. 160-161), 4524 del 16 de octubre de 2013 (fls. 163-164),


4525 del 16 de octubre de 2013 (fls. 171-172), 5027 del 25 de
noviembre de 2013 (fls. 175-176), 5069 del 28 de noviembre de 2013
(fls. 178-179).

4. La demandante contrajo matrimonio con el señor Pedro José Medina


Cely el 28 de febrero de 1996 como se desprende del Registro Civil de
Matrimonio No. 4194084 (fl. 37).

5. El menor Andrés Felipe Medina Cifuentes es hijo de la señora Lida


Nereida Cifuentes Molano y del señor Pedro José Medina Cely, como
se desprende del Registro Civil de Nacimiento No. 37501919 (fl. 38).

6. Mediante la Resolución No. 4864 de noviembre de 2013, modificada por


la Resolución No. 5444 del 27 de diciembre de 2013, se definió que la
vinculación de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano con la UPTC
iba hasta el 31 de diciembre de 2013 (fls. 257 y 272-273 anexo 1).

7. A la señora Lida Nereida Cifuentes Molano le fue reconocida renta


vitalicia por invalidez en el mes de agosto de 2016.

3. NORMAS VIOLADAS Y CONCEPTO DE VIOLACION.

3.1. Invocó como vulneradas las siguientes normas de carácter Legal y


Supralegal, las cuales se referenciaran así:

Del Orden Constitucional

Bloque de constitucionalidad: Convención Americana de Derechos Humanos


ratificada por la Ley 16 de 1972.

Artículos 2, 11, 13, 25, 49 y 209 de la Constitución Política.

Del Orden Legal

Artículo 137 y 138 del CPACA y Decreto 2463 de 2001.

Del Orden Jurisprudencia]

Corte Constitucional:

Sentencias T-016 de 2007 y T-132 de 2011.

3.2. En cuanto al concepto de la violación, señaló que se vulneró el derecho a


la salud de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano como quiera que al
momento de su desvinculación había operado la renovación del contrato,
había superado una incapacidad y se encontraba en una situación de
vulnerabilidad que la coloca frente al Estado como sujeto especial de
protección constitucional.

Adujo que la demandante pertenece a un grupo de empleados de la UPTC que


durante largo tiempo a través de los denominados contratos temporales han
prestado sus servicios para cumplir funciones que no pueden ser cubiertas con

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personal de planta y provisionalidad, los cuales han sido enganchados para el


periodo de 2014, sin que dentro de un trato igualitario y justo hubiese sido
favorecida, por el contrario en la condición de vulnerabilidad en la que la
colocaba la grave enfermedad se desconocieron y contrariaron los fines del
Estado.

Manifestó que la pérdida de empleo aunado a la circunstancia particular en la


que se encontraba la accionante, la puso en otra evidente vulnerabilidad
respecto al derecho a la seguridad social dada su disminución y mengua en la
salud que le impide acceder con facilidad a la cobertura laboral y más aún
cuando la naturaleza de la enfermedad que padece implica que el sistema de
seguridad social la ampare para prevenir contingencias como la invalidez, la
vejez, la muerte y la sobrevivencia de sus hijos.

Indicó que la no renovación o vinculación laboral que se le venía haciendo a


la señora Lida Nereida Cifuentes, al igual que a un grupo de servidores en las
mismas condiciones, evidencia un trato desigual, toda vez que la situación de
enfermedad que padece y de la que evidentemente tenía conocimiento la
entidad demandada hace palmario que no se aplicó un criterio jurídico, justo y
acorde con los fines del estado social de derecho.

Expresó que si se hubiese renovado la vinculación laboral se hubiera


garantizado todo lo necesario para posibilitar desde la órbita de la salud, el
logro de un tratamiento tendiente a proteger la vida y a mantener condiciones
llevaderas para poder afrontar esta eventualidad.

Agregó que los actos enjuiciados adolecen de falsa motivación y fueron


expedidos con infracción de las normas en que debían fundarse tales como
las referentes a las garantías laborales y a la estabilidad laboral reforzada,
aunado a que afectaron la función administrativa especialmente los principios
de eficacia e imparcialidad.

4. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA Y MEDIOS EXCEPTIVOS.

La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia se opuso a la


totalidad de las pretensiones de la demanda, bajo los siguientes argumentos
de defensa:

Señaló que en virtud del principio de autonomía universitaria y en aras de


satisfacer las necesidades del servicio, la UPTC mediante Acuerdo 045 de
2006, reglamentó la vinculación del personal administrativo temporal, calidad
que ostentaba la señora Lida Nereida Cifuentes, de tal suerte que no resulta
válida la afirmación de la parte activa referente a que la incapacidad otorgada
prorrogaba automáticamente el contrato, más aún cuando dicha vinculación al
no ser de índole laboral, excluye prima facie la aplicación de la garantía de la
estabilidad laboral reforzada.

Sostuvo que las contingencias de salud no quedaron desprotegidas con motivo


de la desvinculación, como quiera que en caso de que las mismas no pudieran
ser cubiertas mediante la cotización de los demandantes, el Estado en
desarrollo del principio de solidaridad tiene la obligación de asumir dicha carga
asistencial a través del régimen subsidiado.

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Manifestó que tampoco puede afirmarse que la relación en virtud de la cual la


demandante ejerció sus funciones haya estado inmersa dentro de un contrato
realidad, debido a que las funciones para las cuales fue contratada dan cuenta
que las mismas solo tenían un carácter meramente transitorio pues no
demandaban una permanencia indefinida que rompiera su carácter
excepcional y temporal y en consecuencia al no tener la entidad accionada el
ánimo de emplear de modo permanente y continuo tales servicios, el vínculo
derivado era de tipo meramente esporádico y ocasional.

Adujo que la estabilidad laboral reforzada constituye una garantía inherente a


los contratos de trabajo y por excepción a esta regla, a aquellos donde se
compruebe la existencia de un contrato realidad, condiciones que en el sub lite
se echan de menos como quiera que la vinculación de la demandante se dio
en calidad de administrativo temporal la cual depende de la necesidad del
servicio.

Como excepciones propuso las que denominó:

a) Caducidad de la acción. Fue resuelta en la audiencia inicial del 25 de


abril de 2017 (minuto 28:50 a minuto 31:24, CD fl. 365).

b) Inepta demanda. Fue resuelta en la audiencia inicial del 25 de abril de


2017 (minuto 31:25 a minuto 38:13, CD fl. 365).

c) Ausencia de ilegalidad en la desvinculación. Manifestó que la


desvinculación de la señora Lida Nereida Cifuentes no obedeció a sus
quebrantos de salud, sino a causales objetivas, razonables y
demostrables como lo es el límite temporal al que estaba condicionada
su vinculación, es decir, que la no prórroga obedeció a que no se
acreditaron los presupuestos para la aplicación de la tipología de
vinculación que para el efecto señala el Acuerdo 066 de 2005, entre
ellos la necesidad del servicio.

d) No aplicación de la estabilidad laboral reforzada. Indicó que el tipo


de vinculación de la actora, esto es, como administrativo temporal,
excluye la aplicación del principio de estabilidad laboral reforzada, el
cual ha sido reservado al marco de las relaciones de índole laboral o en
aquellas donde se avizore la configuración de un contrato realidad,
presupuestos que en el caso concreto no se presentan, pues el por el
contrario se avizora que la vinculación solo tenía carácter transitorio.

e) Mala fe de los accionantes. Señaló que el hecho que se pretenda la


aludida nulidad y a título de restablecimiento del derecho el reintegro y
el pago de salarios y prestaciones, aun teniendo conocimiento que la
desvinculación de la señora Cifuentes Molano estuvo motivada
exclusivamente a la ausencia de necesidad de servicio y no en la
condición de salud de la misma, denota la mala fe de los accionantes.

Agregó que no resulta de recibo que se afirme que la desvinculación dio


lugar a la presunta recaída en la condición de salud de la demandante,
dado que ello es un riesgo que siempre está latente en las patologías
como la que aqueja a la señora Cifuentes, afectación a la salud que a
su vez se encuentra acompañada de una indudable carga emocional,

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no solo para quien la padece, sino para el grupo familiar del afectado,
razón por la cual no se puede pretender el reconocimiento de unos
perjuicios de carácter moral, cuando la entidad demandada en todo
caso actuó dentro del marco de la legalidad y motivada en criterios
objetivos y demostrables, por consiguiente si en gracia de discusión se
accediera a la pretensión de nulidad, no existe lugar a lo deprecado a
título de nulidad y restablecimiento del derecho.

f) Solicitud de reconocimiento oficioso de excepciones. Solicitó que


si en el transcurso del proceso se encuentran probados hechos que
constituyan una excepción de fondo, ésta sea oficiosamente reconocida
en la sentencia, conforme lo preceptuado en el artículo 282 del Código
General del Proceso.

III. ANTECEDENTES PROCESALES

1. Trámite.

La demanda fue presentada el 18 de julio de 2014 (fi. 36); fue admitida el 19


de enero de 2015 (fls. 269-270) y subsanada por la parte demandante el 6 de
marzo de 2015 (fls. 272-298). Posteriormente, mediante proveído de 26 de
julio de 2016 fue admitida (fls. 302-303), auto notificado en debida forma a la
parte demandante el 27 de julio de 2016 (fl. 303 vto.) y a la Entidad
demandada, al Ministerio Público y a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica
del Estado el 9 de agosto de 2016 (fls. 307-314); el término común de 25 días
corrió desde el 10 de agosto al 27 de octubre de 2016 (fi. 315) y el traslado de
la demanda inició el 20 de mayo hasta el 3 de julio de 2015 (fl. 67), términos
estos que fueron hechos saber a las partes, mediante publicación en la página
web de la Rama Judicial.

Mediante auto de 26 de enero de 2017, se señaló fecha y hora para llevar a


cabo audiencia inicial (fi. 343), la que se celebró el 25 de abril de 2017, en la
cual se realizaron las correspondientes etapas hasta el decreto de pruebas
(fls. 360-364).

El 28 de julio de 2017 se llevó a cabo la audiencia de pruebas (fls. 492-503),


la cual tuvo que ser suspendida y reanudada el 25 de agosto de 2017 (fls. 523-
524), el 9 de mayo de 2018 (fls. 620-623) y el 14 de agosto de 2018 (fls. 682-
683), fecha esta última en la cual se ordenó correr traslado para alegar de
conclusión.

2. Alegatos de las partes y traslado al Ministerio Público.

2.1. UPTC (fls. 686-694)

Reiteró los argumentos expuestos en la contestación de la demanda y agregó


que no se puede predicar la estabilidad laboral reforzada respecto de una
persona que ya no ostenta una calidad especial de acuerdo a su estado de
salud, como es el caso que nos ocupa, puesto que tal como se evidencia de
la historia clínica aportada por la ESE Instituto Nacional de Cancerología de
23 de diciembre de 2013, la señora Lida Nereida Cifuentes ya no contaba con
la enfermedad referida a lo largo de la demanda.

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Señaló que de la valoración psiquiátrica realizada a los demandantes, se


evidencia el inexistente vínculo entre la terminación del vínculo laboral y la
evolución de la enfermedad padecida por la actora, pues de allí se extrae que:

i) Aun cuando la demandante estaba laborando ya presentaba esos


cuadros depresivos y mayor intensidad en los síntomas
presentados, por ende no es de recibo las afirmaciones relacionadas
con la posible decaída de la señora Lida Nereida ante la terminación
debidamente motivada de su relación laboral con la institución de
educación superior.
ii) Que el señor Pedro José Medina Cely no presenta criterios
diagnósticos para considerar que cursa con una patología mental a
los hechos.
iii) Que el menor no demuestra elementos que sugieran que presentó
alteración mental o psicológica por el retiro del servicio laboral de su
progenitora.

2.2. Parte demandante (fls. 695-702)

Señaló que la señora Lida Nereida Cifuentes presentó el 23 de diciembre de


2013 su historia clínica ante la UPTC, de la cual se desprende que según el
dictamen médico podía trabajar, que tenía una condición de riesgo y
vulnerabilidad manifiesta y que era procedente que se le reconociera y
garantizara su situación de estabilidad laboral reforzada, situación de
vulnerabilidad que se hizo evidente ya que su desvinculación le ocasionó
episodios depresivos que se encuentran acreditadas en la historia clínica por
la reaparición del Linfoma No-Hodking.

Manifestó que si bien es cierto se dio la existencia de un contrato de naturaleza


temporal, también lo es, que la entidad demandada tenía que al momento de
expedir el acto administrativo considerar en los términos de la Corte
Constitucional la condición de vulnerabilidad de la actora y aplicar la institución
de la estabilidad laboral reforzada para garantizar los derechos a la salud, a la
seguridad social y a la vida, la conforme a las sentencias T-651 de 2012 y T-
217 de 2014 de la Corte Constitucional aplica con independencia de la
modalidad contractual adoptada por las partes.

