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TÍTULO
Las Marías, era el laudo de uno de los hacendados de la época gomecista del
siglo XIX, el doctor Hermenegildo Contreras, en donde fecundó hombres y
mujeres de alcurnia: pianistas en los teatros franceses, constructores de
puentes alemanes, carpinteros de astilleros holandeses y arquitectos de
renombre, de donde la degeneración de razas y credos, han dado en su salida
en el siglo XXI; al eminentísimo Fruto Vivas, al carpintero José Torres de la
Concepción, al ingeniero Rafael Urdaneta y a la pianista cuyo teatro lleva su
nombre: Teresa Carreño. Sobre las ruinas de aquella casona del doctor
Hermenegildo, fue fundada la comunidad de Las Marías, tiempo después que
las guerras federales cesaron por allá en los años 60 del siglo XVIII, cuando
apenas sus tatarabuelos de origen ibéricos, cruzaron el atlántico y atravesaron
el caribe camino a estas tierras, encontrando una Venezuela marcada por los
conatos civiles y las pugnas republicanas, tanto que en 1864, Venezuela
adeudaba a Inglaterra, la cantidad de 2.000.000.oo de liras esterlinas por
concepto de pago deuda, al haber financiado tal empresa bélica en la guerra
federal y en ese mismo año, siendo Inglaterra sede de una de las expo-ferias
internacionales, el bisabuelo del escatológico doctor Hermenegildo Contreras,
fue quien pudo presentarse en Londres, una muestra culturas de la derrota de
las guerras civiles venezolanas: una hamaca margariteña, una totuma de hacer
suero, un par de maracas apureñas y frascos de extracto de zarzaparrilla. La
comunidad de Las marías, a legado el nombre por razones providenciales de la
causalidad, de tres mujeres del mismo nombre: María del Rosario, María
Magdalena y María de las Rosas Contreras, que en honor a ellas (todas
parteras de pueblo), ha adquirido dicho nombre y desdicha fortuna de la
marginalidad. La localidad de Las Marías, no desprendiéndose de las
causalidades de la casualidad, ser el paradigma de un lugar con tanta historia y
memoria historiológica, sin dejar de ser las tristes consecuencias de aquellas
Marías parturientas, trayendo y asistiendo al mundo sus propios conflictos y
sus propios problemas.
En la comunidad, se aflora el canto de los niños. Tan sólo 15 familias la
conforman, cada familia posee a lo menos 8 pequeños problemas, bocas que
alimentar, siendo el núcleo familiar, un promedio de 15 personas; tíos,
sobrinos, padres y abuelos, el total de la población según el censo que ha
hecho el frente de voluntariados del “frente Francisco de Miranda” en 1988, es
de 225 personas o 225 habitantes, de los cuales 120 infantes sustituyen los
anexos maritales, que van desde los 10 años, a los 3 años de edad, habidos de
los servicios básicos en cualquier comunidad de cualquier estado, de cualquier
país o de cualquier nación independiente…
En esta comunidad de Las Marías, poco se ven animales que no sean perros,
a excepción de las gallinas, los pavos en los corrales improvisados, los burros
y como asunto curioso, no hay cerdos. Las ovejas, a razón de la crisis que ha
estado sometiendo el país, injerencias de países capitalistas y asuntos de
pensamientos contrarios a una razón de idiosincrasia. Los mariaeños, han
vendido la mayoría de su ganado ovejuno, los robos eran muy frecuentes y el
saqueo de sus bienes personales; el pan de cada día. No se evidencia en la
comunidad, ningún rastro de animales a los que ellos llaman inmundo, como
el cerdo u otros que no sean los ya descritos.
De manera que como objetivo general, está que este proyecto sea puesto
en marcha sin la contemplación de obstáculos que manipulen el sentido de los
pobladores de las marías, pero sí, que llegue a fomentar el auge de las normas
internas de consumo, con la menores limitaciones que imponga la salubridad y
el bienestar supremo de sus pobladores.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
“El sicoanálisis nos ha revelado que la esencia del proceso de represión no consiste en
suprimir y destruir una idea que representa al instinto, sino, en impedir hacerse
«consciente». Decimos entonces que dicha idea ésta en un estado de ser inconsciente, y
tenemos prueba de que, aun siéndolo, puede producir determinados efectos, que acaban
por llegar a la conciencia”.
Sigmund Freud.
La fuerza no te da legalidad.
Jean Paul Sartre, fue el hombre que facilitó los trabajos para decir y afirmar
que el hombre no es nada, es «en sí y para sí», como el nihilismo forma las
cosas que nosotros llamamos cosa, o casa; así, de la misma forma está hecho
el hombre, de la «nada» que engendra nada, es Jean Paul Sartre, el
existencialista por excelencia, recogió esos espacios vacíos en tiempo y el
espacio, tal como lo haría Martin Heidegger, con sus trabajos endógenos, en la
búsqueda de la semilla del hombre. Es cierto que la fuerza no desarrolla en
ningún ámbito de la vida, esa otra fuerza que lo impulsa todo, contrario,
fomenta el prestigio de ser lo que somos, sin recurrir a espectros legales que
nos involucren el despotismo, bien lo planteaba Maquiavelo en “El Príncipe”,
como modelo antitético de la monarquía y el clericalismo reinante en Italia, su
Toscana democrática, podía estar representada por la libertad y el respeto
hacía las leyes, pues bien “Las buenas costumbres se alcanzan con la buena
educación y estas de las leyes que amparan”. Es entonces menester dejar a la
distancia aquello que se pueda imponer, para que el proyecto, marco de la
producción, reproducción y cria de especies menores que sirvan al consumo
de proteínas y vitaminas, reemplazando la fuerza impuesta de la legalidad
bursátil y comercial impuesta por el capitalismo, sea un sí estridente en la
comunidad de “Las Marías”.
“El sistema está roto y perdido, por eso tenéis futuro, que lo aproveches”.
Economista español.