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La norma que regula el uso del correo

electrónico por los Magistrados y el nuevo


criterio del Tribunal Supremo
Publicado en 30/09/2014
El Código de Conducta para usuarios de equipos y sistemas informáticos al servicio de la
Administración de Justicia, vigente en la actualidad, siempre ha sido una referencia a seguir
en la redacción de este tipo de normas, dado el justo equilibrio que establece entre las
exigencias de control del propietario de los recursos TIC y los derechos de los usuarios.
Este equilibrio es el que muchas empresas han introducido en sus normas internas, ya que
coincide con la doctrina unificada y consolidada por el Tribunal Supremo y por el Tribunal
Constitucional.

Sin embargo, la Sentencia del Tribunal Supremo de 16/06/14 ha introducido un nuevo


criterio en relación al control e intervención del correo electrónico “no leído” de los
trabajadores para su uso como prueba en un procedimiento penal.
Este nuevo criterio y los cambios que implica en las actividades de control de la empresa,
puede entrar en conflicto con el Código de Conducta comentado, que, paradójicamente
regula el uso del correo electrónico que utilizan los Magistrados, incluidos los del órgano
que dictó la sentencia comentada.

Reproduzco los puntos principales de este Código de Conducta para que se pueda valorar si
existe o no un conflicto y si deben confirmarse o no las tesis defendidas en mi anterior
artículo a favor de mantener el criterio hasta ahora vigente, que es justamente el que
aplica este Código de Conducta.

1. El primer apartado de esta Instrucción, dictada por el Pleno del Consejo General del
Poder Judicial de 26 de febrero de 20013, establece que el Código de Conducta se aplicará
a todos los profesionales que prestan sus servicios en los órganos judiciales, incluidos
los Jueces, Magistrados y Secretarios Judiciales.
2. Los apartados 2.3 y 4.1 extienden la aplicación de esta norma al correo electrónico y
a todas las comunicaciones realizadas a través de la red interna o Intranet, o de la red
externa o Internet.
3. El apartado 9.1.1 establece que es facultad de la Administración Pública competente
exigir un buen uso del correo electrónico, y añade que el correo electrónico, por ser un
instrumento básico de trabajo y colaboración, propiedad de la Administración, debe ser
utilizado con fines profesionales.
4. Apartado 9.1.2: Queda prohibida la utilización del correo electrónico para
“actividades personales restringidas”, en las que pueda haber alguna expectativa de
privacidad osecreto en las comunicaciones.
5. Apartado 9.1.3: En los casos en los que la Administración competente permita utilizar el
correo electrónico puesto a disposición de cada usuario para “actividades personales no
reservadas”, en las que no exista expectativa alguna de privacidad, tales como usos sociales
individualizados, esta utilización deberá restringirse al máximo.

6. En el apartado 6.8.3 se establece que, en aquellos órganos judiciales donde se hubiere


instaurado la figura del “monitor judicial” y sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo
anterior, a aquél le corresponderá comprobar y supervisar el correcto funcionamiento de
las aplicaciones informáticas, poniendo en conocimiento del Secretario Judicial las
deficiencias que observare, proponiendo, en su caso, la adopción de las medidas que estime
pertinentes.
7.Apartado 6.11.2: Si un usuario finaliza su relación con la Administración o se traslada de
puesto, deberá dejar intactos todos los archivos y documentos que hayan tenido un fin
profesional. En el supuesto de que existan archivos de carácter personal, él mismo deberá
eliminarlos, bajo la supervisión del Servicio de Soporte competente.

8. Apartado 9.3: En el momento de la extinción de la relación funcionarial o laboral, se


interrumpirá el acceso a su buzón de correo. Los servicios técnicos podrán acceder al
buzón para reenviar los mensajes profesionales a los usuarios que se determinen por el
administrador o responsable del Sistema. (Se entiende que los destinatarios del reenvío
accederán a los mensajes leídos y no leídos y que la selección de los mensajes
profesionales, descartando los mensajes personales, la realizarán los servicios técnicos sin
intervención judicial).
Conclusiones
En mi opinión, el criterio establecido en esta Instrucción del Pleno del Consejo General del
Poder Judicial, que coincide con la doctrina unificada y consolidada del Tribunal Supremo
y del Tribunal Constitucional, debe prevalecer.

Los usos actuales de los sistemas informáticos en el seno de las empresas y de las
Administraciones Públicas exigen la reinterpretación o la modificación del artículo 18.3 de
la Constitución, estableciendo la posibilidad de que:
 o bien el secreto de las comunicaciones no sea de aplicación a las comunicaciones
estrictamente corporativas o profesionales en las que no haya expectativa de
privacidad, por la prohibición de su uso personal,
 o bien se incluya el consentimiento del usuario y la ley como circunstancias
habilitantes para la injerencia en dicho derecho.
Pensemos que la Constitución data de 1978 y que los avances tecnológicos, sociales,
laborales, e incluso penales nos han llevado a un escenario que nada tiene que ver con el de
entonces.

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