Adujo que el hecho que la UPTC pueda establecer las formas de vinculación
de su personal, no afecta en nada los principios constitucionales y
especialmente la Ley 361 de 1997 a partir de la cual se desarrolló
jurisprudencialmente la estabilidad laboral reforzada.

Expresó que no es cierto que la desvinculación de la actora obedeció a


causales objetivas como el límite temporal, como quiera que la entidad
demandada conocía la situación de salud de la demandante dadas sus
continuas incapacidades y el reporte en la hoja de vida donde se hacía
evidente la situación de debilidad manifiesta, la imposibilidad de entrar a otro
empleo y la necesidad de que se le garantizara su mínimo vital.

Señaló que es válido decretar el reintegro a título de restablecimiento del


derecho para que en caso de no poderse concretar por el disfrute de la pensión
si genere efectos jurídicos que en alguna forma compensen el daño.
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Indicó que testimonialmente se acreditó el impacto que produjo en el núcleo


familiar la desvinculación de la señora Lida Nereida Cifuentes, es decir, el daño
moral definido como el dolor espiritual, pena y congoja; y que con la peritación
rendida por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se
demostraron los perjuicios inmateriales por daños fisiológicos a la salud.

2.2. Ministerio Público. No presentó concepto en esta oportunidad.

IV. CONSIDERACIONES

1. Problemas jurídicos3.

En la fijación del litigio, se determinó como problemas jurídicos a resolver los


siguientes:

- ¿Cuál es el límite de la estabilidad de los empleos temporales como el


desempeñado por la demandante en la UPTC?

- ¿Tiene derecho la señora Lida Nereida Cifuentes Molano a obtener el


reintegro en el cargo de administrativa temporal u otro de mejor
categoría en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia?

- ¿La condición de salud de la demandante, da derecho a la permanencia


en el empleo aun cuando éste de carácter temporal?

¿Los padecimientos morales de los demandantes, son consecuencia


del retiro del servicio de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano y por
ende le asiste a la UPTC el deber jurídico de indemnizarlos?

2. Posición de las partes respecto al caso sub exámine4.

2.1 Parte demandante:

Afirma que los actos demandados se encuentran viciados de nulidad, ya que


a su juicio en ellos no se dio un trato justo e igualitario a la señora Lida Nereida
Cifuentes Molano, a pesar de que se encontraba en una condición de
vulnerabilidad por la enfermedad que padece y contrario a los fines del estado,
lo que se ve reflejado en el hecho de que se contrató personal a partir del año
2014 a través de la modalidad de contratos temporales para cumplir las
funciones que no pueden ser cubiertas por personal de planta y provisionalidad
de la UPTC, tal y como lo venía haciendo la demandante quien no salió
favorecida con la nueva vinculación.

Igualmente, que, con la actuación adelantada por parte de la UPTC en el caso


de la demandante se vulneró no solo su derecho al trabajo por su condición
de vulnerabilidad, sino también su derecho a la seguridad social al impedirle
acceder a una cobertura laboral, que por la naturaleza de la enfermedad que
padece implica que el sistema de seguridad social la ampare para prevenir

3 Minuto 58:14 a minuto 01:00:27 del audio contenido en el CD visto a folio 365.
4 Minuto 56:19 a minuto 58.10 del audio contenido en el CD visto a folio 365.

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contingencias como la invalidez, la vejez, la muerte y la sobrevivencia de sus


hijos. Todo lo cual afecta la función administrativa en contravía de lo
preceptuado en el artículo 209 superior.

2.2 Parte demandada:

Sostiene que las pretensiones no tienen vocación de prosperidad toda vez que
la vinculación de la señora Cifuentes Molano con el ente demandado fue en
calidad de administrativo temporal y la misma excluye de su aplicación la
estabilidad laboral reforzada.

Aunado a lo anterior, que las contingencias relacionadas con la salud de la


demandante, nunca fueron desprotegidas con motivo de la desvinculación,
pues, en caso de que las mismas no pudieran ser cubiertas mediante
cotización directa de los demandantes, es el Estado en desarrollo del principio
de solidaridad, quien debe asumir dicha carga a través del régimen subsidiado.

3. Las excepciones propuestas.

3.1. Caducidad.

En audiencia inicial del 25 de abril de 2017 (minuto 28:50 a minuto 31:24, CD


fl. 365), se resolvió negativamente la excepción de caducidad propuesta por la
parte demandada. Sin embargo, allí se señaló que al tratarse de una excepción
de carácter mixto se podría examinar en la sentencia, si es que del debate
probatorio surgían elementos distintos que no pudieron ser examinados en la
etapa inicial del proceso, esto es, que fuese acreditado para el caso concreto
que la caducidad debió contarse desde la notificación de la Resolución No.
4861 de noviembre de 2013.

Cabe recordar en este punto que en la etapa de saneamiento de la audiencia


inicial (fi. 360 vto.) se resolvió tener como como actos administrativos
demandados las Resoluciones Nos. 4864 de noviembre de 2013 y 5444 de 27
de diciembre del mismo año, mediante los cuales se estableció que la prórroga
de la vinculación de la demandante lo era hasta el 31 de diciembre, y no el
oficio No. CGTH-0909 de 27 de diciembre de 2013 enjuiciado inicialmente por
la parte actora.

De acuerdo a lo anterior, los términos de caducidad deberían en principio


contarse desde la comunicación de dichos actos administrativos, misma que
conforme lo dispuesto en el parágrafo del artículo 65 de la Ley 1437 de 20115,
debe surtirse a través de la publicación6, pese a que su contenido sea
particular y concreto, en consideración a la naturaleza especial de aquellos.

5 Aplicable a la UPTC, pese a estar constituida como un ente universitario autónomo, pues
según lo señalado por el artículo 2 del CPACA, dicha codificación aplica a todos los
organismos y entidades que conforman las ramas del poder público en sus distintos órdenes,
sectores y niveles, a los órganos autónomos e independientes del Estado y a los particulares
cuando cumplan funciones administrativas, a quienes se les denomina autoridades.
6 Art. 65 Los actos administrativos de carácter general no serán obligatorios mientras no hayan
sido publicados en el Diario Oficial o en las gacetas territoriales, según el caso.
Las entidades de la administración central y descentralizada de los entes territoriales que no
cuenten con un órgano oficial de publicidad podrán divulgar esos actos mediante la
fijación de avisos, la distribución de volantes, la inserción en otros medios, la

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Así las cosas, pese a que las Resoluciones 4864 y 5444 son de carácter
particular pues definieron la prórroga en la vinculación de la demandante y
otros administrativos temporales7, dichos actos administrativos debieron haber
sido publicados conforme lo dispone el artículo 65 del CPACA, y por ende, en
principio, a partir de dicha publicación debe contarse el término de caducidad.

Sin embargo, se advierte que la Secretaria General de la UPTC mediante oficio


No. SG-1242 de 4 de mayo de 2017 (fi. 484), señaló que las Resoluciones
Nos. 4863 de noviembre de 2013, 5444 de 27 de diciembre de 2013 y 5069 de
2013, no requerían del trámite de notificación, ni publicación, sino
comunicación a la oficina competente de Talento Humano, de manera que
el hecho que no se hubiese realizado la publicación de los actos
administrativos demandados en debida forma, no puede imputársele de
manera adversa a la parte demandante, sino que por contrario es prueba de
que no existen elementos de juicio sobrevinientes para realizar un nuevo
estudio de la caducidad del presente proceso, pues la entidad demandada no
demostró que se hubiese publicado.

3.2. Como quiera que las demás excepciones propuestas por la


demandada, penden de la prosperidad del fondo del asunto, serán
desatadas de consuno con las pretensiones de la demanda.

4. Marco normativo y Jurisprudencia!

4.1. De la autonomía de los entes universitarios oficiales para la


organización de su personal administrativo

El artículo 69 de la Constitución Política de 1991, estableció la garantía


especial para los entes universitarios respecto a la posibilidad de
autogobernarse y autodeterminarse, no sólo en el ámbito académico, como
expresión de pluralismo ideológico, sino en todos aquellos aspectos
relacionados con su organización interna, entre ellos el manejo de personal,
de sus asuntos administrativos e incluso financieros.

Teniendo en cuenta lo anterior, a través de la Ley 30 de 1992 "Por la cual se


organiza el servicio público de la Educación Superior", se desarrolló
concretamente el concepto de autonomía universitaria, bajo el cual las
instituciones universitarias pueden darse y modificar sus propios estatutos,
designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar y
desarrollar sus programas académicos, definir y organizar sus labores
formativas, académicas, docentes, científicas y culturales, adoptar sus
correspondientes regímenes y administrar sus recursos, entre otros.

Ahora en lo que tiene que ver con la autonomía universitaria de las


Universidades del Estado, la Corte Constitucional en sentencia C-1019 de
20128, manifestó:

"5.3. El régimen especial de las universidades públicas.

publicación en la página electrónica o por bando, en tanto estos medios garanticen


amplia divulgación.
Situación que no muta el carácter particular, sino que lo vuelve de carácter plural.
a

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5.3.1. La C.P. establece en el inciso 2° del artículo 69, que la ley


establecerá el régimen especial para las universidades del
Estado. De este modo, la Carta determina que estas
instituciones se regirán por disposiciones especiales que pueden
ser iguales o distintas a las aplicables a otras entidades de
educación superior, públicas y privadas, o a las demás entidades
estatales, siempre y cuando con ellas no se vulnere su
autonomía.
5.3.2. En desarrollo del artículo 69 de la C.P., el Congreso expidió
la Ley 30 de 1992 "por la cual se organiza el servicio público de
la Educación Superior". (...) El artículo 57 de la misma establece
que las universidades estatales y oficiales se caracterizan por
tener personería jurídica, autonomía académica, administrativa y
financiera, patrimonio independiente y podrán elaborar y manejar
su presupuesto de acuerdo con las funciones que le
corresponden. (...) El carácter especial del régimen de las
universidades estatales u oficiales, comprende la organización y
elección de directivas, del personal docente y administrativo el
sistema de las universidades estatales u oficiales, el régimen
financiero, el régimen de contratación y control fiscal y su propia
seguridad social en salud, de acuerdo con la presente ley .
(Negrillas del original; subrayas del despacho).

En la misma providencia, la Corte Constitucional explicó que el hecho de que


las universidades estatales se encuentren sometidas a un "régimen especial",
parcialmente distinto al de las universidades privadas, se justifica por el hecho
de que tales instituciones forman parte del Estado, reciben recursos de él y
manejan dineros públicos, por lo cual, sin perjuicio de su autonomía, deben
tener "canales de articulación con el Estado y la sociedad". Además, agrega la
Corte que, "como entes públicos, a las universidades se les exige el
cumplimiento de la obligación de colaboración armónica consagrado en el
artículo 113 de la C.P. para el cumplimiento de las funciones del Estado".

Dentro de dicho régimen especial, se prevé la participación de funcionarios


públicos en algunos de sus órganos de dirección y administración, sin que esto
implique la subordinación de tales entes a la Nación o a otras entidades
públicas, ni su pertenencia a la Rama Ejecutiva o a cualquiera de las otras
ramas del poder.

En efecto, vale la pena recordar que conforme al artículo 113 de la Constitución


Política, además de los órganos que integran las ramas tradicionales del poder
(la legislativa, la ejecutiva y la judicial), "existen otros (órganos), autónomos e
independientes, para el cumplimiento de las demás funciones del Estado",
entre los cuales se encuentran las universidades estatales o "entes
universitarios autónomos", tal como lo señala expresamente el artículo 40 de
la Ley 489 de 1998:

'Artículo 40. Entidades y organismos estatales sujetos a régimen


especial. El Banco de la República, los entes universitarios
autónomos, las corporaciones autónomas regionales, la
Comisión Nacional de Televisión y los demás organismos y
entidades con régimen especial otorgado por la Constitución

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DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
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Política se sujetan a las disposiciones que para ellos establezcan


las respectivas leyes". (Subrayas del despacho)

Así las cosas, corresponde a las universidades oficiales a través de su Consejo


Superior Universitario y de acuerdo a las normas vigentes sobre la materia,
definir la organización de su personal administrativo (arts. 57, 65 y 79 Ley 30),
entre la que se encuentran los derechos, obligaciones, inhabilidades,
situaciones administrativas, régimen disciplinario, elección (ingreso) y retiro del
personal administrativo.

Ahora, si bien lo anterior es una clara expresión de la autonomía universitaria,


ésta no puede ser absoluta como quiera que no puede ir en contravía de los
principios y derechos constitucionales, ni de los mínimos contenidos en las
Leyes aplicables a los demás servidores públicos.

En efecto, la Corte Constitucional en sentencia C-491 de 20169, se refirió al


alcance de la autonomía universitaria y para el efecto señaló que la misma no
es absoluta, pues está limitada, de una parte, por los propios fines para los
cuales ha sido reconocida en la Carta Política, y de otra parte, por las normas
constitucionales y legales que regulan a las instituciones universitarias,
particularmente aquellas que conforman su régimen legal especial, el cual se
encuentra contenido en la Ley 30 de 1992, principalmente, de manera que
entre otras cosas, las universidades deben respetar los derechos
constitucionales y legales de sus profesores, educandos, empleados y demás
personas vinculadas a las mismas

4.2. Del personal administrativo temporal de la Universidad


Pedagógica y Tecnológica de Colombia

La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia haciendo uso de las


facultades que le concede la autonomía universitaria y el régimen especial que
la reviste, través de Acuerdo No. 045 de 4 de julio de 200610 expedido por el
Consejo Superior", estableció la vinculación de personal administrativo
temporal, motivado entre otras razones, porque se hacía necesario
reglamentar una modalidad de vinculación que permitiera la provisión del
personal requerido, hasta tanto se efectuara la ampliación de la planta de
personal administrativo que pudiera atender las necesidades generadas por la
oferta de los servicios prestados por la Institución.

Entre los aspectos más relevantes de dicha regulación, el Acuerdo en cita


estableció los siguientes:

i) La vinculación debe realizarse mediante Resolución rectoral, previa


solicitud justificada de cada una de las áreas académico-
administrativas que lo soliciten y previa existencia de la
disponibilidad presupuestal para realizarla, por los periodos de
tiempo requeridos para llevar a cabo las actividades programas y

9 M.P. Dr. Luis Ernesto Vargas Silva.


10 Disponible en línea, en la página web:
http://www.uptc. edu.co/secretaria_general/consejo_superiortacuerdos_2006/Acuerdo_O
45 2006.pdf
" Encargado de, entre otros, definir la organización académica, administrativa y financiera
de la Institución (art. 65 Ley 30 de 1992).

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proyectos que las necesidades del servicio generen, además, una


vez surtido el proceso de selección establecido en el Procedimiento
GH-SP-P03, o el que haga sus veces.
ii) La duración de la vinculación del personal administrativo temporal
para el apoyo de áreas académicas será hasta por el
correspondiente semestre académico.
iii) La duración de la vinculación del Personal Administrativo Temporal
para apoyo de áreas administrativas se realizará de acuerdo con las
necesidades de la respectiva área administrativa, sin que exceda de
6 meses.
iv) Podrá realizarse la prórroga de las vinculaciones del Personal
Administrativo Temporal, siempre y cuando subsista la necesidad,
la cual deberá estar plenamente justificada, previa existencia de la
disponibilidad presupuestal correspondiente.
y) El Personal Administrativo Temporal tendrá derecho al
reconocimiento y pago de la totalidad de las prestaciones sociales
establecidas por la Ley y de conformidad a la naturaleza pública de
la Institución, sin que en ningún caso implique el reconocimiento de
incorporación definitiva alguna a los sistemas de Carrera
Administrativa o escalonamiento del Personal Administrativo de
planta de la Universidad.

De acuerdo a lo anterior, la vinculación como personal administrativo temporal


de la UPTC constituye una relación laboral especial que se encuentra reglada
exclusivamente en el Acuerdo 045 de 2006, norma en la cual también se
encuentra regulado el retiro de dicho servicio. Sin embargo, tal como se explicó
en el acápite inmediatamente anterior, dichas reglamentaciones especiales y
las situaciones particulares que se generen con ocasión de las mismas deben
manejarse de tal manera que resulten acordes a los principios y derechos
contenidos en la Constitución y la Ley, esta última en lo que resulte aplicable
de manera supletoria.

4.3. De la estabilidad laboral reforzada de las personas en condiciones


de discapacidad y/o de debilidad manifiesta por causa de
enfermedades catastróficas

La Corte Constitucional en sentencia SU-049 de 201712 , señaló que el derecho


a la estabilidad ocupacional reforzada, en términos generales, tiene un rango
Constitucional, pues se funda en el derecho a la estabilidad en el empleo (CP
art. 53), en el derecho de todas las personas que se encuentren en
circunstancias de debilidad manifiesta a ser protegidas especialmente con
miras a promover las condiciones que hagan posible una igualdad real y
efectiva (CP arts. 13 y 93), en que el derecho al trabajo en todas sus
modalidades tiene especial protección del Estado y debe estar rodeado de
condiciones dignas y justas (CP art. 25), en el deber que tiene el Estado de
adelantar una política de integración social a favor de aquellos que pueden
considerarse disminuidos físicos, sensoriales y síquicos (CP art. 47), en el
derecho fundamental a gozar de un mínimo vital, entendido como la posibilidad
efectiva de satisfacer necesidades humanas básicas como la alimentación, el
vestido, el aseo, la vivienda, la educación y la salud (CP arts. 1, 53, 93 y 94) y

12 M.P. Dra. María Victoria Calle Correa.

13
atY
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en el deber de todos de obrar conforme al principio de solidaridad social (CP


arts. 1, 48 y 95).

Ahora, específicamente las personas que por su condición física y/o psíquica
se encuentran en circunstancias de debilidad manifiesta, gozan de una
especial protección y en consecuencia de estabilidad laboral reforzada la cual
ha sido reconocida en distintos tratados internacionales que ha ratificado el
Estado colombiano, como por ejemplo: la Declaración de los derechos del
deficiente mental aprobada por la ONU en 1971, la Declaración de los
derechos de las personas con limitación, aprobada por la Resolución 3447 en
1975 de la ONU, la Resolución 48/96 del 20 de diciembre de 1993 de la
Asamblea General de Naciones Unidas, sobre Normas Uniformes sobre la
Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, la
Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad, la Recomendación 168
de la OIT, el Convenio 159 de la OIT, la Declaración de Sund Berg de
Torremolinos de la UNESCO en 1981, la Declaración de las Naciones Unidas
para las personas con limitación de 1983, entre otras.

Por su parte, el Legislador se ha encargado de desarrollar dicha protección


especial mediante la Ley 361 de 1997, por la cual se establecen mecanismos
de integración social de las personas con limitación, la cual en su artículo 26
dispone:

`ARTÍCULO 26. NO DISCRIMINACIÓN A PERSONA EN


SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD. En ningún caso
la discapacidad de una persona, podrá ser motivo para
obstaculizar una vinculación laboral, a menos que
dicha discapacidad sea claramente demostrada como
incompatible e insuperable en el cargo que se va a desempeñar.
Así mismo, ninguna persona en situación de discapacidad
podrá ser despedida o su contrato terminado por razón de
su discapacidad, salvo que medie autorización de la oficina
de Trabajo.
No obstante, quienes fueren despedidos o su contrato terminado
por razón de su discapacidad, sin el cumplimiento del requisito
previsto en el inciso anterior, tendrán derecho a una
indemnización equivalente a ciento ochenta días del salario, sin
perjuicio de las demás prestaciones e indemnizaciones a que
hubiere lugar de acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo y
demás normas que lo modifiquen, adicionen, complementen o
aclaren." (Negrillas del despacho)

La anterior disposición fue declarada exequible por la Corte Constitucional, en


sentencia C-531 de 200013 , por considerar que se trata de una protección del
trabajador que sufre de una disminución física, sensorial o síquica, en cuanto
impide que ésta se configure per se en causal de despido o de terminación del
contrato de trabajo, pues la misma sólo podrá alcanzar dicho efecto, en virtud
de la ineptitud del trabajador para realizar la labor encomendada.

Indicó la Corte que el requerimiento de la autorización de la Oficina de Trabajo

13 M.P. Dr. Álvaro Tafur Galvis.

14
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para proceder al despido o terminación del contrato de trabajo debe


entenderse como una intervención de la autoridad pública encargada de
promover y garantizar el derecho al trabajo según el ordenamiento jurídico
nacional e internacional vigente sobre estas materias, para corroborar la
situación fáctica que describe dicha causa legal de despido y proteger así al
trabajador.

En torno a la indemnización prevista en dicha norma, afirmó que constituye


una sanción adicional para el patrono que actúa contradiciendo la protección
de la estabilidad laboral reforzada de los minusválidos, aunque reconoció que
no resulta suficiente para la protección de la discapacidad, por lo cual
consideró que una interpretación constitucional de la norma exige su
integración con los principios de respeto a la dignidad humana, solidaridad e
igualdad (C.P., arts. 2 y 13), así como los mandatos constitucionales que
establecen una protección especial para los disminuidos físicos, sensoriales y
síquicos (C.P., arts. 47 y 54). Así entonces, declaró la exequibilidad del inciso
segundo del artículo 26 de la Ley 361 de 1997, bajo el entendido de que el
despido del trabajador de su empleo o terminación del contrato de trabajo por
razón de su limitación, sin la autorización de la oficina de trabajo, no produce
efectos jurídicos y sólo es eficaz en la medida en que se obtenga la respectiva
autorización. En caso de que el empleador contravenga esa disposición,
deberá asumir además de la ineficacia jurídica de la actuación, el pago de la
respectiva indemnización sancionatoria.

Ahora bien, la norma en comento y por contera la obligación de solicitar


autorización a la Oficina de trabajo se predica a todos los trabajadores
vinculados por contrato laboral, así como a los servidores públicos pues una
interpretación diferente resulta contraria a los postulados del texto fundamental
e incoherente con los principios generales que informan esta normatividad,
pues unos y otros se encuentran protegidos por la Constitución Política y en
consecuencia no pueden ser terminados sus contratos laborales o sus
respectivas relaciones legales y reglamentarias por el simple hecho de
padecer una enfermedad que afecte su capacidad laboral.14 Además, el
artículo 27, literal a, de la Ley 1346 de 200915 prohibe la discriminación por
motivos de discapacidad con respecto a todas las cuestiones relativas a
cualquier forma de empleo, lo cual incluye también a las personas vinculadas
mediante relaciones contractuales -contratos de prestación de servicios- y/o
bajo reglamentación especial, como es el caso de quienes ingresan a prestar
sus servicios en virtud de modalidades previstas exclusivamente por los entes
universitarios autónomos estatales en virtud del régimen especial de que están
cobijados, como es el caso de los administrativos temporales de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, quedando así resuelto el primer
problema jurídico planteado.

14 Ver sentencias T-687 de 2009, M.P. Dr. Humberto Antonio Sierra Porto; T-148 de 2012,
M.P. Dr Juan Carlos Henao; T-765 de 2015 y T-683 de 2016, M.P. Dr, Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo y T-151 de 2017, M.P. Dr Alejandro Linares Cantillo.
15 Mediante la cual se aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 13 de diciembre
de 2006.

15
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Ahora bien, de acuerdo con la Corte Constitucional" no solo quienes tienen


una calificación de pérdida de capacidad laboral moderada, severa o profunda,
definida con arreglo a normas de rango reglamentario, deben contar con
protección especial, sino todas las personas en circunstancias de debilidad
manifiesta, lo cual incluye a quienes experimentan una afectación de salud que
les impida o dificulta sustancialmente el desempeño de sus labores en las
condiciones regulares y que por sus condiciones particulares se tema que
puedan ser discriminados por ese solo hecho. Además el mentado derecho no
se circunscribe tampoco a quienes experimenten una situación permanente o
duradera de debilidad manifiesta, pues la Constitución no hace tal
diferenciación, sino que se refiere genéricamente incluso a quienes
experimentan ese estado de forma transitoria y variable.

Adicionalmente, para el caso de las personas que padecen enfermedades


catastróficas como el cáncer, la Corte Constitucional17 ha destacado la
importancia de la no interrupción del tratamiento con ocasión de su
desvinculación laboral, al señalar que tratándose de sujetos de especial
protección con afecciones de salud, la continuidad en la atención médica cobra
vertebral trascendencia como quiera que desatender dicho principio
compromete peligrosamente la eficacia en el goce de sus derechos
fundamentales, más aún si se tiene en cuenta que se trata de una patología
que es crónica y que empeora con el trascurso del tiempo.

De acuerdo a lo anterior, el derecho a la estabilidad laboral reforzada tiene una


doble dimensión, una positiva y una negativa. En la positiva, están presentes
todas las acciones encaminadas a promover y a mantener el empleo de las
personas discapacitadas en las labores que efectivamente aquellas puedan
llevar a cabo. En la negativa, se le imponen límites al empleador para despedir
a una persona que sufra algún tipo de discapacidad.

Vista desde su doble dimensión, la jurisprudencia constitucional ha señalado


que la estabilidad laboral reforzada se concentra en los siguientes postulados
principales: (i) la posibilidad de acceder en igualdad de condiciones a un
empleo, (ii) la imposibilidad de despedir a un sujeto de especial protección
en razón de su condición; (iii) la posibilidad de permanecer en el trabajo
hasta que se requiera y siempre que no se configure una causal objetiva
que justifique la desvinculación y, (iv) a que la autoridad laboral
competente autorice el despido, con la previa verificación de la
estructuración de la causal objetiva, no relacionada con la vulnerabilidad
del trabajador, de lo contrario habrá que presumirse que la desvinculación se
efectuó en virtud de las especiales condiciones del trabajador y en
consecuencia declararse ineficaz el despido".

Así entonces, de acreditarse la justa causa de la terminación del vínculo


originada en una razón objetiva y la imposibilidad de adoptar medidas

16 Sentencias T-784 de 2009, T-417 de 2010, M.P. Dr. y SU-049 de 2017, M.P. Dra. María
Victoria Calle Correa.
17 Sentencia T-376 de 2016. M.P. Dr. Alejandro Linares Cantillo.
I Ver Sentencias T-1040 de 2001, M.P. Dr. Rodrigo Escobar Gil; T-1219 de 2005, M.P. Dr.
Jaime Córdoba Triviño; T-518 de 2008 y T-521 de 2008, M.P. Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa; T-472 de 2014, M.P. Dr. Luis Guillermo Guerrero Pérez; T-692 de 2015, M.P. Dra.
María Victoria Calle Correa; T-647 de 2015, M.P. Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; y T-
589 de 2017, M. P. Dr. Alberto Rojas Ríos; entre otras.

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afirmativas -como la permanencia en otro cargo-, no podrá hacerse extensiva


la garantía de la estabilidad laboral para dichas personas."

Ahora bien, cabe aclarar en este punto que si bien en los contratos o relaciones
laborales de carácter temporal, el vencimiento del plazo pactado es una causal
objetiva que puede producir su terminación, en el evento de que el trabajador
se encuentre en una situación de vulnerabilidad por cuenta de una enfermedad
o una discapacidad, la autonomía del empleador para desvincularlo se
encuentra limitada por la exigencia del artículo 26 de la Ley 361 de 199720,
dicho de otra forma, la sola llegada del plazo pactado por las partes en el
contrato de trabajo, no es una razón constitucionalmente sostenible para
finalizar el vínculo laboral21, en tanto implica el desconocimiento del principio
a la estabilidad en el empleo consagrado en el artículo 53 de la Constitución
Política y de los derechos fundamentales de las personas que tienen algún tipo
de discapacidad o limitación, al quedar en una situación de total desprotección,
poniendo en vilo uno de los principios estructurantes del Estado Social de
Derecho, cual es, la dignidad humana.22

Así las cosas, el derecho fundamental a la estabilidad laboral reforzada impone


al empleador la obligación de respetar el procedimiento preestablecido para
terminar el contrato de trabajo de una persona que se encuentra en
circunstancias de debilidad manifiesta. De esta manera, si el empleador omite
dicho procedimiento recae sobre él una presunción de despido sin justa
causa y por ende discriminatorio, en razón a que se sospecha que la
terminación del contrato se fundó en la enfermedad del trabajador y se traslada
al empleador la carga de la prueba, correspondiéndole demostrar que la
desvinculación no se dio con ocasión de la disminución física, sensorial o
síquica del empleado y, por ende, se ajustó al ordenamiento jurídico.

De otra parte, las consecuencias de no pedir autorización a la autoridad del


trabajo para despedir una persona que se encuentra en circunstancias de
debilidad manifiesta, son, siguiendo la Ley 361 de 1997 y la jurisprudencia
constitucional, las siguientes: (i) el despido será ineficaz, (ii) el juez debe
ordenar el reintegro del trabajador y si es del caso la reubicación a un empleo
acorde con su capacidad laboral; y (iii), el derecho a recibir una indemnización
equivalente a ciento ochenta días del salario, sin perjuicio de las demás
prestaciones e indemnizaciones a que hubiere lugar de acuerdo con el Código
Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen, adicionen,
complementen o aclaren.

Ahora bien, la jurisprudencia constitucional23 ha sido enfática en que el


trabajador tiene el deber de informar al empleador sobre su situación de salud,
pues en el supuesto de omitir comunicar tal información no opera la presunción
de discriminación que recae en cabeza del empleador, deber que no requiere
de formalidad alguna sino que puede concretarse con la historia clínica, con

19 CONSEJO DE ESTADO. Sección Primera. Sentencia de 26 de abril de 2018. Radicación


número: 41001-23-33-000-2018-00063-01(AC). M.P. Dra. María Elizabeth García González.
20 Sentencia T-317 de 2017, M.P. Dr Antonio José Lizarazo.
21 Sentencia T-819 de 2008, M.P. Dra. Clara Inés Vargas Hernández, reiterada en la Sentencia
T-547 de 2013 y T-589 de 2017.
22 Ibídem.
23 Sentencias T-029 de 2016, M.P. Dr Alberto Rojas Ríos y T-589 de 2017, M.P. Dr. Alberto
Rojas Ríos.

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frecuentes incapacidades e, incluso, con la realidad cuando ella es apta para


dar cuenta de la discapacidad, en concordancia con el principio de primacía
de la realidad sobre las formas.

En suma, para efectos de verificar que el despido de un trabajador con


limitaciones físicas ocurrió como consecuencia de un trato discriminatorio,
debe acreditarse lo siguiente: i) que el trabajador presenta una limitación física,
sensorial o psíquica, esto es, que se encuentre en situación de debilidad
manifiesta en razón a su estado de salud, ii) que el empleador tenga
conocimiento de aquella situación, iii) que el despido se produzca sin
autorización del Ministerio del Trabajo y iv) que la desvinculación no obedece
a una causal objetiva, es decir, que se establezca un nexo de causalidad entre
el despido y el estado de salud del trabajador.

4.4. De la renta vitalicia inmediata

El Legislador a través de la Ley 100 de 1993, estableció dos regímenes


solidarios de pensiones, excluyentes entre sí, que coexisten: el de prima media
con prestación definida y el de ahorro individual con solidaridad, siendo la
afiliación a cualquiera de estos regímenes obligatoria y la selección de uno de
estos dos sistemas libre y voluntaria por parte del afiliado.

Ahora en lo que tiene que ver con el régimen de ahorro individual con
solidaridad debe señalarse que en el mismo existe una relación directa entre
el capital ahorrado en la cuenta individual de los afiliados y la pensión, de tal
suerte que los aportes son depositados en una cuenta individual de ahorro
pensional constituida a título personal y en consecuencia el valor de la pensión
es variable y depende, entre otros factores, del monto acumulado en la cuenta,
de la edad a la cual decida pensionarse el afiliado, de las semanas de
cotización, de la rentabilidad y de la modalidad de la pensión.

Ahora bien, dentro del régimen de ahorro individual con solidaridad, existen
varias modalidades de pensión, entre ellas: i) renta vitalicia inmediata, ii) retiro
programado y iii) retiro programado con renta vitalicia diferida (art. 79 Ley 100).

En la modalidad de renta vitalicia inmediata, la cual resulta de interés en el


presente caso, i) la mesada pensional la reconoce y pagada una Compañía de
Seguros, ii) la mesada pensional se define a partir de la cotización que efectúa
de manera previa la Compañía de Seguros, de acuerdo a las características
del grupo familiar, del monto del capital que tenga en la cuenta de ahorro
individual y demás criterios que estime pertinente la Aseguradora, iii) la
Administradora del Fondo de Pensiones Obligatorias traslada los recursos de
la cuenta de ahorro individual a la Compañía de Seguros para que ésta se
encargue de forma definitiva del pago de la mesada pensional, iv) el valor de
la mesada pensional es uniforme en el tiempo y tiene un incremento anual de
acuerdo a la inflación y y) en caso de fallecimiento del pensionado, la pensión
pasa a sus beneficiarios

5. Del caso en concreto

La parte demandante considera que no se dio un trato justo e igualitario a la


señora Lida Nereida Cifuentes Molano, a pesar de que se encontraba en una
condición de vulnerabilidad por la enfermedad que padece, sino que por el

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contrario la entidad demandada al desvincularla del cargo que venía


desempeñando como administrativo temporal a través de los actos enjuiciados
le lesionó sus derechos al trabajo, a la seguridad social y al mínimo vital, lo
cual devino a su vez en un trato discriminatorio en razón al estado de salud,
así como en las causales de nulidad de la falsa motivación y de infracción de
las normas en que debían fundarse.

La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia sostiene por su parte


que las pretensiones no tienen vocación de prosperidad toda vez que la
vinculación de la señora Cifuentes Molano con el ente demandado fue en
calidad de administrativo temporal, y la misma excluye de su aplicación, la
estabilidad laboral reforzada.

Al respecto, cabe traer a colación que en efecto la señora Lida Nereida


Cifuentes Molano estuvo vinculada con la entidad demandada, tal como se
reseña en el siguiente recuadro:

Acto administrativo Tipo de Período Cargo desempeñado


- Resolución vinculación
No. 1375 de 1° de Administrativo Del 1° de marzo al Asistencial facultad de
marzo de 2011 (fls. temporal 16 de diciembre salud
45-47) de 2011
No. 0116 de 10 de Administrativo Del 17 de enero al Asistencial —TUN-
enero de 2012 (fls. temporal 30 de junio de Decanatura de Ciencias de
48-49) 2012 la Salud
No. 2806 de 28 de Administrativo Prórroga del 1° al Asistencial —TUN-
junio de 2012 (fls. 50- temporal 15 de julio de 2012 Decanatura de Ciencias de
53) la Salud
No. 2979 de 12 de Administrativo Prórroga del 16 de Asistencial —TUN-
julio de 2012 (fls. 54- temporal julio al 14 de Decanatura de Ciencias de
57) diciembre de 2012 la Salud
No. 4518 de 9 de Administrativo Prórroga del 15 al Asistencial de tiempo
noviembre de 2012 temporal 31 de diciembre completo — Decanatura
(fls. 58-59) de 2012 Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja - UPTC
No. 5001 de 14 de Administrativo Prórroga del 1° al Asistencial de tiempo
diciembre de 2012 temporal 10 de enero de completo — Decanatura
(fis. 60-61 2013 Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 0061 de 10 de Administrativo Prórroga del 11 al Asistencial de tiempo
enero de 2013 (fls. temporal 16 de enero de completo — Decanatura
140-141 Anexo 1) 2013 Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 0193 de 16 de Administrativo Del 17 al 31 de Asistencial de tiempo
enero de 2013 (fls. temporal enero de 2013 completo — Decanatura
142-144 Anexo 1) Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 0427 de 1° de Administrativo Del 1° al 20 de Asistencial de tiempo
febrero de 2013 (fls. temporal febrero de 2013 completo — Decanatura
64-66) Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 1413 de 21 de Administrativo Del 21 de febrero Asistencial de tiempo
febrero de 2013 (fls. temporal al 2 de marzo de completo — Decanatura
67-69) 2013 Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 1874 de 1° de Administrativo Del 2 de abril al 1° Asistencial de tiempo
abril de 2013 (fis. 172- temporal de mayo de 2013 completo — Decanatura
175 Anexo 1) Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC

19
MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

No. 2268 de 2013 de Administrativo Del 2 de mayo al Asistencial de tiempo


2 de mayo de 2018 temporal 30 de junio de completo — Decanatura
(fls. 70-71) 2013 Facultad Ciencias de la
Salud — Tunja -UPTC
No. 2588 de 4 de Administrativo Del 1° de julio a 13 Sistema de Gestión
junio de 2013 (fls. 72- temporal de diciembre de ambiental
74) 2013
No. 4864 de 12 de Administrativo Prórroga hasta 31 Oficina de Salud
noviembre de 2013 temporal de enero de 2014 Ocupacional
(fls. 485-486)
No. 5444 de 27 de Administrativo Modificación hasta Oficina de Salud
diciembre de 2013 temporal 31 de diciembre Ocupacional
(fls. 487-488) de 2013.

Valga recordar en este punto que mediante resolución 4864 de 12 de


noviembre de 2013, acto enjuiciado, la Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia, prorrogó la vinculación, entre otras personas, de la señora Lida
Nereida Cifuentes Molano hasta el 31 de enero de 2014, teniendo como
consideración que necesitaba un periodo de vinculación diferente al
establecido para los administrativos temporales de dicha Institución en virtud
que se encontraba en licencia de enfermedad y del consecuente fuero de
seguridad social.

Ahora, mediante resolución 5444 de 27 de diciembre de 2013, acto


demandado igualmente, la entidad accionada modificó el artículo primero del
anterior acto administrativo en el sentido de expresar que la prórroga de la
incapacidad de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano, sería hasta el 31 de
diciembre de 2013 y no hasta el 31 de enero de 2014, sin embargo atendiendo
a que la resolución 4864 de 2013 se refería en realidad a la prórroga de la
vinculación y no de la incapacidad, se entiende que hacía referencia a la
vinculación.

Así las cosas, la señora Lida Nereida Cifuentes estuvo vinculada hasta el 31
de diciembre de 2013 -por los lapsos descritos en la tabla-, en calidad de
administrativo temporal, de manera que dichas vinculaciones tenían
precisamente la virtualidad de ser transitorias y su prórroga dependía de la
subsistencia de la necesidad plenamente justificada y disponibilidad
presupuestal, sin embargo, tal como se estableció en el marco normativo y
jurisprudencial, el derecho y principio a la estabilidad laboral reforzada se
predica todas las modalidades de empleo, de manera que el despacho entrará
a determinar si se encuentran demostrados los requisitos o elementos para
que se pueda entender que la desvinculación de la señora Lida Nereida
Cifuentes Molano como discriminatoria.

- Que la accionante al momento de su desvinculación presentara una


limitación física sensorial o psíquica de la cual el empleador hubiese
tenido conocimiento

Advierte el despacho que el 21 de septiembre de 2012, la señora Lida Nereida


Cifuentes Molano con "Linfoma No hodgkin T anaplásico ALK negativo"24 (fl.
89) y con posterioridad a ello le fueron concedidas por la UPTC las siguientes

24 El linfoma no Hodking (LNH) es un cáncer del tejido linfático. Este tejido se encuentra en los
ganglios linfáticos, el bazo y otros órganos del sistema inmunitario. Tomado de
https://medlineplus.govispanishiency/article/000581.htm.

20
MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

incapacidades por enfermedad para efectos de llevar a cabo el


correspondiente tratamiento:

Resolución Certificado médico Periodo

No. 4092 de 4 de No. 1000101000013057 de 18 18 al 20 de septiembre de


octubre de 2012 (fls. de septiembre de 2012 (fl. 113 2012 (3 días)
116-117 Anexo 1) Anexo 1)
No. 4767 de 28 de No. 887159 de 13 de noviembre 8 al 27 de noviembre de 2012
noviembre de 2012 de 2012 (fl. 130 Anexo 1) (17 días)
(fls. 131-132 Anexo 1)
No. 4925 de 13 de No. 8941679 de 28 de noviembre Prórroga del 28 de noviembre
diciembre de 2012 (fls. de 2012 (fl. 110) al 11 de diciembre de 2012
133-134 Anexo 1) (14 días)
No. 5072 de 19 de No. 0000024758 de 12 de Prórroga del 12 de diciembre
diciembre de 2012 (fls. diciembre de 2012 (fl. 137 Anexo de 2012 al 10 de enero de
138-139 Anexo 1) 1) 2013 (30 días)
No. 1146 de 18 de No. 9136859 de 16 de enero de Prórroga del 11 al 16 de
febrero de 2013 (fls. 2013 (fl. 151 Anexo 1) enero de 2013 (6 días)
154-155 Anexo 1)
No. 1000 de 13 de No. 9148456 de 18 de enero de Prórroga del 17 al 31 de
febrero de 2013 8fls. 2013 (fl. 148 Anexo 1) enero de 2013 (15 días)
149-150 Anexo 1)
No. 1448 de 25 de No. 9214273 de 4 de febrero de Prórroga del 1° al 20 de
febrero de 2013 (fls. 2013 (fl. 161 Anexo 1) febrero de 2013 (20 días)
169-171 Anexo 1)
No. 1444 de 25 de No. 9296079 de 22 de febrero de Prórroga del 21 de febrero al
febrero de 2013 (fls. 2013 (fl. 162 Anexo 1) 2 de marzo de 2013 (10 días)
166-168 Anexo 1)
No. 1147 de 18 de No. 9341259 de 5 de marzo de Prórroga del 3 de marzo al 1°
febrero de 2013 (fls. 2013 (fl. 136) de abril de 2013 (30 días)
156-157 Anexo 1)
No. 1885 de 1° de abril No. 0000028758 de 2 de abril de Prórroga del 2 de abril al 1° de
de 2013 (fls. 177-178 2013 (fl. 176 Anexo 1) mayo de 2013 (30 días)
Anexo 1)
No. 3876 de 20 de No. 9984418 de 31 de julio de Prórroga del 15 de mayo al 3
agosto de 2013 (fls. 2013 (fl. 207 Anexo 1) de junio de 2013 (20 días)
205-206 Anexo 1)
No. 3297 de 23 de julio No. 1001010000148487 de 18 18 a 19 de junio de 2013 (2
de 2013 (fl. 199 Anexo de junio de 2013 (fl. 200 Anexo días)
1) 1)
No. 3303 de 23 de julio No. 0000031868 de 21 de junio 24 de junio al 2° de julio de
de 2013 (fl. 201 Anexo de 2013 (fl. 202 Anexo 1) 2013 (27 días)
1)
No. 3782 de 12 de No. 0000032954 de 21 de julio Prórroga del 21 de julio al 19
agosto de 2013 (fl. 203 de 2013 (fl. 204 Anexo 1) de agosto de 2013 (30 días)
Anexo 1)
No. 3099 de 2 de No. 1001010000176470 de 20 Prórroga del 20 al 21 de
septiembre de 2013 de agosto de 2013 (fl. 210 Anexo agosto de 2013 (2 días)
(fls. 208-209) 1)
No. 4033 de 4 de No. 0000033753 de 22 de agosto Prórroga del 22 de agosto al
septiembre de 2013 de 2013 (fl. 214 Anexo 1) 20 de septiembre de 2013 (30
(fls. 212-213 Anexo 1) días)
No. 4254 de 16 de No. 0000033753 de 21 de Prórroga del 21 de
octubre de 2013 (fls. septiembre de 2013 (fl. 218 septiembre al 20 de octubre
216-217 Anexo 1) Anexo 1) de 2013 (30 días)
No. 4525 de 16 de No. 0000036278 de 21 de Prórroga del 21 de octubre al
octubre de 2013 (fls. octubre de 2013 (fl. 222 Anexo 1) 19 de noviembre de 2013 (30
219-220 Anexo 1) días)
No. 5027 de 25 de No. 1001010000186183 de 20 Prórroga del 20 al 27 de
noviembre de 2013 de noviembre de 2013 (fl. 225 noviembre de 2013 (8 días)
(fls. 223-224 Anexo 1) Anexo 1)

21
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DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

No. 5069 de 28 de No. 1001010000187038 de 28 Prórroga del 28 de noviembre


noviembre de 2013 de noviembre de 2013 (fi. 228 al 17 de diciembre de 2013
(fis. 226-227 Anexo 1) Anexo 1) (20 días)

Lo anterior da cuenta que en efecto la Universidad Pedagógica y Tecnológica


de Colombia tenía conocimiento del diagnóstico de la señora Lida Nereida
Cifuentes Molano y los consecuentes problemas de salud, desde octubre de
2012.

Luego, una vez culminaron sus incapacidades en el año 2013, mediante


memorial de 18 de diciembre de dicho año (fl. 195), la señora Lida Nereida
Cifuentes Molano le informó a la Coordinadora de Talento Humano de la UPTC
que se presentaba a su puesto de trabajo, ya que por recomendaciones del
médico tratante se encontraba en condiciones de reintegrarse a sus labores
terminando todo el proceso de su tratamiento y culminando su última
incapacidad.

En respuesta a dicha solicitud, la Coordinadora del Grupo de Talento Humano


de la UPTC, mediante oficio CGTH-0895 de 18 de diciembre de 2013 (fi. 196),
le informó a la actora que para aceptar su reintegro a laborar nuevamente era
necesario que allegara certificación actual del especialista correspondiente,
debidamente avalada por la EPS SALUDCOOP, en la cual se hiciera constar
que era apta 100% para ser reintegrada a laborar, después de casi 360 días
de incapacidad.

La demandante se pronunció frente a dicho requerimiento mediante escrito de


24 de diciembre de 2013, radicado el 27 del mismo mes y anualidad ante la
Coordinación del Grupo de Talento Humano (fl. 199), en el cual indicó que
presentaba historia clínica del 23 de diciembre de 2013, en la cual el
especialista tratante, Carlos Daniel Bermúdez, hematólogo del Instituto
Nacional de Cancerología de Bogotá certifica que debía realizar controles
bimestrales realizando un seguimiento al tratamiento por lo menos durante 5
años, pudiéndose reintegrar a sus labores y al servicio de la universidad.

Revisada la historia clínica a que hace referencia la accionante en su memorial


visible a folio 214 del plenario, se extrae que allí se plasmó lo siguiente
"PACIENTE LOGRA REMISION HEMATOLOGICA COMPLETA,
ASINTOMATICA, EN PROCESO DE SEGUIMIENTO CLINICO, AHORA EN
REMISION COMPLETA. DEBERA CONTINUAR CONTROLES CADA DOS
MESES, DURANTE AL MENOS 5 AÑOS. EN EL MOMENTO NO EVIDENCIA
DE ENFERMEDAD, EXISTE RIESGO DE RECAIDA TUMORAL POR TAL
MOTIVO LA NECESIDAD DEL SEGUIMIENTO. PUEDE REINICIAR
LABORES."

Así las cosas, si bien es cierto que al 27 de diciembre de 201325 existía


certificación sobre la remisión completa de la señora Lida Nereida, expedida
por el galeno tratante, también lo es que éste señaló que subsistía el riesgo de
recaída tumoral, contingencia que justificaba el seguimiento médico.

25 Fecha de expedición de la resolución No. 544 con la cual se entendió no prorrogada su


vinculación.

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En ese orden de ideas debe recordarse que el cáncer, ha sido catalogado por
la Resolución 5261 de 199426 y la Ley 972 de 200527, como una enfermedad
catastrófica o ruinosa, lo cual ha sido ratificado por la Corte Constitucional en
diversos pronunciamientos28, clasificación que implica que es una patología
que representa alta complejidad técnica en su manejo, alto costo y baja
efectividad del tratamiento, es decir, que se trata de un padecimiento
devastador e incurable a tal punto que puede llevar a la deficiencia,
discapacidad o limitación funcional de las actividades e incluso a la muerte.

De ahí que, en el caso concreto de la señora Lida Nereida Cifuentes no sea


posible hablar de desaparición total de la enfermedad para la fecha de su
desvinculación, sino que por el contrario estaba latente la aparición de una
recaída, lo cual en efecto ocurrió a los pocos meses de que feneciera su
vínculo con la UPTC, tal como se desprende de la copia de la historia clínica
de 8 de mayo y 2 de julio de 2014, obrante a folios 220 y 263, respectivamente.

En consecuencia y de conformidad con lo expuesto en el marco normativo y


jurisprudencial, la señora Lida Nereida Cifuentes Molano al momento de su
desvinculación, se encontraba en un estado de debilidad manifiesta que le
generaba mayor desigualdad en su relación laboral que la que ostenta
cualquier trabajador, de tal suerte que estaba cobijada por un manto de
estabilidad reforzada que obligaba a su empleador a propender por la
protección especial de sus derechos y más aún si pretendía optar por la no
renovación de su vinculación, en cuyo caso debió verificar la configuración de
una causal objetiva y pedir la autorización de la Oficina de Trabajo
correspondiente aportando prueba de la causal, lo cual pasará a verificarse.

- Que el despido se haya producido sin autorización del Ministerio del


Trabajo

Este estrado judicial no encuentra en el expediente prueba siquiera sumaria


que permita establecer que la Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia hubiese solicitado la autorización de la Oficina de Trabajo
correspondiente, para efectos de extender la vinculación de la señora Lida
Nereida Cifuentes Molano únicamente hasta el 31 de diciembre de 2013,
requisito que debía agotar pues pese a que el vínculo de la demandante se
encuadró en la modalidad de administrativo temporal y no mediante un
contrato de trabajo o relación legal y reglamentaria, al encontrarse protegida
por la estabilidad laboral reforzada en razón de la enfermedad catastrófica que
padece, recaía en cabeza de la administración el deber de surtir el
procedimiento previsto en la la Ley 361 de 1997.

Así entonces, al haberse omitido dicho procedimiento por parte de la entidad


demandada, opera la presunción atinente a que la desvinculación de la señora
Lida Nereida Cifuentes operó sin una justa causa y por ende fue discriminatoria
en razón a sus condiciones de salud, circunstancia que amerita que se le
traslade al empleador la carga de la prueba, correspondiéndole demostrar

26 Por la cual se establece el Manual de Actividades, Intervenciones y Procedimientos del Plan


Obligatorio de Salud en el Sistema General de Seguridad Social en Salud. Arts. 17 y 117.
27 Por la cual se adoptan normas para mejorar la atención por parte del Estado colombiano de
la población que padece de enfermedades ruinosas o catastróficas, especialmente el
VII-I/Sida.
28 Ver sentencias T-974 de 2000, T-805 de 2013, T-081 de 2016 y T-369 de 2016, entre otras.

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entonces que el despido no se dio con ocasión de la disminución física sino en


virtud de una causal objetiva.

- Que la desvinculación no haya obedecido a una causal objetiva

La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia aduce que la


terminación de la vinculación de la demandante no obedeció a sus quebrantos
de salud, sino a causales objetivas, razonables y demostrables como lo es el
límite temporal al que estaba condicionado su vínculo y a la falta de
acreditación de los presupuestos de necesidad del servicio previstos por el
Acuerdo 045 de 2006.

Al respecto dirá el despacho que no son de recibo los argumentos presentados


frente al límite temporal por la entidad demandada, como quiera que la sola
expiración del plazo no constituye per se una causal objetiva para que no se
le prorrogara el vínculo laboral a la señora Lida Nereida Cifuentes Molano,
pues se trata de una trabajadora que goza de estabilidad reforzada por sus
condiciones de salud, de lo contrario tendría que aceptarse que la figura de la
autonomía universitaria frente a la regulación del régimen laboral de sus
empleados y en especial de sus administrativos temporales, se superpone a
los principios superiores constitucionales.

Ahora, en lo que tiene que ver con la necesidad del servicio, el artículo primero
del Acuerdo 045 de 2006 expedido por el Consejo Superior de la UPTC29,
estableció que la vinculación de personal administrativo temporal debe
hacerse previa solicitud justificada de cada una de las áreas académico-
administrativas y previa existencia de disponibilidad presupuestal.

Sin embargo, dicha institución educativa no demostró que a diferencia de lo


ocurrido con las resoluciones Nos. 4864 de 12 de noviembre de 2013 y 5444
de 27 de diciembre de 2013, para el momento de expedición de los actos
administrativos con los cuales se vinculó y/o prorrogó la vinculación de la
actora de manera previa al 12 de noviembre, se hubiese contado con los
requisitos antes descritos, dado que no aportó siquiera copia de los formatos
o documentos en los que constara que la Decanatura de la Facultad de
Ciencias de la Salud o las directivas del Sistema de Gestión Ambiental de la
sede Tunja expresaron la necesidad de contratar personal administrativo
temporal ante la ausencia de personal de planta para atender las necesidades
generadas por la oferta de los servicios prestados por las dependencias, como
tampoco los certificados de disponibilidad presupuestal existentes para cada
una de las vinculaciones y prórrogas.

Por el contrario, no pasa desapercibido el despacho que la entidad demandada


prorrogó en varias oportunidades la vinculación de la señora Lida Nereida
Cifuentes Molano teniendo como motivación principal las incapacidades por
enfermedad que le fueron concedidas, tal como sucedió en las resoluciones
Nos. 5001 de 14 de diciembre de 2012, 0061 de 10 de enero de 2013, 0193
de 16 de enero de 2013, 0427 de 1° de febrero de 2013, 1413 de 21 de febrero

29 Visible en
http://www.uptc.edu.co/secretaria_general/consejo superior/acuerdos 2006/Acuerdo 045 2
006. pdf

24

t
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617
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de 2013, 1462 de 26 de febrero de 2013, 1874 de 1° de abril de 2013 y 4864


de 12 de noviembre de 2013, esta última que obra como acto demandado.

Además, en la resolución No. 5444 de 27 de diciembre de 2013, también


demandada, se plasmaron como considerandos los siguientes:

"(...) Que en aras de no vulnerar el derecho a la seguridad social


de la señora Cifuentes Molano, el rector de la Universidad,
mediante Resolución No. 4864 del 12 de noviembre de 2013
(sic), prorrogó la vinculación de la empleada hasta el 31 de enero
de 2013, en espera de la nueva incapacidad.
Que mediante comunicación de 27 de diciembre de 2013, la
empleada Lida Nereida Cifuentes Molano, informa a la
administración de la universidad que no se le concedió
incapacidad posterior al 17 de diciembre de 2013, motivo que
origina que la prórroga concedida solo se hará hasta el
último día de la vigencia fiscal del año 2013, es decir el 31 de
diciembre.
Que por lo anterior es necesario modificar parcialmente el
artículo primero de la resolución No. 4864 del 12 de noviembre
de 2013, en el sentido de expresar que la prórroga de la
incapacidad de la señora Lida Nereida Cifuentes Molano, será
hasta el 31 de diciembre de 2013 y no hasta el 31 de enero de
2014."

Lo que se pretende resaltar es que la UPTC prorrogó la vinculación de la


señora Lida Nereida en virtud de las incapacidades médicas que le fueron
concedidas para proteger su derecho a la seguridad social, pero una vez tuvo
conocimiento que no contaba con más incapacidades modificó la prórroga de
su vínculo restándole un mes, de tal manera que quedó con vigencia hasta el
31 de diciembre de 2013, sin tener en consideración que su estabilidad laboral
reforzada no residía en las meras incapacidades médicas sino que se derivaba
de la enfermedad catastrófica que padece, la cual como ya se esbozó con
anterioridad, por su naturaleza y características patológicas para diciembre de
2013 presentaba alto riesgo de generar una recaída, dicho de otra forma, la
accionante no había restablecido en su totalidad su salud.

En ese orden de ideas, la entidad demandada tenía el deber de mantener


vigente el vínculo laboral con la demandante y continuar con el pago de los
apodes correspondientes a salud, pensiones y riesgos profesionales, con el
fin de asegurarle la protección de su ingreso económico y su integridad física
y síquica acorde con los mandatos constitucionales, más aun cuando se
encontraba certificado por el galeno tratante que requería de seguimiento
periódico precisamente para monitorear su estado de salud ante el peligro de
presentar una recaída, la cual, se itera, en efecto tuvo lugar.

Vínculo que debió mantenerse hasta que culminara el tiempo de seguimiento


ordenado por el profesional de la salud, o en su defecto, hasta el momento en
que fuera declarado su estado de invalidez que le impidiera desempeñarse
laboralmente y reconocida la pensión correspondiente, como finalmente
ocurrió en el presente caso, pues de acuerdo a la certificación expedida por
Seguros de Vida Alfa S.A. el 12 de septiembre de 2016 (fl. 347), la señora Lida
Nereida Cifuentes Molano es beneficiaria de una póliza de renta vitalicia por

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invalidez expedida desde el mes de agosto de 2016, por la suma de $689.455


equivalente al 100% del valor total de la pensión, pero sin que durante el
desarrollo del procedimiento para su reconocimiento fuera procedente el retiro
del servicio.

En este orden, teniendo en cuenta que la trabajadora se encontraba en


imposibilidad transitoria de trabajar y aún no se habían definido las
consecuencias de su patología, existía el deber de protección del Estado,
consistente en el derecho de la accionante, de recibir la atención médica
requerida hasta el restablecimiento de la salud, así como el pago de las
prestaciones económicas que le permitieran procurar su subsistencia, para lo
cual resulta esencial la continuidad del vínculo laboral que le otorga el derecho
al reconocimiento de dichas prestaciones, deber que se desconoció en el caso
concreto, pues por el contrario a la accionante no le fue prorrogado su vínculo
laboral. De manera que queda así resuelto el tercer problema jurídico
planteado.

En conclusión, las resoluciones Nos. 4864 de 12 de noviembre de 2013 y 5444


de 27 de diciembre de 2013, se encuentran viciadas de nulidad pues fueron
expedidas por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia con
infracción de las normas constitucionales y legales en las que debieron
fundarse y mediante falsa motivación30, pues se itera, se emitieron en abierto
desconocimiento de la estabilidad laboral reforzada que protegía a la actora y
del procedimiento previsto en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997,
circunstancias que desvirtúan la presunción de legalidad que las revestía y por
las que fuerza declarar su nulidad y declarar no probadas las excepciones
propuestas por la parte demandada.

Establecido lo anterior, le corresponde al despacho determinar el


restablecimiento del derecho derivado de la declaratoria de nulidad de los
actos atrás mencionados.

Solicita la parte actora que se reintegre a la señora Lida Nereida Cifuentes


Molano al mismo cargo que venía desempeñando en la Universidad
Pedagógica o Tecnológica de Colombia o en otro de igual o superior jerarquía,
sin embargo encuentra el despacho que tal pretensión resulta improcedente
como quiera que tal como se señaló líneas atrás, a la demandante le fue
reconocida una pensión en la modalidad de renta vitalicia inmediata en virtud
de su estado de invalidez que fue reconocido por la Junta Regional de
Calificación de Invalidez de Boyacá tal como se extrae del dictamen emitido el
31 de marzo de 2016, obrante a folios 350 a 351, el cual demuestra la pérdida
de la capacidad laboral del 50% de la accionante en forma permanente y
definitiva que le impide desempeñar un empleo, pérdida de capacidad que no
fue desvirtuada dentro del proceso.

3° "... para que prospere la causal de nulidad de los actos administrativos por dicha causal,
debe demostrarse una de las siguientes circunstancias: a) O bien que los hechos que la
Administración tuvo en cuenta como motivos determinantes de la decisión no estuvieron
debidamente probados dentro de la actuación administrativa; o " b) Que la Administración
omitió tener en cuenta hechos que sí estaban demostrados y que si hubiesen sido
considerados habrían conducido a una decisión sustancialmente diferente." CONSEJO
DE ESTADO. Sentencia de 26 de septiembre de 2018. Radicación número: 76001-23-31-000-
2007-00192-01(22625). C.P. Dr. Milton Chaves García.

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DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
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DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

Recuérdese que conforme al artículo 38 de la Ley 100 de 1993, se considera


en estado de invalidez a una persona que por cualquier causa de origen no
profesional, no provocada intencionalmente, hubiere perdido el 50% o más de
su capacidad laboral, estado en el que se encuadra la situación de la señora
Lida Nereida Cifuentes.

Además, en el presente caso en donde la realidad enseña que la accionante


goza de pensión de jubilación y pretende el reintegro al servicio, debe
atenderse a los señalamientos de la Sección Segunda del Consejo de
Estado31, referentes a que la reincorporación al servicio de una persona que
adquiere el status pensional y le es reconocida su prestación es una situación
excepcional, que sólo procede para ocupar los cargos expresamente
contemplados en el inciso segundo del artículo 29 del Decreto 2400 de 1968
y los de elección popular establecidos por el Decreto 583 de 1995.

Ahora, el hecho que no sea procedente el reintegro de la accionante al cargo


que venía desempeñando al momento de su retiro, no obsta para que no le
sean reconocidos los salarios y prestaciones dejados de percibir desde que se
produjo el retiro del servicio, esto es, el 31 de diciembre de 2013, y hasta antes
de que se hiciera efectivo el reconocimiento pensional, es decir, hasta el mes
de julio de 2016, mismos que deberán ser reconocidos y pagados por la
entidad demandada con base en los devengados por la demandante a
diciembre de 2013 con sus respectivos incrementos legales año a año.

Así mismo, la UPTC deberá reconocer y pagar los aportes a la seguridad social
correspondientes a salud y pensiones que fueron asumidos por la señora Lida
Nereida Cifuentes desde enero de 2014 hasta mayo de 2016, tal como se
desprende de verificar en conjunto las planillas de autoliquidación obrantes a
folios 633 a 659, la relación de aportes expedida por Porvenir visible a folios
420 a 427 y la certificación emitida por Saludcoop EPS en liquidación obrante
a folios 544 a 545.

De igual manera de acuerdo con lo previsto en el artículo 26 de la Ley 361 de


1997, el retiro de la demandante sin que mediara la respectiva autorización de
la Oficina del Trabajo, da lugar al reconocimiento y pago de la indemnización
sancionatoria, equivalente 180 días de salario, misma que se reconocerá a
pesar de que no fue pedida por la parte demandante como quiera que opera
por virtud de la Ley ante la acreditación de la vulneración de los derechos
fundamentales laborales de la accionante por parte de la UPTC y en ese
sentido opera como una sanción de la conducta inobservante de los deberes
constitucionales y legales, misma que este estrado judicial como garante
igualmente de los derechos de que quienes acuden a la administración de
justica no puede desconocer.

Ahora bien, el despacho negará la pretensión tendiente a que se reconozca y


pague el auxilio otorgado por la Cooperativa Coopserv, como quiera que si
bien se encuentra probado que en efecto la señora Lida Nereida Cifuentes

31 Al respecto se pueden consultar las siguientes providencias: Sentencia de 16 de octubre de


2008, expediente 151-07, M.P. Gerardo Arenas Monsalve; sentencia de 10 de junio de 2010,
expediente 1921-07. M.P. Bertha Lucía Ramírez de Páez; sentencia de 3 de marzo de 2011,
expediente 0148-09, M.P. Bertha Lucía Ramírez de Páez.

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DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

Molano durante el tiempo que estuvo vinculada con la Universidad Pedagógica


y Tecnológica de Colombia estuvo afiliada o suscrita dicha cooperativa (fl. 438)
y que la misma concede un auxilio por enfermedad catastrófica del asociado
hasta por un smmlv, por una sola vez dentro de la vigencia anual, tal como lo
efectuó en el año 2013 por el valor de $590.000 (fls. 509-512), lo cierto es que
la afiliación y realización de aportes a dicha asociación son de carácter
voluntario, es decir, no son obligación del empleador ni se realizan en virtud
de algún mandato legal sino que dependen de la liberalidad del trabajador, de
manera que no puede presumirse que si el vínculo laboral de la actora se
hubiere extendido, ésta hubiese seguido realizando los aportes y por ende no
le puede ser impuesta una carga a la UPTC que no se derivaba estrictamente
del vínculo laboral existente con la demandante, como si ocurre con los
salarios y prestaciones.

De los perjuicios por daño a la salud y los perjuicios morales

Se observa que además del pago de los salarios y prestaciones sociales


ordinarias como las de cargo del sistema general de seguridad social, la parte
demandante solicitó que se le ordene a la entidad condenada el pago de los
perjuicios por perjuicios fisiológicos o daño a la salud en cuantía de 400 smmlv.

Al respecto han sido prolijos los pronunciamientos por parte del H. Consejo de
Estado, en donde se indica que el libelista que pretenda el pago de perjuicios,
de cualquier índole en el medio de control de restablecimiento del derecho
tiene la obligación procesal de probarlos; adviértase con más claridad lo dicho
en sentencia bajo Radicación número: 50001-23-31-000-2000-00248-
01(4429-04) de seis (6) de diciembre de dos mil siete (2007).- Consejera
ponente: BERTHA LUCIA RAMIREZ DE PAEZ:

"Si bien sostuvo en alguna oportunidad la Sala, que en estos


procesos no procede condena por daños morales, dicha
apreciación ha sido replanteada bajo el argumento de que esta
orientación no puede ser considerada como una regla fija o
inmodificable, toda vez que no existe en el ordenamiento una
disposición que así lo establezca. El artículo 85 del C.C.A. al
consagrar la acción de nulidad y restablecimiento del derecho
prevé que quien se crea lesionado en un derecho amparado en
una norma jurídica, podrá pedir la nulidad del acto administrativo y
se le restablezca en su derecho, y agrega la misma disposición:
"también podrá solicitar que se le repare el daño." Conforme a
lo anterior, si el acto administrativo de carácter particular ha sido
expedido viciado de alguna de las causales de anulación, la ley
contempla la posibilidad de que, como consecuencia de la
declaratoria de nulidad, no sólo se restablezcan eventuales
derechos económicos sino que, también otorgó a los afectados la
facultad de pedir el resarcimiento de perjuicios morales. No
significa lo anterior que todo acto particular que sea declarado nulo,
conlleva simultáneamente restablecimiento de derechos de
carácter económico y moral. Corresponde al Juez en cada caso en
particular, analizar los hechos en que se funda la controversia, las
pruebas regular y oportunamente allegadas al proceso, ordenar el
restablecimiento de los derechos económicos a que haya lugar y

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6 yk
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determinar el grado de lesión moral que resulte probado en el


plenario, disponer la condena en tal sentido."

Lo anterior trae como consecuencia que la prosperidad de las pretensiones y


por ende reconocimiento de perjuicios, o por el contrario de los medios
exceptivos, deviene de las pruebas y los perjuicios debidamente soportados.
— Amen — que no solo basta alegar la existencia de perjuicios de cualquier
clase, sino que deben allegarse los medios probatorios que permitan al fallador
ordenar el pago, se itera "no es suficiente que en la demanda y en desarrollo
del proceso se afirme su existencia, tampoco es suficiente probar la ilegalidad
del acto demandado para deducir la existencia del perjuicio; es necesario, se
repite, que el mismo se acredite". Sentencia del 8 de febrero de 2001, Sección
tercera, rad. 12848; C.P. Dra. María Helena Giraldo Gómez.

No desconoce este despacho que con la entrada en vigencia del artículo 165
la Ley 1437 del año 2011, aplicable de forma directa al litigio, el legislador
previó la legítima posibilidad de acumular pretensiones de reparación de
daños, con pretensiones de nulidad y restablecimiento del derecho, pero al
igual que en los anteriores pronunciamientos se ha categorizado la importancia
de las pruebas dentro del proceso, como sustento de toda pretensión.

Así las cosas, en lo que tiene que ver con el daño a la salud, la jurisprudencia
de la Sección Tercera del Consejo de Estado32 precisó que la indemnización
por tal concepto, en los términos de las sentencias de unificación del 14 de
septiembre de 2011, expedientes con radicado interno 19.031 y 38.222, está
sujeta a lo probado en el proceso única y exclusivamente para la víctima
directa en cuantía que no podrá exceder de 100 smlmv de acuerdo con la
gravedad de la lesión, debidamente motivada y razonada.

A efectos de lo anterior, el juez debe determinar el porcentaje de la gravedad


o levedad de la afectación sicofísica, debidamente probada dentro del proceso,
relativa a los aspectos o componentes funcionales, biológicos y síquicos del
ser humano, teniendo en cuenta las consecuencias de la enfermedad o
accidente que reflejen alteraciones al nivel del comportamiento y desempeño
de la persona dentro de su entorno social y cultural que agraven la condición
de la víctima, conforme a los siguientes parámetros:

GRAVEDAD DE LA LESIÓN Víctima


Igual o superior al 50% 100 SMMLV
Igual o superior al 40% e inferior al 50% 80 SMMLV
Igual o superior al 30% e inferior al 40% 60 SMMLV
Igual o superior al 20% e inferior al 30% 40 SMMLV

Igual o superior al 10% e inferior al 20% 20 SMMLV

Igualo superior al 1% e inferior al 10% 10 SMMLV

32 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencias de


unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, exp. 31172, CP: Olga Mérida Valle de De
la Hoz, exp. 31.170 CP: Enrique Gil Botero, exp. 28832, CP: Danilo Rojas Betancourth.

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Descendiendo al caso en concreto se tiene que no existe en el proceso prueba


médico científica que demuestre que las recaídas de la enfermedad de
Linfoma No-Hodking que presentó la señora Lida Nereida Cifuentes Molano
con posterioridad a su desvinculación de la UPTC fueran consecuencia directa
de ésta; cabe recordar que las manifestaciones de los testigos realizadas al
respecto no pueden ser tenidas en cuenta para efectos de determinar los
perjuicios por daño a la salud, como quiera que ninguno de ellos tiene la
calidad de profesional de la salud.

Tampoco puede afirmarse tampoco que el porcentaje de incapacidad


determinado por la Junta Regional de Calificación de Invalidez de Boyacá en
un 50% (fls. 350-351), sea consecuencia de la finalización del vínculo existente
entre la señora Cifuentes y la entidad demandada, sino que es producto de la
enfermedad común que padece denominada Linfoma No-Hodking, de manera
que no se encuentra demostrada afectación física alguna que haya sido
producto de la desvinculación de la actora y que en consecuencia amerite su
reparación.

Ahora, no pasa desapercibido el despacho que de las conclusiones del


dictamen pericial de psiquiatría forense rendido por la perito Carolina María
Cristancho Corredor adscrita al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (fi. 557-583), se extrae lo siguiente:

"Con la información aportada con el expediente, la presente


valoración y los hallazgos que surgieron de la misma se puede
considerar que la señora LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO
presenta según las clasificaciones internacionales de
enfermedades (CIE-10 y DSM5) un cuadro compatible con un
Trastorno depresivo recurrente, dicha patología se asocia
directamente con el debut, diagnóstico, tratamiento y evolución
de la enfermedad oncológica que presenta (Linfoma No
Hodking), y asociado al retiro del servicio tuvo un episodio
de exacerbación de los síntomas."

Respecto a la anterior prueba pericial debe señalarse que se encuentran en el


expediente los documentos que acreditan la idoneidad de la perito conforme
se advierte a folios 674 a 675 de las diligencias, quien no fue tachada.
Adicionalmente en audiencia celebrada el día 9 de mayo de 2018 se adelantó
la diligencia de contradicción del dictamen pericial, tal y como se observa en
el acta de registro que obra a folios 620 a 623, sin que el dictamen fuera
objetado u objeto de aclaración o adición y en consecuencia, al encontrarse
en estado de ser valorado sin que pueda señalarse que su contenido se
encuentra alejado de la realidad, el despacho le dará validez en lo que tiene
que ver con la demostración del daño a la salud.

En ese orden de ideas, si bien el trastorno depresivo recurrente era una


enfermedad preexistente a la terminación del vínculo de la señora Lida Nereida
con la UPTC, lo cierto es que dicha circunstancia desencadenó una agravación
de la sintomatología del trastorno en mención. Sin embargo, advierte el
despacho que no existe una cuantificación porcentual de la afectación que
generó la exacerbación de los síntomas como tampoco de su extensión en el
tiempo, lo cual no obsta para que el despacho de manera razonable y objetiva
determine la gravedad de la lesión psicológica en un 5%, esto si se tiene en

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cuenta que se trataba de una enfermedad de orden psicológico preexistente


derivada en su totalidad del padecimiento de la patología denominada Linfoma
No Hodking.

Corolario de lo anterior, se le reconocerá a la señora Lida Nereida Cifuentes


Molano la suma equivalente a 10 S.M.L.M.V, por concepto de los perjuicios
denominados daño a la salud.

Ahora, en lo que respecta a los perjuicios morales la parte accionante solicitó


que se le ordene a la entidad condenada el pago los daños causados a la
señora Lida Nereida Cifuentes Molano, al señor Pedro José Medina Cely y al
menor Andrés Felipe Medina Cely por tal concepto en cuantía de 100 smmlv
para cada uno.

Uno de los medios probatorios que permite dilucidar su existencia en el


proceso de la referencia son los testimonios recepcionados para el efecto,
entre los que se encuentran los de las señoras María Eudoxia Parada y Rosa
Alicia Cely Díaz, esta última frente a quien se formuló tacha por parte de la
apoderada de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia33, por lo
que el despacho procederá resolver sobre la misma como quiera que en
audiencia de 28 de julio de 2017 fue aceptada y se difirió su resolución al
momento de la sentencia34.

El Código General del Proceso, señala frente a la imparcialidad de los testigos


lo siguiente:

"Artículo 211. Imparcialidad del testigo. Cualquiera de las partes


podrá tachar el testimonio de las personas que se encuentren en
circunstancias que afecten su credibilidad o imparcialidad, en
razón de parentesco, dependencias, sentimientos o interés en
relación con las partes o sus apoderados, antecedentes
personales u otras causas.
La tacha deberá formularse con expresión de las razones en que
se funda. El juez analizará el testimonio en el momento de fallar de
acuerdo con las circunstancias de cada caso."

En este orden, el juzgado advierte que no existe en el plenario documental que


dé cuenta del parentesco de la testigo con los demandantes, no obstante, la
declarante afirmó ser la madre del señor Pedro José Medina Cely y la suegra de
la señora Lida Nereida Cifuentes Molano; así las cosas, se advierte que el testigo
se encuentra en primer grado de consanguinidad con el señor Pedro José y en
primer grado de afinidad con la señora Lida Nereida, aunado a que se encuentra
en segundo grado de consanguinidad con su nieto Andrés Felipe Medina Cely.

Sin embargo, encuentra el despacho que debe desestimarse la tacha por no


estar acreditado el motivo de sospecha pues éste no puede fundarse únicamente
en el parentesco, pues la ley procesal no estableció ninguna presunción de
sospecha del testigo por el mero hecho del parentesco, sino que deja tal
valoración al concepto del juez, mismo que debe estar soportado en la

33 Minuto 02:14:11 cd fl. 503A.


34 Minuto 02:15:45 cd fl. 503A.

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coherencia de la declaración yen su correspondencia con la declaración. En ese


orden, como quiera que no se advirtió por parte del juzgado un extremo o grosero
interés en favorecer los intereses de los accionantes o de ocultar la verdad frente
a los hechos que se presentan en el caso en concreto, no existen razones válidas
para restarle credibilidad y en consecuencia se abre el camino para la valoración
del testimonio.

Además las reglas de la experiencia derivadas de nuestro contexto social indican


que, por lo general, los miembros del núcleo familiar son los más idóneos para
declarar sobre las reacciones frente a una situación particular como la
desvinculación de un empleo, más aun cuando se trata de la madre del cónyuge
de la directamente afectada, pues acostumbran a estar pendientes del diario vivir
de sus familiares, siendo frecuentes sus visitas al hogar de la pareja, sus
llamadas telefónicas y la procura por la ayuda antes las dificultades.

Así las cosas, el despacho considera pertinente traer a colación las


declaraciones de las testigos mencionadas líneas atrás, incluida la señora Rosa
Alicia Cely Díaz, de las cuales se rescata lo siguiente:

Testimonio rendido por la señora MARÍA EUDOXIA PARADA. (Minuto


01:48:01 a minuto 02:07:38 del CD visto a folio 503A):

"Preguntada: ¿Después de la desvinculación existían algunas


manifestaciones en cuanto al comportamiento, la actitud, el
estado de ánimo de la señora Lida Nereida Cifuentes?
Respondió: si arto, ella decayó demasiado después de que
quedó ella sin trabajo. Preguntada: ¿nos puede decir cómo se
podía evidenciar eso? Respondió: porque ella no comía, se la
pasaba llorando, timbraba el celular no contestaba el celular le
hablaba uno y ella no lo quería hablar decía que va no quería
hablar con nadie con nadie quería hablar... Preguntada:
¿influyó en algo la situación laboral de la señora Lida Nereida con
posterioridad al desvinculación de la universidad respecto del
señor Pedro José Medina Cella Respondió: Sí señor porque él
como no trabajaba entonces ella se preocupaba porque no tenía
cómo pagar la EPS para poder reclamar los medicamentos para
pagar los servicios de luz de agua y para pagar lo del
apartamento arriendo del apartamento."

Testimonio rendido por la señora ROSA ALICIA CELY. (Minuto 02:09:28 a


minuto 02:30:34 del CD visto a folio 503A y minuto 03:45 a 46:43 de CD visible
a folio 625):

"Preguntada: haga un relato libre de lo que le conste frente a los


hechos que dieron lugar a la interposición de esta demanda.
Respondió: ... tengo entendido que en marzo del año 2011
consiguió trabajito o le dieron trabajo en la UPTC y ella estaba
muy feliz en su trabajo pero durante el año al año de estar
trabajando le dio cáncer muy agresivo e inmediatamente le
ordenaron quimioterapia... y ya tengo entendido que ya le
hicieron muchas terapias y debido a esas muchas terapias ya
estaba mejorcita para para seguir trabajando en forma pero ya
por ejemplo ya se presentó a trabajar entonces ya le dieron la

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MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
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DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

noticia que ya habían retirado de su trabajo que la habían


destituido y fue una sorpresa para ella, porque ella no se
esperaba porque la destituyeron sin ningún motivo, entonces ella
se afectó mucho al saber la noticia al saber que tenía una
enfermedad muy grave como era el cáncer de que estaba sin
trabajo de qué de que estaba educando a sus hos los tenían en
los colegios de cómo seguirles dando ya que no tenía sueldo y
sobre todo sobretodo ella le quitaron el servicio médico que era
fundamental para su recuperación, entonces ella por motivo de
todos esos punticos ella se deprimió muchísimo tuvo una
depresión muy grave ella se la pasaba en la cama llorando no
comía no dormía... Preguntada: ¿La situación de haber
resultado desvinculada de la Universidad influyó en el estado
anímico y de salud de la señora Lidia Nereida Cifuentes?
Respondió: si ella debido a la destitución o retirada de la UPTC
que la retiraron sin ningún motivo ella tuvo esa depresión grave
y decaída de la enfermedad de cáncer. Preguntada: ¿Cómo se
manifestó la situación que usted denomina la recaída?
Respondió: se postró en cama, lloraba, no comía, no dormía y
la invitamos a salir a pasear y ella no que no aceptaba salir a
pasear se la pasaba llorando todos los días eso la afectó
muchísimo la destitución... Preguntada: ¿el hecho de la
desvinculación de la señora Lida Nereida genero una situación
en el comportamiento en los sentimientos en todos los
integrantes del círculo familiar y en ese sentido explicar en qué
consistieron esos cambios? Respondió: Sobre todo a Lida
Nereida le afectó mucho la destitución de su trabajo o la botada
de su trabajo le afectó mucho porque ella fue decayendo en su
salud notablemente se deprimió y todo fue para la familia fue
totalmente mal porque la veían muy delicada de salud.

Ahora bien, cabe traer a colación que a la hora de realizar el análisis del caso
la perito Carolina María Cristancho Corredor señaló lo siguiente respecto del
señor Pedro José Medina Cely (fl. 554-557):

"ANÁLSIS DEL CASO


(...)
En el examen mental no se encuentran elementos que sugieran
que presenta patología mental. Pero es de destacar que cuando
hace referencia a los hechos materia de investigación menciona
ideas de tristeza y rabia que se pueden esperar ante la
percepción de deterioro de la salud de su esposa y abuso de
autoridad de los empleadores siendo estos síntomas parte del
proceso dinámico de adaptación de la psiquis ante circunstancias
adversas o eventos estresantes y no se consideran patológicos."

Lo mismo sucedió respecto al menor Andrés Felipe Medina Cifuentes (fl. 562-
565):

'ANÁLSIS DEL CASO


(...)
En el examen mental no se encuentran elementos que sugieran
que presenta patología mental. Pero es de destacar que cuando

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DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

hace referencia a los hechos materia de investigación menciona


sentimientos de tristeza que se pueden esperar para un evento
como el que vivenció..."

Recuérdese que el concepto de daños morales se encuentra compuesto por


el dolor, la aflicción y en general los sentimientos de desesperación, congoja,
desasosiego, temor, zozobra, etc., que invaden a la víctima directa o indirecta
de un daño antijurídico, individual o colectivo.

Para el caso concreto, se encuentra demostrado que tanto la señora Lida


Nereida Cifuentes Molano, como su esposo el señor Pedro José Medina Cely
y su menor hijo Andrés Felipe Medina Cifuentes, tuvieron afectación por los
sentimientos de tristeza, impotencia y desesperación que sintieron cuando a
la señora Lida no le fue renovada su vinculación laboral con la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, razón por la cual a dicha entidad le
asiste el deber jurídico de reparar el daño moral causado, el cual considera
adecuado y proporcional el despacho concederlo en un equivalente a 3
salarios mínimos mensuales legales vigentes, para cada uno de los
demandantes.

Lo anterior teniendo en cuenta que con posterioridad a la desvinculación, la


señora Lida tuvo una recaída de su enfermedad, específicamente en el mes
de mayo de 2014, esto es, aproximadamente 4 meses después de haber
dejado de trabajar para la UPTC, la cual de acuerdo a las testimoniales
obrantes en el proceso generó los mismos sentimientos en los demandantes,
sin que sea posible determinar con claridad si a partir de dicho momento la
aflicción se presentó en razón a la enfermedad o a la finalización del vínculo
laboral.

5. Costas.

El artículo 188 de la Ley 1437 de 2011, dispone que salvo en los procesos en
que se ventile un interés público, la sentencia dispondrá sobre la condena en
costas, cuya liquidación y ejecución se regirán por las normas del
Procedimiento Civil.

A su turno, el artículo 365 del C.G.P, establece que se condenará en costas a


la parte vencida en el proceso y dicha condena se hará en la sentencia, así
mismo, dicha condena está sujeta según el numeral 9° ídem, a que en el
expediente aparezca que se causaron y en la medida de su comprobación.

Se condenará entonces en costas procesales a la demandada Universidad


Pedagógica y Tecnológica de Colombia.

V. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto el Juzgado Trece Administrativo de Oralidad del


Circuito Judicial de Tunja, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la Ley,

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RESUELVE

PRIMERO: Declarar no probadas las excepciones de ausencia de ilegalidad


en la desvinculación, no aplicación de la estabilidad laboral reforzada y mala
fe de los accionantes, propuestas por la entidad demandada, conforme a lo
expuesto.

SEGUNDO: Declarar la nulidad de las Resoluciones Nos. 4864 de 12 de


noviembre de 2013 y 5444 de 27 de diciembre de 2013, proferidas por la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, por falsa motivación e
infracción de las normas constitucionales y legales en las que debieron
fundarse, conforme a lo expuesto.

TERCERO: Como consecuencia de la anterior declaración y a título de


restablecimiento del derecho, la UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y
TECNOLÓGICA DE COLOMBIA reconocerá, liquidará y pagará a la señora
LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO los salarios y prestaciones dejados de
percibir desde que se produjo el retiro del servicio, esto es, el 31 de diciembre
de 2013, y hasta antes de que se hiciera efectivo el reconocimiento pensional,
es decir, hasta el mes de julio de 2016, tomando como base de liquidación los
devengados por la demandante a diciembre de 2013, con sus respectivos
incrementos legales año a año.

De igual manera deberá proceder al reconocimiento y pago a la señora LIDA


NEREIDA CIFUENTES MOLANO de los aportes a la seguridad social
correspondientes a salud y pensiones que fueron asumidos por ella desde el
mes de enero de 2014, hasta mayo de 2016, de conformidad con lo expuesto.

CUARTO: Condenar a la UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA


DE COLOMBIA a título de indemnización al reconocimiento y pago en favor
de la señora LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO del equivalente a ciento
ochenta (180) días de salario, correspondiente a la sanción del inciso segundo
del artículo 26 de la Ley 361 de 1997, conforme con lo expuesto.

QUINTO: Condenara la UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE


COLOMBIA a título de reparación del daño al reconocimiento y pago en favor
de los demandante de las siguientes sumas:

a. Por daño a la salud

- El equivalente a DIEZ (10) SALARIOS MÍNIMOS LEGALES


MENSUALES VIGENTES a favor de la señora NEREIDA CIFUENTES
MOLANO.

b. POR DAÑOS MORALES

El equivalente en dinero, a favor de las demandantes, conforme a la siguiente


tabla:

DEMANDANTE CALIDAD INDEMNIZACIÓN


1 LIDA NEREIDA CIFUENTES Víctima 3 S.M.L.M.V
MOLANO Directa

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MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
DEMANDANTE: LIDA NEREIDA CIFUENTES MOLANO Y OTROS
DEMANDADO: UPTC
RADICADO: 150013333013-2014-00144-00

2 PEDRO JOSÉ MEDINA CELY Esposo de la 3 S.M.L.M.V


víctima

3 ANDRÉS FELIPE MEDINA Hijo de la 3 S.M.L.MV


CIFUENTES víctima
Total 9 SMMLV

SEXTO: Condenar a la UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE


COLOMBIA a actualizar el valor de los dineros adeudados en términos del
artículo 187 del CPACA, dando aplicación a la siguiente fórmula:

R = Rh ÍNDICE FINAL
ÍNDICE INICIAL

En la que el valor presente (R) se determina multiplicando el valor histórico


(R.H.), que es lo dejado de percibir por el demandante hasta la fecha de
ejecutoria de esta sentencia, por el guarismo que resulte de dividir el índice
final de precios al consumidor certificado por el DANE, vigente en la fecha de
ejecutoria de esta providencia, por el índice vigente en la fecha en que se
causaron las sumas adeudadas, teniendo en cuenta los aumentos o reajustes
producidos o decretados durante dicho período, como se indicó en la parte
motiva de esta sentencia.

SÉPTIMO: Negar las demás pretensiones de la demanda.

OCTAVO: Ordenar a la entidad demandada a dar cumplimiento a ésta


sentencia según lo dispuesto en los artículos 192 y s.s. de la Ley 1437 de
2011.

NOVENO: Condenar en costas a la UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y


TECNOLÓGICA DE COLOMBIA, por secretaría liquídense y téngase en cuenta
el procedimiento del artículo 366 del CGP.

DÉCIMO: Notificar a las partes conforme a lo dispuesto en el artículo 203 del


CPACA; téngase en cuenta que contra esta decisión, procede el recurso de
apelación en los términos y condiciones del artículo 247 ejusdem.

DÉCIMO PRIMERO. En firme la sentencia, háganse las comunicaciones del


caso para su cumplimiento y archívese el proceso previa anotación en el
programa "Justicia Siglo XXI". Si al liquidarse los gastos ordinarios del proceso
quedaren remanentes a favor del depositante, desde ahora se ordena la
devolución correspondiente. Desde ahora se autoriza la expedición de las copias
auténticas que soliciten las partes.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

JUZGADO TRECE ADMINISIRATIVO I


TUHIA
NOTIFICAr:ION POR ESTADO
AtlIEWOR SE 11011f 1Ca POR 1511410
YUDI MIREY S CHEZ MURCIA
ueza 1

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